Chokler, M. (1985). Una visión crítica de nuestras matrices de aprendizaje y actitudes de cambio.

En:
Los Organizadores del Desarrollo Psicomotor: Del Mecanicismo a la Psicomotricidad Operativa.
Ediciones cinco: Buenos Aires.

 Ana Quiroga: “…en cada experiencia, en cada contacto del sujeto con el mundo, en cada
exploración de la realidad, se produce un aprendizaje explícito que se condensa y se objetiva
en un contenido, en la incorporación de una información, en el desarrollo de una habilidad, en
la internalización de una norma o en la utilización de un código de comunicación.” (p.69).

 Cada aprendizaje se realiza en una situación, contexto, secuencia, clima emocional, relacional y
afectivo; al que ese aprendizaje queda ligado, dejando huellas, inscribiéndose en nosotros e
instaurando una modalidad de tomar, calificar, asociar, etc. nuestras percepciones,
sentimientos, acciones.

 Esta modalidad configura un aprender a aprender, que va reforzando, ratificando o

rectificando nuestras matrices de aprendizaje.

 Matriz: Modelo interno, primario, desde el que se construye nuestra actitud del y para el
aprendizaje. Modalidad más o menos estable de acción, pensamiento y sensibilidad para captar
y operar en la realidad.

 Desde la matriz aprendemos y actuamos y, además, incidimos para que otros construyan sus
modelos. Los modelos incluyen un modo de relacionarse con el mundo, un lugar, una función y
una tarea.

 Quiroga: “…se aprende por necesidad o por miedo, se aprende por amor, por identificación,
con placer o con sufrimiento, con libertad y con sumisión. El aprendizaje es siempre el
producto de un proceso vincular, lo sepamos o no, aprendemos siempre para otro, con otro o
contra el otro.” (p. 72).

 La matriz de aprendizaje no es consciente, generalmente opera sin que la hayamos pensado o

propuesto. Nos parece natural y obvio aquello que en realidad está determinado por lo social e
histórico.

 Las matrices están socialmente multideterminadas. Son producto de las relaciones sociales, de
clase y de poder. Operan desde las instituciones, la familia, la escuela, el sistema educativo
formal y no formal, desde los medios de comunicación.

 Desde este punto de vista, la matriz que impera en nuestra sociedad respecto al niño, es que
éste no puede explorar por sus propios medios, que es el adulto el que debe proponer y el niño
obedecer. Se eliminan la iniciativa y el deseo del niño y se lo invade para ganar tiempo. El
adulto lo hace para calmar su propia ansiedad, porque no puede esperar a que el niño emerja a
su propio tiempo y ritmo, con sus potencialidades y gestualidad.

 Pero ¿qué clase de personas ayudamos a crecer? Pues sabemos que la identidad se construye a

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 partir de la seguridad interna y de la autoestima, en un camino que va de la dependencia a la
autonomía.

 Sólo cuestionando nuestras propias matrices de aprendizaje y haciéndolas conscientes,

podremos elaborar una actitud coherente de apertura y cambio, de la dependencia y
autoritarismo al respeto por la autonomía y creatividad, tanto en lo individual como en lo
educativo, social, político, económico y científico.