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Tema: El Vaticano

Integrantes: Alcántara Aguilar Rubén


Díaz Martínez Christian Erika
García Nava Erik
Guzmán Urbina Adelina
Pastén Martínez Allison Lessly
Sánchez Anaya Irene Carolina

Grupo: Derecho Tres Dominical


Materia: Derecho Internacional Privado
Profesor: Mtro. Mario Iván Bernabé González

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Índice

I.- INTRODUCCIÓN 3
II.- DESARROLLO 4
A. Origen 4
B. ¿Qué es el Vaticano? 5
1. Un país 5
2. Un Estado 5
3. La Sede del Papa 6
C. Forma de Gobierno 7
D. Naturaleza jurídica y estructura constitucional del estado Vaticano 9
a) El Sumo Pontífice 10
b) Poder Legislativo 11
c) Poder Ejecutivo 11
d) La Secretaría General 12
e) El Consejo de Directores 12
f) El Consejero General y el Consejo de Estado 12
g) El Cuerpo de Vigilancia 13
h) El Poder Judicial 13
i) Los símbolos del Estado 14
E. El Estado Vaticano en el plano del Derecho Internacional Privado 15
F. Estrategias para desacreditar el Estado Vaticano 16
G. Peculiaridades del Estado Vaticano 18
III.- CONCLUSIÓN 23

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VATICANO

I. INTRODUCCIÓN:

En 1929 la Ciudad del Vaticano nació como país independiente y optó por escoger
el sistema legal italiano, “la actual conformación política del Vaticano de cuarenta y
cuatro hectáreas surgió con el Tratado de Letrán en 1929 firmado por Benito
Mussolini con poderes dictatoriales en representación del Reino de Italia”. El 11 de
febrero de 1929, se firmó el Tratado de Letrán entre la Santa Sede y el gobierno
italiano, abriendo paso a la formación de la Ciudad del Vaticano.

Con el Tratado de Letrán se quiso restaurar la autonomía política del Papa que
había ejercido a través de los siglos como soberano de los estados pontificios.
Estos pactos resolvieron el problema de la autoridad temporal que había perdido
el Papa, asegurándole la soberanía sobre el Vaticano y algunas otras propiedades
dentro y fuera de Roma.

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II. DESARROLLO:

A. Origen:

El hecho que dio origen a la conformación del estado Vaticano, fue la firma del
Tratado de Letrán, realizado el 11 de febrero de 1929 entre la Santa Sede,
con el Papa Pío XI a cargo del Pontificado y el gobierno de Italia, dando inicio
a la conformación de la ciudad del Vaticano.

Con la firma de ese tratado, se reconoció la total independencia de la Santa


Sede y la creación de la Ciudad del Vaticano, un acuerdo financiero que
compensó a la Santa Sede por sus pérdidas en 1870 y la institución del lema
“Iglesia libre en Estado libre” que define las relaciones entre el estado Italiano
y la iglesia.

Con este hecho, la ciudad del Vaticano es reconocida con todos sus derechos
públicos internacionales, cumpliendo la misión de llevar el evangelio y un
mensaje de paz a todos los pueblos del mundo.

Pero a raíz de este hecho, surgen preguntas como ¿Si el Vaticano es un país
dentro de una ciudad?, ¿Si el Vaticano es una ciudad, dentro un país?, ¿Si el
Vaticano es una ciudad dentro de una ciudad que pertenece a otro país?, ¿Si
es un país dentro de otro país?, son situaciones que se irán desglosando en el
desarrollo de este trabajo.

Además por parte de la UNESCO, en 1984 fue declarado patrimonio de la


humanidad, por todo esto, de modo que todo el Estado está reconocido como
"patrimonio moral, artístico y cultural”.

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B. ¿Qué es el Vaticano?

El Vaticano no es una nación, pues una nación es un conjunto de personas


de un mismo origen étnico que comparten unos vínculos (históricos, sociales,
culturales, etc.), tampoco es un distrito de Roma, pues no tiene ninguna
relación con la capital italiana.

El término vaticano es un término genérico que, en el lenguaje corriente, se


refiere a tres cosas:

1. Un país. El Vaticano, en sentido estricto, es un país porque un país es


un territorio con características geográficas y culturales propias; y es una
entidad políticamente independiente. Es un país que se llama La Ciudad del
Vaticano, es un país con su propia administración, fronteras, idioma oficial,
policía, etc.

Es el país más pequeño del mundo, y por tanto puede ser considerado
como un país extranjero para los italianos, por lo tanto El Vaticano es un
híbrido entre ciudad y país elevado al rango de Estado.

2. Un Estado. Esta ciudad-país “la ciudad del Vaticano”, ha sido elevada al


rango de Estado cuyo nombre oficial es “Estado de la Ciudad del Vaticano”.
Sí, el Vaticano es un Estado y como tal es una comunidad social con una
organización política común, con unos órganos de gobierno propios y con
un territorio; es un Estado que es independiente y soberano en todo sentido
de los otros Estados.

