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Y LES HABLÓ
EN
PARÁBOLAS
Índice general - 0
01. El enano y el gigante 5 28. La gallina de los huevos 55. Morir para vivir 59 83. Si se siembra, se cosecha
02. Cielo e infierno desde de oro 32 56. Repara mi casa 60 87
aquí 6 29. Los dos amigos y el oso 57. Reconstruir 61 84. El elixir de la felicidad88
03. Naturaleza, cielo. 7 33 58. Aprende a perdonar 62 85. Volver al propio corazón
04. El lobo y la rata 8 30. El águila y el caracol 34 59. Cruces pesadas 63 89
05. Aún queda gente buena 31. Aviso para los que no lo 60. En las manos de dios 64 86. ¿Para quién caminas?90
9 sepan 35 61. Dios está en la calle 65 87. Los avisos de Dios 91
06. Diversión y esfuerzo 10 32. Cuando oigo tu nombre 62. Morir para dar vida 66 88. Saber de Cristo 92
07. El ratón y el león 11 36 63. Toma tu cruz 67 89. Ver y creer 93
08. ¿No has encontrado? 12 33. La familia 37 64. Buscando a Dios 68 90. Él me mira 94
09. Juguetes 13 34. Una piedra en el camino 65. La virgen de las tres 91. Somos únicos e
10. El profeta 14 38 manos 69 irrepetibles 95
11. No pesa, es mi hermano 35. Trabaja para la eternidad 66. Esperaba porque creía70 92. La noche y el día 96
15 39 67. El maestro y el discípulo 93. El tierno elefante 97
12. Maestro del maestro 16 36. Siempre hacia arriba 40 71 94. Dos tigres y un puente98
13. El zorro mutilado 17 37. Dios y tú 41 68. Valórate 72 95. Dejar huella para la
14. El que pierda su vida...18 38. Las dos hormigas 42 69. Como un niño en brazos historia 99
15. Pide lo que quieras 19 39. El caracol 43 de... 73 96. Encontrar la distancia
16. Homenaje de los monjes 40. Parábola del rey 44 70. Aceptarse a sí mismo 74 justa 100
20 41. Parábola de la montaña 71. Oración con cinco letras 97. Cómo se formaron los
17. Pregunta a los niños 45 75 desiertos 101
21 42. El asno y las ranas 46 72. El hombre de las manos 98. Dos no se pelean si uno
18. El mono que salvó a un 43. La paloma y la hormiga47 atadas 76 no... 102
pez 22 44. El perro sabio 48 73. El regalo de cada mañana 99. Los cuatro tipos de
19. Lo mejor y lo peor del 45. Cachorro de león 49 77 hombres 103
reino 23 46. Cambiar 50 74. El oro le ahogó 78 100. Corazón de oro
20. La oración del viejo 47. Ata tu camello 51 75. El amor hace milagros79 104
maestro 24 48. El mendigo 52 76. Mi vocación es el amor80 101. Siempre hacia arriba
21. Las mariposas 25 49. Vivir el presente 53 77. No cambies. Te quiero81 105
22. El cielo 26 50. Lo cotidiano y lo esencial 78. Los dos cangrejos 82 102. La vida como camino y
23. El espíritu de la navidad 54 79. Sólo por hoy viviré 83 adviento 106
27 51. Nuestras oportunidades 80. Basta un poco de alegría
24. Búsqueda y encuentro 28 55 84
25. El labriego y sus hijos 29 52. La única preocupación 56 81. El precio de una sonrisa85
26. El ciervo 30 53. El nieto de baruch 57 82. Que se haga en mí su
27. El gorrión y la liebre 31 54. ¡Acércate más! 58 voluntad 86
Ayuda, relación, unión - ¿Qué idea sacáis de la parábola?
- ¿Sientes alegría cuando ayudas a alguien?
01. EL ENANO Y EL GIGANTE CANTAMOS: ¡Qué bello es vivir para amar!
¡Qué grande es tener para dar!
¡Dar alegría y felicidad,
darse uno mismo eso es amar.
Solidaridad, egoísmo, amor, generosidad, compartir,
Cuentan que un gigante se disponía a atravesar un río inteligencia.
profundo y se encontró en la orilla con un pigmeo que no
sabía nadar y no podía atravesar el río por su profundidad. El
gigante lo cargó sobre sus hombres y se metió en el agua. 02. CIELO E INFIERNO DESDE AQUÍ
Hacia la mitad de la travesía, el pigmeo, que sobresalía casi
medio metro por encima de la cabeza del gigante, alcanzó a
ver sigilosamente apostados tras la vegetación de la otra
orilla a los indios de una tribu, que esperaban con sus arcos
a que se acercase el gigante. Cierto día un sabio visitó el infierno. Allí vio a mucha gente
El pigmeo avisó al gigante. Éste se detuvo, dio media vuelta sentada en torno a una mesa ricamente servida. Estaba llena
y comenzó a deshacer la travesía. En aquel momento una de alimentos, a cuál más apetitoso y exquisito. Sin embargo,
flecha disparada desde la otra orilla, se hundió en el agua todos los comensales tenían cara de hambrientos y el gesto
cerca del gigante, pero sin haber podido llegar hasta él. demacrado. Tenían que comer con palillos, pero no podían
El gigante dio las gracias al pigmeo, pero éste le replicó: “Si porque eran unos palillos tan largos como un remo. Por eso,
no me hubiese apoyado en ti, no habría podido ver más lejos por más que estiraban su brazo, nunca conseguían llevarse
que tú”. nada a la boca.
