Sei sulla pagina 1di 9

Universidad de Cádiz

Facultad de Ciencias de la Educación

La mediación como solución a los


problemas de conflictividad en los
centros escolares

Autora: Izquierdo Lebrero, Luisa

DNI. 31397079D

1
1. Conceptualizar el problema de la violencia en la escuela como un modo
inadecuado de resolver un conflicto.

Hasta hace unos años la escuela coincidía con la sociedad y con otras instituciones
que participaban en la socialización de los niños y jóvenes en los valores
fundamentales y en los modelos que debían transmitir, lo cual producía una
socialización convergente. Si surgía alguna confrontación se saldaba, generalmente,
a favor de la escuela salvaguardando así su función.
En el momento actual, se ha perdido el consenso, formamos parte de una
sociedad postmodernista, donde no existe una verdad absoluta sobre la que
fundamentar un sistema de creencias incuestionables. La escuela también es
cuestionada tanto su función como la forma de llevar a cabo la tarea que tiene
encomendada. Y surge así el conflicto.

Por otro lado en la escuela se plantean diversas contradicciones, nos encontramos


con que tenemos que encargarnos de muchos elementos de formación básica de
la conciencia social y moral de los niños que antes eran responsabilidad de la
familia, además de tener que suscitar la necesidad de que los alumnos acepten
someterse al esfuerzo de aprendizaje, una disciplina que es previa a la enseñanza
misma, pero que se debe administrar junto con los contenidos de cada materia. Y
nuevamente nos encontramos con el conflicto.

En consecuencia hay una incompatibilidad de metas, valores, posiciones, medios,


estrategias entre lo que la familia, el profesorado y el alumnado pretenden, y donde
el ejercicio de poder que ejercen unos sectores sobre otros ha desembocado en la

2
situación actual, ciertamente inquietante, donde sólo la violencia parece ser la
respuesta: faltas de respeto, disrupción en las clases, agresiones tanto verbales
como físicas entre compañeros y al profesorado, exclusión social.

Es necesario, pues, elaborar un discurso nuevo que enriquezca y supere las


limitaciones de las fórmulas que se vienen utilizando hasta la fecha. El conflicto mal
resuelto nos obliga a buscar otros enfoques para incorporarnos al debate actual
sobre los sistemas de gestión de la justicia, que se están realizando en un plano
social más amplio que el puramente escolar.

En la búsqueda de una solución es importante que todas las partes implicadas se


sientan involucradas en el proceso, y entiendan, que se puede obtener a través de
una correcta gestión del conflicto, una mejora en la convivencia. La solución de tales
conflictos desde la agresividad sólo desencadena más violencia.

2. Abordar su análisis como una situación susceptible de ser entendida


como funcional.

Considera Selvini (1990) que las organizaciones también enferman cuando se


instaura en ellas un modelo de comunicación patológico, debiendo tomar las
medidas necesarias para lograr un cambio.
Un sistema como es la escuela, se autorregula cuando, elementos exteriores que
inciden sobre ella, propios de nuestra sociedad (el pluralismo, la libertad religiosa, el
acceso a la información, la cultura del ocio) se interpretan de modo positivo y se
aceptan para recrear una nueva manera de entender la escuela.
Si no se aborda desde este punto de vista, la violencia que se observa en el sistema
escolar, no es sino una situación que surge como consecuencia de un conflicto
donde las partes enfrentadas se han enquistado, y sirve para justificar el
mantenimiento de una estructura obsoleta, donde el profesor es el que posee todo
el conocimiento que transmite en clase para que sus alumnos le escuchen, quien

3
detenta toda la autoridad, y quien no tiene por qué escuchar a personas (niños o
adolescentes) que están en formación . Por el otro lado, nos encontramos alumnos
que no admiten normas de disciplina, ni quieren realizar un esfuerzo para aprender,
los niños llegan hartos de mil noticias y mil visiones variopintas que no les ha
costado nada adquirir... ¡que han recibido hasta sin querer! a través de la televisión,
el cine, los video-juegos.
La violencia, pues, puede ser una situación susceptible de ser entendida como
funcional.
Así, en la medida en que el conjunto del sistema educativo no quiera evolucionar
hacia una organización más igualitaria y democrática, con una concepción del saber
compartido y subjetivo, la violencia será un justificante que sirva para mantener una
estructura lineal, unitaria, de verdades incuestionables impropias de la sociedad
donde estamos inmersos.

3. Analizar las variables contextuales relacionadas con tal modo de


resolver un conflicto y que por tanto deben ser tenidas en cuenta en cualquier
propuesta de intervención.

