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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE

FACULTAD DE ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS

INSTITUTO DE ESTUDIOS URBANOS Y TERRITORIALES

Impacto del crecimiento urbano en el medio ambiente del


humedal de Valdivia
1992 - 2007

POR

CRISTÓBAL FABIÁN OSORIO FUENTES

Tesis presentada al Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia


Universidad Católica de Chile para optar al grado académico de Magíster en
Asentamientos Humanos y Medio Ambiente

Profesor Guía:

Gonzalo Andrés Cáceres Quiero

Agosto, 2009

Santiago, Chile
Impacto del crecimiento urbano en el medio ambiente del humedal de Valdivia

©2009, CRISTÓBAL FABIÁN OSORIO FUENTES

Se autoriza la reproducción total o parcial, con fines académicos, por cualquier medio o
procedimiento, incluyendo la cita bibliográfica del documento y su autor.

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Impacto del crecimiento urbano en el medio ambiente del humedal de Valdivia

A mi familia, amigos y humedales.

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Impacto del crecimiento urbano en el medio ambiente del humedal de Valdivia

AGRADECIMIENTOS

A los docentes, funcionarios y compañeros nacionales e internacionales del Instituto de


Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica de Chile, por todo su
apoyo y gestión para permitirme acceder a la realización de esta investigación.

A diferentes instituciones y docentes que aportaron con los medios e información para la
realización de este trabajo académico, como El Laboratorio de Geomática, del Instituto de
Manejo Forestal de la Universidad Austral de Chile, encabezado por el profesor Víctor
Sandoval y su equipo de profesionales.

A tantos otros que a su manera me han apoyado y favorecido para seguir con este trabajo
en momentos de dudas e incertidumbres propios de todo proceso y sus vicisitudes.

A ustedes, Gracias por todo.

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Impacto del crecimiento urbano en el medio ambiente del humedal de Valdivia

ÍNDICE DE CONTENIDOS

N° Página

DERECHO DE AUTOR................................................................................................ ii

DEDICATORIA……….................................................................................................. iii

AGRADECIMIENTOS................................................................................................. iv

ÍNDICE DE CONTENIDOS.............................................................………………………….. v

ÍNDICE DE TABLAS......................................................................................…………… vii

ÍNDICE DE FIGURAS…………………………………………………………………………………………….. viii

RESUMEN……………………………………………………..……….…...……………………………………... x

CAPÍTULO 1 Introducción 1

1.1. Planteamiento del problema………………………………………………………….. 2

1.2. Hipótesis de trabajo……………………………………………………………………….. 3

1.3. Objetivos de la tesis……………………………………………………………………….. 3

1.4. Hacia la elaboración de un Marco Teórico……………………………………… 4

1.4.1. Principios para un concepto de Desarrollo Sustentable……… 4

1.4.2. Patrones de crecimiento urbano en la ciudad de Valdivia….. 12

1.4.3. Tipologías de crecimiento urbano en la ciudad de Valdivia… 18

1.4.4. Crecimiento urbano hacia el medio ambiente natural………… 26

1.5. Marco metodológico.………………………………………………………………………. 30

1.5.1. Antecedente bibliográfico………………………………………………….. 31

1.5.2. Generación de imágenes y georeferenciación……………………. 31

1.5.3. Foto interpretación con SIG ArcView 3.2…………………………….. 32

1.5.4. Importación de áreas del Plan Regulador……………………………. 33

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Impacto del crecimiento urbano en el medio ambiente del humedal de Valdivia

CAPÍTULO 2 Localización y caracterización histórica del área de estudio 34

2.1. Localización y crecimiento del emplazamiento hasta el año 1960…… 35

2.2. Terremoto y maremoto de 1960 en Valdivia…………….…………………….. 38

2.3. Crisis ambiental del Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter….. 40

2.4. Áreas de crecimiento urbano para el período 1961 – 1982……………… 44

CAPÍTULO 3 Resultados y discusión 47

3.1. Imágenes satelitales georeferenciadas entre 1992 – 2007……………….. 47

3.2. Área de estudio y zonificación para la ciudad de Valdivia…………………. 49

3.3. Áreas totales analizadas para los períodos 1992 – 2007……………………. 51

3.4. Redes y conectividad vial para los períodos 1992 – 2007………………….. 53

3.5. Conectividad vial y áreas de crecimiento urbano 1992- 2007……………. 55

3.6. Crecimiento urbano zona centro norte de la ciudad de Valdivia……….. 57

3.7. Crecimiento urbano zona centro sur de la ciudad de Valdivia…………… 59

3.8. Crecimiento urbano zona sur de la ciudad de Valdivia………………………. 61

3.9. Crecimiento urbano zona norte de la ciudad de Valdivia………………….. 63

3.10. Crecimiento urbano zona nor poniente de la ciudad de Valdivia…….. 65

3.11. Crecimiento urbano zona poniente de la ciudad de Valdivia…………… 67

3.12. Crecimiento urbano zona sur poniente de la ciudad de Valdivia……… 69

3.13. Crecimiento urbano zona nor oriente de la ciudad de Valdivia………… 71

3.14. Crecimiento urbano zona oriente de la ciudad de Valdivia………………. 73

3.15. Crecimiento urbano zona sur oriente de la ciudad de Valdivia………… 75

3.16. Análisis y discusión del crecimiento urbano de Valdivia………………….. 77

3.17. Proyección del crecimiento urbano de Valdivia……………………………….. 83

CAPÍTULO 4 Conclusiones 87

Bibliografía 91

Anexos 97

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Impacto del crecimiento urbano en el medio ambiente del humedal de Valdivia

ÍNDICE DE TABLAS

TABLA N° Página

Tabla 1.1. Población Total por zona de Residencia en Chile……………………………………. 12

Tabla 2.1. Incremento áreas de crecimiento urbano 1961 – 1992…………………………… 44

Tabla 2.2. Incremento promedio anual de áreas de crecimiento urbano 1961–1992 45

Tabla 3.1. Áreas de estudio para Valdivia……………………………………………………………….. 47

Tabla 3.2. Áreas de zonificación para Valdivia………………………………………………………… 49

Tabla 3.3. Áreas urbanas y el humedal de Valdivia para el período 1992-2007………. 51

Tabla 3.4. Longitud vial para el período 1992-2007 en Valdivia………………………………. 53

Tabla 3.5. Incremento del área de crecimiento y longitud vial en Valdivia……………… 55

Tabla 3.6. Zona centro norte de crecimiento (1992-2007)……………………………………… 57

Tabla 3.7. Zona centro sur de crecimiento (1992-2007)…………………………………………. 59

Tabla 3.8. Zona sur de crecimiento (1992-2007)…………………………………………………….. 61

Tabla 3.9. Zona norte de crecimiento (1992-2007)………………………………………………… 63

Tabla 3.10. Zona nor poniente de crecimiento (1992-2007)…………………………………… 65

Tabla 3.11. Zona poniente de crecimiento (1992-2007)…………………………………………. 67

Tabla 3.12. Zona sur poniente de crecimiento (1992-2007)…………………………………… 69

Tabla 3.13. Zona nor oriente de crecimiento (1992-2007)…………………………………….. 71

Tabla 3.14. Zona oriente de crecimiento (1992-2007)……………………………………………. 73

Tabla 3.15. Zona sur oriente de crecimiento (1992-2007)……………………………………… 75

Tabla 3.16. Incremento por zona de las áreas de crecimiento urbano (1992 – 2007) 77

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Impacto del crecimiento urbano en el medio ambiente del humedal de Valdivia

ÍNDICE DE FIGURAS

FIGURA N° Página

Figura 1.1. Modelo del crecimiento estructural de la ciudad Latino Americana….. 19

Figura 2.1. Zonificación del humedal de Valdivia y área de estudio……………………… 34

Figura 2.2. Gaspar Schmalkalden, Río de la ciudad de Valdivia, 1643………………….. 35

Figura 2.3. Ilustración Torreones de Valdivia………………………………………………………. 35

Figura 2.4. Centro de Valdivia a fines del siglo XVIII…………………………………………….. 36

Figura 2.5. Litografía, Wilhelm Hoffmann, 1862………………………………………………….. 37

Figura 2.6. Barcos de cabotaje en el río Valdivia, 1890……………………………………….. 37

Figura 2.7. Muelle de la Aduana, R. Knittel, 1907………………………………………………… 38

Figura 2.8. Chimenea de la Maltería de 1892, Museo Maurice van de Maele…….. 38

Figura 2.9. Inundaciones por terremoto año 1960……………………………………………… 39

Figura 2.10. Cervecería Anwandter antes-después año 1960……………………………… 39

Figura 2.11. Ciudad y humedal de Valdivia en el río Cruces…………………………………. 40

Figura 2.12. Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter………………………………….. 41

Figura 2.13. Cisnes en el Santuario de la Naturaleza entre años 1986-2008……….. 42

Figura 2.14. Áreas de crecimiento urbano para los período 1961-2007..…………….. 46

Figura 3.1. Imágenes satelitales georeferenciadas entre 1992 – 2007………………… 48

Figura 3.2. Área de estudio y zonificación para la ciudad de Valdivia………………….. 50

Figura 3.3. Áreas totales analizadas para los períodos 1992 – 2007…………………….. 52

Figura 3.4. Redes y conectividad vial para los períodos 1992 – 2007…………………… 54

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Impacto del crecimiento urbano en el medio ambiente del humedal de Valdivia

Figura 3.5. Conectividad vial y áreas de crecimiento urbano 1992- 2007………………… 56

Figura 3.6. Crecimiento urbano zona centro norte de la ciudad de Valdivia………….. 58

Figura 3.7. Crecimiento urbano zona centro sur de la ciudad de Valdivia………………. 60

Figura 3.8. Crecimiento urbano zona sur de la ciudad de Valdivia………………………….. 62

Figura 3.9. Crecimiento urbano zona norte de la ciudad de Valdivia……………………… 64

Figura 3.10. Crecimiento urbano zona nor poniente de la ciudad de Valdivia……….. 66

Figura 3.11. Crecimiento urbano zona poniente de la ciudad de Valdivia………………. 68

Figura 3.12. Crecimiento urbano zona sur poniente de la ciudad de Valdivia………… 70

Figura 3.13. Crecimiento urbano zona nor oriente de la ciudad de Valdivia………….. 72

Figura 3.14. Crecimiento urbano zona oriente de la ciudad de Valdivia…………………. 74

Figura 3.15. Crecimiento urbano zona sur oriente de la ciudad de Valdivia…………… 76

Figura 3.16. Incremento de áreas de crecimiento urbano en hectáreas………………… 78

Figura 3.17. Reducción de humedal valdiviano en hectáreas (1992-2007)…………….. 79

Figura 3.18. Proyecto Altos de Guacamayo, zona sur del humedal valdiviano 2009. 85

Figura 3.19. Proyección crecimiento urbano de Valdivia 1960-2017 y 1992-2017…. 86

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Impacto del crecimiento urbano en el medio ambiente del humedal de Valdivia

Resumen

Este estudio explora a partir de la elaboración de un catastro independiente sobre el


crecimiento urbano de Valdivia (1992 y 2007), analizar el impacto de la urbanización en el
medio ambiente del humedal valdiviano. Para lograrlo se plantea identificar y zonificar
con análisis geotécnicos los elementos constituyentes del crecimiento urbano de la
ciudad, analizar el impacto que el crecimiento urbano ha tenido sobre su humedal y
proponer condiciones base que permitan integrar el trabajo de las distintas instituciones
existentes en la ciudad, en una sola visión acorde a un crecimiento urbano sustentable.
Complementariamente Indagar antecedentes generales sobre la historia de la ciudad de
Valdivia, que permitan comprender características actuales del crecimiento urbano en la
ciudad para poder proyectarlo en el tiempo. Los resultados obtenidos en esta
investigación pueden ser útiles en la elaboración de estrategias sobre la planificación de
su crecimiento urbano, desde el análisis del impacto que éste tiene sobre el medio
ambiente de su humedal. La tendencia que arroja este estudio, respecto de la potencial
utilización de más suelos ambientalmente vulnerables, busca señalarlo en un momento
oportuno como para hacer algo al respecto.

x
CAPÍTULO 1

Introducción

Las ciudades han sido un foco de concentración demográfica permanente y creciente. La


necesidad de la población por reunirse en éstas ha llevado consigo una evolución que ha
escapado históricamente a una planificación adecuada en casi la totalidad de los
asentamiento existentes, generando graves problemas en términos de desarrollo social y
ambiental, muchas veces por una institucionalidad deficiente que privilegia el desarrollo
económico en el crecimiento urbano.

En su caso particular, Valdivia ha debido lidiar históricamente con la geomorfología de un


entorno medio ambiental frágil, el gran humedal de Valdivia, con reducidos terrenos aptos
para su crecimiento urbano.

La presente investigación analiza: (a) el crecimiento histórico de la ciudad, (b) la ocupación


y relleno de terrenos sumergidos o del humedal de Valdivia para ampliar su manto
urbano, (c) las políticas al respecto desde las conferencias internacionales a la aplicación
local y (d) las consecuencias que se han producido por interrumpir las características
hídricas que posee la geomorfología del espacio que utiliza la ciudad.

Se presentan antecedentes con respecto a como un proyecto industrial desencadenó un


conflicto ambiental y social conocido por la comunidad de Valdivia como La Destrucción
del Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter, que se originó con la puesta en
funcionamiento de la Planta Celulosa Arauco perteneciente a la empresa CELCO en el año
2004.

A este respecto, la selección de la ciudad de Valdivia, particularmente, se debe a que


posee una característica histórica de preocupación y acción a favor de la preservación y
conservación de su medio ambiente, pero que pese a ello las políticas de desarrollo
regional y nacional han ocasionado graves impactos que han ido en contra de la identidad
que la ciudad plantea mantener a favor de un desarrollo sustentable.

Estos graves impactos son de una amplia variedad y magnitud en factores de tipo social,
ambiental y económico para la ciudad, por lo que para efectos de esta investigación, se
considerará particularmente al impacto ambiental como una consecuencia del
crecimiento urbano. Entendiendo que esta expansión inevitablemente genera
contaminación y actos destructivos en el medio natural preexistente.

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1.1. Planteamiento del Problema

A diferencia de décadas precedentes, la ciudad de Valdivia se ha desarrollado de una


forma acelerada durante los últimos años. Un papel principal en dicho proceso le cupo a
las expectativas de crecimiento relacionadas con la transformación de Valdivia en Capital
de la nueva Región de los Ríos, el año 2007.

Esta nueva categoría de Capital Regional ha incorporado en la ciudad de Valdivia a nuevas


instituciones, como el Gobierno Regional de Los Ríos, acordes a cumplir con la función
administrativa de toda esta región. Coexistiendo en la actualidad dos visiones de
crecimiento para la ciudad, que no se han coordinado. Mientras una pertenece a la Ilustre
Municipalidad de Valdivia, la otra corresponde al nuevo Gobierno Regional de los Ríos.

La incorporación de nuevos recursos y expectativas de crecimiento, inéditas para la ciudad


de Valdivia, genera un conflicto entre sus instituciones coexistentes en relación a cual
debe ser el carácter con el que la ciudad seguirá expandiendo su manto urbano con
respecto a su medio ambiente circundante.*

Actualmente, esta división se ha manifestado en el hecho de que la toma de decisiones


era tradicionalmente asumida por la Ilustre Municipalidad de Valdivia, pero ahora con la
presencia del Gobierno Regional, no se ha logrado fundir una sola política representativa
de ambas institucionalidades, con respecto a la manera de desarrollar la ciudad.

Esta división de criterios posee dos factores principales, en primer lugar está la diferencia
en la escala con que cada una de estas instituciones puede cubrir las temáticas de
planificación del crecimiento urbano, que para el caso del Gobierno Regional de los Ríos
resulta ser muy amplia y para la Municipalidad de Valdivia una escala muy reducida. Esto,
por elementos propios de la estructura de cada una de estas instituciones.

En segundo lugar existe una diferencia política, donde el alcalde del municipio representa
a una coalición de derecha y el gobierno regional a una coalición de centro izquierda. Por
esto se hace evidente el encuentro de diferentes criterios y opiniones que se han
distanciado en lugar de buscar acuerdos para definir un criterio único de crecimiento.

Al respecto, cabe señalar que actualmente la última modificación del Plan Regulador de la
ciudad, planteado por el Municipio, no ha sido aprobada en 2 años, por la nueva COREMA
de los Ríos.

Esto ha provocado que el Plan Regulador del crecimiento urbano de la ciudad se


encuentre sin actualizaciones recientes, lo que genera una falta de planificación respecto
de éste, encontrándose incluso superado en algunas de sus zonas. Actualmente, con este
escenario, han aparecido los agentes inmobiliarios como los verdaderos responsables de
las decisiones respecto a como se está desarrollando el manto urbano de la ciudad.
*Juicios del autor de esta investigación, de origen valdiviano.

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1.2. Hipótesis de trabajo

El crecimiento urbano de Valdivia debe ser planificado bajo una sola visión de desarrollo
que compartan las institucionalidades existentes y refleje las características históricas y
ambientales de la ciudad, con metas comunes que se traduzcan en iniciativas acordes a
contribuir en la elaboración de un plan de desarrollo sustentable para la ciudad.

Por lo expuesto, para efectos de este estudio, se establece como hipótesis de trabajo que
la expansión del manto urbano de Valdivia hacia su humedal ha elevado los riesgos medio
ambientales en las últimas décadas.

1.3. Objetivos de la tesis

1.3.1. Objetivos Generales

A partir de la elaboración de catastro independiente sobre el crecimiento urbano de


Valdivia (1992 y 2007), se analizará el impacto de la urbanización en el medio ambiente
del humedal valdiviano.

1.3.2. Objetivos Específicos.

 Identificar y zonificar con análisis geotécnicos los elementos constituyentes del


crecimiento urbano de Valdivia.

 Analizar el impacto que el crecimiento urbano ha tenido sobre el humedal de


Valdivia, para cada una de las zonas identificadas en el período estudiado.

 Proponer condiciones base que permitan integrar el trabajo de las distintas


instituciones existentes en la ciudad, en una sola visión acorde a un crecimiento
urbano sustentable.

 Indagar antecedentes generales sobre la historia de la ciudad de Valdivia, que


permitan comprender características actuales del crecimiento urbano en la ciudad.

3
1.4. Hacia la elaboración de un Marco Teórico

La preocupación inicial es debatir políticas de desarrollo sustentable aplicables para la


realidad de la ciudad de Valdivia, a partir de los principios establecidos en las cumbres
internacionales desde Estocolmo (1972) hasta Santa Cruz de la Sierra (2006) considerando
los resultados del informe Brundtland (1987). Esta revisión histórica de la evolución del
concepto de desarrollo sustentable se incorpora en detalle en el apartado de Anexos,
presentando en el presente capítulo solo los principios seleccionados acordes a una
aproximación al concepto de desarrollo sustentable para la contingencia de Valdivia.

El estudio teórico de los patrones y tipologías de crecimiento urbano en la ciudad de


Valdivia constituye otro aspecto a analizar, dado que el crecimiento demográfico
focalizado en los núcleos urbanos hace necesario definir conceptualmente las formas en
que crecen ciudades como Valdivia. Esto con el fin de obtener una visión que contribuya a
su planificación en función de los principios seleccionados para un desarrollo sustentable.

1.4.1. Principios para un concepto de Desarrollo Sustentable

Para establecer un concepto de Desarrollo Sustentable se presenta la selección de estos


principios fundamentados principalmente en los Programas de las Naciones Unidas
denominados Habitat I y II, de 1976 y 1996 respectivamente, y aspectos relacionados
planteados en la Cumbre de Santa Cruz de la Sierra + 10 en 2006, relativos a
consideraciones especiales de temáticas para la región.

Debido a que el enfoque de esta investigación es respecto al crecimiento de los


Asentamientos Humanos, los principios seleccionados no poseen individualmente todas
las consideraciones analizadas en la síntesis de la evolución del concepto de Desarrollo
Sustentable, por ello la selección de estos principios vincula estas consideraciones dentro
de un marco acotado a las temáticas de Asentamientos Humanos.

Es por esto que la selección de principios procura mantener la base de equidad entre lo
económico, social y ambiental, necesaria para un Desarrollo Sustentable dentro de la
visión o razonamiento de los aspectos más significativos para el crecimiento en los
Asentamiento Humanos, que representa de mejor manera el caso de interés particular
para esta investigación.

Estos principios representan solo una parte de los compromisos internacionales que el
gobierno de Chile ha firmado y manifestado su deseo por asumirlos como lineamientos

4
para sus políticas de desarrollo. En efecto, algunos poseen una aplicación actual en el
marco de los proyectos que se están desarrollando en Chile, principalmente desde el
Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU, 2009), respecto a las temáticas de los
asentamientos humanos.

En este sentido, luego de la revisión de los principios seleccionados se presenta, en


términos generales, los lineamientos políticos reales que actualmente representan la
voluntad y aplicación de estos principios por parte del gobierno, analizando los casos de
distintas ciudades en la conformación de sus patrones y tipologías de crecimiento en una
contingencia local y nacional.

Los principios incorporados desde las declaraciones de las Conferencias Habitat II (1996) y
Santa Cruz de la Sierra + 10 (2006) son los siguientes:

1. Desarrollar e implementar un enfoque integrado: Para la reducción del riesgo de


desastres, incluyendo la elaboración de mapas de zonas de riesgo, sistemas de alerta
temprana y programas de saneamiento e infraestructura. La inclusión de la gestión de
desastres en los procesos de planificación para el desarrollo (Santa Cruz + 10, 2006).

2. Vivienda adecuada para todos: El acceso a una vivienda segura y salubre y a los
servicios básicos es indispensable para el bienestar físico, psicológico, social y económico
del ser humano, debe ser parte fundamental de medidas en favor de las personas que no
viven en condiciones decentes. Conseguir que todas las personas dispongan de una
vivienda adecuada, mediante un criterio que favorezca el desarrollo y la mejora de la
vivienda sin perjudicar al medio ambiente (Habitat II, 1996).

3. Desarrollo sostenible de los asentamientos humanos en un mundo en proceso de


urbanización: Combina el desarrollo económico, el desarrollo social y la protección del
medio ambiente, respetando plenamente todos los derechos humanos y las libertades
fundamentales. La transparencia, la representatividad y la rendición de cuentas en la
gestión pública y la administración en todos los sectores de la sociedad, así como la
participación efectiva de la sociedad civil, son pilares indispensables para el logro del
desarrollo sostenible (Habitat II, 1996).

4. Elaboración de estrategias: Tanto de vivienda y de asentamientos humanos amplias,


decididas e innovadoras, para mejorar las perspectivas de seguridad, salud y bienestar de
las personas y de encontrar soluciones a los problemas sociales y ambientales (Habitat II,
1996).

5
5. Mejorar la construcción y la entrega de viviendas: Revisar las políticas nacionales de
vivienda y adoptar una estrategia que propicie esos fines, contener directrices útiles para
lograr el objetivo de que todas las personas tengan una vivienda adecuada (Habitat II,
1996).

6. La participación y dedicación de los agentes de la sociedad civil: Las asociaciones


entre los sectores público y privado y la planificación y la ordenación descentralizadas y
participativas, que son elementos indispensables para el futuro de los centros urbanos
(Habitat II, 1996).

7. Asentamientos urbanos bien planificados y administrados: Encierran la promesa del


desarrollo humano y de la protección de los recursos naturales del mundo por su
capacidad de sustentar a gran número de personas limitando al mismo tiempo sus efectos
en el medio ambiente (Habitat II, 1996).

8. Mejorar las deficiencias y el deterioro del patrimonio de viviendas y de los servicios e


infraestructuras: La falta de instalaciones sanitarias, el uso indebido de la tierra, la
inseguridad en la tenencia, la congestión del tráfico, el aumento de la contaminación, la
falta de zonas verdes, las deficiencias en el abastecimiento de agua y el saneamiento, la
falta de coordinación del desarrollo urbano y la creciente vulnerabilidad a los desastres
(Habitat II, 1996).

9. La erradicación de la pobreza: Se basa en el marco adoptado por la Cumbre Mundial


sobre Desarrollo Social y en los resultados pertinentes de otras grandes conferencias de
las Naciones Unidas, inclusive el objetivo de satisfacer las necesidades básicas de toda la
población, y en particular de los que viven en la pobreza, los grupos desfavorecidos y
vulnerables (Habitat II, 1996).

10. Cambios en las pautas de producción y consumo insostenibles: Políticas


demográficas y estructuras de asentamientos que sean más sostenibles, reduzcan la
tensión ambiental, fomenten la utilización del uso eficiente y racional de los recursos
naturales. En particular el agua, el aire, la diversidad biológica, los bosques, las fuentes de
energía y la tierra (Habitat II, 1996).

11. Distribución geográfica equilibrada: Distribución apropiada de conformidad con las


condiciones nacionales, la promoción del desarrollo económico y social, la salud y la
educación de la población, y la conservación de la diversidad biológica y el uso sostenible
de sus componentes, y el mantenimiento de la diversidad cultural, así como de la calidad
del aire, el agua, los bosques, la vegetación y el suelo (Habitat II, 1996).

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12. El trazado y la estética de las ciudades: Las pautas de utilización de la tierra, las
densidades de población y de construcción, el transporte y la facilidad de acceso para
todos a los bienes, los servicios y los medios públicos de esparcimiento tienen una
importancia fundamental para la habitabilidad de los asentamientos (Habitat II, 1996).

13. Sentido de ciudadanía e identidad: Cooperación y diálogo en pro del bien común, y un
espíritu de servicio voluntario y de participación cívica, donde todas las personas reciben
apoyo y tienen ocasión de participar en pie de igualdad en la adopción de decisiones y en
el desarrollo (Habitat II, 1996).

14. Las asociaciones públicas, privadas, voluntarias y comunitarias: Pueden integrar y


apoyar los objetivos de la participación de base amplia, estableciendo alianzas, aunando
recursos, compartiendo conocimientos, aportando conocimientos técnicos y
aprovechando las ventajas comparativas de la acción colectiva (Habitat II, 1996).

15. Utilización óptima del terreno productivo: Proteger los ecosistemas frágiles y las
zonas ecológicamente vulnerables de los efectos nocivos de los asentamientos humanos,
entre otros medios, concibiendo y fomentando prácticas más eficientes de ordenación de
la tierra que contemplen integralmente la posible pugna por su utilización con fines
agrícolas, industriales, de transporte, de urbanización, de creación de zonas verdes o
zonas protegidas y para otras necesidades vitales (Habitat II, 1996).

16. Prevenir los desastres causados por el hombre: Sobre todo los graves desastres
causados por fallas tecnológicas, mediante la aplicación de medidas reglamentarias y de
otra índole que resulten adecuadas para evitar esos desastres, y reducir los efectos de los
desastres naturales o situaciones de emergencia de otro tipo en los asentamientos
humanos, utilizando mecanismos apropiados de planificación y recursos para asegurar
respuestas que antepongan los intereses de la población y promuevan una transición del
socorro a la rehabilitación, la reconstrucción y el desarrollo (Habitat II, 1996).

17. Fomentar la capacidad y la capacitación: En materia de planificación, gestión y


desarrollo de los asentamientos humanos, al nivel nacional y local, mediante la
enseñanza, la capacitación y el fortalecimiento institucional (Habitat II, 1996).

18. Acceso público a la información ambiental: Sobre la base de la no discriminación por


motivos de género, raza, etnia, nacionalidad, opinión política, religiosa o de otra
naturaleza, así como la transparencia institucional y el logro de condiciones que
favorezcan el desarrollo social y la democracia (Santa Cruz + 10, 2006).

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19. Promover la realización de estudios: Planes, programas, proyectos y acciones
conjuntas para la protección y el uso sostenible de los recursos hídricos, superficiales y
subterráneos, los ecosistemas de humedales y la biodiversidad asociada (Santa Cruz + 10,
2006).

20. Promover iniciativas para la prevención: Mitigación, preparación, respuesta y


recuperación frente a los desastres, tomando en cuenta los mecanismos existentes por
medio de la cooperación regional, así como la coordinación de políticas y estrategias en la
materia (Santa Cruz + 10, 2006).

Estos principios se incorporan, en primer lugar, al ser representativos de los lineamientos


con respecto a “acciones” y “políticas” que son necesarias asumir por las instituciones y
los agentes del crecimiento urbano nacional, para alcanzar un desarrollo sustentable en el
marco de los Asentamiento Humanos en Chile. En segundo lugar, representan aspectos
que son fundamentales para enfrentar la velocidad del crecimiento urbano, como en el
caso de Valdivia, ciudades intermedias que van aceleradamente hacia un proceso de
convertirse en las nuevas metrópolis regionales (Hidalgo y Arenas, 2009).

Como los principios más relevantes para esta investigación, se pueden mencionar los
relacionados a la “prevención de desastres”, en los que se reitera la necesidad de
implementar planes, estrategias y una organización institucional que planifique el
crecimiento urbano, sobre todo se puede reconocer la preocupación por la expansión de
las ciudades hacia zonas que son “ambientalmente frágiles o vulnerables”.

Romero et al., (2009) señala que los efectos ambientales del crecimiento espacial de
metrópolis como Santiago, Valparaíso y Concepción, y en las ciudades intermedias como
Chillán, Los Ángeles y Temuco, entre otros, pueden ser sintetizados en los siguientes:

- Desaparición, reducción y deterioro de las cubiertas vegetales, incluyendo terrenos


de cultivo y áreas naturales: ecosistemas valiosos como humedales (Romero y
López, 2007).

