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INTRODUCCIÓN

A medida que el ser humano fue adquiriendo hábitos propios


de la industrialización y de su consecuente mal uso de los
recursos naturales queda al estado la protección sostenible
de su biodiversidad. Es entonces cuando el estado, a través
de su marco legal administrativo y penal ejerce su
jurisdicción con el propósito de proteger dichas áreas. Así
en el Santuario Nacional de “Los Manglares de Tumbes” se
advierten factores de ineficacia de su marco legal y
administrativo que repercuten de manera directa en la
conservación del Santuario Nacional de “Los Manglares de
Tumbes”.

Es importante reconocer que los bosques de manglares ocupaban


hasta 1982 una extensión de 5564 hás., y en los siguientes
diez años un acelerado retroceso a 4541 hás. debido a
diversas actividades económicas, que se desarrollan en este
ecosistema, como explica INRENA (2011) “Santuario Nacional
de “Los Manglares de Tumbes” se estableció el 2 de marzo de
1988 (SNLMT) mediante DS N° 018-88-AG: (pág. 3)”.

Asimismo INRENA (2011), existe un trabajo de interacción con


las instituciones públicas y privadas, empresarios y
usuarios del ecosistema manglar; primordialmente con el
establecimiento y consolidación del comité de Coordinación
y apoyo interinstitucional del Proyecto Manglares que pasará
a constituir la instancia de coordinación y concertación
interinstitucional para la gestión del ecosistema (P.2)

En materia jurídica destacan los estudios de Aranibar (2007)


en su Tesis: “Deficiencias en la tutela jurídica del
Ecosistema Peruano”, presentado para optar el grado de Doctor
en Derecho en la Escuela de Postgrado de la Universidad Mayor
de San Marcos, 2007 concluye que los ecosistemas constituyen
un importante sitio de alimentación, refugio y reproducción
para una gran variedad de especies silvestres por lo que
reviste especial importancia su protección y conservación.
Los ecosistemas se han visto amenazados y degradados en las
ultimas décadas como consecuencia directa del aumento de la
población (p. 123)

Por su parte, Lat.Am y Aquat (2014) señala problemas


ambientales reconocibles para nuestro estudio. “Los impactos
que el cambio de curso del río Patía ha generado sobre los
ecosistemas del manglar, son de especial interes para la
zona norte del Delta debido a la presencia del Parque Natural
Sanguianga (PNNS), la mayor reserva de manglares del pacífico
norte sudamericano. En esta región, con un área de 800 km2,
se encuentra aproximadamente el 20% de los manglares del
Pacífico colombiano y habitan ca.8000 personas que dependen
de los recursos que ofrecen estos ecosistemas. Los efectos
del transvase se evidencian principalmente en cambios en la
composición y distribución de las coberturas de manglar y en
la colonización de especies de agua dulce debido a la
disminución de la salinidad en la zona norte del Delta” (pág.
4).

Otra modalidad importante, la encontramos en marc J.


Dourjeanni (2014), Ecología aplicada en la que sostiene: “El
problema radica en que hay evidencias de que, en las
condiciones socioeconómicas prevlecen en ePerú y en otros
países en desarrollo en los que, además, la gestión es
deficiente, las áreas protegidas con gente y aprovechamiento
de recursos (uso directo) no garantizan la conservación del
patrimonio natural. Consecuentemente, la proliferación de
áreas protegidas de uso directo o blandos, con población
residente y uso de recursos, configura un riesgo para el
futuro patrimonio natural de la región que vende la ilusión
de proteger lo que en verdad no lo está o lo está parcial o
deficientemente” (p.2)

Puntos concordantes con esta problemática es analizada por


Pia Parolín, Florián Wittmann, Jochen Schongart y María
Teresa F. (2014) Ecología Aplicada, en la cual se mencionan
“que los bosques de Varzea Amazónica se caracterizan por una
alta diversidad de especies y adaptaciones a largos periodos
de inundaciones que pueden durar hasta 210 días del año con
una columna de agua excediendo los 6-7 m. la presente
investigación presenta una revisión del conocimiento actual
sobre las respuestas morfo-anatómicos fenológicos,
frisológicos a las inundaciones, y los patrones de
regeneración, no solo a lo largo de la gradiente de
inundación, sino además entre poblaciones de las especies.
Este conocimiento puede servir de base para instrumentos de
manejo forestal sostenible. La alta selección de árboles de
corte ya está causando una sustitución de las especies de
madera, con alto daño al resto de árboles de corte ya está
causando una sustitución de las especies de madera, con alto
daño al resto de árboles en pie, lo cual requiere un riguroso
plan de manejo” (pág. 1)

Los manglares de Tumbes en el trasfondo de esta realidad


administrativo y penal no es ajeno a otros estudios como los
que hemos venido analizando a lo largo de la investigación,
en todos ellos se advierte un carácter problemático necesario
de controlar, regular y proteger. A veces la eficacia de
nuestro ordenamiento legal se queda muchas veces en el papel
como letra muerta, convirtiéndose en una consecuencia
ineficaz, obsoleta y vaga de nuestra normatividad, enrique
R., Fontuibel F., y Gonzalo C. (2016) profundizan esta
realidad en la revista de Ecología aplicada, sostienen: “El
diseño de Áreas Naturales Protegidas (ANP) constituye una
parte integral de la Biología de la Conservación, esta rama
dirige sus esfuerzos a la prevención de extinciones y la
protección de la biodiversidad. En el diseño de APN convergen
varias ciencias, entre ellas, la ecología, dinámica y
genética de poblaciones y la biogeografía. Uno de sus
principales aportes proviene de la teoría del equilibrio
insular de la cual emerge el supuesto que en relación a su
entorno, las APN se comportan como islas de ambiente natural
en un mar de ambiente antropogénico y, por tanto, están
sujetos a la dinámica que las caracteriza, desde el punto de
vista de la genética de poblaciones, que se manifiesta en un
incremento de riqueza de especies con el incremento de área,
siguiendo una función exponencial”. (pág. 1)

Aspectos fundamentales de esta investigación son defendidos


también por Caro C. Quinteros, Z., Mendoza, V. (2013), en su
revista de ecología aplicada, explica “El presente trabajo
de investigación pone énfasis en la identificación
participativa de indicadores que permiten hacer adecuado
seguimiento a las acciones de conservación que se desarrollan
en este lugar. Los indicadores identificados permitirán
evaluar el estado, presión e impacto de las actividades
humanas sobre la Reserva, al igual que la capacidad de
respuesta de los habitantes frente a los problemas que se
presentan, teniendo en cuenta en todo momento la conservación
de la integridad de los ecosistemas que componen esta zona
y partiendo de la propuesta de reporte de integridad de
ecosistemas planteados por Harwell en la que se consideran
los siguientes aspectos: Fijar metas con la sociedad,
desarrollar objetivos para cada meta planteada, trasladar
los objetivos en características ecológicas esenciales. Y
sus subcategorías, determinar variables referenciales para
cada subcategoría y asociarlos con medidas específicas”.
(pág, 1)

Es de trascendental importancia que el marco legal


administrativo y penal implementado para la protección
sostenible del Santuario Nacional “Los Manglares de Tumbes”
fije metas con los pobladores de los caseríos aledaños,
desarrolle objetivos para cada meta planteada y determine
variables referenciales posibles de regulación (Aquino,M.
2016).

Con Aquino, M. (2016) en su Revista de Ecología, explica:


“Siendo conscientes de la importancia de al actividad
turística y de los ingresos que esta genera a nuestra nación,
el arquitecto hoy en día, no puede permanecer indiferente a
este hecho, sino que debería concentrar su trabajo en ubicar
lugares atractivos que generalmente nos ha brindado la
naturaleza, a fin de repotenciarlos y dotarlos de todos los
servicios que garanticen la estadía confortable. El gran
atractivo que encierra la Bocana de San Pedro, cuyo paisaje
de playa, se ve complementado con el de bosques ecos de
algarrobo y manglares. Explotando sus riquezas naturales con
una adecuada infraestructura, apoyada en los conceptos de
correcto asolamiento y orientación de vientos, lograríamos
una arquitectura con identidad propia de la zona”. (pág. 2)

El factor turístico desarrollado en el norte del Perú en los


manglares de Tumbes, contribuiría significativamente a
proteger sosteniblemente el Santuario Nacional “Los
Manglares de Tumbes”, proporcionaría mayor vida a su
sostenibilidad y a su desarrollo continuo evitando su
contaminación y elevando la calidad de la conservación.

Por su parte, Cabanillas R., Advíncula, O; y Gutiérrez, C.