Este mini Estado, tiene como jefe de Estado al Papa, por lo que puede
considerarse que el Vaticano es una de las pocas teocracias1 del mundo.

El Estado de la Ciudad del Vaticano se instituyó como una realidad jurídico-


política; una realidad a la que se le garantiza su absoluta y visible

1
Teocracia: Sistema político en el cual los sacerdotes o los príncipes, en su calidad de ministros de Dios,
ejercen el poder político.

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independencia de la sede apostólica y del ejercicio de la misión espiritual de
esta en el mundo. Este Estado de la Ciudad del Vaticano tiene sus
injerencias en la Ciudad del Vaticano en temas como: matrículas
vehiculares, pasaporte, bandera, himno, ejército, leyes, correo postal,
moneda, etc.

3. La Sede del Papa. La ciudad del Vaticano es la sede, valga la


redundancia, de la Santa Sede o la Sede apostólica. Hay pues que
distinguir ambas realidades como elementos diferentes: una cosa es la
Ciudad del Vaticano y otra muy diferente es la Santa Sede.

La expresión Santa Sede no sólo se refiere al Papa, sino también por


extensión a aquellos que le ayudan en el gobierno de la Iglesia. El Vaticano es
la residencia del Papa, es pues la estructura que da el soporte temporal y
soberano (sustrato territorial) a la acción de la Santa Sede.

En consecuencia, la Ciudad del Vaticano es la sede del gobierno central de la


Iglesia y del Estado de la Ciudad del Vaticano. En este sentido La Santa Sede
tiene plena y exclusiva soberanía sobre la Ciudad del Vaticano al ser esta de
su propiedad.

Además, la Santa Sede al tener personalidad jurídica propia de un Estado


(como sujeto de Derecho Internacional) mantiene relaciones diplomáticas
con los Estados del mundo. En sentido estricto, es la Santa Sede, y no el
Estado de la Ciudad del Vaticano, la que mantiene relaciones
diplomáticas con los demás Estados del mundo.

En este sentido los embajadores de los Estados son acreditados oficialmente,


no por el Estado de la Ciudad del Vaticano, sino por la Santa Sede; y a su vez
los representantes del Papa, ante los Estados y las organizaciones
internacionales (los nuncios apostólicos) son reconocidos como
representantes de la Santa Sede y no del Estado de la Ciudad del Vaticano.

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Incluso la Santa Sede actúa de manera independiente del estado de la Ciudad
del Vaticano; como tal, la Santa Sede participa tanto en las relaciones
internacionales bilaterales como multilaterales, está reconocida por la ONU
con la especial posición de estado observador permanente No-Miembro de la
ONU.

C. Forma de Gobierno

La palabra democracia apareció por primera vez en los cuerpos de leyes y


normas del Estado del Vaticano el 03 de junio de 1981 cuando Juan Pablo II
aprobó un estatuto por el que se les permitía a los trabajadores seglares del
Vaticano la libre asociación. Esta es sólo una de las 425 leyes conocidas que
se habían publicado en el boletín oficial del Vaticano -Acta Apostoliche Sedis-
hasta aquel mismo año.

Quedan otras normas que regulan la vida de las mil personas que viven en
este minúsculo Estado y que se refieren, entre otras materias, a la prohibición
de andar en bicicleta o circular a más de 30 kilómetros por hora. La prevención
o la desviación de la norma están muy controladas. Por ejemplo, un guardia
suizo o un seglar con responsabilidad no pueden pertenecer a ningún partido
político. Las normas son todavía más severas para los casados, si éstos se
separan o se divorcian, pierden la nacionalidad vaticana. Las atribuciones del
Papa alcanzan incluso a la designación del capitán de la guardia suiza.

¿Cuáles son las leyes por las que se rige el Estado de la Ciudad del Vaticano,
el más pequeño del mundo?, ¿a qué normas están obligadas las mil personas,
seglares y eclesiásticos que viven dentro del minúsculo estado del Papa y que
tienen pasaporte vaticano? Son pocos los que conocen las leyes por las que
se gobierna el Vaticano como Estado, la primera legislación vaticana ha sido
siempre algo complejo hasta para los mismos juristas, no existe un cuerpo de
leyes orgánico para el Estado papal, ya que se rige más bien por toda una

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serie de leyes dispersas, promulgadas por los diversos pontífices y muchas de
ellas más tarde anuladas o modernizadas.

Hasta 1981 habían sido publicadas sólo en el Acta Apostolichae Sedis -


publicación que recopila la normativa emanada de las máximas jerarquías
católicas- más de 425 leyes y disposiciones que se refieren al Estado
vaticano. Pero otras leyes o normas no han sido publicadas en las actas
oficiales y hay que buscarlas en otros lugares. Muchas son inéditas. A veces
es difícil, incluso para gente muy introducida en el Vaticano, conocer la
existencia de determinadas normas, o saber si están o no todavía vigentes o si
han sido modificadas por algún pontífice.

