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ALMA MÁTER Vol 3, N°4:143-163 (UNMSM, Lima 2016)

DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA

ESTUDIO DE LA LEY PENAL Y SU APLICACIÓN EN RELACIÓN


CON SU ÁMBITO DE VALIDEZ ESPACIAL
STUDY OF CRIMINAL LAW AND ITS APPLICATION IN CONNECTION
YOUR SPACE SCOPE OF VALIDITY

Silfredo Jorge Hugo Vizcardo


Universidad Nacional Mayor de San Marcos
< proderechoperu@gmail.com >

RESUMEN

La conceptualización teórica de la “ley penal”, puede implicar la referencia al vasto ámbito en la que ella se puede apli-
car. Así, hablamos de que por tal denominación se conocen a las leyes penales propiamente dichas, a las leyes penales
procedimentales y a las leyes penales ejecutivas o de ejecución penal. En tal sentido, nuestra referencia tiene como eje
preciso a las leyes penales propiamente dichas, que regulan el sistema punitivo y que se traducen en disposiciones de
naturaleza general (parte general) o de naturaleza especial (parte especial). Las primeras contienen normas abstractas y
generales, de naturaleza obligatoria, referidas a los principios o fundamentos teórico-científicos de la ciencia penal, que
sirven de sustento orientador y principista a los postulados de la parte especial. Las segundas, que denotan con propiedad
la característica fundamental del derecho punitivo, se componen de una mixtura normativo-descriptiva (tipo penal) y de
una consecuencia jurídica coercitiva, obligatoria e ineludible, que es la pena o preventivo-terapéutico que es la medida
de seguridad.

Palabras clave: Ley penal y su ámbito de validez espacial.

ABSTRACT

The theoretical conceptualization of “criminal law” may involve reference to the vast area in which it can be applied.
So, we talked about that for such designation to criminal laws are known as such, the procedural criminal laws and the
executive penal or criminal enforcement laws. In this regard, our reference is to precise axis criminal laws themselves,
which regulate the punitive system and result in provisions of a general nature (general) or of special nature (special
part). The former contain abstract and general rules, binding in nature, based on the principles or theoretical scientific
foundations of criminal science, serving as counselor and principled to the postulates of the special part livelihood. The
latter, denoting properly the fundamental characteristic of punitive law, consist of a normative-descriptive (criminal)
and a penalty, mandatory and unavoidable legal consequence mixture, it is worth or preventive-therapeutic which is the
measure of security.

Keywords: Criminal law and its field of spatial validity.

Recibido: 14/03/2016 Aceptado: 29/04/2016

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SILFREDO JORGE HUGO VIZCARDO

MARCO NORMATIVO: Constitución Política; referidas a los principios o fundamentos teórico-


Código Penal D. Leg. 635. científicos de la ciencia penal, que sirven de sustento
orientador y principista a los postulados de la parte
especial. Las segundas, que denotan con propiedad
1. INTRODUCCIÓN: CONCEPTO Y la característica fundamental del derecho punitivo,
CARACTERÍSTICAS se componen de una mixtura normativo-descriptiva

L
(tipo penal) y de una consecuencia jurídica coerciti-
ey es la norma jurídica escrita de carácter ge- va, obligatoria e ineludible, que es la pena o preventi-
neral, emanada de una autoridad legitima- vo-terapéutico que es la medida de seguridad.
da constitucionalmente como legisladora Como toda ley, la penal ostenta carácter gene-
(Poder Legislativo). En sentido material se ral y abstracto y como inmediata consecuencia se
conceptualiza a la ley como toda norma jurídica de representa como igualitaria. Es constitucional en
contenido y validez general y abstracto, válida para la cuanto su origen se ajuste a las formalidades que la
solución de un número indeterminado de casos y de Constitución establece para su creación. Es de natu-
aplicación indistinta para un número indeterminado raleza pública. “Se distingue de otras leyes, además,
de personas. En sentido formal, ley es toda norma por el desarrollo de un mecanismo de tipificación
emanada del órgano legislativo del Estado, previo el con sentido exhaustivo y exclusivo: concierne princi-
cumplimiento de los requisitos, formalidades y pro- pal pero detalladamente a ilicitudes (las más graves,
cedimientos señalados en la Constitución. por cierto, a juicio político del legislador histórico) y
Desde la perspectiva planteada por la característi- agota la relevancia jurídico-penal del hecho en orden
ca eminentemente escrita de nuestro sistema punitivo a la punibilidad criminal” (Fernández Carrasquilla
(y en general de todo nuestro ordenamiento legal). Es 1995: 75).
el Estado, mediante su órgano especializado que es el La ley penal es por tanto, según Vives Antón, “el
Congreso, o por excepción directamente mediante el instrumento en el que las normas penales se expre-
Poder Ejecutivo, vía delegación de facultades (Arts. san o, dicho de otro modo, su fuente. La ley no es,
102 y 104 de la Constitución), quien se representa sin más, la norma, sino que la norma se expresa en la
como fuente de producción del Derecho penal. En tal ley y es lo que la ley significa o parte de lo que la ley
virtud, corresponde a la ley constituirse en la expre- significa. Identificar norma y ley responde a un uso
sión de todo nuestro ordenamiento jurídico-penal y lingüístico corriente. Y nada hay que objetar a ese uso,
consagrarse como su única fuente formal, inmediata y si se realiza a conciencia de que no es más que una
directa. “La ley es, por antonomasia, la fuente del de- licencia expositiva, esto es, sabiendo que lo que justi-
recho criminal, y por cierto la única que puede crear y fica la sinonimia es una mera figura retórica y no una
agravar tipos y sanciones…” (Fernández Carrasquilla equivalencia conceptual” (1996: 339).
1995: 65).
La conceptualización teórica de la “ley penal”,
puede implicar la referencia al vasto ámbito en la que 2. CONTENIDO: CONCEPTO DE NORMA
ella se puede aplicar. Así, hablamos de que por tal JURÍDICO-PENAL
denominación se conocen a las leyes penales propia-
mente dichas, a las leyes penales procedimentales y a Definido en esencia, el Derecho Penal, como un
las leyes penales ejecutivas o de ejecución penal. En conjunto de prescripciones jurídicas, incluyendo en
tal sentido, nuestra referencia tiene como eje preciso ellas normas, principios y valoraciones, resulta nece-
a las leyes penales propiamente dichas, que regulan el sario identificar el concepto de norma jurídico pe-
sistema punitivo y que se traducen en disposiciones nal, para cuyo efecto, conforme lo señala Mir Puig
de naturaleza general (parte general) o de naturaleza (1996: 26), conviene precisar el concepto de norma
especial (parte especial). Las primeras contienen nor- jurídica, como género al cual pertenece la especie,
mas abstractas y generales, de naturaleza obligatoria, que en este caso es la norma jurídico penal. Una

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norma jurídica, precisa el maestro español, es un 3. NORMA PRIMARIA Y NORMA


mensaje prescriptivo —que prescribe una actuación SECUNDARIA
determinada— expresado a través de determinados
símbolos, normalmente consistentes en enunciados. El enunciado legal, que describe el comportamien-
Así, los textos legales, o enunciados legales, consti- to prohibido y conmina una consecuencia jurídica,
tuyen el vehículo de expresión de las normas legales, cumple, en forma general, una función de informa-
a cuya clase pertenecen las normas jurídico penales. ción y aviso a la comunidad con fines protectores y
Tales enunciados legales reciben distintos nombres: preventivos. Pero, asimismo, cumple un fundamen-
“proposiciones jurídicas”, “preceptos legales”, “dis- tal papel de transmisión de normas: las dirigidas al
posiciones legales”. Con frecuencia también se de- ciudadano y las dirigidas al juez.
nominan “normas legales”, pero resulta apropiado En primer lugar, tenemos la “norma primaria”,
distinguir claramente entre el texto legal y la nor- cuya naturaleza es jurídico penal y requiere una labor
ma o normas que expresa. El enunciado legal es un interpretativa para su identificación ya que no apare-
conjunto de símbolos linguísticos que conviene dife- ce explícito en el texto legal, dirigida al ciudadano,
renciar del mensaje prescriptivo que transmite, que conminándolo al acatamiento o abstención de cier-
constituye la norma jurídica. tas conductas consideradas obligatorias o prohibidas,
de acuerdo a los lineamientos de la política crimi-
“La norma penal es, como toda norma jurídica, un nal. Por otra parte tenemos la “norma secundaria”
mensaje prescriptivo expresado a través de determi- (la que sí encontramos definida y explícita), que está
nados símbolos, normalmente consistentes en enun- dirigida al juez, y se expresa como un mandato que
ciados. Pero tales enunciados —enunciados, proposi- lo obliga a imponer la pena en el caso de verificarse
ciones jurídicas, preceptos legales— constituyen sólo la infracción —conforme aprecia García Pablos de
el vehículo de expresión de las normas, y no deben Molina (2009: 349), ambos preceptos son impera-
confundirse con las normas mismas. El enunciado o tivos y tienen su sanción; para la norma primaria,
proposición legal, como conjunto de símbolos lin- la prevista en el tipo penal del que se trate; para la
güísticos, debe diferenciarse del mensaje prescriptivo norma secundaria, la responsabilidad administrativa
(“norma”) que contiene y transmite, aunque a me- y penal en que pueden incurrir los órganos que in-
nudo se utilicen indebidamente como sinónimos” cumplen el mandato de aplicar la sanción legal—.
(García Pablos de Molina 2009: 347). Así, mediante el precepto que castiga el homicidio
(Art. 106: El que mata a otro será reprimido con
No todo enunciado legal expresa una norma jurídica pena privativa de libertad no menor de seis ni mayor
completa. Así tenemos que las disposiciones, corres- de veinte años), se pretende, además de informar y
pondientes a la parte general del Código, no suelen castigar; transmitir, como norma primaria, la prohi-
transmitir mensajes prescriptivos completos (tales bición de dar muerte antijurídica al semejante bajo
disposiciones tienen la función de precisar el alcance la amenaza de la pena (el “no matar”). Y, como nor-
de los preceptos de la parte especial). Por otra parte, ma secundaria, la obligación de la administración de
un enunciado legal puede servir de base a más de una justicia (juez), de imponer la pena conminada, ante
norma jurídica. Esto es lo que sucede, precisamente, la concreción de la conducta prohibida (véase Armin
en los preceptos de la parte especial del Código pe- Kaufmann 1977).
nal, cada uno de los cuales sirve de base (principal) Al respecto, merece tomarse en cuenta la pro-
a dos clases de normas: una dirigida al ciudadano, blemática referida a la distinción entre normas de
prohibiéndole la comisión del delito; y otra dirigida valoración y normas de determinación. ¿Establecen
al juez, obligándole a imponer una pena en caso de las normas penales meras valoraciones acerca de las
que se cometa el delito de que se trate. Hablamos así, conductas delictivas, poseen por el contrario carácter
de norma primaria y norma secundaria. imperativo, o existen normas penales de una y otra
naturaleza? Esta es la cuestión que hay que decidir

