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PENTECOSTALISMO
La experiencia pentecostal del bautismo del Espíritu Santo, acompañado con la señal
inicial de hablar en otras lenguas según el Espíritu da que hable, empezó en el día de
Pentecostés. Allí también fue presentado el plan de salvación para la presente
Dispensación: “ Y Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el
nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu
Santo." (Hechos 2:38)
A pesar que desde entonces ha habido mucha apostasía, la historia cuenta con muchos
avivamientos acompañados por los dones espirituales y las manifestaciones del poder de
Dios.
Este movimiento en el Siglo XX, empezó en diciembre de 1900 cuando unos creyentes,
estudiantes sinceros de la Palabra de Dios, en Topeka, Kansas (EE.UU.), comenzaron a
ayunar, orando que Dios les diera el Espíritu Santo, y lo recibieron el 1º de enero de 1901.
El líder de ese grupo de 12 estudiantes se llamaba Charles Parham. De allí, este
avivamiento se fue regando hasta Texas y desde allí alcanzó la ciudad de Los Ángeles,
California. Es interesante hacer notar que, el Hermano Charles Parham también creía en
el bautismo en el Nombre de Jesucristo y en la Unicidad de Dios. Pero, ese aspecto de su
creencia no se enfatizó y eventualmente sólo se hablaba de la recibida del Espíritu Santo.
Dios desea que los seres humanos disfruten de la vida. Por amor a la humanidad, creó la
Tierra y todo lo que hay en ella. Pronto eliminará las causas del sufrimiento para que
personas de todas partes tengan un futuro mejor. (Lea Jeremías 29:11.)
Ningún gobierno ha podido acabar con la violencia, las enfermedades ni la muerte. Pero
hay buenas noticias: dentro de poco, Dios pondrá fin a todos los gobiernos humanos y
establecerá su propio gobierno. Su pueblo disfrutará de paz y de buena salud. (Lea Isaías
25:8; 33:24, y Daniel 2:44.)
Para que no haya más sufrimiento, Dios tiene que quitar de la Tierra a toda la gente mala
(Sofonías 2:3). ¿Y cuándo hará eso? Pues bien, la Biblia predijo las situaciones que hoy
causan dolor a la humanidad. Estos acontecimientos son una señal de que Dios actuará
pronto. (Lea 2 Timoteo 3:1-5.)
Tenemos que aprender acerca de Dios estudiando la Biblia, la cual es como una carta que
un padre amoroso dirige a sus hijos. Esta nos dice cómo podemos disfrutar de la vida
ahora y qué debemos hacer para obtener vida eterna en el futuro. Es cierto que no todos
se alegrarán de que usted estudie la Biblia. Pero no permita que eso lo desanime, pues
las bendiciones que le esperan valen la pena. (Lea Proverbios 29:25 y Revelación
[Apocalipsis] 14:6, 7.)