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Pontifia Universidad Javeriana

Saminario de Marx

Omaira Andrea López Rivas

Estado y clase, en la Ideología Alemana y el Manifiesto Comunista de Karl Marx

La modernidad es entendida como un evento de la historia comprendido por el


surgimiento de nuevas formas de pensar que rompían la tradición con un pasado
supeditado al teocentrismo el cual se entronaban, como principio y fin de la existencia
humana. Estas nuevas concepciones de aprehender al mundo se caracterizaban por llevar
la racionalidad más hacia el devenir de la vida humana, de sus problemáticas y
genealogías, del encuentro entre ideas, para generar los mejores mundos posibles, lo cual
conllevo al choque de estas.

Karl Marx es un sujeto parido en la modernidad, en un punto en que esta inicia su


desgaste, puesto que, aquellas ideas ubicadas en pedestales, que garantizaban el mejor de
los mundos posibles resultaron controversiales con lo que prometían, ya que el ideario de
igualdad, fraternidad y libertad que las recubría, solo beneficiaba parcialmente a una
ínfima parte de la población y oprimía una parte opuesta de mayor proporción. Frente a
esto, Marx junto a Engels, proponen un cambio en el devenir histórico que ha llevado la
sociedad, el cual debe ser radical y abarcar, las estructuras políticas, sociales y
económicas, así como también a los sujetos que la conforman. Para llevar a cabo esto,
hacen uso del análisis de la historia, su desarrollo y los distintos eventos de esta,
movilizados entre aciertos, fracasos y posibles finitudes de la misma. Con base a lo
anterior, desarrollan gran parte de su pensamiento y producción científica, dentro de los
cuales destacan dos textos de su etapa de juventud el Manifiesto Comunista y la Ideología
Alemana.

El manifiesto comunista y la ideología alemana, se escriben al fragor de dos revoluciones


vivenciadas por sus autores, la revolución del 1948 la cual se dio en Alemania y la
revolución industrial que inicio en Inglaterra, pero se extendió por toda Europa. Estas son
las primeras revoluciones donde aparecen por primera vez, la vez la voz del obrero, obrero
como clase la clase proletaria, la cual surge como nacimiento del capitalismo y se enfrenta
a su contra parte, la cual Marx designa como la clase burguesa capitalista. En este orden
de ideas, esta etapa de revoluciones se caracteriza por cambios en la forma del trabajo,
cambios en las condiciones de producción, generados a raíz de que la tecnología crea
nuevas formas de trabajar influyendo esta en las relaciones sociales. Del mismo modo, se
instala la idea de cambio permanente, se crea el pensamiento de que los medios de
producción modifican a estos permanentemente y permean la sociedad, por tanto todo lo
sagrado se profana, todo lo solido se desvanece en el aire, los cambios culturales se
aceleran. Dentro de estos cambios, surge la metáfora representada en la figura de un
fantasma que ha iniciado su recorrido por Europa y comienza a materializarse hasta tomar
la forma de la clase obrera, al mismo tiempo ha tomado fuerzas y ha emprendido, una
lucha de antagónicos, la cual es denominada como lucha de clases. Los autores describen
en ambos textos, que esta lucha se da dentro de un contexto de poder en el cual un bando
ostenta el poder y el otro se somete a este, la clase que lo ostenta en un primer momento
es la burguesía mediante el uso de los medios de producción y el Estado, la clase sometida
a esta es la obrera o proletariado; sin embargo, se plantea que a través de esta lucha de
contrarios, se llega a una permutación del poder puesto que la alianza y organización del
proletariado genera su ubicación como autoridad de este. Empero este planteamiento de
los autores en el texto, el cual visiona una posible finitud de la lucha de contrarios, no
desarrollan una descripción detallada del momento culmen de la historia, pues solo se
enfoca en esbozar de forma sintética momentos previos a este suceso.