Lo más curioso es que a pesar de esta dispersión de leyes y normas todo está
considerado en el pequeño Estado vaticano, se pueden encontrar normas que
indican desde quién tiene que distribuir la correspondencia, pasando por la
altura que debe tener un guardia suizo, hasta la velocidad de los coches en el
interior de los palacios apostólicos.

Se trata de un Estado que siempre ha atraído la curiosidad no sólo de los


juristas, sino de toda la gente. Basta pensar que durante los tiempos de Mao,
China dedicó una vez 20 líneas en una publicación al Estado de la Ciudad del
Vaticano. Este hecho parecía increíble en aquellos momentos.

Por una parte, parece claro que todo el poder del pequeño Estado se
encuentra en manos del Papa. Pero al mismo tiempo, este poder está muy
descentralizado hasta el punto de que, a veces, le resulta difícil al mismo
Papa, como sucede en los problemas de tipo económico, conocer de verdad lo
que se sucede allí dentro, ya que existen tantas contabilidades como
organismos y muchas veces funcionan con total autonomía entre ellos.

También resulta difícil a veces distinguir entre Secretaría de Estado, que es el


organismo ejecutor de las decisiones papales; la Curia romana, que está
formada sobre todo por las congregaciones y secretarios -muchos de ellos

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viven en el Vaticano-, y el Estado de la Ciudad del Vaticano, que tiene hasta
sus límites territoriales y un número concreto de ciudadanos.

Fue Pablo VI quien modificó en 1969 toda la vieja legislación penal del
Vaticano. Hasta entonces esta ha aún vigente el Código Penal del Reino de
Italia, que preveía la pena de muerte en algunas circunstancias, como, por
ejemplo, a quien hiciera un atentado a la vida o a la libertad del rey o de jefe
de Estado. Estando considerado el Papa como un jefe de Estado cualquier
atentado contra su persona estaba condenado con la pena de muerte. Pablo
VI abolió esta ley y rebajó a sólo cinco años de cárcel un delito cometido por
un menor o por un demente. Queda también exento de toda pena “el
sordomudo que en el momento que ha cometido el delito no poseía, por
motivo de su enfermedad, la capacidad de entendimiento y voluntad”.

La Santa Sede, tiene actualmente relaciones diplomáticas con 180 Estados.


Además de la Unión Europea y la Soberana Militar Orden de Malta, así como
la Misión Permanente del Estado de Palestina. Las embajadas con sede en
Roma ¬incluidas las de la Unión Europea y la de la Soberana Militar Orden de
Malta¬ son 86. En cuanto a su presencia internacional, el Estado Vaticano es
observador permanente en Naciones Unidas, la FAO, la Unesco, la Agencia
Internacional para la Energía Atómica o la Organización Mundial del Turismo.

D. Naturaleza jurídica y estructura constitucional del estado Vaticano

A pesar de que el origen del Estado Vaticano está basado en el triple pacto
lateranense, algunos estudiosos han criticado la figura de su reconocimiento,
pues para ellos no estaba previamente creado y por consiguiente, no poseía
derecho a celebrar un convenio internacional como el que solucionó la
cuestión romana. Sin embargo, la práctica internacional ha considerado
incluso desde antes de 1929, que el Vaticano es un verdadero y propio Estado
que asume las características de tal y que provee a su organización y
funcionamiento interno mediante un complejo de leyes fundamentales. Así,

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observamos en el Vaticano todas las características de un Estado: un
territorio, una población con nacionalidad propia, un gobierno, una
Constitución y una soberanía reconocida por otros estados. También, posee el
derecho de legación activa y pasiva, designando nuncios y recibiendo
embajadores.

La única limitante y que proviene de los pactos lateranenses, es el ius belli


edpacis, que es incongruente con sus fines propios. Su actual Constitución
Política, dada por el Romano Pontífice, su Santidad Juan Pablo II el 26 de
noviembre de 2000 y entró en vigor el 22 de febrero de 2001, con motivo de la
fiesta de la cátedra de San Pedro Apóstol. No cuenta con títulos ni capítulos,
son tan sólo veinte artículos los que la integran y sustituyen íntegramente a los
de la primera Constitución vaticana del 07 junio de 1929, debido a la
necesidad de dar forma sistemática y orgánica, así como dejar en un solo
texto los diferentes cambios que han integrado el ordenamiento jurídico del
Estado. Por tanto, el Sumo Pontífice, de motu proprio y cierta ciencia en la
plenitud de su soberana autoridad, promulgó la citada ley, que resume varios
aspectos de la organización de este sui géneris Estado.

