Los problemas educativos son generados por la ignorancia, el
conformismo por parte de jóvenes, adultos y por el mismo estado. A la juventud normalmente se le acusa de ser desinteresada ante el estudio. En muchas familias se da el caso de que los padres critican a sus hijos, comparándolos con otros jóvenes o simplemente insultándoles por no tener rendimiento académico, además de no tener claro lo que desean ser u obtener en el transcurso de su vida, pero los padres sean puesto analizar que hacer para incentivar a sus hijos ,porqué normalmente lo que harían seria castigarlos quitándoles sus distractores como: el televisor, el celular y el internet, ello de verdad será útil para incentivarlos, ya que si lo analizamos lo único que provocaría seria que le cojan rencor ante aquello que provoco la perdida de sus objetos de entretenimiento, generando así que en vez de cogerles cariño al estudio comiencen a odiarlo induciendo así un concepto erróneo del estudio, en consecuencia los jóvenes comienzan a pensar que ir al colegio y aprender es una pérdida de tiempo. Los adultos deberían pensar en cambiar la mentalidad de sus hijos incentivándoles vez de prohibirles, guiándoles en su educación como persona, enseñándoles amar el estudio en vez de obligarles a ejércelo, ya que el que ama ejercer algo puede lograr más que aquel que lo hace por obligación. Los gobernantes culpan a los jóvenes de ser los causantes de la ignorancia que azota Colombia. La juventud conforma el 28% de la población colombiana del cual el 91% tiene acceso a internet desde fuera o dentro de su casa, de este 91% el 90% utiliza Internet para comunicación y uso pasivo de las redes sociales, se puede concluir que los jóvenes están híper conectados al internet, no buscando una mejora intelectual sino, queriendo estar comunicados con sus “amigos” todo el tiempo, dejando a un lado su formación académica, llegando al punto de ser adictos a las redes sociales consiguiendo ser dependientes de estas, cultivando la resignación. Aunque las redes sociales influyen mucho en los jóvenes y pueden ser generante de ignorancia no debemos olvidar que nuestros líderes políticos son quienes ejercen el control de nuestro país y los padres no son los únicos que deben buscar soluciones, pues nuestro sistema pedagógico también influye en nuestra educación y ello nos afecta al punto ser el modelo que seguiremos para forjar nuestra mente y nuestro futuro; normalmente el estado interviene en los colegios exigiendo que la deserción escolar baje, en consecuencia a los maestros les toca o mejor dicho se ven obligados a disminuir la exigencia académica para que más estudiantes se puedan graduar de su grado respectivo, ello incentiva el conformismo en los estudiantes creyendo que para que esforzarse si el año ya lo tienen asegurado; el estado lanzo la propuesta del doceavo año creyendo que un grado más hará la diferencia y podrá ayudar a que los estudiantes salgan mejor preparados, ello carece de validez pues lo que se necesita es una mejora en la calidad educacional, no un año más en el cual se vuelva alimentar el conformismo. El mal concepto de los jóvenes frente al estudioso y el vago provoca una deserción de los estudiantes ante el estudio. En la sociedad se puede notar que aquel que se esfuerza académicamente se le juzga de ser el sabelotodo, el anormal, el fenómeno o el raro del grupo, a este estudiante se le intenta hacer inferior, ya sea por discriminación al tener un concepto diferente o simplemente por envidia, este hecho es aberrante pues prefieren hacer sentir mal a los jóvenes que lucharon para pulir sus habilidades que trabajar para pulirlas ellos también. El concepto de vago es entendido por los jóvenes como el héroe revolucionario que le contesta a sus padres, a sus maestros y volviéndose conformistas frente a todo hecho de la vida, este es el modelo a seguir de los jóvenes lo cual es realmente preocupante.
En conclusión se puede inferir que nosotros somos azotados por una
gran peste llamada ignorancia, que conlleva al conformismo y que aturde los sentidos confundiendo así lo bueno como malo y lo indebido como un ejemplo a seguir, nuestra sociedad debe reaccionar ante la gran enfermedad que padecemos y que esta ceguera provocara que tarde o temprano caigamos por no haber visto el camino que debíamos seguir.