Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
La ansiedad es un trastorno del futuro ya que nos dificulta vivir el aquí y el ahora.
Desde un estado de ansiedad inventamos un futuro sin salidas ni posibilidades,
realizamos interpretaciones catastróficas acerca de lo que nos puede pasar.
Todos los seres humanos tenemos ansiedad y gracias a ella podemos dar respuesta
adecuada a situaciones personales y laborales. Es ese estado de activación que nos
permite afrontar una entrevista de trabajo, hablar en público, realizar una tarea…
Se manifiesta en episodios poco frecuentes, su intensidad suele ser leve o media, con
duración limitada. Básicamente responde frente a un estímulo o situación estresante
claramente detectable.
No interfiere con la vida cotidiana de las personas, sino al contrario puede ayudar a ser
más resolutivas y alcanzar un nivel de eficiencia alto.
-ANSIEDAD PATOLÓGICA
“Siento que me voy a volver loco, me ahogo, me falta el aire, tengo sensación de
mareo junto con temblores, me parece irreal, y no comprendo porque me pasa”
La persona que padece una crisis de ansiedad tiene mucho miedo al miedo, hay una
sobre activación del Sistema Nervioso Simpático. La amígdala que es una parte de
nuestro cerebro emocional hace que nos encontremos en un estado de alerta ante una
posible amenaza y como no hay ningún peligro real en el exterior, esa sensación se
une a las propias sensaciones corporales o imaginarias, creando un circulo vicioso en el
que al final esas sensaciones se viven como peligrosas ya que crean miedo
La prevalencia del Trastorno de Pánico (con o sin Agorafobia) se sitúa entre el 1,5 y el
3,5% de la población.
- Agorafobia
“Tengo miedo a situaciones en las que no hay salida, me comienzo agobiar cuando
estoy en un atasco, o en el metro, o en un lugar que no conozca, tengo la sensación
que tengo que tener todo controlado para evitar esa sensación de angustia.”
La agorafobia se trata de evitar las situaciones que se viven como peligrosas o crean
situación de amenaza. De esta forma la persona que padece agorafobia va reduciendo
o renunciando a ciertos lugares o a ciertas relaciones hasta que su libertad se ve
limitada. Se puede comprender la dimensión racional pero a nivel emocional hay
muchas dificultades para afrontar los miedos.
La prevalencia anual de la agorafobia es del 3%. Para saber más sobre agorafobia.
“Me da corte cuando estoy en restaurantes, o cuando tengo que hablar en el trabajo,
me da la sensación que los demás me están viendo como tonta ó sosa. Trato de evitar
cuantas más situaciones mejor”
La fobia social se puede definir como una timidez exagerada, las personas que la
padecen temen hablar en público porque puedan sonrojarse o dar una mala imagen de
quienes son. En las situaciones temidas pueden presentar taquicardias, mareos,
temblores y sudor de manos, rubor, ganas de orinar etc, estos síntomas se viven como
a vergonzantes, y que les hacen ser insuficientes o rechazables para los demás. Por lo
que tienden a evitarse este tipo de situaciones, lo que conlleva un empobrecimiento
vital y un asilamiento que hace sufrir a la persona.
“No puedo evitarlo pero me acompaña una sensación de suciedad continua, cada vez
que paso por un cubo de basura, o que mi ropa roza algún objeto que considere sucio.
Entonces me obsesiono, y la única forma de pararlo es lavarme las manos, ducharme y
meter inmediatamente toda la ropa en la lavadora”
Los rituales se utilizan con la intención de que se rebajen las obsesiones y se consigue
a corto plazo reducir la ansiedad pero a largo plazo empeora el problema.
La prevalencia global del trastorno obsesivo compulsivo es del 2,5 %
“No puedo parar de recordar el accidente, y siento que tengo que tenerlo todo
controlado para que no vuelva a suceder, vivo asustado y preocupado”
Las personas que padecen estrés post traumático han vivido un acontecimiento
relacionado con muertes o peligro para su integridad física o la de los demás. El
acontecimiento es recordado continuamente, por medio de imágenes, sueños o
distintas sensaciones. Entonces se trata de evitar todo lo que está asociado al trauma
a la vez que hay una desvitalización y un estado bajo de ánimo. Además hay un alto
estado de alerta que se nota en dificultad para dormir, irritabilidad, etc.
“Tengo miedo a marearme, a que me pueda caer al suelo si vuelvo a ver sangre o
alguien me habla de jeringuillas”.
Las situaciones que provocan fobia se evitan o se soportan a costa de una intensa
ansiedad o malestar.
“Siento una sensación de ahogo, me falta de aire, le doy vueltas a todo lo que pasa,
tengo miedo al miedo a que pueda pasar algo. Estoy en un estado de continua alerta,
no puedo parar de pensar ni obsesionarme”