- Pérdida de servicios ambientales y de calidad de los paisajes naturales al interior y


alrededor de las ciudades (Romero y Vásquez, 2007).

- Creciente desacoplamiento y contradicciones entre las estructuras y dinámicas de


la naturaleza y de los espacios construidos.

- Superación de la capacidad de carga y resilencia de los ecosistemas urbanos


(Romero y Vásquez, 2007).

8
Al respecto, se han revisado los casos de “desastres” producidos por inundaciones, aludes
o anegamientos que durante el año 2006 afectaron tanto al Área Metropolitana de
Concepción (AMC) como a las principales quebradas del Gran Valparaíso. Estos desastres
se produjeron en zonas residenciales o con viviendas no reguladas, que no contaban con
una adecuada planificación, y por esto se edificaron sobre zonas ambientalmente
vulnerables, como humedales y quebradas que cumplen con servicios ambientales
importantes y claves de su ecosistema, por ejemplo, el manejo de las aguas lluvia.

Como lo plantea Romero y Vásquez (2007), Valparaíso y Concepción han sido


severamente afectadas por inundaciones, avalanchas, derrumbes y deslizamientos de
sedimentos de laderas los últimos años, especialmente el 2006. Se debiese esperar que
los riesgos naturales se incrementen en el futuro como consecuencia de los cambios
climáticos globales y urbanos y como resultado de intervenciones desaprensivas de sus
sistemas territoriales.

Siendo más específico, el Gran Valparaíso ha experimentado un incremento acelerado y


constante de la superficie urbana, triplicando su superficie construida entre 1975 y 2004.
Este crecimiento urbano se reproduce esencialmente en forma de acreción de nuevas
áreas sobre los bordes, sobre todo en las quebradas de los cerros de Valparaíso. Como
consecuencia de este crecimiento, se señala que la cuenca de Miraflores Alto ya había
alcanzado el nivel de “degradada” en 1980, llegando al estado de “inhóspita”, la peor
condición ambiental, el año 2005 (Romero y Vásquez, 2007).

De igual manera, en el Área Metropolitana de Concepción (AMC), el crecimiento se


produjo fundamentalmente por acreción de nuevas áreas sobre los bordes de la ciudad,
patrón que se mantiene, sumándosele posteriormente el crecimiento a través de las vías
de comunicación y aquel que se manifiesta mediante el surgimiento de islas urbanas
(Romero et al., 2009). Esta situación de expansión urbana en áreas sobre los bordes de la
ciudad, ha incorporado espacios naturales con un valor ecológico y ambiental importante.
Este es el caso de las superficies perdidas por los humedales Rocaunt – Andalién, Lenga y
Los Batros que han sido reemplazados por usos urbanos, coberturas naturales y
seminaturales, proceso que ha seguido pautas diferentes en cada uno de estos
ecosistemas (Vidal, 2008; Sanzana, 2009; Romero et al., 2009; entre otros).

Para el caso del AMC, la mayor parte del área de humedales fue reemplazada entre 1975 y
2004 por espacios abiertos con poca o nula vegetación, como también por terrenos
cubiertos por vegetación dispersa, lo que explica la degradación ambiental de estos
ecosistemas y la disminución de la humedad superficial, todo lo cual acentúa los intereses
por urbanizarlos posteriormente (Vidal, 2008; Sanzana, 2009; Romero et al., 2009; entre
otros). Los principales usos urbanos que se han ubicado en los terrenos que eran

9
previamente humedales han sido el industrial, la urbanización de alta densidad y los sitios
eriazos (espacios urbanos abiertos).

Los casos que se han revisado, si bien han ocurrido en ciudades chilenas metropolitanas,
también han sido una repetición de “desastres internacionales de la planificación urbana”,
o siendo más preciso, la NO planificación. Al respecto, uno de los casos emblemáticos en
esta discusión es la de Portland, Estados Unidos, una ciudad que a fines de los años 70ª se
estaba expandiendo aceleradamente sobre su territorio, principalmente a través de zonas
de baja densidad urbana, o residenciales tipo condominios, y sobre áreas con servicios
ambientales importantes (Gavinha y Sui, 2003).

Para responder a esta forma de crecimiento acelerada, en Portland, las autoridades


aplicaron en sus políticas de planificación conceptos de un movimiento que se conoce
actualmente como “Smart Growth” (Crecimiento inteligente). Según Gavinha y Sui (2003),
Smart Growth era parte de una iniciativa pública más para solucionar la falta de vivienda
asequible. Lo que empezó como un intento del gobierno federal de Estados Unidos para
disminuir las restricciones a la construcción urbana, se transformó rápidamente en un
movimiento de bases envolviendo grupos de ciudadanos y agremiaciones profesionales.
Pese a florecer en un período de conservadurismo, el crecimiento inteligente se afirmó
como una alternativa a los viejos modelos de zonificación y expansión masificada, y se
amplió a problemas sociales y ambientales.

Se señala en el mismo documento, que una de sus iniciativas principales ha sido la


institución de límites espaciales para el crecimiento urbano (urban growth boundaries)
alrededor de las principales ciudades del estado. Estos límites fueron establecidos
teniendo en cuenta las necesidades de nuevos espacios para el crecimiento urbano en las
décadas siguientes, debiendo ser revisados de forma regular. El desarrollo urbano fuera
de ese perímetro quedó muy restringido o incluso prohibido. Los dos principales objetivos,
bien explícitos, serían la reinversión y recuperación de los centros de las ciudades y la
preservación de las zonas rurales vecinas (Gavinha y Sui, 2003).

Estos casos bien documentados fueron los cimientos de los programas Habitat, y
mediante ellos el esfuerzo por la aplicación de sus principios en otras ciudades a nivel
mundial.

Se reconoce que el origen de estos principios, como los seleccionados anteriormente, ya


han tenido una aplicación política que ha dado como resultado un crecimiento urbano
más controlado y que optimiza los recursos. En este sentido, el razonamiento detrás del
movimiento de “Smart growth” está reflejado en los acuerdos internacionales que el
Gobierno de Chile ha confirmado en las sucesivas conferencias internacionales. Por lo que

10
esta investigación pretende volver a destacar estos principios como fundamento del
camino que debe seguir el crecimiento de las ciudades en Chile, que redunda
específicamente en la “planificación del crecimiento urbano con respeto a su entorno”.

Algunos de los principios más generales, como el relacionado a la erradicación de la


pobreza, refleja en su enunciado uno de los aspectos que es necesario asumir como
propio del crecimiento de las ciudades, la vulnerabilidad que representa esta situación de
pobreza en el crecimiento, incluso asumiendo que es necesario planificar la pobreza para
luego poder trabajar en erradicarla.

Sobre este punto, en el marco del seminario denominado “Integracción”, se rescata de la


intervención del Alcalde de la comuna de Puente Alto (la segunda comuna con mayor
cantidad de habitantes en Chile), al señor Ossandón (2009), quién manifiesta el precario
estado en el que se encuentran actualmente sus habitantes como consecuencia de 30
años de “teorías políticas de viviendas sociales erradas”, que han consolidado a su
comuna como el ejemplo negativo de una mala concentración de vivienda social en Chile.
Una comunidad que en su planificación histórica carece de servicios para responder a las
necesidades más básicas de las personas del lugar, transformándose en núcleos de
pobreza y delincuencia. En palabras de Zunino (2009), “ahora son pobres con techo”.

Zunino (2006) señala adicionalmente, que en el área de toma de decisiones, la tecnocracia


y la ciencia positivista se han convertido en los únicos conocimientos válidos que son
considerados en la formulación de políticas públicas.

Parece existir un consenso que las políticas de vivienda han incrementado la segregación
socioespacial, entendida como un proceso de concentración selectiva voluntaria o forzada
de un grupo social o cultural definido en área geográfica segura (Roitmann, 2004).

Henríquez (2009) señala, aunque la política de vivienda en Chile puede ser vista como
exitosa en términos de la reducción de déficit de viviendas, esta reducción se basa en la
construcción de viviendas sociales homogéneas en las afueras de las ciudades principales,
generando un “déficit cualitativo” al construir barriadas con infraestructura urbana
deficiente, bajos niveles de interacción social y altas tasas de desempleo y criminalidad.

Acorde a los principios seleccionados, Henríquez (2009) señala que, un arreglo


gubernamental en base a la participación cívica puede ser un elemento importante en la
dependencia y consolidación de la democracia, construyendo puentes para dar poder a las
comunidades locales. Es dar poder a los gobiernos locales y a la comunidad, dándoles las
herramientas necesarias para crear planes.

11
Los principios enunciados constituyen el razonamiento con el que este trabajo de
investigación se aproxima, desde su temática relacionada al crecimiento de los
Asentamientos Humanos, a un concepto particular que aporte al requerimiento de
planificación de la ciudad de Valdivia para aproximarse a un crecimiento urbano
sustentable en un entorno ambientalmente frágil.

1.4.2. Patrones de crecimiento urbano en la ciudad de Valdivia

Como una idea fundamental que comparten los principios seleccionados anteriormente,
se reitera la importancia de planificar la expansión de los asentamientos humanos, que
para el caso de la ciudad de Valdivia, permita orientar su crecimiento en busca de un
desarrollo sustentable sobre las características de su entorno como es el humedal
valdiviano.

Para poder contribuir a una planificación es importante comprender los patrones del
crecimiento en los núcleos urbanos, que a su vez sean representativos de una realidad
aplicable en la ciudad de Valdivia.

Los núcleos urbanos se han transformado en los espacios de mayor concentración


poblacional a nivel mundial, esta tendencia se debe al crecimiento demográfico y al éxodo
de zonas rurales por parte de la población en busca de mejores expectativas de desarrollo.

Según estadísticas entregadas por la ONU (2007), se plantea que para el 2008 unas 3.300
millones de personas, más del 50% de la población mundial, habitarán en núcleos
urbanos, tendencia que seguirá incrementando hasta alcanzar en un par de decenios un
80% de la población mundial (5.000 millones) sobre todo en países en vías de desarrollo.

En la actualidad, Chile ya cumple esta tendencia, alcanzando el año 2002 un total de


86,6% de la población concentrada en núcleos urbanos, como se muestra en la tabla 1.1
obtenida del Instituto Nacional de Estadísticas (INE, 2002).

Tabla 1.1. Población Total Por Zona de Residencia en Chile.

Años urbana % rural % total


1960 5.028.060 68,2 2.346.055 31,8 7.374.115
1970 6.675.072 75,1 2.209.696 24,9 8.884.768
1982 9.312.100 82,2 2.017.636 17,8 11.329.736
1992 11.140.405 83,5 2.207.996 16,5 13.348.401
2002 13.090.113 86,6 2.026.322 13,4 15.116.435
Fuente: Elaboración a partir de resultados Censos 1960-1992.

12
De acuerdo a CEPAL, históricamente (1900-1970) este acelerado proceso de urbanización
fue similar a lo experimentado en toda Latinoamérica y se debió a cambios
socioeconómicos estructurales “como el proceso de industrialización sustitutiva, que
implicó una concentración creciente de actividades productivas en las ciudades y la
modernización de las relaciones capitalistas en el campo, que tuvo implicaciones decisivas
sobre el éxodo rural” (Pinto da Cunha, 2002).

Para el caso de las ciudades, con respecto a los éxodos interurbanos en los últimos años,
CEPAL (1998) reconoce que en América Latina se observa una tendencia a la disminución
del ritmo de crecimiento de las áreas metropolitanas y un mayor crecimiento relativo de
las ciudades intermedias, esto probablemente porque en el contexto latinoamericano se
estarían haciendo evidentes las ventajas comparativas de estas últimas: economías de
escala más eficientes, relación más sustentable con su entorno y un tipo de gestión con
mayores grados de participación, aunque es difícil generalizar en la realidad
latinoamericana.

Según Arenas, et al. (2009) Las ciudades medias chilenas así definidas, disminuyen su
población en el período 1992-2002, a un ritmo de -1,3%, lo que podría aparecer como
contradictorio con lo afirmado por la CEPAL (1998). Pero este tipo de comportamiento es
efectivo solo en ciudades medias de la zona central de Chile, las más próximas a las
metrópolis nacionales, ya que en las regiones del norte y sur del país, el comportamiento
es hacia un fuerte crecimiento demográfico. En efecto, según INE (2002) Valdivia crece
demográficamente un 4,5%, un valor positivo pero que incluso no es uno de los más altos.

Según cifra obtenidas por Maturana (2006), las ciudades medias experimentan entre 1993
y 2003, una expansión física promedio de 39,7%, porcentaje que solo puede explicarse por
la modalidad de expansión y no por la evolución demográfica de estos centros poblados,
en el sentido de lo afirmado por Arenas e Hidalgo (2003). Con estos datos, Valdivia se
expande físicamente de 1.637,6 a 1.987,2 hectáreas entre 1993 y 2003, un 21,4%.

Para el caso de esta investigación, a nivel de Región de Los Ríos, existe un 68,28% de la
población concentrada en núcleos urbanos y para el caso específico de la comuna de la
ciudad de Valdivia, esta concentración alcanza un 92,5% de su población (INE, 2007).

La respuesta que estos núcleos urbanos han realizado para asimilar este aumento y
concentración demográfica, que se ha duplicado entre 1960 y 2002, se traduce en un
crecimiento en la superficie física de su manto urbano de forma horizontal, regularmente
aumentando la superficie construida de una manera no planificada que modifica la
cobertura de su entorno natural al pasar a una cobertura de suelo artificial (Azócar, et al.,
2003).

13
Reiterando lo planteado por Maturana (2006) y en concordancia a lo expuesto por
Sabatini (2009), en su intervención en el seminario “Integracción”, la expansión del manto
urbano de Santiago marca una pauta que habla de un patrón de crecimiento de baja
densidad, ya que demográficamente la metrópolis no está creciendo.

Para Borsdorf (2003), el último período del crecimiento urbano, entre 1970 hasta hoy, que
él denomina como Neoliberal, ha hecho desaparecer la presencia del Estado en el control
de la forma de crecimiento de las ciudades en América Latina, analizando especialmente
el caso de Chile, señalando que las ciudades han sufrido procesos de notable crecimiento
espacial horizontal, lo cual se debe a la implementación de políticas económicas de libre
mercado que han hecho del suelo urbano, a su vez, un bien de mercado.

En la misma línea Henríquez (2009), señala que esta reforma económica de libre mercado,
incluye entre otros factores, impactos territoriales y específicamente urbanos,
ocasionados por la liberalización del mercado del suelo y desregulaciones en materia de
política de planificación territorial que se expresan en un crecimiento horizontal
descontrolado de las principales ciudades del país.

Las evidencias más significativas de este proceso han sido la magnitud e intensidad de los
problemas ambientales y sociales causados por el explosivo crecimiento de algunas
ciudades, como por ejemplo la ciudad intermedia de Chillán, ubicada en la región del
Biobío, lo cual pone en tela de juicio la sustentabilidad de este crecimiento (Henríquez,
2009).

Uno de los efectos más penetrantes de la implementación del modelo neoliberal ha sido
restringir el tipo de información usada en la toma de decisión, considerando como válida
solo aquella que deriva de la aplicación de procedimientos técnicos estrictos y de la
ciencia positivista. Como consecuencia, el alcance de la participación pública se ha
reducido considerablemente, debilitando la capacidad de la sociedad civil para influir en
las políticas públicas (Henríquez, 2009).

En este escenario para el mercado del suelo urbano, según Borsdorf (2003) existen dos
agentes principales interesados en su utilización para fines socio-económicos distintos.
Estos agentes son las Empresas Inmobiliarias y el Estado, cada uno con un interés distinto;
los primeros en busca de las estrategias empresariales que consideran al suelo
metropolitano como un medio privilegiado para la valorización de sus capitales, por lo que
han intensificado el proceso de construcción urbana (De Mattos, 1999) y el Estado en
busca de dar solución a los programas de vivienda social, también ha hecho crecer los
límites construidos urbanos (Azócar, et al., 2003).

14
Desde esta visión de un mercado que responde a una demanda dependiente como el
crecimiento demográfico, Romero et al. (2005) plantea que “la expansión espacial de las
urbes es un proceso que no tiene límites físicos claros e incluso se puede definir como
ilimitada.”

Para el caso de investigación en la ciudad de Valdivia, según Azócar et al. (2003), Romero y
Toledo (2000), la importancia de las ciudades intermedias como centros administrativos
regionales y provinciales, como centros prestadores de servicios para sus “hinterlands” y
centros de transformación industrial de recursos naturales, es la razón por la que poseen
un despegue económico originado por la localización, en su ámbito territorial, de
inversiones orientadas al mercado internacional, principalmente forestales, pesca, cultivos
acuícolas y turismo especializado, constituyéndose en verdaderos nodos de una
estructura reticular que, progresivamente, las ha transformado en centros regionales de
distribución y consumo de complejas redes bancarias, financieras, comerciales,
educacionales y sanitarias. Situación que conlleva desde un incremento demográfico
permanente, una expansión urbana creciente.

Esta rápida evolución de la estructura urbana, sin duda representa un cambio de escala de
los problemas urbanos chilenos, lo que trae aparejado nuevos y complejos desafíos: Los
umbrales mínimos de infraestructura y servicios aumentan, aparecen las deseconomías de
escala y, la fragmentación espacial aumenta la fricción de la distancia y, en consecuencia,
los costos de funcionamiento de la urbe (De Mattos, 1996).

Las funciones concretas que desarrollan la actividad económica urbana definen la pujanza
de las ciudades y modelan, en buena parte, su paisaje urbano y la estructura de los usos
del suelo. Por lo tanto, es posible identificar patrones de actividades económicas urbanas,
compuestos por combinaciones específicas de funciones, y caracterizarlos por sus grados
de diversidad y reconocer sus pautas de variación conforme al tamaño demográfico de las
ciudades (Escolano y Ortiz, 2009).

La “razón de ser” de las grandes ciudades es su eficiencia como enormes y continuos


mercados de trabajo (Bertaud, 2004), en donde actualmente se incrementan las funciones
de servicios debido a la desmaterialización de la producción, a la generalización de los
servicios a la población y a la externalización de funciones productivas (Escolano y Ortiz,
2009).

Desde el debate académico, un número de estudios han relacionado el sistema social


neoliberal con nuevas dinámicas productivas y urbanas, y con el surgimiento de nuevas
formas de habitar (Hidalgo, 2003).

15
En cuanto al surgimiento de nuevas problemáticas urbanas, Haefner (2005) precisa que las
ciudades se complejizan por parte del desarrollo urbano, ya que éstas no son siempre
guiadas por lógicas planificadoras atingentes a los requerimientos de los ciudadanos y que
existen evidencias que demuestran cómo la lógica del mercado cataliza el incremento de
la planificación, pasando a ser el ciudadano común cada vez menos tomado en cuenta en
el proceso de “hacer ciudad”.

Al respecto, se ha analizado el caso de la ciudad de Puerto Montt como un ejemplo actual


de esta trasformación en el poder sobre las tomas de decisiones. Según Rovira (2009), es
además la ciudad capital de la región de Los Lagos, lo que le permite poseer una variedad
de servicios desconcentrados y descentralizados del poder nacional, lo que ha contribuido
a incrementar su poder concentrador, generando importantes ventajas de aglomeración.

También, Rovira (2009) señala que las transformaciones que se aprecian en la ciudad de
hoy, están referidas a nuevas relaciones espaciales al interior de una región urbana,
reemplazando la tradicional estructura de tipo concéntrica o sectorial, por un área central
en que se concentran las funciones de alto rango y decisión.

En una entrevista realizada por Zunino (2009), le plantean lo siguiente: “Muchas de las
decisiones urbanas que se han tomado en el desarrollo de la ciudad, son decisiones
políticas que han sido supeditadas por un poder económico en pro de una inversión
desmesurada, sin importar la imagen urbana”.

Según Zunino (2009), existe una falta por profundizar el análisis sobre cómo los gobiernos
locales han reaccionado frente a nuevas demandas de uso de suelo provenientes de
inversionistas privados interesados en desarrollar complejos residenciales y/o
productivos. A nivel municipal habría una correlación entre la capacidad o fortaleza de las
municipalidades y sus posibilidades de implementar los instrumentos y mecanismos de
participación que la ley impone.

En la ciudad de Valdivia, basado en lo expuesto por Zuloaga (2009), Director del Secplan
de la Municipalidad de Valdivia, en seminario de “Humedales como oportunidad de
desarrollo”, señala que la toma de decisiones no posee una participación de la comunidad
real, si bien se informa previamente y se aceptan opiniones, éstas tienen el peso de
sugerencias, y solo en ocasiones son tomadas en cuenta, y esa decisión queda a su
criterio. A su vez, confirma que actualmente la ciudad no posee un nuevo Plan Regulador
debido a que éste ha sido rechazado en el Gobierno Regional de los Ríos y por el momento
no se realizarán más modificaciones, por lo tanto, está congelado indefinidamente.

16
En este escenario, los patrones del crecimiento urbano de la ciudad están en manos de
solo dos agentes del desarrollo, el inmobiliario y el gobierno, con un poder de decisión
autónomo de la participación ciudadana y que por el momento ha marginado al
municipio. Dejando expuesta la expansión de la ciudad a los patrones del libre mercado
mencionados anteriormente que suelen situarse sobre el entorno más atractivo
económicamente, sin importar que estos sean ambientalmente vulnerable.

En síntesis, esta expansión hacia superficies naturales no solo conlleva la destrucción del
ecosistema preexistente, de flora y fauna, también genera una transformación
morfológica de los suelos, al ser estos rellenados, nivelados o escavados, alterando los
flujos naturales del sistema en cuanto a precipitaciones o causes preexistentes.

Reiterando que esta dirección hacia una urbanización no planificada y con patrones de
libre mercado, podría llevar a que el crecimiento urbano de la ciudad de Valdivia repita los
errores y sus consecuentes desastres ambientales, como en los casos del Área
Metropolitana de Concepción y el Gran Valparaíso, mencionados anteriormente (Vidal,
2008; Sanzana, 2009; Romero et al., 2009; entre otros).

Complementando estos datos, para el Área Metropolitana de Concepción, la expansión de


las áreas urbanas ha afectado entre el 10% y 15% de las áreas ocupadas por humedales en
toda la zona, siendo los más afectados el de Rocaunt – Andalién, Lenga y Los Batros
(Romero et al., 2009).

Para el caso del Gran Valparaíso las formaciones vegetales de mayor densidad de
coberturas, disminuyen su superficie dramáticamente a más de la mitad, pasando de 377
a 175 hectáreas entre 1980 y 2005. Por el contrario los usos residenciales de alta densidad
aumentaron su superficie ocupada cuatro veces, variando de 49 a 213 hectáreas en el
mismo período (Escolano y Ortiz, 2009).

Esto indica un cambio importante en las condiciones ambientales para ambas ciudades,
cambios que ya han significado desastres ambientales que repercuten luego a un nivel
económico y social sobre la población. Pero por sobre todo, son cambios que podrían
tener con un buen diseño, participación de diferentes agentes y una planificación integral,
resultados muy distintos y positivos.

17
1.4.3. Tipologías de crecimiento urbano en la ciudad de Valdivia

El crecimiento urbano posee distintas tipologías que se definen según la forma que
constituyen al expandirse en el espacio de su territorio. Entender cuales han sido las
tendencias que han modificado a estas tipologías de crecimiento en ciudades como
Valdivia, es relevante para poder contribuir en aspectos para su planificación.

Según Monclús (1998), en las ciudades chilenas se ha pasado de una estructura


relativamente compacta a distintos estados de difusión de la urbanización en las áreas
periféricas de las ciudades que dan lugar a formas de distribución dispersa, que hacen
pensar en archipiélagos urbanos a la usanza de la realidad observada en parte de los casos
europeos o angloamericanos. Como el mencionado caso de Portland y su “Smart Growth”.

Estos distintos estados de difusión se expresan en espacios urbanos fragmentados y


heterogéneos, marcados en la geografía social residencial por grandes extensiones de
vivienda social pública y barrios cerrados de acceso controlado (Hidalgo y Arenas, 2009).

Para el caso de Valdivia, donde su núcleo urbano original ya ha alcanzado los límites de
superficies disponibles, incluso ha saltado ríos hacia nuevas extensiones territoriales, los
tipos de crecimiento para la ciudad estarán principalmente definidos por la morfología de
su territorio, que como ya se ha presentado, está inserta en gran humedal valdiviano.

Al respecto, y como una contraposición al caso de estudio, existe en la experiencia


internacional el caso de Barcelona, tipologías con nuevas formas de crecimiento que están
asociadas a los artefactos de la globalización; estos son elementos urbanos que en su
mayor parte resultan ser modelos, prototipos y comportamientos que ya no responden a
ninguna especificidad geográfica particular (De Mattos, 2004). Los tipos morfológicos para
el caso de Barcelona son (Font, 1999):

a) Ambientes urbanos: los aglomerados, las extensiones y los hilos o filamentos.

b) Paisajes de la baja densidad y de los límites: los desagregados, los asentamientos


dispersos.

c) Escenarios en red: Los elementos arteriales, los enclaves o nodos.

Se pueden encontrar en esta tipología un lenguaje que reduce la ciudad a una abstracción
de elementos dispersos, con un núcleo y una red que los comunica.

18
Otra categoría la plantea Borsdorf (2003), y formula que cada tipología corresponde a un
período histórico de los crecimientos urbanos, definiendo cuatro grandes etapas, en la
que cada una plantea una tipología distinta, como se muestra en la figura 1.1.

Figura 1.1.: Modelo del Crecimiento Estructural de la Ciudad Latino Americana.

Fuente: Borsdorf, Bahr y Janoschka (2002), Adaptado por Borsdorf.

Según Borsdorf (2003), las cuatro tipologías vinculadas a un período histórico definido son
las siguientes:

a) La época colonial, como “la ciudad compacta” (1550-1820), donde la pendiente social y
funcional desde el centro a la periferia se reflejaba en la estructura social circular de los
barrios o de anillos concéntricos, aplicable al caso histórico del crecimiento de la ciudad
de Valdivia desde su fundación en 1552.

b) La primera fase de rápida urbanización, como “la ciudad sectorial” (1820-1920), donde
el principio de estructuración espacial más típico de esta época es la diferenciación
sectorial orientada a estructuras lineales y en el crecimiento de las primeras zonas
industriales, establecidas cerca de las líneas ferroviarias que conectaban la ciudad con el
resto del país. En este proceso confluye la expansión lineal del centro, que pasa de ser un
centro administrativo (en la ciudad compacta) a un centro comercial.

c) La segunda fase de rápida urbanización, como “la ciudad polarizada” (1920-1970),


donde en las primeras décadas de esta época, los barrios de la clase baja y de grupos
marginales se expandieron en el centro a través de estructuras en forma de pasajes,
llamadas “cité”.

19
Simultáneamente – o poco tiempo después - , nacieron los barrios marginales periféricos
(callampas, barriadas, villas miserias) localizados en nichos no edificados dentro del
perímetro urbano como en lotes aislados fuera de la ciudad. Al mismo tiempo, también
fueron construidos barrios de viviendas sociales en la periferia urbana. Al otro lado de la
ciudad, lo ricos se alejaban cada vez más del centro hacia barrios exclusivos con casas,
calles amplias y extensas áreas verdes que proliferaron en el “barrio alto”.

d) La fase más reciente del crecimiento urbano, como “la ciudad fragmentada” (1970
hasta hoy), donde dos principios estructurales del pasado todavía continúan vigentes: la
tendencia sectorial-lineal y el crecimiento celular, pero de una forma marcadamente
diferente. “Solamente la construcción de nuevas autopistas interurbanas modernizadas y
ampliadas con capital privado facilitó que las zonas periféricas y periurbanas volvieran a
ser atractivas para las clases medias y altas” (Meyer y Bahr, 2001). Por una parte, la
extensión de las autopistas acentuó las estructuras lineales, y por otra, constituyó un
antecedente para la formación de estructuras de nodos fragmentados que hoy son las
más notables en el perímetro urbano (Borsdorf, 2003).

Es preciso mencionar que estas tipologías son válidas tanto para grandes ciudades como
para ciudades medianas, como lo corroboró el propio Brosford (2000) en su estudio sobre
“El crecimiento urbano de Valdivia”.

Otros autores como Romero et al. (2001) apoyan tipologías definidas exclusivamente
según las distintas formas espaciales que adquiere el crecimiento urbano, para esta
clasificación existen tres tipologías:

a) Mancha de aceite, denominada también como Acreción. Es el tipo de crecimiento de


suelo urbano de forma adyacente al suelo ya consolidado, expandiéndose e integrándose
inmediatamente al cuerpo de suelo urbano original.

b) Crecimiento tentacular, se refiere a un tipo de crecimiento que se genera en torno a las


vías de transporte, de forma alargada se alejan del núcleo urbano aprovechando la
accesibilidad que ofrecen estas vías.

c) Crecimiento suburbano, salto de rana o crecimiento fragmentado, se refiere a un tipo de


crecimiento en islas, nodos o núcleos que se apartan del cuerpo de suelo urbano original,
generando unidades residenciales tipo condominios con características diferenciadas a las
de su núcleo urbano. Principalmente poseen una dimensión espacial unitaria más amplia y
segregada. Como es el caso de los nuevos condominios en el sector poniente de Valdivia.

