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PAUTA DE HIGIENE VOCAL PARA PROFESORES.

1. Realice ejercicios de calentamiento y descalentamiento vocal antes y después de las clases,


unos 10 minutos. Si es posible, practíquelos con sus alumnos.

2. Evite tomar bebidas muy calientes o frías antes de dar una clase, ya que éstas actúan como
vasoconstrictor o vasodilatador.

3. Mantenga una postura corporal adecuada al momento de dirigirse a sus alumnos.

4. Trate de no hablar mientras escribe en la pizarra, el sonido pierde intensidad e


involuntariamente se eleva el volumen de la voz, produciendo cansancio vocal.

5. Evite usar vestimentas que generan molestias o presión en la zona del cuello y abdomen.

6. Cuídese de los cambios de temperatura o corrientes de aire dentro de la sala de clases y del
establecimiento.

7. Pase la lista visualmente o pídale a algún alumno que lo haga por usted.

8. Hable lento y pausado.

9. Controle los momentos de rabia o estrés con los alumnos.

10. Beba sorbos de agua o trague saliva cuando sienta tos o carraspera durante la clase.

11. Si su vos está disfónica, utilice micrófono.

12. Articule cuando hable, así su mensaje será más inteligible.

13. Realice actividades grupales con el fin de descansar su voz.

14. Distribuya los alumnos en la sala de clases con el propósito de beneficiar su proyección vocal.
15. Mande a llamar alumnos por intermedio de otros.
16. Cuando le esté hablando a un alumno y éste no le escucha, no esfuerce su voz, sino diríjase
hacia él.

17. Si es posible, explique a sus alumnos su problema vocal y tratamiento que está siguiendo.
18. Pídales comprensión y colaboración.

19. Intente grabar su voz durante una clase, de esta manera podrá saber que conductas está
empleando y cuáles deberá corregir.

20. Mantenga el mismo volumen de voz en todas las clases.

21. Si habla en lugares abiertos (patio, gimnasio, etc.), utilice silbato o algún tipo de
amplificación.
22. Realice pausas vocales durante el desarrollo de las clases.

23. Intente que los recreos también sean “recreos” para su voz.

24. Acompañe su voz con gestos y movimientos, esto favorece su proyección.

25. Apóyese de material audiovisual, así la exposición no será solo verbal.

26. Si sus alumnos son pequeños, utilice elementos sonoros como silbatos, panderos, campanillas
u otros para llamar su atención, con el fin de no forzar su voz.

27. Si sus alumnos son mayores, el “silencio absoluto” le puede servir como un llamado de
atención.

Prevención de los problemas de la voz: técnica vocal correcta

3.1. Control psicomotriz. Entrenar la relajación es fundamental para que el sujeto aprenda a
dominar su nivel de tensión y su energía. En las disfonías es importante localizar la tensión de los
músculos cervicales, cuello, hombros, mandíbula y pectoral entre otros para aprender a relajarlos.
Es recomendable realizar periódicamente técnicas de relajación como por ejemplo la tensión-
relajación de cada parte del cuerpo.
3.2. Corrección postural. La verticalización del individuo y su “mirada al frente” son
importantes para una buena proyección vocal. En magisterio es recomendable no hablar con la
cabeza girada mientras se escribe en la pizarra o en Educación Física realizarlo durante el
levantamiento del material o a mitad de una acción física.

3.3. Ejercitación de los músculos faríngeos. Al igual que preparamos el resto del cuerpo
antes de realizar ejercicio físico, la musculatura implicada en la fonación debe estar predispuesta
para comenzar su función. Es para ello recomendable una serie de ejercicios a realizar antes de
comenzar el día, previniendo disfunciones y prolongando la calidad de voz, dichos ejercicios los
analizaremos en el apartado siguiente.

4. Ejercicios para preparar la voz (calentamiento)

A modo de guión trabajaremos las siguientes partes:

 Respiración: Inspiraremos movilizando el diafragma y espiraremos produciendo el sonido


