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de Xenofobia-Racismo
L
as ciencias sociales en particular, operacionalización de los conceptos, contro-
como todas las ciencias en general, versia en la que el primero defendía su uso
necesitan instrumentos de medición incluso cuando no estuviese todavía total-
para poder definir y explicar la realidad, sea mente definido el concepto y su operacionali-
ésta social o natural. Los conceptos, en unas zación, mientras que el segundo abogaba por
disciplinas y en otras, son abstractos, y una definición y operacionalización precisas
requieren su operacionalización, lo cual hasta el punto de demorar su utilización has-
requiere consenso entre quienes los utilizan, ta que esas dos tareas no estuviesen total-
si es que se quiere que las mediciones puedan mente bien realizadas.
ser replicadas y sus resultados comparados.
La problemática de medir conceptos abs-
La diferencia está en que las ciencias duras o
tractos, aún siendo más frecuente en las cien-
experimentales se han formalizado desde
hace más siglos, lo que ha permitido que los cias sociales, no es ni mucho menos descono-
científicos e investigadores hayan podido lle- cida en las ciencias denominadas «duras».
gar a acuerdos sobre la utilización e interpre- Conceptos como longitud, peso, temperatura,
tación de sus instrumentos de medición, por señalar solo algunos de los más conocidos,
mientras que en las ciencias sociales, mucho no pueden ser medidos directamente, sino
más recientes, no se ha llegado a esos niveles que requieren instrumentos de medición que
de consenso, entre otras razones porque la han sido previamente consensuados por la
ideología y los valores intervienen más en la comunidad científica. Prueba de ello es que
definición de los conceptos e incluso en la los instrumentos de medición que se han uti-
construcción de los instrumentos de medición lizado en diferentes sociedades han variado
en las ciencias sociales que en las denomina- tanto en el espacio como en el tiempo, e inclu-
das naturales, duras o experimentales. El so cuando se ha mantenido un instrumento
problema de la medición de conceptos socioló- (p.e., el metro para medir distancias) su defi-
gicos es muy antigua, siendo famosa la con- nición ha cambiado a lo largo del tiempo, a
troversia entre Lundberg1 y Blumer2 sobre la medida que se ha avanzado en precisión en
las mediciones. En el caso de la medición de la
*
Universidad Complutense, Madrid. temperatura el consenso no ha sido unánime,
1
G. A. LUNDBERG: «Operational definitions in the hasta el punto de que co-existen varias esca-
social sciences», American Journal of Sociology, 47, 1942.
2
H. BLUMER: «Science without concepts», American las para medirla: la centígrada, la Fahren-
Journal of Sociology, 36, 1931. heit, la Celsius, la Kelvin, la Rankine, la Rea-
mur, y la de los gases perfectos, por mencio- dores, que culmina con la elaboración de índi-
nar solo algunas de las más conocidas. ces mediante la combinación en una sola
medición de los distintos indicadores que se
No obstante, y a pesar del carácter relati- hayan seleccionado para medir cada una de
vamente reciente de la elaboración de indica- las dimensiones diferenciadas del concepto.
dores sociales su crecimiento ha sido tan rápi-
do como abundante, hasta el punto de que Zeisel6 señaló cuatro aspectos a tener en
cualquier intento por sistematizar su número cuenta en la construcción de índices: exacti-
sería inútil, pues incluso en áreas pequeñas tud (validez), utilidad teórica y práctica, eco-
del conocimiento será necesariamente limita- nomía, y claridad. El índice, por tanto es un
do. Un trabajo pionero y clásico fue el de número estadístico que intenta resumir en
Merrit y Rokkan relativo a indicadores para un solo instrumento de medida la informa-
comparar naciones3, y otro clásico posterior ción proporcionada por uno o más indicadores
fue el de Russet y otros4 en el que se incluían de un concepto. A manera de resumen, puede
ya varios centenares de indicadores relativos afirmarse que la construcción de un indicador
a países como unidades de análisis, no a pro- requiere las siguientes tareas: definición del
piedades individuales, una distinción que es concepto, descomposición del concepto en sus
preciso recalcar, porque se trata de dos nive- diferentes dimensiones o aspectos, selección
les de análisis a veces muy diferentes. de indicadores para medir cada una de las
dimensiones o aspectos, y combinación de los
Gross5, al referirse a esa problemática, indicadores (con pesos o ponderaciones que
planteó la frecuente necesidad de tener que pueden o no ser diferentes) en un índice que
elegir entre utilizar un indicador no refinado resume el concepto del que se había partido.