El contexto en el que actualmente se desenvuelve la escuela es el de un mundo


donde las fuentes de información del alumnado han aumentado de manera
considerable. La escuela no es el único referente. El profesor deja de ser un mero
transmisor de conocimientos para convertirse en una especie de catalizador que
facilita la comprensión del alumnado.
En ningún caso, si se quiere hacer efectiva la tarea del profesor, se puede olvidar la
retroalimentación que proporciona el grupo-clase, ya que es básico este intercambio
para cerrar el círculo de comunicación que hace posible crear un clima favorable en
el aula donde no se genere violencia.
Es pues, este contexto basado en la interacción, donde el concepto de feedback
como elemento clave de los procesos de comunicación en las organizaciones, y en
todo sistema educativo, tiene trascendentales consecuencias sobre el modelo
científico subyacente y la consecuente metodología a seguir.

4
Partiendo de estos principios las variables contextuales que se deben tener en
cuenta en la solución de cualquier conflicto, están las siguientes:

1. El clima institucional: es fundamental que éste esté basado en la inclusión de


aquellos valores positivos y transformar los que fueran necesarios, coherentes con
el mundo democrático. Una buena idea es que el niño aprendiese a construir esos
valores. La evaluación se realiza desde lo auténtico, destacando los aciertos, y
explicitando los errores, dudas, conflictos sin buscar culpables, tomando la
experiencia de los mismos.

2. Rol del profesor: es necesario la revalorización de la autoridad sobre el


autoritarismo, favorecer la coordinación entre docentes y consensuando acuerdos
en la práctica cotidiana. Por otra parte, crear espacios para analizar los conflictos
entre los docentes, donde plantear abiertamente preocupaciones, situaciones,
ansiedades y tomar decisiones en colaboración.

3. Clima de la clase del aula, donde destacarían: Las relaciones del alumnado
dentro de la clase, es decir, el nivel de amistad entre el alumnado y cómo se ayudan
en las tareas, la implicación e interés por las actividades, y el grado de ayuda. La
importancia que se concede a la realización de tareas.

4. Diferenciar negociación de mediación.

La negociación y la mediación constituyen herramientas para prevenir la


violencia, puesto que aportan "canales" para encauzar ese comportamiento
emocional y agresivo propio de algunos alumnos. La mediación es un recurso que
suele utilizarse cuando existen muchas dificultades para que las personas
implicadas en un conflicto puedan resolverlo directamente. La mediación es una
negociación asistida, puesto que el mediador no resuelve el problema, sino que
ayuda a que las partes en conflicto lo hagan, al: facilitar la comunicación, formular
sugerencias y eliminar los diversos obstáculos que pueden existir para la
negociación directa. La decisión final siempre debe ser adoptada por las partes en

5
conflicto.

El mediador puede ayudar a facilitar una comunicación constructiva al favorecer


los cuatro componentes del proceso negociador que se describen más adelante,
pero su papel es especialmente importante para:

1) Sustituir una orientación de confrontación por una orientación cooperadora,


en la que las distintas partes se dediquen a resolver el conflicto buscando el
beneficio mutuo ("yo gano, tu ganas") en lugar de tratar de perjudicarse.

2) Ayudar a identificar los propios objetivos y buscar soluciones que los


hagan compatibles con los objetivos de la otra parte.

3) Favorecer que cada parte comprenda los intereses legítimos de la otra


parte y se comprometa con soluciones de beneficio mutuo.

Lo más frecuente es que el mediador (profesores, alumnos) lo haga como


voluntario. La formación de estos mediadores suele realizarse en cadena. Un
experto en mediación suele iniciar el proceso, entrenando en procedimientos de
mediación, a algunos profesores y alumnos, que a su vez, pasarán a ser formadores
de otros profesores y alumnos. Además de la diferencia de experiencia y formación
inicial, cuando el entrenamiento se lleva a cabo entre alumnos, el que enseña suele
ser de mayor edad que el que aprende.

En los programas escolares de mediación se cuenta con alumnos voluntarios que


trabajan en uno de los contextos siguientes: 1) apoyando a niños, generalmente de
menor edad, que se encuentran en situación de vulnerabilidad; 2) como voluntarios
disponibles y reconocidos para mediar en conflictos en determinadas situaciones; 3)
como miembros de un equipo de mediación, situado en un espacio específico, al
que los otros alumnos pueden acudir cuando sea necesario.

