El medio interno de desenvolver esta fuerza común de nuestra naturaleza está
en el amor. También el lenguaje es el paso de unión entre nuestra capacidad de intuición y nuestro poder de pensamiento, el lenguaje es el mediador de las capacidades; sin esta unión, sin esta capacidad desarrollada, la finalidad de toda la educación, el desenvolvimiento de lo propiamente humano, sería imposible de alcanzar.
El medio interno para despertar en nosotros la capacidad común se disfruta por
ofrecimiento divino en el interior de cada hombre que lo busca. La inclinación hacia él, la tendencia a buscarlo está en la gracia divina de cada hombre y en la energía divina de la conciencia. Es la educación natural exterior de esta capacidad común lo que se propone la idea de la educación elemental en todas sus preocupaciones psicológicas para proporcionar los medios esenciales del desenvolvimiento de los fundamentos de nuestras capacidades y aptitudes.
Desde el punto de vista moral, intelectual y físico los intereses existenciales
individuales deben subordinar a los intereses existenciales colectivos; si no se da de esta manera, se ponen serias dificultades a la marcha de la naturaleza en el desenvolvimiento y educación de nuestras potencialidades para lo humano; esto es perjudicial, y siendo perjudicial para el desenvolvimiento y educación en lo humano mismo, sirve para despertar por el otro lado los estímulos sensoriales y animales para el desarrollo de lo inhumano.
A lo anterior se debe oponer la acción de la propia esencia de la idea de
educación elemental (desde la naturaleza). Esta educación elemental atraviesa un gran problema y es que hay muchas cosas que todavía nos han sido dichas.
Volviendo al tema, las preocupaciones y tentativas de la educación elemental
por lo que se refiere al desenvolvimiento de nuestras capacidades intelectuales, presupone y requiere una renovada solicitud para el puro y vigoroso desarrollo de los fundamentos generales de lo humano, el amor y la religiosidad, y, por lo tanto, un cuidado remozado para la vigorización de las energías de la vida familiar y de su santo fundamento, el sentido paterno. Materno y filial, del cual debe brotar la fuerza común de la naturaleza humana. La educación elemental no es posible más que en su íntima relación con los santos fundamentos de la religiosidad y del amor. Los griegos establecieron la relación del amor y las creencias con los medios naturalmente conformes del desenvolvimiento de la capacidad de pensar. Buscar la verdad en el amor, no sólo por el medio intelectual. La idea de la educación elemental se propone vigorizar, estimular y favorecer los fundamentos físicos e instintivos del amor y de la religiosidad, desde la cuna, mediante la significación de los medios educativos; la misma unidad de la naturaleza humana hace sentir la necesidad de unir los medios de educación de las creencias y del amor con los del pensamiento y la potencialidad del arte de la naturaleza humana, organizando la fundamentación de los procedimientos educativos de las capacidades morales e intelectuales de nuestra naturaleza en la mayor armonía.
En cuanto a la educación y la formación elemental se debe fundamentar
primero la parte intelectual y posteriormente poner en armonía las dos, creencias y parte intelectual. El medio más puro para avivar la capacidad común de la naturaleza humana sólo procede originariamente del amor y de las creencias, y el resultado inconfundible de su verdad los constituye la fidelidad inquebrantable.
Cuanto más puro, verdadero y educado es el amor y la religiosidad, más pura y
verdadera y educada es la capacidad común que con ello se fortifica, dando como resultado seguro la fidelidad y sus acompañantes la laboriosidad, la constancia, la tenacidad y el espíritu de sacrificio. Por el contario: cuanto más impuro, sensual e ineducado física e intelectualmente sea el amor, tanto ,ás impura, ambigua, engañosa, débil y simplemente aparente es la capacidad común (credulidad y poder de acción) que de ello brota, y, por lo tanto más insegura, ambigua y engañosa es la fidelidad y todos los resultados del verdadero amor y de las cualidades que a él están íntimamente unidas: la actividad, la constancia, la tenacidad, y el espíritu de sacrificio. Es cuestión de la educación elemental combatir todas estas cosas.
El desenvolvimiento del lenguaje y la intuición se corresponden. Esto sale
esencialmente del amor y las creencias. En una palabra; religiosidad y amor son alfa y omega de la natural y adecuada formación elemental para lo humano.
El desenvolvimiento de las capacidades tiene que ser considerado
necesariamente como raíz esencial de todo medio de educación de las habilidades de aplicación de nuestras capacidades desenvueltas, de donde tiene que salir la verdadera floración y el verdadero fruto las mismas.
El desenvolvimiento de las capacidades está, también, en la preocupación por
enlazar la vida doméstica, en todas las clases, el conjunto de medios de educación, poniéndolos en armonía con la situación, condición y circunstancias propias de cada clase. Así el niño por imitación hará lo que se puede hace y lo que se debe hacer. A la par que su madurez crece y las contrariedades de la vida se le hacen más suaves.