Sei sulla pagina 1di 13
QUIJOTE ) EN AZUL r eer el a » Actas selectas de las VIII Jornadas ~ Cervantinas celebradas en Azul > (Argentina) en 2015 DON QUIJOTE EN AZUL ACTAS SELECTAS DE LAS VIII Jornapas CERVANTINAS CELEBRADAS EN AZUL (ARGENTINA) EN 2015, Eprrapas Por JULIA D’ONOFRIO CLEA GERBER EDITORIAL UNICEN | TANDIL 2016 INDICE PReseNTACION Cura Genser Juia D'Onoraio PLENARIAS Aviat Brottert, “La mancha, de Cervantes al 98” Juan Dizco Via, “Dofia Cristina: en torno a los silencios y enigmas de la perfecta casada en el Quijote” Quyote CeLta Masex Burcos Acosta, “El Capitin Cautivo y Ia escritura negada” Marin Ezequren Caraarese, “La realidad no ilustrada de don Quijote” Mania ve os Ancexes Catvo, “La muerte en el Quijote” Jouta D’ONoFRi0, “...a nuestro cura he ofdo decir...’ Sancho y la predicacién a los ojos” ‘Mania Beatriz DurAv, “Imprenta en el Quijote de 1615: modos de escribir, modos de leer, modos de pensar” Crea Gerner, “Motivos del espejo en el Quijote de 1615” ‘Aoustina Orero Mac Doucatt, “Contar la vida y crear la ficcién: la literatura y los reencuentros en la secuencia de sierra morena en el Quijote de 1605” ‘Auicta Paront, “El Quijote de 1615: un recorrido por las liebres” Maria Rosa Perruccetus, “Identidad y diferencia. La myjer en la escritura cervantina” René Aupo Visarra, “Don Quijote: una identidad moderna?” Auvaro ZAMBRANO Y ALEJANDRA SiL85, “El texto que vendri: leer el clasico Elingenioso bidalgo don Quijote de la Mancha” OTRAS OBRAS CERVANTINAS La GALATEA Pauta SALMorRacHt, “Mi nombre es Caliope, mi oficio y mi condicién es favorecer ¥y ayudar a los divinos espiritus’ los poetas y la poesia como heroinas centradas enel prado y en el canto en La Galatea de Cervantes” NoveLas EjEMPLARES Danreza Furnter, en El celoso extremeno, La ilustre fregona y Las dos doncellas” “De identidades cambiadas y fingimientos: los personajes disfrazados 39 65 7S 85 95 103 109 119 127 131 143 149 161 im 6 Don Quijote en Azul 8 SILVANA ALBERTINA OYARZABAL, “La voz femenina en el diélogo entremesil cervantino: de Isabela y Leonora de El celoso extremerio a Lorenza de El viejo celoso” 7 Nuata Ropricuez Cartasta, “El celoso extremetio. Voluntad y deseo en el marco de un contexto de encierro” : 185 Noexta virats, “La poesia como ciencia: alcances de una preocupacién cervantina en El licenciado Vidriera” 193 Pensites Monica Nasir, “Libre albedrio y astrologia en el Persiles” 205 Veronica Zatsa, “A la ocasién la pintan calva': presencia y significado del refrin en el Persiles de Cervantes” 211 Reescrrturas Maartana Barrios MANNARA Y Maria Fiorencia SaRrAcino, “Matrices textuales cervantinas en Jusep Torres Campalans de Max Aub” 225 Rosario Marta Carrasco, “Quevedo y su reescritura de la muerte de don Quijote” 233 Marias Davin Massare a, “Reescrituras cervantinas en Semblante de Bestias de Jorge Goyeneche” 239 Roserro Jess Savan y Mariana Barrios Mannana, “Un manchego en Musashino. Reescrituras del Quijote a la luz del cémic nipén” 245 Mania Mencenes Yuen, “De Casiperro del hambre al Cologuio de los perros: los permisos del lector peregrino” 259 Mania isanet 2wanck, “El Quijote en la temprana litica de José Saramago” 265 REAPROPIACIONES Maria evzna nutsat, “Un conde de Lemos hermana dos ciudades: Montevideo y Azul” 277 Cecttia Srecuen, “Todos los Quijotes se cayeron: representacién y resignificacién del Quijote en el carnaval” 285 Francisco Cuzvas Cenvena, “Del Cervantismo trashy su razén de ser: Notas a partir de las Memorias maravillosas de Cervantes de Atanasio Rivero (1916) 295 Raaquet Vittatosos, “Conmemoracién en Chile del tercer centenario de la muerte