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RESUMEN DE LA COCINA DE LA ESCRITURA DE DANIEL CASSANY

Respecto a la Cocina de la Escritura, considero justo por lo menos hacer alguna


mención de cada capítulo, por lo que intentaré hacer una breve síntesis y en los
casos que sea pertinente, algún comentario adicional, aunque en general, se
puede adelantar que es una libro sumamente práctica e ilustrativo y que el
resumen que se realice a continuación, sserá como Cassany propone una forma
de aprender y repasar sus consejos sobre la escritura, resumen al que volveré
como aprendiz de las artes de escribir, igual que al material original, muchas
veces.
CAPÍTULO 1. LECCIÓN MAGISTRAL.-
Legibilidad. Grado de facilidad con que se puede leer, comprender memorizar un
texto escrito. Se integra por aspectos estrictamente verbales, como la selección
léxica o la longitud de la frase. De manera muy sucinta, se enlistan los elementos
para lograr legibilidad:
· Palabras cortas y básicas.
· Frases cortas.
· Lenguaje concreto.
· Estructuras que favorecen la anticipación
· Presencia de repeticiones.
· Presencia de marcadores textuales.
· Situación lógica del verbo.
· Variación tipográfica: negritas, cursivas, subrayado, etc.
Se abordan estos tópicos más adelante, pues el autor dedica un capítulo para
cada elemento de la escritura legible ya enlistado.
El Estilo llano. Es la tendencia a escribir de manera clara y sin rebuscamientos, es
un movimiento iniciado en Estados Unidos de Norteamérica y expandido hacia el
resto del mundo, se fundamenta en la idea de que la democracia implica que
todas las personas puedan entender los textos como leyes y contratos que les
asignan derechos u obligaciones que cumplir. Posteriormente se ha comprobado
la utilidad práctica, (ahorro de tiempo y de dinero) de que todos los escritos sean
efectivamente comprendidos por cualquier destinatario. Las características del
estilo llano son muy parecidas a las de la legibilidad, resalta la importancia de que
el lenguaje utilizado sea apropiado según el destinatario y sugiere el uso de
ejemplos.
Los procesos de composición del escrito. En la investigación psicolingüística se
han aislado los subprocesos que intervienen en el acto de escribir: buscar ideas,
organizarlas, redactar, revisar, formular objetivos, etcétera. También se han
elaborado modelo teórico general que se va revisando y sofisticando. Si el estilo
llano trata de cómo debe ser el escrito, esta rama del saber trata de cómo trabaja
el escritor. Del contenido de estas técnicas, se da cuenta en capítulos más
adelante (3, 4 y 5).
El castellano escrito. Dedica el autor unas líneas para resaltar la importancia de
mantener el equilibrio entre la legibilidad, el estilo llano y la rica tradición lingüística
que caracteriza nuestra lengua a diferencia de la sajona.
CAPÍTULO 2. DE LA QUE HAY QUE SABER PARA ESCRIBIR BIEN; DE LAS
GANAS DE HACERLO; DE LO QUE SE PUEDE ESCRIBIR; DEL EQUIPO
IMPRESCINDIBLE PARA LA ESCRITURA Y DE ALGUNAS COSAS MÁS.
Conocimientos, habilidades y actitudes. Señala el autor, que los conocimientos
para escribir los tenemos todos ya que en la escuela recibimos la gramática y la
ortografía y que en resumidas cuentas lo que se requiere es encontrar la
motivación para hacerlo, convencerse de los beneficios personales que se
obtendrán a través de este ejercicio y practicar.
Se considera importante el hecho de que hasta cierto punto de nuestra vida se
escriba sólo por obligación y que esto redunde en que sea un acto complicado y
nos haga sentir incómodos, por ello, se invita al lector a escribir por placer,
cualquier cosa, con frecuencia.
Respecto al equipo para la escritura, se enlistan mínimos que sirvan de soporte
para reunir la información –libro, cuadernos, hojas sueltas-, utensilios para marcar,
material de consulta, informática –procesador de texto, verificador ortográfico,
diccionario de sinónimos, etc.-
La escritura respetuosa. Abre el autor el tema de la escritura no sexista, no racista
y no discriminatorio en general, utiliza ejemplos muy ilustrativos de cómo resulta
común escribir de forma peyorativa, práctica que debemos erradicar. Cabe señalar
que el autor utiliza constantes referencias a lectores de ambos sexos a modo de
aportación personal a la causa.
CAPÍTULO 3. ACCIONAR LAS MÁQUINAS.
Durante toda la obra, el autor presenta técnicas útiles para todas las partes del
proceso de la escritura, para comenzar a escribir, sugiere explorar las
circunstancias que nos mueven a redactar, en la página 55 ofrece una “Guía para
explorar el problema retórico” que a través de preguntas claves sobre el propósito,
la audiencia, el autor y el escrito, ofrece los motivos para comenzar a escribir.
Recomienda dedicar un tiempo especial a determinar del objetivo de la escritura a
través de una reflexión concreta que evita pérdida de tiempo.
Mapas y Redes. La técnica de los mapas mentales es un modo eficiente de
comenzar a reunir información sobre lo que habrá de escribirse, explica cómo se
hacen y la forma en que se interpretan, esta actividad incrementa la creatividad y
estimula el hemisferio derecho del cerebro.
CAPÍTULO 4. CRECIMIENTO DE LAS IDEAS.
