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APORTES A LA ELABORACION DE UNA GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA PARA LA

ATENCIÓN DE MUJERES QUE HA SUFRIDO UN ABORTO

Para las mujeres, la interrupción de una gestación es siempre un evento traumático. La


gestación, para la mayoría de las mujeres, es un proyecto de maternidad inserto en un
proyecto de vida. En estos casos, un aborto que interrumpe este proyecto, genera una
reacción de pérdida y de duelo.
En alguna proporción (no conocida) de mujeres, la interrupción de la gestación es impuesta
o forzada por otra/s persona/s, lo que les ocurre principalmente a niñas, adolescentes y
mujeres que son víctimas de violencia de género.
Ninguna mujer gestante decide interrumpir una gestación cuando esta es planificada o
deseada, salvo en el caso en que esta signifique un grave riesgo para su salud y en este
caso, lo vive como un duelo.
La decisión de las mujeres de poner fin a una gestación es siempre una decisión muy difícil,
habitualmente tomada después de período de reflexión y análisis de las alternativas,
muchas veces consultada con la pareja u otra persona muy cercana y expresa la convicción
de que enfrentar una maternidad en condiciones negativas u optar por la entrega en
adopción, son más traumáticas, para ella, para su familia y para el posible futuro hijo o hija
que un aborto.
Cuando un aborto no es espontáneo, sea éste instrumental o farmacológico, es siempre una
violencia contra el propio cuerpo, ya que lo expone al dolor y a los riesgos de
complicaciones que amenazan su vida y/o pueden afectarla a partir de ese momento.
Esta decisión es, habitualmente y a pesar de todo, generadora de sentimientos culpa. No
todas las mujeres son concientes de que viven en una sociedad que les ha negado los
referentes necesarios para una sexualidad segura y para una maternidad responsable, a la
vez que invita a las personas experimentar placer.
Después de un aborto
Dada la legislación actual en nuestro país, en la red asistencial pública reciben atención las
mujeres que cumplen los criterios para el diagnóstico1 de un aborto incompleto (complicado
o no), de un aborto completo complicado o de un intento fallido de aborto complicado. Las
complicaciones para estas tres categorías son hemorrágicas, infecciosas, embolicas o sin
especificar.
Por lo tanto, se trata de mujeres que presentan una condición clínica que requiere
tratamiento gineco obstétrico, habitualmente en atención cerrada. La letalidad de estas
patologías en Chile es baja (cifras).
Sin embargo, la atención de estas mujeres en las maternidades no suele considerar los
aspectos de salud mental involucrados, sean estos por el duelo de la perdida de un proyecto
de maternidad o el alivio culposo de haber evitado una situación mas traumática aún que del
aborto. Tampoco se aprovecha la oportunidad privilegiada del post aborto para detectar
patología de salud mental previa a la gestación y de situaciones de violencia y abuso sexual
para derivar a instancias de salud, de otros sectores y comunitarias y para entregar
información acerca de los métodos anticonceptivos disponibles y realizar, cuando
corresponde, consejo genético, contribuyendo así al empoderamiento de las mujeres que
han vivido un aborto, permitiéndoles tomar decisiones que protejan su vida y su salud y
ejercer sus derechos ciudadanos para evitar una nueva experiencia de aborto.
1
Capítulo XIV Enfermedades del Sistema Genito Urinario; Embarazo terminado en aborto (000 – 008); CIE 10 – OMS / OPS

1
A partir de los años 70, el impacto que un aborto puede tener en la salud mental de las
mujeres ha sido profusamente estudiado. Desafortunadamente, los estudios arrojan
resultados contradictorios y dependientes de la posición ideológica de la institución que
financia la investigación. Sin embargo, las opiniones de las asociaciones médicas más
prestigiosas, incluyendo la de la Asociación Americana de Psicología2, concuerdan en que
no existen bases para definir un "síndrome post aborto", incluso, que la depresión es menos
frecuente en período post aborto que en el post parto.
Conclusiones de los estudios
El período de mayor angustia es el que precede al aborto. Las reacciones negativas severas
después del aborto son raras y algunas mujeres pueden experimentar remordimiento,
tristeza o culpabilidad, la mayoría de las mujeres siente alivio34.
El indicador principal del bienestar de una mujer después de tener un aborto, sin importar
raza o religión, es el nivel de bienestar antes de la gestación5.
Las reacciones psicológicas al aborto también deben ser consideradas en comparación con
el impacto psicológico de otras maneras de resolver un embarazo no deseado (la adopción
o la maternidad). La tensión asociada con el aborto es una tensión aguda que típicamente
se acaba al hacerse el procedimiento. Con la adopción, así como con la maternidad no
deseada, la tensión puede ser crónica para las mujeres, quienes siguen preocupándose
acerca del destino del niño o niña"6.
Las presiones socioculturales que asignan una fuerte connotación negativa al aborto se
asocian a una mayor probabilidad de reacciones emocionales negativas depuse de un
aborto7.
Problemas de salud mental significativos después de un aborto ocurren más frecuentemente
en mujeres que estaban psiquiátricamente enfermas antes del embarazo, en las que
decidieron tener el aborto bajo presión externa, y en las que tuvieron el aborto en
circunstancias desfavorables8.
El personal de salud debe reconocer los efectos perjudiciales del aislamiento social que
sienten las pacientes que han tenido un aborto. Algunas de las dificultades después del
aborto podrían resultar de la falta de apoyo social porque se les impone a las mujeres la
obligación de aceptar la maternidad no planeada y no deseada9.

2
American Psychological Association. "APA research review finds no evidence of 'post-abortion syndrome' but
research studies on psychological effects of abortion inconclusive." Comunicado de prensa, 18 enero 1989.

3
Adler NE, et al. "Psychological responses after abortion." Science, Abril 1990, 248: 41-44.

4
Adler NE, et al. "Psychological factors in abortion: a review." American Psychologist, 1992, 47(10): 1194-1204.

5
Russo NF. "Psychological aspects of unwanted pregnancy and its resolution." In J.D. Butler and D.F. Walbert (eds.),
Abortion, Medicine, and the Law (4th Ed., págs. 593-626). New York: Facts on File, 1992.

6
Stotland N. "The myth of the abortion trauma syndrome." Journal of the American Medical Association, 1992,
268(15): 2078-2079.

7
David HP. "Comment: post-abortion trauma." Abortion Review Incorporating Abortion Research Notes, Primavera,
1996, 59: 1-3.

8
Russo NF, Zierk KL. "Abortion, childbearing, and women's well-being." Professional Psychology: Research and
Practice, 1992, 23(4): 269-280.

9
Russo NF, Dabul, AJ. "The relationship of abortion to well-being: Do race and religion make a difference?"
Professional Psychology: Research and Practice, 1997, 28(1): 1-9.

2
Dra. Carmen López Stewart

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