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HACIA UNA ESCRITURA CREATIVA

RESUMEN

Con este artículo pretendemos resaltar la importancia de enseñar a escribir.


Hoy en día nuestros alumnos reciben mucha información visual y auditiva pero no
están acostumbrados a coger lápiz y papel para escribir un texto, ni siquiera una
simple carta algo que ha sido sustituido por correos electrónicos o sms. A lo largo de
estas líneas explicaremos por qué enseñar a escribir a nuestros alumnos y de igual
modo abordaremos diferentes técnicas amenas y divertidas para que los alumnos se
adentren en el apasionante mundo de la escritura, al tiempo que desarrollamos su
capacidad creativa.

PALABRAS CLAVE

Escribir, creatividad, reflexionar, componer, coherencia

1- INTRODUCCIÓN

Como bien se ha indicado más arriba este artículo tiene como objeto mostrar
una serie de técnicas para hacer de la escritura una tarea divertida a nuestros
alumnos. Pero comencemos definiendo qué es escribir, la Real Academia Española en
su primera acepción dice:

Representar las palabras o las ideas con letras u otros signos trazados en papel u otra
superficie.


 
Es importante pues resaltar que escribir tenga relación con representar
palabras o ideas pues esto quiere decir que debemos estimular toda serie de ideas en
nuestros alumnos para fomentar su creatividad.

Pero ¿por qué enseñar a escribir? En multitud de ocasiones los profesores nos
encontramos con un alumnado que llegados a una etapa educativa no ha adquirido la
destreza suficiente en la expresión escrita y no nos referimos tan sólo al hecho de que
se cometan más o menos faltas de ortografía sino a que a los alumnos les resulta muy
difícil plasmar sus pensamientos ante una hoja de papel en blanco. Por esto es
necesario que los profesores adoptemos una serie de técnicas para ayudar a
desarrollar la expresión escrita de nuestros alumnos así como estimular su capacidad
creativa. Cierto es, por otro lado, que no podemos pretender desde que entramos en la
clase a comienzo de curso que los alumnos escriban a la perfección un texto sino que
como bien dice Encina Alonso debemos guiarles, enseñarles los pasos para que
finalmente puedan construir un texto coherente. Esto quiere decir que las actividades
que ofrezcamos a nuestros alumnos deben ser graduadas, al principio podemos darles
muchas pautas para luego irlas reduciendo.

La mayor dificultad a la hora de escribir es la necesidad de exactitud, algo que


no ocurre cuando hablamos. Un texto escrito con errores o frases sin concluir se
considera inapropiado ya que todos esperamos que sea correcto. Cuando enseñamos
a escribir hacemos hincapié en consideraciones como la organización de frases en un
párrafo, enlazar unos párrafos con otros y la organización de ideas de forma
coherente, esto quiere decir que debemos ofrecer a nuestros alumnos la posibilidad de
realizar toda serie de práctica escrita para que lleguen a alcanzar la suficiente
competencia escrita.

A continuación expondremos una serie de actividades que resultan muy


motivadoras y tienen como fin hacer que los alumnos disfruten escribiendo.

2- BANCO DE ACTIVIDADES LÚDICAS

1- Escribir un poema

Esta es una actividad que siempre se ha realizado con grupos de adolescentes


y que ha resultado muy motivadora. En primer lugar presentamos al alumnado dos
poemas de Pablo Neruda: Oda al Tomate y Oda a la cebolla, los alumnos leerán los
poemas individualmente. A continuación se comentarán las asociaciones de ideas que
evoca Neruda con la cebolla y el tomate: cebolla – planeta; cebolla – redonda rosa de
agua; tomate – víscera roja; tomate – se casa con la cebolla etc. A continuación
dividimos a los alumnos en grupos de 3 ó 4 y se les dice que piensen qué les sugieren
los alimentos: helado, chocolate, fresas. Los alumnos piensan durante unos minutos y
posteriormente se ponen en común todas las ideas que han surgido en los pequeños


 
grupos. Finalmente escribirán un poema tomando como base uno de los alimentos
arriba indicados.

2- Historia a partir de un cuento

Esta actividad suele dar como resultado historias muy interesantes. Elegimos
un cuento corto o fragmento de una historia y le decimos a los alumnos que inventen
el final, a continuación comparamos el final de esa historia con lo que los alumnos han
escrito. Ellos elegirán cuál les parece más original.

Otra actividad es la siguiente: a partir del cuento El dinosaurio de Augusto


Monterroso que dice así:

Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí

Pediremos entonces a los alumnos que continúen la historia, y para facilitarles


la labor creativa les preguntaremos: ¿quién despertó? ¿dónde estaba? ¿con quién?
Para finalizar los alumnos escribirán su historia.

También podemos optar por decirles a los alumnos que el cuento El dinosaurio
será el final de la historia que ellos inventen.

3- Usar fotografías

Esta actividad es realmente sencilla de preparar y resulta muy motivadora para


los alumnos. Se reúnen diferentes tipos de fotografías: distintos lugares, personajes
(conocidos o no) etc. y se pegan en la pizarra con goma adhesiva. Ahora pedimos a
los alumnos que inventen una historia incluyendo cada una de las fotos expuestas en
la pizarra. A veces una sola fotografía nos puede servir como motor de arranque para
una futura historia, eso sí, debemos elegir una foto que sea lo suficientemente
impactante.