Según Azócar et al. (2003), estas dos visiones de tipologías de crecimiento son integradas.
Si bien existe una preponderancia histórica como la planteada por Brosdorf (2003),

20
reconoce que en la actualidad el crecimiento de los suelos urbanos responde a múltiples
combinaciones de las tipologías planteadas. Una referencia al respecto es la que realiza al
afirmar que generalmente las empresas inmobiliarias están desarrollando proyectos de
una tipología de crecimiento suburbano o de islas, mientras que el Estado, con los
programas de viviendas sociales genera un crecimiento de tipo mancha de aceite al no
alejar sus nuevos proyectos de los suelos urbanos originales. En muchos casos ambos
agentes contribuyen a nuevas obras sobre el suelo urbano consolidado, pero en terrenos
obsoletos o con el potencial económico para ser reutilizados.

Para ejemplificar estos casos de distintas tipologías de crecimiento, tanto en metrópolis


como en ciudades intermedias chilenas, se retoma el caso anteriormente mencionado del
Área Metropolitana de Concepción (AMC), incorporando ahora el de la conurbación
Rancagua-Machalí.

Es necesario exponer las definiciones sobre que significa en términos de esta investigación
una ciudad metropolitana y una ciudad intermedia.

Para CEPAL (1998), en alusión al caso chileno, se entenderá como ciudades medias
(intermedias) a aquellas que van entre 100.000 y 500.000 habitantes, como ciudades
grandes a las que van entre 500.000 y 1.000.000, y metrópolis a las que superan 1.000.000
de habitantes.

Esta primera definición solo habla de una cantidad demográfica, planteando las temáticas
metropolitanas como un asunto lineal o de números, por ello en esta investigación se
comparte la visión sistémica de los temas metropolitanos que plantean Hidalgo y Arenas
(2009) al señalar que: “Originalmente este término (metrópolis) aludió a concentración de
población en una ciudad grande, cuestión válida para el conjunto de ciudades chilenas de
más de 100.000 habitantes y que son cabeceras regionales, pero que también es extensivo
a las transformaciones funcionales que acontecen en una urbe luego que ella sobrepasa
cierto tamaño demográfico”. Es decir, en esta investigación se considerará a las ciudades
intermedias de Chile, el caso de Valdivia, como núcleos urbanos que ya están presentando
signos y comportamientos acordes a temáticas propias de la metrópolis, y por lo tanto se
pueden analizar desde estas perspectivas.

Las metrópolis regionales, todas ellas evidencian una expansión de baja densidad en sus
periferias, lugares en los que al mismo tiempo se ha comenzado a consolidar nuevas
centralidades secundarias y en los cuales se desarrollan proyectos de obras públicas que
pretenden mejorar la movilidad y la accesibilidad intra e interurbana (Hidalgo y Arenas,
2009). Estas mejoras en la movilidad y la accesibilidad favorece la segregación y dispersión
de la ciudad, ya que es más fácil y rápido para las personas alejarse de los aspectos

21
negativos de los concentraciones urbanas y aproximarse a un entorno que les resulta más
atractivo para establecerse con sus familias.

Para el caso del AMC, ya no se habla de una sola ciudad que ha crecido. Se estudia como
un sistema compuesto por distintos núcleos urbanos, de sus comunas aledañas
preexistentes, que al producirse una interacción cotidiana están cada vez más vinculados
en un solo sistema metropolitano (Pérez y Salinas, 2009).

Funcionalmente, para el AMC, sus centros urbanos están también cada vez más
especializados, en Talcahuano, Penco y Lirquén son las actividades industriales-portuarias,
las de servicios para el caso de Concepción, y residencial y recreativas para el caso de
Chiguayante y San Pedro de la Paz (Pérez y Riffo, 2009)

Según Pérez y Salinas (2009), para entender como se produce este sistema metropolitano
con sus diferentes tipologías de crecimiento, se deben reconocer tres factores principales
que configuran del desarrollo de AMC, estos son: el desarrollo industrial, los elementos
geográficos y la estructura vial.

En otras palabras, estos tres factores generan con su interacción funcional, espacial y
respuesta ante una geografía específica, las distintas tipologías que definen
morfológicamente la expansión del manto urbano de todas las comunas del AMC hacia la
ciudad dispersa o conurbaciones que llenan las distancias entre ellas. También se
proyectan nuevas extensiones hacia la naturaleza y crecimiento por acreción del núcleo
urbano, especialmente con los programas de vivienda social. Es decir, existe una
combinación de las tipologías de crecimiento urbano.

Por ejemplo, está el caso de Andalué, una villa segregada del AMC de crecimiento
interlacustre, que como en el caso de la ciudad Valdivia, debe enfrentar una geografía
definida por suelos ambientalmente vulnerables.

Al respecto, Pérez y Salinas (2009) señalan que: La geografía, también condicionante


geográfica, determina trazados orgánicos y loteos irregulares y amplios, con densificación
baja y ocupación gradual de edificación aislada. En el caso del AMC, estos tipos de
crecimiento toman el carácter de “puertas” o ”interfases” hacia el terreno rústico de las
mesetas de la Cordillera de Nahuelbuta, facilitando el acceso y posterior desarrollo urbano
hacia el interior de estos terrenos.

El caso de Vilumanque presenta una variación de la tipología (de crecimiento con carácter
de puertas o interfaces) respecto a su ubicación en un sector bajo del relieve; sin
embargo, posee varias de las características descritas en cuanto a organicidad de la trama,
aislamiento y carácter de interface del territorio rústico (Pérez y Salinas, 2009).

22
Siguiendo con el planteamiento de Pérez y Salinas (2009), se establecen cuatro categorías
según la morfología que han generado las distintas tipologías del AMC:

a) Crecimiento y colmatación progresiva de los humedales del antiguo lecho del río Biobío.
A partir del desarrollo de un nuevo lugar de centralidad dispersa y de la expansión de la
ciudad vallada. Este proceso se verá probablemente acelerado y completado por la ruta
Interportuaria, saturando la conurbación Talcahuano-Concepción a modo de "ciudad
difusa".

b) Ocupación concreta de terreno rústico en las mesetas de la Cordillera Nahuelbuta. A


través de suburbanizaciones de interface rural-urbano, potenciando el crecimiento hacia
el interior del territorio, creando extensas zonas de residencia aislada. El AMC se verá
fragmentado y fractalizado por este tipo de ocupación, siendo potencial la transformación
del patrimonio del paisaje de manera irreversible.

c) Intensificación de las conurbaciones lineales nor este - sur oeste. A partir de edificación
aislada sobre los ejes viales, con aparición de barrios medianeros en sus distintos tipos,
aumentando la condición tentacular y dispersa del AMC.

d) Reciclaje gradual del borde río. Consolidando la expansión del centro metropolitano y
su prolongación hacia la zona interior de la región. También se observa la continuación del
crecimiento laberíntico hacia la desembocadura del río.

Estas categorías de las diferentes tipologías de crecimiento en el AMC, manifiestan los


problemas que se producen por la segregación de la ciudad, constituyéndose la
denominada “ciudad difusa”, cuya principal consecuencia es el aumento de superficies
residenciales o urbanas sobre los suelos naturales que ofrecen importantes servicios
ambientales. Esto sumado a un consumo energético general ineficiente en el manejo de
los recursos.

En un ejemplo de ciudad intermedia, como es el caso de Rancagua, se analiza el proceso


de conurbación del sistema Rancagua-Machalí.

Para este caso Arenas et al. (2009) hace una breve recapitulación de lo que fue la
explosión demográfica de estas ciudades durante la época de industrialización, señalando
que: “En Rancagua y Machalí, ciudades medias, el crecimiento que trajo consigo esta
industrialización se localizó principalmente en las zonas periféricas de las ciudades,
producto de un bajo valor del suelo, lo que trajo posteriormente la localización de

23
viviendas sociales que dieran respuestas a las necesidades de los trabajadores (y familias)
de las nuevas industrias.”

Esta utilización de la periferia de la ciudad por vivienda social, generó que las clases altas
se comenzaran a alejar aún más, trasladándose desde el centro y periferia de la ciudad
hacia nuevos sectores segregados o condominios (Arenas et al., 2009).

Este alejamiento de la ciudad y la ocupación de su espacio circundante no necesariamente


han ido asociadas a la par de un crecimiento y un robustecimiento de la infraestructura de
servicios que fuese suficiente como para dar respuesta a los nuevos residentes de
condominios. Es por esta razón que el uso del automóvil se vuelve indispensable así como
se torna prioritario contar con vías de acceso rápido a la ciudad (Arenas et al., 2009). Hay
casos en que estas nuevas vías provocan una fragmentación del espacio, mientras que en
otros casos son estos ejes los que determinan la localización de nuevos servicios.

Lo ocurrido concretamente en el sistema de Rancagua-Machalí, según Arenas et al.


(2009), fue que la unión física de las plantas urbanas se genera junto a la principal vía de
conexión entre los centros principales de ambas comunas, que corresponde a la carretera
de Sewell. A lo largo de esta vía se ha generado una serie de proyectos inmobiliarios
dirigidos a habitantes de clase media y media-alta, como también infraestructura de
servicios asociados a las necesidades específicas de los estratos socioeconómicos a los que
se dirigen estas oportunidades de vivienda, como supermercados, cines y otros centros
comerciales.

Nuevamente, se ven distintas tipologías de crecimiento similares al caso del AMC, pero a
una escala de ciudad intermedia, reiterando lo planteado por Hidalgo y Arenas (2009) que
conceptualizan el término de metrópolis a un sistema de funciones y cambios, que si bien
poseen una variable de cantidad demográfica, no es el factor más relevante.

Con respecto a la conformación de una ciudad difusa y el fenómeno de los condominios,


Arenas et al. (2009) señala que la literatura que se aboca a estudiar este fenómeno se ha
enfocado en analizar sus causas desde el punto de vista de los residentes, la acción de los
gobiernos locales debe ser analizada también, ya que si bien siempre han sido
considerados como un ente pasivo ante su desarrollo, esta pasividad deja abiertos los
vacíos que permiten precisamente su emplazamiento en el periurbano, realizando
posteriormente una tarea regularizadora ante un hecho consumado, que no siempre
cuenta con la planificación necesaria y cuyas falencias se dejan entrever en el camino.

Recordando lo planteado por Zuloaga (2009) en el seminario sobre “Humedales como una
oportunidad de desarrollo”, en Valdivia el nuevo Plan Regulador está congelado
indefinidamante. Exponiendo a la ciudad a los efectos anteriormente mencionados.

24
El caso de Machalí, con respecto al crecimiento como una ciudad difusa, no es muy
distinto al de Rancagua, dado que de los 16 condominios construidos, solo cinco se
localizan también dentro del perímetro urbano de Machalí (En Rancagua de 20 solo 4). De
lo anterior se resume que de las 55,31 hectáreas correspondientes a los condominios
construidos en el decenio de 1992-2002, solamente 7,89 hectáreas fueron construidas
dentro del anillo urbano de los distintos núcleos urbanos; por lo tanto el 85,73% de la
superficie construida de condominios pertenece a una expansión urbana que corresponde
a 47,42 hectáreas de conurbación ya consolidada, solo en términos de urbanizaciones
cerradas (Arenas et al., 2009).

También Arenas et al. (2009) reflexiona que este proceso se ve incrementado, ya que la
localización de los conjuntos de vivienda social posee una clara influencia en el Índice de
Desarrollo Socioeconómico (IDS) de las zonas censales en donde se ubican. Todas las
zonas censales que presentan conjuntos de vivienda social ven disminuido su nivel de
desarrollo socioeconómico. Si para el año 1992 las zonas censales donde se localizan
conjuntos de vivienda social presentaban niveles medios, una década después concentran
los menores valores de IDS de toda la comuna. Su ubicación es por acreción sobre los
límites urbanos.

En la misma dirección, se reitera ahora lo planteado por el Alcalde de Puente Alto,


Ossandón (2009) en el seminario “Integracción”, donde afirma que las viviendas sociales
edificadas en estos cúmulos de proyectos sin servicios y sin una planificación de macro
conjunto, han hecho que hoy estas viviendas no tengan valor, en el sentido de que nadie
las quiere comprar por su calidad y características de localización. Incluso afectando la
incorporación de nuevos proyectos inmobiliarios privados, que no sean exclusivos de las
viviendas sociales del gobierno, para poder levantar a la comuna.

En síntesis, con respecto a las tipologías del crecimiento, una visión que es común para
Brosdorf (2003), Romero et al. (2001) y Azócar et al. (2003), Arenas et al. (2009), entre
otros, es referente a que los motivos para la toma de decisiones sobre las tipologías de
crecimiento urbano a utilizar por los agentes del crecimiento, tienen como preponderante
un factor socio-económico, basado en los principios del libre mercado, lo que ha
favorecido la expansión de la superficie urbana.

En este sentido, se puede distinguir dos conceptos interrelacionados: el proceso de


periurbanización y el de formación de una ciudad dispersa o difusa. La noción de
periurbanización hace referencia a la rápida urbanización de pequeños asentamientos en
áreas rurales, funcionalmente dependientes del área metropolitana principal. Este patrón
de desarrollo terminará con la formación de una ciudad dispersa: Un ambiente urbano
discontinuo y de baja densidad (Arenas et al., 2009).

25
Se reflexiona que para el caso de la ciudad de Valdivia, sin la posibilidad real de
participación ciudadana (Zuloaga, 2009), sumado a la problemática planteada de
desorganización de los agentes representantes del Estado en la ciudad (gobierno y
municipio), son finalmente los agentes privados inmobiliarios los grandes triunfadores de
la falta de regulación, y en este escenario, son ellos los que de paso definen la tipología de
crecimiento que tomará la ciudad.

1.4.4. Crecimiento urbano hacia el medio ambiente natural

El crecimiento no planificado de las ciudades y su permanente expansión hacia el medio


ambiente natural, ha hecho del crecimiento urbano un factor generador de graves
impactos ambientales. Como el caso de Valdivia, que crece hacia su frágil medio ambiente
circundante, el humedal valdiviano.

La falta de regulación, producto del manejo con un modelo de libre mercado del uso de
suelo, por sobre una política de estado que los regule eficazmente (Borsdorf, 2000;
Zunino, 2009; Arenas et al., 2009; entre otros), aleja a este tipo de crecimiento,
principalmente definido por factores socio-económicos, de un desarrollo sustentable, que
tenga en igual consideración a los factores ambientales.

Desde los principios analizados (Habitat II, 1996), se manifiesta la necesidad de seguir
desarrollando especialmente a los países subdesarrollados y en vías de desarrollo. Esto se
refiere también a las formas de crecimiento urbano, para dar respuesta a las necesidades
de vivienda por parte de una población con tendencia demográfica positiva. Esta
respuesta de vivienda debe ser planificada para alcanzar una calidad de conjunto y no solo
generar lo que mejor plantean las palabras de Zunino (2009), “ahora son pobres con
techo”.

Si bien se ha dicho que “la urbanización es la perturbación ambiental más drástica y actúa
afectando a los servicios ambientales, altera los climas locales, los componentes del ciclo
hidrológico, la biodiversidad y la calidad ambiental general del paisaje" (Romero, 2004), es
preciso encontrar un equilibrio que permita disminuir este impacto en base a una
planificación eficiente y no reactiva, como son en la actualidad la mayor parte de los
planes reguladores vigentes (Zuloaga, 2009; Arenas et al., 2009; entre otros).

Al respecto cabe señalar un caso expuesto por Rovira (2002), citado por Borsdorf (2003),
en el que se plantea lo siguiente, “En Chile, fuera del perímetro urbano se urbanizaron

26
terrenos; en estas zonas rurales, y debido a la jurisdicción vigente, cada lote o parcela de
agrado debe tener más de 5.000 metros cuadrados. En las zonas rurales, una división
menor a este tamaño está prohibida. La justificación de esta ley era la protección de la
propiedad campesina; sin embargo, hoy en día esto no constituye una barrera para los
compradores pudientes. Las urbanizaciones en la zona rural alcanzaron rápidamente las
30 a 50 hectáreas. Los compradores de lotes de 5.000 metros cuadrados especulan que
bajo la presión del crecimiento de la urbanización, el terreno sería declarado terreno
urbanizado en el futuro. Entonces, los lotes podrían ser divididos y vendidos con una alta
ganancia especulativa.”

En todos los casos, para las empresas inmobiliarias, este es el verdadero mercado del
suelo. Esta es la base económica que hoy planifica y desarrolla a las ciudades en Chile, tal
como lo señala Borsdorf (2003), Hidalgo (2003), Haefner (2005), Rovira (2009), Zunino
(2009), entre otros; un nuevo mercado neoliberal.

Actualmente en Chile la planificación de las ciudades es regulada por un marco general


denominado Política Nacional de Desarrollo Urbano. Para el caso de esta investigación en
la ciudad de Valdivia, Capital Regional de Los Ríos, existe una unidad perteneciente al
Gobierno Regional denominada de “Planificación Estratégica y Ordenamiento Territorial”
que se encuentra desarrollando un Plan Estratégico para la nueva región, pero sus
alcances son a gran escala o de administración de políticas y programas regionales.

La planificación urbana le corresponde a la Dirección de Obras, organismo que desarrolla


el “Plan Regulador de la Ciudad”, perteneciente al Municipio, y que para este caso de
estudio, no ha sido renovado en más de 10 años y como señala Rovira (2002), Vidal
(2008), Sanzana (2009), Arenas et al. (2009), entre otros; es un Plan Regulador que no
planifica sino que reacciona a las tendencias del crecimiento privado.

En la tipología predominante hoy en día que expande la ciudad en forma de islas hacia el
medio ambiente natural, alejándose de los núcleos urbanos consolidados, es donde el
factor ambiental del desarrollo sustentable, para los asentamientos humanos, debe
aparecer en relación a una planificación y elaboración de estrategias que resguarden y
protejan las zonas ambientalmente vulnerables (Romero et al., 2001; Brosdorf, 2003;
Azócar et al., 2003; Arenas et al., 2009; entre otros).

Azócar, et al. (2003), indica que el crecimiento de las ciudades en Chile, se ha dado en
forma desordenada y no respetando, en muchos casos, zonas vulnerables o lugares con
restricción a la urbanización, tales como humedales, quebradas, suelos de muy baja
calidad y resistencia para la construcción.

27
Dado que el caso de investigación está inserto específicamente en un medio ambiente
correspondiente a un gran humedal, el humedal valdiviano, es que se presenta la
siguiente definición que permite aproximarse a entender la importancia de este tipo de
entorno: “Los humedales se definen como ecosistemas de transición entre la tierra y el
agua, en los cuales el recurso hídrico juega un rol fundamental, determinando el medio y
la vida, tanto vegetal como animal, que se desarrolla en su interior” (Romero et al., 2009).

En el plano internacional, a pesar de la reconocida importancia y gran valor que poseen


los humedales, actualmente son los ambientes más amenazados por la intervención
humana, que los drena, rellena, deseca, destruye su vegetación y contamina sus aguas y
sedimentos (Ramírez et al., 2002). Así lo demuestran las cifras entregadas por la
Convención RAMSAR (2006), que señala que en el último siglo más de la mitad de la
superficie de humedales en el mundo ha desaparecido, quedando en la actualidad
alrededor de 600 a 900 millones de hectáreas, de las cuales solo 60 ó 70 millones (menos
del 10%) se encuentran protegidas.

De esta manera, los humedales urbanos, o bien aquellos cercanos a entidades que poseen
dicha condición, tales como los humedales presentes en el área metropolitana de
Concepción, están continuamente sujetos a disturbios antrópicos, como la contaminación,
fragmentación del hábitat y uso recreacional (Zedler, 1998; Vidal 2008; Sanzana, 2009 y
Romero et al., 2009).

La pérdida de superficie en los humedales del AMC, como producto de la expansión


urbana incontrolada, está estrechamente ligada a la disminución de la calidad ambiental
de sus paisajes ecológicos (Romero et al., 2009). Esto es lo que se debe prevenir en el caso
del humedal valdiviano.

En este ámbito, de falta en una regulación que planifique las zonas de crecimiento más
adecuadas, se alcanza un límite espontáneo al crecimiento, en el que según Castro y
Brignardello (1998), los procesos de urbanización muchas veces se generan sobre
condiciones topográficas que actúan como entes reguladores de la urbanización,
otorgando un sello distintivo al emplazamiento urbano.

Como un ejemplo poco común en la ciudad de Valdivia, se presenta un caso positivo y


reciente de una intervención planificada para la ciudad, que busca consolidar un espacio
urbano socialmente integrado y con respeto sobre su vulnerable entorno ambiental. En
este proyecto denominado “Altos de Guacamayo” participan varios agentes del
crecimiento urbano local, como la Municipalidad de Valdivia, el SERVIU X Región, el
MINVU y la participación de la empresa privada (SOCOVESA). Según la información
publicada por el MINVU (2009), el territorio del sector Alto Guacamayo abarca 625

28
hectáreas aproximadamente, en el sector sur poniente de la ciudad, de las cuales 264,5
hectáreas son propiedad del SERVIU, de la Municipalidad de Valdivia y de SOCOVESA. De
éstas, sólo 181,5 hectáreas aproximadamente son aptas para la construcción de viviendas
y equipamiento. Las 83 hectáreas restantes corresponden a una parte de los brazos de la
sección urbana del humedal valdiviano, sectores que el MINVU define como zonas
inundables, y por lo tanto, aptas para áreas verdes y actividades recreacionales.

Lo último que se señala es importante que se defina en detalle, ya que estos espacios de
recreación suelen transformarse en un deterioro de la calidad ambiental del humedal o
directamente en su destrucción. Por ejemplo, es una práctica común que SOCOVESA sitúe
sus áreas recreativas para los conjuntos residenciales que construye, como canchas de
tenis y futbol, sobre rellenos del humedal y no sobre las islas fluviales que componen el
entramado de suelo disponible para la edificación, ya que esto sería un desperdicio de
capital, tal como lo plantea anteriormente Rovira (2002).

En la mayor parte de los casos, este tipo de crecimiento de límites topográficos no


considera, existiendo excepciones como la mencionada, estudios de riesgos naturales y los
límites suelen estar definidos por desastre posteriores.

"Un desastre aparentemente natural esconde todo un proceso histórico de preparación y


acumulación de vulnerabilidades físicas generadas en la interacción con el hombre"
(Dehays, 2002; citado por Vidal, 2009). Esta afirmación, plantea la necesidad de planificar
un uso racional del territorio, aprovechando sus recursos y potencialidades, pero
respetando sus restricciones. Según Gómez (1994), con el fin de contribuir al
ordenamiento sustentable del territorio, éstos debieran ser inventariados, valorados y
cartografiados para evitar el poblamiento de zonas de riesgo o para utilizar las tecnologías
adecuadas para soportarlos.

Hacia la elaboración de un marco teórico, se ha tenido presente los razonamientos con los
que se puede alcanzar un desarrollo sustentable, en primer lugar, desde las declaraciones
y esfuerzos internacionales, con toda la amplitud de sus discursos, pero que es relevante
reiterar y situar en actualidad para comprender su importancia política y proponer una
adecuada aplicación.

El estudio de los patrones de crecimiento urbano, sus tipologías y su impacto en el medio


ambiente natural, para el caso de distintas ciudades en Chile, genera una posibilidad para
analizar comparativamente el espacio de estudio, la ciudad de Valdivia. Estableciendo la
importancia de generar esta información sobre zonas expuestas a riesgos naturales o
ambientalmente vulnerables, que permita elaborar aspectos necesarios para una
planificación que aporte a las decisiones futuras de crecimiento.

29
Esta búsqueda de una consideración sobre el medio ambiente para generar una arista que
aporte al espectro de consideraciones necesarias para alcanzar un desarrollo sustentable,
es lo que se plantea realizar con el análisis de la información catastrada. Reconociendo
que el proceso de conceptualización hacia la teoría se transforma en una meta que debe
ser continuamente revisada, en base a nuevas experiencias y reflexiones académicas.

1.5. Marco Metodológico

Para el desarrollo de esta investigación se realizó un análisis de bibliografía conceptual y


especializada, relativa a la temática del desarrollo sustentable en el crecimiento de
asentamientos humanos y su impacto en el medio ambiente.

Al aproximar la investigación hacia el caso de estudio, se hiso un análisis de trabajos


anteriores especializados en la zona, de temáticas relativas a otras especialidades como la
Ingeniería Forestal, Geología, Arquitectura y Planos históricos de la ciudad. El factor
común que se buscó para seleccionarlas, es referente a que posean un análisis
cartográfico, planimétrico o fotointerpretaciones del lugar de estudio con instrumentos de
georeferenciación o corroboración en terreno.

Se realizó un análisis de usos de suelo urbano y rural según zonas establecidas en el Plano
Regulador vigente de la ciudad. Esto para verificar por fotointerpretación el crecimiento
urbano real, y estimar la preexistencia de zonas planificadas y zonas sin regulación.

A través de la herramienta ArcView 3.2, se realizó un análisis catastral mediante la


fotointerpretación del crecimiento urbano de la ciudad de Valdivia, con información base
desde 1961 a 1992 y la elaboración del período 1992 a 2007, en forma detallada y
comparativa entre estos períodos.

Para realizar este análisis catastral fotointerpretativo del espacio de estudio, fue necesario
georeferenciar los catastros obtenidos de las imágenes aéreas con las imágenes satelitales
de este nuevo período, con el fin de obtener valores comparables y reales sobre la
dimensión de la expansión urbana para todo el período analizado.

Finalmente se estableció en base al análisis catastral las zonas expuestas a riesgos medio
ambientales producto del impacto del crecimiento urbano en Valdivia. Esto, para generar
una cartografía o material base que contribuya a la elaboración de futuros planes de
crecimiento, necesarios para el ordenamiento y planificación territorial del crecimiento
urbano de la ciudad de Valdivia.

30
1.5.1. Antecedente Bibliográfico

En el marco teórico se planteó una revisión del origen y evolución del concepto de
desarrollo sustentable, desde una visión internacional extraída de las lecturas de las
declaraciones generadas en las cumbres o encuentros internacionales.

Esta revisión general, tuvo como objetivo el rescatar fragmentos de estas declaraciones
que contenían los principios para establecer un concepto de desarrollo sustentable,
dejando en claro que no se buscaba una definición cerrada, sino que entender el proceso
integral de este tipo de desarrollo y como aportar desde la perspectiva del crecimiento de
los asentamiento humanos (Anexos).

De este modo, se logró acotar la conceptualización de este término a los principios y


objetivos planteados principalmente en los programas Habitat I y II (Vancouver 1976 y
Estambul 1996), sobre asentamientos humanos. Seleccionando los principios que
representaron el razonamiento con el que esta investigación pretende aportar a la
planificación del crecimiento urbano de la ciudad de Valdivia.

En el marco de las formas de crecimiento urbano, se estudiaron diferentes teorías


referentes a los patrones, tipologías y su expansión hacia el medio ambiente natural. Estas
revisiones generaron un marco teórico específico para su discusión y comparación con los
resultados que se obtuvieron de esta investigación.

Otros documentos analizados de especialidades como Ingeniería Forestal, Geología,


Arquitectura y Planes Reguladores, aportaron material base y de apoyo que se utilizó en la
elaboración del catastro y análisis de resultados para este Trabajo de Tesis.

1.5.2. Generación de imágenes y georeferenciación

Para el desarrollo del análisis de crecimiento del manto urbano de la ciudad de Valdivia, se
utilizaron imágenes aéreas y satelitales, dependiendo de la disponibilidad de éstas.

Para el período que analizó el crecimiento de la ciudad de Valdivia desde 1961 a 1992, se
trabajó con la información catastrada desde fotografías aéreas, pertenecientes a un
estudio realizado el año 2002 para una investigación en el marco de una Trabajo de Tesis
de Ingeniería Forestal en la Universidad Austral de Chile, respecto de la utilización de
diferentes tipos de suelo agrícola y forestal para la expansión de la ciudad (Monzalve,
2003).

Desde este material base que estudió el crecimiento entre los años 1961 y 1992, se
estableció el nuevo período de estudio para esta investigación entre los años 1992 y 2007.

31
Para este nuevo período, se trabajó en el Laboratorio de Geomática de la Facultad de
Ciencias Forestales de la Universidad Austral de Chile (UACH), encargado actualmente de
realizar parte de las actualizaciones sobre el Catastro del Bosque Nativo en Chile.

El material disponible eran imágenes aéreas hasta 1981 y satelitales para el año 1992, por
este motivo, se debió recurrir a nuevas imágenes satelitales extraídas del Software Google
Earthg del año 2007, con un zoom a 500 metros de distancia, que permitiera lograr la
definición necesaria para comparar el crecimiento alcanzado en este período de tiempo.

Las imágenes bases originales, correspondientes al material aereofotográfico de los


períodos 1961, 1972 y 1981, se constituyó de vuelos métricos de la OEA (Organización de
Estados Americanos) y los vuelos CH30 y 3P, realizados por el Servicio Aéreo
Fotogramétrico de la Fuerza Aérea de Chile (SAF). El catastro del año 1992, se obtuvo por
digitalización y georeferenciación de ortofotos IGM (Instituto Geográfico Militar).

Las fotografías aéreas entre 1961 y 1992 fueron digitalizadas y georeferenciadas para su
utilización en el Software ArcView 3.2, con esto, el mosaico de imágenes satelitales
obtenidas de Google Earthg se georeferenció con la utilización de la herramienta Image
Analisis sobre las imágenes preexistentes ya georeferenciadas.