de Cervantes (1916): el caso del cervant6filo Leonardo Eliz (1861- 1939)” 305 ExreRtenctas Docentes Botan Bannos, etal, “Don Quijote de la Mancha II parte, cuatro siglos después” a5 ‘antiAco DisaLvo, “De Gonzalo de Berceo a Cervantes y mis alld: “xperiencias de ensefianza y didlogo sobre literatura en la universidad” 319 Littana Pazo, “Un Quijote y muchos lectores, el hipertexto como herramienta didactica en las clases de literatura” a7 LA POESIA COMO CIENCIA: CONTEXTO DE UNA PREOCUPACION CERVANTINA EN EL LICENCIADO VIDRIERA Noeuia Vitaut Untversipap pe Buenos Aires Como sabemos, en casi todos trabajos de Cervantes, es posible hallar esparcidas ideas sobre la poesia que circulaban en diversos tratados de la época. La imagen de la poesia como ciencia ~representada la mayoria de las veces como una mujer acompafiada de otras damas que simbolizan las artes que la adornan~ es una constante en sus obras. La procedencia de estas nociones ya ha sido estudiada en los trabajos de prestigiosos investigadores (entre los que se destaca el libro fundante de Riley, Teoria de la novela en Cervantes), La falta de “originalidad” cervantina en estas cuestiones también fue oportunamente sefialada por Porqueras Mayo (1991). Naturalmente, Cervantes no era un tedrico: era un poeta. El interés que manifestara por estas concepciones estaba circunscripto a sus preocupaciones como creador:Por ello, coin cidimos con Mercedes Alcala Galan (1999) cuando propone interpretar estas definiciones de poesia en su contexto ficcional. Creemos, entonces, que més all de lo tdpicas que resultaran estas citas es posible analizar el uso que Cervantes hace de ellas en sus diferentes textos, de acuerdo con Ia poética planteada en cada una de esas obras. Nuestro trabajo se propone amalizar el contexto novelesco e ideolégico en el que se inscribe la definicién de poesia como ‘iencia en E/ Hcenciado Vidriera. NoveLa pet LICENCIADO VIDRIERA: SABER ¥ DESCONCIERTO Lanovela que nos ocupa, no caben dudas, nos presenta una historia sobre el conocimiento. Pricticamente todos los criticos que la han estudiado se ocuparon de apuntar la problemitica “cién que mantiene su personae principal con el saber (Casalduero, 1974; Redondo, 1981; = ine, 1982; Segre, 1990; Riley, 2001; y desde otras perspectivas, centrindose en la iden- "iad del personaje, Parodi, 2002 y D'Onofrio, 2011, se acercan al problema del conocer y no “onocer planteado en la novela). el mismo modo, todos coinciden en sefialar que esta obra presenta una estructura com- Fit. Por esta raz6n, durante muchos afios la novela sufrié el menosprecio de la critica, pues fener desarticulada y mal lograda. Las partes en las que puede dividirse el texto va- edge 1 ia¥estigador a otro.’ Consideramos que la postura mas acertada es la propuesta por "do (1981) ~retomada luego por Forcione (1982) y Riley (2001)-, quien establece una i ‘Simos consideran que puede separarse en dos secciones con una coda ~Segre (1990)-; otros, como “8 (1974),proponen la existencia de cuatro tramos distintos en la vida del protagonist, = 194 Don Quijote en Azul 8 segmentacién de la novela en tres partes desiguales que se corresponden con los tres estadony los tres nombres que adopta el personaje a lo largo del relato.? El hecho de que la mayoria de los criticos advirtiera la necesidad de pronunciarse sobre organizacién de esta obra nos indica que el texto problematiza el asunto. En efecto, esta ey tructura “desconcertada” (para usar un adjetivo cervantino) parece estar novelando el config. to entre fragmentacién y unidad (ya planteado en el Prélogo de las Ejemplares, cuando el