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LA MISA DE SAN GREGORIO:

ACLARACIONES SOBRE UN TEMA ICONOGRÁFICO.


UN EJEMPLO EN PISÓN DE CASTREJÓN (PALENCIA)

Miguel Ángel IBÁÑEZ GARCIA*

Al acercarnos a un tema tan interesante como el de la Misa de San Gregorio


nuestro prop6sito es aclarar y precisar, en la medida de lo posible, el alcance y
significado de esta representación para lo cual además de apuntar algunos aspec-
tos sobre su origen, gran difusión y declive estudiaremos una de sus manifesta-
ciones más sobresalientes: el relieve g6tico pétreo de la sacristía de la iglesia de Pi-
s6n de Castrej6n. Centrándonos en el aspecto iconográfico analizaremos'el relieve
insertándolo en un conjunto más amplio del que forma parte, intentando
comprender de este modo toda la riqueza que encierra una imagen de devoción de
estas características. A pesar de ser la Misa de San Gregorio uno de los temas más
representativos del arte religioso de los sig,los XV y XVI en gran parte de Europa
los estudios que se le han dedicado son muy escasos debido sin duda a la ausencia
de fuentes de la época que fijen su significado e iconografía I.
Desde el siglo XIII pero sobre todo a partir del XIV asistimos en toda Europa
a una exaltación de la piedad popular, a una ruptura entre fe y razán en la que la
fe se yergue protagonista. Este fidelsmo, que se traducirá en un deseo de visuali-
zar y teatralizar los sentimientos religiosos, influirá en la transformaci6n de la
iconografía. En esta época despierta la piedad eucarística y se pone el acento en la
presencia real de Cristo en la misa, que diversos milagros con hostias y corporales
sangrantes acrecientan en la mente de los fieles. También destaca en la época una
idea casi obsesiva hacia la muerte y la salvación pero una muerte ahora indivi-
dual, personal con lo que a la idea de Juicio Final se sumará con fuerza la de
Juicio particular, alcanzando de este modo las misas por los difuntos gran presti-
gio y desarrollo 2 • La inquietud por la salvaci6n tiene una manifestación muy vi-

• Universidad del País Vasco (Facultad de Vitoria).


En España sólo ha sido estudiada por DOMINGUEZ RODRIGUEZ, A.: Aproximación a la
iconogulfla de La Misa de San Gregorio a través de varios Libros de Horas del siglo XV de la
Biblioteca Nacional. Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos LXXIX 1976, pp. 757-772.
2 La bibliografía sobre la muerte y su sentido se ha multiplicado en los ŭltimos atios debido al de-
sarrollo de la historia de las mentalidades. Buen ejemplo de ello son las obras ARIÉS, Ph.: El hombre
ante la muerte. Madrid 1983 (1977), ARRANZ GUZMÁN, A.: La reflexión sobre la muerte en el medievo
hispánico: Xontinuidad o ruptura? En la España Medieval. Tomo V. Madrid 1986, pp. 109-124 y
MITRE, E.: La muerte vencida. Imágenes e historia en el Occidente Medieval (1200-1348). Madrid 1988.
8 LA MISA DE SAN GREGORIO: ACLARACIONES SOBRE UN TEMA ICONOGRÁFICO

sible a su vez en la bŭsqueda de indulgencias que Papas y Obispos aplicaran a las


