Sei sulla pagina 1di 4

ARTHAS VS HE-MAN

La situación en a las afueras del palacio de Odín se tensionaba debido al


enfrentamiento que había provocado Judam, en su absurdo afán por medir dos
fuerzas imparables; uno de los grandes guerreros era nada más que el príncipe
Adam de la casa de Miro, y su contrincante el Rey Exanime. Ambos guerreros
dignos de admiración entre su público, que expectante observaba desde la
seguridad que le podía otorgar el palco lejano de Mithgard, mientras ellos se
contemplaban con detenimiento esperando el ataque inicial. Unos cuantos
segundos transcurrieron hasta que el Rey Exánime tomó la iniciativa.

- Arthas: Al parecer a Judam le gustó tanto tu derrota que quiere humillarte


una vez más.

- He-man: El desprecio con el que hablas de tus oponentes me hace dudar de


tu capacidad al ejercer como Rey, ¡Y juro por Eternia que no permitiré que
un tirano de semejantes aires gobierne de ese modo tan despectivo a su
gente!

He-man sostuvo con firmeza su espada y arremetió contra el Rey Exánime, pero
Arthas lo evadió fácilmente usando un ágil giro de muñeca y congelando de
inmediato a He-man.

- Arthas: ¿Es todo? ¿Así de fácil se desvanece el juramento de un futuro Rey?


Creo que eres tú el que no tiene capacidad para gobernar, pero no te
preocupes Adam. Yo le ofreceré un verdadero Rey a tu gente, uno que sea
capaz de mantener la calma y un juramento por más de una batalla.
- He-man (pensamiento): Él cree que el pueblo no puede vivir sin un Rey, pero
lo cierto es que es el Rey quien no puede vivir sin un pueblo y es de éste
mismo de dónde saca su fuerza.

El hielo alrededor de He-man se comenzó a quebrar.

- Arthas: Eres fuerte Adam, seré considerado contigo y te convertiré en mi


principal Caballero de la muerte luego de asesinarte.

El hielo se quebró y He-man hizo una carga contra el Rey Exánime, esta vez realizó
un ataque directo a la cabeza de Arthas que fue esquivado a duras penas por
Shadowmourne, pero el objetivo de He-man no era el cortar con la espada sino
abalanzarse sobre Arthas para poder derribarlo; y lo logró. De inmediato He-man
intentó atravesar al Rey con su espada, pero Arthas reaccionó empujándolo hacía
atrás de una patada y luego rodando en dirección opuesta.
Adam se adelantó un poco esperando el siguiente ataque de Arthas, quien
aprovechó el tiempo para llamar fragmentos de almas que intentaron golpear a He-
man, distrayéndolo mientras el campo de batalla se comenzaba a profanarse por el
aura del Rey Exánime.

- Arthas: Es suficiente, ahora Frostmourne se encargará de ti.

El Rey apuntó la Frostmourne en dirección a Adam y éste cayó al piso.

- Arthas: Ahora deja que el susurro de Frostmourne guie tu alma Adam.

Mientras tanto dentro de Frosmourne; Adam se encontraba en una habitación


sellada, llena de almas que intentaban atraparlo. Miserables lacayos de la voluntad
del Rey Exánime que estaban obligados a hacer su voluntad, excepto uno.
- Terenas Menethil II: Debes acabar con la maldad que tiene prisionera
nuestras almas y la voluntad de mi hijo. Enfréntate ante estos espíritus
mientras te regreso a la vida, si eres lo suficientemente fuerte como para
regresar, entonces existe una gran probabilidad de que puedas vencerlo.

Adam luchó contra espíritus de toda clase de guerreros, hasta que pudo darle el
tiempo suficiente al Rey Terenas para devolver su alma a donde pertenecía. Cuando
He-man abrió los ojos, notó que estaba recostado sobre un terreno pantanoso y
Arthas lo observaba fijamente.

- Arthas: Eres fuerte como para soportar sucumbir antes Frostmourne, pero no
te reocupes, puedo hacerlo con mis propias manos.
- He-man: ¡¿Qué clase de Rey honra la memoria de su padre corrompiéndole
el alma?! ¡¿Qué clase de abominación encierra a toda su gente para
gobernarla?! ¡Pagarás por todos tus actos Arthas!

He-man quiso golpear con tal fuerza a Arthas que, cuando sus espadas chocaron
Arthas retrocedió siete pasos y He-man de inmediato intento cortar una vez más
con todas sus fuerzas, ésta vez golpeando en la pequeña abertura que ya había
causado otra espada en el filo de Frostmourne; provocando que se quiebre en
pedazos. Acto seguido hubo una explosión que surgió de la espada quebrada y se
liberaron todas las almas que permanecían cautivas en su interior. Arthas cayó al
piso y fue atendido por el espíritu de su padre mientras agonizaba.

- He-man: Gracias por permitirme liberar a tantos inocentes Terenas.


- Terenas Menethil II: No celebres tan rápido Adam…

En eso apareció Judam a lado de Adam y Terenas.

- Judam: Te declaro campeón oficial del torneo Adam. Felicitaciones…


- He-man: Todo sea por las almas liberadas y por Eternia.
- Terenas Menethil II: ¿No le dijiste Judam?
- He-man: ¿Qué me tenías que decir Judam?
- Judam: Sin un líder, la plaga será aún peor, destruirá el mundo de donde
provienen esas almas qué haz salvado; provocando más caos y destrucción
que el que ya existía. El hecho Adam; es que siempre tiene que haber un
Rey Exánime.

Dicho esto Judam miró fijamente a Adam, extendió el casco y lo puso delante de él
con esa sonrisa tranquila que lo caracteriza cuando da una mala noticia.

FIN.

Potrebbero piacerti anche