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al plantear la alternativa de normas de valoración o legítimo de las normas penales y la consideración


normas de determinación. Una norma sería (sólo) de de que no es lícito imponer penas a enfermos men-
valoración si se limitase a expresar un juicio de valor, tales, menores u otras personas que no puedan ser
positivo o negativo, sin imponer ningún imperativo motivados normalmente por las normas jurídico-
concreto dirigido a su destinatario. “Norma de de- penales. Por lo tanto, las valoraciones jurídico pe-
terminación” significa, en cambio, la expresión de un nales dan lugar no sólo a normas concretas, sino
mandato o prohibición que trata, a modo imperativo también a principios generales del Derecho penal
o directivo, de determinar la conducta del destinata- (por ejemplo: principio de exclusiva protección de
rio (Armin Kaufmann 1977). bienes jurídicos, principio de culpabilidad, etc.).
En el ámbito del Derecho penal, la discusión de Como efecto, la concepción imperativa de las
esta alternativa tiene sentido con relación a las “nor- normas penales determina consecuencias fundamen-
mas primarias” dirigidas al ciudadano. Parece obvio tales en la función de la pena y la teoría del delito. Si
que las “normas secundarias” dirigidas al juez no se admite la esencia imperativa de la norma dirigida
puedan sino tener carácter imperativo, puesto que al ciudadano, será más coherente asignar al Derecho
sin duda ordenan la imposición de una pena. En penal, y por tanto a la pena, la función de prevención
cambio, cabría discutir si las normas primarias son de delitos, en desmedro de una función puramente
de valoración o de determinación. Así, en el primer retributiva.
caso, el precepto que castiga el homicidio establece- Respecto a las normas relativas a medidas de se-
ría para el ciudadano un mero juicio desvalorativo de guridad, la cuestión de su naturaleza imperativa se
la conducta homicida, según el cual <el homicidio es plantea en términos distintos. Los preceptos que esta-
lo suficientemente grave para merecer la pena seña- blecen medidas de seguridad no transmiten “normas
lada>. Ello no implicaría ningún imperativo dirigido primarias” específicas dirigidas a los ciudadanos. La
a los ciudadanos para que no mataran. Entendidas, peligrosidad no es una conducta que se pueda prohi-
por el contrario, como normas de determinación, las bir, sino un estado del sujeto en sí mismo (imposible
normas primarias expresarían la prohibición de reali- de prohibir). Los imperativos no pueden referirse al
zar la conducta penada. modo de ser, sino al actuar. Los preceptos que esta-
Por tanto, las normas penales, tanto las prima- blecen medidas de seguridad, solamente contienen la
rias como las secundarias, deben entenderse, ante norma dirigida al juez, ordenándole la imposición de
todo, como expresión de un imperativo. Las normas una medida de seguridad a los sujetos peligrosos, en
primarias están destinadas a apelar a la motivación tal sentido, esta norma sí tiene carácter imperativo
del ciudadano, prohibiéndole delinquir. La normas (no obstante el amplio margen de discrecionalidad
secundarias refuerzan esta motivación mediante la del juez para decidir la imposición de la medida de
amenaza de la pena. Evidentemente, al imperativo seguridad).
precede la valoración negativa de la conducta prohi-
bida u ordenada, pero para la efectividad de la norma
penal lo decisivo es que se le asigne la virtualidad de 4. ESTRUCTURA DE LAS NORMAS
un imperativo. Esto es lo que distingue una norma PENALES
vigente de una mera valoración jurídica.
Al respecto, conviene reconocer que las normas Es posible observar en la ley penal una conforma-
penales, aunque imperativas, también presuponen ción gramatical, que denota una estructura lógica
determinadas valoraciones, y no sólo la concreta determinada, distinguiéndose así dos elementos:
valoración negativa de las conductas prohibidas un supuesto de hecho y una consecuencia jurídica.
por las normas, sino también otras más generales, Conforme lo establece Fernández Carrasquilla, “el
como la valoración positiva de los bienes jurídico- precepto, o disposición primaria, contiene o presu-
penales y otros intereses jurídicos, la valoración del pone el mandato o la prohibición; la sanción (como
ser humano consciente como el único destinatario consecuencia) o precepto secundario, las medidas

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coercitivas aplicables a quienes infringen los deberes tizar el supuesto de hecho o la consecuencia jurídica
normativos del precepto” (1995: 65). de otra norma, estaremos ante la presencia de una
Supuesto de hecho y consecuencia jurídica, según norma penal incompleta. Ejemplo de ello lo tene-
Mir Puig (1996: 31-32) componen la estructura de mos en las normas de la parte general, que tienen
las normas jurídico penales estáticamente considera- como función servir de base a los enunciados de la
das. Pero las normas jurídicas, y entre ellas las pena- parte especial, cumpliendo funciones diversas, como
les, constituyen mensajes prescriptivos y poseen, por la de aclarar, delimitar o complementar los supuestos
tanto, una determinada <función de comunicación> de hecho y las consecuencias jurídicas. Ello permi-
entre sujetos. Desde este punto de vista de la función te afirmar que ni el supuesto de hecho, ni la con-
social de la norma, cabe advertir la estructura propia secuencia jurídica de las normas penales, se hallan
de las relaciones sociales presentes en las normas pe- expresadas de forma completa en los preceptos del
nales. A Calliess se debe el mérito de haber señalado Código penal, siendo que en este sentido, todas las
este aspecto de la norma penal. A partir de la con- disposiciones del Código penal aparecen, vistas ais-
cepción de la sociedad como sistema de procesos de ladamente, como proposiciones incompletas. Tal es
interacción y comunicación, este autor sostiene que el caso (entre otros muchos más), de los preceptos
la norma penal posee una función de comunicación contenidos en los artículos 16 y 20 del C.P., que pre-
entre tres sujetos. Estos sujetos son el destinatario de cisan respectivamente, el concepto de la tentativa y
la prohibición o eventual sujeto activo de la conducta las causas de justificación e inculpabilidad.
delictiva —al que Calliess llama Ego—, la posible víc-
tima de dicha actuación —al que denomina Alter—
y el llamado a reaccionar frente al delito mediante la 6. LEYES PENALES EN BLANCO
pena —Tercero—. La norma crea entre Ego, Alter y
Tercero un complejo de expectativas recíprocas: una El término de “ley penal en blanco” surge en Alemania
red comunicativa en la cual cada sujeto espera no sólo como consecuencia de su estructura federal para ins-
el comportamiento, sino también las expectativas de trumentar la distribución de competencias entre el
los otros. Así, Ego ha de expresar no sólo un determi- Bund (Federación) y los Länder (Estados federados).
nado comportamiento del Tercero como respuesta a El término ya generalizado en la doctrina española
su actuar, sino también que el Tercero y Alter esperen y en la italiana (legge penale in bianco), es acuñado
que se deje determinar en favor de una conducta no por primera vez por Binding. De acuerdo a lo preci-
delictiva (citado por Mir Puig, loc cit). sado por Santana Vega, los autores suelen incardinar
el estudio de las leyes penales en blanco dentro de las
cuestiones de técnica legislativa. Los problemas de
5. NORMAS PENALES COMPLETAS E esta índole que en las mismas concurren son inne-
INCOMPLETAS gables. Sin embargo, también lo es el hecho de que
la progresiva relevancia que han adquirido en los úl-
Cuando la norma penal contiene con precisión, el timos años se debe a que con ellas se pretende dotar
supuesto de hecho y la consecuencia jurídica corres- al Estado social del arma más contundente para lu-
pondiente, estaremos frente a una norma penal com- char frente a los ataques más graves contra las líneas
pleta, como en el caso del artículo 106, que describe y los logros de su política económica y social. Con
el homicidio, teniendo como núcleo del supuesto de ellas se pretende dar entrada en el Derecho penal a
hecho, el que “se de muerte a otro” y como conse- la máxima constitucional de los Estados sociales de
cuencia jurídica la pena a imponerse, que es privativa que la igualdad y la libertad de los individuos y de los
de libertad no menor de seis ni mayor de veinte años. grupos en los que éstos se integran han de ser reales y
Por otro lado, si la norma penal no presenta en efectivas. Sin embargo, paradójicamente, esta técni-
su estructura gramatical el supuesto de hecho ni la ca puede, con relación a aquella última, producir un
consecuencia jurídica, por estar destinada a concre- efecto boomerang (2000: 16).