prácticas piadosas más acordes con la sensibilidad de las masas: las Cinco Llagas,
el Vía Crucis, los Jubileos, etc. 3 . Es en este marco de la piedad bajomedieval des-
crito aquí esquemáticamente donde hay que situar la aparición y difusión de le-
yendas y visiones milagrosas de misas, como la de San Martín, San Gil o la de
San Gregorio Magno 4.
Antes de llevar a cabo una aproximación al origen y significado de esta leyenda
de la Misa de San Gregorio convendrá hacer una distinción entre dos conceptos que
pueden dar lugar a confusión: la Misa de San Gregorio y las Misas Gregorianas. La
primera, de la que nos vamos a ocupar aquí, es una leyenda nacida entre los siglos
xiv y xv que narra la aparición de Cristo a San Gregorio Magno mientras éste cele-
braba misa, siendo las segundas un treintenario de misas votivas pro difuntis que se
celebran desde el siglo vi teniendo al parecer su origen en una historia que cuenta
San Gregorio en uno de sus Diálogos. Nos dice que siendo él abad del monasterio
del monte Celio en Roma uno de los monjes llamado Justus estando enfermo cayó
en pecado al descubrirse que había roto su voto de pobreza. Al morir fue apartado
de la comunidad negándosele un entierro cristiano. A los pocos días San Gregorio
apiadándose de su alma mandó decir por él treinta misas, al cabo de las cuales se
apareció el monje comunicando que había sido liberado de las penas que le ator-
mentaban y por fin admitido a la comunión de los elegidos 5.
Esta somera introducción sobre la piedad popular bajomedieval en general y
las Misas Gregorianas en particular nos permite además de contextualizar la Misa
de San Gregorio comprobar la gran popularidad que tuvo el Papa Magno durante
toda la Edad Media, algo a lo que no es ajeno su adscripción a una leyenda naci-
da muchos siglos después de su wdstencia. El milagro, seg ŭn su versión más di-
fundida, cuenta cómo un Viernes Santo estando el Papa San Gregorio Magno ce-
lebrando misa en la iglesia de la Santa Cruz de Jerusalem en Roma 6 uno de los
asistentes —a veces se habla de una mujer y otras del propio San Gregorio— du-
dó de la presencia real de Cristo en la hostia consagrada. Inmediatamente ante las

3 MALDONADO, L.: Génesis del catolicismo popular. El inconsciente colectivo de un proceso his-
tórico. Madrid 1979, pp. 162 y ss.
4 TRENS, M.: La Eucaristía en el arte español. Barcelona 1952, pp. 118 y ss.
5 Esta historia aparece recogida en La Leyenda Dorada de Santiago de La Vorágine. Véase R1G-
HETTI, M.: Historia de la liturgia. T. I. Madrid 1955, pp. 993 y 994, y LE GOFF, J.: El nacimiento del
purgatorio. Madrid 1981, pp. 109 y 110. Entre las misas votivas en sufragio por los difuntos que con
cierto carácter supersticioso circulaban en la Edad Media —misas de San Amador, San Agustín, San
Nicolás de Bari, etc.— fueron las de San Gregorio las que mayor prestigio y popularidad alcanzaron
y las ŭnicas que a pesar de las reservas del Concilio de Trento han llegado hasta nuestros dias. Sobre
este punto pueden consultarse GONZALEZ NOVALIN, J. L.: Religiosidad y reforma del pueblo cris-
tiano, en Historia de la Iglesia de R. García Villoslada (dir.). T. Madrid 1979, pp. 372 y ss.,
LLOMPART, G.: Aspectos populares del purgatorio medieval. Revista de Dialectología y Tradiciones
Populares n.° 26, 1970, pp. 253-274, y ENCICLOPEDIA UNIVERSAL ILUSTRADA ESPASA-CALPE, T. XX-
XV, Madrid (s.a.), pp. 888-889.
6 Es el lugar que con mayor frecuencia aparece aunque a veces se lee que la visión se produjo
en el Panteón de Roma, en San Juan de Letrán, en el monasterio de San Andrés en el monte Celio en
Roma o en otros lugares. MALE, E.: L'art religieux de la fin du Moyen Áge en France. Paris 1969
(1908), p. 99 apunta que existía en Santa Cruz de Jerusalem en Roma una capilla subterránea dedica-
da a San Gregorio el Grande.
MIGUEL ANGEL IBAISIEZ GARC1A 9