6
Con el término negociación suele hacerse referencia a un proceso a través del
cual dos o más partes intentan resolver un conflicto de intereses o de derechos
entre ellas modificando sus demandas iniciales de modo que al final se llegue a un
resultado relativamente aceptable para todos.

Para favorecer un proceso negociador conviene seguir principios integradores


basados en las siguientes recomendaciones:

1) Centrar la negociación en los intereses (considerando de forma conjunta


tanto los propios intereses como los intereses de la otra parte) y no en las
posiciones, para favorecer la búsqueda conjunta de la mejor solución para todas las
partes implicadas. Uno de los errores que con más frecuencia se comete, en este
sentido, es plantear desde un principio una determinada propuesta, creyendo que es
la mejor forma de defender los propios intereses y defenderla sin modificaciones
hasta el final. Esto dificulta la negociación porque las personas se identifican con
dichas propuestas y cualquier cambio suele percibirse como una derrota.

2) Separar a las personas del problema. La tensión originada por el conflicto


suele dificultar considerablemente la comunicación entre las distintas partes,
contribuyendo así a producir, además del conflicto inicial, entre intereses o derechos
por ejemplo, un conflicto interpersonal (desconfianza, rivalidad...) que obstaculiza su
resolución. Para evitarlo es muy importante no mezclar ambas cosas y ser muy
cuidadoso con el estilo de comunicación: expresando los propios intereses de forma
que parezcan legítimos para la otra parte; manifestando que se comprenden cuales
son los intereses de la otra parte y que se desea resolver el problema teniéndolos
en cuenta; y no criticar a la otra parte para evitar que ésta tenga que defenderse y
puede dedicar toda su atención a la búsqueda de soluciones aceptables para todos.

3) Generar alternativas para beneficio mutuo. Hay que evitar pensar en la


existencia de una solución determinada y no caer en la rivalidad con la otra parte, no
pensar que cualquier mejora en el respeto a nuestros intereses exige una pérdida

7
para los de la otra parte. Para generar alternativas eficaces conviene: identificar
intereses compartidos; mezclar los intereses de las distintas partes para ver si se
complementan; presentar varias alternativas que puedan ser válidas para nosotros y
preguntar a la otra parte cuál de dichas alternativas prefiere; y facilitar la decisión de
la otra parte (buscar precedentes, resaltar su legitimidad..).

4) Insistir en criterios objetivos. Es importante negociar en base a algo que


está más allá de la voluntad de cada parte, en base a criterios como la justicia, el
mantenimiento de la relación, los intereses de toda la comunidad, la viabilidad de las
soluciones, etc.

5. Realizar un comentario crítico de los programas de mediación en los


centros escolares.

El fenómeno de la violencia escolar ha generado una importante alarma social en


los últimos tiempos, de manera que se están demandando cada vez más soluciones
a dicho problema. Los programas de mediación constituyen una herramienta útil en
la resolución de conflictos en los centros escolares, pero siempre que se utilicen
adecuadamente y con la participación responsable de todas las personas
implicadas.

Pienso que los programas de mediación permiten a los centros escolares desarrollar
un ambiente escolar más favorable, prevenir la violencia e introducir la educación
por la paz.

Por otra parte, los programas de mediación constituyen una forma alternativa e
innovadora de resolver los conflictos en los centros escolares. Por ello, es necesario
que todos los agentes de la comunidad escolar- profesores, padres y estudiantes-
sean conscientes de su papel en dichos programas y así llegar, a través de los
mismos, a la creación de una nueva cultura en los centros educativos basada en la
negociación, la comunicación, la colaboración y la solidaridad.

8
6 .Conclusión

Desgraciadamente, cada vez imitamos mas a los “ extranjeros” y digo


desgraciadamente, porque solemos adoptar sus malas costumbres, no sólo en el
tema que nos ocupa, la educación y violencia en las aulas, sino también en otros
aspectos, sirva de ejemplo, el cambio de nuestra alimentación, principalmente en
los niños, las comidas rápida (comidas basura) en detrimento de la dieta
mediterránea y en perjuicio de la salud ( cada vez hay mas niños con colesterol
…etc.)

y si no ponemos el freno a tiempo, tendremos que exigir vigilancia policial para


poder desempeñar nuestro trabajo en la escuela, de poco sirve las intenciones de la
Consejería , como El plan de Calidad y mejora en los Centros Educativos, si no
contamos con lo primordial, como es el respeto a la integridad física, no sólo entre
los compañeros, sino también las agresiones de los padres y alumnos a los
profesores.

Potrebbero piacerti anche