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JUSTIFICACION DEL TRABAJO

1. Exposición de motivos de la presente investigación:

No existe en la actualidad campo del conocimiento completamente

nuevo, porque resulta claro que toda creación o descubrimiento toma

indiscutiblemente elementos ya conocidos del caudal de datos científicos

acumulados en el proceso de desarrollo histórico del saber humano.

En este sentido, el Derecho, aún cuando no constituye una ciencia

(todavía), se constituye sin embargo en un importante instrumento de

regulación de la vida social, en un mecanismo de ingeniería social

utilizable para construir el modelo de sociedad deseable; pues bien,

ocurre que este derecho -con todos sus principios, instituciones y normas

positivas- varía según la época que pretende regular, no es estático, y por

lo mismo se puede afirmar que no existe "un" derecho -único y absoluto-

sino tantos derechos como épocas y sociedades han transcurrido y

existido respectivamente.

Estos cambios han sido originados por diversos factores, que no son

necesariamente los mismos a través de la historia. Hoy asistimos -una vez

más- a estos cambios "necesarios" e inevitables, las nuevas condiciones

existentes en la época que nos ha tocado vivir están generando

problemas insospechados, hasta hace algunas décadas atrás, afectando

los diferentes órdenes de nuestra vida. El Derecho, cuyos postulados han

sido tan largamente construidos no pueden escapar -una vez más- a estos
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abruptos cambios, siendo seriamente cuestionado y amenazado con ser

desbordado por los nuevos problemas, que a diferencia de otras épocas,

alcanzan ahora dimensiones macro-jurídicas.

Es en este contexto que intentamos desarrollar el presente trabajo de

investigación sobre la aplicación del principio iura novit curia en la

jurisprudencia, repensando la concepción tradicional y ortodoxa sobre tal

principio, contrastando su concepción y aplicación con la Jurisprudencia

de la Corte Suprema de Justicia, así como de la jurisprudencia de las Salas

Superiores Civiles, incluyendo a los Juzgados Especializado y Juzgados de

Paz Letrados de nuestro distrito judicial de Arequipa, sustentando una

ampliación de su ámbito de operatividad en los procesos ordinarios, ello

con el único objetivo de optimizar la máxima tutela jurisdiccional efectiva.

Sin embargo, debemos confesar que nuestra perspectiva resulta en

esencia ser más audaz, por cuanto a partir del análisis jurisprudencial y

casuístico, emerge una nueva concepción del iura novit curia, que

permite sostener que este principio ha evolucionado, de manera tal que

sus funciones naturales de corregir y suplir el derecho (objetivo y subjetivo)

mal invocado o no invocado por las partes, se han ampliado a supuestos

que resultan polémicos, y ponen en cuestionamiento si por la aplicación

de dicho principio se ha vulnerado el derecho de contradicción y el

debido proceso.

En este contexto, el principio iura novit curia va a ser investigado a la luz y

sombra de la jurisprudencia, analizando sus limitaciones en relación a los

elementos de la pretensión y los derechos en conflicto, en búsqueda de


2
replantear su concepción y ámbito de aplicación, superando la

concepción privatística que impera en la doctrina civilista y procesalista,

pues la naturaleza del principio comienza a revelar una concepción

diferente del iura novit curia, lo que supone en la práctica una ruptura

doctrinal radical con la concepción imperante del iura novit curia,

llegando incluso a la modificación de los criterios jurisdiccionales

conservadores, que prescriben formalmente que “el Juez no puede ir más

allá del petitorio” para sostener finalmente que, “el Juez conoce el

derecho, y por lo tanto si puede interpretar el petitorio, así como calificar

correctamente el derecho invocado por las partes, corrigiéndolo,

completándolo o supliéndolo, sin alterar los hechos ni las pruebas

aportadas por las partes”.

Adicionalmente, se advierte una aplicación dinámica del principio iura

novit curia, pues contemporáneamente la judicatura ya no se limita a

utilizar el principio únicamente al momento de sentenciar el proceso, sino

que la oportunidad de su aplicación es diversa, siendo que comprende la

etapa postulatoria, probatoria, decisoria, e incluso en la fase de

ejecución; asimismo, su ámbito de aplicación comprende tanto las

normas materiales como las procesales, así como también ya no se limita

a los actos postulatorios de la demanda y la contestación, sino que se

extiende a los medios de defensa de forma (excepciones procesales), así

como a las pretensiones nulificatorias y otros supuestos bastante

polémicos.

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Precisamente, la situación anteriormente expuesta constituye una de las

razones por las cuales realizamos el presente trabajo de investigación, la

misma que esperamos incite a la reflexión crítica sobre un principio que

resulta esencial en un Estado Constitucional, donde por su importancia

debiera tener reconocimiento a nivel constitucional y no simplemente en

los ordenamientos procesales infra constitucionales.

Esperamos que la presente investigación contribuya a la optimización de

la aplicación del principio iura novit curia, para lograr – a su vez- la

materialización de la tutela jurisdiccional eficaz y eficiente de los derechos

en los diversos procesos ordinarios. Por lo tanto, la utilidad de nuestra

investigación no sólo es teórica, sino que este trabajo nos permitirá aportar

con propuestas legislativas a nivel constitucional y procesal, con el objeto

de que nuestro ordenamiento jurídico esté en condiciones de cumplir con

el postulado constitucional de que el fin supremo de la sociedad y el

Estado es la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad.

Este trabajo pretende contribuir a una “actualización” de la doctrina

clásica sobre el iura novit curia, incidiendo en la relación entre la

aplicación del derecho y el derecho fundamental del debido proceso y la

tutela jurisdiccional efectiva, en su perspectiva de obtener una sentencia

de fondo expresado en la aplicación del iura novit curia y el principio de

congruencia de la sentencia; analizando como se presenta esta relación

en la jurisprudencia, en los fallos de naturaleza civil u otras materias afines,

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favorables al demandante en los cuales ha sido aplicado el iura novit

curia.

2. Objetivos:

2.1. Objetivo general:

Con la presente investigación, se busca analizar el principio iura novit curia

y su aplicación jurisprudencial, resaltando su relación con el derecho

fundamental del debido proceso y tutela jurisdiccional efectiva, como

garantía para obtener una solución justa al conflicto de fondo, así como

las tensiones con la regla de la congruencia y la manera en que la

jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia han abordado estos

problemas.

2.2. Objetivos específicos:

2.2.1. Analizar el concepto, naturaleza, oportunidad, límites y función del

principio iura novit curia y su relación con el derecho constitucional de

acceso a la administración de justicia como derecho fundamental en su

contenido de obtener una sentencia de fondo.

2.2.2. Reflexionar sobre los límites del iura novit curia, replanteando su

aplicación y operatividad, determinando su evolución jurisprudencial,

doctrinal y legislativo.

2.2.3. Analizar la regla de la congruencia y el derecho de contradicción

en relación con el principio iura novit curia y su aplicación en la

jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia.

2.2.4. Analizar la legislación comparada sobre el principio iura novit curia,

contrastando dicha normatividad con nuestro ordenamiento jurídico,

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proponiendo modificar la regulación del principio en nuestro

ordenamiento jurídico procesal civil, optimizando su operatividad y la

observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva.

3. Metodología:

Para efectos de realizar el presente trabajo, se analizará el principio iura

novit curia desde sus orígenes, conceptualizándolo y determinando su

naturaleza jurídica.

Asimismo, el desarrollo del trabajo no se limita a una descripción teórica y

doctrinal del principio, sino que comprende también el análisis

jurisprudencial, en diversos procesos, con el objeto de establecer la forma

como dicho principio es aplicado por la judicatura nacional;

eventualmente se hace referencia a algunos fallos de otros países,

demostrando comparativamente las diferencias de aplicación del iura

novit curia.

Asimismo, también se desarrolla un análisis de la legislación comparada

sobre el principio iura novit curia, con la finalidad de percibir su desarrollo

legislativo y su evolución, en la perspectiva de sugerir su modificación

legislativa en nuestro país, optimizando su operatividad y su eficiencia en

los procesos.

Finalmente, la jurisprudencia analizada esencialmente es de la Corte

Suprema; sin embargo se hace mención a una casuística interesante de

procesos en instancias inferiores (Salas Civiles y Juzgados) donde se

observa una aplicación dinámica del principio iura novit curia.

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LA APLICACIÓN DEL PRINCIPIO “IURA NOVIT CURIA” EN LA

JURISPRUDENCIA

CAPÍTULO I

MARCO TEÓRICO E HISTÓRICO

1. El origen y etimología del principio “iura novit curia”:

1.1. Origen:

El origen histórico del principio materia de la investigación, para algunos

se remonta a los siglos XIII y XIV; para otros su origen es de más antigua

data. Sin pretensiones de una determinación exacta de su origen,

históricamente encontramos al iura novit curia implícito en la mayoría de

sistemas jurídicos, y sólo en las últimas décadas del siglo pasado emerge

su formulación legislativa.

En ese contexto, el principio iura novit curia se constituye como tal

mediante una evolución lenta y extensa. Sin duda, el que los jueces

conozcan el Derecho o las normas jurídicas es un supuesto (abstracción)

que todo sistema jurídico debe contener por una cuestión de simple

sentido común (necesidad) de lógica completitud y correspondencia de

las instituciones de un sistema; pensar lo contrario (el Juez no conoce el

derecho) sería tanto como negar la esencia de su razón de ser.

Es obvio que este principio es inherente a la labor de interpretación

judicial. Sin embargo, la función creadora del Derecho (en el sistema

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codificado) abre al Juez nuevas posibilidades más acordes a los hechos y

a la realidad, pues los conflictos intersubjetivos con relevancia jurídica no

esperan (ni podrían esperar) las modificaciones o creaciones legislativas

que suelen ser bastante estáticas, en tanto que los conflictos y la realidad

en la que se desarrollan evolucionan a otro ritmo más dinámico. Esto

último se comprueba en el momento límite cuando la presión de la

realidad es máxima ante un sistema jurídico, que aunque tiene vigencia

formal, ya no es útil ni eficiente, por haber sido desbordado y desfasado

por esa misma realidad, por lo que bien podemos afirmar que el

ordenamiento jurídico ya no tiene vigencia material.

En este orden de ideas, el principio iura novit curia ha evolucionado desde

el Derecho Romano, en los periodos formulario y extraordinario, pasando

por la edad media, donde se repite sin mayor cuestionamiento, tal como

se concebía desde sus orígenes, hasta llegar a la edad moderna, donde

se comienza a cuestionar sus limitaciones frente a la masificación de la

justicia y al surgimiento de los derechos humanos, a nivel internacional;

asimismo, a nivel nacional, los diversos problemas derivados de la

insuficiente o errónea fundamentación jurídica, y en ocasiones, la

ausencia de fundamentación jurídica, obligan al Juez a la aplicación de

este principio, con la finalidad de lograr una tutela o protección

jurisdiccional efectiva, como imperativo para consolidar inicialmente el

Estado de Derecho y contemporáneamente el moderno Estado

Constitucional.

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En el Perú, este principio se encuentra regulado en los artículos VII del

Título Preliminar del Código Civil y del Código Procesal Civil,

respectivamente, y de manera diferenciada, se regula por el artículo VIII

del Título Preliminar del novísimo Código Procesal Constitucional, vigente

desde diciembre del año 2004.

1.2. Etimología del principio “iura novit curia”:

Históricamente, el principio en comento se traducía de la siguiente

manera: “Dadme los hechos y os daré el derecho”; sin embargo a fin de

comprender la profundidad de su significado, previamente es necesario

realizar algunas precisiones, teniendo en cuenta la doctrina procesal más

autorizada sobre el tema; así, el procesalista Santiago Sentís Melendo1

precisa que el sujeto de la oración es curia, el verbo es novit, y la otra

palabra iura es el complemento directo:

Curia: Es el conjunto de la comitiva del rey, o de los organismos y

tribunales en general para el gobierno de una nación, encargada

obviamente de la función jurisdiccional.

Novit: Se precisa: “Este predicado verbal novit, constituye la tercera

persona del singular, del pretérito perfecto de nosco, noscis, noscere,

novit, notum, que significa conocer”, por ende, para indicar que el Juez

conoce el derecho hay que emplear el pretérito.

Iura.- Es una palabra plural que significa derechos. Los estudiosos de la

materia, entre ellos Augenti y Couture, realizan una disquisición respecto

de la singularidad de nombrarse como plural o singular.

1
SENTÍS MELENDO, Santiago, El Juez y el Derecho; Ediciones Jurídicas Europa – América, Buenos
Aires, pág. 20-27.

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Para los procesalistas más entendidos, tal palabra nació como singular: ius,

siendo el sentido de “derecho” objetivo (el sistema de normas en

abstracto). Sin embargo Couture (citado por Sentís Melendo) anota que la

palabra debe emplearse en su acepción plural: iura que significa

“derechos”, ya que ella alude a los derechos subjetivos (cuando un sujeto

exige a otro el cumplimiento de lo prescrito en la norma jurídica).

Por otro lado, Alsina precisa: “Aunque las partes no invoquen el derecho,

o lo hagan en forma errónea, al juez corresponde calificar la relación

sustancial en litis y determinar la norma jurídica que rige”; de esta forma el

principio iura novit curia va perfilando su naturaleza y se deslinda

claramente las funciones que le corresponde al interior de un proceso.

Finalmente, Sentís Melendo afirma que el significado exacto del principio

que hoy en día se le atribuye, es el de conocimiento del derecho objetivo

de la norma jurídica por parte del Juez. La extensión del aforismo y la

aplicación normal del mismo alcanza a los derechos subjetivos hechos

valer por los litigantes. Como se observa, ya se dilucida el verdadero

significado del iura novit curia, que contempla tanto el derecho objetivo

como los derechos subjetivos; de ahí que su uso debe ser en plural: iura;

“El Juez conoce los derechos”.

2. Concepto y naturaleza del principio “iura novit curia”:

2.1. Concepto:

La aplicación del derecho que corresponde al proceso, cuyo objeto es

una pretensión o pretensiones concretas, requiere, lógicamente y

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necesariamente que el encargado de realizar esa aplicación tenga un

conocimiento suficientemente, adecuado y profundo del ordenamiento

jurídico, donde se comprende no solamente a las normas positivas o

escritas, sino que se extiende a la doctrina, jurisprudencia y principios.

Siendo esta presunción iuret et iuret, sobre el cual se construye el principio

iura novit curia, los jueces (en tanto que operadores jurisdiccionales

encargados de seleccionar la norma jurídica pertinente, interpretar dicha

norma pertinente, motivar su decisión en la norma pertinente, y declarar

los efectos jurídicos de la norma pertinente) quedan obligados a emitir su

decisión conforme con el sistema de fuentes legalmente establecido. Por

lo tanto, es lógico que se afirme que el tribunal (la curia) tiene el deber de

conocer el ordenamiento jurídico: ese deber se formula mediante el

principio iura novit curia, que conceptualizamos como:

“El deber funcional que tienen los Jueces de conocer el ordenamiento

jurídico, con el fin de resolver los procesos, aplicando el derecho (norma,

jurisprudencia, doctrina y principios) que corresponde al caso, aunque no

haya sido invocado por las partes o lo haya sido erróneamente; sin alterar

los hechos ni el petitorio que corresponde a la pretensión, ni vulnerando el

debido proceso”.

2.2. Naturaleza:

Respecto a la naturaleza del principio iura novit curia (¿facultad?,

¿deber? u ¿obligación?), existen discrepancias a nivel de la doctrina,

legislación y jurisprudencia. Si bien existe consenso en considerar al

principio iura novit curia como un principio general del Derecho que

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determina que el Juez conoce el ordenamiento jurídico, y lo aplica al

interior de un proceso, resolviendo el caso concreto, sin embargo las

diferencias de opinión sobre su naturaleza jurídica se desarrollan a partir

de dos momentos en la concepción de cómo se aplica el iura novit curia.

En efecto, en un primer momento, se considera que el principio iura novit

curia se refiere a la obligación del juez de conocer el derecho, como a

una presunción iuret et iuret de que efectivamente conoce el derecho. En

un segundo momento, aceptada la obligación de conocimiento del

derecho, de ello se deriva la facultad o deber del juez de aplicar la norma

que él considera pertinente y corresponde al caso concreto, según los

hechos expuestos por las partes en el proceso.

Como se observa, en la perspectiva expuesta, el principio iura novit curia

constituiría una obligación, así como una facultad y deber; sin embargo,

más allá de las divergencias doctrinales sobre tal situación jurídica, para

efectos del presente trabajo de investigación consideramos necesario

delimitar operativamente los conceptos aludidos, y establecer cómo se ha

regulado en nuestro ordenamiento jurídico. De esta manera, intentamos

una mayor precisión sobre la naturaleza jurídica, cuyas consecuencias

prácticas sin duda, resultan relevantes para los operadores jurisdiccionales.

2.2.1. ¿Facultad, deber u obligación?:

2.2.1.1. Facultad:

Como sostiene la doctrina, el concepto de facultad está ligado

íntimamente al concepto de derecho subjetivo, al extremo que se suele

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identificarlos. Por su parte Kelsen consideraba que no existen facultades

que no estén normativamente (Derecho objetivo) determinadas; sostiene

que hay facultad cuando: “entre las condiciones de la consecuencia

jurídica se incluye una manifestación de voluntad dirigida hacia ella y

emitida en forma de acción procesal o de querella del lesionado en sus

intereses por la situación de hecho antijurídica”2.

A su vez, Cossío postula que la facultad es: “la posibilidad de ejecutar

cualquier acto lícito con prescindencia de que el contenido de ese acto

se haya determinado con autonomía o heteronomía”3. En sede nacional,

el profesor Juan Monroy Gálvez conceptualiza al Derecho subjetivo como

un conjunto de facultades, admitiendo la identificación entre ambos

conceptos, realizando una mayor precisión, sostiene que “Una norma

jurídica genera subjetivamente una relación jurídica entre dos sujetos. Ente

ambos se establece una relación desequilibrada, uno de ellos tiene un

poder y el otro una obediencia. Al poder le hemos denominado Derecho

subjetivo. A la obediencia le vamos a denominar deber jurídico u

obligación. Ahora bien, ese poder o Derecho subjetivo surgido de la

norma tiene existencia autónoma, es reconocido como tal por el

ordenamiento jurídico a partir de la misma norma. Sin embargo, este

poder o Derecho subjetivo autónomo y genérico, tiene una serie de

manifestaciones menores. A estas manifestaciones concretas del Derecho

subjetivo les llamamos facultades”4.

2
KELSEN, Hans, La teoría Pura del Derecho, Ed. Losada, Bs. As., 1946, pág. 78.
3
COSSÍO, Carlos, La teoría egológica del Derecho y el concepto jurídico de la libertad; Ed. Losada, Bs.
As., 1944, pág. 333.
4
MONROY GALVEZ, Juan, Temas de Proceso Civil; Librería Studium Ediciones, Lima Perú, 1987, pág.
198-199.

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Por nuestra parte, consideramos que la facultad proviene del latín

facultas, que significa poder - derecho, consistente en la aptitud o la

capacidad para hacer algo. En tal sentido, la “facultad” se asocia a

aquello que es optativo, potestativo; de ahí facultativo. El concepto

jurídico de potestad significa la aptitud de una persona para modificar la

situación jurídica existente de uno mismo o de otros; sin embargo si no se

ejerce tal facultad, ello no acarrea ninguna sanción, pues resulta que su

ejercicio por parte de su titular es potestativo o discrecional.

En esta perspectiva, el principio iura novit curia no puede considerarse una

mera facultad, en el sentido que el Juez tiene absoluta discrecionalidad

para aplicar o no el derecho que corresponde al proceso; ello sería

arbitrario y vulneraría el debido proceso, pues a libre criterio discrecional

de los Jueces el derecho pertinente al caso, en ocasiones se aplicaría y en

otras no, generando una grave vulneración del derecho al debido

proceso y de ser tratados por igual ante la ley.

Además, de considerarse que el iura novit curia es una simple facultad,

ante la omisión del juez de aplicar el derecho que corresponde al caso

concreto, no generaría ninguna sanción disciplinaria ni de otro tipo sobre

el operador jurisdiccional, pues por definición la facultad no genera

obligación ni consecuencias gravosas para su titular, simplemente es

optativo y discrecional; por lo que teniendo en cuenta la trascendencia

del principio iura novit curia, definitivamente su naturaleza no participa del

concepto de facultad, sino de otra categoría que constituye un

imperativo para todo Juez, cuya inobservancia genera consecuencias.

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2.2.1.2. Deber:

El Derecho (en tanto que orden normativo) establece deberes, el

contenido del deber jurídico es la obligación establecida en la norma

jurídica. Así entonces, la diferencia del deber jurídico respecto a otros

deberes (éticos, morales, sociales, religiosos, que pudieran venir

establecidos por la axiología, la moral, los usos sociales o la religión,

respectivamente) es el origen de su obligación.

En efecto, la obligación presupone la existencia previa de la norma

jurídica que lo establece, como exigencia o imperativo de realizar una

conducta o como prohibición de realizarla. En esta perspectiva, siendo el

Derecho un orden normativo cuyo cumplimiento puede ser exigido

coactivamente, mediante la aplicación de las sanciones previstas para el

caso de incumplimiento, es evidente que el incumplimiento del deber

jurídico presupone la posibilidad de aplicar una sanción. Esta es otra

diferencia relevante respecto de la “facultad”, que como vimos

anteriormente, por ser discrecional u optativo no genera sanción alguna.

En tal sentido, para un sector de la doctrina, el deber es la obligación

impuesta por una norma jurídica, de realizar una cierta conducta, ante

cuyo incumplimiento genera una sanción. A partir de esta noción,

podemos conceptualizar el deber jurídico como: “el cumplimiento de una

conducta determinada normativamente, por parte del sujeto destinatario

de un orden jurídico, ante cuyo incumplimiento se le puede imponer

coactivamente, aplicando la sanción prevista legalmente”.

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Como se puede observar, en esta conceptualización del deber jurídico se

comprende a la conducta (contenido de la obligación), la norma

(presupuesto previo y necesario), la sanción y la posibilidad de imposición

coactiva (consecuencia del incumplimiento del deber jurídico). Pese a

ello, existen diferentes concepciones sobre esta cuestión.

En efecto, existen teorías que identifican el deber jurídico con el deber

moral o de conciencia (como la doctrina iusnaturalista) que considera

que el deber jurídico es un deber esencialmente moral, aunque ha sido

criticada apelando al carácter heterónomo de las normas jurídicas y a la

posibilidad de que el cumplimiento de las conductas que prescriben se

imponga coactivamente; y, la teoría del reconocimiento, defendida por

Bierling y que fundamenta el deber de obediencia al Derecho en la

aceptación o el reconocimiento de las normas por el sujeto a quien van

dirigidas.

También existen teorías que consideran el deber jurídico como

sometimiento a la coacción (como las teorías de la fuerza), que

consideran que el deber jurídico es una manifestación del poder y de su

fuerza coactiva y que aparecen ya en el pensamiento de los sofistas e

incluso el marxismo puede considerarse como una formulación de esta

teoría; y, la teoría de Hans Kelsen, para quien sin sanción no hay deber

jurídico y que define el deber jurídico como “una norma jurídica positiva,

que ordena la conducta del individuo, al enlazar con el comportamiento

contrario una sanción”.

Finalmente, encontramos teorías que consideran que, incluso en los casos

en que el deber jurídico se fundamenta exclusivamente por referencia a

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las normas jurídicas, es posible establecer un fundamento ético relativo a

la obligación jurídica, entendiéndola como obligación de obedecer al

Derecho, por considerar que el Derecho es en sí mismo valioso.

Por nuestra parte, expuestas brevemente las concepciones en torno al

deber, consideramos que el principio iura novit curia constituye un deber

funcional inherente a todo Juez, pues en un Estado de Derecho, y

contemporáneamente en un Estado Constitucional, no es posible

concebir de otro modo la función de aplicar el derecho pertinente que

corresponde al caso, pues tal función incide directamente en el contenido

esencial del derecho al debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva,

que resultarían vulnerados si no se aplicara el derecho que corresponde.

Es importante precisar que, en nuestro país, anteriormente, en el derogado

Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial (D.S. N° 017-

93-JUS, del 02-06-1993) se establecía en el inciso 2 del artículo 184 como

uno de los deberes de los Magistrados:

“Administrar justicia aplicando la norma jurídica pertinente, aunque no

haya sido invocada por las partes o lo haya sido erróneamente”.

Asimismo, el inciso 3 del mismo artículo establecía que: “A falta de norma

jurídica pertinente, los Magistrados deben resolver aplicando los principios

generales del Derecho y preferentemente los que inspiran el Derecho

Peruano”.

Actualmente, no existe norma que en forma expresa regule el principio

iura novit curia como un deber funcional, lo que no supone que no lo sea,

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pues su naturaleza jurídica y el imperativo de su observancia en todo

proceso, en tanto que incide en el debido proceso y la tutela jurisdiccional

efectiva determina su condición de un auténtico deber de la función

jurisdiccional.

En este orden, el artículo 34 incisos 1 y 2 de la Ley 29277 (Ley de la Carrera

Judicial) establece como deberes de los Jueces impartir justicia con

independencia, razonabilidad y respeto al debido proceso, así como no

dejar de impartir justicia por vacío o deficiencia de la ley. Por lo tanto, en

nuestra perspectiva, el iura novit curia se encuentra implícito en este

deber, pues no se puede impartir justicia y respetar el debido proceso si no

se aplica el derecho que corresponde al proceso; en caso de vacío o

deficiencia de la ley se debe aplicar las fuentes supletorias (jurisprudencia,

doctrina y principios) del derecho que corresponde al proceso, aunque no

hayan sido invocadas por las partes o lo hayan sido erróneamente.

2.2.1.3. Obligación:

En términos generales, la obligación puede definirse como la relación

jurídica en virtud de la cual una persona, llamada acreedor, tiene la

facultad de exigir de otra persona, llamada deudor, un determinado

comportamiento positivo o negativo, llamado débito o prestación, cuya

responsabilidad de cumplimiento queda garantizada con todo el activo

patrimonial de dicho deudor.

De lo expuesto podemos establecer que dos son las bases fundamentales

de la relación jurídica obligacional:

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a) El debito: Que se refiere a la prestación, es decir, al objeto del

comportamiento exigible por el acreedor, y que de acuerdo con el

artículo 1.088 del C.C., puede consistir en dar, hacer o no hacer alguna

cosa.

b) La responsabilidad: Que consiste en la obligación de cumplimiento por

parte del deudor, frente a la facultad del acreedor de exigir dicho

cumplimiento, recayendo tal responsabilidad sobre la totalidad del

patrimonio del deudor. Se trata, por tanto, de una responsabilidad

patrimonial universal que permite al acreedor hacer efectivo su derecho

de crédito sobre todos los bienes, presentes y futuros del deudor.

La obligación se compone de tres elementos: 1) Sujetos, 2) Objeto, y, 3)

Causa. Veamos brevemente cada uno de ellos:

1. Sujetos: Toda obligación implica un vínculo entre un sujeto activo o

acreedor, que tiene derecho a exigir y recibir la prestación (derecho de

crédito) y un sujeto pasivo o deudor, sobre el que pesa el deber de

realizarla (deber de prestación). Pueden ser sujetos de la prestación las

personas físicas o jurídicas.

2. Objeto: El objeto de la obligación se identifica con la prestación.

3. Causa: Es el fin que se persigue con la obligación.

Ahora bien, aplicando el concepto de obligación al principio iura novit

curia, es evidente que su naturaleza no se adecúa a tal categoría jurídica,

máxime si tenemos en cuenta que, a partir del concepto y los elementos

de la obligación, ante el eventual incumplimiento de la misma, esta no

genera una sanción, sino una pretensión (material y procesal), que da

origen a un proceso donde se discute la exigibilidad de la obligación; en

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caso de ser fundada la pretensión, el Juez ordena el cumplimiento de la

obligación, o eventualmente, el cumplimiento forzoso mediante terceros,

a costa del obligado. Por lo tanto, concluyendo este aspecto, sostenemos

que el principio iura novit curia no es una facultad ni obligación, sino un

deber funcional.

3. La concepción privatística y publicística del principio “iura novit curia”:

3.1. La concepción privatística:

Existen diversas concepciones en torno a los sistemas jurídicos a nivel

material y procesal, los conceptos e instituciones jurídicas, los principios, los

códigos, etc. obedecen a determinadas ideologías o corrientes de

pensamiento jurídico, filosófico y político; el mito Kelseniano de la teoría

pura del derecho no resiste los cuestionamientos contemporáneos desde

la filosofía, la sociología, y las concepciones modernas del

constitucionalismo o neoconstitucionalismo.

En ese contexto, el principio iura novit curia tampoco es ajeno a estas

concepciones, de ahí que para las concepciones dispositivistas o

privatistas (autodenominadas como “garantistas”) la aplicación de este

principio se reduce tradicionalmente al momento de emitir la sentencia y

recae normalmente en la norma material (visión estática del iura novit

curia), sin extender su ámbito de aplicación a otras etapas del proceso, e

incluso sin posibilidad de aplicarla a las normas procesales, o a otras

situaciones jurídicas distintas de la demanda y la contestación (como por

ejemplo, en una excepción mal fundamentada jurídicamente, o una

nulidad, o alguna otra incidencia donde se encuentre en cuestionamiento

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una errónea invocación del derecho, o acaso, una ausencia de

fundamentación jurídica).

3.2. La concepción publicística:

Desde otra perspectiva, contraria al dispositivismo o privatismo,

caracterizada por el principio de dirección del proceso a cargo del Juez,

donde este ejerce sus funciones jurisdiccionales, observando el debido

proceso y la tutela jurisdiccional efectiva, inspirada en una concepción

activista del Juez (criticada cuestionada como una postura “inquisitiva”),

la aplicación del principio iura novit curia es más activa y amplia, pues se

aplica desde el inicio del proceso: en la calificación de la demanda, en la

contestación, en los medios de defensa de forma y defensas previas, en

las nulidades procesales, en la fase probatoria, en la decisoria y hasta en

la fase de ejecución, comprendiendo la aplicación correcta no solo de la

norma material, sino también de la norma procesal mal invocada (visión

dinámica del iura novit curia).

En este sentido, nuestro vigente ordenamiento jurídico procesal, se inspira

en esta concepción publicística del proceso, lo que no supone de manera

alguna la violación del debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva;

los límites del Juez en la aplicación del iura novit curia (como se verá

posteriormente) observan estas garantías constitucionales, pues el propio

artículo VII del Título Preliminar consagra al principio en comento y sus

límites: “El Juez debe aplicar el derecho que corresponde al proceso,

aunque no haya sido invocado por las partes o lo haya sido

erróneamente. Sin embargo, no puede ir más allá del petitorio ni fundar su

decisión en hechos diversos de los que han sido alegados por las partes”.

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4. Función y fundamento del principio “iura novit curia”:

4.1. Función:

La doctrina reconoce de manera uniforme que el iura novit curia tiene dos

funciones inherentes:

a) La función correctora: Que permite al Juez corregir la invocación

errónea de la norma, y una

b) La función supletoria: Que le permite suplir la omisión de la

invocación de la norma.

Tales funciones se aplican sin mayor problema en todos los procesos en

general.

