Sei sulla pagina 1di 2

VALOR DE LA IDENTIDAD

La identidad es el valor que nos caracteriza como personas ya que es la Conciencia que una
persona tiene de ser ella misma y distinta a las demás.
Ya que es donde el joven adquiere las características mentales, emocionales concomitantes
con su ser biológico, espiritual e intelectual. La identidad constituye, las características de
personalidad propias, la sensación de ser, la orientación sexual de la persona, así como el rol
de género deseable para una vida bajo principios ético-espirituales. La identidad es conciencia
de ser uno mismo, pero no como un cúmulo de sensaciones diversas y confusas que se
experimentan al actuar de cualquier forma, sino como un sello distintivo frente a las demás
personas.
Para el joven es la búsqueda de su identidad, el deseo de su autoafirmación, ya que
la identidad es la conjunción de los elementos biológicos, psicológicos, emocionales y
espirituales, en el individuo que le hacen distintivo de los demás, y unidad en sí mismo. Un
individuo puede estar integrado en sí o estar dividido estar haciendo un trabajo constante en
este importante valor, como una práctica que no puede ser despersonalizada (es decir,
haciendo del individuo un sujeto expuesto a cualquier tipo de cambio: inmoralidad, rebeldía,
violencia, hábitos insanos, etc.)
ENSEÑAR LA IDENTIDAD A LOS JÓVENES
- La formación ética es fundamental en la vida de todo joven; ello indica que el joven incorpora
valores morales y espirituales para ser mejor en sus acciones y relaciones interpersonales. De
allí que no sea adecuado decirle y enseñarle al joven que todo le conviene, y que no tendrá
ciertas dificultades si da rienda suelta a comportamientos sin meditar en sus posibles
consecuencias.
- Recuerde a los jóvenes el valor y estructura adecuada de la familia; un rol de hombre (padre)
un rol de mujer (madre), con funciones específicas. La fusión de un hombre y mujer
comprometidos construyen la familia como un ideal de mejora en la convivencia de la sociedad
en general.
- Procure brindar un modelo adecuado desde el rol que usted desempaña (padre, madre,
maestro, líder, tutor…), ello hará más congruente y consistente los modos deseables de actuar
e interactuar.
- Tenga en cuenta al enseñar a los jóvenes (talleres, seminarios, conferencias, debates, retiros,
encuentros…) que existen conceptos psicológicos más especulativos que certeros, los cuales
deben ser clarificados; por ejemplo: la asignación de género la cual asume la determinación
(identidad)en el niño o niña por sus órganos genitales, es querer hacer del asunto una
imposición biológica bastante superficial, pues el aspecto biológico es suficientemente fuerte
para ello, pero también entrarán en juego la educación y modelos que rodearán al niño(a) en
la consolidación de su identidad.
- Permita el diálogo con ellos frente a estos temas “inquietantes” para ellos, pero que también
sirven como medios de formarles acerca de las inquietudes de la existencia diaria.
- Ratifique los dos géneros exclusivamente creados por Dios: Hombre y mujer. Tenga en cuenta
que las “otras opciones” pueden constituir problemas psicológicos, conflictos emocionales
graves, toma inadecuada de decisiones; frustraciones en la vida; inducción de otros al mal
camino, etc. Si en realidad se desea beneficiar a los jóvenes debe ser la verdad un estandarte
importante.
BENEFICIOS DE UNA SANA IDENTIDAD EN EL JOVEN
- Mayor plenitud y satisfacción consigo mismo, asumiendo su rol como hombre/mujer, y los
demás roles incorporados: estudiante, hijo, miembro de un grupo, etc.
- Toma de decisiones acertada frente a opciones de tipo sexual inadecuadas que a la larga le
traerían determinados problemas (morales, interpersonales, familiares, espirituales….)
- Disposición y compromiso para formar una familia en un tiempo de madurez y decisión
adecuada.
- Deseo de dar dinamismo a su proyecto de vida, que incluye todas las áreas que lo configuran
como persona.
[1] Término acuñado por Mark Simpson en 1994. Este tipo de “nuevo hombre” se preocupa
por su imagen y cuerpo en exceso; usa cremas, se pinta las uñas, recurre a elementos
femeninos, gimnasios, etc. Su orientación sexual puede ser cualquiera. El dinero es fuente para
sus excentricidades. Hay una obsesión por sentirse bien consigo mismo y demostrarlo a los
demás.
[2] Se dice de la persona que se asume con características psicológicas tanto femeninas como
masculinas. Dichos rasgos en la personalidad, también logran manifestarse en la apariencia
física e imagen del individuo. En realidad no hay una definición en cuanto al rol de género
como tal

Potrebbero piacerti anche