oraciones de San Gregorio Cristo se apareció sobre el altar rodeado de los instru-
mentos de la Pasión y mostrando sus estigmas de los que brotaba la sangre que
cala en el cáliz. Para conmemorar este hecho el Papa ordenó pintar en dicha igle-
sia de la Santa Cruz a Cristo tal como se le había aparecido 7 . Esta leyenda, que no
tiene una base escrita originaria se transmitió rápidamente a través de las inscrip-
ciones, letreros y textos que acompañaban a su imagen en los Libros de Horas, es-
tampas, pinturas, etc. Estos textos son muy similares en todos los casos narrando
los más completos de ellos la aparición de Cristo bajo la figura de Piedad a San
Gregorio mientras éste celebraba misa y la concesión de gran cantidad de indulgen-
cias a quien rezase cierto n ŭmero de Padres Nuestros y Ave Marías bajo dicha
imagen de piedad. A veces se hace también referencia a siete oraciones que segŭn
la tradición fueron comunicadas por Cristo al Papa en el momento de su aparición
y que también debían ser rezadas para obtener las indulgencias 8.
El origen y plasmación gráfica de esta leyenda plantearon ya dudas a las gen-
tes del siglo xv pues como apunta G. Schiller nadie tenía una idea clara de lo que
debía aparecer en la imagen, e incluso los artistas se limitaban a representarla a
grandes rasgos combinando los Arma Christi y el Varón de Dolores eucarístico
con la celebración de la misa 9 . En el principio probablemente deba situarse un
icono del siglo xt1 de procedencia bizantina existente en la iglesia de la Santa Cruz
en Roma que representaba a Cristo Varón de Dolores I °. Esta imagio pietatis di-
fundida por toda Europa desde fines del siglo x111 a través principalmente de los
fieles que peregrinaban a Roma fue indulgencia en el siglo xiv, indulgencias que
Urbano VI (1378-1389) extendió a todas las reproducciones de dicha imagen
Todo parece indicar que debido a la fama que alcanzó este icono unido a los pre-
cedentes existentes de misas milagrosas protagonizadas por santos —San Martin
de Tours, San Gil— y al comentado auge de la piedad eucarística, dicho icono

7 REAU, L.: Iconographie de l'art chrétien. T. 111-2, Paris 1955, p. 614. SCF1ILLER, G.: Ico-
nography of Christian Art. T. 11, London 1972, pp. 200, 226 y ss., MALE, E.: L'art religieux de
op. cit., p. 99.
8 En una primera aproximación he Ilegado a contabilizar más de 40 Misas de San Gregorio de
los siglos xv y xvI en Espana entre esculturas —muy escasas—, pinturas, grabados y miniaturas. No
todas van acompanadas de su correspondiente inscripción pero entre las que si la Ilevan un texto tipo
puede ser el que acompafía a la Misa de San Gregorio representada en la única tabla que nos queda
del retablo que don Juan Martinez de Egula hizo erigir en 1475 en la capilla de Santa Agueda de la
parroquia de San Miguel de Estella y que reza así: TODOS LOS QUE DIXEREN ESTANDO EN
ESTADO DE GRACIA VII PATER NOSTRES CON VII AVE MARIAS DELANTE ESTA IMA-
GEN 0 DOTRA SEMEJANTE A HONOR Y REVERENTIA DE LA PASION DE NUESTRO SE-
ÑOR IHESU XRISTO GANAN CVI MIL ANNOS DE PERDON, HOTORGADO POR EL PAPA
GREGORIO 1 HOTROS SANTOS PADRES, en ECHEVARRÍA GoÑi, P. L.: El mecenazgo artístico de
Johan de Eguía en la Estella del primer tercio del siglo XVI y la obra del entallador maestre Terín, en
VII CEHA Murcia 1988 (en prensa).
9 SCH1LLER, G.: Iconography of Christian Art, op. cit., pp. 227 y 228.
I ° De este icono se ha conservado una copia del siglo xiii, MALE, E.: L'art religieux..., op. cit.,
p. 99, VETrER, M.: Iconografía del Varón de Dolores. Su significado y origen, A.E.A. XXXVI 1963,
pp. 197-231 (figura 2).
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Aunque a veces se hace remontar la concesión de indulgencias al Papa San Gregorio Magno y
algunos textos del siglo xv hablan también de otros Papas anteriores al 1300, fue en el siglo xiv con
Clemente VI (1342-1352) cuando dicha imagen se indulgenció. Véase VETrER, M.: Iconografía del Va-
tón de Dolores..., op. cit., pp. 229-231 y SCH1LLER, G.: Iconography..., op. cit., p. 200.
10 LA MISA DE SAN GREGORIO: ACLARACIONES SOBRE UN TEMA ICONOGRÁFICO