En esta perspectiva, una posición coherente con la función supletoria del

iura novit curia permite sustentar que la aplicación del derecho no supone

solamente seleccionar la norma jurídica pertinente, sino también

interpretar la norma jurídica pertinente, así como invocar y motivar la

decisión en dicha norma pertinente.

4.2. Fundamento del principio “iura novit curia”:

El debido proceso, consagrado como derecho fundamental en la

Constitución del Estado de 1993, encuentra su contenido central en el

derecho de defensa y la garantía de un Juez imparcial, que implica una

cierta inmutabilidad de los linderos trazados por las partes en el proceso.

También la Constitución señala que los Jueces se someten al imperio de la

“ley”, reconociendo en el artículo 139 inciso 3, el derecho de acceso a la

administración de justicia, cuyo núcleo esencial, según el máximo órgano

de la justicia constitucional, es la solución efectiva y de fondo de los

22
conflictos puestos a consideración de la jurisdicción y la prohibición de

que el juez se abstenga de dictar sentencia que resuelva en mérito del

caso concreto.

En el contexto de un Estado Constitucional con garantías como las

descritas más adelante, en algunas ocasiones en el ejercicio de la función

jurisdiccional se presenta una tensión entre el acceso a la administración

de justicia y la regla jurídico - procesal de la congruencia de la sentencia,

que hace parte del debido proceso.

Esta tensión, se evidencia de alguna manera en la aplicación del principio

iura novit curia, que presume el conocimiento del derecho por parte del

juez, y que posibilita decidir de fondo un conflicto, a pesar del yerro

jurídico de las partes, pero que le impone al Juez alejarse o desvincularse

de los planteamientos jurídicos alegados por las partes.

Así, cuando el juez al momento de dictar sentencia constata que la

calificación jurídica de los hechos formulada en la demanda no resulta

adecuada, y que por tanto debe ser modificada o corregida para poder

resolver de fondo del conflicto, tal como se exige el derecho de acceso a

la administración de justicia, se ve obligado a tomar una decisión que

puede ser calificada de incongruente, vicio que implica el

desconocimiento del debido proceso.

23
El principio iura novit curia, cuya aplicación en nuestro medio ha tenido

auge en los últimos años (en mayor medida en la justicia constitucional,

penal, laboral), no sólo implica una presunción de que el derecho no

requiere prueba, sino que además establece un deber del Juez frente a

las partes, de sometimiento a la Constitución y la ley, de resolver el caso

planteado en armonía con ciertos poderes oficiosos cuyos límites y

oportunidad deben ser repensados y reconstruidos.

La importancia y la forma como ha venido siendo utilizado el principio

obliga a su análisis de cara con las garantías constitucionales; puesto que

este no es una mera presunción, también implica un reparto de tareas o

roles dentro del proceso, otorgándole el derecho al Juez, lo cual exige en

todo caso una debida comprensión del conflicto, si se observa que la

relación entre los hechos y el derecho termina siendo indisoluble.

Las disposiciones procesales vigentes y la Constitución que nos rige, exigen

al Juez emitir una sentencia congruente; es decir, que esté en

concordancia con los hechos, los derechos y las pruebas aportadas y

debatidas dentro del proceso, aspectos que ni la doctrina ni la

jurisprudencia se ponen de acuerdo en clarificar.

Se prohíbe, así, resolver sobre un objeto diferente del proceso; empero,

dicho cometido no es tan fácil de lograr, sobre todo cuando en el estadio

final del proceso no resulta acertada la calificación jurídica de los hechos.

24
La Corte Suprema de Justicia tan solo en algunos fallos, se atreve ha

aplicar dicho principio, mientras que el Tribunal Constitucional acude a la

teoría de la interpretación de la pretensión cuando encuentra que las

razones jurídicas no fueron las correctas, asumiendo en algunos casos el

cambio o corrección de la acción invocada, muy a pesar de la

incongruencia en que se pueda incurrir.

De otro lado, el Tribunal Constitucional ha ido aceptando la aplicación del

principio iura novit curia, tomando el modelo de la Corte Interamericana

de Derechos Humanos, en la que se aplica sin limitaciones, especialmente

en acciones de tutela de derechos y en acciones populares (tema que

será objeto de otro trabajo específico sobre el iura novit curia

constitucional).

En resumen, nuestra perspectiva (a diferencia de la doctrina tradicional

del iura novit curia) es que este principio encuentra su fundamento en la

observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva; por lo

tanto, su fundamento no se encuentra a nivel infra constitucional, sino que

postulamos que el principio iura novit curia se encuentra implícito dentro

del derecho fundamental del debido proceso y la tutela jurisdiccional

efectiva, reconocida por el artículo 139 inciso 3 de la Constitución. Por tal

razón, consideramos que debe incorporarse expresamente a nivel

constitucional como deber jurisdiccional de todo Juez (incluyendo a los

Jueces Supremos, que se resisten a la aplicación del iura novit curia en

sede casatoria).

25
CAPITULO II

LA PRETENSION PROCESAL Y LA APLICACIÓN DEL PRINCIPIO IURA NOVIT

CURIA EN EL DERECHO PROCESAL

1. Concepto, clases y elementos de la pretensión:

1.1. Concepto:

El maestro español Francisco Esquiaga Ganuzas señala que “la pretensión

consiste en una declaración de voluntad del actor formalizada en la

demanda, deducida ante el juez y dirigida contra el demandado, por la

que se solicita al órgano jurisdiccional una sentencia para que declare o

niegue la existencia de un derecho, bien o situación jurídica, cree,

modifique o extinga una determinada situación o relación jurídica, o

condene al demandado al cumplimiento de una determinada prestación.

En consecuencia, los elementos que integran una pretensión, son los

mismos que debe contener una demanda, ya que a través de ésta se

comunica al juez aquélla y se inicia el proceso”.5 Los tratadistas del

derecho procesal diferencian dos clases de pretensiones:

1.2. Clases de pretensión:

1.2.1. La pretensión material: Es el acto de exigir algo -que debe tener por

cierto la calidad de caso justiciable, es decir, relevancia jurídica- a otro,

antes del inicio de un proceso se denomina pretensión material, y esta

pretensión no necesariamente es el punto de partida de un proceso; es

factible que un sujeto interponga una demanda sin antes haber exigido a

la persona que ahora demanda, la satisfacción de la pretensión, por otro

5 ESQUIAGA GANUZAS, Francisco, Curso de Filosofía del Derecho, Valores y Principios


Constitucionales en la Jurisdicción, Tercera Parte, El Sometimiento del Juez a la Ley: “Iura Novit Curia” y
aplicación Judicial del Derecho, Universidad del País Vasco, 2002, pág. 28.

26
lado tampoco lo es porque pude ocurrir que al ser exigida la satisfacción

de una pretensión material, esta sea cumplida por el requerido, en

consecuencia puede haber pretensión material sin proceso. 6

Sin embargo, cuando la pretensión material no es satisfecha y el titular de

esta carece de alternativas extrajudiciales para exigir o lograr que tal

hecho ocurra, entonces solo queda el camino de la jurisdicción. Esto

significa que el titular de una pretensión material, utilizando su derecho de

acción, puede convertirla –sin necesidad de hacerla desaparecer- en

pretensión procesal, la que no es otra cosa que la manifestación de su

voluntad por la que un sujeto de derecho exige algo a otro a través del

estado, concretamente utilizando sus órganos especializados en la

solución de conflictos, llamados también jurisdiccionales.7

Al no existir la intervención de un órgano jurisdiccional, en el caso de la

pretensión material, no es de aplicación el principio iura novit curia.

1.2.2. La pretensión procesal: Es la pretensión material con relevancia

jurídica, formalizada por el actor ante un órgano jurisdiccional,

generalmente dirigido a un tercero emplazado, en la que se precisa una

petición fundamentada, destinada a obtener un pronunciamiento

favorable respecto a la satisfacción o atención en uno o más bienes o la

imposición de una sanción8.

6
MONROY Gálvez Juan F., El Derecho a la Tutela Jurisdiccional, Palestra Editores, Lima, 2007, Pagina
498.
7
MONROY Gálvez Juan F. Ob. Cit., pág. 500.
8
RANILLA Collado Alejandro, La Pretensión Procesal, Revista de la Facultad de Derecho de la Universidad
Nacional de San Agustín.

27
La pretensión procesal la formaliza el actor, denominado también

demandante, sujeto activo de la pretensión, pretensor; debiendo ser un

sujeto de derecho, que actúe por derecho propio o mediante

representante. El actor al formalizar la pretensión procesal debe reunir los

requisitos de capacidad procesal; en su caso, actuara mediante

representante legal, en esta pretensión el emplazado con la misma es el

demandado, ejecutado, entre otros y de igual manera debe ser sujeto de

derecho.

1.3. Elementos de la pretensión:

Los elementos de la pretensión procesal están constituidos por:

1.3.1. Los Sujetos: Constituyen el elemento subjetivo de la pretensión

procesal, estando integrada por el actor o sujeto activo calificado en el

proceso como el demandante, quien en la demanda procede como

titular de la pretensión material o en representación de aquel titular. El

emplazado o sujeto pasivo, calificado como demandado o ejecutado, es

a quien se le exige la satisfacción de derecho o derechos subjetivos

reclamados en el petitorio de la pretensión, y el órgano jurisdiccional,

representado por el Juez, magistrado o arbitro, es el destinatario de la

pretensión procesal.

1.3.2. El objeto: Es lo que comúnmente conocemos como el petitorio, el

mismo que está constituido por el efecto jurídico determinado (cualitativo

y/o cuantitativo), que a su vez determina el tipo de declaración judicial

perseguido (declarativo, constitutivo o de condena). La doctrina

denomina este extremo como objeto inmediato. Asimismo, la declaración

judicial perseguida con la sentencia favorable (declarativo, constitutivo o

28
de condena) siempre recae sobre un bien o una conducta (dar, hacer o

no hacer), por lo que la doctrina denomina a este extremo como objeto

mediato. En efecto, la sentencia que declara los efectos pretendidos

siempre recae sobre una cosa, bien, derecho o relación jurídica, o una

conducta; no es una declaración en abstracto, sino un declaración

concreta que tutela bienes o derechos; pues bien, la doctrina denomina

como objeto mediato al bien, derecho o conducta sobre el cual recae

dicha declaración (el “bien de la vida” al que alude la doctrina

tradicional).

1.3.3. La causa: Es la razón de la pretensión, causa de pedir o causa

petendi;, es el fundamento del porqué debe de otorgársenos lo que

pedimos; por ende, está conformada por todos aquellos hechos jurídicos

relevantes que sustentan el supuesto de hecho de la norma que

invocamos como fundamento jurídico e importa la calificación jurídica

que se le da a los hechos en que se funda la demanda.

2. Los límites del principio iura novit curia:

El poder jurisdiccional del juez aplicado al caso concreto, el principio iura

novit curia, no es absoluto por cuanto se han determinado límites. El

profesor Lorenzo Zolezzi señala que “la atribución contenida en el artículo

VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, solo puede ejercitarse

cuando no afecta ni el derecho de defensa ni el principio contradictorio;

es decir, cuando no altera en nada las pretensiones planteadas por las

29
partes ni los hechos alegados y sometidos a probanza. De lo contrario,

cabría deducir la nulidad de la resolución respectiva”9.

2.1. El objeto de la pretensión: Se denomina también petitum, petitorio,

petición, pedido, núcleo de la pretensión. El término petitum procede del

derecho procesal romano, donde como ahora, exigir justicia suponía

precisar el objeto de esa justicia pedida, es decir aquello que se quería

satisfacer en aquel tiempo el objeto de la pretensión se conocía como el

objeto de la acción. Los términos petitorio y pedido son traducciones del

término latino referido; como sinónimo estos términos denotan con mayor

claridad que el objeto de la pretensión es aquello que se pide, aquello

que se quiere, que se pretende cuando se expone una pretensión

procesal. Los términos núcleo de la pretensión subrayan que el objeto o

petitorio de la pretensión es el centro, el eje, la parte más importante de la

pretensión.10

El petitum, es lo que se pide en la demanda. Esta petición es doble. De un

lado se solicita del juez una resolución o que adopte una medida

concreta, una conducta del juez que puede consistir en que declare el

derecho, o que ejecute el derecho o la adopción de una medida que

garantice que ese derecho llegará a ejecutarse. Esta declaración o

actuación que se solicita del juez constituye el objeto procesal. Este objeto

procesal contenido en el petitum de la pretensión del actor, determina la

respuesta procesal del juez, dando origen a los tres procesos civiles

fundamentales: de declaración, de ejecución y cautelar.

9
Pontificia Universidad Católica del Perú, El Proceso Civil: Enfoques Divergentes, Instituto Riva Agüero,
Primera Edición, 2005, pág. 12.
10
RANILLA Collado Alejandro, Ob. Cit..

30
De otro lado se solicita un determinado bien que se afirma jurídicamente

protegido frente al adversario. Este segundo contenido de la petición o

petitum precisa, pues, la alegación de unos hechos en los que se basa la

petición del bien, así como estar fundamentado en derecho. Es

fundamental definir perfectamente lo que se pide en el suplico, pues

delimita el ámbito de cognición del juez, de manera que la sentencia

tendrá que dar respuesta a todo lo pedido en él y solamente a eso, so

pena de incurrir en incongruencia.

Quienes señalan que el objeto del proceso es el núcleo de la pretensión,

indican que está integrado por la nominación de la pretensión, el objeto

inmediato (jurídico) y el objeto mediato (empírico).

2.1.1. La nominación de la pretensión procesal: Constituida por la

identificación procesal de la pretensión material que se reclama en el

proceso (nulidad de acto jurídico, cobro de alimentos, obligación de dar

suma de dinero, etc.); la indicación expresa de la pretensión facilita la

exposición, delimitación y comprensión del petitorio, debiendo indicarse

las clases y modalidades de acumulación de pretensiones de ser el caso.

2.1.2. El objeto inmediato (jurídico): Constituido por el tipo de

pronunciamiento judicial que se busca, pudiendo ser una petición de

declaración de derechos, petición de constitución de derechos o petición

de imposición de condena, etc.

2.1.3. El objeto mediato (empírico): Constituido por el bien jurídico

pretendido, y que quiere obtener el actor del emplazado en las

pretensiones derivadas de un conflicto o de aquello que pretende

satisfacer el solicitante en casos de incertidumbres con relevancia jurídica.

31
Ezquiaga Ganuzas señala que el petitum es el elemento fundamental de

la pretensión del actor en relación con la congruencia de la sentencia ya

que ni su objeto inmediato (la petición en sentido estricto, solicitud de un

tipo concreto de tutela jurídica) ni mediato (derecho subjetivo, bien o

interés jurídico al que se refiere la solicitud de tutela jurisdiccional) pueden

modificarse a lo largo del proceso ni en la resolución judicial.”11

Como vemos, ni las partes ni, mucho menos, un magistrado puede

modificar el petitum de las pretensiones de cualquier acto procesal; pues

este es determinado por las partes, antes de presentar un acto procesal

ante el juez, expresando, en este elemento de la pretensión, su petitorio

determinado libre y voluntario respecto a la controversia con la otra parte.

Al efecto de determinar la incidencia del deber de congruencia de las

resoluciones judiciales en los poderes del juez sobre los materiales jurídicos

del proceso por el aforismo iura novit curia, es importante tener presente

que, aunque el petitum pueda tener un contenido de lo más variado, es

preciso que alguna norma del sistema jurídico contemple en abstracto el

derecho o relación jurídica de que se trate. En definitiva, el derecho a la

actividad jurisdiccional únicamente existe cuando a lo pedido

corresponde objetivamente y con arreglo a las normas jurídicas la

actividad solicitada.

2.2. La causa petendi o fundamento de la pretensión: La causa de pedir es

un objeto identificador del objeto del proceso, porque en una misma

petición (o peticiones iguales o aparentemente idénticas), puede estar

fundada en diferentes causas de pedir, de modo que, si nos limitáramos a


11
ESQUIAGA Ganuzas Francisco, “Iura Novit Curia y Aplicación Judicial del Derecho”, Lex Nova,
Valladolid, 2000, págs. 29 y 30.

32
considerar el elemento “petición” no resultaría una plena identificación de

la pretensión procesal objeto del proceso, ni sería posible distinguirla de las

pretensiones que, fundadas en causas distintas, contengan una misma

petición.12

La causa de pedir debe consistir en hechos históricos, en acontecimientos

concretos de la vida social, quedan excluidos en consecuencia, los

argumentos (que no son hechos sino construcciones intelectuales) y los

medios de prueba (instrumentos para demostrar los hechos).

Dante Apolin, al tratar el tema de la causa petendi señala que ha sido

entendida como el fundamento o la razón de la pretensión pero niega

que los denominados fundamentos de hecho y de derecho constituyan

los sub elementos de dicha figura.

Indica que “en efecto, la causa petendi es en esencia, la razón que

motiva la solicitud de una consecuencia jurídica concreta, por lo que será

necesario que la causa de dicho pedido sea también jurídica. En realidad,

los denominados fundamentos de hecho y los de derecho son requisitos

formales de la demanda cuya finalidad es informar metodológicamente el

conflicto y la posición del demandante al órgano jurisdiccional”13

En definitiva, en la fundamentación fáctica de la demanda puede

distinguirse la alegación de dos tipos de hechos: los hechos constitutivos,

es decir los jurídicamente relevantes por conformar el supuesto de hecho

de la norma jurídica alegada por el actor como base de la consecuencia

12
MONTERO Aroca Juan, Derecho Jurisdiccional, Bosh, Barcelona, 2002, pág. 89.
13
APOLIN Meza Dante Ludwig, Apuntes Iniciales en Torno a los Limites en la Aplicación del Aforismo Iura
Novit Curia y la Reconducción de Pretensiones, Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, pág. 37.

33
jurídica que pide; y los hechos que sirven para identificar su concreta

pretensión y distinguirla de otras próximas.

Esta distinción suele ser considerada importante porque sólo el primer tipo

de hechos es fundamento de la pretensión y objeto del proceso, por lo

que sólo a ellos está vinculado el juez en su decisión para que ésta sea

congruente.

En base a lo anteriormente expuesto la causa petendi se encuentra

conformada por supuestos de hecho a partir de los que se podrá derivar

lógicamente la consecuencia jurídica solicitada, es por ello, que los

denominados fundamentos de hecho o la simple narración de hechos no

formarían parte de la causa petendi.

En resumen, el elemento fáctico de la causa petendi está integrado

únicamente por los hechos alegados por el actor que coinciden con el

supuesto de hecho de la norma que le otorga el derecho subjetivo en que

se sustenta la solicitud de tutela judicial y, en consecuencia, sólo a ellos se

encuentra vinculado el juez. Por tanto, la sentencia, para ser congruente

con la pretensión, deberá necesariamente pronunciarse sobre ellos.

No parece haber discusión en admitir que, en virtud precisamente del

principio iura novit curia, el juez no se encuentra vinculado en absoluto por

las normas jurídicas que se invoquen en la demanda ni, en general, por las

alegaciones jurídicas que el demandado realice. En consecuencia, una

sentencia que se sustente jurídicamente en preceptos no mencionados

por el demandante o en una argumentación distinta a la de éste, no

incurriría en incongruencia.

34
2.3. El derecho de contradicción: Lo dicho hasta el momento acerca del

principio del iura novit curia podría llevarnos a concluir que los poderes del

tribunal son ilimitados en relación a la aplicación del Derecho, sin

embargo, si bien los jueces pueden controlar libremente las normas

jurídicas aplicables, esta actividad está limitada por la vigencia de los

derechos de los justiciables y, en especial, el derecho de defensa de la

parte demandada.

Cuando el litigio se desarrolla y resuelve alrededor de las alegaciones

jurídicas y calificaciones formuladas por las partes en el curso del proceso,

no hay conflicto de ningún tipo, y ahí es posible afirmar que el juez tiene

una libertad absoluta para la definición y aplicación de los materiales

jurídicos. Pero, la desvinculación del juez a los puntos de vista jurídicos

sostenidos por las partes en el debate puede ocasionar reparos en

relación al derecho de defensa. Estos reparos se centran en lo novedoso y

sorpresivo de la calificación jurídica en que se sustenta la condena y

respecto de la cual el demandado nada ha podido alegar u objetar

durante el proceso. Desde luego que nadie puede discutir la validez de la

"tercera opinión", puesto que no es más que la aplicación del Derecho al

caso concreto, un ejercicio puro de jurisdicción. El problema es determinar

cómo se puede hacer valer esta opinión sin negar la contradicción de las

partes sobre esta nueva tesis.

Esta complicación podría verificarse en dos casos. Primero cuando el juez

cambia o modifica la calificación jurídica contenida en la demanda no

habiendo contradicción previa entre las partes. Por ejemplo, cuando el

actor plantea una demanda por responsabilidad contractual y el juez, en

35
la sentencia, acoge la pretensión con fundamento en la responsabilidad

extracontractual. No cabe duda que esa modificación en tanto no altere

el criterio de relevancia con que se introducen los hechos es

perfectamente válida. En realidad el juez corrige una imperfecta

invocación del Derecho, sin embargo, si no ha existido discusión acerca

de la naturaleza de la responsabilidad dicho fallo podría catalogarse de

incongruente, lo decidido por el juez no es congruente con lo debatido y

discutido en el proceso. El segundo caso donde podría haber una lesión al

derecho de defensa se produce cuando el juez se pronuncia sobre

algunos de los extremos de la pretensión donde no existió contradicción

previa.

Cuando el ordenamiento impide a las partes discutir y reconsiderar los

puntos de vista jurídicos iniciales el respeto por la contradicción es útil

como impedimento para reconocer la libertad del juez en la aplicación

del Derecho. Al contrario, si se da la posibilidad a los litigantes de discutir la

tercera tesis o la modificación de la calificación jurídica de los hechos que

pretende hacer el juez, entonces no habría inconveniente en reconocer

un poder amplio del órgano en la utilización de los materiales jurídicos.

El principio del contradictorio como limite al principio iura novit curia, ha

sido reconocido por la doctrina, como uno que identifica al proceso

mismo, teniendo en consideración que la dialéctica procesal se encuentra

constituida por la afirmación de un derecho o realidad (tesis), una

negación (antitesis), y una síntesis que parte necesariamente de lo

expresado por las partes. De esta manera, no cabe duda que la

colaboración de las partes en el proceso resulta indispensable para el

36
desenvolvimiento del mismo, ya que solo con ello se podrá contar con una

decisión justa.14

El contenido mínimo de este principio no se agota con la consagración de

la denominada bilateralidad de los actos procesales y la correlativa

posibilidad de contradecirlo, sino que incluye la necesidad de que los

actos procesales y su formación dependan de la efectiva participación

de las partes, debiendo tener conocimiento oportuno de todas las

alegaciones o argumentos que se consideren aplicables al caso.

2.4. Jurisprudencia Casatoria: CASACION N° 2698-2011-AMAZONAS.

Lima, veinticinco de mayo del año dos mil doce.-

LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA

REPÚBLICA: vista la causa en el día de la fecha, expide la siguiente

sentencia.

MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del recurso de casación obrante de fojas trescientos sesenta a

trescientos sesenta y seis del expediente principal interpuesto por la

demandante Eli Roxana Villalobos Aliaga contra la sentencia de vista

dictada por la Sala Mixta y de Apelaciones Utcubamba de la Corte

Superior de Justicia de Amazonas de fecha diez de mayo del año dos mil

once, que confirma la apelada que declara improcedente la demanda

de Nulidad de los Actos Jurídicos de Compraventa de Acciones y

Derechos de los inmuebles ubicados en el jirón Ica números ciento sesenta

14
APOLIN Meza Dante Ludwig. Ob. Cit., pág. 33.

37
y dos y ciento setenta de fechas doce de enero del año dos mil, treinta y

uno de mayo del año dos mil uno y veinticuatro de abril del año dos mil

cuatro, por causal de falta de manifestación de la voluntad.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

Esta Sala Suprema mediante resolución de fecha tres de agosto del año

dos mil once que corre de fojas veintinueve a treinta y uno del cuadernillo

formado por esta Sala ha declarado procedente el recurso de casación

solo por la causal de infracción normativa procesal de los artículos VII del

Título Preliminar y 374 del Código Procesal Civil, respecto a la cual se alega

que si bien la demanda de Nulidad de Acto Jurídico fue apoyada en la

causal de falta de manifestación de la voluntad señalando que al tener

los actos jurídicos en cuestión como finalidad que la demandante no

posea ni acceda a la propiedad de los bienes lo que evidencia la mala fe

de los demandados y el apuro de los mismos para beneficiarse de la

Buena Fe Registral, las instancias de mérito debieron aplicar lo previsto en

el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, determinando

la existencia de la finalidad ilícita, simulación o la nulidad virtual que

igualmente constituyen causales de Nulidad del Acto Jurídico.

CONSIDERANDO:

Primero.- Que, según lo establecido por el artículo 384 del Código Procesal

Civil modificado por la Ley número 29364, el recurso extraordinario de

casación tiene por fines esenciales la adecuada aplicación de la

jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia, por tanto este

38
Tribunal Supremo sin constituirse en una tercera instancia adicional en el

proceso debe cumplir su deber pronunciándose acerca de los

fundamentos del recurso por la causal declarada procedente.

Segundo.- Que, habiéndose declarado procedente el recurso de

casación por la causal referida a vicios in procedendo conviene advertir

que la presente litis ha sido promovida por la actora a efecto de que

previos a los trámites de Ley se declare la nulidad de los siguientes actos

jurídicos: a) La compraventa de acciones y derechos sobre los inmuebles

del Jirón Ica números ciento sesenta y dos y ciento setenta de Bagua, su

fecha doce de enero del año dos mil, otorgada por sus hermanos David

Elías, César Hevert y Juan Rober Villalobos Malea a favor de su madre

Blanca Eufemia Melca Quiroz; b) la compraventa de acciones y derechos

sobre los inmuebles del Jirón Ica números ciento sesenta y dos y ciento

setenta de Bagua su fecha treinta y uno de mayo del año dos mil uno,

otorgada por su hermano Carlos Samuel Villalobos Melca a favor de su

madre Blanca Eufemia Malea Quiroz; y, c) la compraventa del inmueble

del Jirón Ica número ciento sesenta y dos de Bagua su fecha dos de abril

del año dos mil cuatro otorgada por Blanca Eufemia Melca Quiroz a favor

de David Ellas Villalobos Melca, por la causal de falta de manifestación de

la voluntad; acumulativamente la nulidad de los asientos registrales,

alegando básicamente que los inmuebles materia de la demanda fueron

copropietarios de su difunto padre Juan Milciades Villalobos Rojas quien

falleció ab intestato el veintiséis de noviembre del año mil novecientos

noventa y ocho y que los demandados han preterido sus derechos

39
hereditarios haciéndose delirar judicialmente como los únicos herederos

del causante y al haber tramitado la correspondiente petición de

herencia, los demandados han celebrado entre ellos los contratos de

compraventa materia de la demanda con el deliberado propósito de

burlar su derecho sucesorio por lo que incurren en causal de nulidad.

Tercero.- Que, admitida y sustanciada la litis con arreglo a Ley, el Juez del

Juzgado Mixto de Bagua de la Corte Superior de Justicia de Amazonas por

resolución de fecha veintinueve de setiembre del año dos mil diez, ha

declarado improcedente la demanda, debido a que no existirían

elementos materiales que corroboren la afirmación de la actora acerca

de la causal de falta de manifestación de voluntad además que la

demandante ha sido declarada heredera de su causante el cuatro de

febrero del año dos mil dos, en tanto que las compraventas de acciones y

derechos son anteriores, por tanto la actora no podía expresar voluntad

alguna, ya que no tenía derecho alguno sobre los inmuebles materia de la

demanda teniendo los vendedores a la fecha de dichas ventas su

derecho inscrito en los Registros Públicos, por tanto las transferencias están

beneficiadas por la Publicidad y Buena Fe Registral.

Cuarto.- Que, apelada la precitada resolución la Sala Mixta y de

Apelaciones de Utcubamba de la Corte Superior de Justicia de Amazonas

por sentencia de fecha diez de mayo del año dos mil once, confirma la

apelada con argumentos similares agregando que en virtud de las

compraventas del doce de enero del año dos mil y del treinta y uno de

mayo del año dos mil uno, Blanca Eufemia Melca Quiroz era la única

40
propietaria de los inmuebles materia de la demanda y su derecho estaba

inscrito en los Registros Públicos, por tanto la venta de fecha dos de abril

del año dos mil cuatro no adolece de nulidad, ya que es la propietaria y

no la demandante la que debía manifestar su voluntad de enajenación.

Quinto.- Que, así establecidos los hechos resulta necesario hacer notar

que por el aforismo iura novit curia contenido en el artículo VII del Código

Procesal Civil, se entiende que el juez conoce el derecho y por tanto está

en el poder-deber de aplicarlo a los hechos denunciados por las partes,

independientemente de la invocación o no invocación de las normas que

correspondan en la fase de postulación al proceso civil, teniendo no

obstante esta prerrogativa de la jurisdicción sus propios límites legales,

pues en ningún caso el juez podrá modificar la pretensión o los hechos

expuestos en la demanda o lo que es lo mismo decir el juez no puede

fundar su decisión en hechos diversos de los que han sido alegados por las

partes.

Sexto.- Que, en el presente caso ha quedado establecido por las

instancias de mérito que la actora ha demandado la nulidad de los actos

jurídicos, que son materia de la demanda alegando que es hija y heredera

del fallecido Juan Milciades Villalobos Rojas y que los demandados

pretiriéndola en sus derechos se han hecho declarar herederos del

causante y tan luego han celebrado entre los mismos los contratos de

compraventa materia de la demanda con el deliberado propósito de

burlar su derecho hereditario, hecho que ha sido negado por los

demandados quienes sostienen la validez formal de los contratos en

41
cuestión, debido a que a la fecha de venta no tenía la condición de

heredera, por tanto dichas ventas no incurren en causal de nulidad.

Sétimo.- Que, si bien a los hechos no resultaba aplicable la causal de

nulidad establecida en el artículo 219 inciso 1 del Código Civil (falta de

manifestación de voluntad) nada impedía que los Órganos

Jurisdiccionales que conocieron la litis en las instancias de origen, analicen

los hechos a la luz de las demás causales de nulidad previstas en el mismo

artículo 219 del Código Civil, teniendo los jueces de mérito en aplicación

del artículo VII del Título Preliminar del Código Civil, el deber de aplicar el

derecho que corresponda aun cuando no haya validez de los actos de

disposición del patrimonio del cual la ahora demandante también era

copropietaria, pues de conformidad con el Principio de la Transmisión

Hereditaria ipso jure contemplada en el artículo 660 del Código Civil, se

entiende que en el momento mismo en que se produce el fallecimiento de

una persona los bienes, derechos y obligaciones de los cuales esta era

titular en vida automáticamente pasan a sus herederos sin que sea

necesario acto posterior de aceptación u otro equivalente, no teniendo la

declaratoria de heredera o la sucesión intestada de la actora, el carácter

de acto constitutivo de su derecho hereditario, pues más bien se trata de

la mera declaración de un derecho preexistente desde el momento

mismo de la apertura de la sucesión suscitada con el fallecimiento de

Juan Milciades Villalobos Rojas.