La herramienta Image Analisis requiere establecer puntos de control que permiten


distorsionar la imagen importada para buscar coincidencias en puntos de referencias
comunes sobre las imágenes anteriores georeferenciadas. Logrado el ajuste de estas
imágenes, se triangula la información para ser operativa en el software Arcview 3.2,
permitiendo realizar el catastro de las diferentes áreas de crecimiento.

1.5.3. Fotointerpretación con SIG ArcView 3.2

Con las imágenes georeferenciadas desde el último catastro base de 1992, se elaboró para
este caso de estudio, un nuevo proyecto en el software Arcview 3.2, denominado
Proyecto Valdivia 2007, ingresado con la abreviación “proj vald 07”. En este archivo se
adjuntó el mosaico de imágenes de la última actualización en el año 2007, que abarca la
superficie total del manto urbano de la ciudad de Valdivia y sus espacios potenciales de
crecimiento.

Mediante la generación de nuevas capas o temas de información, se comenzó a realizar el


catastro de las áreas de crecimiento urbano, redes viales principales, causes fluviales, el
humedal de Valdivia, zonas vulnerables a inundaciones o anegamientos y zonas con un
cambio en su uso de suelo, de rural a urbano, fuera de las zonas consideradas en el actual
Plan Regulador de Valdivia.

32
La comparación al sobreponer esta información fotointerpretada a las imágenes
georeferenciadas de los distintos períodos de crecimiento en la ciudad de Valdivia,
permitió visualizar y calcular áreas del crecimiento urbano entre los años 1961 y 2007,
focalizándose detalladamente en el último período de crecimiento entre los años 1992 -
2007.

Con la utilización de este material base se pudo reconocer la tendencia de crecimiento de


la ciudad y señalar las zonas vulnerables a inundaciones o anegamientos con base en su
condición de rellenos del humedal de Valdivia o proximidad a él.

1.5.4. Importación de áreas del Plan Regulador

Realizado el catastro de los diferentes elementos, pertinentes al sentido de esta


investigación, que constituyen el entramado urbano de la ciudad de Valdivia y su
tendencia de crecimiento, se adjuntó la información que corresponde al área total del
Plan Regulador vigente, establecido por la Ilustre Municipalidad de Valdivia.

Mediante la importación al proyecto de esta área total perteneciente al Plano Regulador,


con la extensión Cad Reader de Arcview 3.2, se logró generar una nueva capa de
información que permitió visualizar y comparar el alcance de éste, respecto del uso de
suelo para el espacio de estudio. Identificando las zonas que se encuentran consideradas
o excluidas, tanto por una falta de actualización como por una falta de planificación en su
elaboración.

En términos generales, las zonas estudiadas desde la información del Plan Regulador,
muestra que para las zonas potenciales de crecimiento consideradas en éste, existe una
clasificación genérica denominada como “ZR” o Zonas de Restricción. Esta denominación
establece diferentes prohibiciones que requieren de un estudio en profundidad, pero que
en ningún caso define áreas de conservación permanente.

Se debe señalar que estas restricciones varían dependiendo del criterio de los
elaboradores y evaluadores del Plan Regulador, por esto también se debe considerar que
las zonas “ZR”, como son clasificadas las áreas del humedal de Valdivia, pueden
modificarse en un futuro según la necesidad de terrenos disponibles que deba suplir el
Municipio.

33
CAPÍTULO 2

Localización y caracterización histórica del área de estudio

La ciudad de Valdivia, Capital de la XIV Región de los Ríos, se encuentra inserta en un


sistema de ríos y humedales que conforman la zona del gran humedal de Valdivia. Dentro
de esta zona se define al área metropolitana de Valdivia como el área de estudio para esta
investigación, como se observa en la Figura 2.1.

Figura 2.1.: Zonificación del humedal de Valdivia y área de estudio.


(Fuente: Elaboración propia a partir de imagen Google Earth, 2007)

El interés en esta área de estudio se debe a que es en ella donde se produce el impacto
del crecimiento urbano de la ciudad de Valdivia sobre el medio ambiente del humedal
valdiviano.

En el presente capítulo se desarrollan temas históricos del crecimiento de la ciudad, para


comprender algunos aspectos relevantes para esta investigación. En el apartado de
Anexos se presenta una descripción general socio-política de Valdivia.

En este sentido, la indagación de sus antecedentes se refiere en una primera parte al


marco histórico de localización y crecimiento de su emplazamiento, en los períodos de
conquista, colonia e industrial, desde un enfoque que aproxima a entender las tipologías
de su crecimiento urbano a grandes rasgos entre los años 1552 y 1960.

En una segunda, tercera y cuarta parte, se hace referencia a los desastres que ha sufrido la
ciudad, tanto los de origen natural como los producidos por el hombre, y la forma en la
que se ha desarrollado su manto urbano pese a ellos (1960-2009).

34
2.1. Localización y crecimiento del emplazamiento hasta el año 1960

La ciudad de Valdivia fue fundada por Pedro de Valdivia el 9 de febrero de 1552, durante
su excursión al sur de Chile en el período de la Conquista Española. Dos años más tarde,
“por cédula dada en Valladolid, España, el 18 de Marzo de 1554, Carlos V concedió a
Valdivia privilegio de armas y el título de ciudad muy noble y muy leal.” (Metzinger, 1965)

Según Guarda (1998), la Localización de la ciudad se fundamentó en una decisión de


estrategia militar. El criterio de descarte en otras zonas más próximas al litoral, se debió a
su altura con respecto a la accesibilidad de embarcaciones, y en contraste, los sectores
bajos o playas fueron descartados por estar dominados por cerros que los rodeaban
(Sector de la Cordillera de la Costa). Por esto se abrieron paso hacia el interior del
territorio, pero siempre considerando su accesibilidad fluvial para la llegada de
embarcaciones.

Con estos principios estratégicos, se seleccionó en 1552 lo que es hoy el actual centro de
la ciudad de Valdivia. Un terreno relativamente bajo con respecto al nivel de sus causes,
protegido inmediatamente por estos en su límite sur poniente, poniente, nor poniente,
norte y nor oriente. Esta decisión de seleccionar un terreno relativamente bajo, a un nivel
próximo al de sus causes, es lo que caracteriza a la morfología que desarrolló el manto
urbano de la ciudad al expandirse.

En la Figura 2.2., se muestra una cartografía de 1643, hecha por las expediciones
holandesas que llegaron a la zona casi un siglo más tarde. Esta es una de las Cartografías
más antiguas que hacen referencia al emplazamiento histórico de la ciudad.

Figura 2.2.: Río de la ciudad de Valdivia, 1643. Figura 2.3.: Ilustración Torreones de Valdivia.

(Fuente: Nueva Historia de Valdivia, Guarda, 1998) (Fuente: Metzinger, 1965)

35
La ciudad de Valdivia, durante los años posteriores a su fundación, fue destruida en varias
oportunidades, por parte del pueblo Mapuche. Por esto, durante los años siguientes a su
fundación, su tipología de crecimiento, según Guarda (1998) fue el de una ciudad
fortificada de características medievales, por estar inscrita en límites definidos por sus
causes fluviales en un extremo, y torreones de vigilancia conectados por un muro de
fortificación en el otro (Figura 2.3)

Esta condición de ciudad fortificada se debía a que militarmente el emplazamiento tenía


una gran importancia estratégica, al ser el bastión sur de la conquista española en
América Latina. A su vez, Valdivia era el límite sur del conflicto local conocido como la
Guerra de Arauco, que se prolongó por los siguientes siglos sin una solución definitiva,
incluso hasta la fecha.

Durante los siglos posteriores, ya con una tranquilidad mayor con respecto al conflicto de
la Araucanía en esta zona, las fortificaciones de la ciudad, especialmente las murallas,
comenzaron a deteriorarse gradualmente sin que hayan sido restauradas. Perdiendo la
ciudad su cualidad medieval de estructuración.

El crecimiento urbano de la ciudad se transformó en el tradicional modelo planteado para


las ciudades en Latinoamérica durante la época colonial, como lo señala Borsdorf (2003)
una “ciudad compacta”, donde la plaza da armas constituía el centro de la ciudad y las
calles se estructuraban a partir de ésta (Figura 2.4).

Figura 2.4.: Centro de Valdivia a fines del siglo XVIII. (Fuente: Nueva Historia de Valdivia, Guarda, 1998)

En la aplicación de este modelo para la ciudad de Valdivia, se reconoce una rápida


superación de los límites fortificados originales del emplazamiento, comenzando la
ocupación de lugares bajos y más próximos al humedal valdiviano existente en aquella
época. Esencialmente la ocupación de estos terrenos era por viviendas insertas en
parcelas, es decir, una ruralidad en un entorno próximo al núcleo urbano (Guarda, 1998).
36
A partir del siglo XIX, finalizado el conflicto por la dominación española en Chile, comenzó
una inmigración de colonias europeas a la zona. Las principales colonias que llegaron a la
ciudad de Valdivia fueron las de alemanes e italianos, que a diferencia de los anteriores
conquistadores españoles y holandeses, en lugar de extraer las riquezas comenzaron a
generarlas a partir del trabajo de los recursos naturales de la zona.

Así comenzó una era industrial para la ciudad de Valdivia, con múltiples fábricas y un
puerto fluvial de gran actividad, como se muestra en la Figura 2.5.

Figura 2.5.: Litografía, Wilhelm Hoffmann, 1862. (Fuente: Nueva Historia de Valdivia, Guarda, 1998)

La ciudad comenzó a crecer en densidad y extensión de su manto urbano, ya que este


nuevo tipo de industrias para la zona generó una creciente necesidad de mano de obra,
que marcó el inicio de un éxodo de población en un sentido campo - ciudad.

A su vez, la aristocracia de la ciudad comenzó a alejarse del centro, como señala Borsdorf
(2003), conformando la denominada “Ciudad Sectorial”. Para el caso de estudio, su
traslado no se desarrolló en torno a un gran Boulevard, más bien cruzó al otro lado del río,
comenzando a ocupar la rivera poniente del río Valdivia, conocido hoy como Isla Teja.

En esta nueva locación, como se muestra en la Figura 2.6, los colonos comenzaron a
instalar sus nuevas industrias, que fueron el motor de la ciudad para establecerse como
un centro económico y portuario en la zona.

Figura 2.6.: Barcos de cabotaje en el río Valdivia, 1890. (Fuente: Nueva Historia de Valdivia, Guarda, 1998)
37
A nivel nacional e internacional, el puerto de Corral se transformó en un paso obligado
para embarcaciones que ingresaban al Océano Pacífico por el Cabo de Hornos, al ser uno
de los puertos más australes a este lado del continente. Esto trajo consigo un mayor
movimiento económico interno para la ciudad de Valdivia y su consecuente crecimiento
demográfico, razón por la que siguió expandiendo su manto urbano, pero generando
anillos a su alrededor, propios del crecimiento de una ciudad industrial (Borsdorf, 2003).

La ciudad de Valdivia vivió desde la llegada de los colonos alemanes un crecimiento


económico, demográfico y urbano de alta intensidad (Figura 2.7 y 2.8), generandose en la
ciudad un período de bonanza económica que se debió principalmente a la mentalidad
que estableció la colonia alemana de trabajar y utilizar los recursos en la producción. Esta
nueva forma de utilizar los recursos, llevó a Valdivia a transformarse en la tercera ciudad
industrial de Chile a partir de la segunda mitad del siglo XIX, 1850 a 1960 (Guarda, 1998).

Figura 2.7.: Muelle de la Aduana, R. Knittel, 1907. Figura 2.8.: Chimenea de la Maltería de 1892.

(Fuente: Museo Maurice van de Maele, Nueva Historia de Valdivia, Guarda, 1998)

2.2. Terremoto y maremoto de 1960 en Valdivia

La ciudad de Valdivia se había convertido en la tercera ciudad industrial más importante


de Chile. Desde la llegada de los colonos a la zona había experimentado un crecimiento
que en términos generales no tenía precedente en su historia.

Estas eran las proyecciones para la ciudad, hasta que el domingo 22 de mayo de 1960, a
las 14:55 horas, se inició el terremoto que tuvo una duración aproximada de 10 minutos,
con 9,5 grados en la escala de Richter y una intensidad de entre XI y XII grados en la escala
de Mercalli. Estos valores son los más altos registrados globalmente (Castedo, 2000).

38
Según Hernández (1960), gran parte de las construcciones de la ciudad se derrumbaron,
mientras el río Calle-Calle se desbordó producto de una crecida de 2 metros (Figura 2.9).

Figura 2.9.: Inundaciones por Terremoto año 1960. (Fuente: Colección Diario Austral de Valdivia, 1960)

Hernández (1960) señala que, “en el puerto de Corral, cercano a Valdivia, el nivel del mar
había subido cerca de 4 m antes de comenzar a retraerse rápidamente cerca de las 16:10
horas. Diez minutos más tarde, una ola de 8 m de altura azotó la costa chilena entre
Concepción y Chiloé a más de 150 km/h. Momentos después, el mar volvió a retroceder
para nuevamente impactar con una ola superior a los 10 m de altura.”

Los minutos que duró el terremoto, producto de los 9,5 grados en la escala de Richter, no
solo dejó en el suelo a las construcciones existentes, si no que también el nivel general del
territorio bajó entre 1,5 a 2 metros, dejando bastas extensiones sumergidas e
incrementando los desniveles de las zonas que forman la red del humedal de Valdivia y su
entorno (Rojas, 2004). Con esta drástica trasformación del territorio, la industria quedó en
ruinas y la mayor parte de las viviendas destruidas, inundadas o anegadas (Figura 2.10).

Figura 2.10.: Cervecería Anwandter antes-después año 1960. (Fuente: Colección Diario Austral de Valdivia)
39
En síntesis, la ciudad de Valdivia sufrió uno de los desastres naturales más grandes que se
haya registrado en la historia moderna del mundo. Un antes y un después, donde el
crecimiento del manto urbano de Valdivia experimentó una contracción y estancamiento,
tal como señala Castedo (2000) en el título de su libro, “El Terremoto de 1960 y la
Resurrección de Valdivia”.

2.3. Crisis Ambiental del Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter.

El Santuario Carlos Anwandter corresponde a una sección de la red del humedal de


Valdivia con característica de estuario que se generan a partir del cause del río Cruces,
uno de los afluentes de la cuenca hidrográfica del río Valdivia (Figura 2.11). Con respecto a
la ciudad de Valdivia se encuentra ubicado a 3 kilómetros al norte de ésta.

Figura 2.11.: Ciudad y humedal de Valdivia en el río Cruces. (Fuente: Informe CELCO, 2005)

Posee un tamaño de más de 6.000 ha, equivalentes aproximadamente a unas tres veces el
área urbana total de la ciudad de Valdivia. A nivel nacional, de estas 6.000 ha, 4.877 ha
están protegidas como Santuario de la Naturaleza por el Ministerio de Educación desde el
año 1981, debido al valor ecológico que representa. Internacionalmente, desde el año
40
1981 esta declarado como sitio RAMSAR, por “La Convención de Humedales de
Importancia Internacional”, especialmente por ser hábitat de aves acuáticas (Universidad
Austral de Chile, 2008).

La basta extensión actual de este humedal se debió especialmente al descenso general del
nivel de los terrenos, producido durante el terremoto del año 1960. Su forma es alargada,
con una longitud de 25 km por 2 km de ancho, como promedio.

Las aves acuáticas habían hecho del humedal su principal sitio de nidificación,
dependiendo directa o indirectamente de este ambiente y otros aledaños. Albergó
especies en peligro de extinción como el Cisne de Cuello Negro (Figura 2.12), Cisne
Coscoroba, Cuervo de Pantano y Águila Pescadora (Universidad Austral de Chile, 2008).

Figura 2.12.: Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter. (Fuente: Informe CELCO, 2005)

La crisis ambiental que se desató sobre este humedal se refiere a la disminución casi total
de la población de aves acuáticas, especialmente el Cisne de Cuello Negro. Todo esto
coincidió con la puesta en marcha de la Planta de Celulosa Arauco durante el año 2004,
ubicada al norte del Santuario de la Naturaleza, en la comuna de la Mariquina.

Esta Planta de Celulosa descarga sus residuos industriales líquidos al cauce del río Cruces,
pero la evidencia científica que le asigna la responsabilidad a esta planta industrial ha sido
muy disputada (Universidad Austral de Chile, 2008).

41
Al respecto en la Figura 2.13 se muestra el comportamiento de la población de Cisnes de
Cuello Negro dentro del Santuario de la Naturaleza, durante los años 1986 y 2008,
incluyendo el período de puesta en marcha de la Planta de Celulosa Arauco.

Figura 2.13.: Número de Cisnes en el Santuario de la Naturaleza entre los años 1986-2008.

(Fuente: Catastro de la Universidad Austral de Chile, 2008)

En abril del año 2005, se presentó el Primer Informe de la Universidad Austral de Chile,
titulado “Estudio sobre origen de mortalidades y disminución de la poblacional de aves
acuáticas en el santuario de la naturaleza Carlos Anwandter”.

Para efectos de este trabajo de investigación, se consideró importante incorporar una


breve síntesis de este informe, para entender las posibles causas que han sido estudiadas
como las responsables de la muerte y emigración de las Aves desde el Santuario.

“Existe una cantidad muy baja de pesticidas en el río Cruces que incluyen metales pesados.
Entre las principales fuentes de contaminación directa se encuentran las descargas de riles
de las plantas de tratamiento de aguas servidas de Lanco y San José de la Mariquina y de
la planta de celulosa de Arauco en Mariquina. Las descargas de riles de las plantas de
tratamiento de aguas servidas no sobrepasaron los límites establecidos en el DS90/00
MINSEGPRES. Por el contrario, las descargas de la planta de Arauco han excedido durante
la etapa de operación los límites señalados en la RA Exenta N°279/98 de la COREMA de la
Región de Los Lagos en parámetros como pH, DBO5, DQO, Nitrógeno y Fósforo total, entre

42
otros. Durante enero de 2005 ocurrieron diferencias significativas entre estaciones de
muestreo ubicadas antes del punto de vertidos de los riles de la planta de Arauco y
estaciones aguas abajo del mismo. Variables como conductividad, concentraciones de
metales pesados (Fe, Mn, Zn y Cu), DBO5, DQO y sólidos disueltos inorgánicos, presentaron
concentraciones mayores, aguas abajo del punto de vertido de esos riles. Los análisis de
perfiles sedimentológicos obtenidos en diferentes áreas de depositación del Santuario,
muestran mayores concentraciones de metales pesados en el estrato superior del
sedimento, y cuya ventana temporal se aproxima al período marzo-abril del 2004. Las
concentraciones de químicos vertidos en los riles de Arauco bastan para explicar la
floculación y depositación de metales pesados.”

Como conclusión se formuló lo siguiente: “Las actividades de la Planta Valdivia de Arauco


incidieron de forma significativa en los cambios ambientales ocurridos en el humedal del
río Cruces 2004 y 2005, entre ellos la mortalidad o emigración del cisne de cuello negro.”

(Universidad Austral de Chile, 2005)

La discusión sobre la responsabilidad de la Planta Celulosa Arauco ha sido un tema de


debate nacional y un proceso en tribunales que incluso llevó a un cierre voluntario de la
Planta, pero que solo duró un par de meses.

Durante la fiscalización a los procesos de producción de la Planta de Celulosa, se


descubrieron otras anormalidades como el aumento en la cuota de producción, con el
consecuente aumento en la contaminación. Esta cuota era superior a la que plantearon en
el Informe de Impacto Ambiental que presentaron a la COREMA de la Región de Los Lagos
para lograr la autorización ambiental del funcionamiento de la Planta de Celulosa, es
decir, presentaron un proyecto A, para luego construir y poner en operación un proyecto
B, mucho más grande y mucho más contaminador (Documental “Valdivia Ciudad de
Papel”, 2007).

Un aporte positivo, que este desastre ecológico ha provocado, ha sido la generación de


organizaciones ciudadanas preocupadas y consientes de la importancia en la protección
del medio ambiente del humedal de Valdivia y su entorno. Este aspecto se vincula
positivamente a los principios de participación ciudadana necesarios para alcanzar un
desarrollo sustentable, ofreciendo una nueva particularidad de interés al lugar de estudio
para esta investigación.

Según La Corporación Nacional Forestal (CONAF), en el año 2006, “principalmente a raíz


de la disminución de la población de cisnes en el Santuario, el país lo ingresó en el Registro
43
de Montreux de la Convención RAMSAR para humedales amenazados. La necesidad de
recuperación del humedal dañado ha sido expresada por diversos actores regionales como
un desafío relevante dado su valor ecológico, social y cultural para la Región.”

La CONAF, que es el organismo técnico responsable de la aplicación de la Convención


RAMSAR en Chile, inició en el año 2007 la implementación de un plan para la recuperación
de este humedal como parte de los compromisos suscritos con dicha Convención.

El Plan Integral de Gestión Ambiental de CONAF para este humedal establece, en


conformidad con las resoluciones administrativas vigentes, la necesidad de desvincular las
descargas industriales de la Planta Valdivia de la empresa Celco-Arauco como condición
necesaria para la recuperación del ecosistema dañado (CONAF, 2006).

2.4. Áreas de crecimiento urbano para el período 1961 – 1992

En esta sección se analiza el crecimiento urbano de la ciudad de Valdivia, a partir de


antecedentes recopilados desde el terremoto de 1960 hasta el año 1992, que es el inicio
del período de estudio catastrado y analizado en esta investigación (1992-2007).

La metodología empleada para realizar este catastro previo al período de investigación, es


básicamente la misma que se utiliza para obtener los resultados que se presentan en el
capítulo siguiente.

Respecto del área de estudio para la ciudad, se utilizó un catastro de fotografías aéreas
para definir la información entre los años 1961 a 1992. Esta base permitió establecer tres
períodos de estudio entre los años 1961 a 1972, 1972 a 1981 y 1981 a 1992.

Desde la Figura 2.14 se calculan las áreas totales de la información incorporada por
fotointerpretación para definir el crecimiento urbano entre los años 1961 y 1992,
obteniendo los resultados que se muestran en la Tabla 2.1.

Tabla 2.1. Incremento áreas de crecimiento urbano (1961 – 1992)

Tipo de Imágenes Áreas Crecimiento Incremento por N° años por Incremento


Georeferenciadas Urbano (ha) período (ha) período por período (%)
Aérea 1961 619 - - -
Aérea 1972 853 234 11 37,8
Aérea 1981 1.046 193 9 22,6
Satelital 1992 1.228 182 11 17,4
Fuente: Elaboración propia a partir de resultados de fotointerpretación.

44
Se obtienen los valores que indican la magnitud del incremento en las áreas de
crecimiento urbano, para el período de 32 años. Este valor se ha duplicado, resultando un
98,3% de incremento en su área urbana total.

Desde esta Tabla 2.1 se obtienen los porcentajes de crecimiento para cada período
definido. Como estos períodos no son de la misma cantidad de años, es necesario definir
intervalos anuales para obtener valores comparables de crecimiento para los decenios
observados. En la Tabla 2.2 se presentan estos valores de incremento promedio anual
para cada período.

Tabla 2.2. Incremento promedio anual de áreas de crecimiento urbano (1961 – 1992)

Año N° años por período Incremento por período (%) Incremento por año (%)
1961 - - -
1972 11 37,8 3,4
1981 9 22,6 2,5
1992 11 17,4 1,6
Fuente: Elaboración propia a partir de resultados de fotointerpretación.

Se debe señalar que desde estos valores se obtiene una interpretación que muestra como
entre los años 1961 y 1972, luego del terremoto, la ciudad inició un proceso de
reconstrucción que se refleja como un decenio de gran incremento en áreas de
crecimiento urbano, alcanzando un 3,4% anual como promedio.

Entre 1972 y 1981, esta tendencia comienza a decaer con valores de un 2,5% anual, hasta
llegar al período entre los años 1981 a 1992 con un incremento de solo un 1,6% anual.
Estas cifras resultan bajas para cada período, pero solo implican una desaceleración en el
crecimiento urbano.

Al respecto se debe indicar que uno de los criterios de selección del período de estudio
entre los años 1992 y 2007 tuvo relación con esta constatación mediante
fotointerpretación que mostraba que en el período de información base, entre 1961 y
1992, no se registraron impactos sobre el humedal de Valdivia.

A continuación, en la Figura 2.14 se puede observar estos resultados que muestran en una
primera imagen las capas de información de los períodos incorporados. Estas capas
indican la constitución del manto que se utilizó como la superficie urbana consolidada en
el año 1992. Es decir, se fotointerpreta el crecimiento urbano del período entre los años
1961 y 1992 obteniendo una tipología de crecimiento en forma de mancha de aceite.

De igual manera, se presenta el período específico de estudio (1992-2007) para destacar


el incremento de las áreas de crecimiento urbano obtenidas y su aproximación sobre el
humedal de Valdivia en una tipología de crecimiento en forma de islas urbanas.
45
46
CAPÍTULO 3

Resultados y discusión

3.1. Imágenes satelitales georeferenciadas entre 1992 – 2007.

El material base obtenido en el Laboratorio de Geomática de la Facultad de Ciencias de la


Universidad Austral de Chile, correspondiente a los años 1961, 1972 y 1981, consistió en
fotografías aéreas que se encontraban ya georeferenciadas.

Con esta base de imágenes georeferenciadas se logró obtener los puntos de control que
permitieron dar coordenadas espaciales a las imágenes satelitales pertenecientes al
presente período de investigación, entre los años 1992 - 2007, generadas por el autor del
presente estudio, con la aplicación del software Image Análisis de ArcView 3.2.

Como resultado se propone una imagen base, con un área de estudio de 11.550 hectáreas
definidas con un criterio de macrozonificación basado en la localización de suelos
potenciales de expansión del manto urbano de la ciudad. De igual forma, este criterio de
macrozonificación considera que la distancia hacia el centro de la ciudad, en términos de
trayectos siguiendo su red vial, no supere los 10 kilómetros, con el propósito de que los
traslados más largos dentro de esta área de estudio no tarden más de 20 minutos.

La resolución de la imagen satelital obtenida para catastrar el área de estudio de 1992 y


2007, permitía trabajar a una escala de 1 : 1.500 y 1 : 750, respectivamente. Para el
propósito de analizar el crecimiento urbano en esta investigación, se optó por trabajar a
una escala de 1 : 7.500, adecuada para extraer la información de este catastro (Tabla 3.1).

Tabla 3.1. Áreas de zonificación para Valdivia.

Imágenes Georeferenciadas Resolución Métrica (m) Escala Máxima Escala de Estudio


Imagen Satelital 1992 15 1 : 1.500 1 : 7.500
Imagen Satelital 2007 7,5 1 : 750 1 : 7.500
Fuente: Elaboración propia a partir de resultados de georeferenciación.

En la Figura 3.1 se muestran las imágenes satelitales obtenidas para presentar el área total
de estudio para cada año. Área de 11.550 hectáreas que abarca a la ciudad de Valdivia y
su encuentro con los suelos más vulnerables del humedal valdiviano al crecimiento
urbano de la ciudad, a una escala de 1 : 100.000 para otorgar un formato que permita
interpretarlas comparativamente en una sola vista.

Se debe clarificar que la imagen satelital del año 1992 posee un error de superposición. Se
observa como una zona oscura al presentarla, pero que al realizar el estudio de esas áreas,
con una sola de las imágenes a la vez, esta zona oscura desaparece y permite el catastro.

47
48
3.2. Área de estudio y zonificación para la ciudad de Valdivia.

El área total de estudio seleccionada, de 11.550 hectáreas, tiene como criterio de


macrozonificación el que integre tanto al manto urbano actual de la ciudad de Valdivia
como a sus potenciales zonas de crecimiento hacia su entorno inserto en la zona del gran
humedal valdiviano (Figura 2.1). También se consideró el hecho de que la distancia
máxima al centro de la ciudad, siguiendo la red vial, no supere los 10 kilómetros. Debido a
que se trabajó a una escala de 1 : 7.500 fue necesario acotar el área total para presentar
los resultados obtenidos en áreas de estudio más específicas.

Se definieron 10 zonas específicas de análisis (Tabla 3.2) a partir de su orientación con


respecto al centro de la ciudad de Valdivia. La zonificación de sus límites contempló el no
interrumpir sectores consolidados de crecimiento, para no obtener repetición en la
interpretación de los datos.

Tabla 3.2. Áreas de zonificación para Valdivia.

N° Zonas Áreas (ha)


1 Centro norte 365
2 Centro sur 358
3 Sur 1.327
4 Norte 1.012
5 Nor poniente 1.512
6 Poniente 937
7 Sur poniente 1.688
8 Nor oriente 1.637
9 Oriente 1.582
10 Sur oriente 1.132
Fuente: Elaboración propia a partir de fotointerpretación.

En términos generales, los límites entre las zonas se establecieron siguiendo y


prolongando coordenadas que definen la morfología de su emplazamiento urbano, como
calles principales, carreteras, caminos rurales, causes fluviales y brazos del gran humedal.

En la Figura 3.2, se muestran las zonas específicas definidas dentro del área de estudio,
con sus respectivos límites y denominaciones. De igual manera se integra la zonificación
total del Plan Regulador municipal vigente, del que se obtuvo un área de 5.398 hectáreas.
Desde un análisis fotointerpretativo del alcance de este Plan Regulador, se obtiene que en
términos generales solo abarca los límites actuales del manto urbano de la ciudad de
Valdivia, esto para el caso de la mayor parte de las zonas especificadas, incluso excluye
algunos nuevos sectores que no han sido considerados aún. Esto reafirma la idea que son
los agentes inmobiliarios los que deciden la forma de crecimiento de la ciudad.