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La ley penal en blanco es la que legisla específi- legislador debe utilizar esta técnica excepcional, debi-
camente sobre la sanción (pena), refiriéndose a ac- do a situaciones sociales fluctuantes que exigen una
ciones prohibidas cuya particular conformación, a “legislación de oportunidad”. Por ejemplo, en el de-
los efectos de la aplicación de aquélla, deja librada a lito de intermediación financiera no autorizada (artí-
otras disposiciones a las cuales se remite. No es que culo 246 de nuestro CP), la materia prohibitiva <“sin
en ellas esté ausente el precepto, pero éste se encuen- contar con el permiso de la autoridad competente”
tra meramente indicado por el reenvío; para circuns- para la captación habitual de recursos del público>,
cribirse cumpliendo con el requisito de la tipicidad y, deberá ser determinada acudiendo a una institución
por ende, con el principio de legalidad, hay que re- situada fuera del tipo penal y a un ordenamiento extra
currir a otra norma, que actúa como “complemento” penal (Superintendencia de Banca y Seguro y la le-
de la ley penal en blanco; es esta disposición comple- gislación de la materia), completándose así el sentido
mentaria la que “formula el tipo” (Creus 1992: 72). prohibitivo del artículo 246 (fijando lo permitido o lo
“La ley penal en blanco es aquella que determina la prohibido).
sanción aplicable, describiendo solo parcialmente el Las leyes penales en blanco pueden ser propias
tipo delictivo correspondiente y confiando la deter- (en cuanto la norma de remisión es de rango infe-
minación de la conducta punible o su resultado a rior, como reglamentos administrativos u ordenan-
otra norma jurídica a la cual reenvía expresa o tácita- zas) e impropias (cuando se da el caso que la norma
mente” (Cury 1988: 38). de complemento es de igual o mayor jerarquía). Las
Como ya se dijo, corresponde a Binding el tra- leyes en blanco impropias, a su vez, pueden subdis-
tamiento inicial de este tipo de leyes, a las que con- tinguirse en aquellas que hacen un reenvío interno,
cebía como aquellas cuya prohibición debía estable- es decir, que remiten a otro de sus propios artículos,
cer una autoridad subalterna a la competente para y las que realizan un reenvío externo, esto es, remiten
dictar leyes (así, una ordenanza o reglamento de a otra ley formal.
rango inferior debía complementar la materia de la
prohibición que no estaba en la ley penal de manera
completa). Existen en doctrina posiciones encon- 7. TIPOS PENALES ABIERTOS
tradas con respecto a la constitucionalidad o no de
este tipo de normas (e incluso su apego al Derecho A diferencia de los tipos cerrados (como el caso del
penal del enemigo, que encuentra en ellas, en mu- homicidio, Art. 106), donde la materia de prohibi-
chas oportunidades, el fundamento para su interven- ción se encuentra taxativamente definida, existen ti-
ción). Hay quienes las sindican como contrarias a la pos penales, denominados “abiertos”, que contienen
constitución y violatorias inclusive del principio de normas que para definir su presupuesto de hecho,
legalidad, al dejar que el Ejecutivo dicte la norma requieren ser complementados por el juzgador, pues
de remisión, estableciendo a su libre arbitrio las in- sólo precisan algunas circunstancias o caracteres que
fracciones (renunciando el legislador a su primordial le sirven de indicio para su determinación. En es-
función legislativa, que se vería usurpada por un ór- tos caso, el juez deberá acudir a la jurisprudencia,
gano no legitimado). “De esta manera —indica Peña los conocimientos que aporta la doctrina y la legis-
Cabrera (1994)—, se presumiría que el ciudadano lación nacional y comparada, entre otros supuestos
está obligado a conocer no sólo las leyes penales, interpretativos.
sino también, los dispositivos que la complementan, Tal es el caso de los delitos culposos y de omi-
constituyendo una lesión al principio de seguridad sión impropia. Por ejemplo, en el homicidio culposo
jurídica”. (Art. 111), donde sólo se indica, como presupuesto:
De otro lado, quienes defienden su legitimidad, “el que por culpa ocasiona la muerte de una perso-
como es el caso de Bustos (1986: 60), establecen que na…”, corresponderá al juez “cerrar” el tipo aplican-
la existencia de leyes penales en blanco se justifica por do su criterio y conocimiento en materia de “culpa”.
la circunstancia de que hay materias en las cuales el Igualmente, en los delitos de omisión impropia, la

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autoría debe determinarse teniendo en cuenta el cri- (Villa Stein 1998: 121). Sin embargo, la costumbre
terio de la posición de garante conforme a lo estable- juega un trascendental papel interpretativo. Reviste
cido por el artículo 13 del CP. dos modalidades: secundum legem (o integratice),
cuando es la misma ley la que se remite a la costumbre
integrándola a ella, como por ejemplo, la referencia al
8. FUENTE ÚNICA honor, buenas costumbres, concubinato, pudor, mo-
ralidad pública, etc., que son expresiones culturales
Cuando en doctrina se menciona la expresión “fuen- cambiantes de acuerdo a los particulares sentimientos
te del Derecho penal”, se hace referencia al origen de sociales, que pueden cambiar con el tiempo; praeter
la normatividad que constituye el Derecho penal po- legem, cuando se configura más allá de la ley (en con-
sitivo. Esta expresión implica, asimismo, una doble traposición se habla también de la costumbre contra
distinción en cuanto a sus alcances. En primer lugar, legem, en cuanto ella se presenta contraria a la ley).
cuando la referencia se hace en relación a la fuente de La jurisprudencia, concepto asociado a los fallos judi-
origen o de producción, nos estamos refiriendo a la ciales de la Corte Suprema, no puede constituirse en
actividad de la autoridad constitucional legitimada, norma imperativa, ya que su valor no es general, por
para elaborar el derecho mediante la ley; mientras cuanto sólo es aplicable al caso concreto, no siendo de
que, si la referencia es a la forma como el derecho es observancia general obligatoria, como lo es en otras
asumido en la vida social, sea por el individuo parti- realidades jurídicas, como la anglo sajona. Su impor-
cular, por el estudioso del derecho o por el operador tancia es eminentemente interpretativa.
penal, nos estaremos refiriendo a las fuentes de cog- Definida la ley, como única fuente del Derecho
nición o de conocimiento. penal, se generan dos consecuencias fundamentales,
Desde la perspectiva ya señalada, el Estado es la la irrestricta vigencia del principio de legalidad y la
única fuente de producción del Derecho punitivo, irretroactividad de la ley penal.
siendo la ley penal la manifestación ostensible y formal
de esta función. Es por ello que se atribuye a la ley pe-
nal, el ser la única fuente generatriz del ordenamiento 9. LÍMITES CONSTITUCIONALES
positivo penal. Las otras pretendidas “fuentes”, deno-
minadas de cognición, no son tales, ya que no pue- Conforme lo señalado por Bacigalupo (Manual de
den originar Derecho, sólo son meros instrumentos Derecho penal. Parte general, 1989: 29), las leyes pe-
interpretativos. Pero ello no les quita mérito, ya que el nales son, ante todo, la expresión de una determinada
origen primigenio y fáctico, así como la interpretación concepción del Estado y de la sociedad. Por este mo-
de la ley penal, se debe fundamentalmente a la doc- tivo la idea del Estado cumple una función decisiva
trina, la costumbre y la jurisprudencia. La doctrina en su configuración. La idea del Estado democrático
comprende el acervo teórico de opiniones de los espe- de derecho genera, en consecuencia, una determina-
cialistas y estudiosos, sobre los principios generales del da posición y ciertos límites para el Derecho penal.
Derecho o del fundamento de la legislación positiva, Estos límites no se refieren exclusivamente a las nor-
que indudablemente sirven de guía teórica para la la- mas que regulan el procedimiento para la creación
bor creativa o interpretativa. La costumbre implica la y sanción de leyes, sino que, las constituciones más
presencia no normada de patrones de conducta repeti- modernas las reflejan en principios o prescripciones
tivos, ajustados a una legitimidad que nace del propio concretas que afectan al contenido del Derecho pe-
sujeto, que los asume como jurídicamente obligato- nal. Al respecto, cabe resaltar que la concreción de las
rios. La costumbre apareja en el ciudadano, el senti- pautas constitucionales en decisiones específicas del
miento de obligatoriedad y presencia fáctica por lo que ámbito del Derecho penal es, sin embargo, difícil.
normalmente inspira e impulsa la creación de normas La exigencia del respeto de la dignidad de la per-
prohibitivas e imperativas o sirve a los propósitos de sona humana, es consustancial a la idea del Estado
interpretación, por lo que se le llama fuente indirecta democrático de derecho, y de ella surgen los primeros

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límites para el Derecho Penal. Concretamente, en el Este principio apareció como reacción contra los
Derecho penal, el tratamiento respetuoso de la persona abusos del desmedido arbitrio judicial. Antes de la
humana implica la exclusión de toda degradación de reforma penal iniciada por Beccaria, dominaba en
la persona por parte del poder estatal. Particularmente Europa el arbitrio más excesivo, los jueces podían in-
resultará lesiva de esta exigencia, cualquier utilización criminar por sí mismos hechos no previstos por las
de la persona del delincuente para fines de intimida- leyes y aplicar las penas a su libre albedrío. Aún en
ción general (presentarlo en traje de rallas por ejem- los momentos en que este arbitrio se otorgó para sus-
plo). No es legítimo asimismo, la aplicación de penas traer a los reos de las penas señaladas en las leyes, que
inhumanas para contener el incremento de la tenden- la conciencia popular rechazaba por su dureza, tam-
cia delictiva en general (penas privativas de libertad bién se empleó en defensa de intereses personales o
excesivamente largas o cadena perpetua por ejemplo). de clase, pero llegado el tiempo del resurgimiento de
La dignidad de la persona excluye asimismo la utiliza- la personalidad individual enfrente de la del Estado,
ción de penas que merezcan la calificación de torturas se dio a la ley penal un marcado sentido de protec-
o que impliquen una lesión del mínimo respeto que ción individual, se consagró ampliamente las deno-
no puede afectarse ni siquiera en aquellos que han minada garantía penal, que aseguraba al ciudadano
cometido un delito (por ejemplo, la pena de muerte, no ser detenido, ni preso, ni procesado, ni juzgado
esclavitud, servidumbre, trabajos forzados, etc.) sino conforme a las, leyes y por los jueces compe-
Por otro lado, el Derecho penal del Estado de- tentes, ni ser penado sino por hechos considerados
mocrático de derecho, no debe ser moralizador ni como delitos por leyes anteriores a su ejecución.
utilizado para imponer una determinada ideología. En un inicio este principio estuvo vinculado a
Esto quiere decir que no es suficiente la lesión de la teoría de la pena como coacción psicológica (pre-
normas morales ni las inconsecuencias ideológicas vención general), teniendo como su principal repre-
para justificar la punibilidad de un comportamien- sentante a Feuerbach, para quien la ley penal debía
to por parte del Estado. Esto es una consecuencia, preceder a la acción delictiva, porque de esta manera
ante todo, de la jerarquía fundamental otorgada al podía la pena cumplir su función preventiva, es decir
pluralismo político, es decir, ideológico. En suma, la inhibidora del impulso delictivo. Por lo tanto, decía
producción penal, se auto limita y se supedita a los Feuerbach: “las transgresiones se impiden, si cada
causes constitucionales, que orientan, vía principios ciudadano sabe con certeza que la transgresión será
generales, la legislación punitiva (al respecto véase el seguida de un mal mayor que aquel que correspon-
Capítulo III, de la Primera Parte, sobre: Regulación dería a la no satisfacción de la necesidad mediante la
constitucional del control penal). acción”. De allí se deducía que la conexión del mal
con el delito tenía que ser amenazada en una ley y
que el fin de la ley y de la amenaza contenida en ella
10. FUNCIÓN GARANTIZADORA era, por tanto, la intimidación dirigida al hecho con-
dicionado por la pena. (La fórmula latina original
Desde la perspectiva del principio de legalidad, la ley con la que se dio a conocer este principio correspon-
penal adquiere una función decisiva en la garantía de a von Feuerbach <1801>: “nulla poena sine lege;
de la libertad, que se traduce en la máxima nullum nulla poena sine crimen; nullum crimen sine lege”).
crimen, nulla poena sine lege. Principio fundamen- Actualmente, el principio de legalidad ha adqui-
tal, al que se le asigna rango constitucional (Art. 2, rido carácter fundamental como principio constitu-
Inc. 24, letra d) y legal (Art. II del Título Preliminar cional y como principio propiamente penal, inde-
del CP), y que informa que “nadie será sancionado pendiente de cualquier teoría de la pena. Se traduce
por un acto no previsto como delito o falta por la ley en dos proposiciones limitativas: a) nullum crimen
vigente al momento de su comisión, ni sometido a sine lege; y, b) nulla poena sine lege, que informan que
pena o medida de seguridad que no se encuentren tanto el delito como la pena deben estar previamen-
establecidas en ella”. te determinados en ley previa. Ello determina, como