Impresionado, el sabio salió del infierno y subió al cielo. Con
gran asombro vio que también allí había una mesa llena de
comensales y con iguales manjares. En este caso, sin
embargo, nadie tenía la cara desencajada; todos los
presentes lucían un semblante alegre; respiraban salud y
bienestar por los cuatro costados. Y es que allí, en el cielo,
cada cual se preocupaba de alimentar con los largos palillos
al que tenía enfrente.
¿Cómo? ¿No ve usted (cielo) la naturaleza, los pájaros,...?
Esto es mi consuelo en las penas.
Yendo de caza, dos hombres encontraron a un ermitaño, que 04. EL LOBO Y LA RATA
en una miserable choza llevaba una vida muy austera, y le
preguntaron:
¿Cómo se las arregla usted para estar aquí? ¿No
experimenta melancolía y malestar? El lobo se metió a sermonear a la rata, diciéndole que era un
Respondió el ermitaño: mal animal porque, sin ninguna vergüenza, no hacía otra
¡Oh, sí que lo experimento...! A veces lo paso muy mal, pero cosa que roer sacos, cajas, pan, queso, pescado y todo
cuando estoy así me asomo a la ventana y al momento me cuanto encontraba.
consuelo y aliento. Respondió la rata:
Uno de los cazadores fue corriendo a la ventana y, Señor, ¿y cómo vos me sermoneáis a mí cuando sois el
sorprendido, dijo al ermitaño: mayor devorador de la tierra? Ya que si yo me como un
Amigo, yo no veo nada. ¿Qué ves tú? ¿Qué cosa es ésa que, queso, vos hacéis cien veces peor, ya que degolláis un
viéndola, tanto te consuela? cordero o más, y si yo me pongo a roer un saco, vos bebéis
la sangre de cincuenta ovejas. ¡Bien haríais callando! Porque
mientras seáis todo gula y, estéis manchado de la sangre de Estaba segura que lo había perdido en el ascensor, pues allí
aquellos que habéis matado, no debéis ni a mi ni a otros había sacado la cartera.
corregir de glotonería. Y el lobo se fue avergonzado, diciendo Aunque con pocas esperanzas, puso una nota en el tablón de
para sí: «Si hubiese callado, no hubiera tenido que oír mis la portería.
malas fechorías”. Pronto la visitó el señor del tercero derecha:
Doña Paquita acabó de encontrar su billete.
Resulta que también lo encontró el señor de al lado, y el
joven del primero y el matrimonio del cuarto izquierda y la
sirvienta del segundo derecha.
Doña Paquita se echó a llorar, mientras le decía: Pero antes
que ustedes lo encontraran, yo lo había olvidado en el
bolsillo del abrigo.
05. AÚN QUEDA GENTE BUENA CANTAMOS: Viva la gente, la hay donde quiera...
Un vecino encontró a otro cuando éste andaba buscando ¡Qué feliz eres, chiquillo, tirado ahí en el polvo, jugando hora
algo de rodillas. tras hora con ese palito! No puedo menos de reírme viéndote
¿Qué andas buscando?, dijo el amigo. jugar y jugar toda la mañana con ese pedacito de palo. Yo
Mi llave. La he perdido. sumo y sumo, hora tras hora también. Y quizás tú,
Y, arrodillándose los dos, se pusieron a buscar la llave mirándome, piensas: ¡Vaya un juego tonto! ¡Qué ganas de
perdida. Al cabo de un rato dijo el amigo. perder la mañana!
¿Dónde la perdiste? ¡Ay, chiquillo!, yo he olvidado ya el arte de divertirme con
En casa, contestó. palitos y con tortas de barro. ¡No quiero más que juguetes
¡Santo Dios! Y entonces, ¿por qué la buscas aquí? caros, reunir pedazos de oro y plata! Tú, con cualquier cosilla
Porque aquí hay más luz. que te encuentras, juegas contento.
Yo malgasto tiempo y fuerzas en cosas que nunca podré
tener. Pretendo atravesar el mar de la ambición con mi frágil
barquilla y me olvido de que yo también estoy jugando.
Amor
10. EL PROFETA
11. NO PESA, ES MI HERMANO
Esperanza Comprensión
Un río quería fluir al mar por medio del desierto. Pero al ver
Kapkil Muni era pobre y desconocido antes de alcanzar la
la arena interminable tuvo miedo:
santidad.
“El desierto me resecará y el aliento caliente del sol me
Su mujer le dijo un día:
aniquilará o me convertirá en un charco maloliente”.
“Me he enterado de que el rey da una moneda de oro al
Entonces oyó una voz:
brahmán que sea el primero en bendecirle”.
“Entrégate al desierto”.
Kapil fue a dormir a la puerta del palacio para ser el primero
Pero el río replicó:
al amanecer el día.
“¿No perderé mi identidad?
El rey le dijo: “Pídeme lo que quieras”.