Escribir consiste en aclarar y ordenar información, hacer que sea más
comprensible para la lectura, pero también para sí mismos. Se exponen en este
capítulo recursos para buscar y alimentar ideas:
El torbellino de ideas: concentrarse en un tema y apuntar todo lo que se le ocurra,
es una escritura librea así que no debe preocuparse por la ortografía, caligrafía ni
redacción, sólo escribir todo lo que nos venga a la mente. Esta es una forma de
reunir información para el texto, es importante no hacer una valoración previa,
aceptar todo y colocarlo en el soporte, seguro servirá más adelante.
Explorar el tema: consiste en estudiar el tema sobre el que se escribe a partir de
una lista teórica de aspectos a considerar. También se incluyen la técnica de la
estrella donde se anotan preguntas básicas sobre el tema y las respuestas darán
las directrices por donde comenzar a escribir. Las preguntas sugeridas son
¿quién?, ¿porqué?, ¿cuál?, ¿dónde?, ¿cuándo?, ¿cuántos?, ¿cómo? Otra técnica
para explorar el tema es el cubo, que consiste en estudiar las seis caras posibles
de un hecho a partir de los puntos de vista siguientes: descríbelo, compáralo,
relaciónalo, analízalo, aplícalo, arguméntalo. Comenta el autor que en la estrella
hay que saber formular las preguntas y en el cubo no.
Desenmascarar las palabras clave. Las palabras clave esconden importante carga
informativa, pueden aportar nuevas ideas, el ejemplo que utiliza es de un trabajo
estimulante pero agotador, que una vez que extrae ambos significados y los
incluye en la redacción, resulta un texto mucho más explicativo. Sirve para
expandir y aclarar la escritura.
Otros recursos: la escritura libre, parecida al torbellino, permite que aflore la
inspiración; frases empezadas como lo más importante es… y ofrece algunos
ejemplos de frases; tomar notas sobre las ideas sueltas relacionadas con el tema
del que se escribe que si no se toman en el momento se pueden olvidar con
facilidad.
CAPÍTULO 5. CAJONES Y ARCHIVADORES.
Este capítulo trata sobre la escritura del texto, incluye recursos para ayudar a los
aprendices. El primero de ellos es ordenar ideas, esta tarea implica escoger un
texto entre muchos posibles; mientras selecciona las ideas, las agrupa y las
ordena, el autor determina el enfoque que dará a su texto. Estas decisiones
determinan el éxito final que tendrá la comunicación. En la medida en que se
construya con una buena estructura, la mejor el elector comprenderá con mayor
claridad y rapidez nuestra intención.
El segundo recurso es elaborar mapas conceptuales, que tienen ventajas sobre
los esquemas tradicionales, por ser más fáciles de recordar y no tienen final.
Funcionan de forma similar a los mapas mentales ya descritos, unen conceptos
importantes encerrados en círculos por líneas, de modo que resulta visible la
relación entre ellos.
Por lo que hace a la estructura del texto, las divisiones y subdivisiones deben
corresponderse con unidades equivalentes del texto, cada división debe tener un
contenido, pero también deben marcarse gráficamente. Estas divisiones son
capítulos que refieren a temas generales, subcapítulos o subtemas y dentro de
ellos los párrafos que tienen unidad significativa y se separan en el texto todavía
más por frases, que comienzan con mayúscula y terminan con punto y seguido.
Cuanto más largo y complejo es el texto, más detallada debe ser su estructura
para que el lector no se pierda.
CAPÍTULO 6. PÁRRAFOS.
El párrafo sirve para estructurar el contenido del texto y para mostrar formalmente
esa organización, facilita el trabajo de comprensión, tiene unidad significativa
porque trata un tema o algún aspecto particular en relación con el resto del texto.
Existen párrafos de introducción, de conclusión, de ejemplos, de recapitulación o
de resumen.
Por lo que hace a la estructura interna del párrafo, se distingue como elemento
más importante la primera frase, es lo primero que se lee, por lo que debe
introducir al tema o idea central, la última frase puede cerrar la unidad con algún
comentario global o una recapitulación, en medio puede haber varias frases que
desarrollan el tema y que pueden estructurarse mediante marcadores textuales.
Se aclara que no frecuente encontrar todos los elementos en todos los párrafos.
La tipología que presente el párrafo depende de su contenido, si es una
argumentación requiere de una tesis, tal vez ejemplos, si es una narración ordena
cronológicamente, una pregunta retórica precede una respuesta razonada, entre
otros tipos posibles.
Respecto a la extensión, no hay directrices absolutas, varía notablemente según el
tipo de texto, el tamaño del soporte o la época histórica; los manuales de estilo
periodístico recomiendan brevedad y ponen como tope un máximo de cuatro o
cinco frases, 100 palabras o 20 líneas. El autor recomienda que cada página lleve
entre tres o cuatro párrafos y que cada uno contenga tres o cuatro frases,
aceptando siempre las excepciones que haga falta.
En la página 86 ofrece una lista de errores recurrentes que se deben evitar,
destacan los párrafos frase y los párrafos lata (que requieren ser destapados por
el lector por ser tan largos), además recomienda a modo de truco asignar un título
