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El Mundo Budista
Más de la mitad de la población mundial vive en países que han recibido una gran
influencia de las ideas y prácticas budistas. Sin embargo, desde los tiempos de Buda -
quinientos años antes de la aparición del cristianismo- hasta mitad del siglo XX en
Occidente no se sabía casi nada acerca del Budismo.
No obstante, a mediados del siglo XX esta situación empezó a cambiar, y se dice que
hoy en día el budismo es una de las religiones que con más rapidez se extiende en
Occidente.
El Budismo
A lo largo de su larga historia, el Budismo se extendió a todos los países de Asia. Allí
donde aparecía, la interacción entre la cultura indígena local y las nuevas enseñanzas
que provenían del Buda causaban profundos efectos en las dos. En muchos casos el
Budismo dio lugar a un renacimiento cultural en estas culturas a las que llegaban. En
algunas situaciones, como ocurrió en el Tibet, se convirtió incluso en heraldo de la
cultura. A medida que el Budismo se extendía, experimentaba a su vez cambios y
llegaba a adaptarse a las circunstancias culturales específicas de cada zona, esto para
así poder expresar sus principios directamente. Así, actualmente distinguimos los
budismos de Sri Lanka, Tailandia, Birmania, Vietnam, Camboya, Laos, Nepal, Tibet,
China, Mongolia, Rusia y Japón (incluso algunos historiadores creen, a partir de
recientes hallazgos arqueológicos importantes, que países de medio oriente tuvieron
también en su historia un periodo budista), y dentro de estos podemos observar una
amplia y desconcertante variedad de tradiciones, escuelas y subescuelas. La pregunta
que surge es cuál, de entre todo este abanico, es el verdadero Budismo y a su vez qué
tienen en común todos estos enfoques diferentes.
Lo que la mayoría de ellas tienen en común es su origen ancestral. Todas ellas son
ramas, hojas y flores que han crecido a partir del tronco del primer budismo indio. Todas
ellas contemplan la figura de Buda y aceptan y presentan sus enseñanzas originales,
aunque a la vez destacan puntos diferentes.
Para entender los fundamentos del Budismo es necesario aproximarse a Buda lo más
posible. Una forma de hacerlo consiste en estudiar los primeros textos donde aparecen
sus diálogos y ver qué aspectos resultan todavía relevantes para nuestra vida. Esto no
quiere decir, que tengamos que rechazar interpretaciones de escuelas posteriores, si no
de acercarnos al buda histórico.
¿Quién fue el Buda?
Viajando de lugar a lugar, el Buda enseñó a numerosos discípulos, muchos de los cuales
lograron también este estado de Iluminación. Ellos, a su vez, enseñaron a otros y de
este modo una cadena ininterrumpida de enseñanza que continua hasta el día de hoy.
El Buda no era un Dios ni profeta de Dios, tampoco se declaró como un Ser divino. En
el Budismo no existe el concepto de un Dios creador. El Buda fue un ser humano quien,
a través de esfuerzos tremendos, se transformó y trascendió su limitación humana
creándose en el un nuevo orden de Ser: Un ser Iluminado.
Los Budistas no buscan "evangelizar" o coercer a otras personas para que adopten su
religión, pero sí ponen sus enseñanzas a la disposición de quien esté interesado. La
gente tiene la libertad de tomar lo poco o mucho para lo que se sientan listos. Muchas
personas toman las prácticas de la meditación o la filosofía de vida del Budismo para
mejorar sus vidas sin ser estrictamente Budistas aun.
El camino Budista está abierto a todos por igual: a hombres y mujeres, jóvenes y viejos,
gente de todas las nacionalidades, razas y antecedentes.
¿Quién puede practicar el budismo?
Los budistas no buscan "evangelizar" o coercer a otras personas para que adopten su
religión, pero sí ponen sus enseñanzas a la disposición de quienes estén interesados.
La gente tiene la libertad de tomar lo poco o mucho para lo que se sientan listos. Muchas
personas toman las prácticas de la meditación o la filosofía de vida del Budismo para
mejorar sus vidas sin considerarse estrictamente Budistas.
El Budismo puede considerarse como una filosofía en la medida en que sus enseñanzas
representan una visión completa y lógica, pero no es sólo una filosofía. La filosofía
puede explicar las cosas en el nivel formal de las palabras e ideas, mientras que las
enseñanzas del Buda trabajan con la totalidad de las personas. Aún cuando la filosofía
y la práctica budista conducen a la claridad de pensamiento, sólo el Budismo puede
conducir a transformaciones permanentes porque da una clave práctica para los eventos
internos y externos experimentados cada día.
Aplicando las enseñanzas en la vida, aumentará en uno una profunda confianza en sus
habilidades dando a todas las situaciones el sabor de significado y el crecimiento. Una
vez que crece la conciencia de la naturaleza condicionada de todas las cosas, los
conceptos fijos se alejarán y las cualidades perfectas del cuerpo, habla y mente
aparecerán naturalmente. El resultado final de la práctica, la completa iluminación o
Budeidad, supera los objetivos intelectuales o terapéuticos de la filosofía y la psicología,
es un estado de perfección más allá de los conceptos.
Combinando la visión lógica y el poder transformador con métodos para obtener estados
mentales duraderos y más allá de lo personal, el Budismo es sobre todo una religión
antigua de 2.500 años de experiencia.