Apa:

SCHNACKE, Adriana. Los diálogos del cuerpo: El llamado enfoque psicosomático

Santiago: Cuatro Vientos.

Síntesis:

El tema central en este capítulo es sobre el olvido de la consciencia de nuestro cuerpo tanto
para los terapeutas y personas en general. La autora plantea realizar un rescate de este
sentido dese la disciplina desde la guestald que tiene muchas cosas que especificar. Hasta
el momento lo “psicosomático”, se ha subordinado solo a algo que se desconoce o que no
se puede controlar, encerrando el concepto en una “tumba”, donde la somatización se
vuelve un proceso incontrolable e inconsciente en que las personas saben que sus
problemas psicológicos afectan a los físicos y viceversa pero que a la vez sigue afectándolos,
siendo esto muy contraproducente para quienes expresan mediante su cuerpo aspectos de
la dimensión psicológica. Mientras el psicoanálisis establece relaciones entre determinadas
situaciones conflictuales y la aparición de síntomas, la guestald intenta ir un poco más allá.
Por ejemplo Groddeck pensaba que cada célula de ese cuerpo tiene conciencia de la
totalidad. Perlz fue la primera persona que se preocupó por combatir la enajenación del
cuerpo denunciando el hablar en tercera persona que usamos comúnmente al referimos a
él, por ejemplo “la cabeza”, “el estómago”, “el hígado”, en vez de decir mi cabeza, mi
estómago o mi hígado. No existe consciencia para la modernidad de nuestro cuerpo,
incluso con los avances en el modelo medico tradicional y el conocimiento, este
conocimiento no se ha traspasado a las personas, sabiendo la sociedad más de autos y
motores que del propio cuerpo. Otro aspecto fundamental en este asunto para la psicología
y las ciencias de la salud, es el mismo modelo clínico o medico tradicional en sí. En este
sentido es necesario percatarse que la psicología al igual que este modelo se centra en lo
patológico, negativo, o sintomático, y no así en lo positivo, en las oportunidades de
construcción. La autora plantea que tanto para los psicólogos como para los médicos, la
enfermedad es el centro de las reuniones, es lo primero que ve. Así se pierde desde un
principio la pista que puede llevar a encontrar el verdadero sentido y significado de esa
enfermedad para esa persona. Los médicos conocen cada vez con más exactitud la
anatomía y fisiología humanas, pero no saben escuchar al cuerpo sano ni a sus pacientes.
La autora citando a Perlz explica, "En resumidas cuentas, el cuerpo del que se habla, del que
se es consciente, no es nada más que un sistema de hechos psicológicos". Todo esto que
percibió Perls fue lo que lo impulsó a idear diferentes modos de hacer sentir el cuerpo, para
que nos demos cuenta de qué sensación o postura acompaña a nuestro decir, y esto sea u
lenguaje el cual hablemos con nuestro cuerpo, dándole lo que necesita y complaciéndolo.
Citando a Freud, él también se refiere a este dialogo del cuerpo y mente, y como se
manifiesta en la sesión: “Los órganos pueden, entonces, como los síntomas' histéricos,
intervenir en la conversación (mitsprechen) mediante los síntomas y signos que derivan de
sus alteraciones". Agrega, más adelante: "Para que el órgano hable es necesario que el
psicoanalista pueda contra participar en la conversación, a partir de la conciencia de su
contratransferencia, teñida con la especificidad de cada uno de los órganos y cada uno de
los trastornos que le impone".

Reflexión:

La psicología al igual que la ciencia y la medicina, a veces puede desligarse muy fácilmente
de su propósito fundamental que es la humanidad y su beneficio. En nuestro caso particular,
la psicología no se escapa mucho de eso, ya que efectivamente se centra en lo patológico
y sintomático, lo cual si bien es algo necesario, pero que a veces nos hace olvidar la
oportunidad de solución, olvidando valorar las oportunidades y fortalezas. Creo que es
fundamental poder integrar en las personas nuevas perspectivas de salud, que hagan
énfasis en el holismo, ya que evidentemente amplía las posibilidades de que esa persona
pueda autodeterminar su salud, sobre todo si comienza a tener un propio vinculo a su
cuerpo y sus señales, vinculándolo a aspectos psicológicos. Crear este “dialogo”, o “vinculo”
con nuestro cuerpo es un aspecto muy importante, ya que es algo que la medicina no ha
tomado en cuenta, y la psicología en sus modelos más doctos tampoco. Integrar estos
aspectos es el desafío como profesionales, el poder justificar estas acciones frente al mundo
científico también un desafío. Todo esto tiene que ver en poder confiar en el conocimiento
y sus diferentes formas de expresión, ya que muchas veces el conocimiento científico
segrega a otros saberes por no tener capacidad de comprobarse científicamente, sin
embargo lo que se está perdiendo de estos saberes puede llegar a ser algo trascendental
para las personas y estos son renegados solo por falta de “cientificidad”.