GUSTAVO ARÍSTEGUI: EL ISLAMISMO CONTRA EL ISLAM1:

3. Bases ideológicas del islamismo

(73)  El islamismo radical, además de una interpretación extrema del islam, es, sobre todo, una peligrosa
ideología de odio, violencia y opresión.

Movimientos unificadores del Islam para facilitar la expansión del Islamismo

El doctor Hassán-Turabi es el fundador y presidente del Frente Nacional Islámico de Sudán, partido islamita
muy (74) arraigado en la vida política del país y que tuvo una enorme influencia en el régimen del general al-
Bashir.
Al-Turabi empezó a estudiar las escuelas que existían entre las escuelas jurídicas y trató de crear una nueva
doctrina, una doctrina rígida, rigorista y fanática de la que se nutriese todo el mundo musulmán sunní. (…) para
ello tendría que convencer al mayor número posible de creyentes de la necesidad perentoria de adoptar esas
tesis.
(75)  Igualmente, ha encontrado unos muy valiosos aliados entre los wahabíes que se consideran seguidores
del islam de la primera hora (…) y se encuentran en la difusa frontera entre el islam ultraconservador y el
islamismo.
Los islamitas están convencidos de que las escuelas jurídicas del islam sunní son un obstáculo muy importante
para la expansión de su interpretación ultra-rigorista del islam. (…) Al-Turabi que la única forma de propagar
su interpretación del islam y la ideología islamita es por medio de la completa deslegitimación de las demás,
que es exactamente lo que se está poniendo práctica en todas las mezquitas y escuelas coránicas clandestinas.
Uno de los grandes problemas a los que se enfrentan los movimientos unificadores es el profundo arraigo que
estas escuelas tiene en el mundo intelectual, académico y religioso del islam sunní.
(77)  Por ello (…) los movimientos islamitas intentan contaminar a todo el islam sunní de su ideología
opresiva, negando toda su diversidad, tachando de ilegitimo cualquier reparo o matización que alguien pueda
hacer de su doctrina. Cualquier musulmán que no se pliegue a sus designios, que no comparta su fanatismo,
pasa a engrosar su lista de enemigos y objetivos.
(78)  al-Turabi trató vencer (en mis palabras- en verde) a la historia de la incisión en dos ramas del islam (el
chiismo y el sunnismo) restando “importancia a las perturbadoras diferencias históricas, que ya a estas alturas
habían devenido en teologías entre las dos ramas del islam”.
Durante algunos años los únicos amigos de la República Islámica de Irán en el mundo árabe fueron Siria y
Sudán. Es más, buena parte de la ayuda exterior iraní se canalizaba a través de Sudán. (…) De este modo, de
forma incomprensible para occidente, Sudán financió madrazas (escuelas coránicas), mezquitas y publicaciones
de corte radical, rivalizando con las fundaciones, asociaciones y ciertas ONG saudíes.
Así, Sudán se convirtió en uno de los embajadores más activos en el mundo de la revolución iraní, y su líder e
ideólogo Hassán al-Turabi, en el máximo defensor de la necesidad de promover los elementos de unión entre el
sunnismo y el chiismo. Procuraron presentar siempre al islam como único, así (79) como integrar a los
disidentes para crear un gran movimiento monolítico al que pudiesen incorporarse todos los miembros de la
Umma con independencia de su adscripción religiosa, chií o sunní, y dentro de esta última, sin importar a qué
escuela jurídica perteneciesen.
Esta iniciativa llegó a su apogeo en vida del imán Jomeini, puesto que algunos jerarcas chiíes iraníes
consideraron que se hallaban ante una oportunidad única para tratar de extender la influencia del chiismo
duodecimista (el que impera en Irán) a otras partes de la Umma. El entusiasmo de estos teólogos y estrategas
decayó notablemente tras el fallecimiento, en 1989, del imán Jomeini. (…) Sin embargo, los movimientos
islamistas más violentos y radicales siguen empeñados en conquistar el mundo chií, absorberlo y transformarlo
en un peón más del islamismo internacional. el mejor ejemplo de este empeño es el esfuerzo de al-Qaeda por
acercarse a Hizbolá (el Partido de Dios de los chiíes libaneses) o a los movimientos chiíes en Afganistán con el
fin de absorberlos, eliminando, en este último caso, a todo aquel que no se someta a la disciplina y dominio de
los nuevos “señores de al-Qaeda”.