49
50
3.3. Áreas totales analizadas para el período 1992 - 2007.

Con esta área de estudio y sus zonas específicas, se realizó el catastro del manto urbano
existente para el año 1992, esta información se obtuvo mediante un análisis
fotointerpretativo de la imagen satelital georeferenciada correspondiente a ese año.

Con este análisis fotointerpretativo se desarrolló de igual manera el catastro de las áreas
consideradas como el humedal de Valdivia. Estos resultados se obtuvieron tanto para las
áreas permanentes del humedal, como para sus áreas temporales.

Este segundo campo definido como áreas temporales del humedal de Valdivia,
corresponde a las zonas que naturalmente son afectadas por anegamientos producidos
por aguas lluvias o inundaciones producto de crecidas en los niveles de los cauces fluviales
de la ciudad. Este tipo de áreas del humedal se encuentra generalmente en torno al
humedal permanente y son áreas mucho más extensas y susceptibles a rellenos. Por esto,
para el catastro de esta investigación, tanto las áreas del humedal permanente como las
del humedal temporal fueron consideradas como una sola zona, para su protección.

Este resultado se obtuvo con el método de fotointerpretación, pero estos resultados


fueron corroborados con un catastro de zonas con riesgo de anegamientos e inundaciones
que se realizó para la ciudad de Valdivia (Rojas y Mardones, 2003).

Para el año 2007, se estableció sobre la imagen satelital georeferenciada, la información


del suelo urbano construido existente en 1992 (Tabla 3.3), obteniendo el catastro del
crecimiento de las áreas del manto urbano para este período.

Tabla 3.3. Áreas urbanas y el humedal de Valdivia para el período 1992-2007 en Valdivia.

Año Área urbana total (ha) Área de incremento (ha) Área de Incremento (%) Áreas de Humedal (ha)
1992 1.228 - - 1.985

2007 2.025 797 64,1 1.967,6


Fuente: Elaboración propia a partir de resultados de fotointerpretación.

Como se puede observar en la Figura 3.3, estos valores obtenidos indican una leve
reducción en el área total del humedal, esto significa que ha sido rellenado para aumentar
la superficie disponible de suelo urbano construido. Si bien es un valor muy acotado,
resulta ser una tendencia preocupante ante un escenario en el que cada vez son más
escasos los terrenos naturalmente habilitados para el crecimiento del manto urbano de la
ciudad, aumentando el riesgo en los suelos ambientalmente vulnerables.

51
52
3.4. Redes y conectividad vial para el período 1992 - 2007.

Con el método de fotointerpretación sobre las imágenes satelitales georeferenciadas, se


realizó un catastro de las redes viales para la ciudad de Valdivia para los años 1992 y 2007.

Es necesario señalar el criterio que se utilizó para la consideración de las calles


catastradas. Como base se definieron calles que constituyen ejes viales para la ciudad,
luego en una segunda capa, se consideró las calles que definen sectores de crecimiento
urbano, para finalmente en un tercer nivel, considerar las calles con conectividad dentro
de los sectores de expansión.

Esto dio como resultado para el año 1992, la trama de calles que constituyen y
estructuran el manto urbano de la ciudad. Se obtiene que las mayores ramificaciones
están presentes en sectores consolidados. A su vez, dentro de estos sectores consolidados
existe una diferencia según su antigüedad. Como se puede observar en la Figura 3.4, el
centro histórico de la ciudad posee una trama regular y de manzanas amplias, mientras
que los sectores recientemente consolidados hacia la periferia reducen el tamaño de estas
manzanas intensificando su conectividad.

Se utilizó el mismo método para el año 2007, obteniendo como resultado núcleos de
redes viales que se estructuran sobre las denominadas “Islas fluviales” (Rojas y Mardones,
2003), separándose del núcleo urbano principal y generando nuevas vías principales que
las mantienen comunicadas a la red urbana. Este resultado se observa también para el
caso de los nuevos núcleos insertos en el manto urbano consolidado de 1992, con el
mismo modelo de generación de vías principales que alimentan a sus redes internas.

En este sentido, se obtiene que son mínimas las zonas con un crecimiento en forma de
anillos alrededor del manto urbano consolidado de 1992. La tendencia vial es la de
generación de nuevos núcleos que se comunican por puentes de conectividad.

En la Tabla 3.4 se presenta la longitud de redes viales en términos totales, para obtener un
patrón de comportamiento de éstas para ser analizado con las áreas de crecimiento
urbano.

Tabla 3.4. Longitud vial para el período 1992-2007 en Valdivia.

Año Longitud vial urbana (km) Incremento longitud vial (km) Porcentaje de Incremento (%)
1992 250 - -
2007 371 121 48,4
Fuente: Elaboración propia a partir de resultados de fotointerpretación.

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54
3.5. Conectividad vial y áreas de crecimiento urbano entre 1992 - 2007.

Con los resultados obtenidos para el catastro de las redes viales fotointerpretado, se
elaboró un nuevo conjunto de capas de información que contiene estos últimos
resultados y los anteriormente obtenidos en los catastros de áreas de crecimiento de la
ciudad de Valdivia para los años 1992 y 2007.

Como se puede observar en la Figura 3.5, los resultados obtenidos de esta


fotointerpretación muestran una concordancia total en términos del crecimiento urbano,
para el período estudiado, con sus respectivas redes viales. Solo algunas vías principales
en el año 1992 constituyen parte de las nuevas redes del crecimiento urbano en el año
2007. Es decir, principalmente todas las zonas de expansión que se generaron en los
últimos 15 años estudiados, son núcleos urbanos y redes viales independientes del manto
urbano histórico.

También se obtiene como resultado que los nuevos terrenos cubiertos por el crecimiento
urbano de la ciudad, corresponden a terrenos elevados rodeados por brazos del humedal
de Valdivia, que se insertan en el manto urbano de la ciudad.

Esto principalmente en las periferias, denominadas por Rojas (2003) como “islas fluviales”,
donde se observa desde la fotointerpretación de las diferentes capas informativas que el
manto urbano se expande actualmente saltando al humedal de la ciudad y generando
redes viales que cumplen una función de puente entre estas nuevas zonas y el área
consolidada en el año 1992.

En la Tabla 3.5 se presentan los porcentajes de incremento que han tenido tanto las áreas
de crecimiento, como las longitudes totales de las nuevas redes viales construidas en el
período entre los años 1992 - 2007. Ambos valores resultantes son próximos a un 50 % de
aumento para los últimos 15 años.

Tabla 3.5. Incremento del Área de crecimiento y Longitud Vial en Valdivia (1992-2007)

1992-2007 Porcentaje de Incremento (%)


Longitud Vial 48,4
Áreas crecimiento 64,1
Fuente: Elaboración propia a partir de resultados de fotointerpretación.

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3.6. Crecimiento urbano zona centro norte de la ciudad de Valdivia (1992 – 2007)

La zona centro norte de la ciudad de Valdivia corresponde al casco histórico de su


fundación, sector donde se encuentra la Plaza de Armas de la ciudad, Municipalidad,
Mercado, feria fluvial, Intendencia, Paseo Costanera, entre otros.

Su límite al Poniente y Norte corresponde al cauce de los ríos Valdivia y Calle-Calle,


respectivamente. Al Sur está delimitado por uno de los brazos del humedal de Valdivia y el
encuentro con la prolongación del acceso Norte de la ciudad, el que se extiende de
Oriente a Sur de la zonificación por la Avenida Pedro Montt.

En la Figura 3.6, como resultado de la fotointerpretación, se muestra un área


predominantemente consolidada, donde existe solo una intervención en todo el período
de estudio desde el año 1992 al año 2007.

La Tabla 3.6 presenta los valores obtenidos de las capas de información referentes a las
áreas de crecimiento para esta Zona Centro Norte, resultantes de la medición
georeferenciada de la Figura 3.6.

Tabla 3.6. Zona centro norte de crecimiento (1992-2007)

Categorías Área (ha) Porcentaje de la Zona (%)


Total centro norte 365,0 100,0
Crecimiento en 1992 248,5 68,1
Crecimiento en 2007 2,0 0,5
Total Humedal 19,7 5,4
Total Cauces 60,4 16,5
Reducción del Humedal 0 0
Otros Suelos 34,5 9,4
Fuente: Elaboración propia a partir de resultados de fotointerpretación.

Se obtiene como resultado particular que el 68,1% del área de la zonificación,


corresponde al área del manto urbano consolidado para el año 1992. En contraste, se
observa un aumento en el área de crecimiento al año 2007, que equivale solo a un 0,5%
del área total. Un crecimiento casi nulo, que se puede explicar por una densificación en
esta zona, o edificación en altura, por falta de nuevas superficies disponibles.

Pese a ser uno de los sectores más urbanizados entre las diferentes zonas, la presencia del
humedal inserto en su superficie alcanza el 5,4% de la zonificación, manifestando que
incluso en el casco histórico siempre su crecimiento urbano ha estado relacionándose con
el humedal de Valdivia, una características de todo el espacio estudiado.

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3.7. Crecimiento urbano zona centro sur de la ciudad de Valdivia (1992 – 2007)

La zona centro sur de la ciudad de Valdivia corresponde a la extensión natural del casco
urbano histórico de la ciudad. Esta zona ha sido destinada esencialmente para la
localización de viviendas, condición que mantiene en la actualidad.

Como se muestra en la Figura 3.7, sus límites son: por el nor poniente la Avenida Pedro
Montt, prolongación del acceso norte a la ciudad, al norte su límite lo define el cauce del
río Calle-Calle, al oriente su encuentro con la Avda. Ramón Picarte, eje de la ciudad que
remata en la Plaza de Armas, al sur su encuentro con parte del humedal y la Avenida
Francia, ambos establecen una circunvalación en torno al casco histórico de la ciudad.

Como resultado de la fotointerpretación, en la Tabla 3.7, se obtiene el cálculo de las


diferentes áreas de estudio, señalando que partes del gran humedal han sido rellenadas
para la construcción de nuevos núcleos de crecimiento urbano hasta el año 2007.

Tabla 3.7. Zona centro sur de crecimiento (1992-2007)

Categorías Área (ha) Porcentaje de la Zona (%)


Total centro sur 358 100,0
Crecimiento en 1992 198,6 55,5
Crecimiento en 2007 43,6 12,2
Total Humedal 53,2 14,9
Total Cauces 16 4,5
Reducción del Humedal 11,9 22,4
Otros Suelos 46,6 13,0
Fuente: Elaboración propia a partir de resultados de fotointerpretación.

Se obtiene como resultado que un 55,5% del área total de esta zona corresponde a un
manto urbano consolidado en el año 1992, al año 2007 se genera un incremento que
alcanza al 12,2% del área zonificada.

Esto equivale a señalar que solo en términos de áreas de crecimiento urbano se obtuvo un
incremento del 21,9% en los 15 años. Un valor que es reflejo de la falta de suelo
disponible en la zona, que ha llevado incluso al relleno de su humedal registrándose una
reducción de 11,9 hectáreas que equivale al 22,4% del humedal existente en esta zona en
1992. Se reconoce que esta zona es una de las más densas en ocupación de superficie
disponible de la ciudad, por esto preocupa que la reacción ante esta presión sea la
flexibilización del Plan Regulador, que es quien finalmente autorizó el relleno de partes de
estos brazos urbanos del humedal de Valdivia.

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3.8. Crecimiento urbano zona sur de la ciudad de Valdivia (1992 – 2007)

La zona sur de la ciudad de Valdivia corresponde a una superficie que posee una amplia
red de su humedal, no ha sido originalmente un lugar de expansión natural del manto
urbano de la ciudad, debido principalmente al corte que estos brazos del humedal hacen
en la continuidad del territorio.

Como se puede observar a continuación en la Figura 3.8, los cortes en el territorio han
conformado las denominadas islas fluviales, aptas para la edificación de viviendas, que se
han comenzado a utilizar en la actualidad por la falta de suelo urbano disponible.

Los límites de esta zona sur son los siguientes (Figura 3.8): por el norte está el encuentro
con una depresión del Humedal y la Avenida Francia, al nor poniente con la Avenida
Ramón Picarte, eje de la ciudad que se transforma en el acceso sur de ésta, al oriente un
camino rural que comunica las parcelas del sector, al sur el borde del área de estudio y al
poniente remata con un eje proyectado sobre otra depresión del humedal valdiviano.

Con la fotointerpretación en la Figura 3.8 se obtiene el cálculo de las diferentes áreas de


estudio (Tabla 3.8) y se observa como resultado el inicio de la ocupación de las islas
fluviales, conectadas al manto urbano consolidado por vías que funcionan como puentes
para superar las depresiones territoriales del humedal valdiviano.

Tabla 3.8. Zona sur de crecimiento (1992-2007)

Categorías Área (ha) Porcentaje de la Zona (%)


Total sur 1.327 100,0
Crecimiento en 1992 144,8 10,9
Crecimiento en 2007 249,1 18,8
Total Humedal 351,5 26,5
Total Cauces 0 0
Reducción del Humedal 5,5 1,6
Otros Suelos 581,6 43,8
Fuente: Elaboración propia a partir de resultados de fotointerpretación.

Se obtiene como resultado que solo un 10,9% del área total de esta zona corresponde a
un manto urbano consolidado (1992), al año 2007 resulta un incremento que alcanza al
18,8% del área zonificada.

Esto equivale a señalar que solo en términos de áreas de crecimiento urbano se obtuvo un
incremento del 172% en los 15 años. Este resultado indica la tendencia de expansión
actual de la ciudad hacia el sector sur, pero en sus áreas pertenecientes al manto urbano
consolidado se registraron nuevamente rellenos del humedal.

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3.9. Crecimiento urbano zona norte de la ciudad de Valdivia (1992 – 2007)

La zona norte corresponde a la rivera que enfrenta al casco histórico de la ciudad de


Valdivia, su terreno es de un nivel bajo con respecto a sus causes. Si bien las depresiones
del humedal no son tan abundantes, en general está expuesta a inundaciones o
anegamientos, lo que genera la necesidad de que se deban construir contenciones y
terraplenes en los sectores destinados a vivienda.

Como se muestra en la Figura 3.9, sus límites son: por el sur lo define su encuentro con el
río Calle-Calle, al oriente limita tanto con el río Calle-Calle como con el acceso norte de la
ciudad, al poniente con la proyección eje rural y al norte con el borde del área de estudio.

Como resultado de la fotointerpretación realizada se obtiene el cálculo de las diferentes


áreas de estudio. Se señala que las áreas del humedal que se encuentran catastradas no
incluyen a las áreas bajas mencionadas anteriormente, ya que se consideró que ésta es
una característica general para la toda la zona.

En la Tabla 3.9 se presentan los cálculos obtenidos en el catastro de la zona norte.

Tabla 3.9. Zona norte de crecimiento (1992-2007)

Categorías Área (ha) Porcentaje de la Zona (%)


Total norte 1.012 100,0
Crecimiento en 1992 172,4 17,0
Crecimiento en 2007 108 10,7
Total Humedal 161,5 16,0
Total Cauces 70,5 7,0
Reducción del Humedal 0 0
Otros Suelos 499,6 49,4
Fuente: Elaboración propia a partir de resultados de fotointerpretación.

Como resultado se obtiene que el 17% del área total de esta zona es parte de un manto
urbano consolidado (1992). Al año 2007 se obtiene un incremento que alcanza al 10,7% de
crecimiento para el área zonificada.

Esto equivale a señalar que solo en términos de áreas de crecimiento urbano se obtuvo un
incremento del 62,6% en los 15 años. El resultado mantiene la tendencia general de la
ciudad, pero es necesario clarificar que la amplia extensión de suelos disponibles
corresponde a los terrenos de cota baja, mencionados anteriormente, que requieren de
una fuerte inversión en terraplenes y contenciones para disminuir sus riesgos de
inundaciones y anegamientos. Aún así, son una opción ambientalmente favorable ante la
creciente tendencia de rellenar el humedal en zonas más consolidadas.

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3.10. Crecimiento urbano zona nor poniente de la ciudad de Valdivia (1992 – 2007)

La zona nor poniente de Valdivia es el punto de ingreso del río Cruces a la ciudad,
históricamente es una zona que no ha sido desarrollada urbanísticamente e indica el inicio
del Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter hacia el Norte.

Como se muestra en la Figura 3.10, sus límites son: por el norte está el borde del área de
estudio y el inicio del Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter, por el poniente la
vertiente oriental del cordón montañoso costero de Valdivia, por el sur abarca el sector
norte de la Isla Teja y por el oriente limita con el eje rural seleccionado anteriormente.

Desde la fotointerpretación se obtiene el cálculo de las áreas de estudio, señalando que


para esta zona, el área que corresponde a cauces fluviales posee una superficie
considerable. Los ríos que la constituyen son los causes del río Cruces y el río Cau-Cau.

En la Tabla 3.10 se presentan los cálculos obtenidos de las capas de información


referentes a las áreas de crecimiento para esta zona (Figura 3.10).

Tabla 3.10. Zona nor poniente de crecimiento (1992-2007)

Categorías Área (ha) Porcentaje de la Zona (%)


Total nor poniente 1.512 100,0
Crecimiento en 1992 3,7 0,2
Crecimiento en 2007 28,6 1,9
Total Humedal 254,3 16,8
Total Cauces 271,8 18,0
Reducción del Humedal 0 0
Otros Suelos 953,6 63,1
Fuente: Elaboración propia a partir de resultados de fotointerpretación.

Como resultado se obtiene que solo el 0,2% del área total de la zona nor poniente
corresponde al manto urbano consolidado en el año 1992, de igual manera solo existe un
1,9% de crecimiento del área urbana en esta zona para el año 2007.

Sin embargo, es necesario señalar que los terrenos que limitan con la zona norte, poseen
un gran número de anteproyectos inmobiliarios en una etapa de estudio por parte de la
Dirección de Obras Municipales de Valdivia, solicitando modificaciones al Plan Regulador
que les permita construir. En este sentido, los terrenos de la zona nor poniente poseen un
alto potencial para ser desarrollados urbanamente en los próximos años. Al respecto
nuevamente el Plan Regulador se ve presionado por las iniciativas de los agentes
inmobiliarios que finalmente son quienes orientan el crecimiento urbano de la ciudad.

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3.11. Crecimiento urbano zona poniente de la ciudad de Valdivia (1992 – 2007)

La zona poniente se extiende desde la rivera del río Valdivia que enfrenta al casco
histórico de la ciudad, corresponde al primer lugar de expansión del manto urbano
denominado como Isla Teja. Está comunicada por los puentes Pedro de Valdivia y Cruces,
ubicados al oriente y sur de ésta, respectivamente.

Como se muestra en la Figura 3.11, sus límites son: por el norte el encuentro con el
deslinde de los terrenos pertenecientes al Arboretum de la Universidad Austral de Chile,
por el oriente el cauce del río Valdivia, por el sur la proyección del punto de intersección
de tres de las zonas con el centro del Puente Cruces, al poniente la vertiente oriental del
cordón montañoso costero de Valdivia.

La fotointerpretación genera el cálculo de las diferentes áreas de estudio e incluso


permite observar (Figura 3.11) que las zonas del humedal en las riveras del río Cruces
corresponden a terrenos sumergidos de aguas poco profundas, consecuencias del
terremoto del año 1960. Por esto el cauce original es fácil de distinguir.

En la Tabla 3.11 se presentan los cálculos obtenidos de las capas de información


referentes a las áreas de crecimiento para esta zona, extraídos de en la Figura 3.11.

Tabla 3.11. Zona poniente de crecimiento (1992-2007)

Categorías Área (ha) Porcentaje de la Zona (%)


Total poniente 937 100,0
Crecimiento en 1992 77,9 8,3
Crecimiento en 2007 54,2 5,8
Total Humedal 137,3 14,7
Total Cauces 244,1 26,1
Reducción del Humedal 0 0
Otros Suelos 423,5 45,2
Fuente: Elaboración propia a partir de resultados de fotointerpretación.

Se observa como resultado que un 8,3% del área total de esta zona corresponde a un
manto urbano consolidado a 1992, el incremento para este período hasta el año 2007
alcanzó un 5,8% para la misma área. Esto es equivalente a señalar que en 15 años, solo las
áreas de crecimiento urbano, incrementaron aproximadamente un 70% respecto del área
urbana consolidada en el año 1992.

Es importante considerar que para este caso, un 40,8% del área total de la zona poniente
corresponde a causes fluviales y áreas del humedal. A su vez, esta zona refleja la
tendencia de generación de nuevos núcleos urbanos en la rivera Poniente del río Cruces.

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3.12. Crecimiento urbano zona sur poniente de la ciudad de Valdivia (1992 – 2007)

La zona sur poniente de la ciudad de Valdivia corresponde a una extensión de terreno que
se extiende desde la vertiente oriental del cordón montañoso costero de Valdivia hasta su
encuentro con el río Cruces. Por otra parte, esta zona está compuesta por las
denominadas islas fluviales que son parte de la morfología del sector sur de la ciudad.

Como se muestra en la Figura 3.12, sus límites son: por el norte la proyección del punto de
intersección de tres de las zonas con el centro del Puente Cruces, al oriente con un eje que
recorre uno de los brazos del humedal inserto en la ciudad y tanto al sur como al poniente
su encuentro con los bordes del área total de estudio.

Como resultado de la fotointerpretación se obtienen las áreas de estudio (Tabla 3.12),


señalando que esta zona es la que posee una mayor área del humedal y que todos sus
terrenos disponibles corresponden a islas fluviales.

En la Tabla 3.12 se presentan los cálculos obtenidos de las capas de información


referentes a las áreas de crecimiento para esta zona, extraídos de la Figura 3.12.

Tabla 3.12. Zona sur poniente de crecimiento (1992-2007)

Categorías Área (ha) Porcentaje de la Zona (%)


Total sur poniente 1.688 100,0
Crecimiento en 1992 32,8 1,9
Crecimiento en 2007 81,8 4,8
Total Humedal 678,5 40,2
Total Cauces 395 23,4
Reducción del Humedal 0 0
Otros Suelos 499,9 29,6
Fuente: Elaboración propia a partir de resultados de fotointerpretación.

Como resultado se obtiene que un 1,9% del área total de esta zona corresponde al manto
urbano consolidado en el año 1992, al año 2007 el incremento alcanza al 4,8% del área
zonificada. Esto es equivalente a indicar como resultado un aumento que para las áreas de
crecimiento urbano alcanzó un 249,4% en el período estudiado.

Existen dos factores para explicar este resultado. El primero es la ocupación del suelo
disponible en el sector sur, que se observa en las denominadas islas fluviales. El segundo
corresponde al límite poniente de la zona, donde existen superficies de mesetas óptimas
para vivienda, que conllevan a un potencial crecimiento del manto urbano en este sector.
Esta es la zona hacia donde debe crecer la ciudad, en la medida en que pueda sortear los
brazos del humedal valdiviano sin generar un impacto innecesario en su medio ambiente.

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3.13. Crecimiento urbano zona nor oriente de la ciudad de Valdivia (1992 – 2007)

La zona nor oriente de la ciudad de Valdivia corresponde a un área de crecimiento urbano


utilizada principalmente para empresas e industrias, es el acceso terrestre histórico de la
ciudad tanto en tren como en vehículos. Sus terrenos utilizados son de un nivel bajo en
relación a sus cauces, por esto sufre inundaciones y anegamientos de forma frecuente.

Como se muestra en la Figura 3.13, sus límites son: por el norte y oriente, su encuentro
con la vertiente poniente del cordón montañoso de Valdivia, por el sur la proyección del
eje que divide dos áreas consolidadas de crecimiento en la ciudad, al poniente su
encuentro con el eje del cauce del río Calle-Calle y proyección del acceso norte a la ciudad.

Como resultado de la fotointerpretación se obtiene el cálculo de las diferentes áreas de


estudio (Tabla 3.13), destacando que la presencia del humedal inserto en su superficie y
de forma paralela al cauce fluvial, manifiesta el bajo nivel de estos suelos y los riesgos
naturales que esto implica para una expansión del manto urbano hacia este sector.

En la Tabla 3.13 se presentan los valores obtenidos de las capas de información referentes
a las áreas de crecimiento para esta zona, cálculos realizados sobre la Figura 3.13.

Tabla 3.13. Zona nor oriente de crecimiento (1992-2007)

Categorías Área (ha) Porcentaje de la Zona (%)


Total nor oriente 1.637 100,0
Crecimiento en 1992 98 6,0
Crecimiento en 2007 94,7 5,8
Total Humedal 245,2 15,0
Total Cauces 139,1 8,5
Reducción del Humedal 0 0
Otros Suelos 1.060,0 64,8
Fuente: Elaboración propia a partir de resultados de fotointerpretación.

Como resultado se obtiene que el 6% del área total de esta zona es parte de un manto
urbano consolidado a 1992. Al año 2007 se obtiene una expansión que alcanza al 5,8% del
área zonificada. Lo que implica un incremento del 96,6% solo del área de crecimiento
urbano, con respecto al área existente en el año 1992.

Esto se explica ya que pese a la condición de riesgo general que tiene este terreno con
respecto a inundaciones y anegamientos, existen las medidas de muros de contención y
terraplenes que son necesarios para su habitabilidad. Estos terrenos reflejan la tendencia
a vivir en las periferias y el desarrollo de nuevas industrias en este sector de la ciudad.

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3.14. Crecimiento urbano zona oriente de la ciudad de Valdivia (1992 – 2007)

La zona oriente de la ciudad de Valdivia corresponde a una segunda etapa de crecimiento


urbano, una nueva extensión del casco histórico de la ciudad y punto de acceso al sector
industrial ubicado al norte de ésta.

Como se muestra en la Figura 3.14, sus límites son: por el norte la zona industrial de la
ciudad, por el oriente la vertiente poniente del cordón montañoso de Valdivia, al sur su
encuentro con la Avenida Ramón Picarte y un eje proyectado al borde del área de estudio,
al poniente los cascos urbanos históricos de la ciudad y el río Calle-Calle.

Como resultado de la fotointerpretación se obtiene el cálculo de las diferentes áreas de


estudio (Tabla 3.14), y se observa que la mayor superficie de esta zona corresponde a la
vertiente poniente del cordón montañoso de Valdivia, que en la actualidad posee un uso
forestal.

La Tabla 3.14 presenta los cálculos obtenidos de las capas de información referentes a las
áreas de crecimiento para esta zona, cálculos realizados sobre la Figura 3.14.

Tabla 3.14. Zona oriente de crecimiento (1992-2007)

Categorías Área (ha) Porcentaje de la Zona (%)


Total oriente 1.582 100,0
Crecimiento en 1992 246,6 15,6
Crecimiento en 2007 38,9 2,5
Total Humedal 21,1 1,3
Total Cauces 47,2 3,0
Reducción del Humedal 0 0
Otros Suelos 1.228,2 77,6
Fuente: Elaboración propia a partir de resultados de fotointerpretación.

Se obtiene como resultado que un 15,6% del área total de esta zona es parte del manto
urbano consolidado hasta el año 1992. Al año 2007 se obtiene un aumento que alcanza al
2,5% del área zonificada. Lo que equivale a un 15,8% de incremento solo en las áreas de
crecimiento urbano.

Este bajo incremento obtenido como resultado se puede explicar en la Figura 3.14, al
observar como el área urbana consolidada hasta el año 1992 ya ocupa aproximadamente
el 85% de las superficies disponibles para uso urbano, dejando como opción para una
próxima etapa, el encumbramiento de la ciudad hacia la vertiente de su cordón
montañoso, alternativa de expansión que es necesario considerar y estudiar en una futura
planificación del crecimiento de la ciudad.

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3.15. Crecimiento urbano zona sur oriente de la ciudad de Valdivia (1992 – 2007)

La zona sur oriente de la ciudad de Valdivia corresponde al segundo acceso principal de


ésta, al igual que en todas las zonas del sector sur, existe una predominante red del
humedal que se extiende incluso hasta el pie de cerro, dejando de manifiesto los abruptos
cambios de nivel que posee la morfología del manto de la ciudad.

Como se muestra en la Figura 3.15, sus límites son: por el norte, el inicio de la Avenida
Ramón Picarte y su proyección hacia el borde del área de estudio, al oriente la vertiente
poniente del cordón montañosos de Valdivia, al sur se encuentra con uno de los brazos
del humedal y el río Angachilla, al poniente con un eje rural que comunica a la zona sur.

Como resultado de la fotointerpretación de la Figura 3.15, presentada a continuación, se


obtiene el cálculo de las diferentes áreas de estudio (Tabla 3.15), dejando de manifiesto
que, aproximadamente el 50% del área total de la zona es la vertiente del cordón
montañoso de Valdivia, que posee solo un uso forestal.

Tabla 3.15. Zona sur oriente de crecimiento (1992-2007)

Categorías Área (ha) Porcentaje de la Zona (%)


Total sur oriente 1132 100,0
Crecimiento en 1992 15,7 1,4
Crecimiento en 2007 81,1 7,2
Total Humedal 176,8 15,6
Total Cauces 0 0,0
Reducción del Humedal 0 0
Otros Suelos 858,4 75,8
Fuente: Elaboración propia a partir de resultados de fotointerpretación.