Octavo.- Que, en consecuencia resulta evidente que las sentencias

expedidas por las instancias de mérito se han dictado infringiendo lo

42
previsto en el artículo VII del Código Procesal Civil, por lo que debe

ampararse el recurso extraordinario de casación interpuesto y cautelando

la adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto declárese

la nulidad de la sentencia de mérito disponiendo que el juez de la causa

expida nueva sentencia con arreglo a Ley; fundamentos por los cuales,

declararon: FUNDADO el recurso de casación obrante de fojas trescientos

sesenta a trescientos sesenta y seis interpuesto por la demandante Eli

Roxana Villalobos Aliaga por la causal de infracción normativa procesal;

CASARON la sentencia de vista impugnada en consecuencia NULA la

sentencia de vista que obra de fojas doscientos cuarenta y cinco a

doscientos cincuenta y uno su fecha diez de mayo del año dos mil once e

INSUBSISTENTE la apelada que declara improcedente la demanda

promovida por la actora; ORDENARON que el Juez del Juzgado Mixto de

Bagua de la Corte Superior de Justicia de Amazonas expida nueva

resolución con arreglo a Ley; DISPUSIERON la publicación de la presente

resolución en el diario oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los

seguidos por Eli Roxana Villalobos Aliaga contra Carlos Samuel Villalobos

Melca y otros sobre Nulidad de Acto Jurídico y otro; y los devolvieron.

Ponente Señora Valcárcel Saldaña, Jueza Suprema.

De la ejecutoria que antecede se desprende que la Sala Civil Transitoria

de la Corte Suprema de la República declaró fundado el recurso de

casación interpuesto por la demandante por la causal de infracción

normativa procesal señalando que pese a que los hechos del caso no se

subsumen dentro del supuesto de nulidad de acto jurídico por falta de

43
manifestación de voluntad, el juez tiene el poder-deber de aplicar el

derecho que corresponde al caso concreto pese a que el fundamento

jurídico invocado en la demanda sea erróneo o no haya sido invocado y

por ende, tanto el a quo como el ad quem debieron analizar los hechos a

la luz de las otras causales de nulidad establecidas en el artículo 219 del

Código Civil, es decir, debieron aplicar el principio iura novit curia teniendo

como límite que el juez no podrá variar la pretensión o los hechos

expuestos en la demanda fundando su decisión en hechos diversos a los

alegados por las partes.

Debe resaltarse que si la Sala Civil Suprema considera que en el caso se

ha dado un error en cuanto a la aplicación del derecho, no se entiende

por qué no revocaron la sentencia de vista y declararon fundada la

demanda por alguna otra causal de nulidad de acto jurídico que ellos

creyeran conveniente. En efecto, la aplicación del derecho al caso o

mejor dicho la subsunción de los hechos en la norma no es un error in

procedendo sino un error in iudicando y por lo tanto debieron ser

coherentes con su postura y actuar como instancia revocando la

sentencia de vista.

3. Supuestos de aplicación del principio iura novit curia:

3.1. Aplicación del principio iura novit curia en el Perú antes de su

consagración en el Título Preliminar del Código Civil de 1984

A pesar de los antecedentes medievales del aforismo, la concepción

individual-liberal en el proceso civil trajo como consecuencia que los

44
ordenamientos que mantuvieron dicha influencia no contengan de forma

expresa el principio iura novit curia.

Así, en nuestro país el Código de Enjuiciamientos en Materia Civil de 185215

como el Código de Procedimientos Civiles de 191216 contenían sólo

tácitamente el principio.

Se ha interpretado por la doctrina17 que cuando el Código de

Enjuiciamientos en Materia Civil de 1852 prescribe que las resoluciones

judiciales “se apoyen en el mérito de los autos y leyes vigentes” está

diciendo que la cita del derecho realizado por las partes es irrelevante

para la decisión, será el Juez quien busque el sustento jurídico en la ley

vigente; cuando el Código de Procedimientos Civiles de 1912 informa que

el Juez al redactar las sentencias “expresará los fundamentos en que se

apoya para admitir o rechazar cada una de las conclusiones…

declarando el derecho controvertido…” está tácitamente atribuyendo al

Juez la facultad de buscar y ubicar los fundamentos jurídicos que estime

adecuados para su decisión, por eso debe declarar el derecho

controvertido, vale decir, el que obtenga de su libre convicción y de su

conocimiento, que bien puede ser distinto al invocado por las partes.

15
Código de Enjuiciamientos en Materia Civil de 1852: “Art. 1627º.- En las resoluciones judiciales se
observará lo siguiente: 1º… 2º… 3º Que se apoyen en el mérito de los autos y leyes vigentes, y a falta de
éstas, en los fundamentos designados en el Artículo IX del Título Preliminar del Código Civil.” Código Civil
de 1852: “Artículo IX del Título Preliminar.- Los jueces no pueden suspender ni denegar la administración
de justicia, por falta, oscuridad o insuficiencia de las leyes, en tales casos, resolverán atendiendo: 1° al
espíritu de la ley; 2° a otras disposiciones sobre casos análogos; y 3° a los principios generales del derecho.
Sin perjuicio de dirigir, por separado, las correspondientes consultas a fin de obtener una regla cierta para los
nuevos casos que ocurran.”
16
Código de Procedimientos Civiles de 1912: “Art. 1076°.- Al redactar las sentencias, el juez hará relación
de la causa, designando a las partes litigantes y las conclusiones formuladas por cada una de ellas; expresará
los fundamentos en que se apoya para admitir o rechazar cada una de las conclusiones y pronunciará su
decisión, declarando el derecho controvertido y condenando o absolviendo de la demanda en todo o en parte.
También hará constar en la resolución, los fundamentos de la apreciación que haga de los dictámenes
periciales y de la prueba testimonial.”
17
MONROY GALVEZ, Juan, Temas de Proceso Civil. Librería Studium S.A., Lima, Perú, 1987. Pág. 228 y
ss.

45
Asimismo, se puede considerar a aquello que se ha dado en llamar control

difuso de la constitucionalidad como una aplicación específica del

aforismo Iura Novit Curia, es el caso del Artículo XXII del Título Preliminar del

Código Civil de 193618, también el artículo 8° de la Ley Orgánica del Poder

Judicial19 y asimismo el Artículo 236 de la Constitución de 197920.

No obstante, la existencia de esta normativa, la aplicación del principio

iura novit curia ha sido excepcional, sino escasa, por lo que puede

afirmarse que no ha tenido una vigencia real; el motivo, ya lo hemos

dicho, fue el sistema dispositivo en la concepción y enseñanza del proceso

civil que ha sido entendido como un campo de lucha de los intereses

privados de las partes lo que determinó que la función del Juez quede

reducida a la de un árbitro que resuelve un conflicto dentro de un proceso

que le ha sido ajeno en todas sus etapas, incluso al momento de resolver.

3.2. Supuestos de aplicación del principio iura novit curia

El profesor Juan Monroy Gálvez21 ha advertido que el Artículo VII del Título

Preliminar del Código Civil no concede al Juez nacional la oportunidad de

intervenir cuando se invoca erróneamente la norma jurídica. Apréciese el

artículo, indica el maestro, y se advertirá que sólo se refiere al caso “que

no haya sido invocada en la demanda”. Sin embargo, también sostiene

18
Código Civil de 1936: “Artículo XXII del Título Preliminar.- Cuando hay incompatibilidad entre una
disposición constitucional y una legal se prefiere a la primera.”
19
Ley Orgánica del Poder Judicial del año 1911. Ley 1510: “Artículo 8°.- Cuando los Jueces o Tribunales, al
conocer de cualquiera clases de juicios, encuentren que hay incompatibilidad entre una disposición
constitucional y una legal, preferirán la primera…”
20
Constitución Política de 1979: “Artículo 236.- En caso de incompatibilidad entre una norma constitucional
y una legal ordinaria, el Juez prefiere la primera. Igualmente, prefiere la norma legal sobre toda otra norma
subalterna.”
21
MONROY GALVEZ, Juan en Temas de Proceso Civil. Librería Studium S.A., Lima, Perú, 1987, pág. 236
y ss.

46
que la aplicación del principio Iura Novit Curia se extiende al supuesto de

“error en la invocación del derecho”.

Es necesario apuntar en este apartado que para algunos doctrinarios

“queda claro que el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal

Civil ha derogado tácitamente al artículo VII del Título Preliminar del

Código Civil”22 por cuanto la materia tratada en éste ha sido regulada

íntegramente por el primero.

La amplitud de supuestos para la aplicación del principio Iura Novit Curia

ha sido reconocida por acreditada doctrina extranjera, así, el profesor y

camarista argentino Adolfo Alvarado Velloso sostiene que “el principio iura

novit curia admite tres matices: a) aplicar el derecho no alegado por las

partes, si es que corresponde a la realidad litigiosa, b) aplicar el derecho

correcto cuando fue erróneamente invocado por las partes, y, c)

contrariar la calificación jurídica de los hechos efectuados por los propios

interesados”23

En nuestro país, es importante recordar que un año después de regulado

el principio iura novit curia por nuestro Código Civil vigente, el maestro

José Antonio Silva Vallejo había desarrollado cinco sugerencias para una

doctrina jurisprudencial inspirada en el Artículo VII del Título Preliminar.24

Nuestra Corte Suprema ha señalado que el principio iura novit curia

cumple dos funciones, así, en la Casación 554-2004-Cusco, señaló:

22
ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Los principios contenidos en el Título Preliminar del Código Civil de
1984. Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, año 2005, Pág. 331.
23
ALVARADO VELLOSO, Adolfo, El Juez. Sus deberes y facultades. Editorial Depalma, Buenos Aires,
1982; pág. 174.
24
Al efecto debe revisarse: SILVA VALLEJO, José Antonio. El Artículo VII del Título Preliminar del Nuevo
Código Procesal Civil: Llave maestra de la Teoría General del Derecho Civil y Procesal. Publicado en el
“Libro Homenaje a José León Barandiarán”. Lima. Cultural Cuzco S.A. 1985, págs. 453 a 493.

47
“El juez debe aplicar el derecho que corresponda al proceso, aunque no

haya sido invocado por las partes o lo haya sido erróneamente. Tal

precepto se encuentra comprendido en el artículo VII del Título Preliminar

del Código Procesal Civil y es conocido como el principio "lura novit curia".

La norma procesal citada cumple dos funciones: 1) una supletoria,

cuando las partes han omitido los fundamentos de derecho o la

invocación de la norma jurídica que sustente la demanda y demás actos

postulatorios; y, 2) una correctiva, cuando las partes han invocado

equivocadamente una norma jurídica como sustentatoria de sus

peticiones, en cuyo caso el juez debe corregir el error aplicando la norma

jurídica pertinente.”25

Ahora bien, la presente investigación ha encontrado que la judicatura

nacional ha aplicado el principio iura novit curia, en por lo menos cuatro

supuestos, reconociendo y algunas veces exigiendo al Juez un amplio

poder en el manejo del Derecho:

2.2.1. Ausencia de invocación del derecho:

Debemos tener claro que cuando el legislador refiere la necesidad de

invocar en la pretensión las normas jurídicas pertinentes, no debe

entenderse sólo la enumeración de los articulados, sino

fundamentalmente la descripción de la institución jurídica que ampara la

pretensión y, evidentemente, ello se da conjunta y simultáneamente con

la exposición de los hechos, sin embargo, no necesariamente son lo

mismo. Puede existir la descripción de la institución jurídica sin mencionar

todos los hechos ocurridos, y viceversa, puede mencionarse los hechos sin

25
Casación N° 554-2004-Cusco. El Peruano. 30/09/05. Pág. 14775.

48
que se haya precisado la institución jurídica. En este último escenario se

debe aplicar el principio iura novit curia, no sólo para el caso de la

demanda sino también para la contestación, así lo ha hecho la Primera

Sala Civil de Lima en la sentencia de vista emitida en el expediente 2826-

86, en la cual señala:

“[…] la demandada solicita se valorice lo invertido en la

construcción de las habitaciones y servicios efectuado por ella en el

terreno de la demandante; que planteado así, este sustento importa

una reconvención frente a la cual el Juez tiene la obligación de

tramitarla conforme lo preceptúa el artículo sétimo del Título

Preliminar del Código Civil, aun cuando su formulación no haya sido

expuesta en términos formales; que al haberse tramitado con esta

omisión se ha incurrido en la causal de nulidad…”26 (el resaltado es

nuestro).

Así mismo, además de la demanda y contestación, puede encontrarse

omisiones de la invocación del derecho en otras etapas del proceso, por

ejemplo, en la fijación de puntos controvertidos, y no obstante la omisión

el Juez debe pronunciarse sobre todos los extremos de la demanda y

contestación; en ese sentido, encontramos el voto en discordia del Vocal

Supremo Víctor Ticona Postigo en la Casación 2428-2006-La Libertad, en el

cual señala:

“[…] resulta erróneo sostener que cuando se fijan los puntos

controvertidos en un proceso, aquellos corresponden a los que serán

únicamente materia de probanza… la fijación de un punto

26
Ver: Diálogo con la Jurisprudencia N° 1. Julio Editorial Gaceta Jurídica S.A. Lima. 1995, pág. 127.

49
controvertido no impide ni limita al juzgador pronunciarse sobre los

demás extremos de la demanda y contestación no considerados,

siendo su único límite el previsto en el Artículo VII del Título Preliminar

del Código Procesal Civil […]”27

Otros casos de aplicación del principio iura novit curia, para el supuesto de

omisión en la invocación del derecho lo encontramos la misma Corte

Suprema, quien ha aplicado el referido principio en casación para resolver

la procedencia del recurso, habiéndolo mencionado en algunas

resoluciones en forma expresa inclusive; por ejemplo en la Casación Nº

543-95-Lima, se indica:

“Que, de los considerandos precedentes se desprende que la

recurrente no ha invocado ninguna de las causales contenidas en el

artículo 386 del Código Adjetivo, empero del texto del recurso de

casación se aprecia que ha fundamentado con claridad y precisión

los agravios que le ha ocasionado la resolución de vista, los cuales

se encuentran contemplados en los incisos 2 y 3 del Artículo antes

mencionado de la legislación procesal; en consecuencia, el

Magistrado por el imperio de lo dispuesto en el Artículo VII del Título

Preliminar del Código Procesal Civil, debe aplicar el derecho que

corresponda, al proceso, aunque no haya sido invocado por las

partes o lo haya sido erróneamente …declararon PROCEDENTE el

Recurso de Casación interpuesto […]”28 (el resaltado es nuestro).

27
Ver “Documentos de Trabajo” del Tema N° 2 del Pleno Jurisdiccional Distrital Civil de Lima Norte del
año 2009. Pág. 00172.
28
Ver CORDOVA LOPEZ, Ocner. ¿ES POSIBLE LA APLICACIÓN DEL PRINCIPIO “IURA NOVIT
CURIA” EN CASACIÓN CIVIL? Revista Virtual Derecho y Cambio Social. N° 14, Año V-2008. La

50
Podría decirse, sin exagerar, que la carga de las partes de forma exclusiva

es afirmar hechos, los que justificarán la tutela solicitada.

2.2.2. Error en la invocación del derecho

Consideramos, al igual que el profesor chileno Iván Hunter Ampuero que

“el mayor acercamiento del Juez a las normas jurídicas ha justificado su

tarea activa para enmendar los errores cometidos por el demandante en

cuanto a las citas legales contenidas en la demanda. Así, el Juez se siente

desvinculado de las normas jurídicas que el actor estima que

fundamentan su derecho deducido en juicio, y que por tal motivo puede

corregir e incluso ignorar cualquier cita legal que se haya formulado, y que

implique asumir una determinada calificación jurídica de esos hechos.”29

En este sentido, resulta de vital importancia identificar un hecho o

conjunto de hechos, más que a una norma jurídica, como elemento

identificador de una determinada pretensión. Así lo ha aplicado la Corte

Suprema en la Casación 2162-98, que señalo:

“El órgano jurisdiccional es por definición un conocedor del derecho

y de su técnica y está, por tanto, obligado a conocer en cada caso

la norma objetiva aplicable a la situación concreta que se le

plantea, de donde se sigue que las partes no vinculan al juez de

mérito en cuanto a las alegaciones que formulen sobre la existencia

o interpretación de determinados preceptos y también que, por

regla general, no están sujetas a la carga de la prueba de tal

existencia o interpretación, pues es deber del juez examinar de

Molina, Lima. Fecha de consulta: 22/09/2014:


http://www.derechoycambiosocial.com/revista014/CARATULA.htm
29
HUNTER AMPUERO, Iván. Iura Novit Curia en la Jurisprudencia Civil Chilena. Revista de Derecho.
Vol. XXIII N° 2 – Diciembre 2010. Chile, Pág. 202. (existe versión digital)

51
oficio la demanda bajo todos los aspectos jurídicos posibles y, por

consiguiente, la mejor doctrina establece que el juez puede en la

esfera del derecho puro suplir a las partes, que es lo que se

denomina iura novit curia recogido en el artículo sétimo del Título

Preliminar del Código Civil.”30

Asimismo, en el expediente número 376-95 indicó que el Juez puede

corregir y derecho mal o insuficientemente invocado por las partes, así,

señala:

“Por el principio iura novit curia, los jueces pueden corregir el

derecho mal o insuficientemente invocado por las partes, siempre y

cuando exista una real congruencia entre los hechos planteados

que han dado motivo al conflicto y las pruebas actuadas, ya que el

magistrado en realidad es el que debe aplicar la norma legal

pertinente a la realidad jurídica controvertida.”31

El supuesto de error en la invocación del derecho también lo encontramos

en los casos en los cuales ha existido error por parte del accionante al

demandar la nulidad de acto jurídico cuando debió demandarse su

ineficacia, casos en los cuales se ha declarado improcedente la

demanda en primera y segunda instancia, sin embargo la Sala Civil

Permanente de la Corte Suprema indica que una sentencia inhibitoria

contraviene el principio iura novit curia y la tutela jurisdiccional efectiva,

así, en la Casación N° 3693-2010-Cusco, señala:

“Que, la Sala Civil, si bien hace un análisis de las diferencias

existentes por la doctrina nacional en relación a los conceptos de


30
Ver: Diálogo con la Jurisprudencia N° 44. Editorial Gaceta Jurídica S.A. Lima. Año 2002. Pág. 247 y ss.
31
Ver: Diálogo con la Jurisprudencia N° 44. Editorial Gaceta Jurídica S.A. Lima. Año 2002. Pág. 247 y ss.

52
validez (nulidad o anulabilidad) con la ineficacia de los actos

jurídicos; igualmente, llega a la convicción que las causales de

nulidad invocadas -fin ilícito y simulación absoluta- resultaban

implicantes, a partir de lo cual estima que existe contradicción en la

demanda y por ello habría falta de conexión lógica entre los hechos

y lo expuesto en el petitorio; que sin embargo, si la sala consideraba

la ineficacia y no la nulidad del acto jurídico, debió en dichos

términos aplicar la norma correspondiente, en aplicación de lo

dispuesto en el Artículo VII del T.P. del CPC.” 32 (el resaltado es

nuestro)

2.2.3. Imprecisión en el objeto de pretensión (petitorio)

Se ha indicado que “el Juez se encuentra encerrado dentro del círculo

formado por los hechos alegados y probados por las partes, aunque no se

encuentra obligado a aceptar el encuadramiento normativo propiciado

por estas”33 en ese sentido, el judicante puede advertir imprecisiones en el

petitorio y en su caso, en la reconvención.

Un ejemplo de esta imprecisión en el objeto de la pretensión ha sido

advertido por La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, en el caso de

una demanda de división y partición de bienes, en el cual se ha

descubierto la “pretensión implícita” de liquidación de sociedad de

gananciales, así, en el expediente 376-95/CUSCO se señaló:

“[…] conforme puede apreciarse, lo que realmente el presente

proceso pretende es la liquidación de la sociedad de gananciales,

32
Casación N° 3693-2010-CUSCO. El Peruano: 31/01/2013. También puede verse en Diálogo con la
Jurisprudencia. Edición Virtual. Colección 174 – Tomo 21 – Número 3. Año 2013.
33
LEDESMA NARVAEZ, Marianella. Comentarios al Código Procesal Civil. Tomo I. Gaceta Jurídica,
Lima, 2008, Pág. 66.

53
conflicto de interés que resulta de la disolución del vínculo

matrimonial declarado en los autos sobre divorcio que se tiene a la

vista conforme a la Ejecutoria Suprema de fojas ciento veintisiete y

que requiere de una solución definitiva que establezca los derechos

que les asisten a las partes; que aun cuando las sentencias inferiores

se han pronunciado disponiendo la división y partición de los bienes

sin que se haya liquidado previamente la sociedad de gananciales,

en cuyo caso resultaba de aplicación lo dispuesto por los artículo

trescientos veinte, treinta veintidós y trescientos veintitrés del Código

Civil y que, a pesar de no haber sido invocados en la demanda,

correspondía su aplicación bajo el principio contenido en el artículo

sétimo del Título Preliminar del Código Civil –iura novit curia- […]”34

En otro caso, la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema, declara

infundado el recurso aceptando la aplicación del principio Iura Novit Curia

por parte el colegiado superior en un proceso en el cual el Juez ha

aclarado el petitorio sin alegar hechos no alegados y declaró fundada la

demanda de nulidad de acto jurídico por una casual no invocada por el

demandante, así, en la Casación 2559-2010-LIMA señala:

“La Sala Civil Superior al confirmar la apelada no modificó el petitum

y la causa petendi, toda vez que aunque el demandante no

sustentó su pretensión de nulidad en la causal contenida en el inciso

4 del artículo 219 del Código Civil (fin ilícito), alegó la infracción del

artículo 110 de la Ley General de Sociedades; por lo tanto, el órgano

jurisdiccional calificó jurídicamente los hechos expuestos por las

34
HINOSTROZA MINGUEZ, Alberto. Jurisprudencia Civil. Tomo IV. Lima: Fecat, 1998. Pág. 25-26.

54
partes sin modificarlos aplicando el derecho correspondiente al no

haber sido expuesto en forma clara y evidente por el demandante,

en uso de la facultad que le confiere el principio iura novit curia, no

advirtiéndose por ende la incongruencia procesal denunciada.” 35

Asimismo, en otro caso, la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema

declaró fundado el recurso de casación y declaró nula la sentencia que

declaraba improcedente la demanda sobre nulidad de acto jurídico y

ordenó que el Juez expida nueva sentencia analizando los hechos a la luz

de las demás causales de nulidad, así, en la Casación N° 2698-2011-

Amazonas, señaló:

“Si bien a los hechos no resultaba aplicable la causal de nulidad

establecida en el artículo 219 inciso 1 del Código Civil (falta de

manifestación de voluntad) nada impedía que los órganos

jurisdiccionales que conocieron la litis en las instancias de origen,

analicen los hechos a la luz de las demás causales de nulidad

previstas en el mismo artículo 219 del Código Civil, en aplicación del

Artículo VII del Título Preliminar del Código Civil.” 36

Sin embargo, en este último caso, no se entiende por qué la Sala Suprema

no revocó la sentencia de vista y declaró fundada la demanda por

alguna otra causal de nulidad de acto jurídico que ellos creyeran

conveniente. En el tema de nulidad de acto jurídico, es interesante difundir

que el Pleno Jurisdiccional Distrital Civil de Lima Norte del año 2009 se

35
Casación N° 2559-2010-LIMA. El Peruano 30/07/2012. También puede verse en Diálogo con la
Jurisprudencia. Edición Virtual. Colección 168 – Tomo 26 – Número 9. Año 2012.
36
Casación N° 2698-2011-AMAZONAS. El Peruano 01/10/2012. También puede verse en Diálogo con la
Jurisprudencia. Edición Virtual. Colección 170 – Tomo 17 – Número 11. Año 2012.

55
adoptó por mayoría la ponencia que enuncia lo siguiente: “Sí es posible

que el Juez declare la nulidad de un acto jurídico por una causal distinta a

la invocada por la parte demandante, pues en aplicación de lo dispuesto

en el Artículo VII del Código Procesal Civil…”37

De otro lado, el maestro Juan Monroy Galvez38 indica que en el supuesto

de imprecisión en el objeto de la pretensión para el caso de los

accidentes de tránsito en el que el agraviado demanda a la empresa de

transportes indemnización por responsabilidad contractual cuando de los

hechos no es posible determinar si la pretensión tiene un sustento

contractual o extracontractual no podría aplicarse el aforismo.

2.2.4. Otros supuestos: casuística (errónea denominación de la pretensión)

En la práctica judicial, el Juez se encuentra con procesos en los cuales, en

la demanda ya admitida se ha consignado en el petitorio cierta

pretensión, no obstante haberse desarrollado en los fundamentos de

hecho las causales referidas a otra pretensión; por ejemplo, en la

sentencia emitida en el expediente número 0019-2010-0-0410-JP-FC-02 se

ha aplicado el principio Iura Novit Curia en un proceso en el cual se

admitió la demanda como “extinción de la obligación de prestar

alimentos”, fijándose en audiencia única los puntos controvertidos

concernientes a esta pretensión; sin embargo, en la sentencia, la nueva

37
http://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/2467f8804592ff138a36ce7db27bf086/16.PDF?MOD=AJPERES&
CACHEID=2467f8804592ff138a36ce7db27bf086 Fecha de consulta: 22/09/2014.
38
MONROY GALVEZ, Juan. Temas de Proceso Civil. Librería Studium S.A., Lima, Perú, 1987. Pág. 221 y
ss.

56
Magistrada emitió pronunciamiento respecto a la pretensión de

“exoneración de alimentos”; así, la judicante señaló:

“En primer lugar, corresponde a este Despacho distinguir que el

demandante ha solicitado se declare la extinción de la obligación

de prestar alimentos en favor de su cónyuge y de su hijo; sin

embargo las causales invocadas no corresponden al supuesto de

extinción de la obligación alimenticia, cuya norma legal refiere

como causal la muerte del obligado o del alimentistas, pese a lo

cual y siendo facultad del Magistrado, aplicar la norma que

corresponda, aunque haya sido invocada erróneamente por el

demandante, corresponde emitir pronunciamiento analizando las

causales que permiten la exoneración de la pensión, por ser estas las

que fueron detalladas en los fundamentos de hecho de la

pretensión, que han sido conocidas oportunamente por las partes y

objeto del contradictorio, siendo ese el detalle, bajo el cual se emite

pronunciamiento.” 39

Como corolario a este acápite de la investigación, es menester apuntar

que una debida calificación de los actos postulatorios de las partes por

parte del Juez, esto es, realizar adecuadamente los juicios procesales de

procedibilidad, admisibilidad y fundabilidad40, contribuirá enormemente a

la disminución de los supuestos de la aplicación posterior del principio Iura

Novit Curia.

39
Expediente número 0019-2010-0-0410-JP-FC-02 del Segundo Juzgado de Paz Letrado del Módulo de
Justicia de Mariano Melgar, provincia y departamento de Arequipa. Ubicación: Archivo Modular:
22/09/2014.
40
MADARIAGA CONDORI, Luis. Análisis Dogmático y Estratificado de los Presupuestos Procesales en un
Sistema Unitario del Derecho Procesal Civil (Juicio de Procedibilidad VS Juicio de Admisibilidad): Hacia un
proceso oralizado, eficiente y con garantías. ARA Editores EIRL. Lima, año 2012. Pág. 68 y ss.

57
Esquema ilustrativo:

Supuestos de aplicación del principio Iura Novit Curia

a. Falta de alegación del derecho


Dr. Juan Monroy Galvez
b. Error en la invocación del derecho
a. Aplicar el derecho no alegado por las partes, si es
que corresponde a la realidad litigiosa
Dr. Adolfo Alvarado Velloso b. Aplicar el derecho correcto cuando fue erróneamente
(matices del principio) invocado por las partes
c. Contrariar la calificación jurídica de los hechos
efectuados por los propios interesados
a. Supletoria, cuando las partes han omitido los
fundamentos de derecho o la invocación de la norma
jurídica que sustente la demanda y demás actos
Corte Suprema: postulatorios.
Cas. N° 554-2004-Cusco b. Correctiva, cuando las partes han invocado
(funciones del principio) equivocadamente una norma jurídica como
sustentatoria de sus peticiones, en cuyo caso el juez
debe corregir el error aplicando la norma jurídica
pertinente
a. Ausencia de invocación del derecho
b. Error en la invocación del derecho
Nosotros
c. Imprecisión en el objeto de la pretensión (petitorio)
d. Otros supuestos: casuística (errónea denominación
de la pretensión)

58
CAPÍTULO III

EL HECHO Y EL DERECHO VS IURA NOVIT CURIA

1. La norma jurídica y la decisión judicial.

A efectos de desarrollar el presente capítulo se hace necesario tener un

concepto de norma jurídica, para lo cual previamente y de manera breve

desarrollaremos los conceptos de norma jurídica en la doctrina.

Marcial Rubio prefiere un concepto de carácter lógico jurídico señalando

que la norma jurídica es un mandato de que a cierto supuesto debe seguir

lógico jurídicamente una consecuencia, estando tal mandato respaldado

por la fuerza del Estado para el caso de su eventual incumplimiento

Adicionalmente, esta definición de norma jurídica supone que el Estado

compromete su fuerza detrás de cada una de ellas, a fin de garantizar

que, en caso de incumplimiento, sus organismos y recursos la harán

cumplir. Este elemento permite diferenciar al Derecho de otros sistemas

normativos coexistentes con él en las sociedades41.

De manera similar Mario Alzamora42 señala que la norma jurídica

pertenece a la categoría de los objetos culturales, y constituye una

estructura lógica que expresa en un debe ser de una conducta dirigida

hacia determinado valor o valores, y que formalmente es un juicio que

constituye una proposición. En igual sentido Hans Kelsen afirma que

mientras las leyes de la naturaleza expresan relaciones de causa a efecto,

las normas jurídicas expresan relaciones imputativas fundadas en la cópula

41
RUBIO CORREA, Marcial: Sistema Jurídico Introducción al derecho, Fondo Editorial de la Pontificia Universidad
Católica del Perú, pág. 75.
42
ALZAMORA VALDEZ: Mario, Introducción a la ciencia del Derecho, Sétima Edición 1980, pág. 107.

59
debe ser43; que la norma jurídica consiste en prescribir cierta conducta

como debida, que cierta conducta debe ser, y que no significa que dicha

conducta tenga necesariamente que ser, dado que depende del arbitrio

humano44.

1.1. Estructura de la Norma Jurídica

Abelardo Torré45 señala que La norma jurídica tiene la estructura de un

juicio, por lo que presupone el enfoque lógico de la norma jurídica es

exacta, el juicio es una relación de conceptos, hecha de cierta manera,

que consta de tres elementos: sujeto, cópula y predicado. Pues bien, para

aplicar esta noción al campo del derecho. Por ejemplo el artículo 1969 del

Código Civil que señala aquel por dolo o culpa causa un daño a otro está

obligado a indemnizarlo. Por lo que se advierte que en dicha norma, se

encuentra dichos elementos, esos tres elementos del juicio que, en el

terreno jurídico, se suelen llamar de la siguiente manera: a) un supuesto o

hipótesis o condición, es decir, un concepto que hace referencia a un

hecho determinado (en nuestro caso, causar daño). Como es obvio, el

elemento del juicio es el concepto denominado supuesto y no el daño

como hecho físico; b) una disposición o consecuencia jurídica es decir,

otro concepto que hace referencia a ciertos hechos de conducta,

indemnizar en el ejemplo propuesto, sólo deberá tener lugar en el caso de

haberse realizado el supuesto normativo; y c) la cópula, es decir, el

concepto que relaciona la consecuencia jurídica al supuesto normativo.

