A menudo encontramos críticas de películas, series y libros que
parecen escritas siguiendo una plantilla. De manera que las diferencias entre los textos de Cahiers y los de publicaciones menores están en los adjetivos, como se verá.
Este formulario es propio del redactor perezoso o apremiado por la urgencia de
publicar. No requiere imaginación ni reflexión, sino aplicar clichés e ideas preconcebidas —positivas o negativas— sobre el artista, el género o la obra.
Desde el comienzo se intenta predisponer al lector a favor o en contra de la
obra:
El crítico avanza mostrando aún con timidez su agrado o animadversión hacia
el autor o la obra. Aparecen los primeros adjetivos sin fuerza, de manera que Triers es controvertido; Michael Bay, comercial o rutinario (según qué críticos); Clint Eastwood, solvente… La crítica avanza con el argumento de la obra y otros adjetivos calificativos. A la hora de dar ejemplos, el crítico puede ponerlos en relación con obras anteriores del mismo autor o de otros autores, para bien o para mal:
El penúltimo párrafo puede destinarlo el crítico a rematar su labor de acoso y
derribo poco esforzado, o bien mostrar cierta indulgencia: Para finalizar, la puntilla o un comentario complaciente
Siguiendo este formulario es posible hacer críticas incluso de películas que no
se han visto o novelas que no se han leído (sacando los argumentos de la contraportada).