de dos o tres palabras a cada párrafo para verificar que tenga un sentido, que
contenga lo que se quiso decir y que su orden sea el correcto.
CAPÍTULO 7. LA ARQUITECTURA DE LA FRASE
Inevitable comenzar por el análisis del tamaño, los manuales aconsejan brevedad,
una media máxima de 20 palabras por frase, según la fuente incluye o excluye los
artículos y otras partículas gramaticales.
El autor ofrece algo más de información, la investigación neurolingüística asegura
que la capacidad media de la memoria a corto plazo es de 15 palabras, o sea
nuestra capacidad para recordar mientras leemos es muy limitada. Por otro lado,
las frases muy cortas y de lectura fácil son más difíciles de recordar si se
encadenan una detrás de otra sin conexiones lógicas, el lector lee sin esfuerzo
pero tiene que recordar las ideas una por una, no puede relacionarlas
significativamente para formar unidades superiores. Habrá que tomar en cuenta
ambas aristas al construir las frases de nuestro texto.
Concluye el capítulo con una metáfora del “árbol desnudo”, donde explica que las
ramas de la frase son todas aquellas expresiones, añadidas a la estructura básica,
que podrían eliminarse sin perder autonomía sintáctica: relativos, aposiciones,
vocativos, explicaciones, algunas subordinadas, etc. Pueden ir o no marcadas
gráficamente con signos de puntuación.
Estos incisos (así llamados para simplificar), enriquecen la idea básica de la frase
con información complementaria, pero la alargan hasta la exageración, en algunos
casos son más extensos que la base principal. En consecuencia se llega hasta a
camuflar entre tantas ramificaciones la frase principal y al lector le cuesta
identificarla. Incisos demasiado largos separan elementos continuos y rompen el
hilo de la lectura.
Por todo lo explicado, se sugiere podar el árbol de la idea de todas las ramas que
sean irrelevantes, juntar las palabras relacionadas como sujeto y verbo o nombre y
adjetivos. El autor sugiere revisar si los incisos sobran o son ideas intrincadas que
no somos capaces de explicar en otro párrafo o frase, sugiere intentarlo cuando
aparezcan muchos incisos y no se desee eliminarlos.
Orden y posición. El orden interno de la frase también es un aspecto que incide en
la inteligibilidad de la prosa, no es tan libre como en el lenguaje hablado porque no
goza de tantos recursos como la entonación, las pausas y las inflexiones de la
voz, sólo tiene la puntuación, por lo que el orden de las palabras es esencial para
conseguir una redacción fluida.
La estructura más básica y comprensible es la de sujeto, verbo y complementos.
Se recomienda alterar el orden para animar la prosa, de vez en cuando y siempre
tomar en cuenta que lo primero que vea el lector será lo que más recordará. La
frase se vuelve enérgica y más clara si la información relevante se da al principio.
Destacan los consejos en la selección sintáctica: dejar actuar a los actores,
implican escribir en vos activa; eliminar gerundios, aunque sean correctos; evitar
sentidos negativos, utilizar los verbos y los nombres que sean necesarios. Ocho
consejos para escribir frases eficientes se presentan en la página 120.
CAPÍTULO 8. LA PROSA DISMINUIDA.
Capítulo dedicado a las faltas, los defectos y las impurezas. Destacan la silepsis o
discordancia entre el número, el género, o la persona a la que atiende la frase. El
anacoluto, frases rotas o que no corresponde la segunda parte a la primera; el
anantapódoton (en griego privado de la correspondencia simétrica), sólo expone
uno de los dos elementos correlativos que tendrían que aparecer en la frase; el
zeugma, es un tipo de elipsis que evita repeticiones innecesarias, sirve para unir
cuando una palabra tiene conexión con dos o más miembros del periodo, está
expresa en uno de ellos y se sobreentiende en los demás, este no es un error pero
debe usarse con cuidado.
Sigue la lista de impurezas con el pleonasmo, repeticiones innecesarias;
anfibología, ambigüedad en el sentido de las frases; cacofonía, la repetición
casual de letras o sílabas que producen un sonido desagradable. Por último se
advierte de los tics personales, que por lo general son repetir una o varias
palabras como muletillas, uso frecuente de paréntesis, de dos puntos, abuso de
notas, asteriscos, etcétera. El antídoto es la revisión de la prosa.
CAPÍTULO 9. JUEGOS SINTÁCTICOS
Aprovecha este capítulo el autor, para liberar la mente de la cantidad de teoría que
se ha vertido hasta esta parte de la obra y jugar con exageraciones, creatividad
sintáctica, aumento y la capacidad para modelar la información de modo que se
aumente o disminuya según convenga.
CAPÍTULO 10. NUEVE REGLAS PARA ESCOGER PALABRAS
1. No repetir. Repetir las palabras en un periodo breve provoca aburrimiento y
monotonía, no importa que sea central del tema o que sea difícil encontrar
sinónimos.
2. Evitar las muletillas. Por lo general aportan poco o nulo significado, recargan
la sintaxis. Lista en página 145.
3. Evitar comodines. Nombre, verbo, o adjetivo, de sentido bastante amplio,
que utilizamos cuando no se nos ocurre otra palabra más específica. Empobrecen
la prosa y la vacían de contenido. (No decir fruto, es una granada, dar a las cosas