del concepto en el que se tiene interés o utili-
zar un indicador preciso pero que solo se Durante los últimos cuarenta años, sin
aproxima a dicho concepto. En cualquier embargo, se han multiplicado los intentos por
caso, parece claro que la definición del con- construir sistemas de indicadores sociales,
cepto, con la mayor precisión posible, debe ser políticos y económicos para diferentes secto-
previa a la elaboración de indicadores para res de la sociedad, y cada vez más los intentos
se refieren no a un país concreto, sino al con-
medirlo. En efecto, si la definición del concep-
junto de los países en la esfera internacional.
to se ha hecho con precisión, se podrán cono-
Cada vez es más frecuente también la elabo-
cer sus diferentes dimensiones, y por tanto se
ración de indicadores basados en los datos
podrán posteriormente seleccionar los indica-
que proporcionan encuestas, como el Senti-
dores que midan con la mayor precisión posi-
miento del Consumidor, el Índice de Post-
ble esas diferentes dimensiones. En esta
materialismo, la Satisfacción con el funciona-
dinámica entre los conceptos abstractos y los
miento de la Democracia, los diversos índices
indicadores concretos se resume la tarea de
de Status Socio-económico, los de Xenofobia y
definir la elaboración del sistema de indica-
Racismo, de Dogmatismo, de Posición Social,
que son utilizados cada vez por un mayor
3
RICHARD L. MERRIT and STEIN ROKKAN (Eds). Compa- número de investigadores en muy diferentes
ring Nations: The use of quantitative data in cross natio- países, acercándose también en este ámbito
nal research, New Haven: Yale University Press, 1966 de las actitudes y los valores culturales al
4
BRUCE M. RUSSETT, HAYWARD R. ALKER, JR., KARL W. consenso con el que se aceptan otros indica-
DEUTSCH y HAROLD D. LASSWELL: Análisis Comparado de dores en el ámbito de las ciencias naturales.
Indicadores Sociales y Políticos, Euramérica, Madrid,
1969. (Traducción de J. Díez Nicolás).
5
B. M. GROSS: «The State of the nation: Social sys-
tems accounting», en R. A. BAUER (ed.): Social Indicators. 6
H. ZEISEL: Say it with Figures. Harper and Brothers
The M.I.T. Press, Cambridge, Mass., 1966. Publishers, New York, 1957.