(2016), en su Revista Peruana de Biología reconocen que “La
macrofauna bentónica del ecosistema de manglar es un
componente poco estudiado en el Perú, en particular de los
poliquetos del macrobento intermareal, presente en el
biotipo del manglar del Santuario Nacional “Los Manglares de
Tumbes”, analizando la esturcutra de especies y gremios
tráficos de los ensambles según su asociación con Anadora
tuberculosis y Ucides occidentalis y además si se ven
afectadas por la cercanía o lejanía del mar” (pág. 2)

Los impactos sociales y ambientales son muy complejos,


produciendo en las poblaciones locales la perdida de fuentes
de seguridad alimentaria, ocupacional, económica y ambiental
y un grave impacto a la biodiversidad costera. A esto hay
que añadir la destrucción por los procesos industriales de
extracción de los bienes naturales como las camaroneras y
establecimiento de monocultivos que paulatinamente menguan
el Santuario Nacional “Los Manglares de Tumbes”. Palqui, C.;
y Monteagudo, A. (2014), en su Revista Peruana de biología,
señalan: “El estudio de la dinámica de la biomasa y el
carbono es fundamental para comprender el papel que estos
bosques desempeñan en el ciclo global de este elemento”. (p.
236)
Gran esfuerzo por la protección sostenible de las áreas de
reserva lo destacan Horacio, S; Zevallos, P; y Vilcapoma, S.
(2015) en su Revista de Ecología aplicada en la que se
plantea como objetivo: “Determinar el status de conservación
de las especies silvestres de uso tradicional de Canta, en
función a la metodología propuesta por la unión Internacional
para la conservación de la naturaleza que permitan tomar
decisiones en protección y manejo” (pág. 11)

En México, también se han hecho esfuerzos para mantener


protegidas las áreas naturales del estado de Puebla, Suárez,
M; Bustamante, A; y Vargas, S (2014), explican: “La
representatividad ecológica considera el porcentaje de la
superficie del ecosistema que está presente en un área
natural protegida. La ubicación de cada área natural
protegida es responsabilidad de los diferentes niveles de
gobierno (Federal y estatal). Sin embargo la descoordinación
para que las redes federales y estatales estén integrados y
sean sinérgicos y la falta de integración entre áreas
protegidas nacionales y estatales se da desde la planeación
y tiene como resultado la desarticulación de políticas y
programas sobre los ANPS. La solución más común es la
creación de comisiones de coordinación sectorial e
intersectorial que con frecuencia tiene resultados
limitados” (pág. 89)

Los problemas que se derivan de la ineficacia del marco legal


administrativo y penal en los manglares de Tumbes tienen que
ver con diversos factores coexistentes en su dimensión socio-
jurídica. Las normas del estado pretenden regir su ámbito de
aplicación con el propósito de que las personas, las
comunidades y los pobladores aledaños a los márgenes de estas
riberas cumplan de manera coercitiva con las normas
ambientales y respeten los códigos ambientales en zonas
reservadas para el cuidado y protección de nuestro planeta.

El por qué no se cumplen la vigencia de las normas


ambientales en zonas reservadas, como en el Santuario
Nacional “Los Manglares de Tumbes”, es una respuesta que
todavía deja mucho que decir en el ámbito legal; y esto
porque gracias a la idiosincrasia y hábitos de los pobladores
aledaños, así como de algunos visitantes no se han
concientizado adecuadamente el modus vivendi de nuestra
cultura.

El ámbito jurisdiccional de nuestro estado en materia penal


se ha visto imposibilitado de ejercer y hacer cumplir su
punibilidad en delitos ambientales, no se trata de simples
faltas o de un simple desconocimiento de los principios
jurisdiccionales; en verdad, se trata, de una escasa
aplicación de la norma ambiental que tiene un trasfondo
pragmático en la realidad sociocultural de nuestro país,
jueces con escasa potestad para el acatamiento de sus
resoluciones, falta de mecanismos administrativos que
viabilicen las resoluciones jurisdiccionales, un poder
judicial atiborrado de expedientes y una burocracia que cada
vez más complejiza los procesos en nuestros tribunales más
cuando el Comité de Gestión de ANP plantea objetivos precisos
en su art. 15.2 del Reglamento de la LANA: y que en la
práctica adolece de efectividad en la coordinación y
promoción del proceso concertado entre las diferentes
instancias sociales, políticas y económicas de la zona para
la gestión y administración de la ANP (áreas nacionales
protegidas), se hace difícil absolver consultas y emitir
opiniones sobre los asuntos que el Jefe del ANP ponga la
consideración. Por su parte, se adolece de una competencia
esencial por el buen funcionamiento del ANP, falta realizar
el seguimiento a la ejecución del plan maestro y el
monitoreo, evaluación y retroalimentación para el
cumplimiento de los planes específicos aprobados y de las
normas vigentes. En consecuencia las competencias del Comité
de Gestión adolece de una seria administración, ya que el
Reglamento de LANP en su artículo 16 señala: Se debe
supervisar el cumplimiento de los contratos y los convenios
relacionados al manejo de la APN, se debe participar en la
elaboración del plan maestro y velar por su cumplimiento y
sobre todo proponer acciones conducentes a la defensa del
Patrimonio de la nación vinculada al ANP.

Entonces las funciones ambientales a cargo del gobierno


nacional e intersectorial todavía presentan dificultades en
la aplicación de estos instrumentos que deben encontrar desde
su propia norma un principio de unidireccionalidad de su
aplicación.

En cuanto a la discordancia de las normas ambientales notamos


que según el D.S. N° 011-SSAG declaró santuario nacional la
superficie de 2972 hectáreas, ubicadas en el distrito de
Zarumilla-Tumbes, con el fin de contribuir a la protección
del bosque de manglar, lo cual el estado se encuentra en
deber de proteger, pero en el terreno pragmático, esto es
muy distinto a lo que establece la normatividad legal, así
como las políticas y mecanismos institucionales; pues esta
área viene sufriendo graves problemas de deforestación,
degradación y contaminación, lo que demuestra evidentemente
limitaciones en nuestra actual legislación ambiental, tanto
en el plano administrativo como legal.

Otro factor discordante en la normatividad ambiental de


nuestro país y que contribuye a la ausencia de protección
sostenible del Santuario Nacional “Los Manglares de Tumbes”
como factor determinante de su ineficacia en materia
administrativa y penal lo generan las competencias
ambientales comportadas de las municipalidades establecidas
en la ley de bases de la descentralización Ley 27783, estas
tienen la competencia específica de planificar integralmente
el desarrollo local y el ordenamiento territorial en el nivel
provincial promover permanentemente la coordinación
estratégica de los planes integrales de desarrollo distrital
y emitir las normas generales en materia de organización del
espacio físico y uso del suelo, en donde las municipalidades
también crean sus propios sistemas locales de gestión
ambiental.

Echevarría y Sarabria (1993, p.48), sostienen que la palabra


“manglar”, se refiere a un complejo de humedales influenciado
por la marea, el cual consiste de bosques de manglar,
playones maréales y otros hábitats asociados dentro de la
zona intermareal de latitudes tropicales y subtropicales.
Las regiones donde los manglares han logrado su máximo
alcance son Asia y el Oriente, seguidos por américa del Sur,
Oeste de África, Este y medio ´de África y Australia.

Las comunidades de manglar juegan una gran variedad de


papeles en el ecosistema general en el cual se presentan el
papel más destacado es la producción de hojarasca y detritos,
los cuales so exportados durante el proceso de flujo y
reflujo hacia el ambiente marino cercano a la costa.

Para Pérez (2011, p.140), adicionalmente a la variedad de


papeles naturales que juegan los manglares en las áreas
costeras, el bosque de manglar es una fuente de muchos
productos diferentes que tienen valor comercial e
importancia doméstica. En tiempos recientes, en la medida
que los recursos se vuelven más escasa, el hábitat de manglar
y los bosques se han convertido en recursos de uso comercial,
para extraer productos como madera, pulpa, astillas, leña y
carbón, producción de miel y diversos productos domésticos.
El papel que desempeñan los bosques de manglar el considerado
esencial en la sustentación de los ecosistemas cercanos a la
costa y de estudios, y por lo tanto un factor clave en el
mantenimiento de altos rendimientos pesqueros.

INRENA (2012, p. 4) sostiene que el ecosistema de los


manglares de Tumbes, se encuentra entre las regiones
biogeográficas del Mar Tropical del Pacífico y el Bosque
Seco Ecuatorial y debe su importancia a que son el hábitat
apropiado y en muchos casos único, para una amplia gama de
especies residentes y migratorias de aves, peces, reptiles,
mamíferos y crustáceos.

Según Duke (1993, p.2), explica que el ecosistema de manglar


es caracterizado por un bosque de árboles tolerantes a la
salinidad y que se desarrollan en relación a un estuario.

Para flores (2013, pág. 2) señala que esta área se


caracteriza por presentar un bosque de manglar de tipo
ribereño, que se encuentra a lo largo del canal internacional
(Perú-Ecuador), influenciado por los estuarios y esteros del
río Zarumilla, que viene del Perú y del río Jubonés, del
Ecuador. El área protegida está formada por diversos sistemas
de importancia ecológica, como los manglares, banco de arena,
canales permanentes, etc. todos ellos influenciados por las
mareas.

Según Andaluz, C. (2016, pág. 296) explica que las Áreas


Nacionales Protegidas ANP, son espacios continentales y/o
marinos del territorio nacional, expresamente reconocidos y
declarados como tales, incluyendo sus categorías y
zonificaciones, para conservar la diversidad biológica y
demás valores asociados de interés cultural, paisajístico y
científico, así como por su contribución al desarrollo
sostenible del país. Las APN constituyen patrimonio de la
nación y son de dominio público, por lo que la propiedad
sobre ellos, en todo o en parte, no puede ser transferida a
particulares. Su condición natural es mantenida a
perpetuidad. Puede permitirse el uso regulado de los mismos
y el aprovechamiento de los recursos ubicados en ellas o
determinarse la restricción de usos directos.

También Andaluz, C. (2016, p.299), se explica que “Los


Santuarios Históricos son las áreas destinadas a proteger,
con carácter intangible, los espacios que contienen valores
naturales relevantes y constituyen el entorno natural de
ámbitos con especial significación nacional, por contener
muestras de patrimonio en ellos se desarrolla hechos
sobresalientes de la historia nacional”.

El Sistema Nacional de Gestión Ambiental tiene por finalidad


orientar, integrar, coordinar, supervisar, evaluar y
garantizar la aplicación de las políticas, planes, programas
y acciones destinados a la protección del ambiente así como
contribuir a la conservación y aprovechamiento sostenible de
los recursos naturales. Asimismo, el ejercicio sostenible de
los recursos naturales. Asimismo, el ejercicio de las
funciones ambientales a cargo de las autoridades públicas se
organiza al amparo de la Ley Orgánica N° 29258, del Poder
Ejecutivo, de la Ley del Sistema Nacional de Gestión
ambiental, Ley N° 28245, cuya dirección está a cargo del
Ministerio del Ambiente.