la dignidad de su propio nombre).
4. Preferir palabras concretas a palabras abstractas. El lector se hace una
clara imagen de ellas y no requiere tiempo y esfuerzo para captar el contenido.
5. Preferir palabras cortas y sencillas. Facilita y agiliza la lectura.
6. Preferir las formas más populares.
7. Evitar los verbos predicativos. (ser y estar).
8. Tener cuidado con los adverbios en-mente. Recargan la prosa si se abusa
de ellos
9. Marcadores textuales. Se detallan en una lista y se especifica cuándo se
deben usar, ver página 155. Deben colocarse en posiciones importantes del texto,
para que el lector los distinga de un vistazo. Resumen en página 161.
CAPÍTULO 11. LA TEXTURA ESCRITA.
Las frases del escrito mantienen múltiples lazos de unión, más o menos evidentes:
puntuación, conjunciones, pronombres, determinantes, parentescos léxicos y
semánticos. El conjunto de esas conexiones establece una red de cohesión del
texto, la textura escondida del escrito que le da unidad para actuar como mensaje
completo y significativo.
Uno de esos elementos de cohesión es la anáfora, la repetición sistemática de un
elemento a lo largo del discurso, con pronombres, sinónimos y elipsis, de forma
que da al conjunto un sentido congruente. Hay que camuflar las repeticiones o
ahorrarlas, siempre que haya comprensión. La limitación es que los pronombres y
las elipsis sólo se pueden usar si el elemento que se sustituye o elide ha
aparecido recientemente en el texto, de manera que el lector pueda recuperarlos
en su memoria.
CAPÍTULO 12. EL TERMÓMETRO DE LA PUNTUACIÓN.
La puntuación es presentada por el autor, como el termómetro de la escritura. Las
funciones de aquélla son diversas: delimita la frase, marca los giros sintácticos de
la prosa, ponen relieve de ideas y elimina ambigüedades, modula la respiración en
la lectura en vos alta, etcétera. Los más importantes signos de puntuación son el
punto y seguido, las comas y el punto y coma, los usos se enlistan en las páginas
180 y 181.
CAPÍTULO 13. NIVELES DE FORMALIDAD
Retoma Cassany la diferencia que requiere el lenguaje escrito según el
destinatario y el objetivo que tenga. Habrá que seguir las formalidades en todos
los casos necesarios como informes papeles de trabajo, solicitudes administrativas
y elegir el estilo de prosa fresco en los personales o creativos. Considera que
todas las palabras tienen una connotación y que por tanto se puede utilizar o no
en un determinado contexto dice “no existe nada neutro”. Hay que vigilar por lo
tanto qué decimos y cómo lo decimos. Ofrece una lista de Marcas de Formalidad
en la página 191.
CAPÍTULO 14. LA ORATORIA DE LA PROSA
Este capítulo trata de la retórica, cómo utilizarla en los escritos a fin de garantizar
la motivación del lector para seguir leyendo, para lo cual, es necesario generar
una interacción entre el autor y el lector, hay que conectar con la experiencia
personal de éste. No basta con escribir correctamente, hay que seducir al lector,
tentarlo con la prosa. Luego, enlista seis recursos retóricos generales a saber:
1. Punto de vista. Utilizar el lenguaje del lector, no palabras desconocidas;
explicar a partir de susconocimientos, poner ejemplos relacionados
con su entorno, implicarles en el texto con preguntas retóricas o exclamaciones en
segunda persona.
2. Concreción. Hechos concretos son más comprensibles y atractivos que los
abstractos, incluir ejemplos, anécdotas, imágenes visuales, esquemas, metáforas
para ganar claridad.
3. Personalización. El tono personal interesa más que el neutro.
4. Prosa coloreada. Es variada, viva e imaginativa, hay que buscar el léxico
preciso y claro pero enriquecedor. Se puede aprovechar la expresividad de las
frases hechas, preguntas o exclamaciones.
5. Decir y mostrar. Dar razones cercanas al lector para apoyar un cierto punto
de vista.
CAPÍTULO 15. LA IMAGEN IMPRESA
Se refiere a la importancia de la memoria visual. La organización de la página
incluye márgenes generosos, equilibrio en el tamaño de la letra y de la hoja, el
interlineado, los párrafos separados por interlineado doble, las expresiones
importantes, títulos, palabras claves y tesis marcadas en negritas, subrayadas,
cursivas e incluso diferentes tamaños para guiar al lector. Identificar las páginas
con número, de ser posible capítulo y marcar títulos y subtítulos. Señales para leer
en cuadro se presentan en la página 224.
CAPÍTULO 16. PINTAR O RECONSTRUIR.
Capítulo final dedicado a la importancia de la revisión de los escritos, considera
Cassany que la revisión debe hacerse en todas las partes del proceso de escritura
y no sólo respecto a la prosa al final. Aclara que esta parte hace la mayor
diferencia entre los aprendices y los expertos ya que estos últimos aprovechan la
revisión para pulir ideas, reestructurar los textos, aclarar la redacción. Guía de
aspectos que se deben revisar en la página 231
 Capítulo 4, “El crecimiento de las ideas”: Este capítulo se puede
considerar relevante debido a que trata de las técnicas que nos ayudan
a que nuestra imaginación sea más ágil a la hora de plantear un tema.
En esas técnicas se incluyen el torbellino de ideas, la escritura libre o las
frases empezadas, por ejemplo.