43
KELSEN, Hans: Teoría General del Estado, Ed. Labor, Barcelona, 1934 pág. 49.
44
ALZAMORA VALDEZ, Mario: Ob. Cit. pág. 113
45
TORRÉ, Abelardo : Introducción al derecho, Editorial Abeledo Perrot, pág.170.

60
Sin embargo esta concepción de la norma jurídica como un juicio

hipotético es insuficiente, pues la norma jurídica completa tiene la

estructura lógica de un juicio disyuntivo.

En este orden se advierte que la norma jurídica desde el punto de vista

lógico, tiene la estructura de un juicio, sin que ello signifique que la norma

jurídica sea en sí un juicio y, como tal, un objeto ideal; en efecto, la

realidad es que cada norma puede ser reducida a un juicio, que es la

representación de su estructura lógica y que ha sido llamado regla de

derecho o proposición normativa.

Juicios del ser son aquellos que expresan algo que es, ha sido, o será. Por

ejemplo: la tierra es redonda, los perros son mamíferos, de lo que se

advierte que el referido juicio del ser, se debe a que la cópula de los

respectivos juicios, además de establecer una relación, tiene una función

de enunciar algo, es decir afirmar algo razón por la cual se los llama

también juicios enunciativos, y se los representa esquemáticamente de la

siguiente manera:

"S es P" (o fue o será), o bien, "dado S es P".

Juicios del deber ser, expresa algo que debe ser de cierto modo, sin

perjuicio de que ello no ocurra en la realidad de la vida. No afirma algo

como lo señalado en el juicio del ser, sino un debe ser, esa peculiaridad

definitoria, se debe a que la cópula respectiva tiene una función, no sólo

relacionante, sino también imputativa o atributiva, dado que atribuye una

consecuencia a un determinado antecedente.

61
Por eso se dice que toda norma jurídica expresa un deber ser que,

sintetizado en una fórmula mínima, se suele enunciar así: "si es A, debe ser

B", o bien "dado A, debe ser B".

Quedamos pues en que las normas jurídicas encaran la conducta humana

como un deber ser, o si se quiere, en tanto que es libertad. Digo esto

último, porque como es sabido, el hombre —único ser racional y libre—

tiene la facultad de autodeterminarse en su conducta, y las normas,

encaran la conducta en esa dimensión ontológica de libertad,

presuponiendo al indicar un deber ser, que esas conductas normadas

pueden ser en la realidad de una u otra manera.

A los juicios del debe-r ser, también se los llama imputativos o atributivos,

porque en ellos se atribuye o imputa una consecuencia a una condición, y

normativos, porque la función de las normas no es explicar ciertos hechos,

como sucede por ejemplo con las leyes naturales, sino dirigir o encauzar el

obrar humano.

En este orden tenemos como elementos de la norma jurídica visto desde el

punto lógico jurídico, el supuesto, consecuencia y nexo46

Supuesto

El derecho, en su deseo de regular la conducta humana mediante normas

previamente determinadas, se ve obligado a formular juicios hipotéticos o

supuestos jurídicos, cuya realización ha de originar ciertas consecuencias.

En otros términos, el derecho cumple una tarea de previsión de los

fenómenos que le interesa ordenar, y les atribuye los resultados que

considera justos o convenientes, La primera parte o elemento de la norma

46
RUBIO CORREA, Marcial: Ob. Cit. Pág. 87

62
se llama hipótesis o supuesto jurídico y consiste en el conjunto de

condiciones cuya realización ha de originar una consecuencia

determinada47.

La consecuencia

La consecuencia es el efecto que el autor de la norma jurídica atribuye,

lógico jurídicamente, a la verificación del supuesto en la realidad.

El nexo

El tercer elemento de la norma jurídica es el nexo, al que podemos definir

como el elemento vinculante entre supuesto y consecuencia, con un

carácter de deber ser que lo ubica en el ámbito de la necesidad lógico-

jurídica

1.2. Estructura del silogismo jurídico

El razonamiento judicial es la vía que conduce a una decisión judicial a

partir de una norma y de los hechos que configuran el caso los mismos

que han sido probados, es por tanto frecuente en la teoría jurídica recurrir

a la figura del silogismo práctico para reconstruir este razonamiento. La

decisión o fallo judicial se presenta entonces como la conclusión de un

silogismo cuya premisa mayor es una norma que atribuye a un supuesto

de hecho una consecuencia jurídica y cuya premisa menor es una

relación de hechos probados48.

Premisa mayor: Norma (Si H C)

Premisa menor: H

Conclusión: Fallo

47
MOUCHET, Carlos y ZORRAQUIN BECU: Introducción al Derecho, Editorial Abeledo Perrot, Duodécima Edición,
pág. 110.
48
GASCON ABELLAN Marina, y GARCÍA FIGUEROA, Alfonso: Interpretación y Argumentación, Jurídica Plan de
Formación Inicial de Jueces de la Escuela de Capacitación Judicial de El Salvador; pág. 51.

63
Esta misma reconstrucción silogística se presenta a veces en términos de

subsunción: en este orden el razonamiento judicial consiste en subsumir el

supuesto de hecho concreto, es decir, los hechos alegados y probados,

en el supuesto de hecho abstracto de la norma.

Ya se formule en términos de silogismo o de subsunción, esta

reconstrucción permite visualizar cómo la actividad judicial es

esencialmente una actividad interpretativa y probatoria, pues la premisa

mayor del silogismo es el resultado de la interpretación de una o varias

normas, y la premisa menor el resultado de la prueba de los hechos

expuestos por las partes.

Tal vez pudiera objetarse que esta reconstrucción es excesivamente

simplificadora, pues, en sentido estricto, son varias las decisiones o juicios

presentes en el razonamiento judicial:

a) Una decisión de interpretación, consistente en establecer qué

“dice” el Derecho.

b) Una decisión o juicio de validez, consistente en determinar si es

válida la norma aplicable.

c) Una decisión probatoria o juicio fáctico, consistente en declarar

cuáles son los hechos relevantes en el conflicto; más exactamente,

en declarar cuál es la verdad sobre los hechos controvertidos o

litigiosos relevantes en el conflicto.

d) Una decisión o juicio de subsunción o calificación jurídica de los

hechos, consistente en determinar si los hechos probados entran en

el ámbito de aplicación de la norma; es decir, si constituyen un caso

concreto del supuesto de hecho abstracto previsto en la norma.

64
e) Una decisión o juicio de consecuencias, que establece qué se sigue

de los hechos probados y calificados.

Es verdad que esta multiplicidad de decisiones presenta la actividad

judicial como una actividad notablemente compleja. Sin embargo esto no

invalida la concepción de la actividad judicial como actividad

interpretativa (de normas) y probatoria (de enunciados sobre hechos). Y

ello porque, aunque analíticamente pueden distinguirse estas cinco

decisiones, ellas no reproducen necesariamente una secuencia de

operaciones ni una diversidad de actividades. La decisión de validez casi

siempre depende de (y se agota en) una previa interpretación: decidir si

una determinada ley que se estima aplicable al caso es constitucional

dependerá de que la misma, una vez interpretada, se entienda conforme

a la constitución.

La subsunción o calificación jurídica de los hechos, de un lado presupone

la verificación o prueba de los hechos que sustentan la pretensión, y de

otro depende de la interpretación de la norma.

Por último, la decisión de consecuencias es también, a lo sumo, una

decisión interpretativa: decidir cuál es la consecuencia jurídica que se

deriva de una cierta conducta probada dependerá de cuál se entienda

que es la consecuencia jurídica que el legislador anuda para el caso en

cuestión. En suma, pese a las variadas operaciones que conceptualmente

pueden distinguirse, la actividad judicial es esencialmente actividad

probatoria y actividad interpretativa49.

49
GASCON ABELLAN Marina, y GARCÍA FIGUEROA: Ob. Cit., pág. 51

65
2. EL SUPUESTO DE HECHO DE LA NORMA JURÍDICA

2.1. Las clases de hecho de la Quaestio iuris

2.1.1. Los hechos del mundo material alegados por las partes. En este

punto corresponde precisar cuáles son los hecho que configuran la causa

petendi, aquellos que no se pueden modificar en aplicación del aforismo

Iura Novit Curia.

Previamente es necesario precisar que la causa petendi se encuentra

conformada por supuestos de hecho a partir de los cuales se podrá

derivar lógicamente la consecuencia jurídica peticionada, es por tal

situación que lo denominados fundamentos de hecho o la simple

narración de hechos no formarían parte de la causa petendi, dado que

únicamente tendrán importancia los hechos con relevancia jurídica.

En este orden los hechos que configuran la causa petendi, son aquellos

cuales coinciden con el supuesto de hecho de la norma jurídica de la cual

se peticiona una consecuencia jurídica.

En consecuencia los hechos que interesan al proceso son los hechos

jurídicamente relevantes, o hechos constitutivos. Por lo que los hechos del

proceso no son los narrados fácticamente por las partes del proceso, sino

aquellos relevantes para el derecho, aquellos que son coincidentes con el

supuesto de hecho de una norma, respecto de la cual se solicita un

efecto jurídico (petitorio)50

2.1.2. El supuesto de hecho normativo aplicable a los hechos afirmados

por las partes. La calificación jurídica de un hecho es un tipo de


50
APOLIN MEZA, Dante: Apuntes iniciales en torno a los límites en la aplicación del aforismo iura novit
curia y la reconducción de pretensiones, Ius Et Veritas número 29, pág. .

66
interpretación de hecho, que se realiza desde la perspectiva de las

normas jurídicas, calificar un hecho es subsumir un hecho individual dentro

de una categoría prevista en una norma jurídica el hecho interpretado o

calificado, no existiría si no existiera la norma jurídica de manera que no s

posible sostener que los problemas de calificación son cuestiones

específicamente de hecho.

Determinar si un hecho una vez comprobado puede subsumirse en una

antecedente normativo, es una operación que requiere comprobar si tal

hecho presenta las propiedades que se indican en dicha norma por lo

que los problemas para determinar el significado de la norma se

traducirán en problemas para calificar el hecho y en definitiva los

problemas de calificación y de interpretación que aparecerán

entrelazados51.

Con relación a este elemento de la norma jurídica, se tiene que son

relativamente numerosas las situaciones en las cuales el operador del

derecho se encuentra ante el problema de definir el supuesto de hecho

normativo aplicable a los hechos alegados, y es propiamente este hecho

a tenerse en consideración siendo relevante pues es a partir de dicha

hipótesis o supuesto jurídico sobre la cual se subsume un hecho jurídico,

teniendo como consecuencia que se atribuya una consecuencia jurídica

la misma que pueda ser correcta o no, y la importancia de la correcta

subsunción de los hechos radica en que es a partir de la misma, se

51
LIFANTE Vidal, Isabel: la interpretación jurídica en la teoría del derecho contemporáneo, citado por
Daniel Gonzales Lagier, en Quaestio Facti. Ensayo sobre prueba , causalidad y acción, Editorial Palestra,
2005, pág.42.

67
solicitará la consecuencia jurídica, la misma que coincide con el objeto de

la pretensión.

3. Tipos de hechos del supuesto de hecho normativo:

En esta parte del presente trabajo, es necesario señalar que en merito a la

diversa clasificación de hechos que la doctrina ha desarrollado, nuestro

interés es sin duda alguna sobre aquella clasificación que según Francisco

Javier Esquiaga Ganuzas se constituyen a partir del lenguaje del derecho

en tres tipos: los hechos descriptivos, los hechos valorativos y los hechos

relacionales. El mencionado autor reconoce que es muy difícil realizar

una tipología completa y sistemática de los tipos de hecho que forman

parte del supuesto normativo, por lo que considera que la clasificación

antes mencionada es la mas relevante .A nosotros en particular mas allá

de la clasificación del autor español nos parece importante la

clasificación de los hechos expuestos en la causa petendi de la

pretensión, mas conocidos como los hechos constitutivos , así como los

hechos que el demandado haciendo ejercicio de su derecho de

contradicción puede alegar en la contestación de su demanda, siendo

estos los hechos extintivos, modificativos e impeditivos.

3.1. Hechos determinados descriptivos, determinados valorativos y

determinados de modo relacional:

3.1.1. Hechos determinados descriptivamente:

Este tipo de hechos como lo expresa el autor español esta formado por

enunciados con términos descriptivos o factuales así por ejemplo en

nuestro Código Civil específicamente en el articulo 967 del libro de Reales

se señala como un hecho descriptivo que” Todo propietario puede cortar

68
las ramas de los árboles que se extiendan sobre el predio y las raíces que

lo invadan. Cuando sea necesario podrá recurrir a la autoridad municipal

o judicial para el ejercicio de estos derechos”. Con el ejemplo de hecho

descriptivo anteriormente expuesto concluimos como Esquiaga que la

verificación de los enunciados referentes a este tipo de hechos empíricos

es similar a la de cualquier otro enunciado relativo a la existencia de un

hecho del mundo físico y que la determinación del supuesto de hecho en

si no ofrece mayores dificultades, aunque estos hechos pueden surgir

precisamente al poner el supuesto de hecho en conexión con los hechos

del caso.

3.1.2. Hechos determinados valorativamente:

En este tipo de hechos la determinación del supuesto de hecho es de

mayor importancia, pues los términos o expresiones utilizados por el

legislador tiene carácter valorativo así por ejemplo tenemos lo establecido

en el artículo 1326 del Código Civil referido al dolo o culpa del acreedor

en la inejecución de obligaciones, norma que señala lo siguiente: “Si el

hecho doloso o culposo del acreedor hubiese concurrido a ocasionar el

daño, el resarcimiento se reducirá según su gravedad y la importancia de

las consecuencias que de el se deriven “ , siendo evidente que de esta

norma la segunda parte del supuesto es la que nos va a servir para

ejemplificar el hecho determinativo valorativo, por lo que primero se

deberá descubrir primero si en la inejecución de la obligación el acreedor

actuó con dolo o culpa , pues de ser así el resarcimiento del daño que

pudiese pretender se reduciría a la gravedad del daño o a la importancia

de las consecuencias del daño que de el se deriven, por lo que no queda

69
duda que el juicio de valor se desarrollará en las expresiones

mencionadas últimamente.

3.1.3. Hechos determinados de modo relacional:

Estos hechos se presentan cuando en el supuesto de hecho, la norma lo

determina de esa forma, siendo preciso referirse a otra norma jurídica

para establecer la existencia del hecho, así un claro ejemplo de este tipo

de hechos seria lo expuesto en el artículo 669 de nuestro código civil en el

cual se tiene respecto a la desheredación por indignidad que “ El

causante puede desheredar por indignidad a su heredero forzoso

conforme a las normas de la desheredación y puede también perdonar al

indigno de acuerdo con dichas normas” , siendo evidente que será

necesario recurrir al artículo 667 del mismo código para entender lo que

es la indignidad así como sus causales norma que expresa lo siguiente

“Son excluidos de la sucesión de determinada persona, por indignidad,

como herederos o legatarios: 1.- Los autores y cómplices de homicidio

doloso o de su tentativa, cometidos contra la vida del causante, de sus

ascendientes, descendientes o cónyuge.... 2.- Los que hubieran sido

condenados por delito doloso cometido en agravio del causante o de

alguna de las personas a las que se refiere el inciso anterior. 3.- Los que

hubieran denunciado calumniosamente al causante por delito al que la

ley sanciona con pena privativa de la libertad. 4.- Los que hubieran

empleado dolo o violencia para impedir al causante que otorgue

testamento o para obligarle a hacerla, o para que revoque total o

parcialmente el otorgado. 5.- Los que destruyan, oculten, falsifiquen o

alteren el testamento de la persona de cuya sucesión se trata y quienes, a

70
sabiendas, hagan uso de un testamento falsificado“. Asimismo también se

debe recurrir al artículo 724 para discernir a quienes se consideran

herederos forzosos norma que señala de manera taxativa que tienen esta

calidad “los hijos y los demás descendientes, los padres y los demás

ascendientes, el cónyuge o en su caso el integrante sobreviviente de la

unión de hecho“.

CLASIFICACIÓN DE LOS HECHOS: JAVIER ESQUIAGA GANUZAS

1.-Hechos descriptivos: 2.- Hechos valorativos: 3.- Hechos de modo


relacional:
Estos están formados Aquí los términos o Es preciso referirse a
por enunciados con expresiones utilizados otra norma jurídica
términos descriptivos o por el legislador tiene para establecer la
factuales carácter valorativo existencia del hecho

3.2. HECHOS CONSTITUTIVOS, EXTINTIVOS, MODIFICATIVOS E IMPEDITIVOS

3.2.1. Hechos constitutivos:

Estos hechos son aquellos que establecen una situación jurídica

determinada, dando al titular de la situación jurídica la facultad de

ejercitar una pretensión ante el órgano jurisdiccional. Se debe tener en

cuenta que este tipo de hechos son complejos en el sentido de estar

formado por varios elementos (capacidad del sujeto, modalidades del

acto jurídico, etc., posición de Chiovenda). Por otro lado Roland Arazi

señala que estos hechos son los que normalmente producen la adquisición

del derecho. Un ejemplo de estos hechos lo tendríamos en las pretensión

de cobro de alimentos en la cual se debe tener presente que los hechos

constitutivos o “ condiciones para ejercer el derecho de pedir alimentos

71
son 1.- La existencia de un estado de necesidad de quien los pide, 2.- La

posibilidad económica de quien debe prestarlos; y, 3.- y la existencia de

una norma legal de quien debe prestarlos, entendiéndose esta ultima

condición a la existencia de un vínculo entre quien peticiona esta

pretensión y quien esta obligado a prestarla…” (Casación N° 1652-06-

Lima).

3.2.2. Hechos modificativos:

Estos hechos Carnelutti los considera como hechos secundarios o

complementarios, frente aquellos hechos que son denominados primarios.

Son hechos que de alguna manera cambian la posición en que se coloco

al adversario mediante los hechos constitutivos. Así en el mismo ejemplo

de la pretensión de alimentos si el accionante en la demanda señala

como un hecho constitutivo que el obligado tiene muy buenas

posibilidades económicas para acudir con una pensión de alimentos

ascendente a S/.1000, ello conforme al petitorio , el demandado en su

contestación puede expresar como hecho modificativo que no cuenta

con buenas posibilidades económicas puesto que además del actor

alimentista su persona tiene otra obligación o carga familiar que cumplir y

que solo gana lo ascendente a un sueldo mínimo vital es decir S/. 750.00

3.2.3. Hechos impeditivos:

Estos hechos son denominados por Carnelutti como “condición jurídica

impeditiva”; Gonzales Lagier los conceptualiza como aquellos que

impiden o imposibilitan el nacimiento del mecanismo de la relación

jurídica o del derecho cuya existencia alega el demandante. Como

72
ejemplo de este tipo de hechos tenemos los que un demandado, en un

proceso único de ejecución, puede alegar en su contradicción ello en

mérito a lo dispuesto a la causal de inexigibilidad de la obligación, puesta

a cobro por el ejecutante, causal establecida en el artículo 690 D inciso 1

del Código Procesal Civil, pues por esta causal se entiende de que existe

un modo o un plazo que previamente se debe cumplir para que el actor

pueda pretender cobrar lo contenido en un titulo de ejecución. y

consecuentemente constituye un hecho impeditivo para que se continúe

con el proceso de ejecución.

3.2.4. Hechos extintivos:

Son aquellos que hacen desaparecer la eficacia de los hechos

constitutivos, para Gonzales Lagier estos hechos evitan que la relación

jurídica perdure en el tiempo. Esto es que nazca normalmente, pero

llegado a un determinado momento, hacen que aquella, que durante un

tiempo tuvo plena eficacia, deje de surtir efectos.

Un ejemplo clarísimo de este tipo de hechos se presentaría en el siguiente

caso. Supongamos que una cónyuge se entera que su esposo le ha sido

infiel y producto de dicha infidelidad la dama que participo en la

infidelidad quedo embarazada , ante ello la cónyuge dolida por tal

situación decide interponer demanda de divorcio sustentada

evidentemente en la causal de adulterio (artículo 333, inciso 1, del Código

Civil) siendo los hechos constitutivos de su demanda:

a) La unión sexual de su esposo con una persona distinta a ella con la cual

tiene un hijo por nacer; y,

73
b) Que tales hechos han sido intencionales y deliberados, pues incluso ha

convivido con la persona con la cual le fue infiel. Sin embargo una vez

interpuesta la demanda el esposo al ser notificado con la misma contesta

expresando como hecho extintivo que a pesar que es cierto que le fue

infiel a su esposa, también es cierto que esta consintió y perdonó dicho

adulterio, es mas que posteriormente con ella reanudó los deberes de

lecho y habitación, por lo que en mérito al artículo 336 del mismo Código

Civil se debe extinguir el proceso incoado en su contra.

CLASIFICACION CLASICA DE LOS HECHOS

HECHOS HECHOS HECHOS HECHOS


CONSTITUTIVOS MODIFICATIVOS IMPEDITIVOS EXTINTIVOS
Establecen una Cambian la Impiden o Hacen
situación jurídica posición en que imposibilitan el desaparecer la
determinada, se colocó al nacimiento del eficacia de los
dando al titular adversario mecanismo de hechos
de la situación mediante los la relación constitutivos.
de ejercitar una hechos jurídica o del
pretensión. constitutivos. derecho.

4. EL JUICIO DE SUBSUNCION DE LOS HECHOS DEL CASO EN EL SUPUESTO DE

HECHO NORMATIVO:

4.1. Los hechos del caso y el silogismo judicial:

Esquiaga Ganuzas señala que los hechos del caso son aquellos que son

puestos en relación con el supuesto de hecho de una norma jurídica, que

es a los que se refiere la premisa menor del silogismo normativo. Así

también señala que la norma seleccionada es a su vez el criterio de

selección de los hechos del caso, es decir que del conjunto de hechos

74
acaecidos en la realidad, únicamente son incorporados al proceso los del

supuesto de hecho de la norma jurídica indica.

En cuanto a los hechos del caso, la premisa menor del silogismo judicial

identificada comúnmente como la quaestio facti consiste en una

afirmación acerca de la existencia de hechos previstos en la norma

jurídica aplicable (premisa mayor identificada habitualmente con la

quaestio iuris). Por tanto su fijación suele considerarse un simple problema

de prueba, de comprobación de hechos alegados por las partes. En

consecuencia se trataría únicamente de comparar los hechos probados

con los definidos en el supuesto de hecho y, si hay identidad entre unos y

otros.

4.2. El silogismo judicial:

Por silogismo se entiende a aquella inferencia lógica compuesta por tres

proposiciones o juicios, siendo las dos primeras premisas los antecedentes

(premisa mayor y premisa menor) y la tercera la conclusión.

Consecuentemente por silogismo judicial se debe entender a aquella

operación lógica por la cual los hechos del caso se subsumen dentro de

una norma jurídica, dando como consecuencia la decisión judicial. En

cuanto al silogismo judicial resulta relevante señalar lo expuesto por

nuestra Corte Suprema, quien en la Casación Nº 159-2011 Huaura emitida

por la Sala Penal Permanente expreso la importancia de esta bajo el

siguiente argumento “El empleo del silogismo judicial modus ponens,

corno herramienta básica para ordenar la decisión pone en evidencia

como ilógica toda decisión que carezca de premisas. El control de

coherencia lógica, fáctica y normativa, interesa a la colectividad jurídica

75
y a la comunidad en general (a la que asiste al acto judicial y la que no),

debiendo hallarse los canales de acceso a la información abiertos para

que el pueblo conozca el contenido y desentrañe el alcance de los

análisis que sostienen la decisión.

4.3. Calificación jurídica:

El profesor español Esquiaga Ganuzas señala respecto a este ítem que la

operación procesal y decisional en la que más claramente se pone de

manifiesto la interrelación entre los hechos del caso y el supuesto de

hecho normativo es la calificación jurídica de los primeros; en definitiva su

subsunción en una norma jurídica, siendo que esta operación consiste en

determinar si los hechos del caso coinciden con los definidos en el

supuesto de hecho normativo.

Señala a su vez que la calificación jurídica de los hechos del caso, es decir

su subsunción en un supuesto de hecho normativo puede abordarse

desde dos puntos de vista:

a) Como un problema de interpretación de las disposiciones normativas, y

b) Como un problema de clasificación de los hechos del caso.

4.4. La subsunción de los hechos en el proceso civil:

Esquiaga expresa que un proceso civil se inicia con una demanda en la

que se plantea una determinada pretensión (una concreta consecuencia

jurídica) sustentada en unos hechos (mencionando o no el precepto cuya

aplicación se pretende). En ese sentido la primera cuestión que un juez

debe decidir es si existe en el ordenamiento jurídico alguna norma que

contemple el efecto jurídico pretendido (que prevea la consecuencia

76
jurídica solicitada en la demanda) ya que de lo contrario sería inútil

investigar los hechos.

En segundo lugar, el juez debe averiguar si los hechos alegados por el

demandante, como apoyo de su pretensión, si estos coinciden con el

supuesto de hecho abstracto previsto en la norma elegida. Para adoptar

esta decisión el juez debe tener en cuenta únicamente los hechos

jurídicamente “relevantes”, ya que lo que debe resolver es “si de un

determinado hecho alegado se deriva una determinada relación

jurídica”. Por último, si esa coincidencia entre los hechos del caso

jurídicamente relevante y el supuesto de hecho normativo queda

establecida, se declarará la consecuencia jurídica prevista por la norma.

5. Jurisprudencia Casatoria:

Nuestra Corte Suprema en reiteradas casaciones ha señalado el alcance


del principio IURA NOVIT CURIA, en relación con el articulo VII del Titulo
Preliminar de nuestro Código Procesal Civil, específicamente en la parte
en la cual expresa claramente que el juez no puede no puede ir más allá
del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los que han sido
alegados por las partes. Asi en la Casación N° 348-2006 - Santa, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-01-2008, pág. 21179,señalo lo siguiente:
”La resolución expedida por la Sala Superior se encuentra incursa en la
facultad extrapetita, en razón de que se pronuncia sobre hechos no
alegados por las partes en el escrito de demanda y en el de la
contradicción, lo que acarrea la nulidad de la resolución cuestionada por
contravenir expresamente lo dispuesto en el artículo ciento veintidós,
inciso tercero, del Código Procesal Civil, por no ajustarse al mérito de lo
actuado ni a derecho, transgrediendo el principio de congruencia
procesal previsto en el artículo Vil del Título Preliminar del anotado cuerpo
normativo, concordado con el inciso sexto del artículo cincuenta del
77
mismo texto...”; deduciéndose de dicha casación que el juez debe
aplicar sólo el derecho que corresponda sin modificar los hechos
expuestos por las partes , porque es necesario resaltar que al menos en el
proceso civil son las partes las que aportan al proceso los hechos y las
pruebas y es el juez el que conoce, aplica e interpreta el derecho
pertinente; así en la Casación N° 3164-03 - Cusco (publicada en el Diario
Oficial El Peruano de 31-03-2005, págs. 13841-13842) se señaló que “El Juez
como director de! proceso tiene el deber de resolver el litigio conforme a
la norma sustantiva o material que verdaderamente corresponda, a fin de
efectivizar una justa composición del litigio, con arreglo a derecho; por
tanto, si la finalidad del proceso contencioso es no sólo la simple resolución
de conflictos intersubjetivos de intereses, sino esencialmente la justa
composición de este conflicto, entonces el Juez resuelve la controversia
inclusive en contra de las normas invocadas por las partes, porque
además de conocer el derecho, interpreta y aplica el pertinente”; en
conclusión el principio estudiado en el presente trabajo tiene como límite
lo que el actor peticiona en la demanda y los hechos que este expone en
su causa petendi, o específicamente en los fundamentos fácticos, así
como también tendrá como límite lo que el demandado peticione y
exprese en una posible reconvención, donde al acumular sucesivamente
una pretensión, además de demandado toma la posición de
demandante ulterior.

78
CAPITULO IV

LA CONGRUENCIA PROCESAL Y EL PRINCIPIO IURA NOVIT CURIA

1.- El Principio de Congruencia Procesal:

-Aspectos Generales

Consultado el Diccionario de la Real Academia, revela que el vocablo

congruencia tiene como origen el latín congruent-a, que significa

conveniencia, coherencia, relación lógica; mientras que la incongruencia

es definida en sentido negativo, referida a un hecho o dicho faltos de

sentido o de lógica. Como se puede ver la significación proporcionada

no se encuentra muy alejada de las acepciones jurídicas de dichas

instituciones.

El principio de congruencia se remonta a la Ley 16 Titulo 22 de la

partida III”non debe valer el juicio” y fue objeto de regulación por la Ley

de Enjuiciamiento Civil de España de 1881 en su artículo 359 “las

sentencias deben ser claras, precisas y congruentes con las demás

pretensiones deducidas oportunamente en el pleito”.

Este principio ha sido entendido a través del aforismo “ne eat judex ultra

petitum” que significa que El juez no puede dar a las partes más de lo

que piden”.

En la doctrina son diversos los autores que se han ocupado de teorizar

sobre la congruencia, asi Guasp señala que la congruencia consiste en

aquella exigencia que obliga a establecer una correlación total entre los

dos grandes elementos definidores del esquema contencioso: la

pretensión y la decisión. Se ha remarcado la idea que la congruencia no

79
es mas que una comparación que se realiza entre dos vértices: las

pretensiones de las partes y la resolución del juzgador.

Rosember y Couture coinciden en la identidad entre lo decidido y las

cuestiones sometidas a debate por las partes, resultando ser asi la

sentencia una respuesta a la demanda y a las cuestiones formuladas en

el debate por el demandado.

Ricer especifica: «La congruencia exige solamente correlación entre la

decisión y los términos en que quedo oportunamente planteada la litis,

comprende los siguientes aspectos:

a) Resolución de todas las pretensiones oportunamente deducidas.

b) Resolución sólo de las pretensiones ejercitadas quedando prohibido

resolver pretensiones no ejercitadas.

c) Aplicación de estas reglas a las cuestiones introducidas al debate por el

demandado, o sea resolución de todas las cuestiones planteadas por el

mismo y nada más que ellas.

Con una concepción más amplia Devis Echandía aborda el tópico de

la congruencia, considerándola un “principio normativo que delimita el

contenido de las resoluciones judiciales que deben proferirse, de acuerdo

con el sentido y alcance de las peticiones formuladas por las partes (en lo

civil, laboral, y contencioso-administrativo) o de los cargos o imputaciones

penales formulados contra el sindicado o imputado, sea de oficio o por

instancia del ministerio público o del denunciante o querellante (en el

proceso penal), para el efecto de que exista identidad jurídica entre lo

80
resuelto y las pretensiones o imputaciones y excepciones o defensas

oportunamente aducidas, a menos que la ley otorgue facultades

especiales para separarse de ella “. Para este autor los derechos de los

justiciables, entiéndase el ejercicio del derecho de acción y

contradicción deben encontrar por parte del Estado una respuesta que

se vera reflejada en una sentencia expedida como producto de un

proceso, encontrándose delimitada dicha repuesta jurisdiccional por las

pretensiones y las excepciones que complementan el ejercicio de los

derechos de acción y contradicción.