Por lo expuesto dentro de los fundamentos temáticos es de


vital importancia la realización de la investigación para la
protección sostenible de los manglares de Tumbes.
La justificación del estudio se basa en la necesidad de
determinar los factores que impiden que el marco legal
administrativo y penal sea eficaz en la protección en la
protección sostenible del Santuario Nacional “Los Manglares
de Tumbes” a efectos de fortalecer el marco legal nacional
vigente, desde aspectos sustantivos hasta procesales.

Así, el presente estudio se justifica en razón de poder


determinar los factores de la ineficiencia del marco legal,
administrativo y penal que nuestro ordenamiento jurídico
ejerce sobre la protección del Santuario Nacional “Los
Manglares de Tumbes”. Superar ese vacío y laguna que yace en
la aplicabilidad de las normas ambientales y encontrar
mecanismos estratégicos que reorientan la tarea
jurisdiccional de nuestro sistema, por ende, las principales
tareas del investigador para proponer el sistema normativo
que rija con eficacia la aplicabilidad de las normatividad
ambiental. Así también se justifica con el ánimo de encontrar
aquellas normas carentes de orientación y que en
contraposición con los principios socioculturales de los
pobladores muchas veces desestima su ejecutabilidad.

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PROPUESTA DE PROTECCIÓN SOSTENIBLE DEL SANTUARIO
NACIONAL LOS MANGLARES DE TUMBES

Actualmente el sistema de aplicabilidad normativo en materia ambiental goza


de una particular forma de ineficiencia dentro del marco legal, administrativo y
penal en razón de muchos factores ampliamente explicados en el artículo como
son: existencia de instituciones que desde los ámbitos administrativos y penal
regulan procedimientos sobre delitos ambientales de forma tan férrea según su
propia reglamentación; los principios consetudinarios, culturales y educativos
de su aplicación.

Frente a esta problemática se plantea implementar determinadas categorías


jurídicamente administrativas con el propósito de hacer eficiente la
aplicabilidad de la normatividad ambiental vigente. Estas categorías, normas
discordantes entre sí, y su benignidad, deben ser perfeccionadas y potenciar la
aplicabilidad de la normatividad penal. Se propone ordenar el manejo de las
normas y profundizar un proceso de reingeniería desde los ámbitos
proteccionista, manejo, turismo, educación ambiental e investigación, así como
utilizar ventanas de ayuda dentro del marco legal vigente como el manejo de
acciones para cada uno de los procesos.

Todo esto empieza con un sistema de control y vigilancia ambiental, afianzar


estrategias con las entidades tutelares e implementación de acciones conjuntas
de control y vigilancia con la participación ciudadana.

Implementar un sistema de señalización para el monitoreo de la recuperación


de áreas de manglar, manejo de la diversidad del ecosistema existente. Así
mismo, la elaboración de un diagnóstico sobre las fuentes e impactos de
contaminación, la puesta en marcha de un sistema de monitoreo permanente de
contaminación, la formulación de normas específicas para el ordenamiento de
las actividades extractivas y la conformación de grupos de usuarios capacitado
en el uso sostenible de los recursos.

Por su parte, es importante, apoyar el Comité de Gestión del Santuario para la


mejora de su aplicabilidad y la consecuente ejecución de los sistemas efectivos
de ordenamiento normativo de derecho ambiental; así tambien el plan propone
básicamente la difusión de lineamientos y procedimientos técnicos y legales
para el otorgamiento de autorización en el ámbito normativo ambiental.

No se puede dejar de contar con los fundamentos del plan Integral de Educación
y Comunicación Ambiental que corrobora

fundamentalmente la realización de capacitación periódica del personal.


En la segunda parte de la Propuesta se diseña la implementación de
Comunicaciones, participación ciudadana, planificación y monitoreo, zona de
amortiguamiento, desarrollo de personal, y administración y operaciones.

La propuesta recoge la normatividad vigente así como los antecedentes


normativos que viabilizan la ejecución del sistema de normas jurídicas que
regulan la comisión de delitos en materia ambiental, reconocemos los delitos
contra los recursos naturales, el tráfico ilegal de especies de flora y fauna, la
extracción ilegal de especies acuáticas, la depredación de flora y fauna silvestre
protegidas, el tráfico ilegal de recursos genéticos, y sus formas agravadas,
delitos contra los bosques o formaciones boscosas, tráfico ilegal de productos
forestales maderables; así como el reconocimiento de la obstrucción del
procedimiento para impedir una investigación.

La propuesta incluye realizar convenios institucionales con empresas de


comunicación a fin de crear espacios de divulgación periódica para difundir las
actividades que realiza el SALMT, el sistema de monitoreo de la gestión del

SNLMT aplicado anualmente, así como elaborar la línea base para el sistema
de monitoreo de la gestión del SNMLT, incluye la jurisdicción de cuerdos o
convenios con las autoridades competentes para actualizar y validar el campo
de catastro sobre la tenencia de ocupación de tierras, la implementación de
proyectos para actividades económicas sostenibles. También priorizar la
gestión de acuerdos y convenios específicos con aliados estratégicos, entidades
nacionales e internacionales, implementar una nueva sede administrativa en
Tumbes, ejercer una coordinación y supervisión para implementar las acciones
previstas en el plan maestro, sin olvidar el manejo adecuado de infraestructura
de puntos, vehículos y equipos.

En el ámbito jurisdiccional de Tumbes se debe implementar un nuevo puesto


de control en la isla Matapalo en concordancia con la jefatura del SNLMT para
la provisión de los recursos económicos, logísticos necesarios.

De esta manera en el proceso global de la propuesta aterriza en fundamentos


propios de un corpus jurídico viable y una categorización sociojurídica muy de
acuerdo con los principios administrativos de las entidades que regulan y se
encarga de impartir justicia dentro de la jurisdicción para el beneficio de la
sociedad y en nuestro caso del santuario Nacional “Los Manglares de Tumbes”.
CONCLUSION

El diagnóstico realizado antes de la elaboración de la propuesta permitió


implantar un conjunto de estrategias y metodologías que direccionaron el
cambio de la problemática, con el propósito de contribuir a generar una nueva
forma de entender, manejar y perfeccionar la normatividad actual.

RESUMEN

Recordando desde varias aristas el modo como operan las normas de Derecho
ambiental en nuestro país por su consecuente inaplicabilidad y falta de
efectividad jurisdiccional para imponer la legislación, la investigación realice
su basamento en encontrar mecanismos que pueden regular el trasfondo de esta
problemática y sancionar efectivamente los delitos ambientales. Así, se
presenta la investigación con propósito de explicar por qué la norma legal.

Los resultados fueron: Que el mayor porcentaje de encuestados confirmó que


en el Santuario Nacional de “Los Manglares de Tumbes” se comprueba la
ineficacia del marco legal, administrativo y penal por parte de las entidades del
estado con la fiscalía, policía, etc.

Se concluye que el Santuario Nacional de “Los Manglares de Tumbes”,


efectuado se produce una escasa aplicación de las normas administrativas y
penales vigentes, la discordancia normativa, y la benignidad en derecho
ambiental.

CONCLUSIONES DE OBJETIVOS:

OBJETIVO GENERAL

La investigación encontró múltiples factores de inaplicabilidad de la norma


ambiental como consecuencia de un manejo inadecuado y negligente del marco
legal administrativo y penal en la protección sostenible de los manglares de
Tumbes. Esto se corrobora por las fuentes expuestas en la descripción de los
principios normativos que en materia de derecho ambiental se transgrede hasta
la comisión y ejecución de delito. De allí que se asume que para lograr encontrar
la eficacia en la aplicabilidad de la norma será necesario consolidar los
principios de unificación de muchas instituciones involucradas en la
jurisdicción.
OBJETIVO ESPECIFICOS

- Los principales factores que determinan el marco legal, administrativo y penal


para la protección del santuario tiene que ver con la falta de unificación
normativa dentro de la misma jurisdicción en donde se va a aplicar la norma.

- Los procedimientos engorrosos y burocráticos desarrollados en las entidades


del estado contribuyen también a la falta de ineficiencia en materia normativa
ambiental, impide su regulación y dilata los procesos al agotar la vía
administrativa.

- En materia penal faltan mecanismos reguladores pertinentes que se


comprometan en la persecución del delito a todas las instancias del sistema de
justicia.

- Las normas administrativas y penales son benignas y discordantes entre si,


debido a que en la aplicabilidad muchas veces se ataca el tipo penal descuidando
el trasfondo que regula el código vigente.

CONCLUSIONES PARA EL ARTÍCULO:

1) Mientras mayor sea el número de personas que depositan derechos en el


santuario, se comprueba la escasa aplicación de la normatividad ambiental
vigente.

2) A mayor extracción de especies de flora y fauna acuática durante la época de


veda mayor es la escasa aplicación de la normatividad ambiental, por lo que su
relación es altamente significativa.

3) Existe una relación directa con el tipo de norma aplicada a dicha jurisdicción
por el juez penal en materia punitiva.

4) Últimamente los ecosistemas se han visto amenazador y degradados como


consecuencia directa del aumento de la población.

5) Existe un descuido del Santuario Nacional de “Los Manglares de Tumbes”


debido a que mayormente las personas de la zona y las empresas son las que no
toman conciencia ambiental movidos por intereses personales.

6) Por lo general son los AA.HH. y las empresas las que alteran el ambiente
natural y del santuario nacional que corrobora una ineficiente aplicabilidad de
la norma ambiental general.
7) La comunidad se ve afectada por el escaso cumplimiento de las normas
ambientales debido a que genera desempleo y pobreza; así como depredación y
contaminación.

8) En líneas generales para la idiosincrasia de la gente no son eminentemente


severas, sino por el contrario son medianamente severos, lo que contribuye a la
ineficiencia de su aplicabilidad.

9) A pesar de la buena voluntad de las instituciones que regulan la materia en


derecho ambiental todavía existe una discordancia en la aplicabilidad
normativa.

10) Existen algunas instituciones que no ejercen plenamente una autoridad y


titubean frente a actos dolosos y atentatorios contra el santuario nacional.