4- De palabras a historia

Si nos decantamos por esta actividad seguiremos los siguientes pasos: a cada
uno de los alumnos de la clase pediremos que diga una palabra, la primera que se le
venga a la cabeza en ese momento y a continuación explicaremos que tendrán que


 
crear una historia en la que aparezcan cada una de las palabras que ellos mismos han
dicho y que hemos escrito en la pizarra.

Esta actividad es realmente sencilla y no necesita ningún tipo de programación


por lo que puede ser útil en cualquier momento. Si el número de alumnos que tenemos
en clase es excesivamente numeroso podemos decirles a los alumnos que se agrupen
en parejas y que cada pareja dirá una palabra, de esa forma evitaremos una lista
demasiado extensa de palabras lo que puede llegar a ser demasiado complicado.

Otra opción es ofrecer a los alumnos una serie de palabras para componer la
historia pero deberán respetar el orden de las palabras. Por ejemplo:

a. sol b. girasoles c. bicicleta d. pasmado

5- La historia encadenada

Esta actividad es realmente divertida y da lugar a historias muy diferentes.


Dividimos a los alumnos en grupos de 3 ó 4 y les decimos que van a escribir una
historia. Los pasos que seguiremos serán los siguientes:

a. Los alumnos se agrupan en pequeños grupos de 3 ó 4 participantes.

b. Les decimos que cojan una hoja de papel en blanco y escriban lo siguiente:

En una mañana de primavera…

c. Cada alumno escribe la continuación.

d. Ahora pasarán su hoja de papel al compañero/a que tienen a su derecha y les


sugerimos que continúen la historia con una o dos frases más. Se repite este
mismo procedimiento hasta que cada alumno vuelve a tener su hoja de papel

e. El último paso es concluir la historia

6- Tiras cómicas

Las tiras cómicas que aparecen en numerosos periódicos o revistas nos


pueden resultar muy útiles para el propósito que perseguimos: hacer que los alumnos
escriban y desarrollen su capacidad creativa. Podemos usar estas tiras cómicas de
diferentes formas:


 
a. Usaremos una tira cómica que no tenga ningún tipo de diálogo para que los
alumnos escriban la historia.

b. Eliminaremos la viñeta final para que ellos inventen el final de la historia.

c. Recortaremos y desordenaremos las viñetas para que los alumnos las


pongan en orden y creen la historia. Esto puede llegar a ser muy divertido
pues se dará a lugar a historias muy diversas.

7- Películas o anuncios de televisión

Ayudarnos de medios audiovisuales es algo que siempre motiva al alumnado y


les hacer ser partícipes activos en la actividad propuesta. Para realizar esta actividad
elegiremos un fragmento de una película o un spot publicitario, los alumnos lo
visionarán sin sonido para crear la historia que no tiene por qué corresponder con la
historia real de esa película o spot, además pueden incluir diálogos, un narrador, etc.

Realizar esta actividad siempre ha dado muy buenos resultados pues a los
alumnos les divierte mucho inventarse nuevas historias a partir de fragmentos de
películas o anuncios de televisión, de hecho se llegan a crear guiones realmente
fantásticos.

8- Titulares de periódicos

Es una buena idea aprovechar los recursos que nos ofrece la prensa, tanto
escrita como on-line, para hacer escribir a los alumnos. La actividad se desarrolla del
siguiente modo: al llegar a clase ofrecemos a nuestro alumnado diferentes recortes de
periódicos de varios artículos (se intentará que sean de actualidad y les motiven) pero
no excesivamente largos. A continuación pedimos que los lean y se comenta la noticia
en clase. Posteriormente les diremos que ellos se van a convertir en periodistas por un
día y que van a redactar una noticia. Es entonces cuando les ofrecemos el titular que
hemos escogido y les damos tiempo para que desarrollen el artículo.

3- CONCLUSIÓN

Al poner en práctica las actividades más arriba desarrolladas comprobamos


como alumnos que no tienen hábito de escribir llegan a crear historias realmente
fantásticas. Las actividades presentadas hacen participar a todos los alumnos de la
clase, favoreciendo así la cooperación y el trabajo en grupo en muchas de ellas.
Además para nuestro alumnado es realmente motivador leer sus historias y escuchar
lo que otros compañeros han creado pues es realmente divertido ver cómo los
alumnos dan rienda suelta a su imaginación.


 
En conclusión, podemos decir que como profesores de lengua nuestro papel es
proporcionar a los alumnos un modelo para comprender mejor el significado y
funciones de diferentes partes de un texto e identificar modelos de organización, pero
sobretodo debemos hacer una selección de textos según las necesidades del
alumnado. A continuación se exponen algunos consejos para desarrollar la
competencia escrita en el alumnado:

a. Proporcionar tareas interesantes que motiven lo suficiente para escribir.

b. Ofrecer una amplia variedad de tareas para que así los alumnos tengan una
amplia experiencia escrita.

c. Dedicar tiempo suficiente para que los alumnos y alumnas escriban en clase,
es decir, no relegar la expresión escrita al eterno papel de “deberes para casa”.

4- BIBLIOGRAFÍA

1. Alonso, E. (2005). ¿Cómo ser profesor/a y querer seguir siéndolo?.


Madrid: Edelsa Grupo Didascalia.

2. Cassany, D. (2002). La cocina de la escritura. Barcelona: Editorial


anagrama.

3. Martín Peris, E. y Sans Baulenas, N. (2004). Gente. Barcelona: Difusión.

4. Monterroso, A. (1995). El eclipse y otros cuentos. Madrid: Alianza


Editorial

5. Neruda, P. (1999). “Oda al tomate” y “Oda a la cebolla”, en Odas


elementales. Madrid: Cátedra.


 

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