En esta etapa de producción científica los autores, suponen un momento de ruptura con
la herencia Hegeliana y Feuerbachiana, debido a que, según los mismo, este pensamiento
dependiente del idealismo tendía a la especulación y, por tanto, podía construir un
conocimiento científico de la realidad ni plantear su transformación revolucionaria. En
este orden de ideas, la relación entre la lucha de clases se da dentro de un entorno político
y social, donde prima el poder del Estado, el cual representa a una clase, y subyuga a otra;
sin embargo, la concepción prusiana académica ve al Estado como algo inmaterial, fuera
de la sociedad, entelequia de valores, forma superior de la idea; cuya formulación superior
es Hegel (Marx & Engels , 1968); por lo que es un método acorde para el análisis que el
devenir histórico necesita. En contra posición a lo anterior, para Marx y Engels, el Estado
de la modernidad, es un elemento complejo, cobijado y constituidos por relaciones
materiales, que sirven de instrumento de la burguesía para mantener y reproducir sus
propios intereses; por tanto, la posición que ocupa el Estado en el orden social burgués,
es la de ser servil ante la burguesía, forma moldeada de forma gradual, mediante la
compra de este por los ostentadores del capital, a través de la tributación y la deuda
nacional que este ha contraído.

Aunque en ambos escritos, la descripción y análisis de la relación entre Estado


(representante de la clase burguesa) y proletariado, no es profunda en cuanto al momento
culmen de la dualidad histórica, si se realiza un desarrollo riguroso con respecto a su
momento previo. Se expone que, existen dos relaciones sociales de producción: la de
propiedad y la de posesión, estas han sido de carácter relevante en la historia para
determinar los límites tanto del Estado, como los de la economía, sin embargo es sólo,
y únicamente, con la aparición del capitalismo que esta relación es verdaderamente
visible, puesto que, mediante esta, es arrebatada la posesión del trabajo y sus medios de
producción del dominio del trabajador directo, ya que anteriormente en relaciones de
producción como la existente en el feudalismo existía el siervo, que aunque no fuese
poseedor de la tierra, tenía una relación directa con su producción y utilidad monetaria;
con la aparición del capitalismo, esta relación se pierde, el obrero se convierte en un
engrane más de la máquina y su producto o plusvalor es apropiado por la burguesía (Marx
& Engels, El Manifiesto Comunista, 1848).

Históricamente, el proceso de consolidación de la burguesía como clase dominante, se


inicia con la asociación entre el proletariado y la burguesía en contra de la estructura
feudal, para así avanzar hacia sus propios fines políticos; este momento inicial la alianza
entre burguesía y proletariado presenta un corte netamente progresista en relación a las
fuerzas feudales que detentan el poder. Pero con el desarrollo de la industria capitalista y
las fluctuaciones económicas resultantes, los obreros inician un proceso de asociación
contra la burguesía, las cuales llegan a un estado de carácter permanente, que les asegura
los medios necesarios, para hacer frente a los choques circunstanciales. La lucha de
contrarios lleva a victorias de la clase obrera, empero estas son efímeras ya que el
verdadero resultado de sus luchas no es el éxito inmediato, sino la unión cada vez más
extensa de los obreros. Esta unión es favorecida por el aumento de los medios de
comunicación establecidos por la gran industria y que ponen en contacto a los obreros de
diferentes localidades. Y, basta ese contacto para que las numerosas luchas locales, que
en todas partes revisten el mismo carácter, se centralicen en una lucha nacional, en una
lucha de clases. Esta organización del proletariado en clase y, por lo tanto, en partido
político, es sin cesar socavada por la competencia entre los propios obreros. Pero surge
de nuevo, y siempre más fuerte, más firme, más potente. Aprovecha las disensiones
intestinas de los burgueses para obligarles a reconocer por la ley algunos intereses de la
clase obrera (Marx & Engels, El Manifiesto Comunista, 1848).

En orden con lo anterior, dado que la base política burguesa es la de nación – Estado,
cuando los obreros logren debilitar y derribar de su poder político a la burguesía, y hayan
conquistado este, iniciaran en proceso de arrebatar el poder económico mediante la
expropiación de los medios de producción. Este proceso se expandirá por todo el mundo,
el proletariado de cada país acabará con su propia burguesía, proceso que iniciará en
aquellas sociedades capitalistas con políticos y económicos avanzados. A la cabeza de
este desarrollo va, según los autores, el movimiento inglés. Y en la medida en que el
capitalismo tiene una tendencia a expandirse mundialmente, es necesario que el
movimiento obrero luche, en los países en que todavía no se desarrolla, por la revolución
democrático – burguesa.