11) Existe una discordancia normativa como consecuencia de la falta de


compromiso de las autoridades en materia de normativa ambiental y el
inadecuado seguimiento de las acciones emprendidas.

DISCUSION POR OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL

Determinar los factores que impiden que el marco legal

administrativo y penal sean eficaces para la protección del

Santuario Nacional de “Los Manglares de Tumbes”.

Existen múltiples factores que imposibilitan el cumplimiento

del marco legal, administrativo y penal en el delito

ambiental; entre los principales se puede destacar la falta

de unificación normativa dentro de la norma jurisdicción en

la que varios organismos si bien no se disputan el ámbito de

aplicación en el momento de ejercer ese derecho se encuentra

atomizado en una especie de espejismos legislativo, por lo


que el estudio plantea estrategias de unificación más claras

que supere el principio de subsidiaridad de la norma y que

se convierta en un instrumento eficaz de aplicabilidad

punitiva de jure.

Otro de los factores que impiden que el marco legal no ejerza

su plena jurisdicción está determinada por los ámbitos

culturales y étnicos del nivel cultural de las personas que

por desconocimiento no valoran la gran importancia del

santuario en la vida ambiental de los manglares. CARO. C

(2013), explica “que se elaboró el mapa de actores de la

Reserva natural que muestra la relación existente entre los

diferentes actores sociales de la zona y en donde las

comunidades funcionan como el componente social con mayor

influencia en la reserva, seguido por el INRENA y en las

instituciones del Estado, el CONAM, la sociedad civil y el

sector empresarial como elementos influyentes en la zona”.

De esta manera los factores que impiden la aplicación

efectiva del marco legal, administrativo y penal no es ajena

a todos estos factores mencionados desde las instituciones

del estado, la sociedad civil y el sector empresarial como

los principales factores influyentes en el Santuario

Nacional de “Los Manglares de Tumbes”.


 Explicar porque las normas legales administrativas tienen

una escasa aplicación en el Santuario Nacional de “Los

Manglares de Tumbes”.

Para nadie es novedad que zonas simplemente por

encontrarse alejadas de la capital no consoliden una

adecuada atención por parte del gobierno central, cosa

que el santuario no debería presentar por el hecho mismo

de gozar la categoría de santuario nacional y mas bien

estuviera plenamente protegida en todos sus facetas por

donde se le pueda conocer.

A todo eso se auna el conocimiento de optar por el

desarrollo de ventilación de casos por vía regular en los

que por principio se tiene que agotar la vía

administrativa, una vía administrativa que también está

seriamente cuestionada por la dilación en la resolución

de los casos y la deficiente atención al público, así

como de procedimientos engorrosos y burocráticos propio

de los organismos estatales como los ministerios del Medio

Ambiente y los gobiernos regionales y las municipalidades

que en muy apegados al reglamento y que también cuentan

con un historial en contra de la eficacia general en

cualquier materia.
Pedraza (2013) señala que “la perspectiva administrativa

es una actitud de análisis que viene del futuro hacia el

presente. El análisis anticipa la configuración de un

futuro deseable y desde allí se retrocede hasta el

presente para construir planes adecuadamente insertados

en la realidad y que permitan construir momentos a momento

un accionar eficaz orientado hacia dicho futuro

considerado como deseable”.

Una de las causales porque las normas administrativas

tienen una escasa aplicación en el santuario esta dado

principalmente por el manejo de proyectos,

comportamientos y fuerzas y medios de los actores y

agentes que intervienen y/o influyen en el sistema

estudiando son esencialmente para evaluar las

alternativas estratégicas y que muchas veces no encuentra

su plena realización en el desarrollo estratégico. Las

fallas en un área como sostenibilidad ambiental o igualdad

de género pueden minar los avances y objetivos sociales

y ambientales dl marco administrativo.

 Explicar porque las normas legales penales tienen una

escasa aplicación en el Santuario Nacional de “Los

Manglares de Tumbes”.
La punibilidad en materia penal esta regidas por las

normas emanadas del código penal, el código de

procedimientos penales y la jurisdicción propia de la

jurisprudencia en materia de derecho ambiental que como

correlato de su efectividad adolecen también de una serie

de deficiencias por falta de mecanismos reguladores

pertinentes que se enfrasquen adecuadamente en la

persecución de este tipo de delito. Desde las instancias

primarias de captura por medio de la aprehensión del

sujeto, el atestado policial, la denuncia y el parte,

hasta llegar a manos del fiscal, se pueden en algunos

casos distorsionar el objetivo de la punibilidad, las

pruebas se pueden extraer los testimonios, se puede

falsear, en algunos casos la coima se hace presente y lo

que es más grave todavía algunas autoridades aplican la

ley con miramientos, dependiendo que persona es la que

será juzgada, entonces ya en el proceso ordinario, aun

cuando se respete el debido proceso en un estado de

derecho el hecho punible en materia ambiental queda en el

archivo o con la culminación de caso por falta de casos.

 Explicar porque las normas administrativas y penales son

benignas y discordantes entre sí para la eficaz protección

del Santuario Nacional de “Los Manglares de Tumbes”.


Tanto la normatividad administrativa como penal influyen

en un ordenamiento jurídico propio de la pirámide de Kelsen

en la jurisdicción administrativa se priorizan muchos

reglamentos y edictos; y en la jurisdicción penal se

priorizan la ley, el tipo penal que tiene que calzar

adecuadamente en una norma del sistema jurídico vigente,

al coexistir estas fuentes de regulación administrativa y

penal dentro del mismo objeto jurídico tutelado queda al

funcionario y/o juez los principios de aplicabilidad de la

norma que invoca para regular una determinada conducta de

un tipo jurídico. La Ley 29263, ley que modifica diversos

artículos al Código Penal y de la ley general del Ambiente

regula diferentes artículos que van desde las formas

agravadas, incautación preventiva y comiso definitivo, así

como alusión medidas tecnológicas, delitos contra la

información sobre la gestión de derechos, etiquetas,

caratulas y empaques, manuales y licencias para programas

de ordenador, protección de señales satelitales,

encriptador, contaminación del ambiente, formas agravadas:

falsedad, obstaculización y actuación, incumplimiento de

las normas relativas al manejo de residuos sólidos, tráfico

ilegal de residuos peligrosos, tráfico ilegal de especies

de flora y fauna silvestre protegida, tráfico ilegal de

productos forestales; moderables, delitos contra los

bosques o formaciones boscosas, obstrucción de


procedimiento, al que obstruye, impide o traba una

investigación, verificación, supervisión o auditoría en

relación con la extracción.

En líneas generales se puede concluir sosteniendo que los

factores que impiden que el marco legal administrativo y

penal sean eficaces en la protección sostenible del

Santuario Nacional “Los Manglares de Tumbes” está

determinado por su escasa aplicación como correlato de la

ineficiencia jurisdiccional y la falta de unificación en

materia normativa ambiental, las normas discordantes entre

sí, ya que mientras una norma regula una materia en el

ámbito administrativo, en el ámbito penal otra norma

también reclama su ejecutabilidad; y por ultimo su

benignidad que básicamente se comprenden como normas que

no facilitan la persuasión para evitar la comisión de

nuevos delitos en materia ambiental, permitiendo un mayor

control y efectividad del marco legal administrativo y

penal.

RESULTADOS Y DISCUSION

La tabla 1, muestra que de las 366 personas encuestadas en el Santuario


Nacional de los Manglares de Tumbes, existe alto porcentaje (71%) de personas
que depositan desechos en el Santuario, zona de amortiguamiento y Puerto
Pizarro; mientras que, un porcentaje menor (29%) de personas no depositan
desechos; es decir, que en tanto más personas depositan desechos en el
Santuario, se comprueba la escasa aplicación de la normatividad ambiental
vigente, razón por la que Marc, J. (2014), explica: “El problema radica en que
hay evidencias de que en las condiciones socioeconómicas prevalecen en el
Perú y en otros países en desarrollo en los que además, la gestión es deficiente,
las áreas protegidas con gente y aprovechamiento de recursos no garantizan la
conservación del patrimonio natural”.

Como se evidencia, la gente contribuye con sus accionar, significativamente en


que se genere una escasa aplicación de la normatividad ambiental, pues los
factores que los acompañan nace en su propia estructura sociocultural.

La tabla 2, muestra que de las 366 personas encuestadas en el Santuario


Nacional Manglares de Tumbes, existe un alto porcentaje (67%) de personas
que extraen especies de flora y fauna acuática durante la época de veda y se
utilizan procedimientos de pesca o caza, mientras que un porcentaje menor
(33%) de personas no lo hace. Es decir, a mayor extracción de especies de flora
y fauna acuática durante la época de veda mayor es la escasa aplicación de la
normatividad ambiental, por lo que existe una reducción significativa ante estas
variables; así Caro, C., Quinteros, Z., y Mendoza, V. (2013), sostienen que
“poner énfasis en la identificación participativa de indicadores que permiten
hacer adecuado seguimiento a las acciones de conservación que se desarrollan
en este lugar. Los indicadores permitirán evaluar el estado, presión e impacto
de las actividades humanas sobre la reserva.

Al no existir un control sobre las actividades humanas a caza y pesca en la zona


de manglares de tumbes se contribuye también a la escasa aplicación de la
normatividad ambiental vigente, por lo que se insta a las autoridades
jurisdiccionales a elaborar estrategias adecuadas para permitir la protección de
la reserva.

En la tabla 3, se muestra que de las 366 personas encuestadas por las actividades
de algunas empresas que producían impactos negativos en el

Santuario, el 100% no ha sido suspendida por el juez penal de Zarumilla. Por


lo que existe una relación directa con el tipo de norma aplicable a dicha
jurisdicción por el juez penal y si existe una norma que sancione penalmente a
las empresas infractoras; pero éstas no han podido ejecutarse, es por la
discordancia que existe en el marco normativo nacional. Así la ley 27783,
sostiene éstas tienen la competencia específica de planificar integralmente el
desarrollo local, y el ordenamiento territorial en el nivel provincial, promover
permanentemente la coordinación estratégica de los planes integrales de
desarrollo distrital y emitir las normas generales en materia de organización del
aspecto fitreo y uso del suelo.