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ESTUDIO DE LA LEY PENAL Y SU APLICACIÓN EN RELACIÓN CON SU ÁMBITO DE VALIDEZ ESPACIAL

indica Bacigalupo (1989: 33), que el razonamiento cional, aunque se trate de normas para la aplicación
judicial debe comenzar con la ley, pues sólo de esa del propio poder punitivo a extranjeros y a hechos
manera la condena podrá fundarse en la ley penal (al cometidos en el extranjero (”Tratado de Derecho
respecto véase el Capítulo III, de la Primera Parte, Penal: Parte General”, T. I, 1981, Pág. 222). Estas
sobre: Regulación constitucional del control penal). reglas se refieren a la aplicación del Derecho penal
de un Estado en particular, en casos en los que, por
el lugar de comisión o por la nacionalidad o estatuto
11. ÁMBITO DE VALIDEZ ESPACIAL personal del autor o de la víctima, cabría la posibi-
lidad de aplicar el ordenamiento Penal de otro. En
Conforme lo aprecia Bacigalupo, la ley penal importa este sentido pueden ser consideradas como normas
un ejercicio de la soberanía del Estado, lo mismo que para resolver la colisión de diversos ordenamientos
el resto de la legislación estatal. En consecuencia, su penales aplicables a un caso (con ellas “se trata de
validez aparece limitada en el espacio por la extensión saber en qué lugar ha sido cometido el delito, para
dentro de la cual se reconoce en la comunidad interna- que la legislación penal nacional le sea aplicable al
cional el ejercicio de la soberanía (1989: 47). La coe- autor” [Fernández Carrasquilla 1995: 136]). Todo
xistencia de los ordenamientos penales de los distintos ello, por cuanto, como indica Jescheck, el Estado
Estados, sobre todo en un mundo globalizado como el no puede atribuirse un poder punitivo sin tener en
de hoy, donde las fronteras se acercan vertiginosamen- cuenta si el supuesto de hecho tiene relación con su
te por la fluidez de las comunicaciones, produce como propio interés legítimo en la administración de jus-
efecto un gran número de actos (delitos a distancia, ticia. El límite máximo de esta facultad de fijar la
de tránsito, de comunicaciones, etc.) que por compro- propia competencia está formado por la prohibición
meter el ordenamiento de dos o más naciones, presen- de abuso jurídico que con carácter general impone el
tan dudas sobre cuál de los sistemas comprometidos Derecho Internacional (Loc. cit.).
resulta de aplicación. Precisamente, para resolver este En tanto expresión de la soberanía, las reglas que
tipo de conflictos, cada sistema penal nacional procu- establecen la extensión del propio Derecho Penal, no
ra determinar su alcance espacial, regulando su ámbito pueden conceder al Estado un derecho a intervenir
de vigencia, es decir, determinando la extensión de la dentro del ámbito propio de la soberanía de otro
jurisdicción de la propia ley, y por supuesto, de los ór- Estado. De allí que cuando el autor del delito se en-
ganos del Estado que la aplican (Helmut Frister 2011: cuentre físicamente bajo la autoridad de otro Estado,
116 y ss). se requiere un procedimiento especial de extradición
Estas reglas de Derecho penal, que establecen el para poder aplicarle la propia ley y juzgarlo ante los
ámbito en el que las propias leyes penales son apli- propios tribunales.
cables con exclusión de las de otros Estados, son Así, la validez espacial de la ley, se determina de
propiamente reglas del derecho interno del Estado acuerdo con una serie de principios que, en distin-
y no normas de Derecho Internacional Penal, que ta medida, conforman el sistema del Derecho Penal
como veremos luego, tienen actualmente otra con- Internacional de cada legislación.
notación. “Es más bien derecho interno el que te-
nemos a la vista, derecho nacional, el que tampoco
pierde tal carácter por el hecho de que algunas de 12. PRINCIPIOS REGULADORES
sus disposiciones se generen conforme a deberes que
el Estado asume internacionalmente…” (Maurach Como hemos tenido oportunidad de observar, hay
1994: 173). Conviene en ello Jescheck, manifes- delitos cuyas particulares circunstancias de ejecución,
tando que “puesto que es el Estado mismo el que requieren la aplicación de la ley penal del Estado a he-
establece las reglas del Derecho Penal Internacional chos cometidos fuera de su territorio, ya sea porque
para él vigentes, esta parte del Derecho penal per- el resultado d el injusto se materializa en su propio
tenece al Derecho estatal y no al Derecho interna- territorio, o porque siendo parcialmente ejecutados

ALMA MÁTER, MAYO 2016, VOL 3, N° 4 151


SILFREDO JORGE HUGO VIZCARDO

en él, su proceso ejecutivo termina en otro país, etc. del autor o del ofendido, ni la “nacionalidad” del
Cada Estado determina en su ley el alcance espacial bien jurídico afectado (1992: 111).
que quiere darle, sin perjuicio de la regulación que El principio de territorialidad, como principio
puede provenir de los convenios internacionales. Los general, es lógico desde todo punto de vista, nos dice
principales principios reguladores de tal alcance que Carbonell Mateu: en primer lugar, porque es donde
han aparecido en la evolución del derecho y que hoy se extiende la soberanía del Estado de que emana;
se emplean en el derecho comparado son: de territo- además, porque la ley es objetiva: se dirige a todos
rialidad, de pabellón, real o de defensa, de personali- los ciudadanos que se encuentren en un lugar de-
dad, de universalidad y de representación. terminado, en aplicación del criterio del ius soli que
vino a sustituir el ius sanguinis medieval. Hoy no es
12.1 Principio de territorialidad aceptable entender que existe una relación estricta-
mente personal entre el Estado y el ciudadano, ni
Conforme a este principio, la ley penal de un Estado que la ley penal sea una especie de estatuto subjetivo.
es aplicable a todo hecho punible cometidos dentro Por el contrario, se ha de entender que es el criterio
de su territorio, sin consideración de la nacionalidad del objeto de tutela, el bien jurídico, de los intereses
del autor. En tal sentido, la posición doctrinaria do- generales, el que debe prevalecer (1995: 164).
minante ha constituido como regla general, el que en Este principio es básico y fundamental. Nuestro
materia criminal rige el criterio locus regit actum. En Código Penal lo legisla en su artículo primero, esta-
tal sentido, los hechos punibles se determinan por la bleciendo que: “la ley penal peruana se aplica a todo
ley vigente en el lugar de realización del hecho puni- el que cometa un hecho punible en el territorio de
ble. En todo caso, indican Giovanni Fiandaca y Enzo la República, salvo las excepciones contenidas en el
Musco (2006: 144-145), es un hecho que el principio Derecho Internacional”.
de estricta territorialidad dominante en el pasado, ha Dos problemas deben solucionarse para llevar a
sufrido en los últimos años una sensible disminución la práctica este principio: establecer qué debe enten-
de su relevancia, puesto que se ha advertido cada vez derse por “territorio del Estado”, y definir qué debe
más la necesidad de permitir una represión penal más entenderse por “lugar de comisión”.
amplia de formas de criminalidad particularmente
graves que tienen un consolidado carácter transna- 12.1.a. Concepto jurídico de territorio. En princi-
cional. Un salto cualitativo ulterior en la perspectiva pio, la determinación de lo que conceptualmente se
de una represión internacional más eficaz de algunas entienda como “territorio nacional”, depende primor-
formas graves de criminalidad está representado por dialmente del derecho internacional y constitucional,
la creación de una Corte Penal Internacional, me- puesto que su alcance no coincide necesariamente con
diante el tratado firmado en roma en 1998. Se trata su extensión física, ya que el concepto de aquél se ex-
de un nuevo órgano competente para juzgar algunos tiende a todos los lugares sobre los que el Estado ejerce
crímenes de relevancia internacional (en particular, su “jurisdicción” político-jurídica: las tierras compren-
el genocidio, los crímenes de guerra, los crímenes didas dentro de los límites que internacionalmente le
contra la humanidad y los crímenes de agresión), si son reconocidos, el mar territorial, el espacio aéreo so-
bien de manera complementaria respecto a la acción bre ellos, las naves y aeronaves públicas y privadas con
de las jurisdicciones nacionales. pabellón nacional que se encuentren en alta mar (mare
Para este principio, conforme lo aprecia Creus, liberum) o en su espacio aéreo y los lugares donde, por
lo que decide la aplicación de la ley penal del Estado, convenio internacional, ejerce dicha jurisdicción (véa-
es el lugar de comisión del delito: dicha ley penal se se: Cobo del Rosal y Vives Antón 1987: 165).
aplica a los delitos cometidos dentro del Estado o en Conforme al mandato de nuestra Constitución,
lugares sujetos a su jurisdicción, entendiéndose por “el territorio del Estado es inalienable e inviolable.
tales aquellos en los que el Estado ejerce facultades Comprende el suelo, el subsuelo, el dominio marí-
legislativas, sin que importe para nada la condición timo y el espacio aéreo que los cubre” (Art. 54). La