La voz le respondió:
Kapil pensó: Pediré la moneda de oro que me corresponde. O
“No serás lo que eres ahora”.
ya que el rey me ofrece más, pediré cinco. No, diez. Mejor
Y el río se entregó al desierto. Las nubes lo absorbieron y
veinte para cubrir todo el año. O cien. Más seguro, mil.
transportaron sobre las tórridas arenas. Convertido en lluvia
Digamos cien mil para asegurar el porvenir de mis hijos.
fue a caer al extremo del desierto. Y el río volvió a fluir
Mejor aún, un millón para vivir de los intereses.
alegre. Y lleno de gozo se dijo:
Pero el dinero solo no da la seguridad. Ya que el rey no me
“Ahora soy realmente lo que soy”.
ha puesto límites a lo que le puedo pedir, le pediré la mitad
de su reino. Bueno, el reino entero.
La verdad que esto me dará muchas complicaciones. Más Cuando llegó su turno, los otros monjes querían dar por
vale dejarlo en dinero. Volvamos al millón de monedas de terminado el acto, ya que éste no tenía nada importante que
oro. Demasiado. La verdad es que con cinco mil me basta. Y decir.
también con mil. Para ser sincero, voy a pedir sólo cien. O Sin embargo, en el fondo de su corazón, también sentía
veinte. O diez. O cinco. Lo mejor será pedir honradamente ganas de dar alguna cosa de sí a Jesús y la Virgen.
una moneda de oro, que es lo que me corresponde. ¿Y para Avergonzado, sintiendo las miradas de sus hermanos, sacó
qué necesito una moneda de oro? Mejor estoy como estoy. del bolsillo unas naranjas y empezó a lanzarlas al aire
Cesó el deseo. Y Kapil alcanzó la iluminación. haciendo malabarismo, que era lo único que sabía hacer.
Fue en ese instante cuando el Niño Jesús sonrió y comenzó a
batir sus palmas desde los brazos de su madre. Y fue para
este monje quien la Virgen extendió sus brazos, dejando que
sostuviese un rato en los suyos a su Hijo.
Seguridad
La Virgen con el Niño Jesús en brazos bajó a la tierra a visitar
un monasterio. Orgullosos todos los monjes formaron una 17. PREGUNTA A LOS NIÑOS
gran fila y cada uno llegaba ante la imagen de la Virgen para
rendirle homenaje.
Uno declaró bellos versos, otro recitó la Biblia de memoria,
un tercero dijo el nombre de todos los santos. Y así todos
fueron honrando a la Virgen. Un ilustre pensador aprovechaba todo momento para
El último en pasa fue el monje más humilde del convento. profundizar en los pensamientos y sentido de su vida.
Nunca llegaba a encontrar la verdad que deseaba.
Ya cansado de tanto pensar, sólo dedicada tiempo a
reflexionar sobre el sentido de su vida: ¿Para qué vivo? Lo que para unos es comida, es veneno para otros. El sol que
Ni sus reflexiones ni encuentros con otros sabios le llevaron a permite ver al águila, ciega al búho.
nada claro.
Una tarde, mientras su hija de tan solo cinco años, jugaba, el
ilustre pensador, entre distraído y tierno, le preguntó:
“Y tú, hijita mía, ¿sabes para qué estás en la tierra?
La niña, sin pensarlo y sin titubear, respondió:
“Para quererte a ti, papá, mucho, mucho...” Y lo abrazó.
Responsabilidad
18. EL MONO QUE SALVÓ A UN PEZ 19. LO MEJOR Y LO PEOR DEL REINO
22. EL CIELO
Eran tres mariposas amigas. Se querían, se ayudaban,
siempre estaban juntas. Un día vieron una puerta abierta por
donde entraba mucha luz. Volaron para curiosear y conocer
aquello tan claro y tan vivo.
Entraron en aquella habitación. Sentían una atracción hacia
A un discípulo, que vivía obsesionado por la idea de la vida
la luz. Acordaron tantear y conocer bien aquel misterio.
después de la muerte, le dijo el maestro:
Enviaron a la primera para que inspeccionara. Muy decidida,
¿Por qué malgastas un solo momento pensando en la otra
se acercó a la bombilla y enseguida regresó diciendo: “No he
vida?
sabido qué es aquello porque me cegaba”.
Pero, ¿acaso es posible no hacerlo?
La segunda fue más intrépida, se acercó bastante más y
Sí, le respondió.
volvió volando y diciendo: “¡Ay! Por poco me ciego y me
¿Y cómo?
quemo”.
Viviendo el cielo aquí y ahora.
La tercera, casi enfadada con las otras dos compañeras por
¿Y dónde está el cielo?
no haber traído la respuesta, voló con mucha fuerza y
Aquí y ahora mismo.
decisión hasta la bombilla. La pobrecilla no pudo dar marcha
atrás: la luz era también fuego para esas alas tan débiles.
Chamuscada y ciega, cayó al suelo gritando y llorando: “¡Ya
sé lo que es, ya sé lo que es! ¡Una bombilla!»
Navidad
Búsqueda
23. EL ESPÍRITU DE LA NAVIDAD
24. BÚSQUEDA Y ENCUENTRO
26. EL CIERVO
Un rico labrador, que veía próxima su muerte, llamó a sus
hijos aparte para hablarles sin testigos.