milagroso acabá por provocar la explicación de que fue mandado pintar por el
Papa San Gregorio para conmemorar el milagro de la aparición de Cristo bajo
esa forma mientras celebraba el sacrificio de la misa 12 . Las primeras representa-
ciones que tenemos son de principios del siglo XV 13 con lo que el nacimiento de la
leyenda debe ser anterior a esta fecha aunque seguramente no tanto como supone
M. Vloberg para quien ésta habría nacido en el siglo xiii a pesar de que S. de La
Vorágine no la recogiera en la Leyenda Dorada 14•
La iconografía está basada en unos componentes fijos y otros variables. Entre
los primeros están San Gregorio arrodillado ante el altar en el momento de la
consagración acompafiado, salvo escasas excepciones, por Cardenales, Obispos y
acólitos; Cristo Varán de Dolores situado sobre el altar, de pie o hundido medio
cuerpo en el sepulcro, presionando la llaga del costado de la que mana la sangre
que cae en el cáliz; y finalmente los instrumentos de la Pasión que como trofeos
victoriosos están rodeando a Cristo. Entre las variantes, que son muchas, pueden
aparecer dos ángeles o la Virgen y San Juan sosteniendo a Cristo por las axilas,
los donantes y sus familiares, las almas del purgatorio liberadas por la salvífica
sangre de Cristo, etc. La escena a veces se complica enormemente apareciendo
santos y santas o los bustos de los personajes relacionados con la Pasión rodean-
do a Cristo 15 • El mensaje que nos transmite la imagen es muy claro: es un testi-
monio milagroso de la transubstanciación, de la verdadera conversián del pan y
del vino en el cuerpo y sangre de Cristo. Es esta conversión, este sacrificio
eucarístico dogma central de la religi6n cat6lica. Esta idea primigenia y siempre
presente en todas las representaciones se enriqueció con el valor de liberación de
las penas del purgatorio, que adquiri6 como consecuencia de la gran cantidad de
indulgencias que le fueron otorgadas y que se podían aplicar a los difuntos a mo-
do de sufragio 16 • Este ŭltimo sentido fue sin duda ganando terreno en una época

12 MALE, E.: L'art religieux de op. cit., pp. 99 y 100.


13 En el primer tercio del sigjo xv aparecen por toda Europa las primeras obras. En Espana la
primera representación, fechada hacia 1415, aparece en una de las tablas del retablo de la antigua Ca-
pilla Mayor del convento de San Benito de Valladolid, hoy en el Museo del Prado.
14 VLOBERG, M.: L'Eucharistie dans l'art. Grenoble-Parls, 1946, p. 199, tomado de SEBASTIAN
LOPEZ, S.: Los «Arma Christi» y su transcendencia iconográfica en los siglos XV y XVL Separata del
libro Relaciones artisticas entre la Peninsula Ibérica y América, en Actas del V Simposio Hispano-
Portugués de Historia del Arte 1989, Valladolid 1990, pp. 266 y 267.
15 Ejemplos de todo ello podemos verlos en las obras espafiolas más destacadas: Pintura: además
de las Misas de San Gregorio recogidas por Manuel Trens en La Eucaristfa en el arte espahol destacar
el cuadro de Pedro Berruguete en el Museo de la Catedral de Segovia (h. 1480), la tabla de Diego de
la Cruz de la Colección F. Torello de Barcelona (fines s. xv) o los retablos de ánimas valencianos (fi-
nes s. xv - prin. s. xvi). Escultura: la Misa del sepulcro del Canciller Villaespesa y su mujer Isabel de
Ujué en la catedral de Tudela (h. 1421) y la del sepulcro de Alonso Carrillo de Albornoz en la capilla
de San Ildefonso de la catedral de Toledo (h. 1514). Miniatura: señalar las de los Libros de Horas,
como los de la Biblioteca Nacional analizados por Ana Dominguez o el del Conde-Duque de Olivares
del Colegio del Corpus Christi de Valencia (1505). Hay además un importante repertorio de Misas
analizadas en BORCHEGRAVE D'ALTENA, J.: La messe de Saint Gregoire. Étude iconographique.
Bulletin des Musées Royaux de Beaux Arts, Bruselles. Marzo-Junio 1959, pp. 3-34.
16 A pesar de no tener noticias concretas de indulgencias aplicadas especificamente a la Misa de
San Gregorio, como veremos al estudiar el relieve de la iglesia de Pisón ésta se convirtió por si misma
en objeto de devoción y fuente de indulgencias, las cuales sensu stricto estaban aplicadas a la imagio
pietatis que aparece en dicha imagen.