“m” cerrando los labios y notando como resuena en la cavidad bucal. Una ver repetido
varias veces introduciremos las vocales “ma”, “me”, “mi”, “mo” y “mu” de un modo
sostenido. También se puede realizar con números, letras del abecedario etc.
 Cuello: El cuello ante todo debe ser flexible para facilitar
laríngeos, respiratorios y articulatorios. Los siguientes
ejercicios recomendamos realizarlos frente al espejo para
asegurarnos un trabajo simétrico.
o Mover la cabeza realizando un amplio “si” de
forma pausada. Repetir varias veces y a
continuación lo mismo con “no”.
o Inclinar la cabeza hacia ambos lados, acercando las orejas a los hombros.
o Hacer un semicírculo con la cabeza hacia un lado y hacia el otro.
o También es recomendable realizar un pequeño masaje con aceite o crema
hidratante en sentido vertical por la parte posterior y lateral del cuello (cervicales y
trapecio superior) así como a cada lado de la tráquea (esternocleidomastoideo).
 Mandíbula: El maxilar inferior tiene cinco movimientos: descenso, ascenso,
desplazamiento lateral, retropulsión y propulsión. Si hay tensión en la mandíbula tendremos
dificultades para movilizarla y por lo tanto para producir la voz. Los ejercicios que
disminuyen la tensión en esta zona son:
o Subir y bajar la mandíbula hasta donde llegue cómodamente.
o Desplazarla suavemente hacia la izquierda y derecha. Así como delante y atrás.
o Combinamos los movimientos anteriores bajando y subiendo la mandíbula a la vez
que la desplazamos de izquierda a derecha.
o Cuando la mandíbula está relajada debe colgar levemente. Estos ejercicios son
beneficiosos para personas con bruxismo (apretar los dientes al dormir).
 Labios: Son fundamentales para el modelaje del sonido, para ello deben ser ágiles y
precisos. Recomendamos para ello:
o Abrir la boca formando un círculo grande y fruncirlos con
fuerza como para enviar un beso, seguidamente estirarlos
sonriendo con la boca cerrada y repetir la acción varias
veces.
o Formar con los labios un círculo en forma de “o” y
seguidamente en forma de “u” consecutivamente.
o En silencio dibujar con los labios las cinco vocales. Es
importante una buena vocalización al hablar.
 Lengua: Con sus diecisiete músculos es el órgano con mayor movilidad del aparato
fonador. Sin ello no podríamos articular sonido. Proponemos a continuación algunos
ejercicios que nos ayudarán a adquirir las cualidades necesarias para que la lengua cumpla
su función fonatoria.
o Sacar la lengua hacia abajo dirigiendo el movimiento con la
punta. De la misma forma también hacia arriba intentando
alcanzar la nariz.
o Estirando las comisuras como en una sonrisa muy amplia,
tocar con la punta de la lengua alternativamente de una
comisura a otra.
o Hacer vibrar la punta de la lengua en el paladar (rrrrrrrrr).
o Tocar con la punta de la lengua por detrás de los dientes
inferiores y doblarla. Del mismo modo con los dientes superiores.

5. Pautas de higiene vocal

Para tener una adecuada higiene vocal llevaremos a cabo las siguientes recomendaciones:

 Practicar regularmente ejercicios de gimnasia respiratoria para favorecer la movilidad del


diafragma.
 Evitar ambientes con humo o con polvo en suspensión.
 Procura realizar un calentamiento vocal antes de realizar un uso continuado de la voz
(previa a las clases).
 Evitar hablar en ambientes ruidosos o con fuerte climatización (aire acondicionado o
calefacción).
 Paliar cambios de temperatura bruscos (tapar la boca en invierno al salir a la calle).
 Respetar el descanso nocturno alrededor de 7 - 9 horas.
 Evitar hablar durante el ejercicio físico, especialmente si es intenso, ya que el organismo da
prioridad a la respiración para captar oxigeno que a una buena respiración fónica, además
de que la tensión muscular incrementa de forma general (este aspecto a ser considerado
especialmente por los maestros de educación física).
 Evitar discusiones o conversaciones animadas ya que aumentan la intensidad de la voz, su
frecuencia y el tiempo de fonación. A esto se añade el incremento de la tensión muscular
en la región cervical y cuello.
 Evitar el consumo de tabaco, alcohol y alimentos
picantes así como caramelos mentolados o similares
ya que reseca la mucosa que lubrica las cuerdas
vocales.
 Procurar no quedarse sin aire a mitad de una frase,
hablar de forma pausada para evitar utilizar el aire
residual.
 Controlar la gastritis y úlceras duodenales que
favorecen el reflujo gástrico y la aparición de la
laringitis de reflujo. Si es frecuente es recomendable acudir al médico y elevar la almohada
a la hora de dormir.
 No tomar líquidos muy fríos ni muy calientes.
 Se recomienda beber de 2 a 3 litros de agua al día, de forma pausada para mejorar la
lubricación de las cuerdas vocales.
 Evitar hablar con catarro o ronquera así como susurrar, ya que el aire no sale con la
suficiente limpieza y dañaría más la zona activa.
 Evitar hablar en inspiración.
 No abusar de traumatismos vocales, carraspeos, estornudos
ruidosos, gritos y tos estruendosa.
 Es beneficioso el bostezo, ya que provoca un estiramiento y
descongestión de la musculatura de la faringe. Para provocarlo
elevar la lengua al paladar y abrir la boca en forma de “o” pero sin
abrir los labios.
 Vocalizar de forma amplia al hablar. Para observar si se hace
correctamente realizarlo frente al espejo.
 No hablar poco sino hablar bien, el reposo vocal no cura sino evita la formación de
lesiones. En caso de molestias constantes se aconseja realizar controles periódicos de la
voz O.R.L.

6. Cómo aliviar las afonías de forma natural

Podemos mejorar paulatinamente los casos de disfonías a través de:

 Infusiones de tomillo y orégano con unas gotas de limón y miel.