¡Guardaos muy bien , les dijo, de vender vuestra heredad,
legada por vuestros abuelos! Un tesoro se oculta en su
entraña, aunque ignoro su sitio. Más. Con un poco de Un ciervo se miraba en una fuente de agua fresca. Veía en el
esfuerzo conseguiréis encontrarlo. Pasada la cosecha, agua su figura y admiraba sus hermosos cuernos, diciendo:
removed vuestro campo, cavadlo de arriba abajo, sin dejar “¡Oh, qué cuernos tan complejos y hermosos tengo!”. Mas
un palmo sin mover. también se reflejaban sus patas en el agua y esto ya no le
Murió el padre y los hijos cavaron el campo de arriba abajo, y hacía tanta gracia, pues las veía demasiado largas; y de esta
con tal ahínco que al año siguiente la cosecha fue más manera se quejaba: «¡Oh, dioses! ¿Por qué a una cabeza tan
grande. Dinero no encontraron porque no lo había. Pero su hermosa como la mía le habéis puesto unas patas tan
padre fue un sabio, enseñándoles antes de morir que el largas? ¡Qué desproporción! ¡Oh, qué pesar tengo! Siempre
trabajo es un tesoro. iré por el mundo con este cuerpo. ¡Qué desdichado soy!»
Estaba en estas quejas, cuando vio venir a un perro fiero. Al
verlo, salió corriendo por el bosque, pero sus cuernos se
enganchaban con las ramas y retardaba la huida. A punto
estuvo el perro de alcanzarlo. Pero, gracias a sus patas,
largas y ligeras, logró escapar del perro.
Y se dijo: “Si estoy vivo, es gracias a mis patas. ¡Llévese el
diablo mis hermosos cuernos! ¡Y que el cielo haga eternos
mis feos pies!»
- Ponte en el puesto de la liebre. ¿Cambiarías el diálogo del
gorrión?
- ¿Te aceptas como eres? - ¿Te has visto en la situación del gorrión?
- Piensa que Dios te quiere así como eres. - ¿Crees que Jesús actuaría de la misma forma?
Esfuerzo
Iban dos amigos por el bosque, cuando de repente les sale 30. EL ÁGUILA Y EL CARACOL
un oso al paso. Uno de los dos amigos, muy asustado, se
subió a un árbol. El otro, abandonado a su suerte, se quedó
en el suelo haciéndose el muerto.
El oso, al verlo, se acerca poco a poco. Pero este animal, que
no se alimenta de cadáveres, comienza a olerlo, a tocarlo, lo Un águila real iba volando orgullosamente, cuando fue a
registra. Mas como el chico no se movía ni casi respiraba, es posarse en una roca donde tenía su nido. Vio allí un pequeño
abandonado por el oso que se fue diciendo: “Éste está tan caracol, y muy sorprendida dijo:
muerto como mi bisabuelo”. Pero, ¿cómo tú, que andas tan despacio, has podido subir
Entonces el amigo que estaba en el árbol, haciendo alarde hasta aquí a verme?
de su amistad, baja corriendo y lo abraza. Comenta la Y humildemente le contesta el caracol:
fortuna que ha tenido su amigo al haber salido ileso de tan Pues he subido arrastrándome. He tardado mucho, pero
peligroso trance y le dice: “¿Sabes? Me parece que el oso te como tengo paciencia, no me ha importado tanta tardanza y,
dijo algo al oído”. Dime: «¿qué es lo que te ha dicho?» Y por fin, he llegado hasta aquí.
nuestro amigo contesta: “Sólo una cosa: APARTA TU AMISTAD
DE LA PERSONA QUE, SI TE VE EN PELIGRO, TE ABANDONA”.
¡Sí, sí, lo sabemos!
Pues si lo sabéis, respondió el santo varón, ¡no tengo más
que deciros! Se bajó del púlpito y se fue de la iglesia.
Entonces los fieles decidieron que, si se lo preguntaba otra
vez, algunos dirían:
¡Sí, lo sabemos! Y otros dirían: ¡No, no lo sabemos!
A la semana siguiente el maestro subió de nuevo al púlpito y
dijo:
¡Oídme, creyentes! ¿Sabéis lo más importante que os voy a
decir hoy?
Algunos respondieron que sí y otros que no.
Entonces, dijo el maestro, aquellos que lo sepan que se lo
cuenten a los que no lo saben. Y se bajó del púlpito.
CANTAMOS: Libertador de Nazaret, - Recordar que cada día es el mejor regalo que Dios nos
Ven junto a mí, ven junto a mí. puede hacer. ¡Vive!
Libertador de Nazaret.
¿Qué puedo hacer sin ti? CANTAMOS: Hoy, Señor, te damos gracias
por la vida, la tierra y el sol.
Hoy, Señor, queremos cantar
Gratitud
las grandezas de tu amor.
Egoísmo
33. LA FAMILIA
34. UNA PIEDRA EN EL CAMINO
Estaba un día Diógenes plantado como un palo en la esquina
de una calle, riéndose como un loco. Miguel Ángel fue uno de los artistas más grandes de todos
¿Por qué te ríes?, le dijeron los amigos. los siglos. Un día el Papa le llamó y le encargó que pintara la
¿Veis aquella piedra que está en medio de la calle?, Capilla Sixtina.
respondió el sabio. Pues ya han tropezado en ella más de Miguel Ángel tomó el lápiz, trazó una línea, terminó unos
quince personas. Después de tropezar la miran, echan un dibujos y subió él mismo a los andamios. Tomó los pinceles y
par de tacos y se van, pero ninguno la ha retirado para evitar empezó a pintar.
que otros pudieran tropezar. Y allá arriba se pasaba los días, las semanas y los meses. Se
extasiaba en su obra.