Por su parte , Jorge Horacio Zinny señala que: “…la congruencia es un hilo

lógico que recorre el proceso, uniendo sus distintas etapas entre sí. Así, ha

de haber concordancia entre la pretensión y la excepción, entre los

hechos afirmados y la prueba rendida, entre los fundamentos fácticos y

jurídicos de la pretensión y de la excepción. También ha de haber

congruencia entre la acción deducida y la sentencia; ha de haber una

congruencia interna en la sentencia misma y –finalmente- ha de existir

concordancia entre la sentencia y su ejecución…”.

La congruencia ha sido identificada habitualmente, como la necesaria y

estricta correspondencia entre lo peticionado y resistido respectivamente

por las partes y la resolución expedida por el tribunal.

En el sentido clásico advertido la congruencia para el Dr. Botto Oakley

resulta ser: “..la relación coherente y lógica que debe concurrir entre las

81
pretensiones de las partes y lo resuelto en la sentencia y también entre la

prueba rendida por las partes y lo resuelto sobre ella en la sentencia..” En

esta definición hay una clara referencia a los hechos alegados y

probados como limite al contenido de la sentencia que pone fin a la

controversia.

Alvarado Velloso califica a la congruencia como la más importante regla

de juzgamiento, bajo la denominación de ―”correspondencia entre lo

pretendido y lo juzgado “, considerando que – ella indica que la

resolución que emite la autoridad acerca del litigio debe guardara

estricta conformidad con lo pretendido y resistido por las partes “ y que

para que una sentencia no lesione la garantía constitucional del derecho

de defensa, debe ser siempre congruente , enumerando seguidamente

los casos d e vicios de incongruencia citra petita, extra petita, ultra petita

e incongruencia interna)

No obstante que –en general- siempre se hace referencia a lo

concordancia entre la pretensión y la sentencia, la congruencia es una

exigencia lógica presente en todo el proceso uniendo entre sí a las

distintas etapas que lo componen. Así, tiene que existir concordancia

(congruencia) entre la pretensión y la oposición (resistencia); entre los

hechos afirmados por las partes como fundamento de sus respectivas

posiciones y los elementos de prueba válidamente colectados e

incorporados; entre la acción deducida y la sentencia; una congruencia

82
interna en la sentencia misma; y, finalmente, debe existir concordancia

entre la sentencia y su ejecución.

-Justificación de la Congruencia Procesal:

En relación a la razón de ser del principio de congruencia procesal son

diversas las posturas asumidas por los estudiosos del Derecho Procesal.

El profesor Aragoneses sostiene que el fundamento sería el de una

atendibilidad «imparcial». Devis Echandia disiente con esta postura

teniendo en cuenta el contenido de la imparcialidad del juzgador,

centrándose en la ausencia de influencia o sentimiento ajeno a la

estricta aplicación de la ley, lo que puede ocurrir aunque el Juez no

transite por alguno de las anomalías que producen la incongruencia.

Algunos sostienen que se trata de una manifestación del sistema

dispositivo, que en gran medida informa a nuestro Sistema Procesal Civil

y que otorga a las partes “ el señorío ilimitado en relación al derecho

sustancial, como sobre los actos vinculados con la iniciación, marcha y

culminación del proceso”52. Resultando la congruencia, para los

partidarios de esta postura, una barrera frente a cualquier tentativa de

abuso de poder por parte del juez, aspecto que es remarcado por

Jorge Appez Pelliza al manifestar que el fundamento de la regla de

congruencia radica, en primer lugar, en la garantía constitucional de

defensa en juicio, en tanto mediante dicha regla se otorga a ambas


52
VESCOVI &COLABORADORES, Codigo Genral del proceso, Comentado, anotado y concordado,t.I,pag
56.

83
partes la oportunidad legal de defender cada una de las razones que

sustentan sus respectivas pretensiones, y obviamente para ello, se les

permite tomar debido conocimiento de que es lo que se pretende en su

contra, y consecuentemente, cuál será la prueba que pesará sobre sus

respectivas espaldas; en segundo lugar, radica en el derecho

constitucional de igualdad ante la ley, pues mediante dicha regla se

brinda a ambos litigantes respuesta jurisdiccional sobre todos y cada uno

de los puntos sometidos a conocimiento jurisdiccional. Y finalmente,

sostiene que a través de dicha regla se limita la actividad y poder del

juzgador sometiéndolo al límite de resolver pura y exclusivamente sobre los

sujetos, la causa y el hecho traído al Debate; para otros deriva del

principio de contradicción.

Esta última posición tiene como sustento normativo el artículo 50 del

Código Procesal Civil, que señala expresamente: “ el deber de todo

magistrado de fundamentar sus resoluciones –autos y sentencias ,bajo

sanción de nulidad ,respetando los principio de jerarquía normativa y de

congruencia “, articulo que además debe ser interpretado en

concordancia con el artículo 139 de la Constitución Política del Estado

que en su inciso 5 regula como principio de la función jurisdiccional : “la

motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias

,excepto los decretos de mero trámite , con mención expresa de la ley

aplicable y de los fundamentos de hechos en que se sustentan”,

aspecto que además guarda estrecha vinculación con el derecho de

defensa contemplado en el artículo 2 inciso 22 literal d de la Constitución

84
Peruana y que a decir de DEVIS ECHANDIA: “exige que el ajusticiado en

cualquier clase de proceso conozca las pretensiones o imputaciones

que contra el o frente a el se han formulado, por lo que la violación de la

congruencia implica la violación de aquel:”53

En concordancia con lo expuesto tanto a nivel doctrinario como

normativo , el Tribunal Constitucional ha emitido pronunciamientos en los

que hace hincapié en la vinculación de la congruencia procesal no

solamente con el principio dispositivo, sino a componentes del Derecho

Constitucional al debido proceso, así en la Sentencia Nº 00728 -2008-

PHC/ TC ha señalado que “ el derecho a la debida motivación de las

resoluciones judiciales obliga a los órganos judiciales a resolver las

pretensiones de las partes de manera congruente con los términos en

que vengan planteadas, sin cometer por tanto desviaciones que

supongan modificación o alteración del debate procesal (incongruencia

activa)”. STC Nº 3151-2006-AA/TC “… el Tribunal, con base en la

jurisprudencia, ha subrayado que el deber de respetar el principio de

congruencia se encuentra garantizado por el derecho a la motivación

de las resoluciones judiciales. Sin embargo no es este ultimo derecho el

que solo puede resultar lesionado a consecuencia de no respetarse el

referido principio de congruencia. En efecto en el ámbito del proceso

civil , la infracción del deber de congruencia supone no solo la

afectación del principio dispositivo al cual también se encuentra

sumergido el proceso civil , sino que a consecuencia de ello se puede


53
DEVIS ECHANDIA,op.cit.,pag.50

85
afectar otros derechos de las partes por las partes, para el efecto que

exista identidad jurídica entre lo resuelto y las pretensiones

constitucionalmente protegidos, verbigracia el derecho de defensa y en

determinadas ocasiones , el derecho a ser juzgado por un juez imparcial”.

-Alcances del Principio de Congruencia Procesal

Para el estudio de la congruencia de las resoluciones judiciales en

relación con el principio Iura Novit Curia y los poderes del órgano

jurisdiccional en el proceso es relevante determinar hasta que punto se

encuentra vinculado el Tribunal por las pretensiones deducidas por el

pleito y por los puntos litigiosos debatidos y , en concreto hasta que le

vinculan ( y tiene, por tanto, en relación con ellas, un deber de

congruencia) las alegaciones jurídicas de las partes. La respuesta a esta

cuestión será la que indique los limites que el deber de congruencia

impone a los poderes que al juez le otorga el principio Iura Novit Curia,

En nuestro ordenamiento jurídico el principio de congruencia procesal

se encuentra regulado en la segunda parte del articulo VII del Titulo

Preliminar del Código Civil y Procesal Civil referido al Juez y al Derecho,

que señala; “El juez debe aplicar el derecho que corresponda al proceso

aunque no haya sido invocado por las partes o lo haya sido

erróneamente . Sin embargo, no puede ir más allá del petitorio ni fundar

su decisión en hechos diversos de los que han sido alegados por las

partes “, estableciéndose así la congruencia procesal como un límite

en la Aplicación del Iura Novit Curia y consecuentemente delimitar los

86
poderes del juzgador , evitando las discordancias entre el fallo judicial y

lo debatido; sin embargo en la práctica judicial existen zonas de

penumbra al momento de aplicar el Iura Novit Curia, encontrándose el

juzgador con la aparente barrera infranqueable de la congruencia

procesal, generándose un clima de tensión aparente , sin que sea tarea

sencilla advertir cuando nos encontramos ante el material jurídico de la

pretensión (ámbito en el que opera el Iura Novit Curia).

Para ejemplificar la relación entre el Iura Novit Curia y la Congruencia

Procesal , tal como se encuentra regulada en el ordenamiento procesal

civil, supongamos que se presenta ante el juez civil una demanda en

la que ha peticionado la nulidad del acto jurídico, sin embargo de los

hechos fluyen que se trata en realidad de una acción pauliana ,

errando en la formulación de la pretensión, sin embargo, tendrá que

desestimar la demanda; pues no podrá corregir el error del demandante,

ya que estaría resolviendo fuera del petitorio.

En este mismo sentido se pronunció la Corte Suprema de la Republica en

la Casación Nº 1993-2000-UCAYALI.” El principio de congruencia de las

resoluciones judiciales no esta referido a la debida motivación de las

mismas , sino a que lo resuelto por el juez debe guardar congruencia con

las pretensiones de la demanda, lo cual si se ha producido en el caso de

autos”54. Casación Nº 2851-2008-Lima “… El principio de congruencia

procesal es un principio rector de la actividad procesal , por el cual en

54
Casacion Nª 1993-2000 Ucayali, publicada por el Diario Oficial “El Peruano” el 02-01-00

87
toda resolución judicial debe existir conformidad o concordancia entre el

pedido formulado por las partes y la decisión sobre este y la congruencia

interna, que entes relativa a la concordancia que necesariamente debe

existir entre la motivación y la parte resolutiva”. Casación Nº 3545-2008-

CAJAMARCA, “… A lo expuesto se debe agregar la relación que existe

entre el respeto a la debida motivación de un fallo y el principio de

congruencia , pues este supone el limite del contenido de una resolución

judicial debiendo esta se dictada de acuerdo con el sentido y alcances

de las peticiones formuladas por las partes, para el efecto que exista

identidad jurídica entre lo resuelto y las pretensiones sean estas

formuladas en ejercicio del derecho de acción o de contradicción; por lo

que de producirse una trasgresión al principio de congruencia se

originara la nulidad de la resolución judicial, conforme al articulo VII del

Titulo Preliminar e inciso 3 del articulo 122 del código procesal civil,

entonces se puede advertir que el principio de congruencia supone una

limitación a los poderes del Tribunal de Segunda Instancia, siendo que

este puede fallar dentro de las pretensiones de las partes y el material

fáctico de primera instancia.”

El principio iura novit curia también es también utilizado en los procesos

constitucionales, regulándose el mismo en el artículo VIII del Título

Preliminar del Código Procesal Constitucional. Sin embargo, es necesario

advertir que a diferencia de lo normado en el Código Procesal Civil ,su

aplicación no se encuentra limitada a la estricta observancia del

principio de congruencia, incidiéndose en la obligación del juzgador de

88
aplicar correctamente el derecho objetivo involucrado, simultáneamente,

la correcta adecuación del derecho subjetivo reconocido en aquel .

En materia constitucional en la mayoría de los casos (y atendiendo a

cómo haya sido planteado el petitorio de la demanda) el Juez estará

otorgando algo distinto de lo que se pide. Es decir, no puede dejar de

advertirse que al aplicar el derecho –subjetivo- al caso concreto, el Juez

esta calificando el petitorio originario. Esto se debe a que el derecho

aplicable será justamente aquel derecho constitucional que se busca

proteger a través de la demanda, sin embargo resulta ineludible la

exigencia de congruencia entre la sentencia y los hechos alegados por las

partes. En ningún caso el Juez constitucional podrá resolver en función a

hechos que no se desprendan de lo actuado en el proceso.

Evidentemente, esta exigencia obedece a la observancia del derecho de

defensa, que también tiene rango constitucional.

En el ámbito constitucional resulta más fácil de advertir que el juez

constitucional no está vinculado al examen de los derechos

constitucionales invocados por el accionante , sino que este actúa con

libertad. Pero su aplicación en cuanto a los hechos alegados por las partes

es ineludible, pues de lo contrario sí podría afectarse el contradictorio.

Del análisis de la doctrina, jurisprudencia y de la propia normativa la

congruencia se manifiesta como una exigencia de identidad,

correspondencia entre el objeto del proceso, pretensión, y lo resuelto por

89
la decisión jurisdiccional ,o dicho de un modo más simple es el “ajuste

entre la parte dispositiva de la sentencia de un lado , y la cuestión

planteada en otro, a decir del profesor Ezquiaga55 ; por lo que la

congruencia debe ser analizada resulta necesario abordar la

congruencia del fallo no solo únicamente en su fase que dirima

acerca de este, por lo que debe verificarse esta identidad en relación a

los elementos constitutivos de la pretensión, verificándose si existe

correspondencia entre lo fallado y cada uno de esos elementos como

son: los sujetos del proceso, los hechos y el objeto del juicio( la

pretensión o pretensiones deducidas), debiendo analizarse esta a través

de planos , siguiendo a Mabel de Los Santos.

Así parece bastante claro que si se alteran los limites de la pretensión,

excediendo su objeto, incorporado a quienes no tiene la claridad de

partes o refiriéndose a hechos no alegado por las partes la regla de la

congruencia se vería afectada, afectándose el derecho a la l defensa

al no haber sido objeto de debate y como consecuencia de ello se

afectaría el debido proceso. Sin embargo es necesario advertir que los

principios procesales no son absolutos, se interpretan, se aplican en

vinculación a los otros principios que informan también el proceso , sin

perder de vista los fines del proceso, por lo que no resulta descabellada

la idea que el juez pueda flexibilizar la congruencia cuando sea

menester a los fines de cumplir con la garantía de la tutela efectiva en

tanto ello no sea conculcado el derecho de defensa. Hecho que así

incluso puesto de manifiesto en el Tercer Pleno Casatorio Civil.

55
EZQUIAGA GANUZAS, Francisco Javier, Iura Novit Curia, pag 18

90
La congruencia de la decisión judicial exige por parte del juzgador una

respuesta en relación a lo que se pide (petitum o petitori), como la causa

petendi (los fundamentos actuales y jurídicos que sustentan lo que se

pide, pero sin que sea exacta la identidad entre los preceptos

alegados por las partes y las normas cuya aplicación considere

procedente el juez, y menos aun queda vinculado este por los

razonamientos jurídicos empleador por aquellas en base al aforismo iura

novit curia.

Otro aspecto que es sumamente relevante en el ejercicio de contrastar

las pretensiones presentadas por las partes en el proceso el juzgador es

determinar si la decisión judicial constituye en si misma una lesión del

derecho se vería vulnerada únicamente si la desviación del fallo judicial

es de tal naturaleza que supone una modificación sustancial del objeto

del procesal con la consecuente indefensión y sustracción de las partes

del contradictorio..

En síntesis se vulneraria el principio de congruencia si la resolución final

(sentencia) decide sobre petitorios no solicitados o si se funda en

hechos no afirmados(causa petendi), sin embargo tal como lo ha

señalado CHIOVENDA:” la causa petendi, es el hecho constitutivo de la

acción. La acción se individualiza por el hecho y no por la norma

abstracta de ley. Por lo que tanto el simple cambio del punto de vista

jurídico en el caso que un mismo hecho pueda caer bajo diversas

normas de ley no implica diversidad de acciones”56 .

56
CHIOVENDA, Giuseppe.Principios de Derecho Procesal civil.Traduccion Española de la Tercera
Edicion italiana por Jose Casais y santalo.Volumen I.Madrid:Reus, 1992,Pag 328.

91
-Clases de Congruencia en relación a la sentencia :

La congruencia en la sentencia puede ser analizada desde un punto de

vista interno y desde un punto de vista externo.

a) Desde un punto de vista interno:

La congruencia implica la concordancia o coherencia que debe existir

entre las distintas partes que constituyen la sentencia , parte expositiva,

considerativa y resolutiva de la misma . Así, en la primera parte

(resultandos), el Juzgador delimita los aspectos subjetivos y objetivos de

su decisión , en estricta vinculación lógica entre el objeto de la pretensión

y de la oposición (resistencia), determinando –conforme a los

antecedentes del proceso - quienes son las partes, esto es, los sujetos que

quedaran vinculados por los efectos de la decisión, identificándolos por

sus correspondientes nombres y apellidos al demandante y al

demandado (límite subjetivo), y qué es lo que ha sido objeto de debate

fáctico, estableciéndose así una base sobre la cual se emitirá un

pronunciamiento final (límite objetivo). Esta primera parte ha de ser

congruente con el contenido de la demanda y de la contestación o

forma de oposición hecha valer en el proceso, desde la arista subjetiva,

la decisión sólo vinculará a las partes, y desde la arista objetivo, sólo será

objeto de decisión el conflicto en el estricto marco de lo que ha sido

expuesto por las partes, por lo que en este estadio, la resolución deberá

comprender los elementos de la pretensión, esto es, los sujetos, el objeto y

la causa de pedir.

92
En la segunda parte, considerativa (considerandos) el juzgador , en primer

término, revisara el material probatorio colectado e incorporada

válidamente, vinculándolo con aquello que ha sido debatido a lo largo

de proceso, a fin de establecer los hechos que han sido debidamente

probados (confirmados), para luego analizarlos jurídicamente, dando

respuesta a los planteamiento expuestos por el demandante y por el

demandado, respectivamente. En esta segunda parte se exige una

correspondencia estricta con la primera, de manera tal que sólo y

únicamente puede tener en cuenta y explayarse respecto de los hechos

invocados y debatidos por las partes.

b) Desde el punto de vista externo:

La congruencia debe ser abordada, por un lado, en referencia a la

pretensión discutida en el proceso y la oposición a ella, y por otro en

vinculación a la ejecución de lo decidido . El primer aspecto consiste en la

coherencia que debe existir en la propia sentencia más concretamente,

entre la parte dispositiva de ella y la pretensión o pretensiones que

constituyen el objeto del proceso, más la oposición u oposiciones en

cuanto delimitan este objeto,. En este sentido se pronuncia Guasp , citado

por Marianella Ledesma , afirmando que ―se trata de una relación entre

dos términos, uno de los cuales es la sentencia misma, y más

concretamente su fallo o parte dispositiva, y el otro el objeto procesal en

sentido riguroso….la pretensión procesal y la oposición a la misma en

cuanto lo delimita o acota, teniendo en cuenta todos los elementos

93
individualizadotes de la objeto: los sujetos que en él figuran, la materia

sobre que recae y el título que jurídicamente lo perfila.

Desde esta perspectiva , la congruencia funciona como una garantía

para las partes, en cuanto limita las facultades jurisdiccionales a la

pretensión y la oposición, y a la base fáctica en que estas se cimientan,

porque ésta al decir de Devis Echandía- ―contiene la causa petendi y

título jurídico invocado como la fuente de donde se quiere deducir el

derecho pretendido, salvo que la ley permita traspasar ese límite como

ocurre en el procedimiento laboral.

El segundo aspecto consiste en la exacta correspondencia entre el

mandato contenido en la resolución, por regla en la parte dispositiva, y lo

que constituye el objeto de la ejecución.

2. La incongruencia procesal y sus modalidades:

Definida la congruencia como la correspondencia, identidad entre las

cuestiones planteadas por las partes en el proceso y lo decidido en la

parte dispositiva del fallo, la negación de tal identidad, la discordancia

o falta de adecuación entre la pretensión-oposición con la sentencia es

la denominada incongruencia procesal; por lo que se hace necesario

analizar la patología de la incongruencia procesal en relación a la

pretensión, a los elementos configurativos de esta (objeto, sujetos, y

causa) quebrantando la garantía constitucional de la inviolabilidad de la

defensa en juicio., siendo enfático en tal apreciación Palacio, cuando

señala “… la observancia del principio de congruencia exige una

94
rigurosa adecuación de la sentencia a los sujetos, el objeto y la causa

que individualizan a la pretensión y a la oposición”57

La incongruencia, puede surgir por lo siguiente:

a) Se otorga o deniega algo diferente a lo solicitado por una causa

petendi diferente a la invocada (extrapetita), salvo que el Juez esté

legalmente autorizado para hacerlo como ocurre en el procedimiento

laboral si está probado;

b) Se otorga cuantitativamente más de lo pedido (ultrapetita), pero no se

configurará, como en el caso anterior, si el Juez está legalmente

autorizado para hacerlo, o si ―decreta una medida que es consecuencia

legal de lo pedido, como la entrega del bien materia del contrato de

venta que se anula o resuelve

c) Se otorga o deniega menos de lo pedido y admitido por el adversario,

salvo que la conformidad sea legalmente inadmisible (infrapetita);

d) Se omite pronunciamiento acerca de alguno de los extremos de la

pretensión o de la oposición, o se difiere el pronunciamiento, salvo el caso

de prejudicialidad, o se remite a otro proceso sin que así lo ordene la ley

(citra petita).

Zinny sostiene : “No hay que confundir la omisión de pronunciamiento con

la resolución que condena genéricamente y deja para un incidente

posterior fijar el monto o la cuantía, porque este tipo de decisión aparece

cuando se prueba el derecho reclamado pero no su importe.-Tampoco se

configura este vicio cuando se deja de resolver sobre peticiones

57
PALACIO, Derecho Procesal Civil, T V, pág. 405.

95
subsidiarias si prospera la principal, o cuando se trata de peticiones

alternativas a voluntad del adversario y se hace lugar a la elegida,

guardando silencio respecto de las restantes”58.

A nivel doctrinario se ha llegado a establecer que puede existir

incongruencia en los tres elementos esenciales del proceso,

clasificándose de la siguiente manera:

1. En cuanto a las partes, puede ser por exceso (cuando se ha

demandado a una persona por Daños y perjuicios y la sentencia condena

al demandado y a otra persona más a pagarlo); por defecto (cuando se

demanda a dos o mas personas y la sentencia omite pronunciamiento en

cuanto a la procedencia de la pretensión de una de ellas); y mixta

(cuando la sentencia prospera contra una persona distinta a la

demandada.

2. En cuanto a los hechos de la litis, se da por exceso cuando la sentencia

resuelve sobre una cuestión no planteada y por defecto cuando la

decisión omite resolver una cuestión que planteo oportunamente y mixta

cuando se resuelve una cuestión distinta.

3. En cuanto a la cosa reclamada, la incongruencia en cuanto a la cosa

reclamada también puede ser por exceso (cuando se reclama la entrega

de una cosa y la sentencia condena a la entrega de una cosa y a la

entrega de una suma de dinero; o simplemente se da cuando la decisión

condena a pagar una suma mayor que la reclamada); por defecto

58
ZINNY, Jorge Horacio, “La congruencia procesal”, en “X Congreso Nacional de Derecho Procesal Garantista”,pag 320 En http://egacal.e-
ducativa.com/upload/Q2009ZinnyJorg.pdf

96
(cuando se peticiona dos o más cosas y la sentencia omite

pronunciamiento sobre una de ellas o cuando condena a pagar una

cantidad menor que la admitida por el demandado).

La procesalista Mabel De los Santos ha sistematizado el estudio del

vicio de la incongruencia procesal a través de planos referidos a los

elementos de la pretensión, así distingue :

-“Incongruencia Subjetiva cuando la decisión jurisdiccional condena a

quienes no son parte juntamente con quienes sí lo son (incongruencia

subjetiva por exceso), u olvida condenar a quien corresponde hacerlo

tanto como los incluidos en el fallo (incongruencia subjetiva por defecto) o

condena a una persona distinta de la demandada (incongruencia mixta).

-Incongruencia objetiva cuando existe un desajuste entre las pretensiones

formuladas en la demanda o reconvención y la decisión jurisdiccional que

las dirime.

a)En ese orden de ideas se configura incongruencia objetiva por

exceso y, por consiguiente, resolución “ultra petita” cuando el órgano

jurisdiccional concede más de lo reclamado.

b)La incongruencia será por defecto y dará lugar a una resolución

“citra petita” si omite pronunciarse sobre alguna de las pretensiones

deducidas y discutidas en el litigio. La incongruencia objetiva será mixta si

se combinan ambos defectos en el pronunciamiento judicial.

c)Hay incongruencia objetiva “extra petita” cuando el órgano

jurisdiccional otorga algo que no ha sido solicitado por las partes, vale

97
decir, cuando no mediando pretensión se formula un pronunciamiento

sobre un derecho y se condena a una prestación no requerida.

- Incongruencia respecto del material fáctico cuando la sentencia de

refiere a hechos no planteados por las partes (por exceso), cuando omite

la consideración de hechos esenciales y probados (por defecto) y cuando

se resuelve una cuestión distinta (mixta)”59.

Al aludir congruencia a la identidad entre lo decidido y lo debatido en

el proceso , esa exigencia debe verificarse, siguiendo a Peyrano, entre

la materia, partes y hecho de una litis incidental y sustantiva y lo resuelto

por el juzgador. En función a lo anteriormente expuesto es que se

distingue tres tipos de incongruencias: subjetiva, objetiva y causal.

(respecto al material factico)

El Código Procesal Civil Peruano recoge las tres modalidades de

incongruencia: La que se verifica en relación a los hechos alegados

por las partes; la objetiva en su modalidad de incongruencia ultra petita

y la objetiva en su modalidad de incongruencia citra petita. Las

primeras se encuentran normadas en el articulo VII del Título Preliminar

del Código Procesal Civil y la ultima está regulada en el artículo 172

del mencionado Código Adjetivo.

59
DE LOS SANTOS, MABEL, “Condiciones para la admisibilidad del hecho sobreviniente en el proceso civil”, en
obra colectiva Estudios iberoamericanos de Derecho Procesal. Libro homenaje a José Gabriel Sarmiento Núñez,
Compilador Carlos J. Sarmiento Sosa, Legis, Caracas, Venezuela, 2005, pág. 175.

98
2.1. Incongruencia subjetiva:

Esta incongruencia se vincula a los sujetos intervinientes en el proceso,

es decir lo resuelto ha de tener en cuenta forzosamente a los sujetos

que forman parte de la relación procesal, revistiendo legitimación . A su

vez dentro de esta anomalía se pueden presentar modalidades, por

exceso, defecto o de la concurrencia de ambas (mixta),así se distingue

en:

-Ultrapartes : Cuando la sentencia comprende a quienes no son parte

(demandado no legitimado), junto a quienes si son parte (demandados

legitimados). Verificándose un exceso del límite subjetivo de la sentencia.

Ejemplificando este caso tenemos que Rosa demanda prestación de

alimentos a Pedro, padre de su hijo, sin embargo se condena al pago

de los alimentos a Roberto, quien es el padre de su hijo, mas se

condena al pago de los alimentos a Julio que es padre de Pedro.

- Citrapartes: Cuando la sentencia omite comprender a quienes son parte

(legitimados), alcanzando solo a algunos de los intervinientes de los sujetos

de derecho que forman parte del proceso del proceso.Defecto del límite

subjetivo de la sentencia, el mismo que se evidencia en el siguiente

caso: José demanda desalojo por ocupación precaria a Juan y Sonia

con la finalidad que se les restituya su inmueble por cuanto estos

vienen ocupando dicho inmueble por más de siete años, sin embargo

al momento de emitirse la sentencia se ordena que Sonia en un plazo

de seis días entregue a José el inmueble ,omitiéndose pronunciarse

sobre Juan.

99
- Extrapartes: Cuando la sentencia comprende a una persona distinta de

los demandados (no legitimada ni demandada), además de todas las

personas que han sido demandadas (legitimadas )

2.2. Incongruencia objetiva:

Esta incongruencia concierne al objeto y a la causa de la pretensión . Así,

la regla de la congruencia procesal se verá transgredida toda vez que

exista un desajuste entre las pretensiones formuladas en la demanda o

contestación , es decir una disconformidad ente el pedido de los

justiciables (objeto y causa ) y la decisión jurisdiccional que las resolverá .

Por ejemplo cuando el tribunal concede más de lo reclamado por el

actor, u omite pronunciarse respecto de alguna de las pretensiones

esenciales deducidas y discutidas en el proceso, etc. En este plano

también existen una sub-clasificación, distinguiéndose entre tres tipos

de incongruencias: ultra petita, extra petita y citra petita

2.2.1. Incongruencia ultra petita:

Se configura cuando el Tribunal resuelve más allá de lo pedido por las

partes, es decir, da más que lo reclamado por éstas. Ahora bien, dicha

incongruencia no se da en los supuestos en que, habiendo quedado la

determinación definitiva del importe reclamado a las pruebas a producirse

en el proceso el Juez con sustento en aquellas concede una suma superior

a la pedida provisionalmente por parte. Algunos autores distinguen

dentro de esta: Incongruencia Ultra petita cualitativa e incongruencia

ultrapetita cuantitativa

100
a) Cualitativa: Se condena por rubros que no han sido objeto concreto

de la demanda, aunque hayan surgido en el proceso por vía del

peritaje.

A modo de ilustración se presenta en el caso que A pretenda

solo la rescisión de un contrato y el juez ordena además el pago

de una indemnización por daños y perjuicios.

b) Cuantitativa: Se concede más de lo pedido, excediendo los

extremos de la litis; salvo que se haya peticionado con la salvedad

“de lo que resulte de la prueba” o de la depreciación monetaria.

Este caso se ejemplifica del siguiente modo A solicita ante el juez

que B le pague 1000 soles como monto indemnizatorio y el juez le

otorga 2000 nuevos soles.

A nivel jurisprudencial este tipo de incongruencia se ve reflejada

en la Casacion Nº 465-99 , SOLARCO S.A sobre obligación de dar

suma de dinero, sustentándose el recurso interpuesto en le hecho

que el petitorio y el mandato ejecutivo ha establecido que la

suma a cobrar es de treinta y cinco mil nuevos soles, sin embargo

en las sentencias de primera y segunda instancia se les condena

al pago de la suma de treinta y cinco mil dólares americanos ,

yendo mas allá del pettorio , violando así el articulo VII del Titulo

Prelimiar del Código Procesal Civil

2.2.2. Incongruencia infra petita y citra petita.

Se configura en el caso que el Juez resuelve otorgando menos de lo

peticionado por las partes ,siempre que por las circunstancias del proceso

101
hubiere procedido la concesión del total de lo reclamado, es decir omite

pronunciarse en relación a las peticiones deducidas y debatidas en el

proceso

a) Cualitativa: Se omite decidir respecto de alguna petición, sin

fundamentar razonablemente. Un ejemplo de ello se encuentra en la

Casación 2065-2013-AREQUIPA, proceso seguido por Félix Cornejo

Rodriguez v/s Javier Quea Aquepucho y otros sobre Nulidad de Acto

Juridco: “Constituye una infracción al debido proceso y a la tutela

jurisdiccional efectiva , desestimar de manera reiterada la demanda con

el argumento que el actor no ha cumplido con especificar la causal de

nulidad parac cada acto jurídico, cuando el juez en aplicación del

articulo VII del Titulo Preliminar del Código Procesal Civil, puede

disgregar del petitorio de la demanda las causales contenidas en el

articulo 219 del Código Civil.”

b) Cuantitativa: Se pronuncia por una cantidad menor a la solicitada sin

fundamentar.Los ejemplos sobre este punto son variados . Asi se tiene que

en la Casacion Nª 756-95-CUSCO,proceso seguido por el Banco

Internacional del Perú vs Santos Soaquita y otro sobre obligación de dar

suma de dinero , la Sala Civil Suprema declaro fundada la Casación

señalando en el considerando quinto indicando “la sentencia de vista de

fojas ciento sesentitrés, ha negado el pago de dichos intereses y gastos,

por no haber sido demandados, pero como sí han sido objeto del

petitorio, existe contravención de las normas que garantizan el derecho a

un debido proceso, porque no se puede negar como objeto de la

demanda, lo que ha sido materia del petitorio”.