Para que exista el proceso de expansión del movimiento proletario y posterior fase culmen
denominada comunismo es necesario que estas dos clases se expandan por el mundo, por
lo cual debe haber un carácter universal del Estado que este limitado al dominio político
burgués. Según lo anterior, para la universalización del capitalismo es necesario que,
existan Estados nacionales que permiten llevar a cabo los intereses del capitalismo
burgués. La burguesía y su entramado político - económico debe establecerse como clase
hegemónica e imponerse sobre el proletariado, lo cual es un elemento necesario para el
surgimiento, desarrollo y consolidación de este último; este es el papel que se le asigna al
Estado representativo moderno, o sea la república burguesa parlamentaria.

Una vez expandido el capital por el mundo y establecido el proletariado como poder
político, este hará uso de su poder para ir arrancando gradualmente a la burguesía todo el
capital, para centralizar todos los instrumentos de producción en manos del Estado, es
decir, del proletariado organizado como clase dominante, y para aumentar con la mayor
rapidez posible la suma de las fuerzas productivas. Transcurrido tenderán a desaparecer
las diferencias de clase, puesto que se ha concentrado toda la producción en manos de los
individuos asociados, el Estado perderá su carácter político. El Poder político, hablando
propiamente, es la violencia organizada de una clase para la opresión de otra. Si en la
lucha contra la burguesía el proletariado se constituye indefectiblemente en clase; si
mediante la revolución se convierte en clase dominante y, en cuanto clase dominante,
suprime por la fuerza las viejas relaciones de producción, suprime al mismo tiempo que
estas relaciones de producción y las condiciones para la existencia del antagonismo de
clase y de las clases en general, y, por tanto, su propia dominación como clase la
desaparición del Estado (como poder político) sólo es posible mediante la extinción de
los antagonismos de clase. También que si bien el Estado comienza a extinguirse con la
revolución proletaria, el paso intermedio, el proletariado como Estado, constituye un
Estado que existe con la condición de su propia extinción (Marx & Engels, El Manifiesto
Comunista, 1848) .

De lo anteriormente expuesto se concluye que el manifiesto comunista y la ideología


alemana son dos textos del pensamiento de un joven Marx y un joven Engels, en los
cuales exponen los primeros rasgos de su lo que sería su crítica al capitalismo y posterior
instauración del comunismo. Ambos textos exponen de forma similar la descripción de
las dos clases antagonistas, una que a causa del capitalismo perdió los medios de
producción y otra que a causa de la acumulación de capital se instaura como la dominante
de este modo. Se genera una relación con el Estado – moderno, la cual es de servilismo
por parte de este hacia la burguesía, ya que esta, se apropió del primero a través de la
captación de sus rentas y la realización empréstitos. Ante esta relación de poder, Engels
y Marx plantean que la salida a esta dialéctica solo se dará con la instauración del
proletariado en el poder para lo cual, este debe debilitar a la burguesía política y
económicamente, mediante la organización y expansión del movimiento obrero por el
mundo.

Marx y Engels elogian la existencia del capitalismo puesto que la aparición de este y su
relación con el Estado moderno permitirá el surgimiento de la clase obrera, y su
posicionamiento como clase predominante, sin embargo, debido a que son los primeros
esbozos de una teoría la cual se desarrollará con más detalle en textos posteriores, no
expone descriptivamente como seria esta forma de gobierno por parte de la clase
proletaria, ni que papeles cumplirían las nuevas organizaciones emergentes en su
desarrollo.
Referencias bibliográficas

- Marx, K., & Engels , F. (1968). La Ideologia Almena . Grijalbo. Obtenido de


https://teoriaevolutiva.files.wordpress.com/2013/10/marx-k-la-ideologc3ada-
alemana.pdf

- Marx, K., & Engels, F. (1848). El Manifiesto Comunista. Alef.

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