Como observamos se encuentran diversas normas que regulan desde


instituciones diferentes el marco legal, jurisdiccional y normativo de esta
materia ambiental; por lo que al no existir unificación en el derecho de la
aplicabilidad y punibilidad de posible actividades empresariales atentatorias
contra el Santuario, simplemente quedan impunes.

En la tabla 4, se muestra los porcentajes relativos a las personas que alguna vez
cazaron, capturaron, recolectaron, extrajeron o comercializaron las especies de
flora y fauna en el Santuario, en donde los porcentajes mayores lo obtuvieron
los crustáceos y el mangle con un 30% y 27% respectivamente; mientras que
en porcentajes menores, observamos a las aves y los peces con 24% y 19%
respectivamente. Lo que evidencia la escasa aplicación de la normatividad
ambiental vigente, ya Araníbal (2007), concluye que los ecosistemas
constituyen un importante sitio de alimentación, refugio y reproducción para
una gran variedad de especies silvestres por lo que reviste especial importancia
su protección y conservación. Los ecosistemas se han visto amenazados y
degradados en las últimas décadas como consecuencia directa del aumento de
la población. Notamos que las especies están inminentemente amenazados y
degradados, razón por la cual un sector de población en aumento y sin fuentes
de trabajo se valen de esta escasa aplicación de la normatividad para cometer
otros ilícitos ambientales en los manglares.

En la tabls 5, se muestra que de los 366 personas encuestadas el 41% tiene


conocimiento que son las personas de la zona los que queman todo o en parte
bosques u otras formaciones vegetales naturales o cultivados, un 36% afirma
que son las empresas y un 23% sostiene que son otros. Por lo que podemos
advertir que mayormente las personas de la zona y las empresas son las que no
toman conciencia ambiental, movidos por factores personales e intereses
económicos, son importar la preservación del Santuario- Pia Parolìn, Florìan
Wittman, Jochen Schangart y maría Teresa F. (2014) analiza el conocimiento
actual sobre las respuestas morfoanatómicas, fenológicas, a las inundaciones, a
los patrones de regeneración, no solo a lo largo de la gradiente de inundación,
sino además entre población de las especies. La alta selección de árboles de
corte está causando una sustición de las especies de madera con alto daño al
resto de árboles en pie, lo cual requiere un riguroso plan de manejo.

Como explican y analizan estos investigadores es posible que en los manglares


se pretenda implantar una sustitución de las especies de madera, entonces es
evidente que los mecanismos de control del estado ejercen una escasa
aplicación en el Santuario Nacional de los Manglares de Tumbes.
En la tabla 6, se muestra que de las 366 personas encuestadas sobre quienes
alteran el ambiente natural y paisajístico del Santuario Nacional evidencia que
el mayor porcentaje lo alteran los AA.MM. y las empresas langostineras con un
39% y 32% respectivamente; mientras que el porcentaje menor lo obtienen los
agricultores y otros con un 23% y 5% respectivamente. Lo que dddd
corroborando la escasa aplicación de la normatividad ambiental por la
ineficacia del marco legal, administrativa y penal.

Enrique R., Fonturbel F. y Gonazalo C,(2016) sostienen. “El diseño de áreas


naturales protegidas contituye una parte integral de la Biología de la
conservación, esta raza dirige los esfuerzos a la prevención de extinciones y la
protección de la biodiversidad, En este diseño convergen varias ciencias, entre
ellas, la ecologradinámica, y genética de poblaciones y la biogeografía. En este
sentido es proddd que en los Manglares de Tumbes se implemente el diseño de
áreas naturales protegido como parte integral de la biología de la conservación
para dirigir los esfuerzos a la prevención de extinciones y de su biodiversidad
y no se altere el paraíso natural del Santuario Nacional y se pueda aplicar
adecuadamente la normatividad ambiental.

En la tabla 7, se muestran porcentajes relativos a la afectación de la comunidad


por el escaso cumplimiento de las normas ambientales que protegen el
Santuario y en las que por lo general la comunidad se ve afectada por el
desempleo y la pobreza con un 23% y 22% respectivamente, mientras que por
lo más común la depredación y la contaminación con un 19%, y ya en menor
porcentaje los conflictos sociales con un 14% y un 3% otros.

De esta manera Suárez, M. y Bustamante, A. (2014) explican que “la


representatividad ecológica considera el porcentaje de la superficie del
ecosistema que està presente en una área natural. La ubicación de cada área
natural es responsabilidad de los diferentes niveles de gobierno federal y estatal.
En el caso peruano esto genera discordancia entre la aplicabildiad de la norma
que entra en contradicción por la variedad de normas que se encuentran en el
ámbito jurisdiccional peruano, normativa ambiental del Ministerio y
normatividad de los municipios.

En la tabla 9, se muestra que de los 366 personas encuestadas, existe un alto


porcentaje (91%) de personas que contestaron que las normas tanto
administrativas como penales son medianamente severas y mientras que un 9%,
contestaron poco severas. Es decir, para la idiosincrasia de la gente las penas
no son evidentemente severas, en realidad opinan que apenas son
medianamente severas, lo que corrobora que las normas don discordantes, Lat
Am, J. Aquat (2014) señala “Los impactos ambientales reconocidas ha
generado especial interés para la zona del Delta debido a la presencia del parque
nacional natural Sanguianga (dddd

Como se aprecia los impactos ambientales generan especial interés por los
pobladores quienes se atreven a transgredir las normas ambientales vigentes y
desconocer la severidad o no de su aplicabilidad en su jurisdicción, lo que
conlleva en definitiva a reconocer existencia de normas discordantes en nuestro
ordenamiento jurídico.

En la tabla 9 se muestra diferentes niveles de conocimientos de los hechos


expuestos en las preguntas anteriores. Las entidades con mayor nivel de
conocimiento de los hechos lo obtiene el Inrena y la policía con un 18% ambos,
en menor porcentaje lo obtienen el control forestal, los alcaldes y la
Municipalidad de Zarumilla 8%, 3% y 9% respectivamente.

En realidad las entidades del estado conocen sobre la protección del medio
ambiente, lo que sucede es que son variados la reglamentación y cada uno
posee, muchas veces, entrando en discordancia con el propio sistema de
protección sostenible al Santuario.

De allí, que Inrena (2011), explica: “existe un trabajo de interacción con las
instituciones públicas y privadas, empresario y ddd del ecosistema manglar;
principalmente con el establecimiento y convalidación del Comité de
Coordinación y apoyo interinstitucional al proyecto manglares que pasará a
constituir la instancia de coordinación y concertación internacionsddddal para
la gestión del ecosistema”.

Se aprecia que a pesar de la buena voluntad de las instituciones que regulan


sobre la materia; todavía existe un alejamiento y discordancia de la
aplicabilidad normativa.

En la tabla 10 se muestra diversos porcentajes de instituciones que han negado


alguna información sobre las actividades de las personas que están impactando
regularmente sobre el Santuario. Entre ellos con mayor porcentaje se encuentra
la Policía y la Marina de Guerra del Perú, con 22% y 21% respectivamente, en
un nivel menor encontramos que el control forestal y el Ministerio de
Agricultura con 16% y 15% respectivamente.

Todo esto nos permite evidenciar que existen algunas instituciones que no
ejercen plenamente su autoridad y titubean frente a actos dolosos y atentatorios
contra el Santuario Nacional de los Manglares de Tumbes.
Lo que nos dddd Ley Orgánica N° 29258 del Poder Ejecutivo es: “En la ley del
Sistema Nacional de Gestión Ambiental Ley 28245 cuya dirección está a cargo
del Ministerio del Ambiente.

Entonces si tenemos un Ministerio del Ambiente; pero también otros


organismos que ejercen poder obre la misma materia para regularla se convierte
en una especie de laguna, donde muchas veces es mejor ocultar o negar
información importante como única salida.

En la tabla 11 se muestra que de los 366 encuestados sobre qué autoridades


están aplicando correctamente las nomas cuando se investigan las acciones que
afectan el Santuario, el mayor porcentaje respondió que nunca con un 45% y el
menor con un 25% respondió que siempre; mientras que un 31% respondió que
a veces. Es evidente que en colectivo

BBBBBBBBBBBBBBBBB

En la tabla 13 se aprecia que un (93%) en porcentaje mayor extrae especies de


flora y fauna acuática durante la época de veda, y un (7%) en porcentaje menor
no lo hace.

Por lo que se demuestra una escasa aplicación de la normatividad ambiental


vigente, en perjuicio del Santuario Nacional “Los Manglares de Tumbes”.

Cámara, (2000) señala “Brasil importó de Europa la idea de crear áreas de


protección ambiental que son muy parecidas a los parque naturales del viejo
continente donde antiguos paisajes culturales o antropizados son preservados
mediante complejas normas que son negociadas una a una con la población
residente”.

Si los residentes d los manglares introducen este concepto o lo asimilan bajo la


dirección de las autoridades ambientales se podría conservar mejor el santuario
y evitar la extracción de especies de flora.

En la tabla 14 se aprecia que efectivamente en un (97%) ninguna empresa que


desarrolla actividades en el santuario ha sido suspendida, lo que significa
evidentemente una escasa aplicación de la normatividad ambiental vigente, ya
sea por factores que predeterminan aplicar la suspensión y que por

lo general tiene que ver con la eficacia de la aplicabilidad de la norma


ambiental.
Frente a esta problemática como señala Huerta (2005) “para todas las áreas
protegidas andino-amazónicas no alteraría significativamente los resultados,
pero revelaría que la deforestación es mayor en todas las categorías por la
presión sobre ellos es mayor”.