práctica diaria se comprueba que cuando un tes», utilizando un cuestionario que apenas
español se niega a alquilar una vivienda a un ha variado desde entonces hasta 2007, con el
nigeriano sería difícil medir si lo hace porque fin de asegurar la comparación temporal de
no es español o porque no es blanco/caucásico, los resultados, no se estableció de antemano
o incluso, porque su condición socio-económi- el objetivo de elaborar un índice para medir la
ca es más baja que la del sujeto que se niega a xenofobia o el racismo, dos conceptos que,
alquilar. Por tanto, una primera auto-crítica como se ha indicado, se solapan entre sí y con
que debe hacerse aquí es que, cuando se des- otros conceptos (como la clase social o en
ciende al terreno de las actitudes y comporta- general el status socio-económico) mucho
mientos concretos, resulta muy difícil sepa- más de lo que los investigadores querríamos
rar las distintas modalidades de exclusión admitir. Más bien, como sucede con frecuen-
social, porque los instrumentos de medición cia en el proceso de investigación, la necesi-
no lo suelen permitir. Por ejemplo, cualquier dad de elaborar tal índice surgió al analizar
investigador sabe que, en España, el término los datos, para disponer de una variable que
«inmigrante» se refiere a cualquier no- resumiera la información proporcionada por
español que establece su residencia temporal muchas otras variables incluidas en el cues-
o permanente en España. Pero esa es la defi- tionario. Sería fácil ahora afirmar que se
nición legal, porque la que se utiliza en el len- incluyeron determinadas preguntas con el
guaje diario no incluye a los extranjeros pro- objetivo de construir un índice, pero lo cierto
cedentes de países desarrollados. Nadie es que se procedió al revés, se construyó un
define al director de una multinacional que índice aprovechando determinadas pregun-
tenga nacionalidad alemana o francesa como tas incluidas en el cuestionario que, intuiti-
«inmigrante». La definición está muy condi- vamente, parecían medir racismo o xenofo-
cionada por el país de procedencia (p.e., en el bia11. La honestidad científica requiere rela-
lenguaje diario se habla de los dominicanos o tar como se elaboró ese primer índice de xeno-
ecuatorianos como inmigrantes, pero rara fobia y racismo (que de ahora en adelante
vez se utiliza ese término para referirse a los denominaremos IXR-1), y no hacer una
argentinos o mexicanos que residen en «reconstrucción» del proceso para acomodarlo
España). Pero incluso los procedentes de un a lo que exigen los cánones establecidos por la
mismo país recibirán o no el calificativo de metodología más estricta.
inmigrante según su color de piel y según su
condición socio-económica. Por ello, cuando En la primera investigación de la serie,
en cualquier investigación por encuesta se iniciada por ASEP para el proyecto CIRES12,
formulan preguntas relativas a «inmigran-
tes» no resulta fácil saber cuál es la imagen
que se evoca en el entrevistado, es decir, no se
11
KAREL KOSIK, La Dialéctica de lo Concreto. Grijalbo:
México. 1967. Kosik diferenciaba entre la «lógica en uso»
sabe con certeza cual es el referente que el
(cómo se había hecho realmente la investigación) y la
entrevistado tiene en mente al contestar. El «lógica reconstruida» (como se decía que se había hecho
problema subsiste cuando se formula la pre- la investigación). En realidad no es la investigación el úni-
gunta más precisa, indicando que se pregun- co ámbito en que se procede así. Generalmente, al escri-
ta por los procedentes de un determinado bir un libro, las conclusiones son lo primero que se escri-
be, mientras que el prólogo es lo último.
país, pues los nacionales de ese país pueden 12
El proyecto CIRES fue solo un nombre para un
tener diferentes colores de piel y diferentes proyecto, nunca fue una institución. Como ASEP llevaba
condiciones socio-económicas. haciendo un sondeo mensual nacional sobre «La Opi-
nión Pública de los Españoles» desde octubre de 1986,
Cuando en 1991 se inició la serie de ASEP y los patrocinadores-promotores del proyecto
encuestas anuales ASEP-CIRES sobre «Acti- (Fundación BBV, Fundación Cajamadrid y Fundación
tudes de los Españoles hacia los Inmigran- BBK) decidieron dar el nombre de CIRES al proyecto de
no se construyó el IXR-1, sino que se constru- que destinar dinero a ayudar a los inmigran-
yó una primera variable que resumía las acti- tes.
tudes hacia los inmigrantes como positivas,
neutras y negativas (aunque posteriormente c) Se diga lo que se diga, a todos nos
molestaría que nuestros hijos tuvieran com-
sí se ha podido elaborar, porque las preguntas
pañeros de otras razas en sus escuelas.
sí estaban incluidas). Fue en el informe de
resultados de la investigación de 1992 cuando d) La inmigración extranjera acabará pro-
por vez primera se construyó el IXR-1, y se ha vocando que España pierda su identidad.