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ESTUDIO DE LA LEY PENAL Y SU APLICACIÓN EN RELACIÓN CON SU ÁMBITO DE VALIDEZ ESPACIAL

superficie territorial abarca la región terrestre (terra) del lugar de comisión del delito, puede, en principio,
que en el continente, islas, cayos y archipiélagos, se vincularse a uno de esos elementos. Así surgieron las
encuentra bajo la soberanía estatal (esta zona general- teorías de la acción, del resultado y la de ubicuidad
mente se encuentra demarcada por los tratados con o mixta.
los países vecinos en el marco de la Constitución y Según la teoría de la acción, el delito se entiende
del Derecho Internacional). El dominio marítimo realizado en el lugar donde se produce la actuación
del Estado, conforme a lo establecido por el artículo de la voluntad, aunque sea otro el lugar del resultado.
54 de nuestra Constitución, comprende el mar ad- De esta manera, en los llamados “delitos a distancia”,
yacente a sus costas (tanto del territorio continental, es decir, en aquellos en los que la actuación de volun-
islas y archipiélagos), así como su lecho y subsuelo, tad tiene lugar en una jurisdicción y el resultado en
hasta la distancia de doscientas millas marinas medi- otra, debería aplicarse la ley del Estado donde tuvo
das desde las líneas de base que establece la ley. En lugar la actuación de voluntad. Por ejemplo: frente a
su dominio marítimo el Estado ejerce soberanía y la frontera, alguien dispara desde el Estado A sobre
jurisdicción, sin perjuicio de las libertades de comu- una persona que está en territorio del Estado B, y
nicación internacional, de acuerdo con la ley y con que resulta muerto; en este caso la ley aplicable se-
los tratados ratificados por el Estado. ría la del Estado A. Para la teoría del resultado, por
El espacio aéreo consiste en una columna de aire el contrario, es el resultado el que define la consu-
levantada verticalmente dentro de la atmósfera, sobre mación del delito y por tanto es su materialización
el territorio superficial y marítimo, que de acuerdo la que decide sobre el lugar de comisión de aquél.
a la interpretación constitucional no presenta lími- Agregándose a ello, también como fundamento, que
tes (aunque suscribimos la tesis en virtud de la cual el Estado donde se produce el resultado, debe poder
ella debe extenderse <incluso de manera progresiva> sancionar la perturbación del orden que ha sufrido.
hasta donde el Estado tenga presencia y posibilidad Ante ellas, surge en la doctrina una tercera po-
técnica y científica de ejercer su jurisdicción). Al res- sición mixta o ecléptica, denominada teoría de la
pecto, el artículo 54 de nuestra Constitución esta- ubicuidad, que en la actualidad puede considerarse
blece que: “El Estado ejerce soberanía y jurisdicción dominante. Según ella, el delito debe reputarse co-
sobre el espacio aéreo que cubre su territorio y el mar metido tanto donde se produce el resultado, como
adyacente hasta el límite de las doscientas millas, sin allí donde se ha ejecutado la acción. Fue Binding el
perjuicio de las libertades de comunicación interna- precursor de esta teoría, cuyo fundamento teórico re-
cional, de conformidad con la ley y con los tratados side en la unidad que constituyen, típicamente con-
ratificados por el Estado”. siderados, la acción y el resultado, lo que impediría
El subsuelo comprende toda el área de terreno su separación y consideración aislada. Se reconoce
existente debajo del área geográfica superficial del que para la mayor eficacia de la ley penal, el delito
suelo. Con el nombre de territorio flotante se de- se entiende cometido, indistintamente, en el lugar
signa a las naves y aeronaves, que en la medida en donde se realiza la acción o se manifiesta total o par-
que estén sometidas a la soberanía nacional, se repu- cialmente la voluntad delictuosa, o en el lugar en que
tan integrantes del territorio y que veremos al tratar se ocasiona o debió ocasionarse el resultado. Y, en las
el principio de pabellón. Conforme lo señala Peña omisiones, allí donde debió realizarse la acción omi-
Cabrera (1994: 220), con respecto a los locales de tida. En el Perú resulta manifiesta la preeminencia
las representaciones diplomáticas “la inmunidad per- de esta posición doctrinaria, y el principio de ubicui-
sonal ha reemplazado con mejor técnica jurídica la dad, que sin duda alguna resulta más amplio, claro
ficción de la extraterritorialidad”. y beneficioso, ha sido ungido legislativamente en el
artículo 5 del Código penal, con el siguiente texto:
12.1.b. Lugar de comisión del delito. Dado que en “El lugar de comisión de un delito es aquel en el cual
su ejecución el delito presenta diversos elementos el autor o partícipe ha actuado u omitido la obliga-
que pueden separarse conceptualmente, la definición ción de actuar o en el que se producen sus efectos”.

ALMA MÁTER, MAYO 2016, VOL 3, N° 4 153


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12.2 Principio de pabellón contra quién se haya dirigido (Maurach 1994: 174).
Con arreglo al principio de la personalidad, la ley
Como correlato y efecto del principio de territo- penal de un país se aplica únicamente a sus ciuda-
rialidad, encontramos el principio del pabellón, danos cualquiera que sea el lugar donde realicen las
denominado también teoría del territorio flotante conductas delictivas, aunque las hayan realizado en
(teoría del “territoire flottant”) (con el nombre de un país extranjero (Cerezo Mir 2006: 299). En la
territorio flotante se designa a las naves y aeronaves mayor parte de los países el principio de la persona-
que, en la medida en que estén sometidas a la so- lidad rige sólo como complemento del de territorial.
beranía nacional, se reputan integrantes del territo- Este complemento es necesario porque los Estados
rio). Según este principio, nos dice Jescheck (1981: se niegan generalmente a entregar a sus nacionales
226) el Estado, cuyo pabellón es ostentado por un que han delinquido en el extranjero por ver en ello
buque de navegación marítima o fluvial o a cuyo un menoscabo de su soberanía. La impunidad de los
amparo está registra una aeronave, puede someter delitos cometidos por los nacionales en el extranjero
a su poder punitivo las acciones cometidas a bordo resultaría, además, escandalosa y produciría una gra-
del buque o de la aeronave, aunque el hecho haya ve conmoción en las concepciones ético-sociales de
sido cometido por un extranjero, en (o sobre) te- los ciudadanos (Cerezo Mir 2006: 300).
rritorio de soberanía extranjera o en (o sobre) alta En este principio lo decisivo es la nacionalidad
mar. Y como, según el Convenio de Chicago de de los sujetos que intervienen en la relación jurídica
1944, la aeronave sólo puede ser registrada en un originada por el delito, considerándose así mismo,
Estado y el buque jurídicamente sólo puede osten- que, de acuerdo a una relación de fidelidad, la ley
tar un pabellón nacional, el principio de pabellón del Estado sigue a su nacional dondequiera que él
conduce siempre a la clara conclusión, de que el se encuentre; en otras palabras, los individuos son
Estado nacional posee en todo caso el poder puniti- considerados portadores de su propio “estatuto per-
vo, cualquiera que sea el lugar donde se encuentren sonal”. Siguiendo estos mismos postulados, el codi-
el buque o la aeronave en el momento de comisión ficador peruano de 1991, acogió este principio y lo
del hecho. “En el derecho Internacional se reconoce sustantivó legislativamente en el artículo segundo de
el principio de pabellón, porque existe un interés nuestro Código penal.
general en poder hacer responsable al Estado de la Doctrinariamente se distingue una doble con-
seguridad y el orden a bordo de sus buques y aero- ceptualización de este principio: cuando se trata de la
naves” (Jescheck, Ibídem). justificación de la aplicación de la ley penal, a hechos
En el orden nacional, este principio encuentra cometidos fuera del territorio del Estado en función
su materialización legislativa, en el artículo primero de la nacionalidad del autor, estaremos ante el deno-
del Código Penal, que en su segunda parte establece: minado principio de personalidad activa; y cuando
También se aplica (la ley penal peruana), a los hechos la referencia es al titular del bien jurídico lesionado
punibles cometidos en: o puesto en peligro por el delito, estaremos ante el
a) Las naves o aeronaves nacionales públicas, en denominado principio de personalidad pasiva.
donde se encuentren; y, Según el principio de personalidad activa, el
b) Las naves o aeronaves nacionales privadas, que Estado puede también someter a su poder punitivo
se encuentren en alta mar o en el espacio aéreo acciones de sus nacionales, aunque hayan sido co-
donde ningún Estado ejerza soberanía. metidas en el extranjero. Históricamente, nos refiere
Jescheck (1981: 227), ha sido este principio el primer
12.3 Principio de personalidad o nacionalidad punto de conexión del Derecho Penal Internacional
pues según una antigua concepción el estatuto jurídi-
De acuerdo al principio personal, el Estado sanciona co de la persona venía determinado por la pertenen-
según su derecho todos los hechos cometidos por su cia a su comunidad, quedando vinculado permanen-
súbditos, siendo indiferente el lugar de comisión y temente a ella (“leges ossibus inhaerent”). El principio