La presión de las autoridades ambientales es cada vez mayor, pero no consigue


todavía ejercer plenamente su eficacia sobre las zonas que controla permitiendo
el manejo negativo del impacto ambiental en estas zonas del santuario y la
consecuente escasa aplicación de la normatividad.

En la tabla 15 se muestran diferentes porcentajes de personas que alguna vez


cazaron, capturaron y recolectaron, así como comercializaron y extrajeron
especies de flora y fauna, siendo el mayor porcentaje el de las aves y el mangle
en un (36%) y (32%) respectivamente, a un porcentaje menor, de (26%) los
crustáceos, pero en un porcentaje ínfimo peces, mamíferos y otros con un (7%)
en total.

Nuevamente los controles medioambientales no se efectivizan, los operativos


para detectar y sanear todavía adolecen de serias deficiencias.

INRENA (2015) señala: “Pese a su gran variedad de riquezas la Reserva de


Junín atraviesa diversos problemas que datan de hace muchas décadas, siendo
la contaminación minera, la regulación de las aguas mediante la presa de
Upamayo y el poco oxigeno disponible y el efecto visual negativo que causa la
contaminación”.

De allí que la escasa aplicación de la normatividad siendo su constante.

En la tabla 16, se muestra porcentajes altos de (44%) y (40%) de personas que


tienen conocimiento de que quemar o talar todo o en parte bosques u otras
formaciones vegetales naturales o cultivadas que están legalmente protegidas,
estas personas son de la zona y las empresas respectivamente, mientras que solo
el (16%) contestaron otros.

Nuevamente la dimensión escasa aplicación deja notar su falta de eficacia para


regular esta problemática.

INRENA (2015), explica “Que las autoridades regionales y locales tienen la


responsabilidad de incluir en sus políticas aspectos que coadyuven a la
conservación de la reserva nacional”.

De allí que es prioritario la coordinación asistida entre mediciones del estado


para la conservación y protección del Santuario Nacional “Los Manglares de
Tumbes” y evitar la escasa aplicación de la normatividad ambiental.
En la tabla 17 se observan diferentes porcentajes sobre quien altera el ambiente
natural y paisajístico del Santuario Nacional “Los Manglares de Tumbes” y en
el que el (49%) de los encuestados contestaron que es AA.HH., el (37%) dijeron
que las empresas langostineras, el (15%) dijeron que los agricultores y en
mínima proporción del (4%) dijeron otros.

Es evidente que las normas discordantes entre si influyen en esta problemática


porque tales agentes trasgreden y alteran; pero por la discordancia de un ente
rector los controles y la punibilidad quedan al margen.

Caro, C. (2013) señala que: “Las instituciones del estado comprenden el


conjunto de instituciones que no trabajan

directamente en la RN:, pero que a través de sus normas e instrumentos tienen


influencias en la zona”.

El CONAM, Consejo Nacional del ambiente y su Autoridad Ambiental


Nacional, ente rector de la política ambiental del país, posterga en la
conservación de la reserva a través del Comité de Gestión y grupos técnicos.

En la tabla 18 se muestra de qué forma se ve afectada su comunidad por el


escaso cumplimiento de las normas ambientales que protegen el santuario y en
lo que el porcentaje mayor genera la pobreza y la depredación con un (35%) y
(34%) respectivamente; mientras que un (17%) y (85) lo desarrolla la
contaminación y el desempleo respectivamente.

Como vemos los de más altos índices lo determina la pobreza y la depredación


que en el fondo trastocan la problemática social de al población y que lo lleva
a vivir dependiendo del manglar.

INRENA (2013) señala “Se debe fortalecer el trabajo que se hace con las
comunidades, debido a que son considerados los sectores sociales más
importantes de la Reserva y desarrollar acciones que mejoren la relación entre
estos y el INRENA.

Asimismo en los manglares de Tumbes se debe fortalecer ese trabajo con los
pobladores para comprometerse a desarrollar acciones que mejoren la relación
entre estos y así evitar emanar normas discordantes entre sí”.

En la tabla 19, se muestra que un porcentaje alto de un (93%) considera que las
normas administrativas como penales son poco severas y un porcentaje bajo
(5%) considera que son medianamente severas y solo un (1%) dice que son
severas.
Esto reafirma que efectivamente todavía las normas que rigen nuestro
ordenamiento ambiental adolece de discordancia entre sí; pues a la gente no le
queda claro y convincente cuando una norma efectivamente ejerce todo el peso
de la ley y mas bien opina reafirmando la poca severidad de la legislación en
esta materia.

Aquino, M. (2016) sostiene que “Es de trascendental importancia que el marco


legal, administrativo y penal fije metas con los pobladores de los caseríos
aledaños, desarrolle objetivos para cada meta planteada y determine variables
referenciales de regulación”.

Cuando el marco legal, administrativo y penal consolide sus metas y objetivos


planteados se dará por sentada la eficacia de la normatividad ambiental.

En la tabla 20, se muestra una representación de porcentajes obtenidos por


entidades para el conocimiento de los hechos expuestos en las preguntas
anteriores; y en la que el INRENA obtiene el porcentaje alto con un (60%),
mientras que muy debajo de este porcentaje se encuentran a la Marina de Guerra
(16%), Control Forestal con (8%), pobreza (8%) y Defensoría del Pueblo (5%),
los alcaldes y la municipalidad de Zarumilla (0%).

Lo que evidencia que efectivamente la mayoría de entidades no tiene realmente


pleno conocimiento de hechos expuestos en preguntas anteriores.

Zevallos, P. y Vilcapoma, S. (2015) señalan que: “Determinar el estatus de


conservación de las especies silvestres de uso tradicional en función de la
metodología propuestas por la unión internacional para la conservación de la
naturaleza que permitan tomar decisiones en protección y manejo”.

Es importante que las entidades del estado en materia ambiental determinen el


estatus de conservación para los manglares de Tumbes y se conozca plenamente
la eficacia de su aplicabilidad en la zona.

En la tabla 21 se muestra el porcentaje de algunas instituciones que le han


negado información sobre las actividades de las personas que están impactando
negativamente sobre el santuario, y en el que el mayor porcentaje lo obtuvo
INREN con un (22%), Control Forestal con un (9%), la policía y otros (14%) y
en menor porcentaje las entidades de la Marina de Guerra del Perú (14%) y el
Ministerio de Agricultura (4%) y (3%) los alcaldes.

Entonces tenemos algunas entidades con mayor conocimiento de estas


actividades y otro gran sector con un escaso conocimiento, sin el cual pueda
proteger el Santuario Nacional “Los Manglares de Tumbes”.
Andaluz, C. (2016) explica: “Instituir en su territorio, si no existen, una o varios
servicios de protección, conservación y revaloración del patrimonio cultural y
natural, dotados de un personal adecuado que disponga de medios que le
permitan llevar a cabo las tareas que le incumban”.

En general se reconoce la evidencia de normas discordantes para la regulación


efectiva de todas estas entidades que pretenden ejercer jurisdicción en la zona.

En la tabla 22 se muestra resultados porcentuales de las autoridades


administrativa y jurisdiccionales que no están aplicando correctamente las
normas cuando se investigan las infracciones que afectan al santuario el 83%
contestaron que las autoridades nunca aplicaron correctamente las normas y
solo un 15% afirmó A veces y tan solo un (3%) afirmó que Siempre.

La idiosincrasia de los encuestados se revela inmediatamente, pues reconocen


plenamente que la ineficacia del marco legal, administrativa y penal es evidente.

El mismo Andaluz, C. (2016) explica “Adoptar las medidas jurídicas,


científicas, técnicas, administrativas y financieras adecuadas, para identificar,
proteger, conservar, revalorizar y rehabilitar ese patrimonio es el objetivo de
garantizar una protección y una conservación eficaz”.

Para evitar cometer esas infracciones y garantizar la protección y conservación


del santuario es necesario revalorizar ese patrimonio.

En la figura 23 se observa un porcentaje alto del (74%) de personas que


depositan desechos en el santuario y zona de

amortiguamiento y Puerto Pizarro, mientras que un porcentaje menor de (25%)


evidentemente no depositan desechos.

La escasa aplicación de la norma brilla en este santuario; pues es muy alto este
tipo de personas que ni siquiera tiene el menor cuidado para proteger su propio
medio ambiente y por lo contrario compromete su protección a una descuido en
el que no presta auxilio para su inminente corrección de índole legal,
administrativo o cultural.

Hogan, R. (2014) señala es importante “Contener fenómenos naturales


extraordinarios o áreas de belleza natural e importancia estética excepcional”.

Es necesario contener en los manglares esos fenómenos extraordinarios que se


producen allí como áreas de belleza natural e importancia estética excepcional
y de esta manera poco a poco encontrar el ámbito de aplicabilidad normativa
ambiental.
En la tabla 24 se muestra como en un porcentaje mayor de (55%) exista
personas que extraen especies de flora y fauna cuatica durante la época de veda,
sin ninguna norma que respeten ni ordenamiento legal que cumplir, asimismo,
existe en porcentaje menor de (45%) de personas que no extraen especies de
flora y fauna durante la época de veda.

Aunque los porcentajes son muy relativos de todas maeras se muestra una
escasa aplicación de la efectividad de la normatividad ambiental en el santuario.

Hogan, R. (2013) señala: “Deben cumplir con una serie de condiciones de


integridad relacionadas con la gestión, legislación y métodos tradicionales de
protección adecuadas y que el área cuente con el apoyo de la comunidad local”.

Cuando se conjuguen estas variables de integridad, gestión, legislación y


métodos tradicionales se podrá superar la ineficiencia de la aplicabilidad de las
leyes en materia ambiental.

En la tabla 25 se muestra en un porcentaje alto como el 98% de las empresas


que desarrollaba actividades que producían impactos negativos para el
santuario no ha sido suspendida por el juez penal de Zarumilla y mientras que
un porcentaje menor de (2%) respondieran que si habían sido suspendidas por
el juez penal de Zarumilla.