 Capítulo 6, “El párrafo”: Trata profundamente el tema del párrafo y


nos da ciertas pautas y ayudas a la hora de redactar para que nuestro
escrito sea correcto. Nos ofrece la tipología del párrafo para que hagamos
una correcta utilización del mismo.

 Capítulo 7, “La arquitectura de la frase”: La frase como parte central


de la escritura que debe ser tratada cuidadosamente. Para ello la cocina
de la escritura nos ayuda a hacer una buena construcción de la misma,
teniendo cuenta el tamaño, la posición…

 Capítulo 8, “La prosa disminuida”: Este capítulo desarrolla el tema


de la mala redacción y los errores sintácticos, para ello nos nombra los
diferentes tipos de error y las posibles soluciones para corregirlos y llevar
a cabo una buena redacción.

 Capítulo 10, “Nueve reglas para escoger palabras”: Estas reglas


nos ayudarán a no cometer los típicos errores como la repetición de
palabras, recurrir a palabras comodín o abusar de los verbos
predicativos. Además de las nueve normas, nos proporciona ejemplo
para una mejor comprensión de las mismas.

1) Valoración:

 Aspectos positivos: La cocina de la escritura es un libro muy didáctico


que, mediante un lenguaje sencillo y cercano, nos ayuda a mejorar
nuestros hábitos de escritura. Además nos proporciona ejemplos
gráficos, esquemas y dibujos que hacen que comprendamos mejor toda
la teoría.
 Dificultades o deficiencias: Dado que dificultades de comprensión del
libro hay pocas, podría decir que uno de los aspectos que pueden ser
más complicados es la cantidad de conceptos que contiene, por ello es
posible que no se puedan retener todos.

Evidentemente la deficiencia que contiene es que no nos convierte en


buenos escritores sino en buenos redactores.

2) Balance personal:

Personalmente, este libro me ha resultado útil para que, poco a poco, pueda mejorar mis escritos
a base de práctica. Tiene consejos muy útiles que pueden servir para todos los jóvenes de hoy en
día que cada vez escribimos peor debido a las nuevas tecnologías como las redes sociales
(facebook, twiter, tuenti…), los móviles (sms), etc.

En definitiva pienso La cocina de la escritura debería ser lectura obligatoria para todos los cursos a
partir Bachillerato, y que así todos los estudiantes vayan mejor preparados, a la hora de redactar,
a selectividad.