102
Otro ejemplo de este modalidad de incongruencia la encontramos en

la Casación Nª 1160-95-CONO NORTE, en el que actúa como parte

demandante P&A D ONOFRIO S.A vs Ferrer sobre Obligación de Dar

Suma de Dinero, en la cual la Sala Civil Suprema caso la sentencia de

vista indicando en el Considerando Octavo :” Que la sentencia de vista

de fojas noventa y cuatro no ha resuelto la apelación concedida sin

efecto suspensivo y con la calidad de diferida antes referida” ;interpuesta

por el demandado contra una resolución de primera instancia que

declaraba improcedente la nulidad de un auto mediante el cual el juez

rechazo la contradicción al mandato ejecutivo.

Es necesario señalar que una resolución judicial que no se ha

pronunciado sobre algún punto principal o accesorio puede ser objeto

de integración por el juez que la emitió, hasta el ultimo día que las

partes dispongan para apelarla pero en la parte decisoria, es decir

cuando la fundamentación de la apelada aparezca en su parte

considerativa y si no existe motivación debe declararse la nulidad .

3) Incongruencia Objetiva Mixta: Cuando Se combinan ambas

anomalías, es decir existe un pronunciamiento que va mas allá de lo

peticionado pero no se da respuesta a la totalidad de las

pretensiones.

2.4. INCONGRUENCIA EXTRAPETITA:

Cuando el órgano jurisdiccional otorga algo diferente, extraño a lo que

fue peticionado por las partes , es decir que sin solicitud expresa se

pronuncia sobre un derecho y se condena a una prestación no solicitada,

103
sobre una materia ajena a la cuestión debatida en el proceso. En este

caso se varían aspectos esenciales de la pretensión, pronunciándose

sobre rubros no solicitados, o introducidos extemporáneamente por la

parte interesada.

Por otra parte, la jurisprudencia ha entendido que no se da este tipo de

incongruencia en aquellos supuestos en que el tribunal aplicando el iura

novit curia suple el derecho que las partes invocan erróneamente. Ahora

bien, cuando el Tribunal o el Juez, invocando el iura novit curia, introduce

de oficio pretensiones no articuladas ni debatidas en la causa, si se

produce la incongruencia extra petita.

Para mayor ilustración esta la Casación Nª 506-95, siendo las partes

Expreso Huaral v/s Banco Exterior de Los Andes y de España: “En la

recurrida se ordena el cumplimiento de una obligación distinta de la

pretendida por la demandante, y a las materias controvertidas tal como

éstas quedaron fijadas en la audiencia... por lo que se ha infringido lo

dispuesto en el artículo sétimo del Título Preliminar”.

La Casación.Nº 70-95- CAÑETE nos devela otro caso de incongruencia

extra petita en el proceso Borjas Vs. Ministerio de Agricultura, sobre

otorgamiento de título supletorio, aquí la Sala Suprema de Derecho

Constitucional y Social. declara fundada la casación, porque la Sala

Superior modificó el thema decidendum, al decidir sobre Prescipcion

Adquisitiva en lugar de otorgamiento de título supletorio., señala el

Tribunal Supremo : “(...) si bien conforme al Artículo Sétimo del Título

104
Preliminar del Código citado, el juez debe aplicar el derecho que

corresponda al proceso, aunque no haya sido invocado por las partes o lo

haya sido erróneamente, debe entenderse que esta facultad está referida

al empleo idóneo de normas materiales o sustantivas, pero no a hechos

distintos a los alegados por las partes; que en esa óptica es obvio que el

pronunciamiento de la Sala Civil decidiendo sobre un supuesto hecho no

alegado, como es la prescripción adquisitiva de dominio, convierte en

írrito el fallo, por mucho que se haya invocado erróneamente en la

demanda los Artículos novecientos cincuenta y novecientos cincuentidós

del Código Civil que están relacionados con la prescripción adquisitiva

como una de las formas de adquirir la propiedad con el transcurso del

tiempo y bajo ciertas condiciones que la ley prevé”.

2.5. INCONGRUENCIA EN LA PLATAFORMA FACTICA:

Este tipo de incongruencia ha sido desarrollada por el jurista chileno

Hugo Botto Qakley, y es motivo de ponderación en la sentencia,

presentándose en aquellos supuestos en que dicha resolución judicial se

aparta de lo acreditado por las partes, presentándose tres

modalidades:

a) Por exceso: Cuando la sentencia se refiere a hechos no planteados por

las partes. El juez por iniciativa propia introduce en la causa hechos o

circunstancias no alegadas por las partes ,vulnerando el contradictorio

y contraviniendo la máxima que señala en la determinación y

selección de los hechos , el juez solo podrá fallar según lo alegado y

probado por las partes. Así en la Casación 1165-98 , en la que figuran

105
como partes Barulio Yacila Seminario v/s Serviaduna S.A , se estableció:

“Los jueces deben aplicar el derecho que corresponda al proceso , que

es la materialización del aforismo Iura Novit Curia , por lo que la

aplicación de la referida disposición en la sentencia de vista en virtud del

principio señalado , no importa fundar la decisión en hechos distintos a

los alegados , por lo que no se ha incurrido en el vicio denunciado”.

b) Por defecto: Cuando la sentencia omite la consideración de hechos

esenciales y probados. Es decir un hecho que fue afirmado por una parte

y aceptado por la otra parte pero que la decisión jurisdiccional ha

obviado, apartándose de ello. También se produce este tipo de

incongruencia cuando lo decidido por el juez de primera instancia fuera

consentido por las partes y el juez superior obviara tal situación.

Un claro ejemplo de este tipo de incongruencia es puesta de manifiesto

en la Casación Nª 1057-HUAURA, caso Manrique Vs Cooperativa Agraria

azucarera Paramonga y otros , cuando declaró fundado un recurso de

casación y nula la sentencia recurrida, afectada de incongruencia infra

petita, ya que la demandante interpuso demanda sobre nulidad de

contrato de compraventa y otro, contra varios codemandados. Uno de

ellos planteo la reconvención, peticionando la restitución del inmueble

materia del proceso. La sentencia de primera instancia desestimo dicha

reconvención, consintiendo la parte interesada (reconviniente) de

dicha resolución; recurrida por la demandante, la Sala Superior revisa el

proceso y revoca la sentencia en este extremo, declarando fundada la

106
reconvención, afectándose así el principio de reformatio in peius ,

afectándose el debido proceso.

c) Mixta: Cuando se resuelve una cuestión distinta. Entendiendo por

“cuestión” el concreto sector de la realidad, dentro del cual debe

presentarse el caso.

3. REMEDIOS PROCESALES PARA CORREGIR LA INCONGRUENCIA:

Previamente a analizar como remediar la sentencia afectada por la

patología de incongruencia, resulta imperativo esclarecer la naturaleza

jurídica del error comúnmente presentado en las sentencias afectadas

por la anomalía señalada, es determinar si nos encontramos ante un

error in procedendo o in indicando puede darnos la clave para llegar

a una solución idónea.

Siguiendo a COUTURE se puede identificar el error in procedendo: “ la

desviación o apartamiento de los medios señalados por el derecho

procesal para su dirección del juicio. Por error de las partes o por error

propio, puede con ese apartamento disminuir las garantías de

contradictorio y privar a las partes de una defensa plena de su derecho.

Este error compromete la forma de los actos, su estructura externa, su

modo natural de realizarse”. En relación al error in iudicando, COUTURE

incide que se encuentra vinculado al contenido del proceso, señala :

“No se trata ya de la forma, sino del fondo, del derecho sustancial que

está en juego en él. Éste error consiste normalmente en aplicar una ley

107
inaplicable, en aplicar mal la ley aplicable o en no aplicar la ley

aplicable”.

Una sentencia con error in iudicando genera una sentencia injusta,

manifestándose esta en el agravio a una de las partes; mientras que la

sentencia afectada por error in procedendo acarreara una causal de

nulidad y por lo tanto se debe reenviar el proceso al tribunal subrogante

que continuará el proceso a partir del momento en que se dictó el acto

viciado, ya que la nulidad de dicho acto acarrea ala de los posteriores

que dependan del anulado . Al contrario, el error in iudicando,

determinará que el colegiado emita pronunciamiento de fondo del

asunto .

La nulidad fruto de un error in procedendo acreditará al recurso de

nulidad en aquellos sistemas que lo regulan específicamente, sin embargo

tratándose de una sentencia, normalmente la nulidad se denunciará a

través del recurso de apelación, teniendo en cuenta el contenido amplio

que el Código Procesal Civil otorga a dicho recurso impugnatorio en sus

artículos 366 y 382 , empero el único camino que tienen las partes para

corregir al error incurrido en la sentencia no es sólo la apelación sino

también el recurso de Casación cuando el objeto de impugnación es la

sentencia de segunda instancia.

Esclarecidas las cuestiones anteriores, es necesario volver hacia la

naturaleza del error acaecido en la incongruencia, asi apoyados por el

108
planteamiento de VESCOVI, podemos afirmar que la incongruencia

determina un error en el fondo, error in iudicando, en la medida que no

pueden entenderse vulneradas las garantías de la defensa en juicio ni se

produce anulación del proceso. En el mismo sentido se pronuncia

BARREIRO, que dice: “El hecho de que el Tribunal se extralimite en sus

facultades, fallando por encima de lo pedido, ultrapasando lo pretendido,

u omitiendo el pronunciamiento sobre un aspecto planteado por las

partes, determina un error de fondo y no meramente adjetivo, error que no

afecta la validez formal de la sentencia sino su propia justicia”. Esta

destacada procesalista , que analizó la incongruencia en la casación

refiere: “que la trasgresión de las reglas procesales que atañen al

contenido del fallo es una forma de error ‘in iudicado’, este error es la

injusticia, que es siempre, en último términos una aplicación inadecuada

del derecho

El vicio de incongruencia constituye un error in iudicando (no in

procedendo), como sostiene VESCOVI y por ende no justifica la

impugnación de nulidad y pasible de ser relevado por los litigantes

mediante la aclaración y/o integración

Para impugnar los vicios de incongruencia las partes pueden interponer

distintos recursos. Así tenemos, en primer lugar, a la integración y/o

aclaración (recurso horizontal que es conocido y resuelto por el mismo juez

que dictó la resolución). La integración procede en el caso que no se

haya resuelto algunos de los puntos controvertidos, procurándose suplir

109
dicha omisión , corrigiéndose la anomalía citra petita, claro esta

siempre y cuando se haya motivado en la parte considerativa aquel

aspecto respecto del cual el juzgador ha omitido prununciarse, siempre y

cuando no se altere la esencia de lo decidido., resultado pues esta

herramienta procesal de gran utilidad pues se subsana un defecto sin

necesidad de acudir a otra instancia.

Otro de los mecanismos procesales a través del cual se puede atacar la

incongruencia es la apelación o la Casación, dependiendo de la

instancia en la que se haya presentado dicha anomalía.

De esta manera, el juez o tribunal que conozca la apelación debe realizar

un análisis o revisión de la actuación del juez inferior y remediar, de existir,

cualquier defecto de incongruencia de la sentencia.

Es importante incidir que las reglas generales de la congruencia

también se proyectan en segunda instancia, así se deben observar

ciertas pautas:

a) La prohibición al tribunal de alzada de emitir pronunciamiento sobre

aspectos puntos que no fueron oportunamente sometidos a decisión en

primera instancia.

b) En segunda instancia la congruencia requiere una identidad entre la

decisión y lo que ha sido recurrido, en este sentido resulta relevante el

informe o expresión de agravios a fin de determinar las cuestiones sobre

las cuales emitirá decisión el tribunal de Alzada.

110
Calamandrei afirma que: «Igualmente en la apelación el nuevo examen

del Juez de segundo grado se ejercita sólo en cuanto las partes lo

provoquen con su gravamen en apelación, lo mismo que en primer grado

la mirada del Juez se halla limitada, por decirlo así por la mirilla del sistema

dispositivo y no está en condiciones de ver sino la que las partes colocan

dentro del campo visual contemplado desde esa estrecha abertura”. Ello

implica que la misma identidad que debe existir entre todos los aspectos

de la litis y la resolución del juez de primera instancia, debe también

existir entre las quejas y sus contestaciones interpuestas ante el Superior y lo

resuelto por este (Ad-quem.) En la alzada se verifica un doble límite

consagrado por el principio de congruencia:

a) No tiene competencia funcional el tribunal para pronunciarse respecto

de aquello que no formo parte del debate procesal oportunamente, por

las partes en la primera instancia.

b) En segundo término, el tribunal de alzada únicamente puede emitir

pronunciamiento pronunciarse respecto de aquello que hubiere sido

motivo de recurso por parte del interesado- tantum devollutum quantum

apellatum.

De este modo, señala Ricer, en principio, en segunda instancia pueden

darse los siguientes supuestos de incongruencia:

a) El tribunal de alzada decide cuestiones que han quedado consentidas.

b) La cámara omite pronunciarse sobre cuestiones que son materia de

recurso.

111
c) El tribunal de alzada modifica la sentencia en perjuicio del apelante,

violando así el principio que prohíbe reformar la decisión en detrimento del

recurrente –reformatio in peius.

Si este fuera el caso, los justiciables pueden acudir al recurso extraordinario

de casación, que constituye el remedio procesal adecuado para atacar

las resoluciones incongruentes que se emitan en segunda instancia,

teniendo en cuenta la naturaleza del proceso, mas aun cuando la

razón de ser de la Casación es controlar la actividad de los jueces en

cuanto a la aplicación del derecho, para que éstos, en el desempeño de

sus funciones, observen de forma estricta el ordenamiento jurídico, así

como la unificación de la jurisprudencia.: La finalidad de la Casación no

es tanto enmendar el perjuicio o agravio inferido a los particulares con las

sentencias ejecutoriadas, o el remediar la vulneración del interés privado,

cuanto atentar a la recta, verdadera, general y uniforme aplicación de las

leyes o doctrinas legales y es reconociendo ese rol que la Sala Civil

Transitoria de la Corte Suprema se pronuncia en la casación N° 1500-

2007- LIMA , en el proceso de Divorcio por Causal de imposibilidad de

hacer vida en común seguido por Luisa Gabriela Alarco Valdez v/s José

Miguel Portocarrero Pérez indicando en la parte considerativa: “ Que la

Casación debe cumplir una de sus más importantes finalidades, cual es

velar por la correcta aplicación e interpretación del Derecho objetivo y a

traves de ella informar la jurisprudencia nacional, corrigiendo los errores

in indicando que se perciba en las resoluciones objeto de casación. “

112
4. ESQUEMAS ILUSTRATIVOS:
LA INCONGRUENCIA PROCESAL
(Fuente: Mabel de los Santos60 y Mario Masciotra; elaboración: Dr. Luis Madariaga
Condori)

Cuando la decisión jurisdiccional condena a


Por exceso quienes no son parte, conjuntamente con
SUBJETIVA quienes si lo son.
(referida a los Cuando la decisión jurisdiccional olvida
sujetos Por defecto condenar a quienes corresponde hacerlo,
intervinientes tanto como los incluidos en el fallo.
en el proceso) Cuando la decisión jurisdiccional condena a
Mixta una persona distinta de la demandada.

Cualitativa: Se
condena por rubros
que no han sido
LA objeto concreto de la
INCONGRUENCIA demanda, aunque
hayan surgido en el
Y SUS proceso por vía del
MODALIDADES Por exceso Cuando el órgano peritaje.
(ultra petita) jurisdiccional concede Cuantitativa: Se
más de lo demandado concede más de lo
pedido, excediendo
OBJETIVA los extremos de la
(concierne al litis; salvo que se haya
objeto y a la peticionado con la
causa de la salvedad “de lo que
pretensión) resulte de la prueba” o
de la depreciación
monetaria.
Cualitativa: Se omite
Cuando el órgano decidir respecto de
jurisdiccional omite alguna petición, sin
Por defecto pronunciarse sobre fundamentar
(citra petita) alguna de las razonablemente.
peticiones deducidas Cuantitativa: Se
y discutidas en el pronuncia por una
proceso. cantidad menor a la
solicitada sin
fundamentar.
Mixta Si se combinan ambos defectos en el
pronunciamiento judicial.
Cuando el órgano jurisdiccional otorga algo
Extra petita distinto que no ha sido solicitado por las
partes. Cuando no mediando petición expresa
se formula un pronunciamiento sobre un
derecho y se condena a una prestación no
solicitada.
Cuando la sentencia se refiere a hechos no
Por exceso
planteados por las partes.
PLATAFORMA Cuando la sentencia omite la consideración
Por defecto
FÁCTICA de hechos esenciales y probados.
(motivo de Cuando se resuelve una cuestión distinta.
ponderación en Mixta Entendiendo por “cuestión” el concreto sector
la sentencia) de la realidad, dentro del cual debe
presentarse el caso.

60
La brillante magistrada e investigadora desarrolla algunos conceptos de la incongruencia en su trabajo: “Condiciones
para la admisibilidad del hecho sobreviniente en el proceso civil”, en obra colectiva Estudios iberoamericanos de
Derecho Procesal. Libro homenaje a José Gabriel Sarmiento Núñez, Compilador Carlos J. Sarmiento Sosa, Legis,
Caracas, Venezuela, 2005, pág. 175. En base a dicho trabajo, nos permitimos sintetizar la posición de la Dra. Mabel de
los Santos, que es complementada por el profesor argentino Mario Masciotra en su trabajo “El principio de congruencia y
sus excepciones”, en la obra colectiva El principio de congruencia, Libro homenaje a Augusto Mario Morello;
Coordinadores: Mario Masciotra y Ramiro Rosales Cuello, Librería Editora Platense, La Plata, 2009, págs. 93-147.

113
LA INCONGRUENCIA PROCESAL
(Elaboración: Dr. Luis Madariaga Condori1; reformulación a la propuesta
de Mabel de los Santos)
Cuando la sentencia comprende a quienes no
Ultra partes son parte (demandado no legitimado), junto a
quienes si son parte (demandados
SUBJETIVA legitimados). Exceso del límite subjetivo de la
(se afecta a los sentencia.
sujetos que Cuando la sentencia omite comprender a
intervienen en Citra partes quienes son parte (legitimados), alcanzando
el proceso) solo a algunos de los intervinientes del
proceso. Defecto del límite subjetivo de la
sentencia
LA Cuando la sentencia comprende a una
INCONGRUENCIA Extra partes persona distinta de los demandados (no
Y SUS legitimada ni demandada), además de todas
las personas que han sido demandadas
MODALIDADES (legitimadas).
Cuando la sentencia concede más de lo
Ultra petita peticionado en la demanda o reconvención
(exceso en el objeto de la pretensión o
contrapretensión).
Cuando la sentencia omite decisión o
pronunciamiento sobre alguna de las
Citra petita peticiones deducidas y discutidas en el
proceso, sin fundamentar tal omisión (defecto
en el objeto de la pretensión).
OBJETIVA Si se combinan ambos defectos en el
(se afecta el Mixta
pronunciamiento judicial (ultra petita + citra
petitorio u petita)
objeto de la Cuando la sentencia se pronuncia sobre una
pretensión) petición distinta que no ha sido solicitado por
Extra petita las partes. Cuando no existe petición expresa
y se pronuncia sobre una situación jurídica
subjetiva no solicitada. Mutación del petitum.
La sentencia se pronuncia por una cantidad
Infra petita menor a la solicitada, sin fundamentar la
decisión diminuta. No constituye
incongruencia si la cantidad menor a la
peticionada es producto de los medios
probatorios.
Cuando la sentencia se pronuncia más allá de
Ultra factum
los hechos incorporados por las partes.
CAUSAL Exceso en la causa.
(se afecta la Cuando la sentencia omite sustentarse en los
causa petendi Citra factum hechos esenciales y probados por las partes.
o material Defecto en la causa.
fáctico) Cuando la sentencia se sustenta en hechos
Extra factum
distintos de los afirmados por las partes.
Mutación o cambio en la causa.

1
Esta propuesta se basa en los elementos estructurales de la pretensión procesal, resaltando la incongruencia en
función de cada uno de estos elementos y postulando una denominación más precisa sobre las modalidades o
especies de incongruencia, con lo cual pretendemos contribuir a simplificar y esclarecer el problema,
sistematizando su configuración, además de operativizar su aplicación práctica por los operadores del derecho.
Asimismo, expresamos algunas dudas sobre la conveniencia o mejor aún, la utilidad práctica de considerar a la
incongruencia objetiva mixta, dado que en la práctica puede presentarse tal fenómeno procesal, pero fácilmente puede
identificarse en las especies de incongruencia objetiva ultra petita y citra petita; además también podría presentarse otra
variedad de mixta entre la incongruencia objetiva extra petita e infra petita, que no ha sido considerada en la propuesta de
Mabel de los Santos y de Mario Masciotra. Es por ello que en nuestra propuesta no se considera la modalidad de
incongruencia subjetiva mixta y fáctica mixta (de hecho, no negamos que se presente en la realidad, pero no contribuyen
a esclarecer y resaltar los elementos de la pretensión procesal).

114
CAPITULO V

EL PRINCIPIO DE IURA NOVIT CURIA EN LA DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA

INTERNACIONAL

1.- POSICION DOCTRINAL EN EL DERECHO COMPARADO

Abordaremos una comparación del tratamiento que se le da al principio

Iura Novit Curia en los diversos ordenamientos jurídicos del sistema

Europeo, Norteamericano y Sudamericano, lo que nos permitirá contrastar

y diferenciar el tratamiento adoptado por los Magistrados en la práctica

judicial, tanto en nuestro país como en otros, debiendo establecer las

principales formulas normativas y las praxis en el ámbito judicial, a fin de

optimizar el tratamiento y aplicación de este principio en nuestro

ordenamiento jurídico, a fin de resolver los conflictos de intereses.

1.1. SISTEMA EUROPEO

1.1.1. EN EL DERECHO ALEMAN

En la Ley de Reforma Procesal Civil del 27 de julio de 2001 en el apartado

dos de &139 ZPO, establece la “dirección material del proceso”, es decir el

Código Alemán contiene esa facultad, que asiste al Juzgador, donde se

ha tratado de plasmar la figura del “Juez activo”, cuya función no se

limitará a recoger el material fáctico, jurídico y probatorio que le

suministran las partes, sino que el Juez contribuye con su actividad a

completar y reunir dicho material con el objeto de que el proceso arribe a

su fin propio, la justa resolución del conflicto, con respeto de los derechos

fundamentales, los principio de igualdad de las partes.

115
El Juez mediante las preguntas y repreguntas a las partes y a sus

abogados, debe cooperar en la integración de la base fáctica (hechos)

sobre la que versa el fin del proceso, dicha integración no puede referirse

solamente a hechos esenciales, sino a la base fáctica indirecta, que

impliquen alterar o variar sustancialmente la base fáctica de la litis, debido

la insuficiencia sustanciación del relato fáctico alegado por el actor.

El Juez puede indicar a las partes la existencia de nuevos argumentos

jurídicos debido a la base fáctica, que podría fundar la sentencia, esta

facultad de advertencia establecida en el & 139 ZPO del Código Alemán,

puede formularse en cualquier momento del proceso, en cualquier tipo de

procedimiento, instancia o recurso extraordinario, e incluso una vez

concluida la vista oral, antes de la sentencia.

1.1.2. EN EL DERECHO FRANCES

Este principio se encuentra en los artículos 12° y 18° del Nouveau Code

Procédure Civile, en el artículo 12° recoge el principio Iura Novit Curia,

estableciendo así la facultad que goza el juzgador para que resuelva la

controversia con fundamento en la calificación jurídica de los hechos,

cuando se estime procedente, y en el artículo 18°, se complemente lo

dispuesto en el anterior, estableciendo que de hacer uso de aquella

facultad, el Tribunal deberá respetar el principio de contradicción dando

a las partes la oportunidad de alegar lo que crean conveniente y

oportuno en relación con la nueva calificación jurídica.

La aplicación de estas disposiciones han sido confirmada por la

jurisprudencia Francesa, con la sentencia de 1991 dictada por la Cour de

116
Cassation (Corte de Casación). Por ejemplo. La cuestión litigiosa versaba

sobre el aumento de la renta de un arrendamiento de vivienda, el Tribunal

de primera instancia consideró, apartándose de la calificación jurídica

realizada por el actor, que el contrato de arrendamiento litigioso no

estaba subsumido en la ley Francesa de 1948, sobre la protección de los

arrendamientos, sino que debía subsumirse en una suerte de tipo

excepcional previsto en un decreto derivado de aquella ley, sin que, por

ende, rigiesen limitaciones legales de tipo alguno para pactar la renta. El

Tribunal de instancia, sin embargo se limitó a dictar la sentencia conforme

a la calificación jurídica que entendía correcta, sin otorgar al actor la

oportunidad de alegar lo conveniente a su derecho, situación que el

Tribunal de Casación consideró censurable y dio lugar a la estimación del

recurso formulado.

1.1.3. EN EL DERECHO ITALIANO

El principio Iura Novit Curia, no se encuentra contenido en precepto

alguno, pero en la práctica judicial es entendida como la libertad del

Juzgador para dictar sentencia, en base en la calificación jurídica que

entienda correcta, sin limitaciones en razón de las alegaciones por las

partes.

El profesor Guillermo Ormazabal Sánchez, señala que la facultad del

Juzgador para seleccionar la calificación jurídica que entiende

procedente, no significa necesariamente que dicha facultad valorativa,

siempre circunscrita en los términos de la narratio rerum, realizada por el

117
actor en la demanda o en la reconvención, quedé exenta de

condicionamientos o limites.

Grasso, señala que el tratamiento del principio “Iura Novit Curia” ha sabido

captar la estrecha relación existente entre la libertad valorativa del Juez

en el ámbito jurídico, y el necesario respeto a los derechos de defensa y

contradicción, agrega que en el derecho Italiano no existe norma jurídica

alguna que autoriza al Juez ha apartarse de lo alegado por el actor y

sustituirlas por su criterio discrecional, en el momento de efectuar la

calificar jurídica de los hechos, y la iniciativa del Juez para buscar e

interpretar, no vulnera el principio dispositivo, ni entra en conflicto con el

principio de contradicción.

Ormazabal Sánchez, señala a Salvatore Satta, quien ha desarrollado el

aforismo en la doctrina Italiana, sosteniendo una posición singular y

relevante de tener en cuenta al afirmar la aplicación del Iura Novit Curia,

como facultad otorgada al Juez para solucionar los conflictos, con

independencia de lo alegado por el demandante, ello radica en el

principio de igualdad, que se vería vulnerado si los conflictos fuesen

resueltos sin escuchar a las partes.

1.1.4. EN EL DERECHO PORTUGUES

En el artículo 664° del Código de Processo Civil Portugués, establece lo

siguiente; “El Juez no esta sujeto a las alegaciones de las partes en lo

relativo a la indagación, interpretación y aplicación de las reglas del

derecho”, como podemos apreciar la norma descrita consagra el

118
principio “Iura Novit Curia”, atribuyéndole al Juez la libertad para aplicar la

calificación jurídica que estime correcta.

Es decir la propia ley procesal civil respalda la aplicación de dicho

principio, así también en el artículo 264° del Derecho Procesal Portugués

prevé la aplicación de dicho principio y lo hace refiriéndose a los hechos,

es decir el Juez debe observar y hacer cumplir a lo largo del proceso el

principio de contradicción, y le resulta licito, salvo en caso de manifiesta

necesidad de decidir cuestiones de hecho o de derecho, así como

aquellas situaciones, que pueda resolver de oficio, sin que las partes hayan

tenido la posibilidad de pronunciarse al respecto.

En ese contexto normativo, se afirma que el Juez debe “aplicar el

derecho”, cualquiera que sea la norma pertinente, haya sido o no

invocada por las partes y sin necesidad de probarla toda vez que no

constituyen causa petendi y no inciden en el principio de la congruencia

de la sentencia.

Lo anterior es lo que se conoce como el principio iura novit curia, en otros

términos se define con la afirmación de que el Juez, es la boca de la ley,

es decir; “Dadme los hechos que yo te daré el derecho” (Da mihi factum,

dado tibi ius).

1.1.5. EN EL DERECHO ESPAÑOL

En el derecho Español el principio “Iura Novit Curia” constituye uno de los

apartados de la congruencia extra petitum de la sentencia, ya que

comprueba si se ha mutado la identidad del objeto del proceso,

introducido por el actor al inicio del mismo, y al fallar el Juez altera el

119
elemento normativo de la causa petendi, esto es, que el Juez no podría

resolver sobre el objeto procesal, en base a los fundamentos jurídicos que

el actor ha podido alegar, es decir conforme establece el artículo 218° del

Código Procesal Español que señala; “sin apartarse de la causa de pedir

acudiendo a fundamentos de hecho o de derecho distintos de los que las

partes hayan querido hacer valer”, la norma procesal Española distingue

entre fundamentos de derecho y normas aplicables al caso que no fueron

acertadamente invocadas o alegadas por las partes, el Juez debe

identificar la causa de pedir, lo cual constituye un marco irrebasable para

él, mientras que las normas aplicables al caso concreto, pueden ser

relevantes para el pronunciamiento pertinente, hayan o no sido alegadas

en el proceso por las partes, operando dentro de este segundo supuesto el

ámbito de aplicación del principio Iura Novit Curia.

La doctrina Española identifica los “fundamentos” y los “fundamentos de

las pretensiones”, lo primero es lo que constituye la verdadera vinculación

del Juzgador, mientras que lo segundo, la fundamentación esta vinculado

al ámbito de soberanía judicial no condicionado a la alegación de las

partes, es el espacio en que se facilita aplicar el principio Iura Novit Curia,

incluyendo no sólo la forma de presentar los argumentos, sino los

concretos elementos jurídicos aducidos por las partes; los preceptos

legales y principios jurídicos y el entendimiento que de ellos se hace, así

como la doctrina y la jurisprudencia releva a las partes la explicación de

los fundamentos fácticos (hechos), aunque con falencias el argumento

jurídico de las pretensiones. Es decir que permite al Juez el deber de

aplicar la congruencia procesal, esto es, combinar la más correcta

120
aplicación del derecho con el derecho alegado por las partes; teniendo

en cuenta la estructura de la contradicción y con las garantías de la

defensa en juicio, de modo que las partes no se vean sorprendidos con un

argumento jurídico del Tribunal, que no esperaban y que no habrían

tenido oportunidad de debatir en la instancia respectiva o en el recurso

extraordinario.