1
Gustavo de Arístegui. (2004). El Islamismo contra el Islam: Las Claves para entender el Terrorismo Yihadista. Barcelona:
Ediciones B, S. A.
Internacionalismo islamista: orígenes en Afganistán (1979)
(80) La invasión soviética de Afganistán, indignó al mundo islámico. (…) muchos jóvenes radicales,
enfurecidos por la agresión de la “gran potencia atea”, se aprestaron a ir a combatir al infiel en una yihad
justificada en esta ocasión por la toma por las armas de tierra del islam. Lo que en un principio fue un impulso
popular espontáneo pronto fue capitalizado por las organizaciones islámicas. (…) Los lideres islamistas más
radicales, con la excusa de la necesidad de defender Dar al-islam, la tierra del islam. El islamismo se aprovechó
de este sentimiento para reclutar a miles de voluntarios para luchar contra los soviéticos. Ése fue el principio del
internacionalismo del islamismo.
Los combatientes, o muyabidín, llegaron a Pakistán, que se convirtió entonces en uno de los lugares con mayor
concentración de militantes islamistas. (…) los combatientes, conseguían burlar los porosos controles de la
frontera afgano-paquistaní. Una vez allí, entraban en contacto con los diversos grupos de acogida y
organización de los muyabidín, donde los adiestraban, adoctrinaban y motivaban, continuando con la labor
iniciada en sus países de origen y en los campos de Pakistán.
(81) Sin embargo, el expansionismo exacerbado del islamismo no se conforma con someter a toda la Umma,
sino que tiene como objetivo la “reconquista” de todo país o territorio que haya sido alguna vez musulmán
(Ándalus, Bosnia, Chechenia, Kosovo, etc.). (…) Para alcanzar estos fines es preciso captar, adoctrinar y formar
un “ejército de combatientes” (muyabidín) ciegamente fanatizados, obedientes, dispuestos a todo y, si fuera
posible, con experiencia militar en guerrillas o en comandos terroristas.
´Abd Alá Azzam, el inspirador
(82) Para muchos analistas, Azzam redefinió el concepto de yihad o guerra santa y elaboró todo un cuerpo
doctrinal que sirvió de base para la captación y el adoctrinamiento de jóvenes en el mundo islámico en general y
en el árabe en particular, (…) a los que atraían mediante una agresiva y eficaz campaña de reclutamiento y una
feroz propaganda antisoviética que encerraba una profunda critica a cualquier civilización que se alejara de su
particular y violenta concepción del islam.
Azzam fundó una eficaz y potente organización llamada Maktab al-Yadamat al-Muyahidín, más conicidad por
sus siglas MAK (oficina de servicios para los combatientes internacionales). La MAK estableció banderines de
enganche a lo largo y ancho del mundo islámico, pero también en países occidentales, donde obtuvo un
inusitado éxito entre jóvenes musulmanes residentes en países democráticos y desarrollados.
(83) El mayor acierto de Azzam fue su método de recaudación de dinero para “la causa” y, sobre todo, la
canalización de fondos de procedencias muy diversas: fundaciones islámicas bienintencionadas ignorantes del
destino final de sus contribuciones, ONG, asociaciones de apoyo a la enseñanza del islam o contribuciones
privadas. (…) Azzam fue además uno de los precursores de la exacerbación del sentimiento antioccidental y
antisemita, que inculcó profundamente en la mente de su discípulo y amigo Ossama Bin Laden, a quien y
amparó cuando daba sus primeras y balbuceantes pasos en Afganistán, integrándolo en la MAK.
(84) Azzam, en Afganistán, se convirtió en uno de los principales actores y organizaciones de la resistencia
anti-soviético.
El propio Bin Laden fundaría más tarde una de las siete facciones principales que luchaban contra los soviéticos
en Afganistán. No fue, sin embargo, uno de los pioneros, ni tampoco uno de los receptores principales de ayuda
estadounidense.
En 1988, Bin Laden, aprendiz de la violencia y fanatismo, se separó definitivamente de Azzam para crear al-
Qaeda (la red), porque argumentaba que su maestro no practicaba con suficiente ardor el internacionalismo.
Desde entonces decidió dedicarse a extender la yihad a todos los regímenes del mundo islámico que los
radicales etiquetan de corruptos, impíos, anti-islámicos y pro-occidentales.
Azzam fue asesinado por medio de una potente bomba en noviembre de 1989.
(85) con la victoria de 1989-1992 en Afganistán de los islamitas, se celebraron la retirada soviética y ka
posterior caída del régimen “ateo, corrupto e impío” como una monumental victoria que suponía un autentico
punto de inflexión en la historia del islam.
El nuevo internacionalismo
A partir de ese momento los islamistas pusieron en marcha la red que organizaciones como la MAK o al-Qaeda
habían tejido por todo el mundo.
(86) como consecuencia de la derrota soviética, pensaron que podrían acometer con éxito el asalto contra el
gran enemigo: EE.UU y sus aliados, y con ello intentar muy especialmente atacar y derrocar los regímenes que
califican corruptos, impíos, anti-islámicos