………………………………….
RESUMEN DEL LIBRO “LA COCINA DE LA ESCRITURA”

I. ASPECTOS GENERALES

A continuación presentare el resumen del libro “La cocina de la escritura” del autor Daniel Cassany,
el libro consta de dieciséis apartados, en el que se desarrollan secuencialmente los procesos del arte
de escribir, en donde he podido encontrar pasos, procedimientos, recetas, sugerencias,
recomendaciones, modos, ejemplos, para que la actividad de redacción sea más amena, divertida,
y no necesariamente una erudición que para muchos sea infumable o difícil de leer.

II. RESUMEN

CAPITULO I (Desde la pagina __ hasta la pagina___)

En el primer capítulo, inicia mostrándonos la reflexión que hace el autor cuando nos dice que hay
que aprender a relativizar el conocimiento y a verlo como una explicación más certera pero no
irrefutable, esto viene a ser el motivo o razón por el cual es importante citar autores, ya que el
conocimiento se va construyendo gracias a las aportaciones de todos. A continuación desarrolla el
concepto de legibilidad, en donde el objetivo es controlar la dificultad del lenguaje escrito; es decir
que un texto tenga oraciones breves, palabras corrientes o comprensibles, un tema concreto es mas
digerible que un texto abstracto, se aconseja utilizar para reflexionar sobre la redacción, mas no es
recomendable para textos formales, que requieren de un lenguaje riguroso. En el siguiente punto
trata sobre el estilo llano, como una forma de comunicación transparente asequible para todos, es
indispensable un lenguaje apropiado al lector y al documento, en consecuencia el lenguaje llano
propone una nueva cultura comunicativa, una manera eficaz y democrática de entender la
comunicación escrita. En cuanto a los procesos de composición, manifiesta que escribir es un
proceso secuencial de etapas o actos creativos; es decir de cómo trabaja el escritor/a, describiendo
las estrategias cognitivas que utilizamos para escribir, todo lo que piensa, hace y escribe desde que
se plantea producir un texto, hasta terminarlo. En cuanto a la evolución de las lenguas, la lengua
castellana en su evolución a generado un dinamismo a los usos lingüísticos, esto se puede ver al
desarrollo de un estilo expresivo propio y adecuado a estos tiempos, de parte de los medios de
comunicación, las empresas, la enseñanza, y otros; consiguiendo así una escritura más eficaz, clara
y correcta.

CAPITULO II (Desde la pagina __ hasta la pagina ___)


En el segundo capítulo “De lo que hay que saber para escribir bien; de las ganas de hacerlo; de lo
que se puede escribir; del equipo imprescindible para la escritura, y de algunas cosas más” en el
primer apartado “Conocimientos, habilidades y actitudes”, los conocimientos contienen una lista de
propiedades como la adecuación, coherencia, ortografía y otros recursos como vehículo de
comunicación; las habilidades muestra estrategias de redacción como buscar ideas, hacer
esquemas, borradores y otros; las actitudes, da preguntas sobre la motivación de escribir, las
razones, la utilidad; esto nos lleva a pensar a la producción de textos como un campo complejo,
pero que en realidad hacemos escritura cuando por ejemplo redactamos reseñas, comentarios,
trabajos o exámenes. En otro punto vemos que el proceso de escribir debe ser respetuoso, ya que
el lenguaje condiciona nuestro pensamiento y determina nuestra visión del mundo. En cuanto a mi
imagen de escritor, el proceso de escribir es como fotografiarse, y explicar cómo escribes es como
tratar de explicar la fotografía.

CAPITULO III (Desde la pagina __ hasta la pagina ___)

En el tercer capítulo “Accionar maquinas”, se refiere a que es proceso difícil de accionar o habilitar
en el cual debes de utilizar tus habilidades o recursos para que puedas superar los distintos
momentos que tiene el proceso de escribir como explorar circunstancias, donde un escrito se
convierta o canalice una posible respuesta, entre otras a circunstancia vivida o una situación
planteada, esta respuesta dependerá en gran medida de la eficacia del escrito, cuanto más concreta
sea la reflexión, mas fácil será ponerse a escribir y conseguir un texto eficaz y adecuado a la
situación; aquí el escritor debe analizar los puntos principales de una circunstancia.

CAPITULO IV (Desde la pagina __ hasta la pagina ___)

En el cuarto capítulo “El crecimiento de las ideas” se utilizan diversos recursos para buscar y
alimentar ideas, empezando a desarrollar ideas desde cero construimos un esquema completo, para
ello utilizaremos por ejemplo el torbellino de ideas donde lo primero que hago es concentrarme en
el tema y apuntar en un papel todo lo que se me ocurre. Luego otra técnica es Explorar el tema,
consiste en estudiar el tema sobre el que se escribe a partir de una lista teórica de aspectos a
considerar; es decir el explorador para ir a un lugar desconocido recurre a los antecedentes los
cuales le va servir como brújula para descubrir el terreno.