Un día se presentó el Papa y gritó desde los andamios:
Pero, bueno, Miguel Ángel, ¿cuándo terminas?
Hace meses que has empezado y todavía no se ve nada.
Santidad, dijo el artista, yo no trabajo para el tiempo, trabajo
para la eternidad.
Amor - ilusión
Liberarse
- No seremos felices si nos empeñamos en el tener,
poder...
38. LAS DOS HORMIGAS - Hay que liberarse y disfrutar del “azúcar” Dios.
Convivencia
Había una vez dos hormigas que vivían cada una en su 39. EL CARACOL
montaña.
Una en una montaña de azúcar y la otra en una de sal. Un
día la hormiga de la montaña de azúcar fue a visitar a la
hormiga de la montaña de sal. Tras probar la sal, que no le
gustó, dijo a su amiga: Un día convocó Dios a todos los animales del universo a
¿Por qué no vienes un día a comer a mi casa? celebrar una fiesta. Sólo faltó el caracol. Intrigado por su
Tanto se empeñó que la hormiga que se alimentaba de sal ausencia, le preguntó el Creador al día siguiente por el
fue a visitarla, pero al no estar segura de los gustos motivo:
alimenticios de su amiga, llevó consigo como reserva un Nada más hermoso, contestó el caracol, que la soledad, la
grano de sal en la boca. casa y la tranquilidad, y ¡que me dejen de monsergas!
Cuando comió azúcar, como tenía sal en la boca, afirmó: Bien, dijo Dios, si así piensas y te has negado a compartir tu
“No encuentro mucha diferencia entre tu comida y la mía”, presencia con los demás, de ahora en adelante llevarás
Enseguida la otra hormiga respondió: eternamente tu casa a cuestas.
“Tal vez estés manteniendo algo tuyo dentro. Libérate de ello
y estoy segura de que verás por ti misma que el gusto de mi
comida es bueno”.
Cuando lo hizo, la hormiga que se alimentaba de sal nunca
regresó a su montaña.
- Estar con los demás, convivir juntos, salir de nuestro
aislamiento es enriquecernos.
- ¿Caracoles? No, gracias. ¡Hay muchos ya!
- ¿Qué moraleja sacas de la parábola?
CANTAMOS: Qué bello es vivir para amar, - Ponte en el lugar del mendigo: ¿qué le pedirías hoy a
qué grande es tener para dar, Jesús?
dar alegría y felicidad,
darse uno mismo eso es amar. CANTAMOS: El Señor es la esperanza
de la vida y el dolor,
y su amor es la Palabra
Esperanza
que ilumina el corazón.
Aceptación-felicidad
Iba caminando por un campo un burro con una gran carga de Ayuda-gratitud
leña. Este burro era bastante viejo, pues ya se le veían los
huesos.
El paso que llevaba era muy lento y la carga demasiado 43. LA PALOMA Y LA HORMIGA
pesada. Todo se le volvía en su contra. Y para colmo de
males, fue a caer en una laguna llena de fango y no podía
salir.
Al verse allí metido, lleno de agua y lodo, perdió la paciencia
y comenzó a quejarse de su destino, diciendo malas y necias
expresiones, que no eran propias de un burro de su edad.
A la orilla de un claro arroyo bebía una paloma, cuando, al
inclinarse sobre el agua, una infeliz hormiga cayó en la
corriente. Cierto día un perro sabio pasó junto a una reunión de gatos.
En vano la hormiga se esforzaba en aquel “océano” para Y viendo el perro que los gatos parecían estar absortos,
ganar la orilla. Pero la paloma acude caritativa y lanza al hablando entre sí, y que no advertían su presencia, se
agua una hierba, a la cual la pobre hormiga se agarra y logra detuvo a escuchar lo que decían.
llegar a la orilla. Se levantó entonces un gran gato, que miró a sus
Al mismo tiempo pasaba, con los pies desnudos, un compañeros y les dijo: “Hermanos, orad; y cuando hayáis
campesino con una ballesta a la cintura. Al ver a la paloma, orado una y otra vez, sin duda alguna lloverán ratones del
piensa en cocinarla y comérsela. Pero mientras el campesino cielo.”
se preparaba para matar a la paloma, muy oportuna le pica Al oír esto, el perro rió para sus adentros y se alejó de los
en el talón. El hombre volvió la cabeza y la paloma gatos, comentando: ¡Ciegos e insensatos felinos! ¿No está
emprendió el vuelo. escrito y no lo he sabido siempre, que lo que llueve, cuando
elevamos nuestras súplicas al cielo, son huesos y no
ratones?
- ¿Es así también tu actitud con los demás? - Haz una oración a Jesús.
- ¿Sueles agradecer la ayuda que te prestan?
- Comenta si sabes alguna situación así. CANTAMOS: Señor, enséñanos a orar,
hablar con nuestro Padre Dios.
Oración Señor, enséñanos a orar,
abrir las manos ante ti.