Como resultado se obtiene que solo el 1,4% del área total de esta zona es parte de un
manto urbano consolidado al año 1992. Para el catastro realizado al año 2007 se obtiene
un aumento que alcanza al 7,2% del área zonificada. Lo que equivale a un incremento de
516,6% de suelo urbano, más de 5 veces el área de crecimiento urbano alcanzado por esta
superficie en 1992.

Este resultado deja en evidencia la creciente tendencia de expansión de la ciudad hacia las
islas fluviales conformadas en su sector sur, terrenos que no poseen una definición de
suelo urbano para el actual Plan Regulador municipal de la ciudad. Al respecto esta es la
zona que posee una mayor área de desarrollo inmobiliario fuera de la zona de regulación
establecida por el municipio. Nuevamente, ante la falta de organización por parte de las
instituciones para generar una planificación adecuada sobre el crecimiento de la ciudad,
son los agentes inmobiliarios quienes aprovechan esta oportunidad.

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76
3.16. Análisis y discusión del crecimiento urbano de Valdivia

Con los resultados obtenidos del catastro resulta evidente que el período de expansión
entre los años 1992 y 2007, es el de mayor intensidad en términos de incremento en las
áreas de crecimiento urbano. Casi se duplica en los últimos 15 años al manto urbano
histórico existente hasta 1992, como se puede observar en la Figura 2.14, Tablas 2.1 y 2.2.

Con el fin de poder realizar comparaciones entre las zonificaciones definidas para este
período, respecto de la magnitud del crecimiento urbano en cada una de éstas, es que se
presenta en la Tabla 3.16 los resultados precedentes ordenados por zonas, considerando
el manto urbano consolidado hasta 1992 y el incremento en el crecimiento urbano hasta
el año 2007.

Tabla 3.16. Incremento por zona de las áreas de crecimiento urbano (1992 – 2007)

Áreas de crecimiento Incremento de las Porcentaje de


Zonas urbano en 1992 áreas de crecimiento incremento
(ha) urbano al 2007 (ha) (%)
Centro norte 248,5 2,0 0,8
Centro sur 198,6 43,6 22,0
Sur 144,8 249,1 172,0
Norte 172,4 108 62,6
Nor poniente 3,7 28,6 773,0
Poniente 77,9 54,2 69,6
Sur poniente 32,8 81,8 249,4
Nor oriente 98 94,7 96,6
Oriente 246,6 38,9 15,8
Sur oriente 15,7 81,1 516,6
Fuente: Elaboración propia a partir de resultados de fotointerpretación.

Se estableció adicionalmente una proporción expresada como porcentaje de incremento


que le corresponde a cada zona para el período definido. De los resultados obtenidos se
reconocen zonas históricas del manto urbano para la ciudad de Valdivia en las que los
valores de incremento alcanzados son muy bajos o nulos, debido principalmente a que
estas superficies han copado la capacidad de suelos disponibles para su crecimiento
urbano.

Estas zonas de un bajo porcentaje de incremento son interesantes de analizar debido a


que en algunas de ellas es donde ha comenzado la desaparición y relleno del humedal
valdiviano, dando como resultado que la ocupación de estos brazos del humedal está
relacionada a suplir una necesidad de suelo disponible para el crecimiento urbano en
zonas que ya no poseen más capacidad.

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Del incremento de las áreas de crecimiento para cada año se elabora la Figura 3.16, que
grafica el comportamiento para cada zona en el período de estudio.

Figura 3.16.Incremento de áreas de crecimiento urbano en hectáreas (1992-2007)

Fuente: Elaboración propia a partir de resultados dela Tabla 3.16.

Se observa en la interpretación de la Figura 3.16, que sobre las zonas del manto urbano
histórico de la ciudad de Valdivia, como son la zona centro norte, la zona centro sur y la
zona oriente, existe una proporción baja en el incremento de nuevas áreas de crecimiento
urbano. Esto es resultado de una ocupación temprana en coordenadas temporales de los
suelos disponibles para su expansión.

Se observa en términos generales un fuerte crecimiento para este período, especialmente


en zonas con nuevos núcleos urbanos y suelos disponibles como es el sector sur de la
ciudad. Es decir, se puede interpretar que la expansión del manto urbano de la ciudad de
Valdivia se está trasladando a su periferia, aproximándose cada vez más a la ocupación de
los suelos aledaños a su humedal.

En este sentido, la planificación del crecimiento de la ciudad de Valdivia debiera orientarse


a una expansión acorde a su morfología de islas fluviales, como los nuevos núcleos de un
crecimiento de tipología segregada, resguardando el sistema de humedal perteneciente a
una fracción urbana del humedal valdiviano (Figura2.1).

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Los resultados obtenidos y representados en la Figura 3.16, constituyen un catastro que
permite calcular la magnitud del impacto que el crecimiento urbano está ejerciendo sobre
el medio ambiente del humedal de Valdivia.

El análisis de este impacto refleja un fuerte aumento entre los años 1992 y 2007, al ser
estos los de mayor incremento en áreas de crecimiento urbano sobre su humedal (Figura
2.14). Al respecto se reitera que es la zona sur, sur poniente y sur oriente de la ciudad la
que se establece como el sector de una mayor expansión actual y/o potencial, que a su
vez, es la superficie con mayor presencia del humedal valdiviano.

Respecto de la reducción del humedal, mencionada como una categoría catastrada para
cada zona del área de estudio, se recopilan los siguientes resultados sobre el
comportamiento del humedal valdiviano, desde las Tablas 3.6 a la 3.15, que se reflejan en
esta Figura 3.17, a modo de recapitulación.

Figura 3.17. Reducción de humedal valdiviano en hectáreas (1992-2007)

Fuente: Elaboración propia a partir de resultados de “Áreas” y “Reducción” del humedal


de las Tablas 3.6 a 3.15.

Se observa en la Figura 3.17, que la reducción del humedal valdiviano solo ha ocurrido en
la zona centro sur y zona sur del área de estudio. Esto indica que en términos generales,

79
no existe un fuerte retroceso de las áreas del humedal valdiviano en relación al
crecimiento urbano de la ciudad.

Pero complementando estos resultados con la interpretación cartográfica, se pueden


establecer relaciones en base al comportamiento de las dos zonas que impactan al
humedal y definir sus categorías de crecimiento.

De estas relaciones resulta que para el caso de la zona centro sur, su crecimiento urbano
al año 2007 es relativamente bajo, pero ya en 1992 tenía un manto urbano consolidado
que cubría la mayor parte de su superficie disponible para crecer. Ante esta presión o falta
de suelos se optó por rellenar parte del humedal, mediante modificaciones al Plan
Regulador, conformando una categoría de crecimiento y colmatación progresiva del
humedal (Pérez y Salinas, 2009), en alusión al caso del AMC.

Para el caso de la zona sur, se observa en los resultados de la Figura 3.16, que es la zona
de mayor crecimiento urbano en el área de estudio, y como se puede obtener en la Figura
3.17, efectivamente impacta al humedal, pero en una muy baja proporción en relación a
su crecimiento. Esto se debe a que la zona sur posee el mayor potencial de suelo
disponible, en una categoría de Ocupación concreta de terreno en mesetas (Pérez y
Salinas, 2009), que para el caso de la ciudad Valdivia se denomina como crecimiento sobre
Islas Fluviales. La mayor parte de estas ocupaciones del humedal ocurren por efecto de
vialidad o conectividad de estas islas urbanas que cruzan al humedal como puentes de
tierra y también por algunas acreciones de suelos aledaños.

Para esta investigación se consideró que el impacto que el crecimiento urbano ejerce
sobre el medio ambiente del humedal de Valdivia, está definido tanto por la destrucción
física que éste conlleva, como por las alteraciones en su entorno al deteriorar su medio
ambiente natural. Es decir, existe un impacto directo de ocupación territorial con un
cambio en el uso de suelos y un impacto colateral producto de la alteración generada por
la proximidad que estos núcleos urbanos provocan hacia el humedal, como se observa en
la Figura 3.7 y 3.8, respectivamente. En ambos casos estos impactos son interpretables en
unidades de hectáreas desde los catastros realizados.

El crecimiento acelerado que la ciudad de Valdivia ha experimentado, ha generado la


necesidad de establecer nuevas estrategias para ordenar la expansión urbana, o bien, la
actualización del Plan Regulador de la ciudad para que incorpore estos nuevos sectores
urbanizados y planifique otros potenciales. Siempre en consideración del impacto que
estas expansiones urbanas puedan provocar en las áreas del gran humedal valdiviano.

En este sentido, la información que se registró en el catastro, puede aportar a un nuevo


lineamiento en los argumentos que fundamentan la toma de decisiones, con respecto a

80
los distintos usos de suelo que establece el Plan Regulador de la Ilustre Municipalidad de
Valdivia. De igual manera, este estudio se puede incorporar para complementar la
elaboración de la Estrategia Regional de Desarrollo (ERD), que está generando el Gobierno
Regional de los Ríos. Se plantea además como una nueva capa de información común a
considerar en temas de crecimiento urbano y protección de las áreas del humedal de la
ciudad.

En la definición del alcance que cubrió el área de estudio en esta investigación, se apunta
también a proponer la necesidad de comenzar a hablar de un “Área Metropolitana de
Valdivia.” Principalmente debido a que actualmente las instituciones existentes poseen
escalas para enfrentar el tema del crecimiento urbano que no han resultado ser eficientes,
encontrándose actualmente la ciudad en manos de un diseño propio de la optimización de
interés económicos, donde el gran ganador resultan ser los agentes inmobiliarios.

Al respecto se propone que esta planificación del diseño urbano debe incorporar aspectos
de la historia del crecimiento de la ciudad. Al analizar su historia, se reconocieron
características particulares en su morfología que tienen relación con los criterios utilizados
para la selección de su lugar de fundación. Criterios que repercuten hasta hoy sobre las
formas o la morfología de expansión que su crecimiento urbano está desarrollando.

Se priorizó originalmente una superficie que estuviese a nivel de los accesos fluviales para
las embarcaciones y que no pudiese ser dominada desde cerros próximos. Esto condujo a
la selección del terreno que compone actualmente el casco histórico de la ciudad, como se
puede observar en la Figura 3.6 (Zona centro norte). Este posee un relieve bajo, que se
constituye por superficies en forma de islas, generadas por depresiones que configuran las
redes del humedal valdiviano (Rojas, 2004).

Esta descripción es aplicable hasta la actualidad, la expansión del manto urbano de la


ciudad ha agotado la capacidad de suelo disponible en la superficie original, por lo que la
ciudad se ha expandido hacia otras zonas o islas fluviales. La falta de suelo disponible se
puede observar en las Figuras 3.6, 3.7 y 3.14, donde ya en el año 1992 las opciones de
crecimiento en esas zonas dependían de la posibilidad de rellenar el humedal o
encumbrarse en el cerro, ambos suelos, protegidos en aquel momento como “Zonas de
Restricción” por el Plan Regulador Vigente.

La expansión del manto urbano se ha dado entonces hacia las islas fluviales, como lo
muestra la Figura 3.8 (Zona Sur), rodeadas por la red del humedal de la ciudad. Esto
coincide con la tipología de crecimiento urbano planteada por Romero et al. (2001)
cuando señala que “la ciudad se expande en formas de islas urbanas hacia el medio
ambiente natural”. Si bien, él lo plantea como un fenómeno de segregación, al igual que

81
Bosdorf (2003), para las características morfológicas de la superficie de la ciudad, esta
tipología de crecimiento urbano resulta representativa del fenómeno que actualmente
ocurre.

A los factores señalados por Borsdorf (2003), Romero et al. (2001), Azocar et al. (2003),
que basan esta tipología de expansión en forma de islas urbanas como una voluntad de
segregación existente en la sociedad, se incorpora para este caso en particular, un factor
morfológico, que responde a las característica hídricas de este terreno. Esto hace que las
conceptualmente denominadas “islas urbanas”, coincidan con las “islas fluviales” que
conforman la superficie de la ciudad, siendo estos los suelos más aptos para su expansión.

Se concuerda con Romero et al. (2001) cuando señala que para esta tipología de
crecimiento urbano, el factor ambiental del desarrollo sustentable para los asentamientos
humanos, debe ser prioritario en la planificación y elaboración de estrategias que
resguarden y protejan las zonas ambientalmente vulnerables.

En términos generales, incluyendo a la ciudad de Valdivia, estos procesos de planificación


y elaboración de estrategias no ocurren, e incluso los Planes Reguladores son reactivos y
no planificadores (Rovira, 2002), como se pudo constatar en la Figura 3.15 (Zona sur
oriente) al observar barrios que están fuera del área de cobertura del actual plan vigente.
Con esta forma de ordenar el territorio, pensar en la protección de zonas ambientalmente
vulnerables se dificulta.

Con la utilización de los análisis geotécnicos para catastrar las áreas de crecimiento
urbano en la ciudad de Valdivia, y el impacto que éstas tienen sobre las áreas del
humedal, se logró establecer la magnitud de este incremento en los últimos 15 años,
representado en la Figura 3.16 y en la Tabla 3.16. Este periodo de aceleración entre 1992 y
2007, se comparó con los promedios obtenidos desde 1961 a 1992 (Figura 2.14),
catastrando en términos generales 46 años de crecimiento urbano para la ciudad.

El aumento para el período de aceleración entre los años 1992 y 2007 alcanzó un 64,9%
de incremento en áreas de crecimiento urbano, obteniendo como promedio anual un
4,3%. Este valor promedio equivale aproximadamente a más del doble que el obtenido
para cada una de las décadas entre 1972 - 1981 y 1981 - 1992.

Este aumento acelerado de las áreas de crecimiento urbano en un 4,3% anual, se podría
aproximar al incremento producido entre 1961 y 1972 de un 3,4%, pero este último valor
fue producto de la reconstrucción total que tuvo la ciudad tras el terremoto de 1960.

Como se mencionó anteriormente, el crecimiento urbano de la ciudad de Valdivia se ha


generado principalmente en islas urbanas (Romero et al., 2001). Estas islas se comunican

82
con el área consolidada de la ciudad mediante ejes viales, si bien estos no poseen la
magnitud de autopistas intraurbanas, cumplen con la misma función de facilitar el
desarrollo de las zonas periféricas y periurbanas para las clases medias y altas.

Al respecto se establece en la Tabla 3.5 que para el mismo periodo, entre los años 1992 y
2007, el incremento en la red vial de la ciudad alcanzó un 48,4% (Figura 3.4), que permite
relacionarlo directamente con el 64,9% de incremento en las áreas de crecimiento urbano
(Figura 3.5). La diferencia en proporción a la magnitud de los valores obtenidos junto al
análisis fotointerpretativo, refleja que las nuevas redes viales posee un entramado con un
diseño que optimiza la longitud de vías secundarias y terciarias necesarias para la
conectividad interna de las nuevas islas urbanas.

En síntesis, ha sido la forma expandida de este tipo de crecimiento en islas urbanas, lo que
determinó desde un inicio que se planteara un área total de estudio, para esta
investigación, de 11.500 hectáreas, aproximadamente el doble del área urbana
considerada actualmente en el Plan Regulador de la ciudad. Esta área total permite
realizar una planificación que puede considerar nuevos núcleos o islas urbanas, en zonas
que no están a más de cinco kilómetros del casco histórico de la ciudad (Zona centro
norte).

3.17. Proyección del crecimiento urbano de Valdivia.

Discutidos los resultados obtenidos de esta investigación, se considera interesante el


realizar una proyección con respecto a como la ciudad de Valdivia seguirá creciendo
urbanamente en convivencia con el gran humedal valdiviano.

Al respecto se concuerda con Baeriswyl (2009) cuando señala que se asume que la
práctica de la observación, sobre la base de registros de información, puede ayudar a
identificar tendencias o inclinaciones, que pudieran pasar a ser patrones de crecimiento.

Para esto se debe considerar una serie de elementos que ayuden a que esta proyección
especulativa sea lo más representativa de un futuro escenario para la ciudad. Estos
elementos principalmente son:

a) Crecimiento demográfico: La ciudad de Valdivia fue declarada el año 2004 como capital
de su nueva región, el efecto de esta nueva categoría aún no se ha plasmado en toda su
magnitud, pero se debe señalar que la ciudad ha tenido permanentemente un crecimiento
demográfico positivo, pero no explosivo. Por esto se considerará al crecimiento

83
demográfico como una expresión constante para este ejercicio y que estará vinculado al
crecimiento urbano en términos de expansión de su superficie, ya que con la prohibición
de construir edificios en altura, debido a la calidad de los suelos de la ciudad, no se puede
hablar de sectores que crecerán con una alta densidad y no impacten en la expansión
superficial de Valdivia.

b) Crecimiento urbano: Es el elemento objetivamente más observado y catastrado en esta


investigación, por ello será el principal elemento de proyección. Se ha reconocido que
Valdivia ha crecido a un ritmo acelerado en los 15 años estudiados, pasando de 1.227,8
hectáreas en 1992 a 2.025 hectáreas para el año 2007, es decir se aumentó en 797
hectáreas en 15 años, un 65% de incremento sobre la ciudad consolidada en 1992. Si
sobre estos valores se agrega la nueva categoría de capital regional, con el consecuente
impulso que esto conlleva, se estima que estos valores de crecimiento urbano
aumentarán, y por lo tanto, se alcanzarán crecimientos equivalentes en un período más
corto, es decir, se estima que el mismo aumento en hectáreas ya se habrá alcanzado en
solo 10 años más (al año 2017). Reiterando que se busca el peor escenario posible, en
términos de los impactos que un crecimiento urbano acelerado pueda tener sobre el
humedal de la ciudad.

c) Crecimiento socio-económico: Entre estos elementos, se encuentra el “vínculo”


establecido entre las superficies ocupadas y los factores que producen su ocupación, esto
permite encontrar un patrón de crecimiento con respecto al uso que toman los suelos
según las preferencias socioeconómicas de la población.

Principalmente, la conformación de nuevos condominios en Valdivia se ubica en la zona


poniente del área de estudio, es la clase de altos ingresos de la ciudad, como se señala en
el apartado 3.11.

Las zonas sur, sur poniente, norte y nor oriente de la ciudad corresponden a desarrollos
para una clase media-baja, media y media-alta, que a su vez constituyen las zonas de
mayor crecimiento urbano (Figura 3.16).

La zona sur oriente, representa una clase principalmente media, media-baja y baja, debido
a la localización de los barrios marginales de la ciudad. También existen residencias
aisladas pero que no conforman una tendencia para ese sector.

Este elemento socioeconómico define también el “vínculo” entre el precio del suelo y los
proyectos que se realizan sobre él, siendo los terrenos del humedal valdiviano los más
castigados y por ende, desde una mentalidad de mercado, los más apetecidos para
desaparecer y ser rellenados en búsqueda de una constructibilidad que los valorice
económicamente.

84
En este sentido, la distribución del crecimiento urbano proyectado al año 2017, seguirá las
tendencias de crecimiento proporcional a cada zona estudiada. Con el fin de visualizar los
efectos de seguir con estos patrones de expansión sobre el humedal valdiviano.

Se tomará una postura de relativo optimismo respecto de elementos del crecimiento


urbano y demográfico de la ciudad, manteniendo su acelerada tendencia actual, ya que a
su vez, sitúa esta proyección en un escenario de mayor impacto y riesgo ambiental desde
el punto de vista de la conservación del humedal.

Finalmente antes de observar la proyección elaborada en la Figura 3.19, corroborando lo


planteado sobre el acelerado crecimiento urbano de la ciudad, se presentan imágenes del
estado actual de la intervención urbana de Altos de Guacamayo (MINVU, 2009) que fue
mencionado anteriormente en el apartado 1.4.4, sobre el crecimiento urbano hacia el
medio ambiente natural. Este proyecto se encuentra en la zona sur de la ciudad.

Figura 3.18. Proyecto Altos de Guacamayo, zona sur del humedal valdiviano (2009).

Fuente: Publicación MINVU, 2009.

85
86
CAPÍTULO 4

Conclusiones

Las dos grandes instituciones presentes en Valdivia, su Ilustre Municipalidad y su nuevo


Gobierno Regional, cuentan con presencia, opinión y decisión sobre la planificación del
desarrollo en la ciudad de Valdivia. Lamentablemente encuentran un conflicto en las
temáticas relacionadas con el impacto del crecimiento urbano en su medio ambiente.

Como se señaló al plantear la problemática de esta investigación, existe una última


actualización del Plan Regulador Municipal que se encuentra hace dos años detenida por
la COREMA de la Región de los Ríos, dejando de manifiesto que para esta Comisión
Regional del Medio Ambiente, las consideraciones que ha efectuado el Plan Regulador
emanado desde el Municipio, no son suficientes en algunas áreas para impedir un impacto
negativo en el medio ambiente del humedal de Valdivia.

Los conflictos de interés entre estas instituciones han resultado en un bloqueo para la
elaboración y ejecución de una planificación eficiente. Las diferentes posiciones políticas
podrían ser un factor que acentúa el conflicto. En este sentido la ley establece que son las
Municipalidades absolutamente soberanas para decidir sobre el crecimiento de su
territorio, pero esta libertad de decisión debe ser aprobada por el Gobierno, en su
representación Regional.

Todo este estancamiento en estrategias de planificación y regulación, poseen un solo


ganador, que son los agentes inmobiliarios (Fourcade y Socovesa, entre otros), quienes
aprovechan esta oportunidad para planificar la ciudad desde la rentabilidad de sus
intereses económicos, para luego, presionar al municipio por la modificación del Plan
Regulador que permita desarrollar sus proyectos.

En este sentido, esta investigación plantea que para poder establecer condiciones base
que permitan integrar el trabajo de estas instituciones en metas y acciones comunes,
primero es necesario establecer criterios objetivos que superen los conflictos de interés.
Tal como se propone en el Informe de Johannesburgo (2002), se debe hacer ley de las
políticas ambientales y generar indicadores que permitan esta evaluación objetiva, con el
propósito de que se opte por decisiones que prioricen alcanzar un crecimiento urbano
sustentable para la ciudad.

Para ello, en esta investigación se establecieron principios, a partir de declaraciones


internacionales, que contribuyen a alcanzar un crecimiento urbano sustentable. Se
seleccionó principios que fuesen compatibles con la contingencia local, y aplicables por las
institucionalidades responsables de las estrategias de planificación.

87
Para establecer esta condiciones base, se reiteran los principios más representativos,
como son: “de elaboración de estrategias”, “de participación ciudadana”, “de
asentamientos urbanos bien planificados y administrados”, “de prevención de desastres
causados por el hombre”, “de acceso público a la información ambiental” y “de iniciativas
para la prevención de desastres naturales” (Principios Seleccionados N° 3, 5, 6, 15, 17 y 19)
como principios comunes y fundamentales que deben ser aplicados por las
institucionalidades elaboradoras de las estrategias de crecimiento urbano en la ciudad.

La propuesta que realiza esta investigación, apunta a permitir la coexistencia de las dos
institucionalidades coordinadas con una sola visión de crecimiento urbano sustentable,
para que de este modo, tanto la Ilustre Municipalidad de Valdivia como el Gobierno
Regional de los Ríos, puedan alcanzar acuerdos que se orienten en una sola dirección
respecto del tipo de crecimiento que se debe implementar en la ciudad. Con este fin, es
que adicionalmente en esta tesis se propone que para resolver eficientemente los
distintos conflictos, se debe hablar de una nueva escala, de un “Área Metropolitana de
Valdivia”.

La propuesta de esta área metropolitana para la ciudad, que es equivalente al área de


estudio de esta investigación, apunta a resolver un problema de escala con el cual las
instituciones responsables del desarrollo de la ciudad intentan dar lineamientos sobre
estrategias o políticas de crecimiento urbano. Recordando que municipalmente la escala
de las consideraciones actuales resulta ser muy acotada para planificar, solo se está
reaccionando al crecimiento urbano, en respuesta a las presiones a los agentes
inmobiliarios. De un modo similar, el Gobierno Regional posee una escala de visión
demasiado amplia debido a toda la zona de cobertura que implica administrar una Región.

Esta área metropolitana, se presenta como la escala eficiente para planificar la ciudad y su
impacto en el medio ambiente circundante. En este sentido, se propone un equipo de
trabajo en conjunto, entre la Municipalidad y el Gobierno Regional, que integre y permita
debatir los intereses de cada una de estas instituciones, que hasta la fecha solo se han
bloqueado a un nivel de propuestas finales, al no existir un proceso participativo común.

Adicionalmente, están presentes los agentes inmobiliarios, por lo que en la actualidad el


suelo urbano se ha transformado en un bien de mercado, concordando con lo que señalan
Azocar et al. (2003), Bosdorf (2003), De Mattos (1999), entre otros. Se reconoce que con
el actual modelo neoliberal se establece un negocio basado en la especulación de los
valores de los suelos. Reiterando lo planteado por Rovira (2000), esto genera que los
terrenos rurales y naturales, potenciales por sus características de proximidad al manto
urbano consolidado, se transformen en los nuevos bienes de mercado, en los que solo un
cambio en su uso de suelo, genera importantes ganancias.

88
Este nuevo negocio de los suelos con usos potenciales para el crecimiento urbano,
convierte a los agentes privados en los verdaderos estrategas de la planificación de las
ciudades. De acuerdo a lo planteado por Borsdorf (2003) con la desaparición del Estado en
la planificación de la forma de crecimiento de las ciudades, se instauró este modelo de
mercado neoliberal, donde el único rol actual por parte de éste, es la regulación y
localización de nuevos sectores para la construcción de vivienda social (Azocar, et
al.,2003).

Esta planificación por parte de agentes privados en el crecimiento urbano, ha dejado a las
consideraciones ambientales de los asentamientos humanos, resignadas a una frase
publicitaria, como una característica que solo aporta al vender estos nuevos condominios.
Las nociones de una visión total del crecimiento urbano comienzan a segregarse.

Es inevitable concordar con Romero, et al. (2001) cuando afirma que las superficies
ocupadas por usos urbanos se localizan sobre superficies naturales, seminaturales,
forestales o agrícolas, los que desempeñan valiosos servicios ambientales. En el fondo, se
establece que todo crecimiento urbano genera un impacto en el medio ambiente natural,
causando la pérdida o destrucción del hábitat del ecosistema original afectando a las
especies vegetales y animales preexistentes (ONU, 2007).

Desde los resultados obtenidos en la Figura 3.7 (Zona Centro Sur), se observó que este
mercado del uso de suelo, logró modificar el Plan Regulador de la ciudad y establecer
nuevos barrios sobre una ramificación del humedal valdiviano que está inserta en el
manto urbano consolidado. Viviendas que actualmente sufren de reblandecimientos de
terrenos y fracturas de radier, producto del relleno en el humedal (Rojas, 2004).

Esta capacidad de presión de los agentes privados para generar cambios en el Plan
Regulador de la ciudad, hace evidente que no es suficiente una clasificación “ZR” o Zona
de Restricción para resguardar al humedal valdiviano, ya que esta condición varía según el
criterio del equipo encargado del Área de Planificación Municipal. Desde esta visión, no
resulta extraño que los nuevos ajustes del Plan Regulador se encuentren detenidos por la
COREMA de la Región de los Ríos.

Surge la necesidad de establecer al humedal de Valdivia, como una red de zonas que estén
protegidas por ley, algo similar al caso del Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter,
con el fin de que las vicisitudes que puedan presionar los criterios de elaboración del Plan
Regulador, no lleguen a transformarse en una nueva ocupación del humedal y un nuevo
impacto medio ambiental.

Esta presión para ocupar suelos ambientalmente vulnerables, se ha intensificado producto


del crecimiento acelerado de la ciudad en los últimos 15 años, como se observa en la
89
Figura 3.5. Este fenómeno se explica en concordancia a lo planteado por Toledo (2000), al
señalar que la importancia que han adquirido las ciudades intermedias, como es el caso de
la ciudad Valdivia, se debe a que se han transformado en centros administrativos y de
servicios para sus regiones y provincias. Situación que conlleva desde un incremento
demográfico permanente, una expansión urbana creciente.

Con estos resultados y su discusión, se puede responder a la hipótesis formulada en esta


investigación, cual es que la expansión del manto urbano de Valdivia hacia su humedal ha
elevado los riesgos medio ambientales en las últimas décadas.

Se concluye que esta hipótesis resulta ser verdadera, debido a que en el catastro de las
áreas de crecimiento urbano realizado, se registra una reducción en el área total del
humedal valdiviano, como se refleja en la Tabla 3.3, mediante el relleno de estos para la
construcción de viviendas y el consecuente impacto en su medio ambiente original.

Esta reducción resultó ser mínima en proporción al área total del humedal valdiviano,
pero se infiere desde los resultados de esta investigación, que es una práctica emergente
para responder a una necesidad de suelos urbanos en zonas con su capacidad ya copada.

En este sentido, se registró el relleno de una de las ramificaciones del humedal valdiviano,
en una zona urbana consolidada al año 1992 (Figura 3.7). Esto fue producto del cambio de
su clasificación en el uso de suelo por parte del Plan Regulador municipal. Demostrando
que ante la falta de suelo disponible y las presiones de los actuales agentes privados del
crecimiento, los criterios a nivel municipal para la protección de zonas vulnerables,
pueden cambiar. Por esto, como ya fuera señalado, se requiere una protección con fuerza
de ley.

