Min.

Oscar Mata
EXPULSADOS
Meditación Semanal 076 Min. Oscar Mata

www.MyLordisJesus.com OscarMata@MyLordisJesus.com
2009 Derechos Reservados ©
Permitida su impresión o utilización para fines no lucrativos. Cualquier utilización diferente deberá contar con la autorización del autor

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 Meditación Semanal 076 Min. Oscar Mata

EXPULSADOS

“Y Jehovah Dios dijo: --He aquí que el hombre ha llegado a ser como uno de nosotros, conociendo
el bien y el mal. Ahora pues, que no extienda su mano, tome también del árbol de la vida, y coma y
viva para siempre. Y Jehovah Dios lo arrojó del jardín de Edén, para que labrase la tierra de la que
fue tomado. Expulsó, pues, al hombre y puso querubines al oriente del jardín de Edén, y una espada
incandescente que se movía en toda dirección, para guardar el camino al árbol de la vida” (Génesis
3:22-24).

No es que el ser humano se hiciera un “dios” por saber el bien y el mal, sino que Dios pronunció que el
hombre era como uno de ellos, solamente en el conocimiento del bien y del mal.

Para que se ejecutara la sentencia de muerte, a efecto de que el ser humano no comiera del árbol de la
vida, Dios lo sacó del huerto de Edén y lo echó a la tierra de la que fue tomado para que la labrase.
Adán y Eva no tendrían más acceso al jardín que Dios plantó para ellos.

Dios envió al hombre al exilio, no sólo literal sino también espiritual “Por cuanto todos pecaron, y
están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23 RV1909) No obstante de la sentencia de Dios,
su Palabra expresa: “Al corazón contrito y humillado no desprecias tú, oh Dios” (Salmo 51:17). Las
Sagradas Escrituras no revelan que el hombre se halla humillado ante su Dios, sino todo lo contrario,
prefirió culpar a su mujer y ésta a la serpiente. Si tan sólo hubiera clamado como David diciendo “No
te acuerdes de los pecados de mi juventud ni de mis rebeliones. Conforme a tu misericordia acuérdate
de mí, por tu bondad, oh Jehovah” (Salmo 25:7). Quién sabe cuál hubiese sido la respuesta de Dios,
eso es algo que no lo sabemos, pues el hombre no clamó, sino que resignado salió del jardín y con ello,
toda su descendencia estaría condenada a vivir temporalmente.

Bien dice la Palabra de Dios: “Mira, he hallado sólo esto: que Dios hizo al hombre recto, pero los
hombres se han buscado muchas otras razones” (Eclesiastés 7:29).

A partir de su expulsión, para mantenerse con vida por el mayor tiempo posible, los seres humanos
deben recurrir a la sabiduría para sobrevivir: “Bienaventurado el hombre que halla sabiduría y el que
obtiene entendimiento; Es árbol de vida a los que de ella echan mano; bienaventurados los que la
retienen” (Proverbios 3:13,18). Pero después de todo, la vida es temporal y todos moriremos, porque
todos hemos pecado: “Por esta razón, así como el pecado entró en el mundo por medio de un solo
hombre y la muerte por medio del pecado, así también la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto
todos pecaron” (Romanos 5:12).

El único camino para la vida eterna, es Jesucristo: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha
dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna”
(Juan 3:16).

Usted y yo hemos pecado y ciertamente moriremos, pero podemos trascender más allá a través de la
esperanza de la resurrección, si tan solo caminamos por ese camino a la vida eterna. Nuestros padres
Adán y Eva fueron expulsados del camino a la vida, mas Cristo es el camino de retorno. Caminemos y
vayamos confiados hacia esa vida que Dios ha preparado para nosotros.

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