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La Relación Sujeto Objeto.

La relación entre sujeto y objeto que las diferentes matrices epistémicas establecen y determinan
el modo de plantear un juicio crítico de la realidad, por ello se hace necesario acercarse a los
conceptos de los componentes de dicha relación.

El Sujeto que en su acto de conocer, recibe las imágenes del mundo, las procesa y explica a través
del lenguaje y genera un juicio. La noción de sujeto se puede entender en dos dimensiones, amplio
y estricto. En sentido amplio se entiende al sujeto como al hombre en su “entera naturaleza”, sus
sentidos, sus facultades, es decir, lo que compone al hombre en su conjunto, que es el que
conoce.

En el sentido estricto, la noción de sujeto hace referencia al “mundo interior” del hombre, es
decir, al “centro al que se le imputan la conciencia y a los actos intelectuales del hombre”, por ello
si el sujeto, epistemológicamente hablando, “es lo que se considera su ser más íntimo y profundo“
El Objeto que compone la relación, se puede entender como “lo que yace ante esa intimidad del
hombre o está puesto ante ella de modo que pueda ser conocido”. Asimismo el objeto goza para
Sierra Bravo de dos sentidos, amplio y estricto.

En sentido amplio, el objeto de conocimiento en su conjunto es el “mundo exterior”, éste está


dotado de una existencia independiente del pensamiento del hombre. En sentido estricto, el
Objeto, “no es la cosa o fenómeno parte del mundo exterior conocidos, sino lo que hay de
inteligible en esa cosa capaz de ser percibido y captado en el acto de conocimiento”.

En cuanto a la relación entre Sujeto y Objeto, se podría afirmar que está constituida por el acto
cognoscitivo. De allí que esta relación surge como un problema epistemológico y, por lo tanto, se
dan diferentes respuesta a dicho problema, pues las lógicas diferentes de concebir la relación dan
origen a distintas formas de entendimiento de ésta, así mismo la crítica, que se basa en ésta
relación, en tanto se entiende al sujeto como quien establece la crítica y a la sociedad se le otorga
la categoría de objeto. Esta concepción que separa al sujeto del objeto es visible en los
planteamientos de Karl Popper.

Entonces el objeto determina al sujeto; el sujeto asume de cierta manera las propiedades del
objeto, reproduciéndolas en una imagen sí. Esto designa al objeto como algo totalmente definido
que se presenta a la conciencia cognoscente. En contraste, una posición que valora más al sujeto
es la subjetivista. El subjetivismo busca el fundamento del conocimiento en el sujeto, ubicando la
esfera de las ideas y todo el conjunto de principios del conocimiento en el sujeto, que se convierte
así en el punto del que pende, la verdad del conocimiento. El tipo de soluciones pertinentes son,
por tanto, las que observan la relación entre sujeto y objeto en su dimensión ontológica, y que van
desde el realismo hasta el idealismo, desde la fenomenología hasta la actitud crítica de la posición
propia. Hessen explica estas posturas como soluciones metafísicas, sin recurrir a lo absoluto.

Ya sea una representación o un concepto (o como aquí se ha insistido, una imagen del objeto).
Cuando afirmamos entonces que hay objetos independientes de la conciencia, esta independencia
respecto de la conciencia es considerada como evidencia de la existencia del objeto, mientras que
la inmanencia de la conciencia se refiere al contenido del pensamiento individual, subjetivo.

RAFAEL A. QUANDT GUILLOT


COD: 2016115071

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