Debido a que el crecimiento urbano es el proceso que genera un mayor deterioro


ambiental, en acuerdo a lo planteado por Rovira (2002), es necesario un equilibrio que
permita disminuir este impacto en base a una planificación eficiente y no reactiva.

Los resultados obtenidos en esta investigación pueden ser útiles en la elaboración de


estrategias sobre la planificación del crecimiento urbano para la ciudad de Valdivia, desde
el análisis del impacto que éste tiene sobre el medio ambiente de su humedal.

Por último, se considera que la tendencia que arroja este estudio, respecto de la potencial
utilización de más suelos ambientalmente vulnerables, se obtiene en un momento
oportuno como para hacer algo al respecto, insistiendo que este catastro pretende
aportar una nueva capa de información para ser considerada por las institucionalidades
involucradas.

90
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96
Anexos

Capítulo 1.4. Marco Teórico

Evolución del concepto de Desarrollo Sustentable.

El término generales el “Desarrollo Sustentable” surge como un complemento al orientar


el concepto de “Desarrollo”, donde originalmente solo se hacia referencia en términos
económicos al crecimiento de un país o una región, hacia una construcción social de éste
enfoque. Corresponde así a una visión integral de elementos que definen un crecimiento
tanto en lo económico, como en lo social y una fuerte preocupación ambiental.

El “Desarrollo”, como término, es la acción de pasar de un estado a otro, y para el caso de


un “Desarrollo Sustentable” implica realizar este cambio de estado aplicando la visión
integral de crecimiento que éste propone.

Entendiendo que el Desarrollo Sustentable es un proceso, existe el término de


“Sustentabilidad” que es ampliamente utilizado para señalar el mismo concepto.
Adicionalmente el término de sustentabilidad tiene una relación directa con las temáticas
vinculadas a la discusión medio ambiental (Melendez, 2008).

Para este caso de investigación, en la ciudad de Valdivia y su entorno, la sustentablidad


implica asumir el crecimiento prospectivo como capital de la nueva Región de Los Ríos de
una forma planificada e integrada para generar un cambio en el estado actual que mejore
las condiciones de habitabilidad de su población en su territorio (Informe UACH, 2008).

En términos más específios, no se busca alcanzar una definición cerrada y forzadamente


acotada de este concepto, ya que se entiende que la sustentabilidad puede ser abordada
desde distintos razonamientos, pero como se ha señalado anteriormente la manera de
aproximación a ella, en este trabajo, será mediante la definición de los principios que la
sostiene. Tal como lo plantéa Naredo (1997) al señalar que “este concepto no es fruto de
definiciones explícitas, si no del sistema de razonamiento que apliquemos para acercarnos
a él”.

Para poder comprender el desarrollo de este concepto en el tiempo, es decir, su origen y


la forma en la que se está consolidando, se realiza un recuento cronográfico de los hitos
más importantes en su historia, para entender que este proceso ha sido lento y que los
esfuerzos al respecto han dado como resultado una nueva conciencia principalmente
social y ambiental de desarrollo, que antes no existía, solo lo era el crecimiento
económico.
Estos hitos corresponden principalmente a las primeras iniciativas y conferencias
Internacionales que van desde el Club de Roma (1968) hasta Santa Cruz de la Sierra
(2006), de las cuales se han desprendido documentos base para este desarrollo
sustentable como han sido Los Informes Meadows (1968), la Carta de la Naturaleza
(1982), el informe Brundtland (1987), y la Agenda 21 (1992), entre otros.

La relevancia de realizar este análisis cronográfico es poder rescatar los principios que
sostienen estos documentos base elaborados entre 1968 y 2006, para conciderarlos como
el razonamiento que permite un acercamiento para plantear la sustentabilidad en
términos de una visión internacional, para luego asumir su aplicabilidad con la realidad
local del lugar y la temática de investigación propuestos, que es la forma del crecimiento
del manto urbano de la ciudad de Valdivia en su medio ambiente.

Conformación al Concepto de Desarrollo Sustentable.

Como se señala anteriormente, la conformación al concepto de desarrollo sustentable ha


sido un esfuerzo sostenido de unos 40 años a la fecha (1968-2009), construido de
iniciativas que originalmente planteaban traer a discusión otros elementos necesarios
para un desarrollo que hasta ese momento solo fijaba sus metas en el crecimiento
económico, sin una medida o límite. Estos otros elementos eran aspectos que no se
concideraban originalmente como una medida del desarrollo, la preocupación por el costo
ambiental y social que este crecimiento económico sin límites implicaba fue la premisa de
la que se deseaba alertar internacionalmente a una comunidad que comenzaba a sufrir las
concecuencias del único tipo de crecimiento conocido. Es decir, existía un “problema” en
el modelo de crecimiento que no estaba siendo identificado y por lo tanto no se
realizaban esfuerzos por enfrentarlo de raíz.

1968, Club de Roma.

El denominado Club de Roma fue una organización constituida principalmente por 35


científicos más otros políticos, de unos 30 países, que deseaban alertar sobre el estado del
medio ambiente bajo las condiciones de desarrollo existentes en aquella época,
generando también prospecciones sobre las concecuencias de seguir creciendo
descontroladamente.

La forma de lograrlo fue mediante la elaboración de una serie de informes conocidos más
tarde como los informes Meadows. En estos informes se intentaba establecer límites al
crecimiento en base a la proyección de las condiciones de aquella época en un escenario
prospectivo.

Como una primera iniciativa se quería situar esta necesidad de reflexionar sobre la medida
del crecimiento en un debate que incluyese a otros científicos y líderes políticos con
influencia para hacer concreta esta preocupación. Al respecto cabe señalar que posterior
a la publicación sobre los límites del desarrollo por Donella Meadows (1972), se gestó un
movimiento conocido como Ecología Política, cuna y una de las principales fuentes de los
cambios alcanzados hasta la fecha en materia de política internacional.

1972, Estocolmo.

Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Humano (1ª Cumbre Mundial
ONU, 1972). Este fue el nombre que recibió una de las primeras iniciativas internacionales
para hacer un reconocimiento de los problemas que el crecimiento a nivel mundial
produce sobre el medio ambiente.

Se debe clarificar que en esta época la mayor parte de los problemas era atribuida a un
crecimiento poblacional descontrolado, es decir, el crecimiento demográfico era la
principal causa para establecer los denominados Límites al Crecimiento.

Como parte de los principios establecidos en esta 1ª Cumbre se comienza a reconocer una
aproximación al concepto de Sustentabilidad, aún cuando siempre subordinado a un
desarrollo económico como único eje, se afirma así que “al planificar el desarrollo
económico debe atribuirse importancia a la conservación de la naturaleza, incluidas la
flora y fauna silvestre” (1ª Cumbre Mundial ONU, 1972).

La solución a los problemas a su vez descanzaba en la mejora y aplicación de nuevas


“Técnicas”, era mediante la tecnología que se podría resolver la mayor parte de los
problemas ambientales (1ª Cumbre Mundial ONU, 1972).

Desde esta visión que proponía soluciones Técnicas, es que se reconoció la desigualdad
entre países desarrollados y los subdesarrollados, por lo tanto una de las metas en la
declaración de Estocolmo (1ª Cumbre Mundial ONU, 1972) era desarrollar a los países
subdesarrollados con mejoras e incorporación de las Técnicas con las que contaban los
países desarrollados. En el fondo se estableció un compromiso de ayudar con asistencia
tecnológica e información al respecto a los países menos desarrollados.

Se señalaba en la 1ª Cumbre Mundial de la ONU (1972) que “Las deficiencias del medio
originadas por las condiciones del subdesarrollo y los desastres naturales plantean graves
problemas, y la mejor manera de subsanarlas es el desarrollo acelerado mediante la
transferencia de cantidades considerables de asistencia financiera y tecnológica” (citado
por Melendez, 2008).

En esta 1ª Cumbre Mundial se establece un enfoque donde el “hombre” es el centro de la


preocupación por su medio, en esta época el término medio ambiente es comprendido
como el Medio Humano, señalando que “Es el hombre el que debe hacer constante
recapitulación de su experiencia y continuar descubriendo, inventando, creando y
progresando para solucionar los principales problemas que el desarrollo o crecimiento
implica” (1ª Cumbre Mundial ONU, 1972).

“La Protección y mejoramiento del medio humano es una cuestión fundamental que
afecta al bienestar de los pueblos y al desarrollo económico del mundo entero, un deseo
urgente de los pueblos de todo el mundo y un deber de todos los gobiernos” (1ª Cumbre
Mundial ONU, 1972).

En esta 1ª Cumbre Mundial también se presenta la problemática del Medio Humano como
una preocupación de largo plazo, en el que ya se plantea la necesidad de defensa y
mejoramiento de este medio para las generaciones presentes y futuras.

En síntesis es un primer esfuerzo global motivado principalmente por los informes


Meadows, desarollados por el Club de Roma desde 1968. Se inicia así la busqueda de un
concenso internacional sobre los problemas que deben ser integrados a las formas de
desarrollo manejadas hasta esa fecha, con un carácter fuertemente antropocentrico en la
discución, pero ya con una visión de proceso a largo plazo conciente de las generaciones
futuras.

“De todas las cosas del mundo, los seres humanos son lo más valioso. Ellos son quienes
promueven el progreso social, crean riqueza social, desarrollan la ciencia y la tecnología y,
con su duro trabajo, transforman continuamente el medio humano” (1ª Cumbre Mundial
ONU, 1972).

1976, Vancouver.

La Organización de las Naciones Unidas, conciente que la tendencia del crecimiento


demográfico es concentrarce en nucleos urbanos, establece la primera conferencia sobre
“Asentamientos Humanos” en Vancouver (1976) denominada también como Hábitat I,
según esta existen pésimas condiciones de los asentamientos humanos principalmente en
los países en vías de desarrollo (Declaración de Vancouver, 1976).

Esta conferencia es una ramificación de la 1ª Cumbre Mundial de Estocolmo (1972) que


toma específicamente los aspectos concernientes al desarrollo de los centros urbanos, con
temáticas que se refieren desde consolidar el denominado principio elemental del
derecho a la propiedad hasta un reconocimiento que mediante el crecimiento económico
se mejora la calidad de vida (UN-Habitat, 1978).

Es necesario entender que desde el enfoque antropocéntrico con el que se abordan las
temáticas en estas conferencias, aún las soluciones a los problemas existentes en los
Asentamientos Humanos dependían exclusivamente de que el hombre implementara o
mejorara herramientas tecnológicas.

Desde esta perspectiva, las propuestas se focalizaban en que los países más desarrollados
debian trasferir a los países menos desarrollados sus técnicas y tecnologías para ayudarlos
a superar sus deficiencias.

El concepto de desarrollo sustentable como un desarrollo más equilibrado se encontraba


aún demasiado resagado por el aspecto económico de éste, ya que solo con este aspecto
se proponía la solución a los problemas del crecimiento.

Como resultado de esta conferencia se estableció en 1978 una rama de los estudios del
desarrollo focalizado en los Asentamientos Humanos, denominado UN-HABITAT,
organismo dependiente de las Naciones Unidas que ha dirigido la discusión en este frente.

1981, PNUMA.

El Programa de Las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) junto a


organizaciones como la WWF e IUCN, establecen en 1981 la Primera Estrategia Mundial
para la Conservación.

En ésta se definen los principales alineamientos con los que operará la “estrategia
mundial para la conservación de recursos vivos para un desarrollo sostenido”, es en esta
estrategia donde se reconoce una definición más clara de Desarrollo Sustentable que
escapa a la concepción de que solo basta un desarrollo económico para solucionar los
problemas del crecimiento. Según esta estrategia “Para que un desarrollo pueda ser
sostenido, deberá tener en cuenta, además de los factores económicos, los de índole
social y ecológica; deberá tener en cuenta la base de recursos vivos e inanimados, así
como las ventajas e inconvenientes a corto y a largo plazo de otros tipos de acción”.

Se hace referencia a “la necesidad de cambio sobre el modelo de desarrollo actual ya que
nos esta llevando a un colapso en la capacidad para sostener la vida de nuestro planeta”.

Según esta 1ª Estrategia Mundial para la concervación (1981), “El impacto destructor
combinado de aquella mayoría de seres humanos pobres que luchan por subsistir, y de
aquella minoría rica que consume la mayor parte de los recursos del globo, está
socavando los medios que permitirían a todos los pueblos sobrevivir y florecer”.

Los puntos que se definen aquí para lograr la conservación de los recursos vivos y
entender que estos son la base de un desarrollo sustentable, o sostenido como acá se
hace referencia, pasan también por otras estrategias como “una estrategia para un nuevo
orden económico internacional”. Ello, en una afirmación clara de que el actual orden
posee un sentido contrario a las metas de desarrollo a largo plazo, con un fin inmediato
que destruye la capacidad del planeta para sostener vida.

Según PNUMA (1981), la conservación abarca el mantenimiento y la continuidad, y


constituye por ende una respuesta racional a la propia naturaleza de los recursos vivos
(renovabilidad y destructibilidad), así como un imperativo ético, que se manifiesta en la
convicción de que “no hemos heredado la Tierra de nuestros padres, si no que la hemos
tomado prestada a nuestros hijos”.

Esta 1ª estrategia es la base del discurso que establece las metas a las que debe aspirar el
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, que hasta la fecha es el
encargado de dirigir las iniciativas respecto al Medio Ambiente de esta Organización.

1982, Carta mundial de la naturaleza.

La Carta Mundial de la Naturaleza es una resolución de la Asamblea General de las


Naciones Unidas, en ella se hace referencia al deber que tienen que asumir los diferentes
Estados para conservar, proteger y administrar sus recursos naturales.

El enfoque particular de esta carta es el integrar como un elemento escencial de nuestro


desarrollo a la naturaleza, se plantea que al igual que el hombre la naturaleza debe ser
“desarrollada”, entendiendo por esto a que debe ser una preocupación su conservación y
preservación para las generaciones presentes y futuras.

Esta carta otorga responsabilidades y derechos a los Estados con respecto a sus recursos
naturales, pero dentro de un marco de preocupación y cuidado de estos.

Según esta Carta Mundial (1982), “La especie humana es parte de la naturaleza y la vida
depende del funcionamiento ininterrumpido de los sistemas naturales que son fuente de
energía y de materias nutritivas”. Con esto establece que el hombre también es parte de
los sistemas naturales, por ello debe desarrollarse en armonía con ella. En otras palabras
deja de ver a la Naturaleza como un recurso ajeno a la “Naturaleza Humana”, si no, como
un elemento integral a ella.
Desde esta visión establese un principio de responsabilidad que en la carta se plantea de
la siguiente manera, “Toda forma de vida es única y merece ser respetada, cualquiera que
sea su utilidad para el hombre, y con el fin de reconocer a los demás seres vivos su valor
intrínseco, el hombre ha de guiarse por un código de acción moral,” (Carta mundial de la
naturaleza, 1982). Se establece un replanteamiento moral respecto de nuestra
responsabilidad con ella, esto no es más que el entendimiento de pertenecer a un mismo
sistema, donde el desarrollo del hombre, en aspectos económicos y sociales no puede
estar ageno al desarrollo de la calidad del medio ambiente.

Según esta Carta, (1982) “el hombre debe adquirir los conocimientos necesarios a fin de
mantener y desarrollar su aptitud para utilizar los recursos naturales en forma tal que se
preserven las especies y los ecosistemas en beneficio de las generaciones presentes y
futuras”, haciendo alución a que con el desarrollo de técnicas y tecnologías se debe
apuntar al aumento de la Capacidad de Carga del planeta mejorando las prácticas en la
utilización de sus recursos.

En síntesis esta Carta es concreta al señalar la necesidad de la aplicación de una


institucionalidad respaldada por cada estado que permita asegurar una mejor y más
controlada utilización de los recursos. Al respecto (1982) “se establecerán normas
relativas a los productos y a los procedimientos de fabricación que puedan tener efectos
perjudiciales sobre la naturaleza, así como métodos para evaluar dichos efectos”. Esta es
la base de los estudios o evaluaciones de impacto ambiental.

Se señala el deber de educar sobre esta temática, para generar una participación de sus
habitantes en estas materias. Al respecto establece derechos que apuntan a fomentar una
participación de los habitantes para actuar en este proceso de desarrollo en armonía con
la naturaleza.

1987, Informe Brundtland.

El Informe Brundtland, originalmente titulado “Nuestro Futuro Común” (Our Common


Future), fue un trabajo desarrollado desde 1984 por la Comisión Mundial para el Medio
Ambiente y el Desarrollo (World Commission on Environment and Development, ONU),
dirigido por la Dra. Gro Harlem Brundtland, fue publicado en 1987.

Lo que tornó a este documento un hito en el desarrollo de la temática medio ambiental es


que por primera vez se define el concepto de “Desarrollo Sustentable”, en esta definición
se plantea que “El desarrollo sostenible (o desarrollo sustentable) es aquel que garantiza
las necesidades del presente sin comprometer las posibilidades de las generaciones
futuras para satisfacer sus propias necesidades” (Our Common Future, 1987). Si bien este
concepto es amplio, establece un marco validado por las siguientes conferencias de la
ONU, que lo utilizaron como eje de sus discusiones.

El trabajo comprendía una evaluación compleja de la situación existente en términos


ambientales durante los años 80ª, dejando en evidencia que la dirección que el modelo de
desarrollo mundial había tomado terminaría por destruir nuestro medio ambiente y desde
una perspectiva social, se estaba incrementando la cantidad de gente en condición de
pobreza (Our Common Future, 1987).

La meta que perseguía este informe era identificar y proponer soluciones prácticas para
enfrentar los problemas que el modelo de desarrollo existente estaba generando. Los
principales aspectos en los que se focalizó el informe fueron: Población y recursos
humanos, Especies y ecosistemas, Energía, Industria y El reto urbano. Para luego, desde
estas categorias, proponer soluciones que fueron utilizadas principalmente en la Cumbre
de Río de 1992, para la elaboración del Programa o Agenda 21.

En síntesis el Informe Brundtland señala que el desarrollo y el medio ambiente “ambos


son inseparables” (Our Common Future, 1987).

No es la intención de esta Tesis analizar en profundidad el Informe Brundtland ya que


resultaria en un trabajo investigativo muy amplio. Pero desde la búsqueda de principios
establecidos en las diferentes conferencias, es pertinente señalar su relevancia para
observar luego su influencia en resoluciones de conferencias posteriores.

Reiterando que el motivo central, para el autor de esta Tesis, es el interés que radica en
encontrar una definición del concepto de Desarrollo Sustentable basado en principios con
una posible aplicación en la realidad local de la ciudad de Valdivia.

El Informe Brundtland (1987) propone, desde los principales aspectos en los que se
focalizó, la actual base del modelo de Desarrollo Sustentable que equilibra los elementos
de un desarrollo económico, social y ambiental como los pilares fundamentales de este
modelo.
1991, PNUMA.

En 1991 se desarrollada la 2ª Estrategia Mundial de la Conservación, al igual que la


primera en 1981, 10 años antes, surge de una inciativa elaborada por PNUMA y las
organizaciones IUCN y WWF.

En esta 2ª Estrategia Mundial (1991) se señala que: “La mayor parte del desarrollo actual
falla porque satisface las necesidades humanas de forma incompleta y con frecuencia
destruye o degrada la base de los recursos. Necesitamos un desarrollo cuyo eje sean las
personas y se centre en el mejoramiento de la condición humana, y al mismo tiempo, esté
basado en la conservación y mantenga la variedad y productividad de la naturaleza.
Tenemos que dejar de hablar de conservación y desarrollo, como si estuvieran en
oposición, y reconocer que son partes esenciales de un proceso indispensable.”

Para esta 2ª estrategia (1991) se analiza la definicion de desarrollo suntentable formulada


en el informe Brundtland, declarandola como ambigua por no responder claramente a las
necesidades que hace referencia, tanto para las generaciones presentes como
principalmente para las generaciones futuras, ya que en esta 2ª estrategia se plantea que
es imposible conocer desde nuestras necesidades las necesidades de las generaciones
futuras.

Al respecto señala que por ello es relevante generar un desarrollo interdependiente entre
sus aspectos principales, es decir, el aspecto económico, social y ambiental. Señalando
que finalmente existe un límite al desarrollo que es proporcionado por el límite de
capacidad que posee el planeta y que mediante la conservación se puede lograr no alterar
este límite de capacidad, un lineamiento que debe tomar el desarrollo sustentable (2ª
Estrategia Mundial, 1991).

En esta 2ª Estrategia Mundial (1991), se utiliza la expresión Desarrollo Sustentable con el


siguiente significado: mejorar la calidad de la vida humana sin rebasar la capacidad de
carga de los ecosistemas que la sustentan.

En síntesis esta 2ª estrategia mundial reafirma los alineamientos presentados en su


primera edición, 10 años antes, pero incorporando o descartando elementos propuestos
en el Informe Brundtland de 1987.
1992, Cumbre de Río.

Denominada como Conferencia de las Naciones Unidas Sobre el Medio Ambiente y el


Desarrollo o Cumbre de la Tierra, realizada en la ciudad de Río de Janeiro (1992), Plantea
en términos generales reafirmar la necesidad de responder a las generaciones tanto
presentes como futuras, reconociendo el carácter global del desarrollo sustentable.

En el reconocimiento del carácter global del problema, se establece que si bien debe
existir un esfuerzo internacional, la realidad de cada estado debe ajustarce a la aplicación
de este tipo de desarrollo en base a sus posibilidades e intereses de desarrollo, según la
Conferencia NU (1992) “las normas aplicadas por algunos países pueden resultar
inadecuadas y representar un costo social y económico injustificado para otros países, en
particular los países en desarrollo.”

Por esto se señala en la Conferencia UN (1992) que: “los Estados tienen el derecho
soberano de aprovechar sus propios recursos según sus propias políticas ambientales y de
desarrollo, y la responsabilidad de velar por que las actividades realizadas dentro de su
jurisdicción o bajo su control no causen daños al medio ambiente de otros Estados o de
zonas que estén fuera de los límites de la jurisdicción nacional.”

Se establece de igual manera que el esfuerzo se debe concentrar en mejorar soluciones


científicas y tecnológicas que permitan aumentar la “capacidad del medio” para un mejor
uso sus recursos naturales, así como un trabajo que apunte a mejorar la buena voluntad
de las personas y sus naciones respectos de los principios del desarrollo sustentable que
se establecen en esta Cumbre de Río de Janeiro (1992).

“Los Estados deberán cooperar con espíritu de solidaridad mundial para conservar,
proteger y restablecer la salud y la integridad del ecosistema de la Tierra. En vista de que
han contribuido en distinta medida a la degradación del medio ambiente mundial, los
Estados tienen responsabilidades comunes pero diferenciadas.” (Conferencia UN, 1992)

En términos de resultados, de esta Conferencia de las Naciones Unidas de 1992 se


desprenden cinco documentos principales que apuntan a establecer estrategias para
alcanzar un desarrollo sustentable desde sus temáticas específicas, estos son: “La
Convención Marco sobre Cambios Climáticos y la Convención sobre Diversidad Biológica,
además de una Declaración de Principios sobre el Manejo, Conservación y Desarrollo
Sustentable de Todos los Tipos de Bosques, la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y
Desarrollo y la Agenda 21.”
La Declaración de la Cumbre de Río (1992) establece 27 principios, en 128 puntos, sobre
los que se debe trabajar internacionalmente para alcanzar un desarrollo sustentable,
estableciendo un plan de acción conocido como la Agenda 21.

El Programa o Agenda 21, titulado como “Desarrollo Sostenible: un programa para la


acción” ha sido desde entonces el instrumento de mayor aceptación y utilización por los
diferentes países, ya que plantea un plan de acción concreto que debe ser adaptado para
las realidades locales, pero sin perder el carácter internacional de su preocupación.

En este sentido la Agenda 21 se ha constituido, junto al informe Brundtland, como los


documentos de mayor influencia en la transformación de los sistemas de desarrollo de los
diferentes países hacia alcanzar un Desarrollo Sustentable.

Como síntesis de esta Cumbre de Río, para este trabajo de investigación no se


profundizará en cada uno de estos principios, pero si se realiza un análisis general a tener
en consideración para la conformación de un concepto de desarrollo sustentable.

Finalmente la Cumbre de Río (1992) es un gran esfuerzo internacional por cordinar a los
estados en una misma dirección con respecto al desarrollo sustentable, pero para las
acciones propuestas se requerirá posteriormente de un compromiso más fuerte, ya que la
buena voluntad que aquí se plantea por parte de las naciones, demostrará no ser
suficiente al momento de evaluar la ejecución de estos compromisos asumidos.

1996, Santa Cruz de la Sierra.

Luego de la Declaración de Principios de la 1ª Cumbre de Las Américas efectuada en


Miami (1994), donde principalmente se desarrollaron temáticas con respecto a establecer
un “Pacto para el Desarrollo y la Prosperidad”, donde las principales materias tratadas
fueron: “Democracia, Libre Comercio y Desarrollo Sostenible en las Américas”, entre otras,
se acordó la realización del primer encuentro para alcanzar el desarrollo Sostenible en la
región.

La Declaración de Santa Cruz de la Sierra y su Plan de Acción para el Desarrollo Sostenible


de las Américas (1996), plantea a nivel Latino Americano el primer compromiso regional
por asumir y adoptar los principios de un desarrollo sustentable, planteado por las
Naciones Unidas, para ser aplicado acorde a la realidad de los países que componen la
región.

En este sentido se plantea en la Declaración de Santa Cruz de la Sierra (1996) lo siguiente,


a nivel de estados americanos: “…reafirmamos nuestra determinación de avanzar hacia el
desarrollo sostenible e implementar las decisiones y compromisos contemplados en la
Declaración de Río y en la Agenda 21, adoptados en la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre Medio Ambiente y Desarrollo celebrada en Río de Janeiro en 1992.”

En términos generales, uno de los aportes sustantivos que se logra definir en esta
Declaración regional, es el reconocer las diferencias en niveles de desarrollo y modelos de
desarrollo, ya que las cumbres internacionales de las Naciones Unidas proponen
complementar el “modelo de desarrollo existente” como una necesidad para alcanzar el
desarrollo sustentable, pero no lo cuestionan en sus niveles básicos ya que existe una
tendencia por defender el modelo existente, escencialmente económico, sin considerar
que se puede alcanzar este tipo de crecimiento desde “otro modelo de desarrollo”
(Organización de Estados Americanos, 1996).

Al respecto se declara lo siguiente: “Reconocemos que las necesidades y


responsabilidades que enfrentan los países del Hemisferio hoy en día son diversas. El
desarrollo sostenible no supone que todos los países se encuentran en el mismo nivel de
desarrollo, tienen las mismas capacidades o pueden necesariamente aplicar el mismo
modelo para lograrlo.” (Declaración de Santa Cruz de la Sierra, 1996)

En el reconocimiento de esta diversidad se reafirman los grados de responsabilidades al


señalar: “En vista de que han contribuido en distinta medida a la degradación del medio
ambiente mundial, los Estados tienen responsabilidades comunes pero diferenciadas en la
búsqueda global del desarrollo sostenible.” (Declaración de Santa Cruz de la Sierra, 1996)

En este sentido en la Declaración de Santa Cruz de la Sierra (1996), se reconoce la


importancia de orientar el desarrollo hacia una disminución de la brecha existente entre
los países más pobres con aquellos más ricos, al señalar que:”Se deberá realizar esfuerzos
para asegurar que los beneficios del desarrollo sostenible lleguen a todos los países del
Hemisferio, en particular a los de menor desarrollo y a todos los segmentos de nuestras
poblaciones.”

En síntesis, en esta declaración se aproxima y apropia el concepto de desarrollo


sustentable a las prioridades de la región, así como a su realidad de desarrollo frente a las
de otras regiones, reconociendo la importancia de esta temática en la planificación del
desarrollo de este Hemisferio para aportar eficientemente en un rol global.

Esta aproximación al modelo de desarrollo sustentable pasa también por el


reconocimiento de mejorar y fortalecer una institucionalidad que respalde estas iniciativas
de desarrollo, como por la valoración de la Participación Ciudadana en este proceso.
1996, Estambul.

Se realiza el mismo año en Estambul la Segunda Conferencia de las Naciones Unidas sobre
los Asentamientos Humanos o Hábitat II.

Según Habitat II (1996), el objetivo es tratar dos temas de igual importancia a escala
mundial: “Vivienda adecuada para todos” y “Desarrollo sostenible de los asentamientos
humanos en un mundo en proceso de urbanización”.

Si bien la focalización temática radica en una preocupación por la “forma de crecimiento


urbano”, en esta conferencia se pretende vincular a este tipo de crecimiento los principios
de sutentabilidad establecidos en las principales cumbres, específicamente los planteados
en la Cumbre de Río 1992 con la aplicación de la Agenda 21.

Para Habitat II (1996), “Los asentamientos humanos se planificarán, desarrollarán y


mejorarán teniendo plenamente en cuenta los principios del desarrollo sostenible y todos
sus componentes, enunciados en el Programa 21 y los documentos conexos de la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo.”

Por ellos se reconocen en esta conferencia elementos comunes como los señalados en su
preámbulo, segun Habitat II (1996): “El ser humano es el elemento central del desarrollo
sostenible, que incluye vivienda adecuada para todos y asentamientos humanos
sostenibles, y tiene derecho a llevar una vida saludable y productiva en armonía con la
naturaleza.”