a) El Sumo Pontífice
Como aparece tratado a lo largo del texto constitucional, es el soberano del
Estado de la Ciudad del Vaticano y posee la plenitud de los poderes
legislativo, ejecutivo y judicial mientras ejerza como tal. Durante el período
de sede vacante (a la muerte del Pontífice), éstos pertenecerán al Colegio
de Cardenales, el cual podrá expedir las disposiciones legislativas que sean
necesarias en caso de urgencia o con eficacia limitada durante la vacancia,
salvo que éstas sean confirmadas por el nuevo Sumo Pontífice
sucesivamente elegido de acuerdo con las normas canónicas. Asimismo, la
representación del Estado con otros del exterior o con los demás sujetos del
derecho internacional, para las relaciones diplomáticas y el
perfeccionamiento de tratados, está reservada exclusivamente al Sumo
Pontífice, quien la ejercerá por intermedio de la Secretaría de Estado. La
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facultad de conceder amnistías, indultos y perdones, es una gracia
reservada exclusivamente al Sumo Pontífice. También pude el Sumo
Pontífice concluir tratados y mantener relaciones diplomáticas con los
demás estados.

b) Poder Legislativo
Salvo los casos que el Sumo Pontífice se reserve para sí, el poder
legislativo será ejercido por una comisión compuesta de un cardenal
presidente y de otros cardenales, todos elegidos para un período de cinco
años por el Sumo Pontífice. Está previsto que en caso de ausencia del
presidente, la comisión será presidida por el primero de los cardenales
miembros. La reunión de la Comisión Legislativa será convocada y
presidida por el presidente y podrán participar con voto consultivo el
secretario general y el vicesecretario general. La Comisión Legislativa
ejercerá su poder dentro de los límites de la ley según las fuentes del
derecho y siguiendo las disposiciones que le indique su propio reglamento.
Para la elaboración de los proyectos de ley, la comisión podrá disponer de
la colaboración de los consejeros de estado, así como de otros expertos
que integren organismos de la Santa Sede y del Estado Vaticano. Cada uno
de esos proyectos de ley, será previamente sometido a la consideración del
Sumo Pontífice, a través de la Secretaría de Estado.

c) Poder Ejecutivo
Se ejerce por el presidente de la comisión, de conformidad con la presente
ley y las demás disposiciones normativas vigentes. Para el ejercicio de su
poder, el presidente es coadyuvado por el secretario general y el
vicesecretario general y las cuestiones de mayor importancia son sometidas
por el presidente al examen de la comisión, procediendo de consuno con la
Secretaría de Estado. El presidente de la comisión puede expedir
ordenanzas en aplicación de las normas legislativas y reglamentarias y, en
caso de urgente necesidad, él puede expedir disposiciones con fuerza de

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ley, las cuales perderán su eficacia si no son confirmadas por la comisión
dentro de los noventa días siguientes. También se reserva a la comisión el
poder de expedir reglamentos generales. Finalmente, al presidente de la
comisión representa al Estado, conforme a los artículos 1 y 2 de la
Constitución, pudiendo delegar la representación legal al secretario general
para las ordinarias actividades administrativas.

d) La Secretaría General
El secretario general coadyuva en las funciones del presidente de la
comisión y, según las leyes y las directrices que le dicte el presidente, se
encarga de cumplir con sus funciones conforme al artículo 9 de la
Constitución. El vicesecretario general, de acuerdo con el secretario
general, cumplirá sus funciones preparando y redactando todos los actos y
la correspondencia que resuelva las otras funciones que le sean atribuidas,
entre ellas, sustituir al secretario general en caso de ausencia o
impedimento.

e) El Consejo de Directores
Cumple con la función de examinar los balances y asuntos de orden
general que no sean de la propia actividad del Estado. Ese consejo actúa
bajo coordinación del presidente de la comisión y será periódicamente
convocado a reunión, a la cual también asistirán el secretario general y el
vicesecretario general. Los balances del Estado, son luego remitidos para
aprobación de la comisión y luego sometidos al Sumo Pontífice a través de
la Secretaría de Estado.

f) El Consejero General y el Consejo de Estado


El consejero general y los miembros del Consejo de Estado son nominados
por el Sumo Pontífice para un quinquenio y ellos prestan asistencia para la
elaboración de las leyes y otros asuntos de particular importancia. El
Consejo podrá ser consultado uno a uno de sus miembros o de forma

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colegiada. El consejero general preside las reuniones del Consejo de
Estado y ejercerá otras funciones de coordinación y representatividad del
Estado, según las indicaciones del presidente de la comisión.

g) El Cuerpo de Vigilancia

El presidente de la Comisión constituirá el cuerpo de vigilancia con el


propósito de encargarse de la seguridad del Estado, a través de un cuerpo
de policía, que podrá tener la asistencia de la Guardia Suiza Pontificia.