ay nos invita a interpretar las novelas todas juntas o cada una de por si). Consideramos sustancial esta cuestién, pues es posible sospechar que no se trate tan solo de una cuestién de formas, sino de algo més profundo, involucrado con la construccién del sentido textual, Nos resulta ineludible, entonces, reflexionar sobre algunos de los modos en que la fag. mentacién opera en el texto. Para ello, nos ocuparemos de estudiar tanto la configuracién del personaje principal como el problema del conocimiento en la novela, siempre teniendo en cuenta sus vinculos con el problema de lo fragmentario. “DE LOS HOMBRES SE HACEN OBISPOS”: ‘TOMAS RODAJA EN LA ENCRUCIJADA DEL YO. “...somos todo un mosaico, tan informe y distinto en su composicién, que cada retazo, a cada ‘momento, hace su propio juego. ¥ hay tanta diferencia entre nosotros y nosotros mismos como entre nosotros y los demas.” (Montaigne, Ensayos) La ficciénque nos ocupa bien podria tomarse como ejemplo de lo expresado en el epigrae. La frase de Montaigne aparece citada en un libro en el que William Bouwsma (2001) analiza los cambios que propiciaron el surgimiento y declive de una nueva cosmovisin durante el Renacimiento. Entre ellos, se encuentra el fenémeno que el autor denomina “la liberacién del yo", asociado con una nueva concepcién ~mas dindmica- de los sujetos. La influencia de las ideas humanistas en las Novelas ejemplares ya ha sido sefialada y estudiada por Forcione (1982). Examinar la presencia de estos rasgos en la novela cervantina nos permitiré apreciat Jos movimientos de aproximacién y alejamiento practicados por Cervantes en relacién con los modelos heredados del humanismo. Cuando, junto con los estudiantes que iban a Salamanca, encontramos por primera vet® ese muchacho —que luego sabremos se llama Tomas Rodaja~ por las riberas de Tormes, 0° 2 _Segmentos desiguales en extensién, pero no en importancia, puesto que, como trataremos de demost™ cada una -como en un mosaico- contribuye a la formacién del sentido de la novela. Avalle Arce lo resume Jonge Garcia Lépet, publ . i Jorge Cada tat cits proceden dela edicidn de las Novela: gemplares eee Por Critica en 2001, 7 -ma. Si bien legamos * het Parodi (2002) centra su andlisis en este proble iad y de ae sunt 4 conclusiones diferentes, us de cae eS tienen el valor de haber estudiado el tema en to demostrado la centralidad 196 Don Quijote en Azul 8 En este sentido, es posible observar desde el comienzo un estrecho vinculo entre cong, cimiento, constitucién de la identidad y deseo. Iniciamos el trabajo afirmando que ésta tina novela sobre el conocimiento, pero sin dudas es también una historia sobre el deseo. voluntad que mueve la accién durante la primera parte del rlato es la del protagonist: gsc quiere cambiar de estado, viajar, conocer, en definitiva, transformarse. El texto deja bien cla, que es el deseo de Toms el que propicia el avance la accién en la primera partes La curiestasinsatisfecha que lo impulsa es otro de los axpectos que hacen de este personj un tipico representante de los ideales renacentistas.