1.

RAMA JUDICIAL:

2. La rama judicial en estos momentos presenta quizás las fallas mas grandes en cuanto
a las demás ramas del poder público, es la encargada de administrar la justicia en
nuestro país; velando por el cumplimiento de la ley y castigando a sus infractores.
Según la Constitución, el poder judicial está conformado por la Fiscalía General de la
Nación y por otros cuatro organismos, conocidos en conjunto como las Altas Cortes:
la Corte Constitucional, la Corte Suprema de Justicia, el Consejo de Estado y el
Consejo Superior de la Judicatura. Cada uno de estos poderes cuenta con funciones
específicas y autónomas. Sin embargo, éstos deben trabajar de manera armónica y
coordinada para garantizar el buen funcionamiento del Estado y la preservación del
equilibrio de fuerzas.

Con base en esto, se puede esclarecer un poco los posibles problemas que se presentan
en la rama judicial, llevando todo al camino de la justicia en Colombia se puede
afirmar que existe una alta percepción de altos casos de ineficiencia, inconsistencia y
muchos mas de corrupción, para ello en el gobierno del presidente Santos se estudia
y se inicia un intento de reforma a la justicia la cual fue fallida, se dice que la justicia
en Colombia es ambigua y paradójica no es excelente pero no esta del todo colapsada,
claro esta que en estos momentos con la presencia de múltiples escándalos hacen que
la visión con referencia al tema se concentre mas en esas cosas terribles que en
aquellas que funcionan bien. Y no es para menos, los temas de estos escándalos son
lamentables.

Las críticas más recientes se han concentrado fundamentalmente en la cúpula de la

justicia, es decir, en las altas cortes, viéndose involucradas en dichos escándalos. La
cúpula judicial debe ser el ejemplo moral y el norte jurídico de toda la rama judicial;
representantes de la rama judicial. Carruseles de pensiones millonarias en las altas
cortes, cartel de jueces que negocian fallos, luchas a muerte para no jubilarse,
clientelismo judicial, y cruce de favores componen el abanico de episodios con el que
semanalmente se deleitan los medios.

Es claro que la Justicia colombiana tiene unos problemas estructurales que vienen de
tiempo atrás: la fragilidad de la Justicia regional, la desigualdad salarial, los altos
índices de impunidad, la ineficiencia, la corrupción y la politización, son problemas
generados por la una inadecuada ejecución de las funciones en la rama judicial, lo
que no se había visto es que salpicara de manera tan escandalosa y recurrente a
miembros de las altas cortes. Históricamente, estas cortes tenían una majestad,
estaban integradas por respetados juristas y se encontraban relativamente blindadas
frente a la seducción del dinero fácil, los muñequeos por los puestos o las presiones
políticas en algunos momentos, incluso, algunas cortes se convirtieron en un referente
ético o filosófico para Colombia, como ocurrió con la Corte Suprema que murió en
el holocausto del Palacio de Justica, la Corte Constitucional en la década de los
noventa o la Corte Suprema que enfrentó los tentáculos de la parapolítica. Esos
momentos de gloria en la cúspide de la Justicia son cosa del pasado.