seguido construyendo desde entonces hasta la
investigación de 2007 sobre la base los mis- e) Los ciudadanos de cualquier país
mos ítems, con el fin de garantizar la compa- deberían tener derecho a establecerse en
ración, puesto que si se hubiera modificado su cualquier otro país, sin ningún tipo de limita-
composición no se podría determinar si los ciones.
cambios se debían a cambios reales en la
A quienes respondieron estar «muy de
xenofobia-racismo de los españoles o a un
acuerdo» o «de acuerdo» con las frases a), b), c)
cambio del instrumento de medición. Para
y d), o «muy en desacuerdo» o «en desacuerdo»
bien o para mal, por tanto, se ha podido medir
con la frase e), se les asignó un punto. Del
la persistencia o cambio de las actitudes de
mismo modo, se asignó un punto a los entre-
los españoles hacia los inmigrante durante
vistados que prohibirían a su hija tener rela-
un período de diecisiete años (y dieciocho
ciones con un hombre de cada uno de los
investigaciones, pues se realizaron dos en
siguientes grupos sociales: gitanos, norteafri-
1995, la última del proyecto CIRES y la pri-
canos, africanos de raza negra, sudamerica-
mera continuada por ASEP desde entonces, nos y europeos del este. Finalmente, se
que ha incluido el modulo todos los años den- asignó también un punto a quienes juzgaron
tro de uno de sus cuestionarios mensuales). molesta la convivencia en el vecindario con
sudamericanos, gitanos, africanos de raza
«Las preguntas utilizadas para elaborar
negra y marroquíes. El índice de xenofobia
este índice de xenofobia se refieren a las acti-
así elaborado puede variar entre 0 (nada
tudes básicas hacia la inmigración medidas a
xenófobos) y 14 puntos (muy xenófobos)»13.
través de cinco frases de acuerdo-desacuerdo
que se propusieron a los entrevistados: La distribución de los entrevistados (alre-
dedor de 1.200 en cada investigación) en la
a) Solo se debería admitir a trabajadores
escala del IXR-1 ha sido muy similar todos los
de otros países cuando no haya españoles
años desde entonces, y su relación con dife-
para cubrir esos puestos de trabajo.
rentes variables socio-demográficas y actitu-
b) Bastante difícil es la situación económi- dinales ha sido igualmente reiterada año tras
ca de los españoles como para además tener año con diferencias estadísticamente no sig-
nificativas14. En la parte descriptiva del IXR-
1 puede observarse que alrededor de dos ter- del racismo-xenofobia, y otro de incremento
ceras partes de los españoles de 18 y más igualmente gradual, aunque algo más acele-
años son poco o nada xenófobos o racistas, rado en los últimos años, sugiere que se trata
mientras que alrededor de una tercera parte de un índice relativamente válido (mide lo
muestran algún grado de xenofobia o racis- que dice que mide, en este caso xenofobia-
mo. Sobre la base de la media aritmética, y racismo) y fiable (sus mediciones son prácti-
suponiendo que el índice mide realmente camente iguales en sucesivas mediciones, en
xenofobia o racismo, habría que concluir que este caso esto se traduce en que los cambios
las actitudes xenófobas o racistas han sido no han sido bruscos, sino paulatinos y
muy minoritarias a lo largo de estos diecisie- siguiendo dos líneas de tendencia en dos
te años, si bien disminuyeron entre 1991 y períodos diferentes del tiempo). Estos suelen
1998-1999, y han aumentado progresivamen- ser los criterios que se suelen exigir de cual-
te desde el año 2000 hasta el presente. Una quier instrumento de medición, que realmen-