* En relaciGn con esto, podemos agregar que el propésito que enuncia Tomés al inicio del texto no era més que la expresién de un sentimiento de época, vinculado con el desarrollo del concepto renacentista del hombre, que segtin Agnes Heller (1980), hundia sus raices en el proceso mediante el cual los comienzos del capitalismo destruyeron las relaciones naturales entre el individuo y su familia, su posicién social y su lugar preestablecido en la sociedad, al tiempo que zarandearon toda jerarquia y estabilidad, volviendo fluidas las relaciones sociales, Ia distribuci6n de las clases y los estratos sociales, as{ como el asentamiento de los individuos en éstos... (Heller, 1980:8) ‘Tomas Rodaja, un muchacho que rompe lazos con su comunidad y su pertenencia fami- liar, parece ser el exponente maximo de la volatil situacién descripta por Heller. Al leer sus apreciaciones, comprendemos mejor por qué la osadia de Tomés fue tan bien recibida por los caballeros. Precisamente, este deseo de movilidad social es una de las interpretaciones que podemos dar al apellido que el joven se atribuye: Rodaja. Ya Redondo (1981) sefialé las miltiples re- 5 De hecho, el relato no se demora casi en la exposicidn de eémo fueron sus dias de estudiante, tampo- co se detiene en los detalles del camino: todo aparece como una excusa para conocer la concrecién de sus anhelos. Asi, tras ocho afios en Salamanca (a los que el texto dedica medio parrafo), una vez que los eaballeros terminaron sus estudios y volvieron a su villa en compafia de Tomés, éste “estuvo con ellos algunos dias; pe como le fatigasen los deseos de volver a sus estudios y a Salamanca —que enhechiza la voluntad de volver aellaa todos los que de la apacibilidad de su vivienda han gustado-, pidi6 a sus amos licencia para volverse."(267) Luego, cuando de regreso a la universidad se encuentre con el capitin Valdivia y éste lo invite a viajar on sus soldados a Italia, Tomés aceptari porque esto se aviene a la perfeccién con su proyecto de formacién: “Poco fue menester para que Tomés tuviese el envite, haciendo consigo en un instante un breve discurso de que seria bueno ver a Italia y Flandes y otras diversas tierras y paises, pues las luengas peregrinaciones hacen a los hombres discretos; y que en esto, a lo mas largo, podia gastar tres 0 cuatro afios, que, afiadidos a los pocos qu 41 tenia, no serian tantos que impidiesen volver a sus estudios. Y, como si tado bubiera de suceder a la medids de 1 gusto, dijo al capitan que era contento de ise con €l a Italia; pero habia de ser condicién que no se haba de sentar debajo de bandera, ni poner en lista de soldado, por no obligarse a seguir su bandera” (269). ‘Una vez en Italia, es su puro antojo el que determina su derrotero: “Otro dia se desernbarcaron todas las com” afias que habjan de ir al Piamonte; pero no guiso Tomds hacer este viaje, sino irse desde alli por tierra a Roma) 4 Népole, como lo bize, quedando de volver por la gran Venecia y por Loreto a Milén y al Piamonte."272)_ Finalmente, su paseo culmina, tras pasar por Flandes, porque “habiendo cumplido com ef deseo que lemovid# 4 que habia vist, determiné volverse a Espafiay a Salamanca a acabar sus estudios; y como lo pens6 10 PX? Juego por obra...” (275) 6 — Laideade curiostas insatisfecha es uno de los rasgos caracteristicos de lo que Dott (1992) denor® “la cultura del énimo”. Retomaremos estos postulados en la segunda parte del trabajo. aa Lapocsiacomociencia 197 misiones que evoca esta palabra puesta en relacién con jeenciadoal final de la novela). Justamente, este estudion conta rueda de la fortuna y con la nocién de inestabilida constante que evoca la denominacién del personaje es in un rasgo de ee eer Perturbada. No obstante, en el contexto que venimos desarro., Iando, es posi le pe como testimonio de una sociedad en la que todo se habia vuelto inestable e incierto. Al mismo tiempo, la imagen de la rueda, remite ~como lo ha sefialado certeramente Pax rodi (2003), siguiendo a Redondo (1981)- al circulo en tanto figura que representa la idea de perfeccién, puesto €n contraste con una serie de bifurcaciones que atraviesan la novela. Consideramos