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5.2. Características de la conciencia
a) Conciencia fundamental
Sede de los primeros principios morales, imperativo moral de base “el bien debe ser hecho
y el mal evitado”.
b) Conciencia adquirida: Formación de una conciencia verdadera; autocrítica, conciencia
de sí. Se adquiere con la experiencia, estudio, familia, catequesis.
c) Juicios de conciencia: La conciencia considera en acto sus contenidos delante al
pensamiento, la palabra o la obra.
5.3. Tipos de conciencia
a) Conciencia moral verdadera: Aplica adecuadamente los principios de la verdad moral
al caso concreto. Siempre está de acuerdo con la ley objetiva.
b) Conciencia moral recta: Es la que sinceramente tiende a conocer la verdad, tiende a
alcanzarla, pero no es dicho que lo pueda.
c) Conciencia moral errónea: La que dictamina un juicio falso acerca de la moralidad de
una acción. Considera una acción buena cuando es mala o al contrario.
d) Conciencia moral inculpablemente errónea: Se realiza un acto malo pensado que era
bueno. Se es inculpable del mal que se hace, pero el mal que se hace siempre es mal y no
bien.
e) Conciencia moral culpablemente errónea: Se es responsable del error de la propia
conciencia.
f) Conciencia moral invenciblemente errónea: Es imposible o muy difícil salir del error.
No es conciente de lo que hace, pero lo que hace es un mal.
g) Conciencia moral dudosa: Es la que permanece suspensa sobra la licitud o ilicitud de
un acto.
h) Conciencia moral perpleja: Es la que piensa que cualquier cosa que haga se equivoca
i) Conciencia moral autónoma: No acepta ningún argumento de autoridad extraño a la
propia conciencia, es ley a sí misma.
j) Según el modo habitual
_ Conciencia delicada: Se adecua con esmero al dictamen del bien y del mal.
_ Conciencia laxa: Se acomoda a un mínimo y tiende a la inobservancia por cualquier
motivo.
_ Conciencia cauterizada: Es insensible a los mayores pecados.
_ Conciencia escrupulosa: Juzga que hay pecado donde no lo hay.
5.4. Sistemas morales
Son las respuestas de diversas de diversas escuelas que pretenden ayudad a la conciencia a
formar un juicio moral ante obligaciones objetivamente inciertas.
a) Tuciorismo absoluto: La mínima probabilidad sobre la existencia y obligación de la
ley obliga a su cumplimiento.
b) Tuciorismo mitigado: Obliga en el caso de que la existencia y obligación de la ley se
presente como posible.
c) Probabilismo: Dado que exista dos opiniones, se ha de seguir la opinión más probable.
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d) Equiprobabilismo: Se puede seguir cualquiera de las dos opiniones, si ambas son
probables.
e) Compensacionismo: Para eximir de la obligación de la ley, es suficiente la opinión
simplemente probable.
f) Probabilismo: Para actuar moralmente, basta la opinión probable, aunque sea menos
probable que su contraria.
g) Laxismo: Se puede actuar con una opinión simplemente tenue de que la ley no obliga.
5.5. La epiqueya
Virtud de la equidad que lleva al hombre a decidir la no-observancia literal de la ley
humana para elevarse al sentido más profundo y amplio que inspiró el legislador.
5.6. Objeción de conciencia
Es el rechazo de una orden particular de la autoridad, porque se estima que va contra la
propia conciencia.
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a) Proporcionalismo: Intenta inferir la valoración ética de la proporción entre los bienes
y males concretos que siguen a cada acción singular.
b) Utilitarismo: Infiere la moralidad de un acto por la utilidad que proporciona.
c) Consecuencialismo: Intenta deducir el bien y el mal de las consecuencias que se siguen
de poner u omitir una acción.
9. El pecado
Es una falta contra la razón, la verdad, la conciencia recta; es faltar al amor verdadero para
con Dios y para con el prójimo, a causa de un apego perverso a ciertos bienes. Es una
ofensa a Dios.
9.1. Pecado mortal
Destruye la caridad en el corazón del hombre por una infracción grave a la ley de Dios.
9.2. Pecado venial
Deja subsistir la caridad, aunque la ofende y la hiere.