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ESTUDIO DE LA LEY PENAL Y SU APLICACIÓN EN RELACIÓN CON SU ÁMBITO DE VALIDEZ ESPACIAL

personal activo acentúa la vinculación del individuo Estas disposiciones no serán de aplicación, con-
a la nación y favorece una concepción autoritaria del forme al artículo 4 del Código Penal, en los siguien-
Estado, sin que esto quiera decir que necesariamente tes casos:
esté unido a ella, pues también se puede partir de la 1) Cuando se ha extinguido la acción penal, con-
idea de la solidaridad internacional. La legitimación forme a una u otra legislación (primando en este
de este principio se encuentra en la concepción de caso la legislación nacional en caso de duda).
que el Estado debe estar facultado para someter a sus 2) Cuando se trata de delitos políticos o hechos co-
ciudadanos al Derecho nacional aunque éstos se en- nexos con ellos; y,
cuentren en el extranjero conforme al aforismo “res 3) cuando el procesado ha sido absuelto en el ex-
publica interest habere bonos subditos”. tranjero o el condenado ha cumplido la pena o
La idea fundamental del principio en su aspecto ac- ésta se halla prescrita o remitida.
tivo es la obediencia exigida al súbdito de un Estado res-
pecto de la legislación de este, cualquiera sea el lugar en Si el agente no ha cumplido totalmente la pena
que se encuentre (Bacigalupo 1989: 52). No obstante impuesta, puede renovarse el proceso ante los tribu-
la justificación doctrinaria de su vigencia, actualmente nales de la República, pero se computará la parte de
este principio tiene una vigencia reducida. la pena cumplida.
Según el principio de personalidad pasiva, el na-
cional está siempre protegido por la ley penal de su 12.4 Principio de responsabilidad funcional
Estado y, por tanto, el alcance espacial de ella se ex-
tiende en función del ofendido (sujeto pasivo) por el Este principio que es derivado del anterior, se divide
delito, cualquiera que sea el lugar de su ejecución. En a su vez en principio absoluto de responsabilidad fun-
este caso, la ley del Estado al cual pertenece el nacio- cional, que ha decir de Fernández Carrasquilla (1995:
nal, se aplica al extranjero que delinca en su agravio 143), es una variante del estatuto real, en virtud del
fuera de su territorio. Según Creus esta expresión del cual se juzga con la ley interna, al funcionario público
principio de nacionalidad ha sido considerada como nacional, que delinca en el extranjero y se halle am-
una forma extrema del principio real o de defensa; en parado por inmunidad de Derecho internacional; y,
éste se ha reconocido en algunos derechos una ver- en principio relativo de responsabilidad funcional, en
sión en que el alcance de la ley penal está signado por virtud del cual, se juzga con la ley nacional al funcio-
la pertenencia del bien protegido a un nacional, lo nario público que, en ejercicio de su cargo, comete
cual, a su vez, presentaría una intelección del princi- delito en el territorio extranjero, y que no se encuentra
pio real desde el punto de vista del de la nacionalidad amparado por el derecho de inmunidad.
(1992: 112). Conforme a lo establecido por el inciso 1, del
Legislativamente, nuestro Código punitivo sus- artículo 2 de nuestro Código sustantivo, la ley penal
tantiva este principio, en sus dos modalidades, en el peruana se aplica a todo delito cometido en el ex-
inciso 4 del artículo 2, preceptuando que la ley penal tranjero, cuando el agente es funcionario o servidor
peruana se aplica a todo delito cometido en el ex- público en el desempeño de su cargo. Desde la pers-
tranjero, cuando es perpetrado contra peruano o por pectiva de que el funcionario o servidor público, no
peruano con la condición de que el delito esté pre- necesariamente tiene que ser un nacional, este presu-
visto como susceptible de extradición según la ley pe- puesto no se ajusta a los postulados que informan el
ruana, siempre que sea punible también en el Estado principio personal o de nacionalidad, por lo que se
en que se cometió (principio de doble incrimina- justifica su tratamiento individualizado.
ción), agregando la ley un necesario complemento, En el caso peruano, conforme a lo establecido
que es el que el agente ingrese de cualquier manera al por el artículo 425 del Código penal, se consideran
territorio de la República, sea voluntariamente, por funcionarios o servidores públicos a:
error, caso fortuito, por expulsión e incluso por ex- 1) Los que están comprendidos en la carrera
tradición. administrativa.

ALMA MÁTER, MAYO 2016, VOL 3, N° 4 155


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2) Los que desempeñan cargos políticos o de con- que sólo algunos de esos bienes dan lugar a la apli-
fianza, incluso si emanan de elección popular. cación de la ley penal del Estado en estos casos, los
3) Todo aquel que independientemente del ré- que generalmente se reducen a los relacionados con
gimen laboral en que se encuentre, mantiene la organización, preservación y actividades funda-
vínculo laboral o contractual de cualquier natu- mentales del Estado (integridad territorial, defensa,
raleza con entidades u organismos del Estado y moneda, etc.); es habitual que para determinarlos,
que en virtud de ello ejerce funciones en dichas las leyes enuncien taxativamente esos bienes o los de-
entidades u organismos. litos que se rigen por este principio para evitar difi-
4) Los administradores y depositarios de caudales cultades interpretativas.
embargados o depositados por autoridad com- En el caso peruano, los incisos 2 y 3 del artícu-
petente, aunque pertenezcan a particulares. lo 2 del Código Penal, establecen que la ley penal
Los miembros de las Fuerzas Armadas y Policía peruana se aplica a todo delito cometido en el ex-
Nacional. tranjero, cuando se atenta contra la seguridad o la
6) Los demás indicados por la Constitución Política tranquilidad pública o se trate de conductas tipifi-
y la ley. cadas como lavado de activos, siempre que produz-
can sus efectos en el territorio de la República; y,
12.5 Principio real, de protección o defensa cuando se agravia al Estado y la defensa nacional, a
los Poderes del Estado y el orden constitucional o al
Junto al principio territorial funciona como comple- orden monetario.
mento el real o de defensa, denominado también de Estas disposiciones no serán de aplicación, con-
protección (conforme: Jescheck 1981: 228). Según forme al artículo 4 del Código Penal, en los siguien-
sus postulados el Estado puede someter a su propia tes casos:
legislación punitiva, los hechos cometidos por ex- 1) Cuando se ha extinguido la acción penal, con-
tranjeros en el extranjero, cuando tales acciones pue- forme a una u otra legislación (primando en este
dan lesionar o poner en peligro bienes jurídicos de caso la legislación nacional en caso de duda).
ese Estado (según Maurach, en virtud de este princi- 2) Cuando se trata de delitos políticos o hechos co-
pio, el Estado castiga todas las acciones que se dirijan nexos con ellos; y,
contra sus intereses, sin importar dónde y por quién 3) Cuando el procesado ha sido absuelto en el ex-
hayan sido cometidos <1994 p. 174>). Lo decisivo tranjero o el condenado ha cumplido la pena o
en este principio es el de la nacionalidad del bien ésta se halla prescrita o remitida.
jurídico protegido. La ley penal ampara los “intereses
nacionales”, por tanto, rige ella en todos los casos en Si el agente no ha cumplido totalmente la pena
que el delito vulnera o amenaza uno de esos intere- impuesta, puede renovarse el proceso ante los tribu-
ses, cualquiera que sea el lugar de su comisión y sin nales de la República, pero se computará la parte de
que interese la nacionalidad del autor (o del sujeto la pena cumplida.
pasivo, si por otras razones el bien puede considerar-
se “nacional”). 12.6 Principio universal o cosmopolita
Una cuestión básica que tiene que ser resuelta en
torno a este principio, es la determinación estricta de Según este principio, denominado también “estatuto
los “bienes jurídicos nacionales”, que ante su lesión o mundial” o de “justicia mundial”, el Estado resul-
puesta en peligro, fundamenten la aplicación del po- ta facultado para intervenir con su poder punitivo,
der punitivo del Estado afectado. Una tesis extrema aplicando su propia legislación, en todo caso, sin te-
comprende en él cualquier clase de bienes, sea que ner en cuenta para nada, el lugar de comisión del
su “nacionalidad” provenga de su carácter público, delito ni la nacionalidad de su autor. “en este amplio
sea que se origine en su pertenencia a nacionales del sentido, el principio de derecho universal es cientí-
Estado. Por su parte, la tesis más aceptada, postula ficamente insostenible y prácticamente irrealizable,

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ESTUDIO DE LA LEY PENAL Y SU APLICACIÓN EN RELACIÓN CON SU ÁMBITO DE VALIDEZ ESPACIAL