pertinente recuperar este juego de centro y fuga propuesto por la autora, ya que remite, en nuestra coordenada de lectura, ala dindmica entre orden y caos que se despliega en e/fluctuante terreno social (y psiquico) en que se mueve este personaje, construido como un delicado equilibrio siempre en peligro de derrumbe. En efecto, los sucesivos érdenes que se establecen en el texto se van desmoronando uno tras otro y provocan la permanente ruptura de las expectativas del lector. Todo esto no hace mas que proponer una evidente desestabilizacién del sentido. A nivel del personaje, la inestabilidad se evidencia desde el inicio en Ia voluntad de ser otro expresada por Tomis (Este desea obtener otro estatus, pero también, transformarse me- diante el conocimiento). Los vaivenes de su personalidad parecen ejemplifican la visién de la existencia humana “como un movimiento incesante” a la que hacia referencia Bouwsma (2001: 43). El texto despliega ante nosotros las dos caras del fenémeno: por un lado, exhibe el aspecto positivo de esta incertidumbre asociado con las posibilidades de movilidad social y la confianza en el “progreso” que comportaban estos cambios. Por el otro, el desequilibrio al que tsté expuesto Tomas es presentado como una amenaza. Precisamente asi lo percibe el licenciado: el sintoma de su locura (creerse de vidrio) pone de manifiesto, ademas de los “peligros de la transparencia” (D'Onofrio, 2011), el temor a Ia desintegracién. El riesgo principal al que cree estar expuesto el protagonista (ya devenido en licenciado Vidriera) es el de quebrarse, es decir, descomponerse en fragmentos. | De este modo, el relato nos presenta una actitud ambivalente frente a las 1 Propias de la época. El optimismo que podia colegirse del deseo que Tomés — comienzo termina transformandose en una sombria realidad: el personaje no ganar la fama Porlas letras, sino por las armas. El precio que pags e a muerte. La desintegacion fisica que ‘anto temia estando loco deja de ser percibida, entonces, como una simp le bers, i Sibien a nadie se le ha escapado Ia irénica paradoja cifrada en que el Foe a 'afama mediante el cutivo de las letra, la alcance a través de las armas, muchos axle Sit itterpretado este final “glorioso” como algo positivo. Nosotros creemoss OA ta optienisan0 "*presado, que este desenlace esconde una amarga ironfa que ee Piece campo de batalla, pero el titulo de la novela que da tr (y ala ver verdaderamente Weel de “licenciado Vidriera”. O sea, rescata la etapa més infame “Alebre) dey personaje. “Rueda” (el apelativo que adopta el 0 vincula el apellido del protagonista id asociada con ella. Ese movimiento terpretado por Redondo (1981) como -asce s in! 7 pliegan en el texto > . ta guerra que se des alo ye"? confirma por una serie de apreciaciones negativas sobre lt Bs lego dela coleccién, 198 Don Quijote en Azul 8 En virtud de todo lo dicho ~y teniendo en cuenta que la novela plantea que un mismo sy. jeto pueda ser al menos tres (Rodaja, Vidriera y Rueda) o bien presentarse en numerosos esta dos: labrador, estudiante, soldado, bufén de corte y, al final, nuevamente soldado-, es posible afirmar que el texto nos enfrenta al problema de la identidad como algo fragmentario e ines. table, similar a un mosaico (como proponia la cita de Montaigne que utilizamos de epigrafe). VipRIERA O DE LA FRAGILIDAD DEL CONOCIMIENTO HUMANO Los cambios en la concepcién del hombre tuvieron consecuencias en los modos de pensar a relacién de los sujetos con el saber. La curiositas del licenciado 1que lo lleva a estudiar, a conocer Italia y a viajar por otros lugares europeos! es