hipótesis explicativa sería la de que entre te midan el fenómeno que se pretende medir
1991 y 1999 el incremento de la población y no otro, y que reiteradas mediciones propor-
extranjera en España creció un 15% anual cionen la misma medición. En cuanto a la fia-
como promedio, mientras que el crecimiento bilidad ya se ha indicado que a lo largo de 17
entre 1999 y 2007 ha sido 29% anual como años no ha producido resultados con cambios
promedio, es decir, casi el doble que en el bruscos, sino más bien al contrario, demos-
período precedente. Se trata por tanto de un trando una gran estabilidad. Pero esa estabi-
crecimiento no solo absoluto, sino relativo, de lidad se ha producido igualmente en cuanto a
manera que se podría hablar de un incremen- las variables explicativas del IXR-1 tomado
to crecientemente acelerado durante los últi- como variable descriptiva y tomada como
mos años. En apoyo de esta hipótesis puede variable dependiente en modelos explicati-
citarse que la proporción de españoles que vos. En efecto, utilizando un amplio conjunto
opinan que las personas de otras nacionalida- de variables para describir las diferencias en
des en España «no son muchas» ha pasado de el IXR-1 en distintos segmentos sociales se ha
alrededor del 50% en 1991 a un 5% en 2007, podido verificar, en todas las investigaciones,
mientras que la proporción de los que creen que el grado de xenofobia-racismo medido por
que «son demasiadas» ha pasado de un 10% este índice es prácticamente idéntico para
en 1991 a un 60% en 2007. hombres y mujeres, es mayor cuanto más alta
es la edad del entrevistado, es menor cuanto
El hecho de que el IXR-1 haya variado muy mayor es su nivel educativo, y en general
lentamente a lo largo de 17 años, y que su cuanto más alto es su nivel socio-económico,
variación haya seguido una pauta temporal
es mayor entre los de derecha que entre los de
con dos tramos, uno de disminución gradual
izquierda, etc.
Una excepción es sin duda Cea DAncona, que es el Índice de Post-materialismo desarrollado
ha combinado con gran profesionalidad los por Inglehart para medir la orientación hacia
análisis de conceptualización de la xenofobia nuevos valores, construido sobre la base de
y el racismo con el análisis estadístico de doce ítems, aunque la mayoría de los investiga-
datos de encuesta16. Sus trabajos han servido dores utilizan una versión reducida de 4 ítems,
de estímulo para revisar el IXR-1, partiendo y que ha sido utilizado en miles de publicacio-
nuevamente de los criterios ya citados esta- nes en todo el mundo por centenares de inves-
blecidos por Zeisel hace ya más de 50 años, y tigadores. Los doce ítems se dividen en seis que
que siguen teniendo plena vigencia: exacti- supuestamente miden valores post-materialis-
tud (validez), utilidad teórica y práctica, eco- tas y otros seis que miden valores materialis-
nomía, y claridad. Los dos primeros parecen tas (confirmado por un análisis de componen-
que en gran medida fueron cumplidos por el tes principales), y la versión reducida se basa
IXR-1 según se ha explicado más arriba. Pero en dos y dos ítems de cada orientación18. Por no
hace falta cumplir mejor con los criterios de citar la Renta per cápita como indicador de
claridad y economía. Para ello se ha tomado desarrollo económico, basado exclusivamente
en consideración que algunos de los indicado- en el cociente entre PNB y población total, uni-
res más utilizados por investigadores (y no versalmente criticado y universalmente utili-
solo investigadores) de todo el mundo se cons- zado por su sencillez y economía.
