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TEMA: FATIGA

1. ESFUERZOS FLUCTUANTES Y FATIGA

Para determinar las propiedades de los materiales es en la mayoría con el diagrama de


esfuerzo-deformación que se aplica bajo lo que se conoce como condiciones estáticas.
Estos se aproximan a las condiciones reales que son sometidas en muchos casos en
elementos estructurales y elementos de máquinas.

Sin embargo, en frecuencia existe una condición en la cual los esfuerzos varían o
fluctúan en ciertos niveles. Por ejemplo la fibra en la superficie de un eje rotatorio que se
someten a cargas flexionantes como tensión y compresión por cada revolución del eje.
Como también el eje experimenta una carga axial (en caso de engranajes y tornillo sinfín).
Estas y otras clases de carga que ocurren en elementos de máquinas producen esfuerzos
que se llaman esfuerzos variables, repetidos,cíclicas, alternantes o fluctuantes.

1.1. ESFUERZOS FLUCTUANTES

Los esfuerzos variables en un elemento tienden a producir grietas que se creen a


medida que estos se repiten, hasta que se produce la falla total; este fenómeno se
denomina fatiga.

1.1.1. CARACTERÍSTICAS DE LOS ESFUERZOS FLUCTUANTES

Fatiga

La teoría que estudia el comportamiento de los materiales sometidos a cargas variables se


conoce como teoría de fatiga.

El término fatiga se le denomina a la falla (ROTURA) de un material sometido a cargas


variables, después de cierto número de repeticiones (ciclos) de carga las cuales son las causas
más comunes de agotamiento de los materiales.

En efecto, la resistencia mecánica de un material se reduce cuando sobre él actúan cargas


cíclicas o fluctuantes, de manera que transcurrido un número determinado de ciclos de
actuación de la carga, la pieza puede sufrir una rotura. El número de ciclos necesarios para
generar la rotura de la pieza dependerá de diversos factores, entre los cuales están la amplitud
de la carga aplicada, la presencia de entallas, de pequeñas grietas, microfisuras e
irregularidades en la pieza, etc.

En el agotamiento por fatiga, los elementos y componentes mecánicos podrán fallar por rotura
prematura bajo la acción de tensiones fluctuantes cuyos valores pueden ser incluso muy
inferiores al límite de fluencia del material. Es decir, el material podrá fallar sin que su nivel
interno de tensiones haya llegado a los valores críticos correspondientes a los originados por
esfuerzos de tipo estáticos.
3- Fallo por fatiga

3.1- Generalidades

Como ya se ha apuntado, la fatiga supone una reducción de la resistencia mecánica de


los materiales cuando actúan cargas cíclicas o fluctuantes. Dependiendo del valor de la
tensión aplicada, de la presencia de entallas, de grietas u otro tipo de irregularidades en
la pieza, el número de ciclos necesarios para que se produzca la rotura por fatiga será
diferente.

En general, la falla por fatiga comienza por la aparición de bandas de deslizamiento que,
conforme aumenta el número de ciclos, provoca la aparición de pequeñas fisuras que se
dan preferentemente en granos del material próximos a la superficie.

No obstante, también puede iniciarse el proceso en pequeños defectos o concentradores


de tensión, que son puntos que presentan algún tipo de irregularidad o discontinuidad,
como inclusiones, pequeñas grietas, discontinuidades superficiales, etc.

Una vez iniciado el proceso, la siguiente fase es la del crecimiento de la grieta, la cual
va aumentando progresivamente su tamaño hasta que el área de la sección neta de
trabajo de la pieza es tan pequeña que se produce la rotura repentina de la pieza.

El tipo de geometría de la pieza también influirá en la velocidad de propagación de la


grieta. Así, un diseño que favorezca la aparición de zonas de concentración de
tensiones, como cambios de sección, presencia de chaveteros, orificios, geometrías con
esquinas entrantes, etc., van a permitir un desarrollo más rápido de la grieta.