consistente con la idea de Séneca, retomada por Petrarca y mentada por Ugo Dotti en un estudio que dedica al Humanismo: “nuestro espiritu esté en perenne movimiento y en eterna incertidumbre” (apud. Dotti, 1992: 5). La metéfora del igneus vigor cobra en Petrarca mucha fuerza, unida a la idea de que “el valor del espiritu se realiza a través de Ja palabra y la escritura, a través de la elocuencia.” (Dotti, 1992: 6) ‘Como hemos expuesto en el apartado anterior, el personaje de la novela cervantina que estamos analizando comparte esa misma fe en la educacién y en la palabra. De hecho, su proyecto vital depende de esa creencia. La figura mitologica que representaba este fuego ince- sante era Ulises. No creemos casual, entonces, que en la novela se establezca una comparacién implicita entre Tomas y el héroe homérico. Esto se observa cuando —en el transcurso de su re- corrido por Italia~ Rodaja se enfrenta con tentaciones equiparadas por el narrador con las que habian desafiado al guerrero de ftaca: “Por poco fueran los de Calipso los regalos y pasatiem- pos que hall6 nuestro curioso en Venecia, pues casi le hacian olvidar de su primer intento.” (274) No obstante las connotaciones positivas involucradas en esta comparacién, no debemos ol- vidar que el texto plantea desde el comienzo una postura ambivalente respecto de las creencias renacentistas vinculadas con el conocimiento, Conviene tener en cuenta todas estas precau- ciones cuando ingresemos a la zona més escurridiza del relato: la parte en que Tomés, ha- biendo ingerido involuntariamente el veneno de un filtro de amor que casi lo mata, despierta creyéndose de vidrio y comienza su etapa como licenciado Vidriera. Mas alla del material del que se cree hecho el licenciado en su delirio y la consiguiente fragilidad a la que se siente expuesto en esta etapa (a la que ya nos hemos referido), nos inte resa poner el acento en los ingeniosos dichos que el personaje emite a los cuatro vientos, enla arena publica. Los apotegmas nos ofrecen, indudablemente, un saber fraccionado. Riley (2001) los ha estudiado en un magistral articulo en el que analiza la relacién que guardan los dichos Lapeaned con la filosofia de los cinicos. También Parodi (2003) ha propuesto una lectura de fentencias, pero la mayoria de los criticos ha rehuido ofrecer una lectura orginica de !8 parte central de la novela. Los estudiosos suelen sefialar el espiritu satirico de las criticas de Vidriera, pero no profundizan su estudio, Consideramos que estas sentencias estan intimamente ligadas con el sentido de la novela y ‘que no son meras muestras de la incoherencia discursiva del licenciado.* La visi6n fragme™” 8 Varios autores (Bataillon, 1966; Forci 5 i 39, por men cionar algunos de Los mis des ‘orcione, 1982; Sampayo Rodriguez, 1986 y Vilanova, 1989, Por acados) han interpretado los apotegmas del licenciado como signo de los Lapoesiacomociencia 199 tnria del saber que presenta el discurso de Vidriera puede ser : er : hc gu alta edna eee ea eo dpi pecto a esto, lo que nos interesa subrayar pa ma.’ Con res- rticularmente en consonanci: i ib lancia con lo que veni planteando es que las ruinas permiten postular una poética fundad prsear aber y de los modos de aproxi Por ello, no juzgamos casual la introducci Pore de las sentencias del licenciado. Los apotegmas que enuncia Vidriera conforman una sarta de opiniones y sentencias que versan sobre materias muy disimiles y constituyen la parte central de la novela. Estos dichos exponen ostensiblemente Ja paradoja de la sabiduria puesta en boca de un necio (en la linea de la revalorizacién humanista de