Probablemente solo se suspendió al (2%) de empresas que producían impactos


negativos debido principalmente a la escasa demanda existente en la zona y a
su consecuente correlato de las normas discordantes entre sí.

Andaluz, C. (2016) expresa: “Hay dos maneras de los ciudadanos de participan


en la administración de un ANP, una es integrándose al comité de gestión de
manera individual o a través de una organización representativa de la sociedad
civil, como una ONG o una asociación de agricultores o de ganaderos, la otra
forma mediante el desarrollo de actividades dentro de la ANP”.

En la figura 26, se muestran diferentes porcentajes de cómo algunas personas s


eles vio cazar, capturar, recolectar, extraer y comercializar las especies de flora
y fauna en el santuario, comprobando el carácter subenigridad de la pena; pues
no reparan la consecuencia punibles de los actos atentatorios contra el medio
ambiente.

Los porcentajes mayores los encontramos en el mangle y los y los crustáceos


con 23% y 22% respectivamente; mientras que los porcentajes menores se
encuentran las aves, peces y otros con (18%), (15%) y (13%) respectivamente,
los mamíferos apenas con (2%).
Las penas son benignas y fácil de eludir, el infractor comprueba que se vienen
cometiendo estos ilícitos y poco casi nadie ha sido severamente sancionado.

Noblecilla (2013) “Económicamente, el ecosistema manglar de Tumbes se


convierte en una de las áreas productivas extractivas más importantes del
Departamento de Tumbes, que genera un valor aproximado a los 25 millones
de dólares en tiempos de cosecha de langostinos y de extracción de mariscos,
crustáceos y peces de estero”.

Cuando los pobladores aledaños al santuario asuman este patrón de producción


atendiendo a la normatividad ambiental vigente y solo realicen la extracción en
tiempos de buen aguaje y entonces la benignidad de la pena pasará a un segundo
plano.

En la figura 27 se aprecia el nivel de conocimiento porcentual si los que queman


o talen en todo o en parte bosques u otras formaciones vegetales naturales o
cultivados están legalmente protegidos. El mayor porcentaje respondieron que
las empresas tienen pleno conocimiento en un (51%) y un (49%) respondieron
que las personas de la zona.

La relación entre los que tienen o no tienen conocimiento es relativamente


mayor y cercana al 50%, por lo que se puede

colegir el carácter benigno de al normatividad vigente. De allí que Dourojeanni


(2013) explique: “El problema no es escoger entre áreas protegidas de uso
indirecto para conservar la diversidad biológica y el de uso directo como
necesarios para convivir”.

En líneas generales las áreas protegidas de uso directo como indirecto son
necesarias para la conservación y mantenimiento del Santuario Nacional “Los
Manglares de Tumbes”, siempre y cuando tengan mayor conocimiento de estas
zonas y así se pueda lograr superar el carácter benigno de la normatividad
ambiental.

En la figura 28, se muestran porcentajes disímiles de como algunas personas


alteran el ambiente natural y paisajístico del Santuario Nacional “Los
Manglares de Tumbes”. El mayor porcentaje lo obtuvo con el (30%) las
empresas langostineras, el (27%) los AA.HH., el (25%) contestaron los
agricultores y el (19%) contestaron otros.

Cuando estas personas por desconocimiento alteran el ambiente natural y


paisajístico están afectando tambien las reservas turísticas del país, pues estas
generan divisas y fuentes de ingresos económicos para muchas personas.
Aquino, Ana (2016) plantea: “Para obtener un Proyecto arquitectónico que
armonice perfectamente con el paisaje y preserve el equilibrio ecológico que
existe actualmente en la playa y bosques secos de San Pedro, se hará uso de
materias rústica, convencionales y no convencionales”.

Es importante conservar un paisaje natural y turístico para el Santuario Nacional


“Los Manglares de Tumbes” que garantice la proyección de su conservación y
mejore el carácter de benignidad de la normatividad ambiental.

En la figura 29 se muestra de qué forma la comunidad se ve afectada por el


exceso cumplimiento de las normas ambientales que protegen el santuario
nacional, y es el que el mayor porcentaje lo determina la contaminación con el
(27%) seguido de la gran pobreza y el desempleo, así como la depredación de
un (19%) cada uno. Los conflictos sociales el (11%) y apenas un (4%) otros.

Andaluz, C. (2016), explica: “Si bien nos parece que las municipalidades
cuentan con una solida base normativa que les faculta crear ACM, no debe
perderse de vista que estas facultades se inscriben dentro del principio de
subdiversidad, por lo que deben ser generados dentro de la lógica del estado
unitario”.

Es así como se observa que las normas emanadas de las municipalidades tienen
un principio subsidiario y están regidas por el estado unitario por lo que es
necesario inscribirlos como correlato de su benignidad y de su tenue efectividad
en el ámbito legal administrativo y penal.

En la figura 30, se muestra porcentajes de como la norma tanto administrativa


como penal son severas para disuadir a las personas de que no realicen
actividades que produzcan impactos negativos al santuario, y en la que el mayor
porcentaje se afirma que son poco severas con un (64%), medianamente severos
(31%) y solo (5%) severas.

Andaluz, C. (2016) señala en las zonas de protección estricta, no es posible


ninguna actividad humana, salvo los propios del manejo del ANP y de
monitoreo del ambiente y excepcionalmente, la investigación científica.

Es necesario que en estas zonas de protección estricta del Santuario Nacional


“Los Manglares de Tumbes” se sancione severamente aquellas personas que
realizan actividades que produzcan impactos negativos en el santuario.

Por lo consiguiente, para disuadir estas acciones las penas buscan ser más
severas que ataquen significativamente la raíz de la conducta delictiva.
En la figura 31, se muestra como algunas entidades tienen conocimiento de los
hechos expuestas en las preguntas anteriores, y en el que el mayor porcentaje
lo obtienen la policía, el control forestal y la INRENA con un (21%), (17%) y
(15%) respectivamente, la Defensoría del Pueblo (15%), los alcaldes (10%) y
la Marina de Guerra (9%), todo esto debido a la benignidad de la pena que no
genera expectativa coactiva en estas entidades para lograr conseguir efectividad
en la aplicación de la norma.

Las entidades del estado tienen poco conocimiento de los hechos expuestos en
las preguntas anteriores, ya que como no avisoran eficacia en la aplicación de
al normatividad vigentes simplemente se desentienden del sistema regulador.

Holling (2013) “Existen dos paradigmas bien diferenciados en la ecología; el


que entiende la naturaleza como un estado estacionario y el que implementa
practicas de gestión que se inscriban en la tradición de los máximos
rendimientos sostenibles y de otro lado el que entiende la naturaleza como una
entidad en permanente evolución”.

En la figura 32 se muestra cual de las instituciones ha negado información sobre


las actividades de las personas que están impactando negativamente sobre el
santuario, el mayor porcentaje está dado en un (20%) por el Ministerio de
Agricultura y un (19%) y el (10%) corresponde a los alcaldes.

Muchas veces se ha negado información sobre actividades realizadas debido al


desconocimiento de la normatividad ambiental vigente y la poca efectividad del
marco legal administrativo y penal.

e. Sánchez (2014) señala que “cuando se trata de la naturaleza del ecosistema a


gestionar, los conceptos se distribuyen de manera que hay una marcada
dominancia de conceptos asociados al paradigma de la Gestión de la
Resistencia”.

A veces las autoridades ambientales no encuentran mecanismos adecuados para


brindar información valiosa por la que optan por el Paradigma de la Resistencia
que en el trasfondo continua por la senda de la normatividad benigna que no
asegura un efectivo cumplimiento de las disposiciones ambientales vigentes.

En la figura 33, se muestra como las autoridades administrativas y


jurisdiccionales están aplicando correctamente las normas cuando se investigan
las infracciones que afectan al santuario. En esta realidad se refuerza la
benignidad de la norma ambiental, ya que el (44%) asegura que las autoridades
administrativas y jurisdiccionales no están aplicando correctamente las normas,
un (32%) manifestó que a veces se aplica correctamente y solo un (24%) dijo
que siempre se aplica correctamente la norma ambiental.

En realidad por las consecuencias que implica esta norma sus efectos son
benignos, no logra efectivizar sanciones ejemplares y severas para otros futuros
infractores de la norma.

El Comité de gestión de ANP plantea objetivos precisos en su art. 15.2 del


Reglamento de LANP y que en la practica adolece de efectividad en la
coordinación y promoción del proceso concertado entre las diferentes instancias
sociales, políticas y económicas de la zona para la gestión y administración de
la ANP.

Como se observa por más que el Comité de Gestión de ANP se plantee objetivos
precisos, tambien la efectividad del marco

legal, administrativo y penal presenta elementos de benignidad considerables.

Como se observa en la figura 34, el mayor porcentaje de personas que depositan


desechos en el santuario, zona de amortiguamiento, Puerto Pizarro esta dado
por el (52%) que aseguran que si depositan desechos y mientras que un (48%)
aseguran que no depositan desechos.

Como dice la normatividad, el que deposita, comercializa o vierte desechos


industriales o domésticos en lugares no autorizados o sin cumplir con las
normas sanitarias será reprimido con pena privativa de libertad no mayor a
cuatro años.

En consecuencia el carácter benigno de la norma no garantiza la eficacia del


marco legal, administrativo y penal, muy por el contrario aparecen como
normas suaves, regulables y fiel de evadir.

En la figura 35, se muestra como las especies de flora y fauna acuática durante
la época de veda utilizan procedimientos de pesca o de caza prohibidas, el
porcentaje mayor contestaron que si y en porcentaje menor contestaron que no
con un 56% y 44% respectivamente.

Observamos como los pobladores no toman conciencia de que existen normas


que proteja y cuiden la flora y fauna del santuario y arremeten con todo en busca
de caza en épocas de veda, evidenciando una ineficacia del marco legal,
administrativo y penal en nuestro sistema jurídico.