MIGUEL ANGEL IBÁÑEZ GARCIA 11

para la cual el momento más importante era la Hora mortis 17 . El carácter funera-
rio estaba reforzado además por la tradición que acompatiaba a San Gregorio co-
mo redentor de almas condenadas y por la idea de que la nŭsa en sí misma era
uno de los medios más eficaces para ofrecer sufragios por los difuntos, como lo
había puesto de manifiesto el propio Papa con el monje Justus 18 . Éstos son los
dos grandes significados de la Misa pero sin duda, como apunta Ana Dortŭnguez
para algunos Libros de Horas, también servía para evocar, en una imagen carga-
da de emoción y destinada a provocarla (imagio pietatis), toda la Pasión de
Cristo 19 • Con el Concilio de Trento la Iglesia hizo un esfuerzo por devolver su
originalidad y pureza a la religión católica, eliminartdo y condenando leyendas y
supersticiones que se apartaban de la Sagrada Escritura y la Tradición. Éste pare-
ce ser el caso de la Misa de San Gregorio pues como apunta L. Reau al cabo de
dos siglos de existencia, casi de forma drástica, la visión de San Gregorio dejó de
reproducirse 20 • Aunque se puede rastrear alg ŭn ejemplo del siglo xvit en que la
inercia piadosa hizo plasmar el milagro la verdad es que a partir de finales del
siglo xvi es como si la Misa hubiera perdido de pronto su significado dejando de
atraer la devoción de los fieles 21.

RELIEVE DE PISal DE CASTREJÓN

Una vez comentados los aspectos generales que se refieren a la Misa de San Gre-
gorio vamos adentrarnos ahora en el estudio de un caso concreto: el relieve que se
halla en la capilla (hoy sacristía) de la iglesia parroquial de Pisón de Castrejón
(Lám. 1) 22 . El conjunto se compone de la Misa enmarcada por pilares y bajo arco
conopial, la Anunciación en las enjutas del arco, dos figuras prácticamente exentas
de San Nicolás y San Martín, y rematándolo todo la imagen alada de San Miguel.
La ejecución de la obra ha sido atribuida por la profesora Ara Gil al escultor-
entaIlador Alonso Portillo y su fecha parece rondar en torno a los artos 70 del siglo
xv 23 • No ha aparecido ningŭn doctunento que pruebe la personalidad de los pro-
motores de esta capilla viniendo a sefialarse como tales a Pedro Fernández de Ve-

17 Debemos recordar que el siglo xv fue la época de los Ars Moriendi, ,las Danzas Macabras y
toda una soterologia que se apoderó de la imaginación religiosa popular y de sus expresiones rituales.
18 San Gregorio siempre estuvo asociado con el culto a los difuntos. A través sobre todo de sus
Diálogos la Edad Media siempre lo relacionó con el poder que eleva a las almas condenadas de las Ila-
mas del purgatorio. La leyenda Dorada al hablar de la Conmemoración de todos los fieles difuntos
recoge varias de las historias que refiere San Gregorio, entre ellas la del monje Justus, VORÁGINE, S.
de la: La Leyenda Dorada. T. II, Madrid 1982, pp. 709 y ss.
19 DOMINGUEZ RODRIGUEZ, A.: Aproximación a la iconografta..., op. cit., p. 760.
20
REAU, L.: Iconographie de..., op. cit., p. 614.
21
De los casos hasta ahora recogidos sólo hay tres que sobrepasen la fecha de 1580.
Esta obra ha sido brevemente comentada en NAVARRO GARCIA, R.: Catklogo Monumental de
la Provincia de Palencia. Partidos de Cervera del Rto Pisuerga y Saldaña. T. III, Palencia 1939, pp.
102-105, MART1N GONZÁLEZ, J. J.: Inventario arttstico de Palencia y su provincia. T. II, Madrid
1978, pp. 134-135, ARA GIL, Cl. J.: El taller palentino del entallador Alonso Portillo (1460-1506),
B.S.A.A. Valladolid 1987, pp. 211-242.
23 ARA GIL, Cl. J.: El talter palentino del entallador..., op. cit., es el ŭnico trabajo existente so-
bre Portillo.
12 LA MISA DE SAN GREGORIO: ACLARAC1ONES SOBRE UN TEMA ICONOGRÁFICO