1.2- Origen de la rotura por fatiga

La falla por fatiga de los materiales a cargas cíclicas, también está íntimamente relacionado
con alguna de las siguientes causas que a continuación se relacionan:

- presencia de irregularidades o discontinuidades internas (pequeñas grietas, inclusiones de


elementos extraños...),

- irregularidades originadas en los propios procesos de mecanización de las piezas,


- cambios de sección o de la geometría de las piezas, presencia de chaveteros, orificios, otras
irregularidades, etc., o incluso la presencia en la superficie de marcas de fábrica.

En este sentido, la presencia de una pequeña grieta en una pieza, por ejemplo, podrá
desencadenar un proceso que culmine con la rotura prematura de la pieza por fatiga.

En efecto, debido a la geometría típica de una grieta, los extremos de ésta suponen puntos de
concentración de tensiones. Este hecho va a amplificar el efecto que sobre la pieza tiene la
actuación de cargas de tipo cíclicas o variables. Así, las cargas cíclicas originarán un estado
tensional interior también de tipo fluctuante que hará progresar a la grieta por sus extremos,
debido a que éstos son puntos donde se originan mayores niveles de concentración de
tensiones.

De este modo, la grieta irá aumentando progresivamente de tamaño hasta que llega un
momento donde el área o sección neta que queda útil en la pieza para resistir es tan pequeña
que se produce su rotura repentina.

Como ya se ha señalado anteriormente, para que se produzca la rotura por fatiga, no hace
falta solicitaciones que originen niveles elevados de tensiones, sino que éstas pueden ser
incluso muy inferiores al propio límite de fluencia del material.

S'n < Sy < Su

donde,

Su = límite de rotura

Sy = límite de fluencia

S'n = límite de fatiga.


Tensiones o esfuerzos fluctuantes

En la resistencia a fatiga de los materiales, la tensión alterna debido a cargas cíclicas actuando
a alto número de ciclos antes que se produzca el fallo (con pequeña deformación plástica en la
rotura), es uno de los parámetros principales que interviene en el proceso.

En la figura adjunta, que representa un esfuerzo cíclico típico o tensión fluctuante, se pueden
observar los siguientes parámetros:

σmín = tensión mínima

σmáx = tensión máxima

σa = amplitud de la tensión

σm = tensión media o promedio

σr = rango o recorrido de la tensión

Como ya se ha comentado anteriormente, la rotura por fatiga de los materiales suele


comenzar con la presencia de pequeñas grietas o irregularidades. La actuación de cargas
fluctuantes o cíclicas producen alternativamente tensiones de tracción y compresión,
que son las responsables de la apertura y cierre de la grieta respectivamente. De este
modo, una tensión media de tracción empeora el comportamiento a fatiga de la pieza
porque ensancha la grieta, mientras que una de compresión lo mejora. Esto ocurre para
fatiga a alto número de ciclos, siendo mucho menor dicho efecto en el caso de fatiga a
bajo número de ciclos.

Por otro lado, el número de repeticiones o ciclos necesarios para originar el fallo por
fatiga depende del rango de tensión (σr), y a su vez, el rango de tensión necesario para
producir el fallo a un número determinado de repeticiones de la carga decrece a medida
que la tensión media (σm) aumenta.

Atendiendo a las definiciones de cada uno de los parámetro anteriores se puede deducir
que:

σr = σmáx - σmín

σm = (σmáx + σmín) / 2

σa = (σmáx - σmín) / 2
σmín = tensión mínima

σmáx = tensión máxima

σa = amplitud de la tensión o
esfuerzo variable

σm = tensión media o promedio

σr = Recorrido de la tensión o
rango(intervalo) de esfuerzo

σs = Tensión estática o constante (la


de la estructura)

Fig. 3.1: diagrama de esfuerzo cíclico

El número de repeticiones para originar la falla, depende del rango de esfuerzo


(σr ) y que el rango necesario de esfuerzo para originar falla a un número de
repeticiones dado, decrece a medida que el esfuerzo promedio (σm) aumenta.

La tensión estática (σs) es debida a una carga fija previa a la pieza y


normalmente es independientemente de la parte variable de la carga.

La razón de esfuerzo:

La razón de amplitud:

Caracterización de esfuerzos fluctuantes

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