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ESTUDIO BÍBLICO DE LA CARTA A LOS
ROMANOS
La veracidad de Dios (Romanos 3:1-8)
INTRODUCCIÓN

“Antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso; como está escrito: Para que seas
justificado en tus palabras, Y venzas cuando fueres juzgado.”
(Romanos 3:4)

A esta altura parecería que Pablo estuviese oyendo una objeción. Es como si alguien dijera: “Si
para llegar a ser algo uno debe ser un judío internamente y debe haber experimentado la
circuncisión del corazón, ¿hay entonces alguna ventaja en ser judío en el sentido literal más
amplio, o en haber sido circuncidado físicamente?” ¿Hay alguna ventaja, de cualquier tipo que
sea, en pertenecer a la nación judía? Pareciera que Pablo está anticipando el cómo le
responderían algunos judíos a las palabras de 2:17-29, así que el responde sus objeciones. 1.
Primera pregunta: ¿En verdad los judíos no tienen ninguna ventaja? (versículos 1-2) 2.
Segunda pregunta: ¿Ha fallado Dios debido a que los judíos han sido infieles? (v.3-4) 3. Tercera
pregunta: Si Dios usó a los judíos para revelar Su carácter, entonces ¿deben los judíos
considerarse todavía judicialmente responsables? (versículos 5-8).

PRIMERA PREGUNTA: ¿En verdad los judíos no tienen ninguna ventaja?

Cuando Pablo pasa lista mentalmente a las prerrogativas judías, hay un punto que destaca por
sobre todos los demás, a saber, que a los judíos, y no a ninguna otra nación, les fue otorgado el
peculiar privilegio, el alto honor, de ser los custodios de los oráculos de Dios, toda esa revelación
especial hecha a Israel, que consistía no solamente de mandamientos sino también de
predicciones y promesas. Todo esto les había sido confiado a los judíos, para ser aceptado por
fe, obedecido, tenido en honra, y transmitido a otros. Los privilegios implican deberes; los honores
van de la mano con las responsabilidades.
TEMA ESPECIAL: VERACIDAD

La veracidad divina significa que Dios representa las cosas tal como son. Ya sea hablando de él
mismo o de parte de su creación, lo que Dios dice es exacto. Dios ha pedido a su pueblo que sea
honesto en todas las situaciones, tanto en lo que afirman como en lo que implican.
El uso del término “verdad” sugiere conexiones con el entendimiento hebreo del carácter de Dios
como veraz. Las palabras hebreas para “verdad” y “verdaderamente” apuntan a la fiabilidad, la
fidelidad y la confiabilidad de Dios. No solo habla Dios la verdad sino que Dio es vera; es decir,
Dios es caracterizado por la fidelidad y es fiable para cumplir sus compromisos.

Los justos basan su actitud para con Dios sobre una verdad indiscutible y practican la veracidad
tal como Dios mismo es veraz. (Salmos 51:6)

Estudio desarrollado por el departamento de Formación Cristiana

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