Likm. 1. Pisón de Castrejón. Iglesia parroquial. Relieve con la Misa de San Gregorio
(Sacristícij

MIGUEL ANGEL IBÁÑEZ GARC1A 13

lasco, Condestable de Castilla y Mencía de Mendoza su esposa, basándose en los


escudos de armas que acompafiados de sus respectivas inscripciones VELASCO y
MENDOZA aparecen en la capilla, y en su calidad de señores de estas tierras 24.
Como hemos apuntado al hablar de la Misa de San Gregorio en general los
dos principales mensajes que nos transmite, el eucarístico y el funerario, aparecen
en todas las representaciones aunque en algunas de ellas, como en este caso, pre-
domine uno sobre otro. Aquí en Pis6n será el carácter funerario el que destaca en
el conjunto de la obra pues como comprobaremos la preocupación principal es
obtener indulgencias que vayan restando días a la permanencia del alma en el pur-
gatorio. El relieve re ŭne los tres grandes componentes de la emoción religiosa ba-
jomedieval de que nos habla F. Rapp: la compasión por el Varán de Dolores, el
abandono confiado a los Santos —y a la Virgen podíamos afíadir— y el temor al
más allá 25 . En la Misa de San Gregorio (Lám. 2) aparece el Papa en el momento
de la consagración del pan acompaflado de cuatro Cardenales uno de ellos con la
tiara, un diácono y dos acŭlitos uno de ellos con un cirio en alto alumbrando la
hostia. Sobre San Gregorio está Cristo Varón de Dolores con medio cuerpo fuera
del sepulcro, la cabeza inclinada hacia la derecha y apretando con la misma mano
la llaga del costado de la que mana la sangre que recoge el cáliz. Éste se apoya en
una columna que viene a sustituir aquí al altar. Rodeando a Cristo aparecen los
instrumentos de su suplicio: la cruz, la columna con la cuerda, el gallo, los dados,
la escalera, la t ŭnica, la corona, la lanza, la bara con la esponja, los clavos, el
martillo, las tenazas, los látigos, la espada de Pedro con la oreja de Malco y la
mano que abofete6 a Cristo. La traición viene expresada por el beso de Judas, el
cual lleva la bolsa del dinero atada al cuello haciendo alusión a su ahorcarniento.
La inscripci6n que acompafia al relive nos aclara el significado del mismo:
MANIFIESTO SEA ATODOS LOS FIELS XPIANOS Q NRO SEÑOR IHU X
APARE / CIO UNA VES EN SEMEJACA DE FUEGO SO FIGURA DE PIE-
DAD AL BIE AVENTURADO DOCTOR / SEÑOR SANT GREGORIO PAPA
CELEBRADO SOBRE EL ALTAR DLA IGLIA DE SANTA CRUS EN IHR-
LM Q ES E / ROMA EL QL MOVIDO DE GRAND DEVOCIN OTORGO
ATODOS LOS FIELES XPIANOS Q ESTANDO EN VERDADEVA / (—) DI-
XERE DEVOTA MET LOS IHNOJOS FINCADOS ANT LA SEMEJACA DE
JkQSTA? YMAJE CINCO VECES EL P / R NR (—) AVE MA XIIII MILL
AÑOS DE PDO E OTROS PADRS SANTOS OTORGARO MAS LA SUMA D
LOS / QLS SO TODOS XX MILL VII AÑOS I XL DIAS DE PDO LOS QLS
TODOS FUERO COFIRMADOS POR EL PAP / CLEMENTE SEXTO.