truyen con muy pocos ítems. Así, por ejemplo,
En consecuencia, el primer objetivo de la
el Índice de Sentimiento del Consumidor,
revisión ha sido el de subsanar algunas de las
desarrollado en la Universidad de Michigan
malas prácticas iniciales, comenzando por
en la década de los años 60s, se basa en cua-
investigar hasta qué punto los 14 ítems utili-
tro preguntas: la evaluación en una escala de
zados para construir el IXR-1 constituyen
cinco categorías de la situación económica del
indicadores de un mismo concepto o de
país en el presente comparada con la de hace
varios, y si miden diferentes dimensiones del
6 meses y en los siguientes seis meses, y las
concepto que se pretende medir o miden una
mismas dos evaluaciones relativas a la situa-
sola dimensión. Adicionalmente, se pretende
ción económica personal del entrevistado. El averiguar si hay redundancia o no entre los
ISC se construye por simple agregación de las diferentes ítems. La práctica habitual es dis-
cuatro respuestas para componer una escala poner de dos ítems para medir una variable
que puede variar entre 0 y 20 puntos. Es más latente (sea ésta una dimensión de un con-
que probable que se puedan encontrar varias cepto o el concepto mismo). Por ello se ha rea-
decenas de preguntas que puedan medir la lizado un análisis de componentes principa-
confianza de los individuos en la economía, les con los 14 ítems para cada año y para el
pero lo cierto es que simplicidad de su cons- conjunto de todos los años entre 1991 y
trucción y la utilidad práctica de su medición 200719. Por razones ya indicadas algunos de
explican que su uso se haya generalizado en los datos no existen para la investigación de
todo el mundo, y que los medios de comunica- 1991, pero sí para el resto.
ción de muchos países lo publiquen como un
buen predictor de la confianza de los ciudada-
nos en la situación económica17. Otro ejemplo
NICOLÁS, «Los Españoles, la Economía y la Bolsa». Revis-
ta Bolsa de Madrid, 100. Junio-Julio, Madrid, 2001.
16
Mª A. CEA DANCONA, «La medición de las actitu- 18
J. DÍEZ NICOLÁS, «La escala de post-materialis-
des ante la inmigración: evaluación de los indicadores mo
.», op. cit.
tradicionales de racismo», REIS, 99: 87-111, 2002. De la 19
Todos los cálculos a partir de este momento se
misma autora, «La compleja detección del racismo y la han llevado a cabo sobre la base del fichero de datos
xenofobia a través de encuesta. Un paso adelante en su agregado para las 18 investigaciones que está disponible
medición», REIS,125: 19-46, 2009. en Colección Inmigrantes, Banco de Datos ASEP/JDS,
17
En España se pudo comprobar una muy fuerte www.jdsurvey.net para su consulta interactiva en línea y
correlación entre el ISC y el índice de la Bolsa. J. DÍEZ para su descarga en fichero spss.
* Este modelo no se pudo obtener para 1991 porque en el cuestionario de ese año no se incluyó la pregunta relativa a
la reacción del entrevistado si una hija se enamorase de una persona procedente de la Europa del Este.
Fuente: Colección Inmigrantes. Banco de Datos ASEP/JDS www.jdsurvey.net
Los análisis libres (sin pre-fijar un deter- analíticos). La saturación de cada uno de los
minado número de factores a extraer) de com- componentes es prácticamente igual en las 17
ponentes principales anuales coincidieron en investigaciones analizadas, y entre los tres
obtener 3 factores (excepto en 2004 y 2006, en explican más de dos tercios de la varianza.
que se obtuvieron cuatro, lo que se ha consi-
derado una excepción). Los tres factores En el cuadro 2 se presentan los resultados
siempre han salido en el mismo orden y con para el total de las 17 investigaciones (algo
los mismos ítems como componentes de cada más de 20.000 entrevistas). Fácilmente puede
uno de ellos, excepto en los dos años señala- observarse que posiblemente bastaría con un
dos en que el cuarto factor parece basarse en solo ítem por dimensión, pues cada una de las
un solo ítem que habitualmente se encontra- tres dimensiones parece medir rechazo o
ba, con muy baja saturación, en el tercer fac- exclusión social en ámbitos que van desde el
tor. Los datos confirman nuevamente la fiabi- más personal (que una hija se enamore de
),
lidad del IXR-1, pues no se puede esperar al de vecinos (molestia como vecinos), y al
mayor reiteración en los resultados (en este social general (trabajo y solidaridad social).
