Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Brito recordó que el colapso de las universidades se alerta desde 2013, cuando Apuneg y
todos los gremios adscritos a la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios
de Venezuela (Fapuv) comenzaron luchas sindicales en todo el país, en pro de mejores
presupuestos para las casas de estudio y aumentos de sueldo.
“Las universidades públicas, de ser una tacita de oro, pasaron a ser un rancho en manos
de este gobierno”, lamentó.
Sedes deterioradas
La UNEG sufrió un golpe importante en 2017, cuando tuvieron que clausurar el módulo
de aulas de la sede Villa Asia, en Puerto Ordaz. La estructura estaba afectada por
filtraciones y contaminación de las paredes con hongos y excrementos de animales. Su
cierre fue el único desenlace posible luego de años de nula inversión en mantenimiento.
El semestre comenzó un mes tarde, mientras las autoridades transformaron oficinas en
salones y así atender a los estudiantes de Ingeniería Industrial en el mismo núcleo de
Villa Asia.
Brito informó que la universidad ha funcionado a medias en 2018. Las primeras dos
semanas del semestre hubo paralización estudiantil por falta de comedor y
transporte, servicios que se han restaurado parcialmente: la última ruta de autobús sale a
las 5:00 de la tarde, perjudicando a los alumnos del turno nocturno.
Por estos tropiezos en el semestre, las clases culminarán en mayo, previó Brito.
“Lo más importante que tiene un país, la educación, la formación, se está perdiendo. Hay
una fuga masiva de cerebros, hay estudiantes y profesores que se desmayan en clases
porque no tienen qué comer y terminan quedándose en sus casas. Ese es el legado de la
revolución bolivariana”, cerró Brito.