24 Ni en los libros parroquiales, conservados desde 1685, ni en el archivo de los Duques de Frías
consultado a través de PEÑA, M. T. y LEÓN, P.: Inventario del archivo de los Duques de Frias. Ma-
drid 1955, hay referencia alguna a los patronos de esta capilla o a su posible construcción. Seg ŭn las
últimas investigaciones realizadas en dicho archivo Pisón de Castrejón, mejor dicho los ocho vasallos
que según una relacién de 1418 tenían los Velasco en dicho pueblo, no pertenecían en la segunda mi-
tad del siglo xv al Condestable Pedro Fernández de Velasco sino a los herederos de su hermano Fer-
nando el cual los recibi6 de su padre en 1418. Consúltese GONZALEZ CRESPO, E.: Evolución de un
naje nobiliario castellano en la baja Edad Media. Los Velasco. Madrid 1981, p. 272 y MORENO OLLE-
RO, A.: Los dominios señoriales de los Velasco en tierras de Palencia en la baja Edad Media, Actas
del II Congreso de Historia de Palencia. T. II, Palencia 1990, pp. 529 y ss.
25 RAPP, F.: La Iglesia y la vida religiosa en Occidente a fines de la Edad Media. Barcelona 1973,
p. 102.

14 LA MISA DE SAN GREGORIO: ACLARACIONES SOBRE UN TEMA ICONOGRÁFICO

LÁm. 2. Pisón de Castrejón. Iglesia parroquial. Relieve con la Misa de San Gregorio
(detalle)

MIGUEL ÁNGEL IBÁÑEZ GARCIA 15

La fuente iconográfica de esta Misa pudo estar en los grabados que de Alema-
nia o Flandes llegaban a la Península, o en alguna miniatura de alg ŭn Libro de
Horas o Misal de las bibliotecas de las casas Velasco o Mendoza. La larga y
completa inscripción parece apoyar la idea de que pudo tener como modelo un
Libro de Horas o estampa 26.
En la Anunciación el ángel llega a comunicar a Maria el mensaje divino. Ésta
arroclillada en un reclinatorio sobre el que hay un libro abierto tiene a su lado el
jarrón de azucenas. Este tema se aviene perfectamente con el sentido salvífico del
conjunto; con él se muestra al fiel el momento de la Encarnación primer paso
hacia la Redención 27 . No es éste el primer caso en que la Anunciación aparece
asociada a la Misa de San Gregorio; así lo podemos ver en un grabado del Trata-
do de Latín en Romance de Fray Vicente de Burgos fechado en torno a finales
del siglo xv o principios del xvI y conservado en la catedral de Pamplona (Lám.
3) 28 , o en la pintura mural de la capilla de San Jerónimo en el convento de la
Concepción Franciscana de Toledo de hacia 1425 29•
A San Nicolás y San Martin se les identifica por las inscripciones que aparecen
debajo de ellos NICOLAS EPŬS y MiÎIN EF7US. Los Santos y sus reliquias aparecen
ya desde el cristianismo antiguo como protectores ante la muerte. A fines de la
Edad Media formaban junto con la Virgen el Gran Puente hacia el más allá como
ponen de manifiesto los estudios de M. a J. Gómez Bárcena y M. a J. Redondo
Cantera, este ŭltimo para el siglo xvI 30. La elección de San Nicolás de Bari y San
Martín de Tours, concelebrantes en calidad de Obispos en la Misa de San Grego-
rio, se debe sin duda al poder que desde siempre se les atribuye de resucitar perso-
nas ya difuntas. Como vemos todo se vuelve hacia la b ŭsqueda de protección y
seguridad ante la muerte y para ello quién mejor que los Santos, modelos a imitar
por el cristiano y socorro que no podía fallar a la hora de reducir la permanencia
de éste en el purgatorio.
San Miguel también aparece acompailado de su respectiva inscripción MICAEL
AFtCANGEL. Vestido con elegante annadura y manto con el brazo derecho alancea
al dragón y con el izquierdo sostiene la balanza con la que pesa las almas, simbo-
lizadas por dos cuerpecillos desnudos colocados en el interior de los platillos. Las
dos funciones principales que se le atribuyen a San Miguel, pesador de las almas
de los clifuntos y jefe de las milicias celestiales, están aquí reunidas en una sola fi-