 Gárgaras de agua tibia con bicarbonato especialmente al
levantarse y acostarse.
 La vitamina C tiene acción antioxidante y estimula el sistema
inmunológico reforzando las defensas naturales del organismo,
reduciendo la duración de los resfriados y de las infecciones.
 Para mejorar las afecciones de garganta recomendamos tomar
además extracto de propóleo, añadido en gotas en agua o zumo
natural.

7. Conclusiones
Las patologías de la voz vulgarmente son asociadas a resfriados o actos festivos, pero cuando
ocurre de forma reiterada supone un obstáculo para relacionarnos con otras personas
especialmente todas aquellas que requieren su voz para trabajar, como es el caso de los maestros.
A largo plazo, no solo se convierte en una alteración del aparato fonador que debe ser tratada por
especialistas, sino que además, modifica el estado de ánimo de la persona que la padece
apareciendo una leve frustración por no poder hablar de forma correcta.

Con este artículo hemos pretendido transmitir los conocimientos básicos sobre este tipo de
alteraciones así como orientar a todos aquellos que las sufren para modificar conductas y crear
hábitos saludables hacia una correcta fonación.

Para calentar la voz lo primero que tenemos que tener claro en nuestra cabeza es
que no estamos cantando.

Debemos quitarnos de encima toda la presión que supone cantar, principalmente


la presión de que tenemos que sonar bien y con potencia.

Al calentar la voz lo que estamos haciendo no es más que estirar los músculos
encargados de manipular tus cuerdas vocales, pero de forma muy suave, por lo
que el volumen que tenemos que utilizar debe ser más bien bajo.

Una vez tenemos claro todo esto, el próximo paso es saber en qué notas debemos
trabajar para calentar la voz.

De nuevo, no estamos poniendo a prueba nuestro aparato fonador, y tampoco es


momento de ampliar tu rango vocal.

Las notas en las que debemos trabajar son las notas donde más cómodos nos
encontremos antes de empezar los ejercicios de calentamiento.

Para saber qué notas son las apropiadas, debes centrarte al máximo en tu
sensación y hacer una nota en voz de pecho y una nota en voz de cabeza.

Insisto, ambas deben ser muy cómodas de hacer, no te debe costar nada, y
recuerda que debes hacerlas a un volumen bajo.

Una vez tengas esas notas tendrás una muy buena referencia para saber donde
empezar y hasta donde llegar mientras haces los ejercicios de calentamiento.
Ahora tenemos el volumen al que debemos practicar y el rango de notas por el
que debemos movernos al calentar la voz, pero ahora tenemos que saber qué
ejercicios de calentamiento podemos utilizar.

En este punto es muy importante tener a un buen profesor de canto, ya que sabrá
personalizar los ejercicios adecuados para tu caso en concreto, pero si estás
intentando realizar la hazaña de aprender a cantar por ti solo, aquí te doy unos
ejercicios de calentamiento que pueden serte útiles.

El primero es un clásico: el lip bubble. Aquí tienes un ejemplo:

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Este ejercicio es perfecto, ya que nos permite no intentar que suene bonito.

Eso hace que no intentemos “mejorar” el sonido de ninguna forma.

También nos ayuda mucho porque no estamos manipulando los articuladores para
hacer ninguna vocal.

La posición de todo nuestro aparato fonador es neutral.

Otras veces lo que queremos es calentar la voz en la voz mixta, para poder
acceder a ella sin forzar.

Para esto el ejercicio de calentamiento que mejor va es el de la voz de bruja, pero


recuerda que debe ser a un volumen bajo.

Me he encontrado muchos casos en los que el alumno tiende a perder esa voz de
bruja al bajar el volumen, y a exagerarla más al incrementar el volumen.

Es difícil, pero podemos conseguir que esos dos factores no dependan el uno del
otro, con práctica.
Es muy importante desasociarlos y ser capaz de hacerlos de forma independiente,
ya que si no este ejercicio de calentamiento no será el más apropiado, y puede
hacer que nos cansemos más al calentar la voz, lo cual no es el objetivo.

El tiempo a emplear en el calentamiento puede variar entre 5 y 15 minutos.

De nuevo, aquí hay mucha diferencia entre tener a un profesor de canto y no


tenerlo, ya que con un profesor puedes calentar la voz a medida que trabajas en
ella, porque sabe cuándo estás preparado para hacer depende qué cosas.

Es un entorno mucho más seguro para tu voz.

Por último, otro ejercicio de calentamiento que va muy bien para todos aquellos
que tendemos a forzar nuestra voz de pecho es el soplar de la forma que soplas
cuando inflas un globo, o cuando estás cansado y resoplas.

Cuando soplas de esta forma, tus mejillas se inflan y tu boca está en una forma
muy parecida a cuando dices la vocal “U”.

Una vez hayas encontrado esa posición, añade la voz.

Es como decir “mmmmmm” pero soplando. Este ejercicio también te ayudará a


liberar muchas tensiones y a conectar.

Recuerda, no se trata de ser perfeccionista, se trata de calentar la voz.

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