porque entonces el poder punitivo de los Estados se- manidad, cualquiera que sea su carácter; esta última
ría ilimitado” (Jescheck 1981: 229). versión no tiene repercusiones legislativas serias que
El principio de justicia mundial se extiende en conozcamos.
la medida en que la delincuencia se internacionali- Desde el punto de vista de la política del de-
za. No obstante, un defensismo riguroso puede lle- recho, es indudable que este principio tiende a la
var, en ese punto, a consecuencias indeseables desde formación de un Derecho Internacional Penal, que
la perspectiva de la seguridad jurídica. Así, v.g., el limite la autonomía “territorial” de las legislaciones
tráfico ilegal de drogas tóxicas o estupefacientes se penales nacionales. Ha sido, justamente, esta preten-
halla sometido a una penalidad que varía mucho se- sión la que plantea las mayores dificultades prácticas,
gún los países, y un individuo que lo ha llevado a para la aplicación del principio (haciéndola depender
cabo en un país donde es castigado levemente puede de que el Estado consiga poner mano sobre el autor
verse juzgado por otro donde las penas sean mucho del delito para juzgarlo con su propio derecho inter-
más severas. Por ello, entre otras razones, es deseable no y por sus tribunales), puesto que así se lo ve como
una adopción muy controlada y limitada de la idea una intervención en las cuestiones internas de otros
de justicia penal universal (Cobo del Rosal y Vives Estados. Por ello es que la decisión unilateral de un
Antón 1987: 169). Estado “de aplicar su Derecho Penal sobre la base
El principio de derecho universal sólo está jus- del principio universal o cosmopolita, se considera
tificado, nacional e internacionalmente, cuando el jurídicamente infundada” (Vives Antón, Cobo del
hecho se dirige contra bienes jurídicos de carácter Rosal, Bacigalupo).
supranacional, en cuya protección existe un interés Nuestro derecho positivo acoge este principio,
común a todos los Estados (por ejemplo, prohibi- en el inciso 5 del artículo 2 del Código Penal, esta-
ción del tráfico de drogas, del comercio de escla- bleciéndose que la aplicación de la ley penal peruana,
vos, de mujeres y de publicaciones obscenas, lucha a los delitos de connotación universal, cometidos en
contra la falsificación de moneda, protección de ca- el extranjero, constituye una obligación, pero está su-
bles submarinos, protección contra piratería aérea, jeto a la observancia de los tratados internacionales.
genocidio, tortura y terrorismo, entre otros). Sólo Estas disposiciones no serán de aplicación, con-
en casos de este tipo se trata de la “solidaridad del forme al artículo 4 del Código Penal, en los siguien-
mundo cultural frente al delito” y de la “lucha con- tes casos:
tra la criminalidad internacional peligrosa”, ideas 1) Cuando se ha extinguido la acción penal, con-
que se pueden justamente invocar para fundamen- forme a una u otra legislación (primando en este
tar el principio universal. El principio del derecho caso la legislación nacional en caso de duda).
universal se encuentra frecuentemente en conven- 2) Cuando se trata de delitos políticos o hechos co-
ciones internacionales en las que los Estados se han nexos con ellos; y,
unido para defender a través del Derecho Penal in- 3) cuando el procesado ha sido absuelto en el ex-
tereses culturales comunes. tranjero o el condenado ha cumplido la pena o
En su manifestación más moderada, indica ésta se halla prescrita o remitida.
Creus, se apoya la justificación de la absoluta extra-
territorialidad de la ley penal, en las hipótesis en que Si el agente no ha cumplido totalmente la pena
el delito compromete bienes que pueden considerar- impuesta, puede renovarse el proceso ante los tribu-
se pertenecientes a la humanidad, (los hoy llamados nales de la República, pero se computará la parte de
delitos “internacionales”, como la piratería, trata de la pena cumplida.
blancas, etc.); esos casos no son comúnmente enun- Actualmente la comunidad internacional ha dado
ciados taxativamente (tampoco ocurre entre noso- un paso trascendental en el perfeccionamiento y evo-
tros). La posición más extrema extiende la aplicación lución de este principio con la creación de la Corte
de la ley del Estado a todo delito, partiendo de la Penal Internacional (Roma, 1998), facultada a ejercer
idea de que siempre la infracción penal afecta a la hu- su jurisdicción sobre personas respecto de los críme-

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nes más graves de trascendencia internacional y con o a la aplicación de medidas coercitivas personales o
personalidad jurídica internacional, puede utilizar en reales. Por ello, la lucha contra la criminalidad cons-
relación con los Estados, sean o no parte, tres moda- tituye modernamente una fundamental misión de la
lidades de cooperación: la entrega o la extradición, el política exterior de los Estados, siendo así que en la
auxilio o asistencia judicial internacional y la ejecu- actualidad un aspecto importante del Derecho Penal
ción de sentencias penales impuestas por la Corte. Internacional, se relaciona con la asistencia judicial
mutua que se brindan los Estados para enfrentar, jus-
12.7 Principio de representación tamente, aquellas limitaciones espaciales que afectan
los objetivos de la actividad procesal.
Como frecuentemente ocurre a nivel del tratamien- Hoy en día, precisa San Martín Castro (2003:
to internacional de la persecución penal, los Estados 1443), la cooperación internacional no sólo se en-
pueden o no considerar viable el pedido de extra- tiende desde el solitario ámbito de la entrega de de-
dición que les formulen otros Estados, y por consi- lincuentes refugiados en un país determinado —pro-
guiente negarse a la entrega del extraditurus, sea por pio de la extradición—, sino que, de un lado —en
su condición de nacional del Estado requerido o por el plano Ejecutivo o gubernamental— abarca una
otro tipo de consideraciones, políticas, de derechos política activa de intercambio de información en ma-
humanos, etc. En estos supuestos, que responden al teria penal y la realización de tareas de investigación
legítimo derecho de soberanía externa, el Estado so- conjuntas, coordinadas, entre dos o más Estados.
licitado, desde una perspectiva de “solidaridad inter- Por otro lado, en el plano judicial, la cooperación
nacional”, no dejará impune al delincuente, sino que comprende una serie de actos judiciales propiamente
“por representación” del Estado requiriente, procede- dichos, tales como: a) la prestación de asistencia ju-
rá a juzgarlo, pero aplicando su propia normatividad. dicial internacional (exhortos, citaciones, incautacio-
En este sentido, el artículo 3 del Código penal nes, embargos, levantamiento del secreto bancario,
establece como facultad soberana, que “la ley penal declaraciones, etc.); b) el traslado de personas con-
peruana podrá aplicarse cuando, solicitada la extra- denadas; c) la transmisión de la ejecución de senten-
dición, no se entregue al agente a la autoridad com- cias penales; d) la transmisión de procesos penales
petente de un Estado extranjero”. y denuncias para la instrucción de un proceso; e) la
vigilancia de personas condenadas o en libertad con-
dicional; y, f ) la entrega vigilada. Ello explica porqué
13. LA COOPERACIÓN JUDICIAL la fuente principal de la cooperación jurídica inter-
INTERNACIONAL nacional en materia penal son los tratados (Loc. cit.).
Si bien es cierto que esta forma de cooperación
Contemporáneamente, y con actual mayor fre- internacional, se origina con la extradición, actual-
cuencia, se puede detectar en la investigación o juz- mente la comunidad internacional ha dado un paso
gamiento de los delitos, que las fuentes, medios y trascendental en su perfeccionamiento y evolución
órganos de prueba necesarios para los fines del pro- con la creación de la Corte Penal Internacional
ceso, se encuentran físicamente en otro país, donde (Roma, 1998), facultada a ejercer su jurisdicción
el operador jurisdiccional no tiene jurisdicción ni sobre personas respecto de los crímenes más graves
competencia. Al respecto, Prado Saldarriaga (1994: de trascendencia internacional y con personalidad
81) indica que la movilidad del modus operando jurídica internacional, puede utilizar en relación
de la criminalidad contemporánea genera frecuen- con los Estados, sean o no parte, tres modalidades
tes problemas de ubicuidad a la actividad funcional de cooperación: la entrega o la extradición, el auxilio
y operativa de las autoridades judiciales encargadas o asistencia judicial internacional y la ejecución de
de su persecución y sanción penal. Esas dificultades sentencias penales impuestas por la Corte.
adquieren especial relevancia procesal en lo que con- La “cooperación judicial internacional”, como
cierne a la obtención y aseguramiento de evidencias bien precisa Prado Saldarriaga, puede definirse como

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ESTUDIO DE LA LEY PENAL Y SU APLICACIÓN EN RELACIÓN CON SU ÁMBITO DE VALIDEZ ESPACIAL

“el conjunto de actos de naturaleza jurisdiccional, la ley penal en el espacio de un modo unilateral; y
diplomática o administrativa, que involucra a dos otros, como Franz von List, indican que el Derecho
o más Estados, y que tiene por finalidad favorecer Penal Internacional está formado por el conjunto de
la criminalización secundaria de un hecho delictivo tratados que imponen a los Estados signatarios, la
ocurrido en territorio, cuando menos, de uno de obligación, fundada en el Derecho Internacional, de
tales Estados” (1994: 81). Esta institución de corte decretar las leyes penales nacionales correspondientes
internacional, se compone de una serie de trámites a la protección de bienes jurídicos de interés común.
destinados a resolver o ejecutar situaciones específi- La primera concepción tendría como contenido,
cas que se pueden presentar durante la marcha del el conjunto de reglas de derecho nacional sobre la
proceso y se encuentra regulada exclusivamente en aplicación de la ley en el espacio, y las normas de
consideración al interés público de la justicia penal auxilio para asegurar la justicia punitiva que deben
(Claría Olmedo 1998: 87). prestarse entre sí los Estados (Jiménez de Asúa 1979:
El Perú es signatario de un conjunto de Tratados 160). Al respecto, Donnadieu de Vabres define el
de Cooperación Jurídica Internacional en mate- Derecho Penal Internacional como: “La ciencia que
ria penal, siendo los más extensos los referidos a la determina la competencia de jurisdicciones penales
Extradición, siguiendo en importancia los referidos del Estado frente a las extranjeras, la aplicación de
a la asistencia judicial, tanto los multilaterales ce- sus leyes criminales en orden a los lugares y a las per-
lebrados al amparo de la Organización de Estados sonas que ellas rigen, y la autoridad sobre su territo-
Americanos (OEA), como los bilaterales celebrados rio de las sentencias represivas extranjeras” (Garrido
con diferentes países americanos y europeos. En 1957: 38).
materia de normatividad interna, aplicable a la coo- La segunda concepción, establece que el Derecho
peración judicial internacional, el Código Procesal Penal Internacional es un “derecho sustantivo, con
Penal (Art. 508), establece que las relaciones de las normas internacionales en materia penal” (Quintano
autoridades peruanas con las extranjeras y con la Ripollés 1955: 20), por ello, el profesor rumano
Corte Penal Internacional en materia de coopera- Vespaciano Pella, lo define como “la ramificación del
ción judicial internacional se rigen por los Tratados Derecho público internacional, que determina las
Internacionales celebrados por el Perú y, en su defec- infracciones de responsabilidad penal internacional
to, por el principio de reciprocidad en un marco de de los Estados y de los individuos” (Medina Moyano
respeto de los derechos humanos (si existiere tratado, 1965: 60).
sus normas regirán el trámite de cooperación judicial Algunos autores, como Quintano Ripollés, pre-
internacional. Sin perjuicio de ello, las normas de de- fieren distinguir entre Derecho Penal Internacional
recho interno, y en especial las que corresponden al y Derecho Internacional Penal, atribuyéndole al
Código Procesal Penal, servirán para interpretarlas y primer concepto el contenido propugnado por
se aplicarán en todo lo que no disponga en especial Bentham; mientras que el Derecho Internacional
el Tratado). Penal abarcaría la segunda concepción anotada. Por
tanto, Derecho Internacional Penal será el Derecho
Penal material contenido en normas internacionales,
14. DERECHO INTERNACIONAL PENAL siendo indiferente el que los destinatarios de esas
normas sean Estados o individuos, que la efectividad
Desde una perspectiva histórica, la expresión de su aplicación se deje a los tribunales estatales o
“Derecho Penal Internacional” atribuida a Jeremías que la complementación del tipo penal corresponda
Bentham, comporta, según Bramont Arias (1950: a los derechos nacionales (Medina Ortega 1964: 32).
168) (véase Hugo Vizcardo 1995: 60 y ss), una con- Al respecto, anota Jescheck (1981: 161), el
cepción dual manifiesta: unos, siguiendo a Bentham, Derecho Internacional clásico no conocía la respon-
llaman Derecho Penal Internacional, al conjunto sabilidad de las personas individuales. No concedía
de normas internas que deciden los problemas de al individuo derecho alguno, pero tampoco le im-