44. EL PERRO SABIO
Superación
45. CACHORRO DE LEÓN
46. CAMBIAR
Un muchacho fue a ver a su maestro: maestro, le dice, tan Una señora, que tenía por costumbre dar limosna a un pobre
grande es mi confianza en Dios que ni siquiera até mi a la puerta de la iglesia, se llevó un día la mano al bolso y
camello allá fuera. Lo dejé a la providencia de Dios, a sus sólo entonces cayó en la cuenta de que se lo había dejado
cuidados. en casa.
El maestro le respondió: ¡Vuélvete y ata tu camello al poste, El mendigo mantenía su mano extendida hacia ella, y ella
loco!. No es necesario molestar a Dios con algo que tú entonces reaccionó con tacto y rapidez.
mismo puedes hacer. Le dijo: “Hoy no tengo nada que darle, pero al menos puedo
estrecharle la mano”. Y así lo hizo.
El mendigo no se dejó ganar en cortesía, aceptó el apretón
de manos y le dijo: “Hoy me ha dado usted más que todos
los demás días“.
- ¿Haces lo mismo que el muchacho del cuento? - A veces lo importante no es dar limosna, sino estar cerca
- Recuerda: “A Dios rogando y con el mazo dando. de ellos, hablar...
- ¿Has tenido alguna experiencia como ésta?
sólo Dios basta.
Responsabilidad
Creatividad
49. VIVIR EL PRESENTE
50. LO COTIDIANO Y LO ESENCIAL
CANTAMOS: Nada te turbe, nada te espante, CANTAMOS: Busca primero el reino de Dios
quien a Dios tiene nada le falta. y su justicia.
Nada te turbe, nada te espante,
Él te dará las demás cosas.
Aleluya, aleluya. - ¿Qué es lo que más te cuesta hacer?
- ¿Has pensado que lo que los santos han hecho, también
lo puedes hacer tú?
Superación
Responsabilidad
51. NUESTRAS OPORTUNIDADES
52. LA ÚNICA PREOCUPACIÓN
Renacer Cambio
La mariposa para salir debe romper el capullo; del mismo Bernardone poseía tierras en la costa de Spello. Francisco iba
modo el niño para nacer deberá causar dolor a la madre. allí con frecuencia para gozar de la naturaleza y recoger
Para que surja una nueva sociedad muchos tendrán que flores y frutas.
romper las ataduras en las que viven y tendrán que morir Conocía la capilla de San Damián. Era una Iglesia que estaba
para que nazca un mundo mejor. cayéndose, a la que atendía un viejo sacerdote.
Allí entraba Francisco para orar delante de un Cristo
bizantino. La voz de la conciencia le dijo aquel día que
entrara en la capilla. Él obedeció. Cristo se dirigió a Francisco
con una orden breve y clara: “Francisco, decía la voz de
Jesús, encárgate de reparar mi casa que se cae en ruinas”.
- ¿Qué puedes hacer tú para mejorar el mundo?
- Gracias a Dios hay personas que están dando su vida
para mejorar el mundo. Nombra algunas que conozcas.
- ¿Qué me pide Jesús que repare hoy en mi vida? CANCIÓN: Por eso estamos aquí,
- ¿Guardas silencio para oír lo que Jesús te pide día tras conmigo puedes contar,
día? y dejaré mi equipaje a un lado
para tener bien abiertas las manos
CANCIÓN: Siento tu llamada y confío en ti. y el corazón lleno de amor.
Perdón
68. VALÓRATE
69. COMO UN NIÑO
EN BRAZOS DE SU MADRE
Vivía hace tiempo en la montaña un hombre que tenía una
estatua, obra de un viejo escultor. La tenía abandonada en
un rincón.
Un día pasó por allí un hombre culto quien, le dio una Hace unos días asistí a misa con una amiga, que iba
moneda de plata por ella. El otro quedó satisfecho y feliz. orgullosamente acompañada de su hija, quien sostenía en
Después de muchos días, el hombre de la montaña bajó a la sus brazos su bebé de dos meses.
ciudad. Mientras caminaba por la calle, vio que la gente se Mientras observaba a la nueva mamá, me sentí emocionada
apelotonaba delante de un edificio, donde un hombre al ver la ternura de las caricias de la joven madre para su
gritaba: “¡Pasen a ver la estatua más bella y maravillosa del bebé. Pero lo que más me llamó la atención fueron sus ojos;
mundo! Sólo dos monedas de plata por admirar la obra de parecían acariciar aún más que sus manos.
arte de un gran maestro escultor...“ La niña estaba profundamente dormida, pero de vez en
Y el hombre de la montaña pagó dos monedas de plata y cuando se movía para acomodarse mejor, y cuando lograba
entró al museo para ver la estatua que él mismo había la posición deseada, inconscientemente sonreía feliz. No
vendido por una sola moneda. recuerdo nunca haber visto tanto amor y tanta paz juntas.
Amor por parte de la madre y paz reflejada en el sueño del
bebé.
- ¿Cómo es tu oración?
- Cuéntale a Jesús cómo ha sido tu día, lo que has hecho, atarle, él, el hombre de las manos atadas, no podía hacer
tu estudio, diversión, amigos... nada malo (no le señalaba que tampoco podía hacer nada
bueno), el hombre comenzó a creer que era mejor vivir con
CANTO: SEÑOR, ENSÉÑANOS A ORAR, las manos atadas...