caso no descriptivos, como porcentajes, sino En realidad los tres factores parecen ordenar-
se como si se tratase de una escala de distancia mericano, pero el ítem relativo a los europeos
social como las utilizadas por Bogardus20. Pero del Este no ha alcanzado en el total agregado
lo importante es subrayar que, adoptando el un valor superior a 0,700 porque se omitió esa
criterio de seleccionar solo ítems con valores pregunta en el cuestionario de 1991, pero en
superiores a 0,700, el resultado para cada año todos los demás años supera también, como los
es el mismo con muy escasas excepciones, es demás ítems, el valor 0,800. De manera simi-
decir, el primer factor incluye cuatro de los cin- lar, los cuatro ítems relativos a molestia como
co ítems relativos a la reacción del entrevista- vecinos obtienen casi todos los años valores
superiores a 0,700, si bien el relativo a los gita-
do si una hija se enamorase de un gitano, un
nos está por debajo de ese valor en siete oca-
norte-africano, un africano negro o un suda-
siones, y casi todos los años obtiene el valor
más bajo de los cuatro. Este resultado confir-
20
En efecto, la escala de distancia social de Bogar- ma, por otra parte, la observación que hemos
dus establecía los siguientes ámbitos de mayor cercanía sugerido desde hace muchos años, en el senti-
a mayor lejanía: parentesco por matrimonio, amigos do de que la exclusión social de los gitanos en
íntimos, vecinos de calle, compañeros de trabajo, con-
España tiene un carácter diferente al de la
ciudadanos, visitantes al país, y excluiría del país. Emory
S. Bogardus, «Social Distance in the City». Proceedings exclusión de otros grupos sociales, incluidos
and Publications of the American Sociological Society. los inmigrantes. En primer lugar, siempre
20, 1926, 40-46. hemos defendido que los términos racismo y
xenofobia no son aplicables a este grupo social, negra y de marroquíes, y el acuerdo con que
puesto que no son de un país distinto (los gita- «solo se debería admitir a trabajadores de
nos llevan establecidos en España desde hace otros países cuando no haya españoles para
más o menos 500 años, y por tanto son incues- cubrir esos puestos de trabajo» y con que «bas-
tionablemente españoles) y no son de una raza tante difícil es la situación económica de los
distinta (precisamente por lo anterior, su mez- españoles como para además tener que desti-
cla con el resto de españoles ha sido tan inten- nar dinero a ayudar a los inmigrantes»21.
sa, a pesar de todo, que los gitanos que volun-
tariamente deciden no auto-definirse como
gitanos no son percibidos como tales, y muchos CUADRO 4. DISTRIBUCIÓN DEL ÍNDI-
«payos» tienen aspecto físico difícilmente dife- CE DE XENOFOBIA-RACISMO 2 (IXR-2)
renciado del estereotipo que se atribuye a los
gitanos). Los gitanos constituyen más bien un
grupo cultural, al que pertenecen quienes se
auto-identifican como gitanos, y su exclusión
social por parte de los «payos», que es una de
las mayores en la sociedad española, tiene raí-
ces muy diferentes a las que parecen explicar
(que no justificar) la exclusión social de otros
grupos sociales, incluidos los extranjeros e
inmigrantes. Por el contrario, el tercer factor
presenta una mayor heterogeneidad, de
manera que solo dos de los cinco ítems restan-
tes superan el valor 0,700 en el conjunto de las
investigaciones y en cada una de las investiga-
ciones anuales. El ítem relativo a que la inmi-
gración podría provocar que España perdiera
su identidad supera el valor 0,700 solo en cin-
co ocasiones, pero debe resaltarse que tres de
ellas son las tres últimas (2005-2007), lo que
sugiere que puede estar incrementando su Fuente: Colección Inmigrantes. Banco de Datos ASEP/JDS
importancia en esta dimensión. Y el ítem que www.jdsurvey.net
social, y que las personas más orientadas post-materialista que la periferia social, y
hacia los nuevos valores post-materialistas, que como consecuencia los más orientados