h) El Poder Judicial

Es ejercido en nombre del Sumo Pontífice por los órganos constituidos


según el ordenamiento judicial del Estado. La ley fijará la competencia de
estos singulares órganos, que ejercerán sus funciones únicamente sobre
actos jurisdiccionales ocurridos dentro del territorio del Estado. En cualquier
causa civil o penal, o en cualquier estado de la misma, el Sumo Pontífice
puede deferirle la instrucción y la decisión a una instancia particular, con
facultad de pronunciarse siguiendo la equidad y con exclusión de cualquier
otro gravamen ulterior. Además, también prevé el artículo 17,1 de la
Constitución vaticana, que cualquiera que considere lesionado un derecho
propio o posea interés legítimo en un acto administrativo, puede proponer
recurso jerárquico ante la autoridad judicial competente. Sin embargo, el
recurso jerárquico precluye y de la misma manera la acción judicial, salvo
que el Sumo Pontífice disponga otra cosa. Es bien curioso también
encontrar en el artículo 18 de la Constitución, que las controversias
laborales que se susciten al interior del Estado Vaticano, así como otras
que dependan de la administración del Estado, serán de competencia de la
Oficina del Trabajo (Ufficio del Lavoro) de la sede apostólica, según los
estatutos que rigen la misma. Y, los recursos disciplinarios, podrán ser

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propuestos ante la Corte de Apelaciones del Estado Vaticano, según las
normas propias de este tribunal.

i) Los símbolos del Estado

El artículo 20 de la Constitución, con el que se cierra esta singularísima


normatividad vaticana, se refiere a los símbolos del Estado: La bandera,
constituida por dos campos divididos verticalmente, uno amarillo y otro
blanco y en este último se estampa la tiara con las llaves; el escudo,
constituido por la tiara con las llaves y, el sello del Estado, que incluye en el
centro la tiara con las llaves y en el contorno la leyenda “Stato della Cittá del
Vaticano”.

Referente a la Constitución del Estado de la Ciudad del Vaticano de 2001,


esta le asigna toda la soberanía civil y política al Sumo Pontífice (o al Colegio
de Cardenales en caso de sede vacante), si bien en la práctica es ejercida por
la Comisión Pontificia Legislativa y su presidente, el consejero general, el
Consejo de Estado, la Secretaría General, la Vicesecretaría General, la Corte
de Apelaciones, etc., que para muchos, se confunden con la propia estructura
de la Iglesia, que corresponde a la Santa Sede.

Es decir que el Estado de la Ciudad del Vaticano está configurado como un


ente soberano que goza de personalidad jurídica internacional reconocida
expresamente en numerosos concordatos, y de manera tácita —vía usual en
la vida jurídica internacional— por los restantes estados. Esta personalidad
independiente de la que corresponde a la Iglesia y a la Santa Sede, no
excluye la existencia de determinadas peculiaridades en su organización,
dentro de ellas esta Carta Constitucional, que refleja consecuentemente la
finalidad que le es propia al Estado Vaticano, la cual es su carácter de
potencia neutral de manera absoluta y perpetua, sin posibilidad alguna de
declarar la guerra o participar en ella y sin posibilidad asimismo de ejecutar

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actos que de alguna manera puedan conducir a una tal participación, a salvo
siempre el derecho de defensa ante una eventual agresión.

De modo similar constituye una peculiaridad el hecho, dada su situación


geográfica, de quedar convertido en enclave en el seno de otro Estado
soberano, con la obligación para este último, consagrada en el acuerdo
lateranense de 1929, de respetar y garantizarle la libertad de comunicación en
cualquiera de sus posibles formas. En definitiva, y al margen de las
características especiales ya señaladas y que pudieren agregarse, podemos
afirmar que el Estado de la Ciudad del Vaticano goza, en el ámbito
internacional, de las mismas prerrogativas que cualquier otra organización
estatal soberana, manteniendo relaciones en pie de igualdad con los restantes
estados.

E. El Estado Vaticano en el plano del Derecho Internacional Privado

La diplomacia y las actividades internacionales del Papa no derivan de la


soberanía territorial vaticana, sino de ser cabeza de la Iglesia Católica. Los
diplomáticos extranjeros están acreditados ante la Santa Sede en nombre de
la Iglesia Católica y no en nombre de la Ciudad del Vaticano y los lazos
diplomáticos existen con la Iglesia Católica y no con el Vaticano.

Es más, cuando el Vaticano ha suscrito directamente un tratado internacional,


bien en atención a la repercusión territorial o espacial, bien a la trascendencia
estrictamente jurídica o económica del mismo, inmediatamente se hace
referencia a la Santa Sede como representante internacional del sujeto
contratante.