HABLAR CON NUESTRO PADRE DIOS. Además, ¡estaba tan acostumbrado a las ligaduras...!
SEÑOR, ENSÉÑANOS A ORAR, Pasaron muchos, muchísimos años...
ABRIR LAS MANOS ANTE TI. Un día sus amigos sorprendieron al guardián, entraron en la
casa y rompieron las ligaduras que ataban las manos del
hombre.
Libertad, conformismo, amistad, educación,
- Ya eres libre, le dijeron.
comunicación...n
Pero habían llegado demasiado tarde.
Las manos del hombre estaban totalmente atrofiadas.
72. EL HOMBRE DE LAS MANOS ATADAS
- ¿Eres dueño de ti mismo o esclavo de tus vicios, poder,
Érase un hombre como todos los demás. Un hombre normal. poseer...? Recuerda: nadie es libre si no es dueño de sí
Tenía cualidades positivas y negativas. No era diferente. mismo.
Una vez llamaron repentinamente a su puerta. Cuando salió, - ¿A qué estás atado en tu vida?
se encontró a unos amigos. Eran varios y habían venido - Sé libre, no te ates a nada ni a nadie. La cautividad es el
juntos. mayor mal que puede venir a los hombres.
Sus amigos le ataron las manos.
Después le dijeron que así era mejor; que así, con las manos
atadas, no podría hacer nada malo (se olvidaron de decirle
que tampoco podía hacer nada bueno). 73. EL REGALO DE CADA MAÑANA
Y se fueron, dejando un guardián a la puerta para que nadie
pudiera desatarle.
Al principio se desesperó y trató de romper las ataduras.
Cuando se convenció de lo inútil de sus esfuerzos, intentó, Un ángel ofreció a dos hombres la felicidad, pero al modo en
poco a poco, acomodarse a su nueva situación. que ellos la entendían.
Poco a poco, consiguió valerse para seguir subsistiendo con El primero pidió que en el futuro se cumplieran todas sus
las manos atadas. Inicialmente le costaba hasta quitarse los ambiciones y proyectos.
zapatos. Hubo un día en que consiguió liar y encender un El segundo pidió encontrar la felicidad en sus condiciones
cigarrillo. Y empezó a olvidarse de que antes tenía las manos presentes. El primero nunca fue feliz, porque sus proyectos
libres... cambiaban y sus ambiciones crecían y tenía que aplazar su
Pasaron muchos años. El hombre llegó a acostumbrarse a cumplimiento.
sus manos atadas. Mientras tanto, su guardián le Al segundo hombre el ángel le concedió un corazón libre
comunicaba, día tras día, las cosas malas que hacían en el para descubrir, en sus realidades presentes, un regalo de
exterior los hombres con las manos libres (se le olvidaba Dios y fue feliz.
decirle las cosas buenas que hacían en el exterior los
hombres con las manos libres).
Siguieron pasando los años. El hombre llegó a
acostumbrarse a sus manos atadas. Y, cuando su guardián le
señalaba que, gracias a aquella noche en que entraron a
- Piensa que cada día que amanece es un regalo de Dios
para ti.
- Felices los que encuentran sentido a cada minuto de su
día.
- ¿Admiras todo lo que hay a tu alrededor: Flores,
animales...?
- Las cosas, el dinero, aprisionan con facilidad los ojos y el
CANTO: ALEGRE LA MAÑANA QUE NOS HABLA DE TI. corazón. ¿Te sientes prisionero de algo?
ALEGRE LA MAÑANA. (2) - Comenta esta frase: “Prefiero a un hombre sin dinero,
que a dinero sin hombre”.
- Por el afán de poseer, la persona se convierte en esclava
y esto lleva a la insatisfacción.
74. EL ORO LE AHOGÓ
Ruskin cuenta la historia de un hombre que hacía una 75. EL AMOR HACE MILAGROS
travesía en un trasatlántico.
De repente la nave se vio envuelta en llamas, y al grito de
“sálvese el que pueda”, el hombre se preparó para lanzarse
al agua.
Pero antes de hacerlo fue a su camarote y se ciñó con un Cierto hombre se interesó por conocer el cristianismo,
fuerte cinturón donde guardaba una gran cantidad de porque le habían dicho que era una religión que venía de
monedas de oro. Dios. Pero tenía muchas dudas.
Apenas cayó al agua se hundió bajo el peso que llevaba Fue a una Iglesia y le dieron el Evangelio para que lo leyera.
consigo. Lo leyó y se impresionó, pero después observó que cristianos
que él conocía lo cumplían mal y se quedó con sus dudas.
Volvió a la Iglesia y fue invitado a participar en una liturgia Y el ángel regresó diciendo: “La mayoría de ellos carece de
muy hermosa. Participó y quedó impresionado, pero hubo comida; la mayoría de ellos carece de trabajo”.
muchas cosas que no entendía y se quedó con sus dudas. Y dijo Dios: “Entonces voy a encarnarme en forma de comida
Desconcertado, no regresó a la Iglesia por mucho tiempo. Y para los hambrientos y en forma de trabajo para los
un buen día conoció a un santo y se familiarizó con él. Y parados”.
quedó impresionado y de golpe entendió el Evangelio y la
liturgia. Y se convirtió.