la Jocura que encuentra en la Moria erasmiana su maximo exponente). Si bien nosotros no ahondaremos en este tema por considerarlo suficientemente analizado en los textos que citamos oportunamente, nos importa rescatar el estatuto ambiguo que adquieren los juicios emitidos en tal contexto.”” Laenunciacién de estas sentencias puede dividirse en dos etapas: la primera, situada en Sa- lamanca; la segunda, en la corte, Valladolid. En cuanto a las primeras apreciaciones, podemos afirmar que en su mayoria estdn referidas a la vida cotidiana (opina sobre maridos engafiados, sobre desavenencias matrimoniales, sobre mujeres “de la casa Ilana”), Se observa en la primera tanda ciertos rasgos de misoginia y antisemitismo en los comentarios. El licenciado encarna en su locura un discurso bastante conservador. No obstante, es imposible perder de vista la ambigiedad de la que estan revestidas estas opiniones. El discurso dominante aparece aqui desarticulado y reorganizado en nuevo sistema, bajo una nueva luz desestabilizadora. No sélo Porla locura, sino también porque, tal como asevera Riley (2001), Cervantes parece presentar una actitud desfavorable hacia la tendencia a la critica destructiva, Note, ee injuriosa on la que estaba asociado el cinismo que supuestamente encarna el licenciado. la an etapa, situada en Valladolid (onde estuvo asentada la corte oe ae 1606), reviste para nosotros mayor interés, puesto que Vidriera ‘triunfa” como loco —e a Yasume de un modo mas palmario el tipico discurso satirico, centrado cn Tacs on oficios. La investidura satitica propicia que sea este el momento mas élgido ee i parade : licenciado loco reflexionara sobre la sabiduria y se pai cargo del vituperio de lo dores (de los que de algiin modo, él mismo forma parte). . Exc eselcontextoen el ue se insertan los comentarios sobre los poctas y ta definicié : i i caras a la tradicién humanista. Poesia como ciencia, Esta nocién era una de las ideas més ee Para los estudiosos inscriptos en ella 1a poesia representaba un ee. Srssmianos i nes a el tema de las ruinas en i lienciado Vidrierg enw. yenaje a Mekbora Romanos. ‘un bufén o-un sabio endemoinado quien : conocimiento. ién de la definicién de poesia como ciencia en medio Trabajo los aspectos especificamente vinculados cor ue se publicard préximamente en un volumen del Hom Sainpayo Rodrigues lo resume claramente: “dra un profes un OO a ama que dd hablabar (1986, 141) Y luego, haciendo hincapié en Ia reversibilic ‘el vulgo. Pero para si mismo *ciado Vidtiera“pfrece un docto-ignorante y un lco-euerdo eae sno ; CN Nbio-cuerdo y un loco-ignorante (en cuanto ignora su estado ‘emés cus palabras).” (1986: 147) 200 Don Quijote en Azul 8 conocimiento, En el texto cervantino, estas concepciones aparecen en boca de un loco manera, pasan de la teoria al terreno ideolégicamente ambiguo creado en esta ficcién, A mopo DE CONCLUSION Los alcances de la definicién de poesia como ciencis Ja representacién de poeta desplegady en el texto y la relacién entre estas y el contexto ideolégico y conceptual en que se insertag ameritan un anilisis que por las limitaciones espaciales no podemos desarrollar en la presente comunicacién. Nos conformamos aqui con haber sefialado algunos de los presupuestos que enmarcan esas ideas como punto de partida para pensarlas en su entorno novelesco. ‘Como hemos intentado mostrar, la Novela del licenciado Vidriera se abre al dilogo con va- rios ideales del humanismo desde una época diferente a aquella en la que habfan sido forjados, En este trabajo nos centramos en la representacién textual de dos cuestiones fundamentals en el