En otros supuestos, en atención a la posible aplicación del acuerdo sobre el


Estado de la Ciudad del Vaticano, la Santa Sede se adhiere a la convención
de que se trate en nombre de esta ciudad. Así, por ejemplo, podemos citar: el
Convenio monetario de 2001 celebrado entre la República Italiana, en nombre
de la Comunidad Europea, y el Estado de la Ciudad del Vaticano y, en su

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nombre, la Santa Sede ; el Tratado de no Proliferación Nuclear, en el que la
Santa Sede actúa en nombre y por cuenta del Vaticano; la Convención contra
la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes de 1987,
respecto del cual la Santa Sede se adhiere en nombre de la Ciudad del
Vaticano y se compromete a aplicarlo en la medida en que resulte compatible,
en la práctica, con la naturaleza peculiar de este Estado.

Como ha sido señalado, la misma Santa Sede fue abandonando


paulatinamente la praxis utilizada en el período sucesivo al pacto lateranense
de personificarse bajo el título de Ciudad de Vaticano. Las razones del cambio
de política son principalmente dos:

 No convenía ni respondía a la naturaleza e intereses de la Santa Sede


subrayar una subjetividad –la vaticana– que, a la larga, hubiera podido
ensombrecer la suya propia
 Porque detrás de cualquiera de esos dos títulos el ente real con el que
se contraen derechos y las obligaciones internacionales es siempre el
mismo, la Santa Sede

F. Estrategias para desacreditar el Estado Vaticano

Ha habido diversas críticas respecto del Vaticano y el Papa, hay quienes


desacreditaban la estatalidad del Vaticano, diciendo que no cumple con las
condiciones para ser un Estado de acuerdo con el derecho internacional, sin
embargo, es un Estado reconocido como tal desde la firma del Pacto de
Letrán, tiene los elementos necesarios para ser considerado como Estado
(territorio, población y gobierno), es reconocido por otros Estados, participa
en organizaciones internacionales (aunque no es miembro, sino solo
observador permanente de las Naciones Unidas) y es parte en varios tratados
internacionales.

Otro intento es por el tema religioso, se pretendía que se quitará el


reconocimiento de carácter de Estado para el Vaticano, con fundamento en

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que la estatalidad de la Ciudad del Vaticano amparaba situaciones que no
merecían ser protegidas con el manto del Estado, incluyendo responsabilidad
por vergonzosos crímenes cometidos por miembros de la Iglesia.

De acuerdo con especialistas, los argumentos jurídicos para defender estas


posiciones son débiles, no sólo porque el Vaticano cumple las condiciones
jurídicas para ser un Estado, por más pequeño e inusual que sea y con
independencia de las simpatías o antipatías que generen sus políticas, sino
también porque un cambio de esa condición no necesariamente afectaría a la
influencia de la Iglesia en la política internacional y porque tanto los miembros
de la Iglesia como la Iglesia misma están sometidos a las jurisdicción de los
Estados donde operan y son responsables de sus actos según el derecho de
esos Estados.

“En la propia Introducción del Sumo Pontífice a la Ley Fundamental del Estado
Ciudad del Vaticano de 2000 se justifica la adopción de la nueva Ley en la
necesidad de adecuar el Estado de la Ciudad del Vaticano “cada vez mejor a
los fines institucionales del mismo, que existe como conveniente garantía de la
libertad de la Sede Apostólica y como medio de asegurar la independencia
real y visible del Romano Pontífice en el ejercicio de su misión en el mundo”.

Anteriormente se había destacado que el Estado de la Ciudad del Vaticano es


soberano, pero no posee todas las características ordinarias de una
comunidad política. Se trata de un Estado atípico: existe para la conveniente
garantía del ejercicio de la libertad espiritual de la Sede Apostólica, esto es,
como medio para asegurar la independencia real y visible de la misma en su
actividad de gobierno a favor de la Iglesia Universal, como también de su
actividad pastoral dirigida a todo el género humano; no posee una sociedad
propia para la cual haya sido constituido, ni siquiera se basa sobre las formas
de acción social que determinan de ordinario la estructura y la organización de
cualquier Estado.

Además, las personas que colaboran con la Sede Apostólica, o incluso


cooperan en el gobierno dentro del Estado de la Ciudad del Vaticano, no son,

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salvo pocas excepciones, ciudadanos de éste ni, en consecuencia, tienen los
derechos y las obligaciones (en particular las tributarias) que ordinariamente
nacen de la pertenencia a un Estado”.