Esta facultad del Juez, es conocida en la doctrina Española como,

“facultad de advertencia a las partes”, situación que se presenta desde la

audiencia previa hasta la celebración del juicio.

1.2. SISTEMA ANGLOAMERICANO

1.2.1. EN EL DERECHO NORTEAMERICANO

En el sistema norteamericano los abogados formulan sus respectivas

calificaciones de las controversias y el Juez se limita a elegir entre ellas, en

el sistema del Civil Law, es el Juez que formula la calificación jurídica de la

causa petendi, en ocasiones aceptando, pero a menudo ignorando las

argumentaciones jurídicas de las partes, esto es, el Juez actúa como

arbitro porque normalmente no ofrece su propio planteamiento jurídico de

la causa petendi, y se limita a dar respuesta a las alegaciones efectuadas

por las partes, este modelo se llama “adversary sistema”, cuyos rasgos

fundamentales consisten en relegar al Juez a una posición pasiva y

conferir a los abogados un protagonismo casi absoluto en el debate del

material fáctico y probatorio sobre el que debe construirse la decisión

judicial.

121
La doctrina, en el ámbito Anglosajón se ha debatido entre la concepción

del Juez como decisión- Maker o bien como Law - maker. La concepción

del Juez como decisión – Maker, se basa en la idea de una función

jurisdiccional entendida como actividad declarativa, como un proceder a

descubrir la norma jurídica, la rule of law, aplicable al caso concreto. Por el

contrario la concepción del Juez como Law - Maker sitúa al Juez en una

posición creativa, no de descubrimiento, sino de alumbramiento de la

regla de derecho aplicable al conflicto, posición que ha dominado la

doctrina del Common Law, durante mucho tiempo y con la probabilidad

de creación y conservación de la figura del Juez pasivo, tanto en el

proceso como en la decisión, empero esta actitud pasiva del Juez entra

en conflicto con otros importantes aspectos de la función que el Juez

desarrolla en el sistema del Common Law.

Por ejemplo, la imagen del Juez pasivo que se limita a “constatar” la

victoria de una parte no parece coherente con el rol del Law Making-

creación legal, que viene atribuido al Juez porque la creación judicial del

derecho presupone un amplio margen de autonomía en la formulación

de la decisión, y un rol eminentemente activo en la individualización de la

ratio decidendi del caso.

1.3. SISTEMA SUDAMERICANO

1.3.1. EN EL DERECHO ARGENTINO

Los juristas Argentinos han legislado expresamente el principio “Iura Novit

Curia”, estableciendo afinidad a la moderna concepción del proceso, a

pesar de que en el siglo pasado, el artículo 369° del Código Procesal de

122
Santa Cruz de 1836, no permitía aplicar el aforismo. Sin embargo en los

dispositivos legales vigentes podemos encontrar el artículo 35° del Código

Procesal Civil y Comercial de la Provincia de La Rioja, que establece:

“Deberán aplicar el derecho con prescindencia o en contra de la opinión

de las partes, dando a la relación sustancial la calificación que

corresponda y fijaran la norma legal aplicable al caso concreto”; como

podemos apreciar la norma procesal, permite la prescindencia de los

hechos alegados por las partes, aunque sin considerar el argumento

jurídico alegado; de igual manera el artículo 36° del Código de

Procedimientos en lo Civil y Comercial de la Provincia de Tucumán, señala

similar texto normativo, por consiguiente ambas cuerpos legales permiten

aplicar el aforismo mencionado.

2. TRATAMIENTO QUE SE DA AL PRINCIPIO IURA NOVIT CURIA EN LA

LEGISLACION NACIONAL.

Este principio en la legislación nacional está contemplado en el artículo VII

del Titulo Preliminar del Código Civil, denominado “Iura Novit Curia”,

igualmente está considerada con mayor precisión en el artículo VII del

Titulo Preliminar del Código Procesal Civil, denominado “Juez y Derecho”,

este último dispositivo legal se precisa que el Juez no puede ir más allá del

petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los que han sido

alegados por las partes.

Muchos tratadistas han señalado que en el Código Civil se ha incorporado

una norma de carácter procesal, conteniendo una actividad que

corresponde al Juez durante la sustanciación de un determinado proceso,

123
en la práctica judicial el principio Iura Novit Curia constituye un deber que

el Magistrado no puede sustraerse.

La doctrina lo admite, el Código Procesal Civil, corrobora que la

aplicación de este principio Iura Novit Curia tiene límites, esto es:

a) El Juez no puede fundar su decisión en hechos diversos de los que han

sido alegados por las partes.

b) El Juez no puede ir más allá del petitorio. Por consiguiente el Juez debe

aplicar el derecho que corresponda al proceso, aunque no haya sido

invocado por las partes o lo haya sido erróneamente.

c) El derecho se aplica a los hechos producidos o derivados de las

relaciones intersubjetivas con transcendencia jurídica, esta regulación se

realiza a través de la aplicación del conjunto de normas jurídicas, que se

encuentran en la legislación, principios generales del derecho, criterios de

la jurisprudencia vigente y en las opiniones doctrinarias.

d) La petición de tutela de cada uno de las partes que solicita al Juez,

tiene un contenido de pretensión procesal, es decir constituye un límite

infranqueable a la hora de elegir la norma jurídica a efecto de justificar la

decisión adoptada. Es en ese marco del petitum (petitorio) de las

pretensiones donde desarrolla su eficacia el principio de congruencia de

las resoluciones, principio éste que va de la mano al principio Iura Novit

Curia. Ello supone que el Juez no podrá dictar resoluciones al margen de

las peticiones de las partes.

Así, la necesaria congruencia que debe presidir la adopción de las

resoluciones judiciales, impide que el Juez eventualmente pueda utilizar

para justificar su decisión en una norma cuya aplicación no tenga por

124
efecto dar soporte normativo a la pretensión formulada por las partes. Por

tanto, si el Juez desea que la justificación de la decisión sobre la quaestio

iuris, esté fundada en derecho, para ello deberá lograr que la motivación

acredite que la decisión es consecuencia de una racional aplicación del

sistema de fuentes.

Si, el Juez se aparta de los límites del thema decidendi, fijado por las

partes, la sentencia incurrirá en vicios de incongruencia. Si bien los jueces

tienen un límite respecto a las alegaciones fácticas (hechos), no estarían

vinculados a las alegaciones jurídicas efectuadas por las partes. En efecto

el principio Iura Novit Curia se refiere a la invocación de las normas

jurídicas que sirven de fundamento a las pretensiones mantenidas por las

partes dentro del proceso. El Juez puede alterar el fundamento jurídico de

la pretensión, pero no puede alterar la naturaleza ni la articulación de la

pretensión misma.

Es una facultad y un deber del Juez calificar los hechos que incide en el

principio Iura Novit Curia, es decir expresa la libertad con la que cuenta el

órgano jurisdiccional, para subsumir los hechos alegados y probados por

las partes dentro de las previsiones normativas que erige el conflicto. Esta

libertad de elección de la norma aplicable se mueve dentro del ámbito

jurídico, de modo que el Juez puede encontrar la solución normativa al

caso concreto.

En efecto el Juez deberá realizar un control de legalidad y de legitimidad.

1.- En el control de legalidad podríamos decir que es el momento estático

de calificar, analizar la norma pertinente al margen de su posible

aplicación del aforismo, así también verificar su vigencia y que su

125
contenido no vulnere la norma constitucional, por consiguiente este

control garantiza que las normas empleadas en la motivación pueden

prestar un adecuado respaldo a la decisión por estar vigentes y ostentar

un contenido constitucional válido.

2.- El control de legitimidad puede ser calificado como dinámico, por que

persigue verificar que la aplicación de las normas que respaldan la

decisión, se realice conforme a derecho. Se trata entonces, de verificar

que las normas empleadas en la motivación estén perfectamente

interrelacionadas con el resto del ordenamiento.

El Juez, para evitar que se violen las reglas de la aplicación normativa,

tiene en cuenta ciertos criterios tales como la ley especial prevalece sobre

la general; el principio de jerarquía normativa, etc.

2.1. OPORTUNIDAD DE APLICACIÓN DEL PRINCIPIO IURA NOVIT CURIA

El haber incorporado a la norma procesal vigente el aforismo Iura Novit

Curia, impone al Juez el deber de su aplicación, entonces surgen las

siguientes interrogantes: ¿En que momento debe el Juez corregir el

derecho mal invocado?, ¿En qué momento el Juez puede solicitar la

precisión del objeto de la pretensión?, ¿Es posible que el Juez para

reconducir un proceso en trámite, corrija actos procesales invocados

erróneamente u omitidos por las partes procesales, amparado en el

principio Iura Novit Curia?, para dar una respuesta a dichas interrogantes

debe tenerse en cuenta lo siguiente.

Es decir, no afectar los derechos que contempla la garantía fundamental

del Debido Proceso; esto es, el derecho de defensa, así como el de

126
expedir una decisión justa solucionando el conflicto evitando la

expedición de resoluciones inhibitorias. En efecto el Juez es del director del

proceso, se ha conferido para el ejercicio de sus funciones herramientas

procesales que le permitan hacer eficaz el servicio de justicia y

considerando el principio Iura Novit Curia, una de esas herramientas son

los principios generales del derecho, por tanto deberá aplicar el aforismo

a lo largo del proceso y no al pronunciar sentencia, como muchas veces

ha señalado la doctrina.

En ese contexto, se debe tener en cuenta que al calificar la demanda, se

debe revisar sí la relación procesal se encuentra debidamente

establecida, si los hechos narrados concuerdan con el petitorio y con la

fundamentación jurídica, es el primer momento para determinar si existe

error en la alegación del derecho, o si exista imprecisión en el petitorio,

declarando de ser el caso la inadmisibilidad de la demanda, sin perjuicio

de que el Juez quien en forma definitiva precise cual es la norma correcta

aplicable al caso concreto; lo expuesto importa que desde un inicio la

parte demandada tenga conocimiento de cuales son las reglas

establecidas en la litis entablada, y si pueda ejercitar su derecho de

defensa cabalmente, nótese que muchas veces de ello dependerá la

estrategia que utilice para efectos de su defensa, como sería la carga de

la prueba .

Otra oportunidad para aplicar el aforismo, en el momento de sanear el

proceso, dado que el Juez vuelve a revisar, a reexaminar la relación

instaurada, de advertir que de los hechos emana un derecho diferente al

pretendido, deberá proceder a su corrección. Es común que se haga uso

127
del Iura Novit Curia, en el momento de expedir sentencia, toda vez que es

en dicho momento en que el Juez deberá subsumir los hechos expuestos a

una norma jurídica determinada, sin embargo, cabe la posibilidad que no

obstante las herramientas procesales que tiene a su alcance, corrobore la

existencia del yerro alegado por las partes.

Entonces, el Juez deberá hacer uso del aforismo, siempre y cuando al

aplicar la norma correcta, no afecte el objeto de la pretensión

pretendida, debiendo además verificar si los hechos del cual emana el

derecho correcto, han sido materia de debate y de prueba en las etapas

del proceso, esto es, al contestar la demanda, y en el desarrollo de las

audiencias respectivas, que le permita hacer eficaz el servicio de justicia.

2.2. JURISPRUDENCIA DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS

HUMANOS:

La Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el Caso Fermín

Ramírez vs. Guatemala, Sentencia del 20 de junio de 2005, analizó la

violación de diversos derechos garantizados en la Convención. En este

caso sólo nos ocuparemos del tratamiento que la Corte que dio al

principio de correlación (de congruencia) entre pretensión y sentencia y,

además, al cambio de calificación jurídica por parte del Tribunal de juicio

por aplicación del principio iura novit curia.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos es el órgano

operativo de la OEA que se encarga de investigar los hechos puestos en su

conocimiento para concluir si hay un caso que deba ser llevado a

conocimiento y resolución de la Corte Interamericana. En el caso que se

128
invoca, el Ministerio Público efectúo una acusación final mayor que la

inicial y puso en situación de indefensión al acusado, y el juez resolvió sin

permitirle que pueda ejercer adecuadamente su defensa.

La Corte Interamericana relaciona la violación al derecho de defensa de

la Convención con la falta de advertencia sobre el posible cambio de

calificación jurídica, de manera clara, donde luego de mencionar diversas

omisiones sobre la obligación de ampliar la pretensión por los hechos,

sobre la obligación de advertir cuál sería la calificación jurídica que podría

aplicarse, y sobre la obligación de recibirle nueva declaración al

imputado y suspender el debate para que prepare su defensa, luego de

advertir sobre el cambio de calificación jurídica, privaron a la defensa

acerca de los hechos.

Sin embargo, la Corte no descarta la aplicación del principio Iura Novit

Curia, pero lo condiciona a una interpretación armónica con el principio

de congruencia y el derecho de defensa, el hacer uso del derecho que

incuestionablemente tenía para recalificar hechos sobre los cuales tenía

jurisdicción propiamente.

2.3. JURISPRUDENCIA CHILENA

En la jurisprudencia Chilena, se aprecia que el principio Iura Novit Curia fue

puesta de manifiesto en un fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago,

de fecha 9 de octubre de 2001, Casación Nº 5621-1999. En este caso, el

demandado había opuesto a la ejecución una excepción de prescripción

especial y no la ordinaria, que era la prescripción legalmente procedente.

La sentencia reconociendo la plena vigencia de este principio, en cuanto

sujeta al juez a los términos de la excepción opuesta, entiende que el

129
principio dispositivo, somete al Tribunal a las materias que forman parte del

debate, de manera que se vea impedido de tomar la iniciativa respecto

de otros temas de aquellos que conforman la causa petendi y el petitum.

Lo anterior no excluye la plena vigencia de aquel otro principio, conocido

como iura novit curia, según el cual el ámbito jurídico de la decisión

queda radicado en el tribunal, el que es libre para fundamentar en

derecho. Así las cosas, se tiene que, habiéndose impetrado la

prescripción con determinado respaldo y conceptuación jurídicos, la

judicatura se pronuncia sobre ella, desestimando aquéllos y otorgando a

la resolución apoyada en cuanto razonamiento vertido en el numeral

quinto del artículo 170 del Código de Procedimiento Civil, le es soberana.

(Considerando noveno).

Este fallo es fundamental puesto que pone de manifiesto varios extremos

del problema. En primer lugar, vincula el principio dispositivo a la causa de

pedir y al petitum, esto es, al fundamento del derecho deducido en juicio

y al beneficio jurídico que se persigue con la pretensión. El principio en

cuestión no impide al juez decidir una cosa distinta a la pedida, como

también cambiar el criterio de relevancia con que los hechos han sido

introducidos al proceso. Así entonces se respeta el principio dispositivo

cuando el juez, en uso de la libertad que le confiere su posición

institucional, da a los hechos la calificación que estima conveniente para

conceder el efecto jurídico pretendido por el actor o demandado.

Esto es lo que sucede en este caso. El Tribunal no se ve compelido a seguir

la tesis jurídica de la demandada que sostenía que la prescripción

opuesta era una especial y no ordinaria, puesto que aun modificando esa

130
calificación mantiene la intangibilidad de la excepción. Mientras se

mantenga inalterado lo pedido, el juez sería libre para moverse en el

ámbito de las normas jurídicas que estime aplicable a los hechos. Lo

importante, para esta sentencia, es que todo poder del juez para aplicar

el derecho encuentra como límite infranqueable el petitum. Por el

contrario, si el juez determina que los hechos alegados no dan origen a la

excepción opuesta, sino a otra, entonces no le queda otro camino que

rechazarla.

2.4. JURISPRUDENCIA ESPAÑOLA

En la Jurisprudencia Española hemos encontrado algunas sentencias,

esta sentencia de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo de fecha 30 de

julio de 1998, dijo: “El iura novit curia, que es correlativo al da mihi factum

dabo tibi ius, es el principio en virtud del cual se admite a los Jueces

aplicar normas jurídicas sustantivas no invocadas para decidir

la cuestión de fondo y requiere como presupuestos inexcusables que no se

altere la causa de pedir, y que no produzca, la aplicación del derecho no

invocado, indefensión a las partes”.

Esta es la doctrina que de tiempos atrás viene manteniendo tanto

el Tribunal Constitucional como la Sala de lo civil del Tribunal

Supremo en sentencias tales como las de 20 de julio, 10 y 15 de octubre, y

9 de noviembre de 1984, 3 de noviembre de 1993, 18 de abril, 17 y 24 de

octubre de 1995, 10 de julio, 11 de noviembre y 13 de diciembre de 1996,

11 y 27 de junio y 22 de noviembre de 1997 y 9 de junio de 1998.

131
En los mismos términos podemos contemplar las sentencias de las Salas de

lo Civil y Penal de los Tribunales Superiores de Justicia, apoyadas en los

reiterados pronunciamientos del Tribunal Supremo, en cuanto consideran

como excepciones al uso del iura novit curia los supuestos en los que la

aplicación de una norma jurídica no invocada provoca la indefensión de

quien no puede pensar en los argumentos que signifiquen su inaplicación

ocasionando grave indefensión, alterando la causa pretendí.

Pero si es cierto que el principio iura novit curia es aplicable, dentro de

los límites examinados, su aplicación debería poder hacerse sólo dándose

un presupuesto muy concreto: la previa audiencia de las partes.

2.5. REGULACIÓN NORMATIVA EXTRANJERA

Además de ir abriéndose paso en la doctrina moderna, la necesidad de

incluir en la calificación jurídica del hecho atribuido, ha sido regulada

expresamente en los códigos procesales latinoamericanos más recientes.

Así, por ejemplo, el Código de Procedimiento Civil de Chile:

Artículo 768.- Se refiere a los casos donde el Juez se pronuncia de oficio la

procedencia de pretensiones no deducidas o altera el objeto y causa de

pedir.

El Código de Procedimientos Civiles de Colombia regula el principio de

otra manera:

Artículo 75°. La demanda con que se promueva todo proceso deberá

contener:

132
1.- Lo que se pretenda, expresado con precisión y claridad. Las varias

pretensiones se formularán por separado, con observancia de lo dispuesto

en el artículo 82.

2.- Los hechos que sirvan de fundamento a las pretensiones, debidamente

determinados, clasificados y numerados.

El Código de Procedimientos civiles de Venezuela dice:

Artículo 137°. Toda demanda ante la jurisdicción, deberá dirigirse al

Tribunal competente y contendrá:

1. La designación de las partes y de sus representantes.

2. Lo que se demanda.

3. Los hechos u omisiones que sirvan de fundamento de la acción.

3. ESQUEMA ILUSTRATIVO
ANTECEDENTES HISTORICOS DEL PRINCIPIO “IURA NOVIT CURIA”

El principio “Iura Novit Curia”, es un aforismo latino de gran


importancia en ámbito del derecho material y procesal, por
tanto resulta indispensable para su mejor estudio y análisis, a
Etimología partir de sus raíces etimológicas y conceptuar cada una de sus
palabras que la conforman.
CURIA. Tribunal, constituye el sujeto de la oración, concibiendo
Santiago Sentis como tal a la autoridad judicial en sus diversos niveles,
Melendo: encargados de resolver las controversias o los asuntos
“El Juez y el peticionados por la parte accionante o la contradicción por la
Derecho” parte accionada.
Ediciones NOVIT. Verbo que significa “conocer”, “saber”, es decir que la
Jurídicas autoridad judicial conoce el derecho.
Europa – IURA. Significa “derecho” entendiéndose todas las normas
America. jurídicas aplicables al caso concreto.
Buenos Aires, No existe con exactitud la fecha probable en la que se haya dado
origen al principio Iura Novit Curia, pero implícitamente se
Origen encuentra en casi todos los sistemas jurídicos.
histórico del Desde el Derecho Romano el principio Iura Novit Curia tiene
principio Iura fuertes cimientos en el proceso civil especialmente en la
Novit Curia actuación del pretor, que era un Magistrado, cuyo objeto del
derecho pretoriano era de aplicar, completar y corregir el
derecho, es decir que el pretor conocía el derecho, así como la
costumbre y la tradición lo que le permitía modificar y corregir
ese derecho reclamado por el ciudadano.

133
Gayo La in iure (ante el Tribunal), el magistrado corrige o plantea jurídicamente
(según los dos primeros la controversia- Iurisdictio estableciendo la relación procesal-
sistemas enunciados el litiscontestatio.
procedimientos se La apud iudicem (ante el Juez) es la petición de un particular, emite
divide) sentencia que resuelve el caso concreto investigando las cuestiones de
hecho.
El sistema de las legis actiones

El quehacer del Juez


Se verifica en este
sistema procesal el Misión de suplir
manejo del Iura
Novit Curia Corregir el Derecho
(Afirmaciones)

POSICIÓN DOCTRINAL EN EL DERECHO COMPARADO


(Fuente: Guillermo Ormazabal Sánchez; elaboración: Abog. Washington Choque Lave)

El Tribunal salvo que se trate de una petición accesoria no


En el Derecho puede dictar sentencia con fundamento en un punto de
SISTEMA Alemán vista claramente ignorado o considerado irrelevante por
EUROPEO una parte sin antes realizar a los litigantes la oportuna
advertencia y ofrecerles la oportunidad de realizar las
alegaciones que crea convenientes.
El Juez resolverá la controversia conforme a las reglas del
En el Derecho Derecho que resulten aplicables, ha de dar a los hechos y
Frances actos litigiosos su exacta calificación jurídica sin necesidad
de sujetarse a la petición que las partes hayan propuesto.
Este principio no se encuentra contenido en precepto
En el Derecho alguno, pero en la práctica judicial es entendida como la
Italiano libertad del Juzgador para dictar sentencia con base a la
calificación jurídica que entienda correcta, sin limitaciones
en razón de su alegación por las partes.

En el Derecho El Juez debe observar y hacer cumplir a lo largo del


proceso el principio de contradicción y le resulta licito,
Portugués
salvo en caso de manifiesta necesidad, decidir cuestiones
de hecho de Derecho, así como aquellas que pueda
resolver de oficio, sin que las partes hayan tenido
LEYES posibilidad de explicar al respecto.
COMPARADAS
En el Derecho Español el principio Iura Novit Curia
En el Derecho constituye uno de los apartados de la congruencia extra
Español petitum de la sentencia, ya que comprueba si se ha
mutado la identidad del objeto procesal introducido por el
actor al fallar el Juez alterando el elemento normativo de
la causa de pedir , es decir permite el Juez el deber de
congruencia, combinar la más correcta aplicación del
Derecho con el derecho de las partes, con la estructura
contradictoria del proceso y con las garantías del derecho
de defensa, de modo que las partes no se vean
sorprendidos con el argumento jurídico del Tribunal.

134
Decisión Maker: La
concepción del Juez como
decisión –Maker se basa en
la idea de una función
jurisdiccional entendida
como actividad declarativa,
como un proceder a
En el Derecho En el ámbito Anglosajón se descubrir la norma jurídica,
Norteamericano ha debatido el rol del Juez la rule of law, aplicable al
como decisión –Maker o caso concreto.
La decisión Law Maker.
como Law -Maker
SISTEMA Sitúa al Juez en una
ANGLOAMERICA posición creativa, no de
NO descubrimiento, sino de
alumbramiento de la regla
de Derecho aplicable,
posición que ha dominado
la doctrina del Common
Law durante mucho tiempo
y representa con toda
probabilidad el factor
determinante para la
creación y conservación de
la figura del Juez,
coherente tanto en el
proceso como en la
decisión.

Los juristas Argentinos han legislado expresamente el


En el Derecho principio Iura Novit Curia, mostrando afinidad a la
Argentino moderna concepción del proceso.
SITEMA
SUDAMERICANO
Esta legislación no contiene expresamente el principio
En Derecho
Iura Novit Curia.
Colombiano

Igualmente en la legislación de Brasil.


En el Derecho
Brasileiro

135
CONCLUSIONES

1. El principio iura novit curia es un deber funcional del Juez, por el cual

debe aplicar el derecho que corresponde al proceso, cumpliendo una

función supletoria (aunque no haya sido invocada por las partes) y una

función correctora (o lo haya sido erróneamente).

2. Para optimizar la eficacia y eficiencia de la aplicación del iura novit

curia en nuestro ordenamiento jurídico debe armonizarse con el respeto al

debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva de las partes que

intervienen en el proceso.

3. No existe modificación y/o variación de la pretensión si cambia la

calificación jurídica de los hechos siempre que exista un debate pleno

respecto a este nuevo punto de vista jurídico durante el proceso.

4. El principio iura novit curia, regulado de manera tácita en el Código de

Enjuiciamientos en Materia Civil de 1852, Código Civil de 1852, Código de

Procedimientos Civiles de 1912 y Código Civil de 1936, ha sido aplicado

por nuestra judicatura, de manera casi excepcional, sino escasa, por lo

que no ha tenido una vigencia real.

5. Los supuestos en los cuales se aplica el principio iura novit curia son: a.

Ausencia de invocación del derecho, b. Error en la invocación del

derecho, c. Imprecisión en el objeto de la pretensión (petitorio) y d. Otros

supuestos, como la errónea denominación de la pretensión.

136
6. La noción de congruencia procesal normalmente se encuentra

asociada a la sentencia, identificándose como la sintonía perfecta

entre las pretensiones incoadas por las partes y la parte dispositiva del

fallo, realizándose tradicionalmente una triple clasificación, según se

resuelva más de lo pedido (ultra petita), distinto a lo pedido (extra petita)

o menos de lo pedido (citra petita).

7. Sin embargo esta identidad no sólo debe verificarse a nivel del referido

al objeto del proceso (petitorio y hechos), sino que su constatación debe

evaluarse a través de planos vinculados con los demás elementos

esenciales de la pretensión.

8. La ausencia de congruencia es la manifestación de un error in

iudicando que será objeto de corrección en la instancia superior, siendo

subsanado mediante la vía recursiva, y tratándose de una incongruencia

citra petita la integración y aclaración se presentan como remedidos

eficaces frente a tal vicio.

9. Existe vinculación del principio de congruencia con el principio iura novit

curia, en cuanto si bien el juzgador se encuentra vinculado por las

pretensiones de las partes, no lo está para calificar jurídicamente a dichas

pretensiones.

10. Frente a la visión clásica de la congruencia procesal y del iura novit

curia, surge una serie de tendencias flexibilizadoras del principio, que a

través de planteamientos referidos a alcanzar la mayor eficacia en la

actividad jurisdiccional, la efectividad de los derechos sustantivos,

interpretación de los actos de proposición, razonabilidad, replantean la

visión clásica de estos principios.

137
PROPUESTA DE MODIFICACIÓN

Deben modificarse los siguientes artículos del Código Procesal Civil:

ARTICULO VII DEL TITULO PRELIMINAR DEL CÓDIGO PROCESAL CIVIL:

“El Juez tiene el deber de aplicar el derecho que corresponda al proceso,

aunque no haya sido invocado por las partes o lo haya sido

erróneamente. Sin embargo, no puede ir más allá del petitorio ni fundar su

decisión en hechos diversos de los que han sido alegados por las partes.

En caso de aplicar el principio iura novit curia, debe conceder a las partes

un plazo de cinco días para que informen oralmente o por escrito sobre el

extremo jurídico materia de aplicación del principio”.

ARTICULO 50 INCISO 4 DEL CÓDIGO PROCESAL CIVIL

“Son deberes de los jueces en el proceso:

Inciso 4: Decidir el conflicto de intereses o incertidumbre jurídica, incluso en

los casos de vacío o defecto de la ley, situación en la que aplicaran el

derecho que corresponda al proceso, incluyendo a los principios

generales del derecho, la doctrina y la jurisprudencia; en tal caso, se

concederá a las partes el plazo de cinco días a fin que informen

oralmente o por escrito sobre el extremo jurídico materia de aplicación del

principio”.

138
BIBLIOGRAFÍA

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Lima. 1995

Diálogo con la Jurisprudencia N° 44. Editorial Gaceta Jurídica S.A. Lima.

Año 2002

141
Diálogo con la Jurisprudencia N° 44. Editorial Gaceta Jurídica S.A. Lima.

Año 2002

Diálogo con la Jurisprudencia. Edición Virtual. Colección 168 – Tomo 26 –

Número 9. Año 2012.

Diálogo con la Jurisprudencia. Edición Virtual. Colección 168 – Tomo 26 –

Número 9. Año 2012.

Diálogo con la Jurisprudencia. Edición Virtual. Colección 170 – Tomo 17 –

Número 11. Año 2012

Diálogo con la Jurisprudencia. Edición Virtual. Colección 170 – Tomo 17 –

Número 11. Año 2012

Diálogo con la Jurisprudencia. Edición Virtual. Colección 174 – Tomo 21 –

Número 3. Año 2013

Diálogo con la Jurisprudencia. Edición Virtual. Colección 174 – Tomo 21 –

Número 3. Año 2013

Documentos de Trabajo del Tema N° 2 del Pleno Jurisdiccional Distrital Civil

de Lima Norte del año 2009

Documentos de Trabajo del Tema N° 2 del Pleno Jurisdiccional Distrital Civil

de Lima Norte del año 2009

El Peruano: 01/10/2012

El Peruano: 01/10/2012

El Peruano: 30/07/2012

El Peruano: 30/07/2012

El Peruano: 30/09/2005

El Peruano: 30/09/2005

El Peruano: 31/01/2013

142
El Peruano: 31/01/2013

LEGISLACIÓN Y CÓDIGOS

Código Civil de 1936

Código Civil de 1936

Código de Enjuiciamientos en Materia Civil de 1852

Código de Enjuiciamientos en Materia Civil de 1852

Código de Procedimientos Civiles de 1912

Código de Procedimientos Civiles de 1912

Constitución Política de 1979

Constitución Política de 1979

Ley Orgánica del Poder Judicial del año 1911. Ley 1510

Ley Orgánica del Poder Judicial del año 1911. Ley 1510

PÁGINAS DE INTERNET CONSULTADAS

http://www.derechoycambiosocial.com/revista014/CARATULA.htm

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http://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/2467f8804592ff138a36ce7db27b

f086/16.PDF?MOD=AJPERES&CACHEID=2467f8804592ff138a36ce7db27bf08

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143
ANEXOJURISPRUDENCIAL

Expediente Nº 70-95 - Cañete

Dictamen Nº 633-96-MP-FSC

Sala Constitucional y Social

Señor Presidente:

El señor representante de la Procuraduría del Ministerio de Agricultura interpone a fojas 147


Recurso de Casación de la sentencia de vista de fojas 145, expedida por la Sala Mixta de la Corte
Superior de Cañete con fecha 10 de febrero de 1995, que, revocando la apelada de fojas 120 en el
extremo que se pronuncia como demanda de formación de título supletorio, declara fundada la
demanda de prescripción adquisitiva de dominio, y, en consecuencia, que el actor don Natividad
Borjas Rodríguez ha adquirido por prescripción el dominio del inmueble rústico denominado "Los
Compradores", del distrito de Imperial, de la provincia de Cañete.