- Aceptarnos a nosotros y a los demás como son, son dos - La vida es la mejor escuel,a y el hogar el lugar más
actitudes básicas para cualquier convivencia. idóneo para recibir un buen ejemplo. Hacen falta muchos
- ¿Te aceptas y aceptas a los demás como son? testigos.
- ¡Qué hermoso es tener un amigo en quien apoyarse! - No critiques a los demás los fallos que habitualmente tú
cometes.
78. LOS DOS CANGREJOS - Si un niño vive en alabanza, aprende a apreciar.
79. SÓLO POR HOY VIVIRÉ
“Mamá, ¿por qué pones una cara tan bonita en la tele y tan
mala en casa?”, preguntó la niña pequeña a su madre, Una viuda, de unos cincuenta años, ha caído enferma. Se la
conocida presentadora de programas de televisión. cierra con ello la única entrada que tiene para cuidar a sus
“Porque en la tele me pagan por sonreír”, contestó con cinco hijos. El mayor está en el servicio militar; el que sigue
sinceridad espontánea la estrella, cuyo rostro todos acaba de ser sorteado y le ha tocado África. El tercero tiene
conocían. una pierna paralítica desde niño. Y de los dos pequeños, uno
“¿ Y cuánto habría que pagarte para que sonrieras en gana tres pesetas cuidando unas cabras y el pequeñín acaba
casa?”, preguntó la niña inocente. Y a la popular estrella se de caer enfermo con una herida en los pulmones.
le saltaron las lágrimas. “Ya ve, Padre, mi situación. Usted, que quiere más al Señor,
pídale por mí”.
“Y, ¿qué quiere que le pida?”, pregunté con timidez.
“Pues... eso... Que se haga en mí su santísima voluntad”.
Un místico hablaba a ejecutivos y hombres de negocios: “Así Un rabino, que estaba en un momento de crisis, comenzó a
como el pez muere en tierra seca, vosotros moriréis si pasear sin rumbo por su ciudad. Observó cómo un soldado
quedáis enredados en los asuntos mundanos. El pez siempre caminaba hacia delante y hacia atrás, y siempre con los
debe volver al agua, porque es allí donde vive. Vosotros mismos movimientos. El rabino le preguntó: “¿Pero tú sabes
debéis volver siempre a vuestro corazón”. bien para qué caminas?”. El soldado replicó: “Claro que sí,
Los ejecutivos le dijeron: “¿Quiere esto decir que debemos camino al servicio de mi rey. Y estoy orgullos de ello”.
hacernos monjes”?. “No, dijo el místico, no he dicho que Aquella contestación animó al cansado rabino, que volvió
abandonéis vuestros negocios, sino que viváis siempre otra vez a patear su ciudad buscando personas a quien
desde el interior. ayudar. Y cuando él se hacía la pregunta en su interior,
No busquéis fuera lo que sólo podéis encontrar dentro”. también tenía contestación: “Y tú ¿para quién caminas?
Camino para mi Señor. Aunque parezca que pierdo el
tiempo”.
- Y tú, ¿para quién caminas?
- ¿Crees que los pasos que estás dando en esta cuaresma
te llevan hacia Jesús?
CANTO: Dios está aquí, - ¿Crees que realmente tú eres el mejor invento?
tan cierto como el aire que respiro, - ¿Qué concepto tienes de ti mismo?
tan cierto como la mañana se levanta, - Di tres cosas positivas que ves en ti.
tan cierto como que este canto lo
puedes oír.
92. LA NOCHE Y EL DÍA
91. SOMOS ÚNICOS E IRREPETIBLES
Un elefante paseaba un día por la selva, cuando vio entre la Un día dos tigres necios comenzaron a atravesar en
hierba un nido con cuatro pequeños huevos. direcciones opuestas un puente, hecho de cuerdas, en la
No viendo el pájaro madre, se puso a silbar llamándolo. selva.
Como no venía nadie, el elefante pensó: El puente era tan estrecho que no podían pasar los dos tigres
“No puedo dejar morir la vida que hay en estos huevecillos. a la vez.
Tengo que cubrirlos”. Cuando se encontraron justamente en el medio, uno dijo al
Y se agachó despacio sobre el nido; pero el peso de su otro:
cuerpo rompió los huevecillos. Cuando se dio cuenta, dolido, “Regresa y espera hasta que pase”.
exclamó: A lo que el otro tigre respondió:
“La ternura también tiene sus límites”. “No, yo he llegado primero al puente. Eres tú quien debe
regresar”.
Se detuvieron, observándose uno al otro, y ninguno quería
ceder el paso. Después comenzaron a luchar y los dos se
cayeron desde el puente. Fueron devorados por un cocodrilo,
que nadaba, esperándoles debajo.
CANTO: COMO EL PADRE ME AMO, - ¿Contribuyes con tu actitud a que aumente cada vez más
YO OS HE AMADO, el desierto?
PERMANECED EN MI AMOR,
PERMANECED EN MI AMOR. CANTO: PERO TÚ HAS VENIDO Y EN MI TIERRA
HAS SEMBRADO SEMILLA NUEVA.
PERO TÚ HAS VENIDO Y HAS CAMBIADO
MI CAMINO Y MI MISERIA.
97. CÓMO SE FORMARON LOS DESIERTOS