26 Compárese con los textos que acompaflan a las Misas de San Gregorio en los Libros de Horas
estudiados por Ana Dominguez en el articulo ya citado. La profesora Ara Gil ha señalado que la idea
pudo venir directamente de Roma a través del patronazgo que la familia Mendoza ejercia sobre la
iglesia de Santa Cruz de aquella ciudad, ARA GiL, Cl. J.: El taller palentino..., op. cit.
27 La Anunciación aparece con esta idea en numerosos monumentos funerarios, véase para ello
ClõIvIEZ BARCENA, M. a J.: La Anunciación en los sepulcros góticos burgaleses, Reales Sitios n.° 78,
1983, pp. 65-73, REDONDO CANTERA, M.° J.: El sepulcro en España en el siglo XVL Tipologla e ico-
nografla. Madrid 1987, pp. 156 y 157.
28 Látnina procedente de la Fototeca del Instituto de Estudios Iconográficos EPHIALTE de Vi-
toria. Agradezco al personal de dicho Instituto su colaboración.
" PIQUERO, M.° de los A.: La pintura gótica toledana anterior a 1450: el trecento. T. II, Toledo
1984, pp. 64() y ss.
" GömEz BÁRcENA, M." J.: Escultura gótica funeraria en Burgos. Burgos 1988 y REDONDO CAN-
TERA, M. 1 J.: El sepulcro en Espafla..., op. cit.

16 LA MISA DE SAN GREGORIO: ACLARACIONES SOBRE UN TEMA ICONOGRÁFICO

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Likm. 3. Tratado de latin en Romance de Fray Vicente de Burgos. Grabado con la Misa
de Sun Gregono (Catedral de Pamplona)

M1GUEL ÁNGEL 1BÁÑEZ GARCIA 17

gura. Estos dos cometidos completan perfectamente la idea que recorre toda la
obra, a saber: el cristiano debe recurrir a San Miguel, psicopompo por excelencia,
para que defienda su alma en las estrecheces de la muerte y el Juicio en el mo-
mento que inmediatamente después de ésta se libre el combate entre los ángeles
buenos y los malos para apoderarse resPectivamente de ella. Como ocurrirá con
la Anunciación también aparece San Miguel asociado con la Misa de San Grego-
rio en otras obras. Un ejemplo significativo nos lo ofrece la misa de San Gregorio
de la iglesia de San Mateo de Castellón de la Plana donde vemos a San Miguel
acosando a un demonio que quiere escaparse de los infiernos 31 • Ante esta imagen
de Pisón de claro carácter funerario los deudos de los Velasco y Mendoza y los
habitantes del pueblo podían orar y aplicar indulgencias por la salvación de los
miembros difuntos de ambas familias, y por la suya propia, pues como apunta
Manuel Trens dicha imagen figuraba en la iglesia para alivio de todos.
Después del análisis de esta obra podemos comprender que una leyenda como
la de la Misa de San Gregorio se expandiera con rapidez, a través de retablos,
pinturas, estampas, etc., por todos los rincones de Europa, pues como hemos vis-
to reŭne en un mismo marco las creencias religiosas más arraigadas en la época:
el Varón de Dolores, la Eucaristía, los milagros e indulgencias... Un Devocionario
enviado por el Papa al rey de Castilla, un Libro de Horas encargado en Flandes
por un noble, un artista francés trabajando en un retablo en Aragón fueron sin
duda algunas de las vías de penetración del tema en Espafía, que conserva una de
las representaciones más antiguas: la ya mencionada pintura del retablo de la an-
tigua Capilla Mayor del Convento de San Benito de Valladolid, retablo hoy cono-
cido como del arzobispo don Sancho de Rojas.

31 En esta obra, hoy desaparecida, se puede ver también el purgatorio en Ilamas del cual los án-
geles rescatan las almas que una vez han rezado las oraciones ante el Varón de Dolores gregoriano
son Ilevadas hacia los cielos. Ver TRENS, M.: La Eucaristía en el arte espatiol. Op. cit., op. 129.

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