La benignidad de la norma asegura la trasgresión de normas ambientales en el


ordenamiento jurídico peruano, facilita la evasión de normas taxativas
expuestas para este tipo penal. Se aseguran de contar con una norma que en la
práctica no logra persuadir para evitar el cometimiento de nuevos delitos de la
normatividad ambiental.

En la figura 37 se muestran resultados de los porcentajes de atestados que obran


en poder de la policía ecológica y de los procesos penales que se tramitaron en
el Ministerio Público y Juzgado Mixto de Zarumilla.

Se encontró que entre los años 2004 y 2008 se registraron 38 atestados y que se
llegó a determinar que los implicados son presuntos autores de la comisión de
distintos delitos ecológicos cometidos en las áreas protegidas del Departamento
de Tumbes.

Asimismo en el año 2004 se investigan 8 delitos contra el medio ambiente, en


el año 2005 10 delitos, en el año 2007 10 delitos y en el año 2008 6 delitos.

En los delitos de contaminación en su articulo 304° el que infringe leyes,


reglamentos o límites máximos permitidos, provoquen o realicen descargas,
emisiones de gases tóxicos, ruidos, filtraciones, vertimientos o radiaciones
contaminantes en la atmosfera, el suelo, el subsuelo… será reprimido con pena
privativa de libertad no mayor de 6 años, ni menor de 4 años.

La realidad muestra que los atestados policiales registrados pueden contribuir a


mejorar el marco legal, administrativo y penal en materia de normatividad
ambiental.

En la figura 38, se muestran los resultados en los que en el año 2004 se


realizaron 26 partes, de los cuales en 13 existía delito y en 13 no. En el año
2006 se realizaron 19 partes de los cuales 9 existía delito y en 10 no existía. Por
lo que en su art. 306° se desarrolla el incumplimiento de las normas relativas al
manejo de residuos sólidos, el que sin autorización o aprobación de la autoridad
competente, establece un vertedero o botadero de residuos sólidos. En el Art.
310° si cometen delitos contra los bosques o formaciones

boscosas, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de 3 años, ni


mayor de 6 años y con prestación de servicios comunitarios de cuarenta a
ochenta jornadas.

En consecuencia las normas aplicadas permiten garantizar el cumplimiento de


la normatividad cuando varios de los atestados son recibidos y llevados a cabo
siguiendo los parámetros de la normatividad ambiental vigente.

En la figura 39, se muestran los resultados del 2004 al 208 sobre (copiar) alfa
prs 233.
En consecuencia lo que siempre pasa en las dependencias judiciales que al no
hacer un seguimiento pertinente y detallado de los procesos penales, muchos de
ellos quedan sin resultados, y son archivados definitivamente, perdiéndose la
posibilidad de mantener un registro adecuado de los casos seguidos por las
dependencias judiciales.

Según el Art. 310° sobre obstrucción del procedimiento, el que obstruye, impide
o traba una investigación, verificación, supervisión o auditoría en relación con
la extracción, transporte, transformación, venta será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de 2 años, ni mayor de 5 años.

DISCUSION POROBJETIVOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL

Determinar los factores que impiden que el marco legal administrativo y penal
sean eficaces para la protección del Santuario Nacional de “Los Manglares de
Tumbes”.

Existen múltiples factores que imposibilitan el cumplimiento del marco legal,


administrativo y penal en el delito ambiental; entre los principales se puede
destacar la falta de unificación normativa dentro de la norma jurisdicción en la
que varios organismos si bien no se disputan el ámbito de aplicación en el
momento de ejercer ese derecho se encuentra atomizado en una especie de
espejismos legislativo, por lo que el estudio plantea estrategias de unificación
más claras que supere el principio de subsidiaridad de la norma y que se
convierta en un instrumento eficaz de aplicabilidad punitiva de jure.

Otro de los factores que impiden que el marco legal no ejerza su plena
jurisdicción está determinada por los ámbitos culturales y étnicos del nivel
cultural de las personas que por desconocimiento no valoran la gran importancia
del santuario en la vida ambiental de los manglares. CARO. C (2013), explica
“que se elaboró el mapa de actores de la Reserva natural que muestra la relación
existente entre los

diferentes actores sociales de la zona y en donde las comunidades funcionan


como el componente social con mayor influencia en la reserva, seguido por el
INRENA y en las instituciones del Estado, el CONAM, la sociedad civil y el
sector empresarial como elementos influyentes en la zona”.

De esta manera los factores que impiden la aplicación efectiva del marco legal,
administrativo y penal no es ajena a todos estos factores mencionados desde las
instituciones del estado, la sociedad civil y el sector empresarial como los
principales factores influyentes en el Santuario Nacional de “Los Manglares de
Tumbes”.

· Explicar porque las normas legales administrativas tienen una escasa


aplicación en el Santuario Nacional de “Los Manglares de Tumbes”.

Para nadie es novedad que zonas simplemente por encontrarse alejadas de la


capital no consoliden una adecuada atención por parte del gobierno central, cosa
que el santuario no debería presentar por el hecho mismo de gozar la categoría
de santuario nacional y mas bien estuviera plenamente protegida en todos sus
facetas por donde se le pueda conocer.

A todo eso se auna el conocimiento de optar por el desarrollo de ventilación de


casos por vía regular en los que por principio se tiene que agotar la vía
administrativa, una vía administrativa que también está seriamente cuestionada
por la dilación en la resolución de los casos y la deficiente atención al público,
así como de procedimientos engorrosos y burocráticos propio de los organismos
estatales como los ministerios del Medio Ambiente y los gobiernos regionales
y las municipalidades que en muy apegados al reglamento y que también
cuentan con un historial en contra de la eficacia general en cualquier materia.

Pedraza (2013) señala que “la perspectiva administrativa es una actitud de


análisis que viene del futuro hacia el presente. El análisis anticipa la
configuración de un futuro deseable y desde allí se retrocede hasta el presente
para construir planes adecuadamente insertados en la realidad y que permitan
construir momentos a momento un accionar eficaz orientado hacia dicho futuro
considerado como deseable”.

Una de las causales porque las normas administrativas tienen una escasa
aplicación en el santuario esta dado principalmente por el manejo de proyectos,

comportamientos y fuerzas y medios de los actores y agentes que intervienen


y/o influyen en el sistema estudiando son esencialmente para evaluar las
alternativas estratégicas y que muchas veces no encuentra su plena realización
en el desarrollo estratégico. Las fallas en un área como sostenibilidad ambiental
o igualdad de género pueden minar los avances y objetivos sociales y
ambientales dl marco administrativo.
· Explicar porque las normas legales penales tienen una escasa aplicación en el
Santuario Nacional de “Los Manglares de Tumbes”.

La punibilidad en materia penal esta regidas por las normas emanadas del
código penal, el código de procedimientos penales y la jurisdicción propia de
la jurisprudencia en materia de derecho ambiental que como correlato de su
efectividad adolecen también de una serie de deficiencias por falta de
mecanismos reguladores pertinentes que se enfrasquen adecuadamente en la
persecución de este tipo de delito. Desde las instancias primarias de captura por
medio de la aprehensión del sujeto, el atestado policial, la denuncia y el parte,
hasta llegar a manos del fiscal, se pueden en algunos casos distorsionar el
objetivo de la punibilidad, las

pruebas se pueden extraer los testimonios, se puede falsear, en algunos casos la


coima se hace presente y lo que es más grave todavía algunas autoridades
aplican la ley con miramientos, dependiendo que persona es la que será juzgada,
entonces ya en el proceso ordinario, aun cuando se respete el debido proceso en
un estado de derecho el hecho punible en materia ambiental queda en el archivo
o con la culminación de caso por falta de casos.

· Explicar porque las normas administrativas y penales son benignas y


discordantes entre sí para la eficaz protección del Santuario Nacional de “Los
Manglares de Tumbes”.

Tanto la normatividad administrativa como penal influyen en un ordenamiento


jurídico propio de la pirámide de Kelsen en la jurisdicción administrativa se
priorizan muchos reglamentos y edictos; y en la jurisdicción penal se priorizan
la ley, el tipo penal que tiene que calzar adecuadamente en una norma del
sistema jurídico vigente, al coexistir estas fuentes de regulación administrativa
y penal dentro del mismo objeto jurídico tutelado queda al funcionario y/o juez
los principios de aplicabilidad de la norma que invoca para regular una
determinada conducta de un tipo jurídico. La Ley 29263, ley que modifica
diversos artículos al Código Penal y de la ley general del Ambiente

regula diferentes artículos que van desde las formas agravadas, incautación
preventiva y comiso definitivo, así como alusión medidas tecnológicas, delitos
contra la información sobre la gestión de derechos, etiquetas, caratulas y
empaques, manuales y licencias para programas de ordenador, protección de
señales satelitales, encriptador, contaminación del ambiente, formas agravadas:
falsedad, obstaculización y actuación, incumplimiento de las normas relativas
al manejo de residuos sólidos, tráfico ilegal de residuos peligrosos, tráfico ilegal
de especies de flora y fauna silvestre protegida, tráfico ilegal de productos
forestales; moderables, delitos contra los bosques o formaciones boscosas,
obstrucción de procedimiento, al que obstruye, impide o traba una
investigación, verificación, supervisión o auditoría en relación con la
extracción.

En líneas generales se puede concluir sosteniendo que los factores que impiden
que el marco legal administrativo y penal sean eficaces en la protección
sostenible del Santuario Nacional “Los Manglares de Tumbes” está
determinado por su escasa aplicación como correlato de la ineficiencia
jurisdiccional y la falta de unificación en materia normativa ambiental, las
normas discordantes entre sí, ya que mientras una norma regula una materia en
el

ámbito administrativo, en el ámbito penal otra norma también reclama su


ejecutabilidad; y por ultimo su benignidad que básicamente se comprenden
como normas que no facilitan la persuasión para evitar la comisión de nuevos
delitos en materia ambiental, permitiendo un mayor control y efectividad del
marco legal administrativo y

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