CAPITULO V (Desde la pagina __ hasta la pagina ___)

En el quinto capítulo “Cajones y Archivadores” reflexiona acerca de cómo debe ser la estructura de
un texto, ya que los apuntes e ideas que tengamos anotadas no tienen un orden ya establecido,
entonces es necesario organizarlos. El texto es el mensaje completo, que se marca con título inicial
y punto final. Cada capítulo o apartado trata de un subtema del conjunto y se introduce con un
subtítulo. Los párrafos tienen también unidad significativa y se separan en el texto. Las frases
empiezan con mayúscula inicial y terminan con punto y seguido. Cada capítulo puede tener de tres
a seis apartados o subcapítulos; cada apartado, un número variable de párrafos y cada párrafo, una
media de cuatro o cinco frases, que en total vendrían a ser, cinco o más niveles de estructuración.

CAPITULO VI (Desde la pagina __ hasta la pagina ___)

En el sexto capítulo “Párrafos” nos muestra la importancia necesaria que se le debe dar al párrafo,
el autor lo define como un conjunto de frases relacionadas que desarrollan un único tema. Es una
unidad intermedia, superior a la oración e inferior al apartado o al texto, con valor gráfico y
significativo. Tiene identidad gráfica porque se distingue visualmente en la página; es decir es más
atractivo para el lector si los párrafos de un libro son proporcionales.

CAPITULO VII (Desde la pagina __ hasta la pagina ___)

En el séptimo capítulo “La arquitectura de la frase”, aquí se toca la esencia de la escritura: la prosa,
la frase; los manuales de redacción aconsejan brevedad, por ejemplo unos recomiendan una media
máxima de 20 palabras por frase, otros máximo 20, y otros pone el límite de legibilidad en los 30
vocablos o en las tres líneas; el resto coincide en preferir la oración corta con pocas complicaciones.
Aconseja también limitar los incisos ya que corta el flujo natural de la frase, es importante también
podar frases irrelevantes y algunas muletillas que le disminuyen claridad al párrafo, para quedarnos
con las ideas clave del párrafo.

CAPITULO VIII (Desde la pagina __ hasta la pagina ___)

En el octavo capítulo “La prosa disminuida” nos da a entender que todo escrito en su fase inicial o
producto bruto presenta muchos errores que podrían restarle calidad a un escrito, fuerza expresiva,
sinuosidad sintáctica, vacíos semánticos, ambigüedades que arriesgan el éxito final de la
comunicación. Hay que identificar los detalles o las pequeñas imperfecciones; es decir hay que
aprender a pulir o limar estas imperfecciones.

CAPITULO IX (Desde la pagina __ hasta la pagina ___)

En el noveno capítulo “Juegos sintácticos” a pesar de todos los consejos y normas de los anteriores
capítulos, también considera importante ejercitar nuestras destrezas sintácticas. El escritor y la
escritora deben tener la habilidad suficiente para escoger la forma más acertada de entre todas las
posibles. En el apartado “Exageraciones” considera una habilidad el hacer una oración simple de
una media de 30 palabras, a una oración larga engordada con componentes de una frase simple,
con todo tipo de complementos escogidos libremente.

CAPITULO X (Desde la pagina __ hasta la pagina ___)

En el decimo capítulo “Nueve reglas para escoger palabras” nos enseña que hay que distinguir entre
una palabra acertada y una casi acertada, este capítulo contiene reglas sobre selección léxica, las
cuales menciono a continuación: No repetir, Evitar las muletillas, Eliminar los comodines, Preferir
palabras concretas a palabras abstractas, Preferir palabras cortas y sencillas, Preferir las formas más
populares, Evitar los verbos predicativos, Tener cuidado con los adverbios en –mente, Marcadores
textuales.

CAPITULO XI (Desde la pagina __ hasta la pagina ___)

En el onceavo capítulo “La textura escrita” aquí nos explica sobre la cohesión textual; es decir el
proceso de redacción requiere de ilación y fluidez, las frases de un escrito mantienen múltiples lazos
de unión, más o menos evidentes: puntuación, conjunciones, pronombres, determinantes,
parentescos léxicos y semánticos, relaciones lógicas, etc. El conjunto de esas conexiones establece
una red de cohesión del texto, la textura escondida del escrito, que le da unidad para poder actuar
como mensaje completo y significativo. Uno de estos mecanismos de cohesión es la anáfora, la
anáfora cose una frase con la siguiente con pronombres, sinónimos y elipsis, de forma que da al
conjunto un sentido congruente.

