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ESCUELA DE ECONOMÍA
LA IMPORTANCIA DE LA
ECONOMÍA POLÍTICA; EL Ensayo
Resumen
El siguiente ensayo contribuye a la reflexión sobre la importancia del estudio económico
desde la perspectiva de la Economía Política, concebida como ciencia que estudia las
leyes más generales de las condiciones y las formas en que las sociedades producen,
cambian y distribuyen; estudia los modos de producción, el actual y los anteriores, por
los cuales la humanidad ha transitado. También se reflexiona sobre la relevancia de
Carlos Marx en la actualidad, y la necesidad de no abandonar el estudio de su obra, tan
extensa y tan discutida en diversas áreas y ámbitos académicos y desde los centros de
trabajo mismos, pues es innegable que la obra de Marx fue y ha sido el centro sobre el
cual se gestaron muchos de los movimientos y revueltas sociales más grandes del siglo
XX –y que se siguen gestando-que la humanidad ha conocido por la superación de las
contradicciones del capitalismo.
Palabras clave: Economía política, actualidad, Carlos Marx, desigualdad, capitalismo,
comunismo, crisis, validez, teoría.
Abstract:
The following essay contributes to reflection on the importance of economic study from
the perspective of Political Economy, conceived as a science that studies the most
general laws of the conditions and the ways in which societies produce, change and
distributes; studies the modes of production, current and former, on the humanity has
transited. It also reflects on the relevance of Karl Marx today, and the need not to abandon
the study of his work, as extensive and as discussed in various areas and academia and
from the workplaces selves, it is undeniable that the work Marx was and has been the
center on which many of the greatest movements and social riots of the twentieth century-
and that follow-gestating that humanity has known for overcoming the contradictions of
capitalism.
Introducción
Con la disolución de la Unión Soviética y con el fin de la Guerra Fría se inició una
campaña aún más radical -por parte de los “vencedores”- de desprestigio contra toda la
literatura y teoría marxista que se había desarrollado hasta entonces, y desde las
diversas áreas del ámbito académico se dio por refutada la teoría marxista, se enfatizaba
en la “inviabilidad” del proyecto socialista y se resaltaba el triunfo definitivo de la
“democracia liberal”, e incluso, se hablaba del fin de la historia, del punto final de la
evolución ideológica de la humanidad y de la forma última de gobierno (Fukuyama,
1992).
Dentro de esta campaña, con el auge de los “refutadores” de las tesis marxistas y
de los nuevos revisionistas, comienza toda una reelaboración de planes de estudio en
las diversas universidades en que se reconocía la importancia de la obra de Marx, se
renegaba de cuanto había permitido el estudio del materialismo dialéctico e histórico,
renegaban del carácter científico del método marxista, y aún más, renegaban de la
vigencia de una de las críticas más fuertes y mejor elaborada hacia el capitalismo.
Han pasado más de cien años desde que Marx escribiera El capital (1867), y
veinticinco desde la desintegración del proyecto socialista más grande de la historia, y
no ha surgido teórico que refute totalmente las tesis marxistas; son tantos años en los
que .desde la perspectiva económica- las herramientas matemáticas y los complejos
modelos económicos no han logrado superar los niveles de abstracción y deducción
propios de Marx, que le permitieron descifrar las leyes más generales del sistema
capitalista de producción, y que mantienen –aunque perversamente se asegure que no-
, vigencia en nuestra realidad inmediata, aunque cierto es que se han modificado, en lo
esencial, se mantienen.
Por lo anterior, este trabajo aportará elementos respecto a la importancia de Marx
en nuestros días, y el por qué no abandonar el estudio de su obra y su reivindicación
desde las aulas y desde los centros de trabajo.
1
Desde la filosofía idealista, es la consciencia la que determina la realidad, y la explicación de los fenómenos de la
naturaleza se atribuían a causas “sobrenaturales”, por ejemplo, Dios; el materialismo contrapone la realidad objetiva
a la conciencia, es decir, la realidad existe independientemente del pensamiento humano, y es esta realidad la que
determina la conciencia del hombre, su “espíritu”.
2
Del mismo modo, el materialismo histórico establece una subordinación del conocimiento social del hombre (las
diversas opiniones y doctrinas filosóficas, religiosas, políticas, etc.) a las relaciones económicas de la sociedad, y no
al contrario. El conocimiento social del hombre (las diversas opiniones y doctrinas filosóficas, religiosas, políticas,
etc.) son la superestructura que se alza sobre la base económica.
3
La plusvalía constituye el fin último que persigue todo capitalista, y se explica (a manera general) como la parte
del valor creado por el trabajo del obrero durante una jornada laboral que no se le es retribuido y que se queda el
capitalista. Es éste el principal fundamento sobre el que descansa el capitalismo.
Fernández García, J., & Díaz de Urdanivia, C. (2000). Para una breve historia de la econometría. Política y
Cultura, 7-32.