Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
AGUSTIN
Ingeniería Química
Integrantes:
Entran en este grupo, hierro, flúor, cinc, cobre, selenio, manganeso, yodo,
molibdeno, cromo y cobalto. Existen otros minerales traza en nuestro
organismo como son arsénico, boro, cadmio, níquel, titanio y vanadio, aunque
se desconoce si son esenciales para el ser humano.
Este mineral traza es necesario para mantener nuestros huesos sanos y fuertes, lo
podemos encontrar en frutas, especialmente las manzanas, verduras de hojas
verdes, nueces y granos. Además apoya el metabolismo, combate la artritis y
promueve la pérdida de peso.
Una deficiencia de boro pudo afectar el equilibrio del calcio, del magnesio y del
fósforo dando por resultado la pérdida del hueso, Aumento del riesgo de padecer
artritis y Presión arterial alta.
3.2. Cromo
Son una fuente de cromo los frutos cítricos, aceitunas, vísceras, hortalizas de hoja
verde, setas y levadura de cerveza.
3.3. Cobalto
Este mineral trabaja junto con el cobre para promover la asimilación del hierro.
Un átomo de cobalto reside en el centro de la molécula de la vitamina B12. Como
las mejores fuentes son los productos animales, la deficiencia de cobalto se
presenta con mayor frecuencia en los vegetarianos.
3.4. Cobre
Los frutos secos, la melaza y la avena contienen cobre, pero la mejor fuente de
este mineral es el hígado, en el cual se encuentra de forma fácilmente absorbible
por el cuerpo. La deficiencia de cobre combinado con un consumo alto de
fructosa, tiene efectos particularmente nocivos en los lactantes y niños en
crecimiento.
3.5. Germanio
Su déficit puede ocasionar una serie de trastornos, estos son algunos de ellos:
Puede incrementar la tendencia a las infecciones víricas, Disminución del
contenido de oxígeno en los órganos, Alteraciones en la respuesta del sistema
inmunitario, Falta de oxígeno en el cerebro.
3.6. Yodo
Las fuentes de obtención de este mineral incluyen la mayoría de los alimentos que
provienen del mar, sal marina sin refinar, kelp (quelpo) y otras algas
marinas, caldo de pescado, mantequilla, piña, alcachofas, espárragos y verduras
de color verde oscuro. Algunas verduras, como la col y la espinaca, pueden
bloquear la absorción de yodo cuando se comen crudas o sin fermentar.
3.7. Hierro
Como forma parte de la molécula de hemoglobina, el hierro es vital para una
sangre sana; el hierro también forma una parte esencial de muchas enzimas. La
deficiencia de hierro se asocia con un mal desarrollo mental y problemas con el
sistema inmune. Se encuentra en los huevos, el hígado de pescado, carnes y
verduras de hoja verde. El hierro proveniente de proteína animal se absorbe más
fácil que el hierro proveniente de los vegetales.
La adición de las vitaminas solubles en grasa que se encuentran en el aceite de
hígado de bacalao y en la mantequilla a la dieta, a menudo resultan en una mejora
en los niveles de hierro en el cuerpo. Recientemente, los investigadores han
advertido contra el hierro inorgánico utilizado para complementar la harina
blanca. En esta forma, el hierro no puede ser utilizado por el cuerpo y su
acumulación en la sangre y en los tejidos es esencialmente una acumulación de
toxinas. Cantidades elevadas de hierro inorgánico se han relacionado con
enfermedades del corazón y cáncer.
3.8. Manganeso
Es necesario para la salud de los nervios, un sistema inmune sano y para la
regulación del azúcar en la sangre, el manganeso también juega un papel en la
formación de la leche materna y en el crecimiento de los huesos sanos. La
deficiencia puede conducir a manos temblorosas, convulsiones y falta de
coordinación. El consumo excesivo de leche puede causar deficiencia de
manganeso, ya que el calcio puede interferir con la absorción de manganeso. El
fósforo antagoniza el manganeso también.
Las mejores fuentes son las nueces (especialmente las pecanas), semillas, granos
enteros y grasa de mantequilla.
3.9. Molibdeno
Este mineral es necesario en pequeñas cantidades para el metabolismo de
nitrógeno, la absorción de hierro, la oxidación de las grasas y la función celular
normal. Las mejores fuentes son las lentejas, el hígado, los granos, las legumbres y
las verduras de hoja verde.
3.10. Selenio
Un antioxidante de vital importancia, el selenio actúa con la vitamina E para
proteger el sistema inmune y mantener sana la función del corazón. Es necesario
para la función pancreática y la elasticidad de los tejidos y se ha demostrado que
protege contra la radiación y los minerales tóxicos. Los altos niveles de
enfermedades del corazón se asocian con el suelo deficiente en selenio en
Finlandia y una tendencia a lesiones fibróticas del corazón está asociada con la
deficiencia de selenio en partes de China.
Las mejores fuentes son la mantequilla, nueces de Brasil, los mariscos y los
cereales cultivados en suelos ricos en selenio.
3.11. Silicio
Se necesita este elemento muy olvidado por muchos para huesos fuerte y flexibles
y cartílagos sanos, el tejido conjuntivo, la piel, el cabello y las uñas. En los vasos
sanguíneos, la presencia adecuada de silicio ayuda a prevenir la aterosclerosis. El
silicio también protege contra el aluminio tóxico.
Buenas fuentes son los cereales con superficies brillantes como el mijo, maíz y lino,
los tallos verdes de verduras y caldo de hueso hecho en casa en la que se han
incluido patas de pollo o de ternera.
3.12. Vanadio
Es necesario para el metabolismo celular y la formación de huesos y dientes, el
vanadio también juega un papel en el crecimiento y la reproducción y ayuda a
controlar los niveles de colesterol en la sangre. Su deficiencia se ha relacionado
con enfermedad cardiovascular y renal.
Las mejores fuentes para su obtención son el alforfón (buckwheat), aceites
vegetales no refinados, cereales y aceitunas. El vanadio es difícil de absorber.
3.13. Zinc
El llamado mineral de la inteligencia, se requiere de zinc para el desarrollo mental,
para los órganos reproductivos sanos (especialmente la glándula prostática), para
la síntesis de proteínas y la formación de colágeno. El zinc también está
involucrado en el mecanismo de control de azúcar en la sangre y por lo tanto,
protege contra la diabetes. El zinc es necesario para mantener los niveles
adecuados de vitamina E en la sangre.
La incapacidad para saborear u olfatear y la pérdida de apetito son signos de
deficiencia de zinc. Altos niveles de ácido fítico en los cereales y las legumbres
bloquean la absorción de zinc. La deficiencia de zinc durante el embarazo puede
causar defectos de nacimiento. Como los anticonceptivos orales disminuyen los
niveles de zinc, es importante que las mujeres esperen por lo menos seis meses
después de suspender la píldora antes de quedar embarazada. Las mejores fuentes
son las carnes rojas, ostras, pescado, nueces, semillas y jengibre.