CAPITULO XII (Desde la pagina __ hasta la pagina ___)

En el doceavo capítulo “El termómetro de la puntuación” aquí nos explica la relevancia de saber
utilizar los signos de puntuación, solamente echando un vistazo a los puntos y las comas de un texto,
puedes desarrollar una idea bastante aproximada de la calidad general de la prosa. Dos comas
colocadas en el lugar adecuado marcan una buena subordinada; el uso frecuente de puntos y aparte
regula el equilibrio de los párrafos; en cambio, el abuso de paréntesis, la escasez de puntos y seguido
o la presencia excesiva de comas sueltas son malos indicios. Los signos de puntuación se
interrelacionan íntimamente con el resto de la redacción, pero, por ser tan concretos, permiten
darse cuenta en seguida de los aciertos y de los errores de la prosa. Las funciones de la puntuación
son diversas: estructura el texto, delimita la frase, marca los giros sintácticos de la prosa, pone de
relieve ideas y elimina ambigüedades, modula la respiración en la lectura en voz alta, etc.

CAPITULO XIII (Desde la pagina __ hasta la pagina ___)

En el treceavo capítulo “Niveles de formalidad” aquí el autor nos dice que el nivel de formalidad es
la sal y la pimienta del escrito; esto quiere decir que por ejemplo una instancia con vocablos vulgares
tiene un sabor agrio. Pero aunque el comensal lector se percate de los sinsabores de la comida, no
es nada fácil hallar el punto justo de condimentación para cada comunicación: el tono directo y
picante de una nota, la sintaxis precisa de la solicitud, o la terminología técnica para un informe.
Dominar la escritura significa también percibir el valor sociolingüístico de la lengua.

CAPITULO XIV (Desde la pagina __ hasta la pagina ___)

En el catorceavo capítulo “La oratoria de la prosa” nos enseña a los lectores cómo pueden utilizar
recursos retóricos en sus escritos, el proceso de escribir bien no es nada fácil; la razón es que muchos
escritores y escritoras cometen algunas faltas básicas. La falta más básica que cometen es ser
repetitivos. La otra falta básica que cometen es repetir cada punto. La siguiente falta básica es ser
redundante o ser demasiado pesado, o continuar escribiendo hasta el punto de que un punto que
ya ha sido explicado debe ser explicado de nuevo para estar seguros que se haya entendido este
punto preciso.

CAPITULO XV (Desde la pagina __ hasta la pagina ___)

En el quinceavo capítulo “La imagen impresa” aquí el autor señala que las páginas escritas son
imágenes visuales. Cuando las miramos, lo primero que distinguimos es un marco rectangular que
cierra una piscina de letras. Dentro de ella, las formas más destacadas (títulos, mayúsculas,
dibujos...) nos llaman la atención en primer lugar. Antes de que podamos descifrar nada, estas
formas ya nos informan sobre el texto. Nos hemos pasado tantas horas observando imágenes
escritas y tenemos tanta experiencia en hacerlo que casi somos capaces de adivinar de qué se trata
antes de empezar a leer.
CAPITULO XVI (Desde la pagina __ hasta la pagina ___)

En el último capítulo “Pintar o reconstruir” aquí el autor hace una reflexión sobre como el autor
hubiera querido poder colocarlo más adelante este ultimo capitulo, después de El crecimiento de
las ideas y de Cajones, pero antes del querer del autor debe estar presente la forma como se enlazan
muy bien uno con otro. Recalca que la revisión es esencial.

III. APRECIACION CRITICA

En este mundo de hoy, donde la corriente del exitismo a marcado distancia y diferencia entre
ganadores y perdedores, podemos ver que las personas que optimizan esfuerzos, recursos son los
que más se perfilan a un modelo de éxito; en el caso de la escritura, entendida como proceso tiene
puntos de flexión y adecuación, los cuales derivan de acuerdo al contexto a quien va dirigido el texto
culminado, ya que no podemos usar el estilo llano un lenguaje llano, legibilidad o texto funcional
para el común denominador de las personas, por ejemplo estamos ante un auditorio de
investigadores de talla mundial, en estos casos no se pueden omitir términos técnicos o un lenguaje
científico, por la formalidad y la rigurosidad científica con que se procesa un conocimiento nuevo.
Con respecto a la escritura respetuosa, me parece bien el planteamiento de la UNESCO al dar
recomendaciones para un uso no sexista del lenguaje, y también la moderación de las diversas
colectividades sociales (razas, sexos, orientaciones sexuales, etc.). Es importante que con el uso de
la escritura respetuosa, los autores tengan a bien respetar la diversidad, el género, las naciones, las
culturas, etc. ya que aún quedan indicios muy marcados de prejuicio hacia la diversidad.

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