G. Peculiaridades del Estado Vaticano:

 Comúnmente conocido como El Vaticano y oficialmente como Estado de la


Ciudad del Vaticano, constituye la ciudad-estado más pequeña del mundo,
se encuentra en Roma. Es uno de los seis micro-estados europeos (los
otros cinco son: Mónaco, Malta, Andorra, Liechtenstein y San Marino
 Es el Estado soberano menos poblado del mundo, su extensión apenas
alcanza las 44 hectáreas, unos 0,439 kilómetros cuadrados y una población
de unos 900 habitantes, La mitad de estos ciudadanos residen fuera del
Estado en otros países, como personal diplomático, delegados pontificios o
personal diplomático de la Santa Sede
 La Basílica de San Pedro representa el 7% del total de su extensión, y si
añadimos la Plaza de San Pedro ocuparían el 20% de su territorio
 Su lengua oficial es el latín (único país del mundo que la tiene). Además,
sus ciudadanos tienen una tasa de alfabetización del 100 %.
 Para conseguir la nacionalidad solo es necesario trabajar para la Santa
Sede, el Papa es quien la concede, y quien la retira cuando culmine su
colaboración
 No posee impuesto sobre la renta ni limitación a la exportación o
importación de dinero
 La comunidad internacional permite la navegación marítima con buques
propios, ya que el Vaticano no tiene acceso directo al mar algo similar
sucede con la aviación.
 Su tamaño microscópico también produce anomalías estadísticas, por
ejemplo, tiene la tasa de delincuencia más alta del mundo, se registran más
de mil delitos al año

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 Es el único país del mundo donde no hay hoteles, pero por contrapartida,
cuenta con el mayor número de helipuertos y de cadenas de televisión per
cápita del mundo
 En la Ciudad del Vaticano se pueden tener relaciones sexuales legales con
un niño o una niña de 12 años de edad, la edad más baja para el
consentimiento sexual de toda Europa2.
Lo anterior obedece a que en este tiempo, más de la mitad de la población
del Vaticano estaba compuesta por sacerdotes católicos célibes, y no había
niños, por lo que no se vio la necesidad de elevar la edad de
consentimiento legal
 Los museos de El Vaticano tienen más de 14.5 km, se cree que si
empleáramos un minuto por cada una de sus obras artísticas, tardaríamos
cuatro años para admirarlas todas.
 La Guardia Suiza, cuyo nombre oficial es Corpo Della Guardia Svizzera
Pontificia, es un cuerpo militar que se encarga de vigilar y mantener seguro
el Palacio Apostólico del Vaticano y al Sumo Pontífice, está conformado por
un capitán comandante, un capellán, un teniente, dos sub-tenientes y un
ayudante, y en total lo integran 110 efectivos
 La Basílica de San Pedro cuenta con el mayor espacio interior de una
iglesia cristiana en el mundo, posee 193 metros de longitud, 44,5 metros de
altura, y abarca una superficie de 2.3 hectáreas, lo que es igual a 0.023
km², un área mayor que un portaaviones
 Alrededor de 15 millones de turistas visitan la Ciudad del Vaticano al año
(es visitado por más de 40,000 personas diarias), lo que hace de la ciudad
uno de los puntos de turismo religioso más importantes del mundo
 Radio Vaticana tiene la misión de difundir la Palabra de Dios, transmite sus
servicios en más de 30 idiomas (albanés, árabe, amárico, armenio, alemán,
bielorruso, búlgaro, checo, chino, croata, eslovaco, esloveno, español,
esperanto, francés, hindi, húngaro, inglés, italiano, kiswahili, lenguas

2
La ley se remonta a 1929, cuando Ciudad del Vaticano nació como país independiente y optó por escoger
el sistema legal italiano anterior al 31 de diciembre de 1924 (cuando en Italia la edad de consentimiento
legal eran los doce años) porque éste no incluía la pena de muerte introducida por Mussolini en 1926 .

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escandinavas, letón, lituano, malayalam, polaco, portugués, rumano, ruso,
somalí, tamil, tigriña, ucraniano, urdu y vietnamita)
 Todo el territorio del Estado de la Ciudad del Vaticano está protegido por la
Convención de La Haya del 14 de mayo de 1954, sobre la tutela de los
bienes culturales en caso de conflicto armado.

Otros hechos a resaltar son las restricciones de visitas en las habitaciones


de los que viven dentro del Vaticano, sin un permiso especial, nadie puede
recibir a otra persona fuera de sus familiares más estrechos, sólo el Papa
puede conceder a una persona el vivir durante un cierto período de tiempo en
el Vaticano sin tener la nacionalidad.

Están previstas también todo tipo de castigos para quienes incumplen las
leyes internas: van desde la cárcel a la censura pública y privada, a las
multas en dinero. Pero para los simples empleados, la multa nunca puede ser
más de la mitad del sueldo. Está castigado, por ejemplo, sacar gasolina. El
motivo es que dentro del Vaticano cuesta la mitad que en Italia. La multa para
quien sale con una lata de gasolina en el coche es muy elevada.

Solo los coches del Papa no pagan contribución. Dentro del Vaticano no se
puede ir a más de treinta kilómetros por hora y en la mayor parte de las calles
los coches deben ir a paso de hombre. Están también severamente prohibidos
todo tipo de vendedores ambulantes y el castigo para los transgresores puede
ser hasta de tres meses de cárcel.

El Vaticano cuenta también con todo un equipo sanitario compuesto por un


director de todos los servicios, siete médicos cirujanos permanentes y otros
diez suplentes, dos farmacéuticos y dos enfermeras. Entre sus funciones,
según el reglamento, figuran la asistencia a los presos vaticanos y la vigilancia
del cementerio.