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ponía deberes. La doctrina internacionalista domi- glas generales del Derecho Internacional, seguiría
nante consideraba “inimaginable” que una norma siendo necesario que se transformara en ley para
de Derecho internacional pudiera ser infringida por cumplir las exigencias que impone nuestro ordena-
personas individuales. Así, no existen delitos contra miento jurídico. Para Dautricourt la cuestión está
el Derecho Internacional, sólo delitos individua- íntimamente vinculada con la de la efectividad de un
les (loc. cit.). Solamente el Derecho penal estatal “orden público universal” que, siendo un principio
podía proteger con sus propias normas el Derecho esencialmente “supranacional”, no tiene por que so-
Internacional, transformando los deberes jurídicos meterse a los ligámenes de las voluntades privativas
impuestos al Estado en deberes del individuo sancio- de cada Estado. “La autoridad universal de la ley, es
nables penalmente. Pero desde finales de la primera por lo tanto, la condición misma de su eficiencia”
guerra mundial, esta perspectiva ha sido modificada. (Dautricourt 1950: 1177).
Dentro de ciertos límites el individuo será conside- Asimismo, con respecto a los tipos delictivos que
rado como sujeto de derechos y deberes del Derecho conformarían este Derecho Internacional Penal, se
internacional y de acuerdo con ello será imaginable propone clasificar las normas penales conforme al
que graves infracciones de determinadas normas cen- acuerdo de Londres de 1945 en tres tipos: críme-
trales del Derecho Internacional puedan ser contem- nes contra la paz (preparación, desencadenamien-
pladas como delitos internacionales que, en conse- to y conducción de una guerra de agresión); crí-
cuencia, pueden ser castigados directamente por el menes de guerra (infracciones graves del Derecho
Derecho Internacional. Internacional de guerra cometidas por miembros
Pero, no obstante ello, aunque pudiera demos- de una de las naciones participantes en la contien-
trarse que el denominado “Derecho Internacional da contra soldados, personal civil o bienes pertene-
Penal” forma parte del Derecho Internacional vi- cientes a un Estado enemigo, a la nación vencida o
gente, no podría colegirse así nada más su obliga- a un sector ocupado —Ej. pillaje o el homicidio y
toriedad, pues, tanto si se trata de normas penales malos tratos de los prisioneros de guerra—); y, crí-
del Derecho Internacional como si se trata de un menes contra la humanidad (infracciones graves de
Derecho internacional autónomo, siguen siendo las garantías mínimas de la dignidad humana, espe-
aplicables los principios generales sobre la relación cialmente la vida, integridad corporal y libertad) rea-
entre Derecho Internacional y Derecho Estatal. Al lizadas por motivos relativos a la nacionalidad de la
respecto, nuestra Constitución establece que los tra- víctima o por su pertenencia a grupos, comunidad
tados celebrados por el Estado y en vigor, forman cultural, raza, religión, confesión o convicción polí-
parte del derecho nacional (Art. 55). Los tratados tica —Ej. esclavitud, magnicidio, genocidio, etc.—).
deben ser aprobados por el Congreso antes de su ra- La idea de un Derecho penal directamente per-
tificación por el Presidente de la República, siempre teneciente al Derecho Internacional y de carácter su-
que versen sobre las siguientes materias: a) Derechos praestatal se remonta a la doctrina iusnaturalista de
humanos; b) Soberanía, dominio o integridad del los siglos XVI y XVII. La época actual del Derecho
Estado; c) Defensa nacional; y, obligaciones finan- Internacional penal comienza tras la primera gue-
cieras del Estado (Art. 56). rra mundial con el tratado de Versalles. Culminada
Al Derecho Internacional Penal únicamente la segunda guerra mundial, las potencias aliadas se
podría considerársele vinculante, aun sin especial pusieron de acuerdo para perseguir penalmente a
transformación, si fuera reconocido por la gran los responsables políticos, militares y financieros de
mayoría de los Estados y se convirtiera así en reglas Alemania y sus aliados. En el acuerdo de Londres
generales (amén de la creación de un Código Penal de 8 de agosto de 1945, se acordó castigar los crí-
Internacional y de un Tribunal Penal Internacional menes contra la paz, los crímenes de guerra y los
con plena jurisdicción supra nacional), lo que toda- crímenes contra la humanidad y en base a él tuvo
vía está muy lejos. Pero aunque existiera un Derecho lugar el proceso contra los principales criminales
Internacional Penal de esta clase, basado en las re- de guerra ante el Tribunal Militar Internacional de

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ESTUDIO DE LA LEY PENAL Y SU APLICACIÓN EN RELACIÓN CON SU ÁMBITO DE VALIDEZ ESPACIAL

Nuremberg. Pero este Tribunal no era un órgano de Ruanda, así como las experiencias de los tribunales
la Comunidad Internacional, sino un Tribunal de las ad hoc mostraron la necesidad de un órgano jurisdic-
potencias aliadas ocupantes, y aunque la penalidad cional supranacional permanente capaz de responder
de los crímenes de guerra se apoyaba en el antiguo rápidamente ante crímenes contra los derechos hu-
Derecho Internacional consuetudinario, los aliados manos y que no dependa de la voluntad política del
introdujeron nuevos delitos con efecto retroactivo, Consejo de Seguridad.
como el provocar una guerra de agresión o los crí- En este contexto, se aprueba en 1998 el citado
menes contra la humanidad (en tanto éstos no coin- Estatuto, por 120 votos a favor y siete en contra.
cidan con el Derecho Penal estatal vigente), para lo Entre estos últimos estaban Estados Unidos, China
que difícilmente podrían estar facultados. Si de lo e Israel. Esta nueva institución, a decir de Basadre
que se trataba era de crear un “acto revolucionario”, Ayulo, que tiene carácter multinacional, tendrá el
no habría ningún inconveniente en aceptarlo, dada efecto inmediato de acabar con “la cultura de la im-
la situación extraordinaria en que se encontraban punidad y abuso” de los ex gobernantes y ex dicta-
en 1945 los aliados, si tras el juicio de Nuremberg dores, y constituirá una malla protectora para evitar
(y posteriormente tras el proceso seguido contra la comisión con impunidad de crímenes de guerra
los responsables políticos y militares japoneses ante que asolaron el sangriento siglo XX. La investiga-
el Tribunal Militar en Tokio en 1946), el Derecho dora del área de protección interna de Derechos
Internacional Penal se hubiera convertido en un con- Humanos de la Comisión Andina de Juristas (CAJ),
junto de reglas generales del Derecho Internacional; Elena Sancho, refirió que la competencia de la Corte
pero precisamente es esto lo que no ha sucedido has- Penal Internacional no crea conflicto con otros ór-
ta la fecha. En su lugar siguen produciéndose las in- ganos supranacionales, como la Corte Internacional
tervenciones militares de las grandes potencias y no de Justicia de la Ha ya, la Corte Interamericana de
ha disminuido el número y atrocidad de los crímenes Derechos Humanos; y los dos tribunales penales ad
de guerra y contra la humanidad que siguen come- hoc de la ex Yugoslavia y Ruanda. Tampoco crea con-
tiéndose tras la segunda guerra mundial. La mayo- flicto con la competencia de las Cortes locales, pues-
ría de estos hechos han quedado impunes o en todo to que la Corte Penal Internacional sólo puede actuar
caso no han sido castigados conforme a las reglas del de manera complementaria a la jurisdicción de ellas.
“Derecho Internacional Penal”. A partir del 2 de enero del 2001 los estados
Actualmente vivimos, como hito histórico, la que consideren conveniente participar en el referido
experiencia de la creación de la denominada Corte Tribunal Internacional, deberán firmarlo y ratificarlo
Penal Internacional (estatuto de Roma). El Estatuto a la vez. El tratado de Roma entrará en vigencia cuan-
de Roma de la Corte Penal Internacional, fue adop- do lo ratifiquen 60 países, por lo que funcionarios de
tado en la conferencia de plenipotenciarios de roma, la Organización de naciones Unidas, aseguran que las
en junio de 1998, aunque, como hemos referido, el sesenta ratificaciones recién se alcanzarán en el año
principio de la responsabilidad penal individual fue 2002. Actualmente sólo lo han ratificado 27 países,
reconocido en el ámbito internacional, por primera siendo que el Perú ha manifestado su completa adhe-
vez, en los juicios de Nuremberg y Tokio, tras la se- sión suscribiendo recientemente el Estatuto de Roma
gunda guerra mundial. En la primera mitad de los de la Corte Penal Internacional. En este contexto, la
cincuenta, se elaboraron dos estatutos borradores suscripción del Estatuto de la Corte Penal es un hecho
para la formación de un Tribunal supranacional. Sin sumamente destacable y significativo, particularmente
embargo, con la llegada de la Guerra fría el inten- después de una serie de acontecimientos que afectaron
to fracasó. Después de la caída del Muro de Berlín, negativamente la imagen de nuestro país. Saludamos
el Consejo de Seguridad de las naciones Unidas te- tal iniciativa debido a su trascendencia para que no
nía más capacidad de actuación y la comunidad in- queden impunes delitos cometidos. El mundo ac-
ternacional retomó el interés en un Tribunal Penal tual no es bipolar, sino que en él prima la justicia y el
Internacional. Las tragedias en la ex Yugoslavia y Estado de Derecho, por tal motivo, es fundamental

ALMA MÁTER, MAYO 2016, VOL 3, N° 4 161


SILFREDO JORGE HUGO VIZCARDO

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