En esta línea, los principios establecidos en Habitat II poseen una dimensión ambiental
integrada a mejorar las “condiciones ambientales urbanas”, no solo plantea la dimensión
ambiental como la conservación de recursos naturales, si no que lo realiza en función de
una mejora del crecimiento social en el “medio ambiente urbano”, señalando lo siguiente:
“El desarrollo sostenible de los asentamientos humanos garantiza el desarrollo
económico, las oportunidades de empleo y el progreso social, en armonía con el medio
ambiente. Incorpora,… los principios de la precaución, la prevención de la contaminación,
el respeto de la capacidad de carga de los ecosistemas y la conservación de las
oportunidades para las generaciones venideras.” (Habitat II, 1996)

Reitera desde un enfoque pertinente a los Asentamientos Humanos, la aplicación de los


principios referentes a la necesidad de mejoras Técnicas y Tecnológicas como
instrumentos para mejorar las condiciones de uso del medio, al señalar que: “La
producción, el consumo y el transporte deben ordenarse con arreglo a criterios que
permitan proteger y conservar los recursos al mismo tiempo que se aprovechan.” (Habitat
II, 1996)
Complementando esta idea, Habitat II (1996) señala que “La ciencia y la tecnología tienen
un papel crucial en el desarrollo sostenible de los asentamientos humanos y en la
conservación de los ecosistemas de los que dependen.”

Para este trabajo de Tesis, la integración de los principios propuestos en las diferentes
Cumbres de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y los problemas que presenta
el crecimiento de los Asentamientos Humanos, planteados en Habitat II, resulta en un
enfoque más preciso y pertinente para el desarrollo del presente trabajo de investigación.

Por ello la busqueda de los principios que permitan generar al autor una definición
particular del concepto de sustentabilidad, estarán estrechamente vinculados a estas
integraciones de principios efectuadas por las conferencias Habitat.

1997, Cumbre de Río + 5.

La cumbre de Río + 5 es la modalidad que se tomará desde aquí, para evaluar cada 5 ó 10
años, según la conferencia respectiva, el real progreso o cumplimiento en las temáticas y
acuerdos alcanzados originalmente, para complementarlos o modificarlos según las
nuevas necesidades para enfrentar problemáticas emergentes.

En la Cumbre de Río + 5 se reconoce que luego de la Cumbre de la Tierra (1992) no se


logró mayor avance (Asamblea ONU, 1997). Por esto es que en esta cumbre se pretende
reafirmar la necesidad de cumplir los acuerdos alcanzados en 1992 y específicamente
poner en ejecución las propuestas de la Agenda 21.

En términos específicos, la misión de la Comisión de Río + 5 (1997) consiste en: “Examinar


la aplicación de los acuerdos alcanzados en la Cumbre para la Tierra, impartir orientación
normativa a los gobiernos y a los grupos principales que realizan actividades relacionadas
con el desarrollo sostenible y fortalecer la Agenda 21 elaborando nuevas estrategias en
caso necesario.”

A su vez, retomando los principios de una temática global, La Comisión de Río + 5 (1997)
intenta promover el diálogo y crear asociaciones entre los gobiernos, los organismos de
las Naciones Unidas y los grupos principales, lo cual resulta fundamental para promover el
desarrollo sustentable en todo el mundo.

Con respecto a los progresos participativos de los estados se menciona que como
herramientas: “Los informes que presentan anualmente los gobiernos son la base
fundamental sobre la cual se evalúan los progresos y se determinan los problemas que se
plantean a los países.” (Asamblea ONU, 1997)
En la búsqueda de fortalecer el apoyo a los estados y facilitar un seguimiento a las
políticas o normas para alcanzar el desarrollo sustentable, en la cumbre de Río (1997) se
plantea que: “La Agenda 21 reconoce la necesidad de que se establezca una serie de
indicadores del desarrollo sostenible de aceptación internacional. Se prevé que para el
año 2000 se pondrá a disposición de todos los países una serie de indicadores de entre los
cuales los gobiernos podrán seleccionar los más adecuados para las condiciones en sus
países.”

La Asamblea General (1997), tenía como principal objetivo analizar la ejecución de la


Agenda 21, aprobada en la Cumbre de 1992. Se obtuvieron diversos acuerdos que se
plasmaron en el documento final de la sesión. Estos acuerdos son:

 “Adoptar objetivos jurídicamente vinculantes para reducir la emisión de los gases


de efecto invernadero, los cuales son causantes del cambio climático.”

 “Avanzar con más vigor hacia las modalidades sostenibles de producción,


distribución y utilización de la energía.”

 “Enfocarse en la erradicación de la pobreza como requisito previo del desarrollo


sostenible.”

(Asamblea ONU, 1997)

Estos tres acuerdos en términos generales representaban los lineamintos con los cuales
debía proseguir el esfuerzo internacional hacia un desarrollo sustentable, haciendose un
interés principal la conformación de una Institucionalidad adecuada para los Estados.

2000, Cumbre del Milenio.

Esta Cumbre del Milenio, efectuada en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York en
septiembre de 2000, se realizó para reafirmar una fe común en la Organización y su Carta
como cimientos indispensables de un mundo más pacífico, más próspero y más justo,
dada la llegada del nuevo milenio (Cumbre del Milenio, 2000).

Como uno de los valores necesario con el que se enfrentará el desarrollo en este nuevo
Milenio (2000) se señala “El respeto de la naturaleza”, al reafirmar que “Es necesario
actuar con prudencia en la gestión y ordenación de todas las especies vivas y todos los
recursos naturales, conforme a los preceptos del desarrollo sostenible.”

Retomando elementos de la Carta de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (1992)
se reafirma que “Es preciso modificar las actuales pautas insostenibles de producción y
consumo en interés de nuestro bienestar futuro y en el de nuestros descendientes.”
Dentro de la Declaración de la Cumbre del Milenio, el capítulo IV, se dedica a la temática
de la “Protección de nuestro entorno común” refieriendose a la amenaza que implicaría
seguir con un desarrollo que nos conduzca a vivir en un planeta irremediablemente
dañado por las actividades del hombre, y cuyos recursos ya no alcancen para satisfacer
sus necesidades.

Por esto se reafirma el apoyo a los principios del desarrollo sostenible, incluidos los
enunciados en el Programa o Agenda 21, llamando a hacer lo posible por que el Protocolo
de Kyoto entre en vigor; la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero; la
ordenación, la conservación y el desarrollo sostenible de los bosques; el poner fin a la
explotación insostenible de los recursos hídricos formulando estrategias de ordenación de
esos recursos en los planos regional, nacional y local; así como reducir el número y los
efectos de los desastres naturales y de los desastres provocados por el hombre; entre
otras temáticas (Declaración del Milenio, 2000).

Si bien el enfoque principal de esta Declaración (2000) es sobre el desarrollo económico y


los problemas sociales, establece entre sus metas el mantener la lucha contra la
degradación y la destrucción de nuestro planeta.

En este sentido, se reconoce un esfuerzo por incorporar como una dimensión más a las
consideraciones del desarrollo del medio ambiente, pero aún es fuerte el énfasis en los
temas de crecimiento económico y mejoras sociales.

2001, Estambul + 5.

La Asamblea General de las Naciones Unidas, reunida en Nueva York el 9 de junio de 2001,
realiza la “Declaración sobre las ciudades y otros asentamientos humanos en el nuevo
milenio”, en el marco del Programa Habitat. También conocida como Estambul + 5.

En esta Declaración (2001) se formula como objetivo “el examinar la ejecución del
Programa Hábitat, reconocer los progresos realizados e individualizar los obstáculos y las
cuestiones emergentes, reafirmar la voluntad y compromiso de aplicar plenamente la
Declaración de Estambul (1996) sobre los Asentamientos Humanos y ejecutar el Programa
Hábitat, y decidir sobre nuevas iniciativas en el espíritu de la Declaración del Milenio.”

La Declaración de Estambul y el Programa Hábitat seguirán constituyendo el marco básico


para el desarrollo sostenible de los asentamientos humanos en los años venideros
(Estambul + 5, 2001).
Se señala en esta Declaración (2001) que “pronto la mitad de los 6.000 millones de
habitantes del mundo vivirá en ciudades y el mundo hace frente a un crecimiento sin
precedentes de la población urbana, principalmente en los países en desarrollo.”

Desde esta visión se establece que las ciudades, con problemas ambientales, un
crecimiento rápido y un desarrollo económico lento, no han logrado generar suficiente
empleo, proporcionar vivienda adecuada ni satisfacer las necesidades básicas de los
ciudadanos (Estambul + 5, 2001). Esto en el marco de un enfoque principalmente socio –
económico con repercuciones en un medio ambiente urbano apropiado.

Se reconoce la importancia de ocuparse de los temas asociados a los asentamientos


humanos rurales al mismo nivel que los asentamientos humanos urbanos, al señalar que
“las zonas rurales y las urbanas son recíprocamente dependientes en lo económico, social
y ambiental y que las ciudades y los pueblos son motores del crecimiento que contribuyen
al desarrollo de los asentamientos tanto rurales como urbanos.”(Estambul + 5, 2001)

Por ello, esta Declaración señala que es fundamental que en todas las naciones se haga
una planificación física integrada y se preste igual atención a las condiciones de vida en las
zonas rurales y las urbanas. Que es también preciso erradicar la pobreza en las zonas
rurales y mejorar las condiciones de vida allí, así como crear oportunidades de empleo y
de educación en los asentamientos rurales, en las ciudades pequeñas y medianas y en los
poblados de las zonas rurales (Estambul + 5, 2001).

Estos aspectos de la delaración son elementos que nuevamente aproximan este enfoque
Habitat, sobre los principios de la sustentabilidad, a una posición más concreta a la
realidad local del lugar de investigación establecido para este trabajo de Tesis, la ciudad
de Valdivia, una ciudad mediana, y su entorno rural.

Como se mencionó anteriormente esta Declaración de Estambul + 5, es una evaluación a


la aplicación y progreso del programa Habitat en los diferentes países, señalando en un
primer punto los aspectos positivos de la aplicación de este programa. Por esto se recogen
los aspectos principales establecidos que señalan lo siguiente:

“Tomamos nota con satisfacción de que hay una mayor conciencia de la necesidad de
prestar atención en forma integrada a la pobreza, la carencia de hogar, el desempleo, la
falta de servicios básicos, la exclusión de las mujeres, los niños y los grupos marginados,
incluidas las comunidades indígenas, y la fragmentación social, con el fin de que los
asentamientos humanos de todo el mundo sean mejores, más habitables y abiertos a
todos.”
“Tomamos nota de la elaboración de criterios integrados y participativos aplicables a la
planificación y la gestión ambiental urbana en relación con la ejecución del Programa 21.”

(Estambul + 5, 2001)

Se establece en estos puntos que existe una forma de visualizar las diferentes
problemáticas urbanas de una manera integrada, como lo plantea el desarrollo
sustentable, el crecimiento debe conciderarse en múltiples dimensiones como son la
económica, social y ambiental. Desde esta vision integral, reconoce como positiva la
relación que se puede establecer entre el programa Habitat y el Programa o Agenda 21
para la solución a problemas de planificación y gestión urbana.

Como aspectos negativos en relación a los avances desde Estambul (1996), esta
Declaración considera los siguientes puntos:

“La pobreza generalizada sigue siendo el obstáculo principal y es necesario mejorar


considerablemente las condiciones ambientales en muchos países.”

“Los obstáculos principales a la ejecución del Programa Hábitat es la discrepancia entre los
compromisos asumidos en Estambul y la voluntad política de cumplirlos.”

“Deficiencias en las políticas urbanas y de vivienda que han limitado las posibilidades de
participación y asociación y han dificultado la transformación de las mejores prácticas en
buenas políticas.”

“El proceso de urbanización ha dado por resultado concentraciones metropolitanas que


sobrepasan los límites administrativos de las ciudades originales, …tienen autoridades
locales con capacidad y prioridades diferentes, y carecen de coordinación.”

“Obstáculos relacionados con las limitaciones de la capacidad económica, tecnológica e


institucional a todos los niveles de gobierno, especialmente en los países en desarrollo y
los países menos adelantados.”

“Que desde 1996 no haya aumentado en forma significativa la cooperación internacional


para el desarrollo de la vivienda y los asentamientos humanos.”

(Estambul + 5, 2001)

En términos generales las observaciones corresponden a críticas respecto a que no se ha


constituido en los gobiernos una conciencia política o una Institucionalidad adecuada que
sea eficiente en la ejecución del Programa Habitat en los distintos niveles de organización
que poseen los estados. Esto ha generado conflictos sobre la capacidad que estos estados
tengan para cumplir con el programa de una manera eficiente.
Para revertir estos aspectos negativos se generan una serie de estrategias en esta
Declaración (2001), con el fin que los estados puedan aplicarlos en sus planes de acción.
Estas estrategias son las siguientes:

“Mediante una descentralización eficaz, cuando proceda, de las responsabilidades, la


gestión de políticas y la adopción de decisiones, así como recursos suficientes.”

“Fortalecer las instituciones y los marcos jurídicos que fomentan y posibilitan una
participación amplia en la adopción de decisiones y en la ejecución de estrategias,
políticas y programas relativos a los asentamientos humanos.”

“Apoyar los esfuerzos individuales y colectivos de las personas para construir viviendas
asequibles, planificar activamente la oferta de terrenos, fomentar el funcionamiento
eficaz de los mercados y la administración de bienes raíces.”

“Las ciudades necesitan planteamientos y metodologías concretos para mejorar la gestión


de los asuntos públicos, reducir la pobreza urbana y la exclusión social, para mejorar la
condición económica y social de todos los ciudadanos y para proteger el medio ambiente
de manera sostenible.”

(Estambul + 5, 2001)

Estos aspectos son las reiteraciones a los estados que estan más atrasado en términos de
una aplicación efectiva del Programa Habitat, ya que en esta Declaración también se
abren temáticas nuevas, como los problemas emergentes señalados anteriormente.

En estas temáticas nuevas reiteradas en la Declaración (2001) se destaca el promover


medios de vida sostenibles por conducto de la enseñanza y la formación, generar
esfuerzos a nivel internacional y nacional contra el VIH/SIDA, fomentar el papel de la
juventud en la sociedad civil, tomar medidas más enérgicas contra la delincuencia y la
violencia urbanas, en particular la violencia contra las mujeres, los niños y las personas de
edad, enfrentar los problemas planteados en los asentamientos humanos por las guerras,
los conflictos, los refugiados y los desastres imputables a los seres humanos, fomentar el
acceso al agua potable para todos y facilitar la prestación de servicios de infraestructura
básicos y urbanos, como el saneamiento adecuado, la gestión de desechos y el transporte
sostenible, mejorar las prácticas de planificación y ordenación ambiental sostenible para
fomentar modalidades sostenibles de producción y consumo, entre otros.

Se reitera la necesidad de integrar el proceso local del Programa o Agenda 21, como se
mencionó anteriormente, en el plan de acción mundial para la ejecución del Programa de
Hábitat. Señalando que “se deberían armonizar los objetivos, las políticas y las estrategias
de ambos procesos con el fin de fomentar la planificación y la gestión urbanas
sostenibles.” (Estambul + 5, 2001; 61)

En términos de política internacional la Declaración (2001) señala que los gobiernos a


todos los niveles deberían determinar y difundir las mejores prácticas y aplicar indicadores
de desarrollo relativos a la vivienda y los asentamientos humanos, fortalecer la capacidad
de todos los asociados en el Programa de Hábitat para tramitar y analizar información, así
como para comunicarse entre sí.

Como síntesis se establece que “se debe considerar que la ejecución del Programa de
Hábitat es parte integral de la lucha general para erradicar la pobreza. La ejecución del
Programa de Hábitat y el logro del desarrollo sostenible están íntimamente vinculados y
son interdependientes, y el desarrollo de los asentamientos humanos es un factor
fundamental del desarrollo sostenible.” (Estambul + 5, 2001)

El detalle con el que comparativamente se analizó esta Declaración Habitat (2001),


respecto de otros hitos en el desarrollo del concepto de Sustentabilidad, está relacionado
a que en términos de esta investigación, la forma en que el Programa Habitat asume los
principios de sustentabilidad, establecidos en las diferentes cumbres, es la más coherente
y representativa para la temática de desarrollo urbano que está siendo estudiada.

2002, Johannesburgo.

La cumbre de Johannesburgo en 2002 pretendía revizar los progresos alcanzados desde la


Cumbre de Río en 1992 y proponer un plan de acción que fortaleciera el plan propuesto
en la Agenda 21.

El avance en el logro del desarrollo sostenible había sido extremadamente decepcionante


desde la Cumbre para la Tierra de 1992, ya que la pobreza había aumentado y la
degradación del medio ambiente había empeorado. Lo que el mundo deseaba, según lo
que afirmaba la Asamblea General, no era un nuevo debate filosófico o político si no más
bien una cumbre de acciones y resultados (Asamble General NU, 2002).

Introducir cambios fundamentales en la forma en que producen y consumen las


sociedades. Todos los países deben promover modalidades sostenibles de consumo y
producción (Informe Johannesburgo, 2002).

La erradicación de la pobreza y la modificación de las modalidades insostenibles de


producción y consumo, así como la protección y ordenación de la base de recursos
naturales del desarrollo económico y social, son objetivos generales y requisitos
esenciales del desarrollo sostenible (Informe Johannesburgo, 2002).
En el plano nacional en el Informe de Johannesburgo (2002) se señala que las políticas
ambientales, económicas y sociales debían estar bien fundadas, hacer una política de los
estados a los acuerdos alcanzados en esta cumbre, para que tuviesen fuerza de ley y así
poder ser mejor aplicadas.

En términos generales la Cumbre de Johannesburgo avala la Carta de las Naciones Unidas


de 1992, pero su esfuerzo radica en establecer un plan para mejorar la aplicación de la
Agenda 21 como estrategias para alcanzar un desarrollo sustentable.

En este sentido, se genera un “Plan de Aplicación de las Decisiones de la Cumbre Mundial


sobre el Desarrollo Sostenible” que establece en su desarrollo estrategias para su
aplicación en cada uno de sus puntos tratados, como son la “Erradicación de la pobreza,
Modificación de las modalidades insostenibles de consumo y producción, Protección y
gestión de la base de recursos naturales del desarrollo económico y social, El desarrollo
sostenible en un mundo en vías de globalización, La salud y el desarrollo sostenible,
Desarrollo sostenible de los pequeños Estados insulares en desarrollo, Desarrollo
sostenible para África.” (Informe Johannesburgo, 2002)

Adicionalmente establece un apartado referente a los “Medios de Ejecución”, donde se


establecen las formas como se velará por la aplicación de las estrategias propuestas,
señalando como punto de referencia el principio de las responsabilidades comunes pero
diferenciadas, formulado en 1992, que establece:

“Los Estados deberán cooperar con espíritu de solidaridad mundial para conservar,
proteger y restablecer la salud y la integridad del ecosistema de la Tierra. En vista de que
han contribuido en distinta medida a la degradación del medio ambiente mundial, los
Estados tienen responsabilidades comunes pero diferenciadas. Los países desarrollados
reconocen la responsabilidad que les cabe en la búsqueda internacional del desarrollo
sostenible, en vista de las presiones que sus sociedades ejercen en el medio ambiente
mundial y de las tecnologías y los recursos financieros de que disponen.” (Informe
Johannesburgo, 2002)

Esto ya que el “Medio de Ejecución” propuesto descanza en presionar principalmente a


los países desarrollados a asumir un mayor aporte y transformación de sus prácticas de
desarrollo, a favor de un desarrollo sustentable global.

En síntesis, la cumbre de Johannesburgo (2002) ratifica los acuerdos alcanzados


anteriormente, pero establece con mayor fuerza las responsabilidades de asumir estos
acuerdos y aplicarlos por parte de los estados, tanto en sus políticas locales como
internacionales, entregando un plan de aplicación.
2006, Santa Cruz de la Sierra + 10.

La Declaración de Santa Cruz + 10 (2006), tomando la tendencia de evaluación de los


avances de cumbres anteriores, reafirma los compromisos adquiridos desde La Cumbre de
Río 1992 hasta la fecha, focalizandose en los temas particulares para la región.

El esfuerzo se concentra en enfrentar el desarrollo sostenible desde la realidad y


posibilidad de esta región del hemisferio. Por ellos sus temáticas principales son el
combate a la pobreza, la gestión del recurso hídrico, agricultura sostenible, turismo
sostenible, manejo forestal sostenible, protección de pueblos indígenas y prevención de
desastres naturales.

Se reconoce en esta Declaración (2006) que “la gestión sostenible en los sectores agrícola,
forestal y del turismo realza la capacidad que tienen estos sectores de proporcionar
beneficios económicos, sociales y ambientales importantes.”

Del mismo modo se plantea establecer un manejo del recurso hídrico, comprometiendose
a “la realización de estudios, planes, programas, proyectos y acciones conjuntas para la
protección y el uso sostenible de los recursos hídricos, superficiales y subterráneos, los
ecosistemas de humedales y la biodiversidad asociada.” (Declaración de Santa Cruz, 2006)

Se establece un reconocimiento a la importancia de proteger e integrar las costumbres y


culturas de los pueblos indígenas, pero desde una vinculación muy estrecha con la
naturaleza, al señar que “Las áreas protegidas y la interacción sostenible de las
comunidades locales, incluyendo los pueblos indígenas, con la biodiversidad desempeñan
un papel importante en la conservación de la biodiversidad” (Santa Cruz, 2006).
Reconociendo y respetando la participación de los pueblos indígenas y las comunidades
locales en la gestión sostenible de los recursos naturales, al apoyar las prácticas e
innovaciones agrícolas sostenibles y reconocer que pueden ser enriquecidas por los
conocimientos indígenas y las tecnologías apropiadas, valorando la importancia de los
conocimientos tradicionales y su potencial contribución al desarrollo sostenible.
(Declaración de Santa Cruz, 2006; 40)

Por otra parte, se hace principal énfasis en la prevención de desastres naturales, por esto,
según la Declaración (2006) “las medidas de prevención y mitigación de riesgos pueden
aumentar la resiliencia y reducir la vulnerabilidad de las comunidades.”

Desde este principio se comprometen a:

“Promover iniciativas tomando en cuenta los mecanismos existentes para la prevención,


mitigación, preparación, respuesta y recuperación frente a los desastres.”
“Desarrollar e implementar un enfoque integrado para la reducción del riesgo de
desastres, incluyendo la elaboración de mapas de zonas de riesgo, sistemas de alerta
temprana y programas de saneamiento e infraestructura.”

“Promover y fortalecer la inclusión de la gestión de desastres en los procesos de


planificación para el desarrollo.”

“Continuar con el intercambio de información y experiencias sobre la elaboración de


mapas de zonas de riesgo”

(Declaración de Santa Cruz, 2006)

Para cumplir con la ejecución de estos compromisos reafirmados se genera el Programa


Interamericano para el Desarrollo Sostenible (PIDS) 2006-2009, con él se dará
colaboración a otros órganos pertinentes para que coordinen, den seguimiento y apoyen
la implementación de los planes de acción establecidos en cumbres anteriores como la
Agenda 21 o el Metodo de Ejecucción de Johannesburgo.

Los esfuerzos internacionales como los Informes Medows en 1968, la 1ª Cumbre Mundial
de Estocolmo en 1972, La Carta de la Naturaleza en 1982, El Informe Brundtland en 1987,
entre otros, han sido los primeros hitos que colaboraron a incorporar como una
preocupación el aspecto del medio ambiente dentro de las consideraciones para alcanzar
un desarrollo sustentable.

Las siguientes Estrategias como las de PNUMA en 1981, con su secuela en 1991 y las
Cumbres internacionales desde Río en 1982 hasta la fecha, se han enfocado en plantear
métodos de ejecución o aplicación de estos principios de desarrollo sustentable en los
distintos países estableciendo politicas, programas e indicadores para el desarrollo y la
evaluación en estos procesos.

En términos generales, durante la evolución del concepto de desarrollo sustentable, se


han generado ramificaciones hacia materias específicas, como es el caso del desarrollo de
los núcleos urbanos en los Programas Habitat I y II, que para las temáticas de este trabajo
de investigación resultan ser más precisas a la hora de aplicar la problemática planteada
en este caso de estudio, referida a la expansión del manto urbano de la ciudad de Valdivia.

Reiterando lo planteado por Naredo (1997) respecto a que “este concepto no es fruto de
definiciones explícitas, si no del sistema de razonamiento que apliquemos para acercarnos
a él”, es que se concidera fundamental el establecer los principios que enmarquen la
visión particular que se desprende de este análisis de la evolución del concepto de
desarrollo sustentable.
Anexos 2

Descripción general del espacio de estudio, la ciudad de Valdivia.

Información político administrativa e Hidrográfica.

La ciudad de Valdivia pertenece a la comuna y provincia del mismo nombre, se inserta en


la XIV Región de Chile, Región de los Ríos. Como se muestra en la siguiente Tabla 1.1, está
integrada por las provincias de Valdivia y Ranco.

Tabla 1.1.: Datos estadísticos de la Región de los Ríos.

Nombre Región de Los Ríos


Provincia de Ranco: Capital La Unión.
División política - Comunas de La Unión, Río Bueno, Lago Ranco y Futrono
administrativa
Provincia de Valdivia: Capital Valdivia.
Comunas de Corral, Valdivia, Mariquina, Máfil, Lanco, Panguipulli, Paillaco y Los Lagos.
Capital Regional Valdivia
Total Urbana Rural
Población
356.396 243.339 (68,28%) 113.057 (31,72%)
Total Hombres Mujeres
Población total según sexo
356.396 178.457 177.939

Superficie Total 18.429 km2


Densidad poblacional Valdivia: 25 hab/km2 Ranco: 12 hab/km2

Superficie bosque nativo 851.654 ha


Total Urbana Rural
Vivienda
94.925 63.670 31.255

Límites Norte: Región de la Araucanía - Sur: Región de Los Lagos - Este: Argentina - Oeste: Océano Pacífico
Templado Lluvioso con influencia Mediterránea. Los vientos predominantes son del norte en
Clima invierno y del oeste y sur en verano. La temperatura promedio es de 11º C y precipitaciones
abundantes, con un promedio de 2.000 mm anuales.

(Fuente: INE, PLADECO, Armada de Chile e Ilustre Municipalidad de Valdivia, 2007)

La ciudad de Valdivia es capital de la comuna de su nombre. La comuna de Valdivia se


compone de 19 distritos: Camilo Henríquez, Isla Teja, Mercedes, Las Animas, Estación,
Huellelhue, Teniente Merino, Las Mulatas, Pantano, Aguirre, Pichoy, Molco, Pishuinco,
Santo Domingo, Guacamayo, Estancilla, Niebla, Curiñanco y Tambillo.

La comuna de Valdivia se ubica en un sistema hidrográfico formado por tres cuencas. La


primera de las cuencas corresponde al río Calle-Calle, que se caracteriza por tener un
caudal abundante y relativamente uniforme durante todo el año (varía estacionalmente
entre 80 y 1.000 m3/seg). La segunda cuenca corresponde al río Cruces, que tiene un largo
desarrollo total de noroeste a suroeste, con caudales variables entre 5 y 200 m 3/seg.
Antes de su unión con el Calle-Calle, recibe los aportes de los ríos Nanihue y Pichoy. La
última cuenca está formada principalmente por el río Tornagaleones, que recibe por la
ribera oriental dos ríos de curso paralelos y de poco desarrollo, el Futa y el Angachilla.

Figura 1.1.: Valdivia y sus causes.

(Fuente: Elaboración propia a partir de imagen Google Earth, 2007)

Este sistema hidrográfico junto a una geomorfología con multiples depresiones, es lo que
da a la ciudad de Valdivia su característica de ser una ciudad escencialmente hídrica, es
decir, su geomorfología se encuentra permanentemente en presencia de terrenos
sumergidos que poseen la calidad de estuarios, o aguas estancadas, configurando las
redes de humedales en la que Valdivia se encuentra inscrita (Ilustre Municipalidad de
Valdivia, 2007).
Caracterización y distribución territorial de la población.

Como se observa en la tabla 1.2, la comuna de Valdivia tiene una población de 140.559
habitantes, de los cuales un 92,5% corresponde a población urbana y un 7,5% a rural
(CENSO, 2002).

Tabla 1.2.: Datos estadísticos Comuna de Valdivia.

Población Total Urbana Rural


140.559 129.952 10.607
Superficie 1.015,6 km2

Total Urbana Rural


Vivienda
39.961 36.386 3.575

Ubicación Geográfica Latitud: 39º 42' Sur Longitud: 73º 15' Oeste Hemisferio Sur
División Pólitica Administrativa Comuna: Valdivia Provincia: Valdivia Región: XIV de los Ríos

(Fuente: INE, PLADECO, Armada de Chile e Ilustre Municipalidad de Valdivia, 2007)

La composición de la población por grupos etáreos muestra una notaria concentración en


los tramos de menor edad, y a su vez una disminución en los tramos de mayor edad,
especialmente los situados en las categorías extremas. Esto permite inferir que se trata de
una población joven y que no muestra signos aún de iniciar un proceso de envejecimiento
(Ilustre Municipalidad de Valdivia, 2007).

Lo anterior refleja que la ciudad de Valdivia es un nucleo urbano consolidado para su


comuna, de una población que mantiene la tendencia general a concentrarce en ciudades
y que a diferencia de paises desarrollados, principalmente europeos, posee una población
predominantemente joven. Esto último concuerda con las características existentes en
países en vías de desarrollo (ONU, 2007).

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