Las medicinas son gratuitas para todos los habitantes del Vaticano si las
adquieren en la farmacia del Vaticano, mientras que si las compran fuera se

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les reintegra sólo el 70%. A todos los residentes se les otorga gratis las curas
termales y las prótesis dentales. Pero quedan excluidas “las operaciones de
tipo estético”

Por lo que se refiere a las vacaciones, todos los que viven en el Vaticano
tienen derecho a todas las festividades eclesiásticas y a un mes de verano. Y
se les pueden conceder ocho días más “para hacer ejercicios espirituales”.
Todos los que tienen un cargo trabajan 33 horas a la semana y los subalternos
39 horas. El absentismo laboral se castiga con un descuento en el sueldo de
la parte correspondiente a la ausencia y con eventuales sanciones
disciplinarias.

La guardia suiza, el único cuerpo militar que ha quedado en pie y que es más
bien decorativo, está compuesto por noventa personas mandadas por un
capitán comandante con el grado de coronel. De ellos, sesenta son
alabarderos con grado de sargentos. El nombramiento del capitán
corresponde personalmente al Papa y tiene que ser un suizo de nacimiento.

Todos los candidatos tienen que ser de familia católica y no estar afiliados a
ningún partido político. Tienen que ser solteros, no mayores de treinta años, y
tener 1,74 centímetros de altura. Para casarse necesitan el permiso del Papa,
y la esposa tiene que ser una católica practicante. Sólo a los guardias que han
estado por lo menos cinco años en activo se les puede permitir, cuando se
vuelven a su patria, y si su conducta lo ha merecido, llevarse el uniforme de
gran gala como recuerdo.

Pero quizá la ley más revolucionaria hecha en los últimos tiempos es la de


Juan Pablo II, con fecha 3 de junio de 1981, con la cual, por primera vez en la
historia del Vaticano, se permite a todos los trabajadores seglares constituirse
en asociación libre “para tutelar los intereses profesionales, jurídicos y
morales, individuales y colectivos de sus propios asociados y para promover el
progresivo mejoramiento de sus condiciones de vida y de trabajo”.

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Esta asociación, cuya sigla es ADLV (Asociación Dependientes Seglares del
Vaticano), no es un verdadero sindicato, pero a pesar de todo es una novedad
absoluta. Y por primera vez en este estatuto aparece en la legislación vaticana
la palabra democracia, donde dice que las decisiones de la asociación y de
sus órganos serán adoptadas " aplicando el método democrático". Dicha
asociación se ha reunido ya en asamblea plenaria vanas veces y ha
amenazado con una huelga dentro del Vaticano. El Papa hasta ahora las ha
evitado, concediéndoles las mejoras que pedían.

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III. CONCLUSIÓN:

El Vaticano se originó con la firma del Tratado de Letrán, tiene los elementos
necesarios para ser considerado como Estado, como lo son territorio, población y
gobierno, por lo tanto es reconocido por otros Estados y participa en
organizaciones internacionales, aunque solo lo hace como observador
permanente de la Organización de las Naciones Unidas.

Una de sus misiones es llevar el evangelio y mensaje de paz a todos los pueblos,
único en la geografía geopolítica mundial que realiza esta labor.

El término Vaticano es de tipo genérico y se refiere a tres cosas:

o UN PAÍS: ya que tiene características geográficas y culturales con su


propia administración, además de un idioma oficial. Constituye la ciudad
estado más pequeño del mundo, siendo uno de los seis micro estados
europeos, sin embargo, tiene la tasa más alta de delincuencia del mundo,
con un promedio de mil delitos al año
o UN ESTADO: ya que su nombre oficial es el Estado de la Ciudad del
Vaticano, como tal es una comunidad social con organización política
común, tiene órganos propios y un territorio, tiene como jefe de estado al
Papa
o LA SEDE DEL PAPA: es la Santa Sede o la Sede Apostólica, es la
residencia del Papa que da soporte temporal a la acción de la Santa Sede

La forma de gobierno del Estado Vaticano es la monarquía absoluta, el jefe de


estado es el Sumo Pontífice, es decir, el Papa, este tiene poderes plenos que son
el Legislativo, Ejecutivo y Judicial.

Sus leyes son muy severas, ya que cuando una de sus pocos ciudadanos están
casados y se separan o se divorcian, pierden la nacionalidad vaticana, esto a
pesar que no existe un cuerpo de leyes orgánicas para el estado Vaticano, puesto
que se rige por leyes dispersas modernizadas, que incluso la gente muy adentrada
en el entorno del Estado desconoce si se encuentran vigentes o no, ya que los
pontífices que han estado al frente de la Santa Sede, realizan cambios a su
legislación, lo que no hacen del conocimiento público, dificultando precisar el
estatus en que se encuentra la legislación.

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