imaginario renacentista: a constitucién de la identidad del sujeto y el problema del co- nocimiento. En ambos casos vimos que el texto cervantino apela a un tratamiento que subraya Ia fragmentariedad. El universo de referencia en la obra es un mundo fracturado, en el que ya no hay lugar para el optimismo ilimitado que proponian los humanistas. No obstante, comprobamos que el texto es al mismo tiempo profundamente humanista al renunciar a las certidumbres absolutas. Al insertar los postulados teéricos en un entorno ficcional que privilegia la vacilacién y la ambigiiedad, la novela logra exhibir las fisuras de un paradigma ya en declive, aunque al mismo tiempo parezca resistirse a abandonar los cimien- tos mas profundos de ese aparato conceptual en ruinas. Consciente de que no ¢s la teoria sno Ja praxis ficcional la que puede reconstruir el mundo a partir de sus fragmentos, Cervantes n0 abjura, en definitiva, de su fe en la poesia ni de su amor por la palabra. BiBiiocRAFia : ’ Alcalé Galin, Mercedes (1999), “Teoria de la poesfa en Cervantes: poesia citada en la nove, Caliope, 5, N° 2, 27-43. Avalle Arce, J. B. (1982), “Introduccién’, en Cervantes, Novelas ejemplares (ed. J.B. Avalle Arce), Madrid, Castalia, tomo II. Bataillon, Marcel (1966), Erasmo y Espafia, México, FCE, 777-801 Bouwsma, William J. (2001), E/ otoro del Renacimiento (1550- 1640), Barcelona, Critic Casalduero, Joaquin (1974), Sentido y forma de las Novelas ejemplares, Madrid, Gredos Cervantes Saavedra, Miguel de (2001), Novelas Ejemplares (Edicién y notas a cargo de] Garcia Lépez), Barcelona, Critica. DOnoftio, Julia (2011), “E/ enciado Vidriera y los peligros de la transparencit’ ee Quijote en Azul 3. Actas de las 1 Jornadas Internacionales Cervantinas, Azul, Editorial A” 101-116, : Eni Ugo (1992), La citta dell'uomo. Lumanesimo da Petrarca a Montaigne, Rom aire Por units (raduccin del cap. I por Ma, José Schamun; Ficha de citedra~ OPH ‘one, Alban (1982), Cervantes and the humanist vision: A study of four Exemplar Princeton, Princeton University Press, Heller, Agnes (1980), : Elhbombre del Renacimiento, Barcelona, Peninsula, 1ra. ed. 1978: La poesia como ciencia 201 Parodi, Alicia (2002), “Quién es éste: la inverosimil identidad de Tomas Rueda, sus circulos y bifurcaciones”, Las ejemplares, una sola novela, Buenos Aires, Eudeba, 115-128, Porqueras Mayo, A. (1991), “Cervantes y la teoria postica’, Actas del IT Cologuio Internacional de la Asociacion de cervantistas, Barcelona, Anthropos, 83-98, Redondo, Augustin (1981), “La folie du cervantin licencié de verre (traditions, contexte his- torique et subversién)”, en Redondo et Rochon (ed.), Visages de la folie (1500-1560), Publi- cations de la Sorbone, Paris, PP. 33-44. (Traduccién castellana: “La locura del cervantino licenciado Vidriera. Tradiciones, Contexto histérico y subversion”, en Revistando las cultu~ ras del Siglo de Oro. Mentalidades, tradiciones culturales, creaciones paraliterarias y literarias, Salamanca, Ediciones de la Universidad de Salamanca, 2007, 251-262) Riley, Edward C, (1966), Teorta de la novela en Cervantes, Madrid, Taurus. Riley, Edward C. (2001), “Cervantes y los cinicos”, en Li vantes y la posteridad, Barcelona, Critica, 219-238, Sampayo Rodriguez, José Ramén (1986), Rasgos erasmistas de la Jocura del licenciado Vidriera de Miguel de Cervantes, Kassel, Reichenberger. Segre, Cesare (1990), “La estructura Psicoldgica de El licenciado vidriera”, Actas I CLAC, Barcelona, Anthropos, 53-62. Vilanova, Antonio (1989), Erasmo y Cervantes, Barcelona, Lumen. a vara invenciOn. Estudios sobre Cer~

Potrebbero piacerti anche