Universidad de la Sabana

Maestría en Gerencia de Operaciones

Política y Estrategia de Operaciones
2017-2

Demystifying Productivity and Performance [Stefan Tangen]

Reseña

Integrantes
 Giusty Guerrero
 Juan José Rojas
 Julian Wiest
 DEMYSTIFYING PRODUCTIVITY AND PERFORMANCE [STEFAN TANGEN]
RESEÑA

Fecha Martes, 3 de octubre de 2017

Profesor Ing. Luis Alejandro Rodriguez Formatted Table
Actividad Reseña del artículo escrito por Stefan Tangen
Giusty Guerrero Formatted: Left
Integrantes Grupo No. 4
Juan José Rojas
Julian Wiest

De acuerdo con autores como Chew (1988), la productividad se define como la cantidad de
unidades que salen de un proceso sobre la cantidad de unidades que entran, esto de forma
genérica es la cantidad de salidas que se obtienen obtengo sobre los recursos que ingresaronno al
sistema de transformación. Además, Bjorkman (1991), agrega que la productividad es lo que el
hombre puede lograr con el material, capital y la tecnología disponible.

Por otro lado, Grossman (1993), resalta que la productividad es una de las principales ventajas
competitivas de las empresas. Por su parte, Sumanth (1994) considera que la relación entre inputs
y outputs en el proceso de fabricación tiene implicaciones directas en términos del rendimiento
productivo, mientras que Singh (2004), establece que es una variable de alto impacto que rige las
actividades de la producción económica.

Es común que un proceso productivo se defina como un conjunto de actividades que interactúan
de forma secuencial para generar un bien o un servicio, considerando incluso, que el bien o
servicio que se considera como salida, deba repetir ciertas etapas por la naturaleza misma del
producto, por cuestiones tecnológicas o por la mala calidad de un producto final que debe
mejorarse.

En relación con la productividad, su desempeño se debe revisar bajo tres enfoques

fundamentales: lLa efectividad, la eficiencia y la calidad. En primer lugar, la efectividad se refiere a
cumplir las metas,, en segundo lugar, la eficiencia a cumplir dichas metas con la menor cantidad
de recursos,, por último, la calidad hace referencia a hacer bien las cosas a la primera vez teniendo
en cuenta los insumos, procesos y productos. Cuando se logra una armonización de estos tres
elementos, se alcanza un estado productivo donde la calidad de la vida laboral, la innovación y la
competitividad llevan a la organización a un desempeño exitoso que la hace rentable.

Es así como se consolidan cinco objetivos críticos para que un sistema sea productivo: Mejorar los
costos con para lograr un bajo precio y un mayor margen de contribución; Incrementar la
velocidad aumentando el throughput y reduciendo el tiempo de entrega; Mejorar la calidad
entregando la mayor cantidad de productos dentro de las especificaciones y reduciendo los
errores y reprocesos dentro del sistema productivoproceso; Ser más flexible mejorando la
adaptación al cambio y tomando decisiones más rápidas; Aumentar la confianza por medio de una
operación que procure entregas confiables y que permita cumpliendor los niveles de servicio
establecidos.
Siendo así, el rendimiento se puede traducir en efectos de la eficiencia y la efectividad, dentro de
las cuales, la primera es hacer las cosas bien con los recursos necesarios, sin embargo, la
efectividad va mas allá, puesto que para alcanzarla es necesario hacer lo correcto con el fin de
crear valor frente al cliente. Entonces, una empresa enfocada en la eficiencia se basa en la
reducción de costos y una mirada hacia adentro de la misma, mientras que una empresa efectiva,
busca generar valor para aumentar su margen de utilidad con una mirada puesta en el mercado.

De este modo, la mirada de un sistema de produccióntivo debe estar enfocado a ser productivo,
tener una alta rentabilidad y un alto rendimiento de sus operaciones, con el fin de tener una
mayor alta calidad, menores tiempos de entrega, mayor velocidad de producción y alta flexibilidad
en el mercado. Es importante reconocer que la productividad juega un papel central en esta
perspectiva dada por el modelo Triple-P (Productivity, Profitability, Performance), puesto que
desde sus objetivos se puede escalar hacia un estado rentable y posteriormente a ser un sistema
con denominación de excelencia operacional que lo hace estar a la vanguardia del mercado.

Desde nuestro punto de vista, la productividad ha sido sobrevalorada desestimada, mal definida y
mal implementada en muchas de las empresas actuales, ya sean de bienes o de servicios. Esto lo
basamos en que las organizaciones se han preocupado aparantemente por ser muy productivas
sin integrar los objetivos fundamentales de mejorar la eficiencia, eficacia y efectividad con
prácticas como la mejorar de los costos, incrementaor de la velocidad, mejora der la calidad, ser
más flexible y aumentoar la confianza. Es decir que en estos casos el objetivo es buscar la
rentabilidad sacando más con menos, es decir, solo son sistemas que intentan ser solo eficientes
sin considerar las variables de flujo necesarias para alcanzar la excelencia.

Por último estamos de acuerdo con la definición de Bermolak, quien sustenta dos aspectos
importantes a tener en cuenta en la productividad. El primero tiene que ver con la disponibilidad
de los recursos y su uso eficiente, y el segundo que ese uso de los recursos con eficiencia debe
además garantizar la creación de valor para los bienes o servicios producidos, y esto se logra con la
gestión y eliminación de residuos. Este concepto es usado en la actualidad para calcular la
productividad a partir del OEE (Overall Equipment Effectiveness o Eficiencia General de los
Equipos) que multiplica la disponibilidad por el rendimiento y por la tasa de calidad.