CRITÓN O DEL DEBER

La obra Critón o del deber, comienza con una charla entre Sócrates y Critón, cuando
Sócrates se encontraba dentro de la cárcel y Critón acude a visitarlo, obteniendo ayuda de
por medio por parte de los guardias que custodiaban a Sócrates en su encierro, dentro de
la conversación abordan un tema importante en el contexto de la obra, que se trata sobre
la condena que debe pagar Sócrates, que con anterioridad había sido condenado a
muerte.

Durante la conversación Critón intenta por todos los medios posibles de convencer a
Sócrates de escapar a su condena, ya que el con parte de sus medios está dispuesto a
sobornar o hacer lo que fuese necesario para que Sócrates evadiera de algún modo la
condena que le esperaba. Sin embargo, Sócrates en todo momento, hace hincapié a que
Critón entienda que para él es de suma importancia que su muerte se lleve a cabo, ya que
las leyes dictaminaron su sentencia y él era fiel creyente de las leyes que el mismo
respetaba y amaba a su vez.

De igual forma, Sócrates esta fielmente convencido de que debe morir, ya que él había
soñado con su muerte, creyendo así también que su sueño se basaba en una premonición
de su futuro inmediato.

Critón por su parte se mantuvo insistente en su afán de salvar la vida de Sócrates, ya que
le preocupaba la integridad de quien el consideraba su amigo, lamentando así su perdida,
como también estaba preocupado por los prejuicios de la gente, ya que él contaba con el
poder económico para salvar a su amigo de su condena.

Por su parte Sócrates hace un breve cuestionamiento a Critón sobre el interés que tenia
de la opinión de la mayoría, ya que en el caso personal de Sócrates había sufrido del
prejuicio de la gente, ya que sin importar las condiciones la mayoría terminaba haciendo
lo que los demás creían correcto.

Sócrates en su intento de hacerle ver a Critón su opinión, de no preocuparse por lo que

dice la mayoría, hace mención de las situaciones justas o injustas, que es lo más
importante en todo momento, sin importar el contexto en el que se encuentre y sin ser
influenciado por la voz de la mayoría, como él lo menciona, así mismo hace mención a que
todo juicio debe ser basado sobre la verdad.

Tomando en consideración esta situación en la cual Sócrates acepta el juicio del tribunal,
hace mención que no siempre las decisiones se toman en base a la verdad, si no que en su
propio caso se vio opacado el juicio libre y claro por la opinión pública, dejando en
entredicho que la justicia, la belleza y la bondad son asuntos subjetivos según la
perspectiva de quien es testigo de los hechos. Después de todo este discurso de Sócrates
hacia Critón acepta que tiene la razón en sus palabras, sin embargo Critón sigue decidido a
salvarlo de su muerte.

Durante la conversación, ambos siguen opinando sobre la vida, el modo de vivir, el ser
personas honradas, justas y dispuestas en todo momento al dialogo, dejando en claro que
todo eso forma parte de la justicia, hechos que deben formar parte de un juicio por parte
de las personas antes de dictar una sentencia sobre alguien. Todo esto solo daba fuerza a
la decisión de Sócrates, que de esta manera seguía persuadiendo a Critón de seguir con lo
que él consideraba su destino y sobre todo, lo que la justicia y las leyes habían dictado
para él.

La conversación entre los dos amigos desemboca en un análisis de lo justo y lo injusto,

donde Sócrates hacía referencia a que nadie debe cometer una injusticia, aun si se ha sido
víctima de alguna en algún momento. Llegando así al tema de las leyes, mismas que
Sócrates consideraba de suma importancia y aprecio por su parte, aunque él hacía
mención a que no todas las leyes tenían la ética como principio.

Dentro del análisis personal de Sócrates, da una interpretación de lo que él considera que
son las leyes, dando por hecho que las leyes son lo que forma a una persona dentro de la
sociedad, debido a ello cada individuo debe defenderlas sin fijarse en lo correcto o
incorrecto de las mismas vistas desde una perspectiva de ética y moral, si no que se deben
de aceptar según la situación en la que sean aplicadas, el lugar y el tiempo.

Dicho esto se interpreta que no se deben violar los tratados o acuerdos que se lleguen a
efectuar dentro de la ley y sobretodo sin suponer que lo justo o lo correcto debe ser solo
opinión personal de quien esté siendo juzgado o en el caso contrario, a quien se le juzgue
por sus actos, opinando de manera personal que se comenten injusticias.

Como conclusión, Sócrates argumenta y resume, que en todo momento y bajo ninguna
circunstancia se debe escapar al juicio de la ley, ya que debe ser aceptado que nacemos,
nos desarrollamos y pertenecemos a ese sistema y sobretodo debe creerse en el estado y
su gobierno.

Dando a entender así que de antemano, acepta la decisión de su muerte como parte de su
doctrina, su filosofía y su conocimiento, ya que había dedicado su vida a divulgar por toda
la ciudad su opinión de la justicia entre los individuos y si faltase a esto estaría faltando a
su ética personal, fallando como individuo. Así Critón no tiene mejor opción que respetar
la decisión de Sócrates al aceptar su inevitable destino.