de auto-expresión, son quienes muestran hacia los nuevos valores post-materialistas y
niveles más bajos de xenofobia-racismo, cohe- de auto-expresión sean los menor xenófobos y
rentemente con la teoría sobre el cambio de racistas. El nuevo índice de xenofobia-racis-
valores en las sociedades industriales desa- mo también confirma su robusta relación
rrollada por Inglehart24, y que ha sido confir- positiva con la edad (cuanto mayor es el indi-
mada ampliamente por los datos de valores viduo, mayor es su propensión a la xenofobia
en gran número de países. Así, el centro y el racismo) y negativa con el nivel educativa
social es menos racista y xenófobo que la peri- (cuanto mayor es el nivel educativo menor es
feria social pues ésta es la que al convivir en el racismo y la xenofobia). Además, la religio-
mayor proximidad a los inmigrantes tiene sidad parece estar positivamente relacionada
más probabilidades de entrar en conflictos con el racismo y la xenofobia, mientras que el
con ellos, derivados de la convivencia en el status socio-económico familiar muestra una
vecindario y de la competencia en la búsque- relación positiva. Todos estos resultados con-
da de empleo. Y como el centro social es el que firman una vez más los hallados anterior-
antes internaliza los nuevos valores, entre los mente con el antiguo IXR-1,
cuales están los de aceptación del extranjero,
Finalmente, se ha construido un modelo de
es lógico que el centro social sea también más
regresión en el que se ha incluido el nuevo
índice, el IXR-2, como variable dependiente, y
24
R. INGLEHART, Modernization and Post-moderniza- como variables explicativas un conjunto de
tion, Princeton: Princeton University Press, 1997. variables socio-demográficas y actitudinales.
do aquí los resultados, se ha puesto de relieve respecto a qué indicador es más eficaz y útil.
que cuando se sustituyen los indicadores uti- En nuestra opinión, y como se ha indicado
lizados por otros ítems de los que se dispone más arriba, cuanto más claro y sencillo es un
en estas investigaciones, los resultados son índice más fácil es que sea utilizado por otros
prácticamente iguales, pues los individuos investigadores, permitiendo así más posibili-
muestran un alto grado de coherencia en sus dades de comparación en el tiempo y en el
actitudes hacia los inmigrantes. De hecho, la
espacio 2 5 . No hay muchos ejemplos en
única forma de establecer si un instrumento
España de investigaciones sobre una parcela
de medición, que también lo es de explica-
de la realidad social que se hayan repetido a
ción-predicción, es mejor o peor que otro es
lo largo de un período de casi veinte años, lo
poner los dos en la misma investigación, de
manera que se pueda contrastar mediante que ha permitido constatar la estabilidad del
diferentes modelos estadísticos explicativos IXR-2 en cualquier aspecto metodológico que
cuál de ellos es el mejor predictor. Esa es una se desee. Instrumentos de medición que, por
tarea que esperamos poder llevar a la prácti- complejos y caros, solo acaban utilizándose
ca en breve tiempo, y es la que desde el rigor en una investigación, en poco contribuyen a
científico mejor puede resolver la pregunta la acumulación de conocimientos.
25
No es frecuente en España la replicación de una
investigación, y menos aún la utilización del mismo ins-
trumento de medición. Por ello merece resaltarse la
importancia de la investigación realizada por HERRANZ DE
RAFAEL en Almería, utilizando básicamente los mismos
items para construir el IXR-1, con resultados práctica-
mente idénticos a los que aquí se han comentado. La
replicación es absolutamente imprescindible para el
avance acumulativo del conocimiento científico, tanto
cuando confirma como cuando rechaza resultados pre-
cedentes. En este caso los resultados son confirmatorios
de los de España. Véase GONZALO HERRANZ DE RAFAEL,
Xenofobia y Multiculturalidad, Ed. Tirant lo Blanch,
Valencia, 2008.