CAPITULO 2

FUGAS (38%)
Fugas en los Sistemas Neumáticos.
Recomendaciones para un buen funcionamiento del sistema neumático.

Existen varias recomendaciones que permiten disminuir y prevenir el riesgo de que

cualquier sistema neumático sufra cualquier clase de fugas, a continuación se enlistan
esas recomendaciones:

1) El volumen de pérdidas de aire comprimido aumenta con la presión y las horas

de operación del sistema, por lo tanto, se tiene que evitar mantener cualquier
sistema neumático trabajando continuamente y en largos periodos, de igual
manera, no se les debe aplicar presiones más grandes de las que pueden
soportar.

2) Para dar una idea, las pérdidas de aire aumentan en función directamente
proporcional al cuadrado del diámetro del agujero. De esto resalta que cuando
se ubica el agujero más grande, este último tiene mayor prioridad que los demás
agujeros debido a la gran pérdida de aire que representa.

3) El costo que representan las fugas puede encontrarse multiplicando la cantidad

de aire desperdiciado, por la energía necesaria para comprimirlo a la presión
del sistema y por el costo de energía, sin embargo, este método resulta de gran
manera inexacto, a causa de que se tiene que estimar el número y el tamaño
de fugas presentes en el sistema.

4) Un método más exacto consiste en cronometrar el ciclo de servicio del

compresor necesario para mantener la presión en el sistema con todo el equipo
alimentador previamente desconectado en su totalidad. Esto debe hacerse
cuando no hay producción, puesto que es más fácil ubicar las fugas y además
evita pérdidas económicas innecesarias a la empresa a causa de que no
interfiere en el momento de producción.
 5) Un cálculo sencillo indica que una docena de agujeritos de 3 mm de diámetro
en un sistema neumático de 100 psi. desperdicia una potencia equivalente a
US$ 23,700 por año, a un costo de US$ 0.08 por kWh. Todas esas pequeñas
fugas pueden llegar a captarse cuando el sistema recibe mantenimiento, pero
debido a la insignificancia de su tamaño no suelen darles importancia y al final
se terminan olvidando, por lo tanto, darles reparación a esas pequeñas fugas
dará como resultado un beneficio a largo plazo al sistema neumático, además,
la reparación de las mismas es una operación sencilla y barata.

Costos innecesarios provocados por las fugas.

Por lo general, en la mayoría de los sistemas neumáticos solamente el 50% de aire

total inyectado al sistema suele ser utilizado realmente para todas las tareas y
actividades productivas de la empresa, esto se debe a que en promedio un 25% a 30%
del aire comprimido se pierde en las fugas que tiene el sistema; otro 10% a 15% se
pierde por la demanda artificial generada por la sobrepresión que existe en toda la
instalación y finalmente un 5% a 10% es por usos inadecuados del aire comprimido.
Una vez planteado esto, es importante entender que el factor principal que causa el
mayor porcentaje de pérdidas de aire comprimido en los sistemas neumáticos son las
fugas, y también se tiene en cuenta que estas aparecerán de alguna u otra forma.

El costo que generan las fugas de aire comprimido es, de cierta manera, fácil de
calcular. Se puede interpretar que cada metro cubico de aire comprimido perdido
cuesta alrededor de $9.984 pesos al año. Ahora, si se interpreta en un sistema que
usa unos 50 m³/min de aire comprimido con un 25% de fugas, el costo anual de las
perdidas es de $124.800 pesos (que sería equivalente a unos $10.400 pesos al mes).
Ahora, el costo no es el mismo si se refiere a otros gases, esto se debe a que las fugas
de otros gases como Nitrógeno, Oxigeno o CO2, pueden llegar a tener un costo diez
veces más grande que el del aire comprimido, por lo que sus costos las convierten en
gases más inaccesibles.
También se tiene en cuenta que el costo del aire comprimido puede variar con respecto
a los costos de la energía eléctrica de cada país. Por ejemplo, en Europa Continental
el costo de la industria comúnmente aceptado es entre € 0,02 y € 0,03 por metro cubico
sobre la base de operación de 16 horas y de 260 días (solamente se cuentan de lunes
a viernes) y bajo una presión de 7 bar. Mientras que en el Reino Unido la cantidad o el
costo del aire comprimido es de £ 0,015 por metro cubico, de igual manera en los
EE.UU., es donde el costo puede variar de estado a estado y además es utilizado por
el Departamento de Energía, comúnmente se da en $0,025 dólares.

En Argentina, el valor puede depender del costo que pague el cliente por la energía
eléctrica que consume. De hecho, recientes trabajos y estudios han arrojado valores
de $0.04 el metro cubico, pero se tiene en cuenta que en todo esto no se considera el
costo de acondicionamiento del aire (que viene siendo el secado y filtrado), ni tampoco
el mantenimiento y la depreciación de los equipos.

En conjunto con lo anterior, el sistema neumático no solo se ve afectado

económicamente a causa de las fugas, sino que además, estas pérdidas de aire
comprimido también generan una gran caída en la presión del sistema neumático, lo
que provoca un bajo rendimiento en todas las maquinas, herramientas y dispositivos
que componen al sistema, y que a su vez dará lugar a problemas de calidad del
producto o actividad que esté llevando a cabo el sistema neumático.

Interpretado de otra manera todo lo anterior, al reducirse todas las fugas que presente
el sistema, los equipos podrán trabajar más eficientemente y sin grandes pérdidas de
aire comprimido, además de que no solo se estará generando un gran ahorro de
energía, sino que también se evitaran gastos innecesarios en mantenimiento correctivo
y equipo nuevo, también se alargara la vida útil de los componente neumáticos y la
productividad estará estabilizada gracias a que las fugas estarán controladas y esto
permitirá el flujo de aire comprimido a todos los puntos y destinos que requieran de
ella.