Estando a que según la doctrina, el fundamento de los títulos supletorios como de la


prescripción adquisitiva de dominio radica en la posesión comprobada por el plazo legal de 10
años, cuando no media justo título, y a que según se aprecia del certificado de los Registros
Públicos de fojas 7 el inmueble materia de autos no se encuentra inscrito, se puede establecer que
la sentencia recurrida, al declarar fundada la demanda de prescripción adquisitiva de dominio en
base a los fundamentos legales invocados y a las pruebas actuadas durante el proceso, las
mismas que acreditan una posesión mayor de 10 años, no ha incurrido en ninguna de las causales
previstas en el Artículo 386º del Código Procesal Civil; motivos por los cuales debe desestimarse
el Recurso de Casación interpuesto.

En consecuencia, esta Fiscalía Suprema es de opinión se declare INFUNDADO el presente


Recurso de Casación.

Lima, 27 de marzo de 1996.

NELLY CALDERON NAVARRO

Fiscal Supremo en lo Contencioso Administrativo.

CAS. Nº 70-95 - CAÑETE

Lima, dos de octubre de mil novecientos noventiséis.

VISTOS; en audiencia pública llevada a cabo en la fecha, la Sala de Derecho Constitucional y


Social de la Corte Suprema de Justicia de la República del Perú, integrada por los señores Urrello
Alvarez, Presidente, Buendía Gutiérrez, Ortiz Bernardini, Ampuero de Fuertes y Villacorta Ramírez
y verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia: Materia del Recurso.- Se
trata del Recurso de Casación interpuesto por el Procurador del Ministerio de Agricultura a fojas
ciento cuarentisiete, contra la sentencia de vista de fojas ciento cuarenticinco, del diez de febrero
de mil novecientos noventicinco, expedida por la Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de
Cañete, que revocando la sentencia apelada de fojas ciento veinte, declara fundada la demanda
interpuesta a fojas treinticuatro, en el Proceso seguido por don Natividad Borjas Rodríguez contra
el Estado sobre Otorgamiento de Título Supletorio: Fundamentos del Recurso.- a) Que la causa
ha sido resuelta como de prescripción adquisitiva de dominio cuando la demanda se contrae a la
formación de título supletorio, con lo que se habría contravenido normas de procedimiento que
garantizan el derecho a un debido proceso; b) Que del mismo modo se ha incumplido con los
requisitos señalados en el inciso tercero del Artículo quinientos cinco del Código Procesal Civil;
CONSIDERANDO: Primero.- Que de acuerdo con los términos de la demanda de fojas
treinticuatro, don Natividad Borjas Rodríguez, invocando su calidad de propietario del predio
rústico denominado "Compradores", acciona en la vía de procedimiento abreviado, a fin de

144
obtener el otorgamiento del título de propiedad que acredite su derecho, expresando que tomó
posesión del mismo en mil novecientos sesentiocho cuando se encontraba en estado de
abandono, por lo que desde entonces ha realizado una fuerte inversión para hacerlo productivo;
que si bien conforme al Artículo Sétimo del Título Preliminar del Código citado, el juez debe aplicar
el derecho que corresponda al proceso, aunque no haya sido invocado por las partes o lo haya
sido erróneamente, debe entenderse que esta facultad está referida al empleo idóneo de normas
materiales o sustantivas, pero no a hechos distintos a los alegados por las partes; que en esta
óptica es obvio que el pronunciamiento de la Sala Civil decidiendo sobre un supuesto hecho no
alegado, como lo es la prescripción adquisitiva de dominio, convierte en írrito el fallo, por mucho
que se haya invocado erróneamente en la demanda los Artículos novecientos cincuenta y
novecientos cincuentidós del Código Civil que están relacionados con la prescripción adquisitiva
como una de las formas de adquirir la propiedad con el transcurso del tiempo y bajo ciertas
condiciones que la ley prevé; que por lo expuesto, siendo evidente la violación de normas
esenciales para la eficacia y validez de los actos procesales: declararon FUNDADO el Recurso de
Casación de fojas ciento cuarentisiete, su fecha veintisiete de febrero de mil novecientos
noventicinco, NULA la sentencia de vista de fojas ciento cuarenticinco, su fecha diez de febrero del
mismo año; ORDENARON se expida nuevo fallo de acuerdo con los términos del petitorio;
MANDARON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por don Natividad Borjas Rodríguez contra el Estado, sobre Otorgamiento de Título
Supletorio; y los devolvieron.

SS. URRELLO A.; BUENDIA G.; ORTIZ B.; AMPUERO DE F.; VILLACORTA R.

CAS. Nº 756-95 CUSCO

Lima, veinticuatro de setiembre de mil novecientos noventiséis.

La Sala Civil de la Corte Suprema, en la causa vista en audiencia pública el veintitrés de los
corrientes emite la siguiente sentencia:

MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del Recurso de Casación interpuesto por el Banco Internacional del Perú Sociedad
Anónima, sucursal Cusco, contra la sentencia de fojas ciento sesentitrés, su fecha diez de julio de
mil novecientos noventicinco, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior del Cusco,
en la parte que revocando la apelada y reformándola manda que se lleve adelante la ejecución
hasta que la parte ejecutante se haga pago de veintitrés mil trescientos noventicinco dólares
veintisiete centavos, y declararon improcedente el cobro ejecutivo de nueve mil trescientos
veintiún dólares americanos con treintiún centavos, por concepto de daños y perjuicios e
igualmente desestimaron el pago de intereses y gastos por no haber sido demandados, en los
seguidos contra don Gregorio Santos Soaquita y otra, sobre ejecución de dar suma de dinero.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

El recurrente sustenta su recurso en los incisos segundo y tercero del Artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil, por haberse inaplicado el Artículo veinticuatro del Decreto
Supremo número quinientos cincuentinueve-ochenticuatro-EFC y al negar la sentencia de vista
uno de los extremos de la demanda, afirmando que no ha sido objeto del petitorio.

CONSIDERANDO:

Primero.- Que concedido el Recurso de Casación a fojas ciento setenticuatro, fue declarado
procedente por resolución de veinte de mayo de mil novecientos noventiséis, por las causales
invocadas;

Segundo.- Que es necesario examinar en el primer término la causal invocada en el inciso


tercero del Artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, porque de existir
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso, ya no cabe
pronunciamiento sobre el fondo de la materia controvertida;

145
Tercero.- Que en la demanda de fojas veinticuatro, además de exigir el pago de treintidós mil
setecientos dieciséis dólares americanos con cincuentiocho centavos, se hace extensiva la acción
al pago de intereses moratorios y compensatorios que se deriven a partir de la fecha de la
interposición de la demanda, las costas y costos del juicio y los gastos administrativos;

Cuarto.- Que por ello han formado parte del petitorio el pago de intereses y gastos;

Quinto.- Que la sentencia de vista de fojas ciento sesentitrés, ha negado el pago de dichos
intereses y gastos, por no haber sido demandados, pero como sí han sido objeto del petitorio,
existe contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso, porque no se
puede negar como objeto de la demanda, lo que ha sido materia del petitorio;

Sexto.- Que resultando nula la sentencia de vista de acuerdo con el inciso tercero del Artículo
trescientos ochentiséis del Código Adjetivo, no cabe pronunciamiento sobre la inaplicación de
normas de derecho material, porque están referidas al fondo de la materia controvertida;

Sétimo.- Que por las razones expuestas y de conformidad con el acápite dos punto uno del
Artículo trescientos noventiséis del Código Procesal Civil, la Sala Civil de la Corte
Suprema FALLA: DECLARANDO FUNDADO el Recurso de Casación, interpuesto por el Banco
Internacional del Perú, Sucursal Cusco, de fojas ciento setenta y en consecuencia CASA la
resolución pronunciada por la Primera Sala Civil de la Corte Superior del Cusco de fojas ciento
sesentitrés del diez de julio de mil novecientos noventicinco y actuando en sede de instancia,
declara NULO dicho fallo y dispusieron se expida nueva resolución con arreglo a ley; en los
seguidos por Banco Internacional con Gregorio Santos Soaquita y otro, sobre ejecución de
obligación de dar suma de dinero; DISPUSIERON: que la presente resolución se publique en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad.

SS. RONCALLA; ROMAN; VASQUEZ; ECHEVARRIA; CARRION.

CAS. Nº 316-95 - HUANUCO

Lima, doce de julio de mil novecientos noventiséis.

VISTOS; en audiencia pública llevada a cabo en la fecha, la Sala de Derecho Constitucional y


Social de la Corte Suprema de Justicia, integrada por los señores Castillo Castillo, Urrello Alvarez,
Serpa Segura, Buendía Gutiérrez y Ortiz Bernandini; verificada la votación con arreglo a ley, emite
la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO.- Se trata del Recurso de Casación interpuesto
por don Hermenegildo Santos Garay, mediante su escrito de fojas doscientos ochentiséis, contra
la sentencia de fojas doscientos setentinueve, su fecha veinticinco de agosto de mil novecientos
noventicinco, expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Huánuco, que confirmando la
apelada de fojas doscientos veintiséis, fechada el dieciséis de mayo del mismo año, declara
Fundada la demanda de fojas veintitrés, en los seguidos por don Hermenegildo Santos Garay con
don Rolando Pizarro Teodoro y otros sobre Desalojo y otro; FUNDAMENTOS DEL RECURSO.-
que, se han contravenido normas que garantizan el derecho a un debido proceso y que se han
incumplido formalidades procesales de observancia obligatoria; CONSIDERANDO: Primero.- que,
en lo que respecta a la afectación del debido proceso, debe señalarse que esta garantía importa
también, de parte del justificable, el ejercicio del derecho de defensa, previsto en los Artículos
primero del título preliminar y segundo del Código Procesal Civil, el mismo que se manifiesta, entre
otras formas, a través de la defensa de fondo, esto es, contestación de la demanda, alegatos,
probanza, etc., a lo largo de todo el proceso; y, de parte del Juzgador, la apreciación adecuada de
la prueba actuada por las partes, etc.; Segundo.- que, en tal sentido, en el caso de autos se han
recortado dichos derechos; toda vez que, si bien el auto de fojas ciento cincuentiuno, quedó firme
por confirmación del Superior a fojas trescientos cincuentitrés, en cuanto a la validez de la
declaración de nulidad de la resolución de absolución de la demanda número veintiuno obrante a
fojas ciento cuarenticinco, también lo es que el juez de la causa debió de oficio conceder a los
demandados don Rolando Pizarro Teodoro y Clara Hilario Vara el plazo de tres días para adjuntar
las copias legibles de sus libretas electorales, y no de plano rechazar su escrito de contestación
(haciendo operar indebidamente la rebeldía), en contravención de lo dispuesto por el Artículo
quinientos cincuentiuno del Código Adjetivo; tanto más, si ya a fojas ciento veinticuatro se había
dejado sin efecto una primera resolución que daba la calidad de rebeldes a los
demandados; Tercero.- que, en consecuencia, se han contravenido normas que garantizan el

146
derecho a un debido proceso, así como infringido formas esenciales para la eficacia y validez de
los actos procesales; razón por la cual es de aplicación lo que preceptúa el rubro dos punto cuatro
del inciso segundo del Artículo trescientos noventiséis del Código Procesal Civil: Declararon
FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto a fojas doscientos ochentiséis; en consecuencia
NULA la sentencia de vista de fojas doscientos setentinueve, su fecha veinticinco de agosto de mil
novecientos noventicinco, INSUBSISTENTE la apelada de fojas doscientos veintiséis, fechada el
dieciséis de mayo del mismo año, y NULO lo actuado desde fojas ciento sesenticinco inclusive;
MANDARON que el A-quo substancie la causa con arreglo a ley; ORDENARON la publicación del
texto de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don
Hermenegildo Santos Garay y con don Rolando Pizarro Teodoro y otros sobre desalojo y otro; y
los devolvieron.

SS. CASTILLO C.; URRELLO A.; SERPA S.; BUENDIA G.; ORTIZ B.

CAS. Nº 1160-95 - CONO NORTE

Lima, once de noviembre de mil novecientos noventiséis.

La Sala de Casación de la Corte Suprema, en la causa vista en audiencia pública el seis de


noviembre del año en curso, emite la siguiente sentencia:

MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del Recurso de Casación interpuesto por don Fortunato Ferrer Quiroz, contra la
sentencia de vista de fojas noventicuatro, emitida por la Sala Superior Mixta descentralizada del
Distrito Judicial del Cono Norte, de fojas noventicuatro, que confirmando la apelada de fojas
sesentiséis, se declaró fundada la demanda y se ordenó llevar adelante la ejecución hasta que el
ejecutado don Fortunato Teobaldo Ferrer Quiroz pague a la ejecutante P.& A D'onofrio Sociedad
Anónima, la suma de cuarentidós mil trescientos noventiocho nuevos soles, más intereses legales,
costas y costos.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

La casación se funda en el inciso tercero del Artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil, sustentada en que se ha contravenido las normas que garantizan a un debido
proceso, al no haberse permitido ejercitar su derecho de defensa, al rechazarse su escrito de
contradicción a la demanda.

CONSIDERANDO:

Primero.- Que concedido el Recurso de Casación a fojas ciento cuatro, fue declarado
procedente por resolución de veinticuatro de mayo de mil novecientos noventiséis, por la causal
invocada;

Segundo.- Que el ejecutado formuló contradicción a la demanda ejecutiva a fojas veintiséis,


habiendo sido declarado inadmisible por el juzgado a fojas veintinueve, pero concediéndose el
plazo de tres días para que cumpla con subsanar las omisiones incurridas, bajo apercibimiento de
rechazarse la contradicción;

Tercero.- Que la resolución de inadmisibilidad de la contradicción, fue notificada al ejecutado el


veintitrés de setiembre de mil novecientos noventicuatro, como consta a fojas treinta vuelta;

Cuarto.- Que por escrito de fojas treintiséis el ejecutado subsanó las omisiones, con fecha
veintiocho de setiembre de mil novecientos noventicuatro;

Quinto.- Que por resolución de fojas treintinueve el juzgado no admitió la subsanación de las
omisiones y rechazó el escrito de contradicción;

Sexto.- Que esto dio motivo a que el ejecutado solicitara la nulidad de dicha resolución por
haber subsanado las omisiones dentro del plazo otorgado por el juzgado;

147
Sétimo.- Que la nulidad planteada por el ejecutado, fue declarada improcedente por resolución
de fojas cincuenticuatro, lo que dio motivo a que formulara apelación, la que fue conferida a fojas
sesenta sin efecto suspensivo y con la calidad de diferida;

Octava.- Que la sentencia de vista de fojas noventicuatro no ha resuelto la apelación


concedida sin efecto suspensivo y con la calidad de diferida antes referida;

Noveno.- Que de esta manera no se encuentra resuelto definitivamente el rechazo del escrito
de contradicción a la demanda, porque se encuentra pendiente de fallo, la apelación de la nulidad,
por lo que se ha contravenido las normas que garantizan el derecho a un debido proceso;

Décimo; Que en consecuencia resulta de aplicación el inciso tercero del Artículo trescientos
ochentiséis del Código Adjetivo;

SENTENCIA:

Que por las razones expuestas, de conformidad con el acápite dos punto uno del Artículo
trescientos noventiséis del Código Procesal Civil, la Sala Civil de la Corte Suprema declara
FUNDADO el Recurso de Casación de fojas cien, interpuesto por don Fortunato Ferrer Quiroz;
sentencia pronunciada por la Sala Superior Mixta Descentralizada, del Distrito Judicial del Cono
Norte, de fojas noventicuatro, de treintiuno de agosto de mil novecientos noventicinco, en
consecuencia, declara NULA la sentencia de fojas noventicuatro, su fecha treintiuno de agosto de
mil novecientos noventicinco y, DISPUSIERON que la Sala Superior Mixta Descentralizada del
Distrito Judicial del Cono Norte expida nueva resolución con arreglo a ley; en los seguidos por P &
A D'onofrio Sociedad Anónima con don Fortunato Teobaldo Ferrer Quiroz, sobre obligación de dar
suma de dinero; MANDARON: que la presente resolución se publique en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.

SS. ROMAN; REYES; VASQUEZ; ECHEVARRIA; AMPUERO

CAS. Nº 1031-95 - CALLAO

Lima, diecisiete de octubre de mil novecientos noventiséis.

La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, en la causa vista en audiencia pública el


dieciséis de octubre del año en curso, emite la siguiente sentencia:

1. MATERIA DEL RECURSO

Se trata del Recurso de Casación interpuesto por Marifran International, Sociedad Anónima,
contra la sentencia de fojas ciento noventinueve, su fecha cuatro de octubre de mil novecientos
noventicinco, que confirmando la apelada de fojas ciento veintidós, su fecha veintidós de mayo del
mismo año, declara fundada la demanda de fojas veintidós y, en consecuencia, ordena que
Marifran International, Sociedad Anónima, pague a la Empresa Nacional de Comercialización de
Insumos - ENCI la suma de veintinueve mil cuatrocientos cincuenticinco dólares americanos con
cuarenta centavos, más los intereses devengados con expresa condena en costos y costas; e
integrándola declara que no tiene responsabilidad el denunciado litisconsorte en la descarga del
maíz descargado conforme aparece de las pruebas que obran en autos.

2. FUNDAMENTO DEL RECURSO

El recurso declarado procedente por la Corte mediante resolución de fecha veinticinco de abril
del presente se funda en el inciso tres del Artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil
y en el hecho que se ha dejado de aplicar lo dispuesto en el Artículo trescientos setenta del
acotado al haberse integrado indebidamente la apelada pronunciándose sobre la denuncia civil sin
que de los considerandos de esta última aparezca fundamentación sobre este extremo.

3. CONSIDERANDO

148
Primero: Que si bien es cierto el Artículo ciento setentidós de la ley procesal, atendiendo al
principio de economía procesal, faculta al juez superior a integrar la resolución recurrida cuando se
hubiera omitido pronunciamiento sobre un punto principal o accesorio, esta facultad debe
ejercerse conforme a lo dispuesto en el Artículo trescientos setenta de la ley procesal.

Segundo: Que el juez superior no puede pronunciarse sobre materia que no ha sido analizada
en la recurrida porque ello importaría violar el principio de la doble instancia a que se refieren los
artículos diez del Título Preliminar del Código Procesal Civil y ciento treintinueve numeral seis de
la Constitución Política del Estado.

Tercero: Que constatado por la Corte Superior el hecho de que el juez de la causa había
omitido pronunciarse sobre la relación sustancial entre el denunciante y el denunciado civil
conforme al Artículo ciento tres de la ley procesal debió proceder a declarar la nulidad de la
resolución impugnada, en concordancia con lo dispuesto por el Artículo ciento veintidós inciso
cuatro de la citada ley procesal civil y disponer que se expida nuevo fallo pronunciándose sobre
este extremo.

Cuarto: Que, en consecuencia, resulta de aplicación lo dispuesto en el numeral dos punto tres
del Artículo trescientos noventiséis del Código Procesal Civil.

4. SENTENCIA

Estando a las conclusiones a las que se arriba se declara FUNDADO el Recurso de Casación
interpuesto por Marifran International, Sociedad Anónima, y en consecuencia, NULA la sentencia
de fojas ciento noventinueve, su fecha cuatro de octubre de mil novecientos noventicinco,
INSUBSISTENTE la apelada de fojas ciento veintidós, su fecha veintidós de mayo del mismo año,
ORDENARON que el Segundo Juzgado en lo Civil del Callao expida nueva sentencia
pronunciándose sobre todos los extremos que son materia de la controversia; MANDARON se
publique la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los
devolvieron.

SS. RONCALLA; ROMAN; REYES; VASQUEZ; ECHEVARRIA.

ARTÍCULO VII DEL TÍTULO PRELIMINAR DEL CÓDIGO PROCESAL CIVIL

Establecen que al haberse ordenado el cumplimiento


en dólares del pago de una suma de dinero que en la
ARTÍCULO VII DEL TÍTULO PRELIMINAR demanda y en el mandato ejecutivo se encontraba
DEL CÓDIGO PROCESAL CIVIL referida en soles, el juzgador ha ido más allá del
petitorio, violando el artículo séptimo del Título
Preliminar del Código Procesal Civil.
CAS. N° 465-99

Lima

Lima, veintidós de junio de mil novecientos noventinueve.

149
(...)

1. MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del Recurso de Casación interpuesto por SOLARCO Sociedad Anónima contra la
sentencia (...) que confirmando la sentencia apelada (...) declara fundada la demanda sobre
obligación de dar suma de dinero.

2. FUNDAMENTO DEL RECURSO:

La Corte (...) ha estimado procedente el Recurso de Casación por la causal prevista en el inciso
tercero del Artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal civil, la misma que se sustenta en
que el petitorio y en el mandato ejecutivo se ha establecido que la suma puesta a cobro es de
treinticinco mil quinientos nuevos soles, no obstante ello en las sentencias emitidas en las
instancias de mérito se les manda pagar la suma de treinticinco mil dólares americanos; en
consecuencia señala que se ha contravenido el Artículo Sétimo del Título Preliminar del Código
Procesal Civil.

3. CONSIDERANDO:

(...)

Segundo.- Que, en el caso de autos, la pretensión principal de la demanda de fojas doce


consiste en el pago de treinticinco mil quinientos nuevos soles, cantidad que se mandó pagar en el
mandato ejecutivo. No obstante ello, en las sentencias expedidas en las instancias de mérito se ha
ordenado que los ejecutados paguen al Banco ejecutante la suma de treinticinco mil quinientos
dólares americanos.

Tercero.- Que, en consecuencia, se desprende que las sentencias mencionadas se ha


ordenado pagar una suma distinta a la solicitada, por lo que se ha ido más allá del petitorio,
contraviniéndose la norma anotada en el primer considerando de la presente resolución.

4. SENTENCIA:

(...) declararon FUNDADO el Recurso de Casación (...)

3. FALLO EXTRA PETITA

EXPEDIENTE : 265-94

DEMANDANTE : Rosa Bertha Loo de Ramírez

DEMANDADO : Melina Jara Farromeque

MATERIA : Nulidad de inscripción en los Registros Públicos del Contrato de


compraventa

FECHA : 10/10/95

“Que concedido el recurso de casación ...en el extremo que refiere a la incongruencia entre las
pretensiones de la demandante y el fallo ... Que la congruencia resulta en técnica jurídica de la
comparación entre las pretensiones concretadas por las partes y la sentencia; y mejor podríamos
decir, con mayor precisión que la congruencia debe darse por la similitud entre lo pedido en los
escritos rectores del proceso y lo decidido en la sentencia; que existe extra petitum cuando lo
decidido en la sentencia concede más de lo pedido por las partes, alterando de ese modo los
términos de la relación procesal ...Que de la demanda ...fluye inequívocamente que la única

150
pretensión contenida en ella es la de la nulidad de inscripción en los Registros Públicos del Santa
de la compraventa sobre el inmueble signado con el Lote Ocho de la Manzana "B" del casco
urbano de la Ciudad de Huarmey ...Que al haberse pronunciado la sentencia de fojas ciento
diecisiete sobre extremo no demandado expresamente por el actor se ha actuado infringiendo lo
dispuesto por el inciso cuarto del artículo ciento veintidós del Código Procesal Civil, hecho que
conforme a la norma citada acarrea su nulidad”.

EXPEDIENTE : 1816-97

DEMANDANTE : Segundo Salomón Gallardo Chavarría

DEMANDADO : Arturo Alegría Figuerola

MATERIA : Realización de Asamblea General de Asociados

FECHA : 04/06/98

“Que, el petitorio de la demanda ...fue para que se disponga la realización de una Asamblea
General de Asociados ...para los efectos de tener como único punto de la agenda la formación de
un comité electoral a fin de proceder a elegir a los nuevos directivos de la asociación ...Que, a
pesar de ello tanto la Sentencia de Primera Instancia, como la de vista han resuelto el petitorio,
pero además han declarado nulo y sin efecto alguno el asiento tercero del folio trescientos
veinticinco del tomo uno del Registro de Asociaciones, que no era objeto de la demanda ...Que, el
artículo séptimo del Título Preliminar del Código Procesal Civil permite al juez aplicar el derecho
que corresponda al proceso aunque no haya sido invocado por las partes o lo haya sido
erróneamente, pero le prohibe ir más allá del petitorio, ni fundar su decisión en hechos diversos de
los que han sido alegados por las partes ...Que, en este caso las sentencias inferiores han ido más
allá del petitorio, porque no se demandó la nulidad del asiento de los registros públicos, por lo que
se ha incurrido en ese solo aspecto en la causal de nulidad contemplada en la primera parte del
artículo ciento setentiuno del Código Procesal Civil”.

EXPEDIENTE : 641-95

DEMANDANTE : Andrés José Valdivia Tejada

DEMANDADO : César Augusto Ramírez Del Corral

MATERIA : Resolución de compraventa

FECHA : 03/04/96

“Que los jueces no pueden resolver más cuestiones de hecho y derecho que las partes
someten a su conocimiento y que hayan sido planteadas, discutidas y fijadas en los escritos
fundamentales del pleito; que en la sentencia de primera y segunda instancia aparte de amparar
los mencionados de la demanda se ha ordenado la cancelación de las hipotecas otorgadas a favor
del Banco Wiese Limitado y de la Caja de Ahorros de Lima que no ha sido demandado; que en tal
virtud se ha incurrido en exceso de pronunciamiento”.

4. CONGRUENCIA

EXPEDIENTE : 255-93

DEMANDANTE : F.H. Alegre y Compañía, Sociedad Anónima

DEMANDADO : Banco Industrial del Perú

MATERIA : Nulidad de créditos y otros conceptos

151
FECHA : 18/01/94

“Los jueces no pueden resolver más cuestiones de hecho y de derecho de aquellas que las
partes han sometido a su conocimiento y que hayan sido discutidas en el pleito; que el Banco
demandado en su escrito de fojas ciento cuarentiséis, presentado en segunda instancia, al amparo
del artículo dos mil uno, inciso cuarto, del Código Civil, deduce la excepción de prescripción, con el
fundamento de que el término para solicitar una acción indemnizatoria por responsabilidad
extracontractual ha excedido en demasía; que en la parte considerativa de la sentencia recurrida,
se señala que la pretensión de nulidad (anulabilidad) ha prescrito por imperio de la regla presente
en el referido inciso cuarto del artículo dos mil uno del Código Sustantivo, hecho que conlleva a no
amparar el ordenamiento de los créditos; agrega que, en consecuencia, queda la pretensión
resarcitoria por los daños y perjuicios; que dicha sentencia con notoria incongruencia, declara
fundada la excepción de prescripción deducida por el Banco demandado respeto de la pretensión
de nulidad (anulabilidad), para seguidamente, revocando la apelada en los extremos en que
declara fundada la nulidad (anulabilidad) de los créditos FENT y en cuanto fija en doscientos
cincuenta mil dólares americanos el monto de la indemnización en favor del actor, declara en el
primer extremo, sin objeto pronunciarse y en el segundo, señala en diez mil dólares el monto de
dicha indemnización”.

CASACIÓN : 1019-97

DEMANDANTE : Rafael Humberto Ugarte Vega

DEMANDADO : Taller Naval "Mi Chola" Sociedad Anónima

MATERIA : Prescripción adquisitiva

FECHA : 01/09/98

“Que de conformidad con el Artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil el Juez
debe aplicar el derecho que corresponda al proceso, aunque no haya sido invocado por las partes
o la ha sido erróneamente, sin embargo, no puede ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en
hechos diversos de los que han sido alegados por las partes. ...Que la norma acotada consagra el
principio de congruencia procesal, entendiéndose por tal, como la exigencia de identidad que debe
mediar entre la materia, partes y hechos del proceso y lo resuelto por la decisión jurisdiccional que
resuelve el conflicto de intereses o la incertidumbre jurídica contenida en dicho proceso ...Que la
recurrida señala que resulta incorrecto que la posesión del demandante haya derivado de los
efectos del contrato de distribución de bienes, además señala que este acto jurídico es nulo por
cuanto se ha distribuido el patrimonio de la empresa demandada sin que ésta se haya liquidado y
en tal sentido aplica el inciso segundo del artículo mil ciento veintitrés del Código Civil derogado
...Que la declaración de nulidad sobre el contrato de distribución de bienes no ha sido materia
controvertida ni objeto de la pretensión incoada en la demanda por tal razón resulta que se infringe
el principio antes acotado en tanto se trata de una declaración extra-petita toda vez que no fue una
petición formulada por ninguna de las partes con lo cual se infringe la norma contenida en los
Artículos sétimo y noveno del Título Preliminar del Código Procesal Civil”.

5. FALLO INFRA PETITA

EXPEDIENTE : 296-94

DEMANDANTE : Teófilo Zenón Ruíz Crispín

DEMANDADO : Vidal Toledo Soldevilla

MATERIA : Desalojo

FECHA : 24/01/96

152
“Que en el expediente fluye de la Audiencia Única ...que se concedió apelación sin efecto
suspensivo y con calidad de diferida contra la resolución que declara infundadas las excepciones
propuestas por el demandado de falta de legitimidad para obrar y de cosa juzgada...Que en la
sentencia recurrida se ha omitido pronunciarse sobre estos extremos con infracción de lo
dispuesto por el inciso cuatro del artículo ciento veintidós del Código Procesal Civil, lo que acarrea
su nulidad”.

RENUNCIA TÁCITA A LA PRESCRIPCIÓN - Violación del principio de congruencia

Habiéndose renunciado tácitamente a la prescripción


ganada, el colegiado está absolutamente prohibido de
RENUNCIA TÁCITA A LA PRESCRIPCIÓN fundar su sentencia en la prescripción no invocada,
violándose así flagrantemente el principio de
Violación del principio de congruencia congruencia cuya contravención está expresamente
sancionada con nulidad, acto que constituye evidente
violación del derecho al debido proceso.
CASACIÓN N° 745-98 - CUSCO (Publicado el 10 de mayo del 2000)

(...)

FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

La Sala de Derecho Constitucional y Social a fojas quince del cuaderno de casación, mediante
resolución de fecha diecinueve de julio de mil novecientos noventinueve, ha declarado procedente
el Recurso de Casación respecto a la causal de Contravención del Artículo seiscientos cinco como
norma que garantiza el derecho a un debido proceso, para lo cual expresa como fundamento que
en la sentencia recurrida irregularmente se ha declarado Improcedente la demanda de Interdicto
de Recobrar por interponerse fuera del plazo prescriptorio de un año previsto en los Artículos
novecientos veintiuno del Código Civil y seiscientos uno del Código Procesal Civil, ignorando que
la recurrente, la Comunidad Campesina de Manchaybamba ha cumplido el trámite previo
contemplado en el Artículo seiscientos cinco del Código Procesal Civil, computando el plazo a
partir de la entrega definitiva del predio subjúdice, sin que éste haya vencido antes de interponerse
la presente demanda; de tal modo que la prescripción de la acción declarada por la sentencia de
vista se ha fundado en el elementos que no existen en el proceso, afectando así su derecho al
debido proceso.

CONSIDERANDO:

Primero.- Que, tal como se puede apreciar, la recurrente denuncia esencialmente la afectación
del derecho al debido proceso por la declaración de prescripción extintiva de su pretensión de
Interdicto de Recobrar; lo que significa que esta Sala Casatoria se encuentra habilitada para
pronunciarse sobre todo asunto jurídico relacionado con la prescripción que a su vez compromete
la contravención de normas que garantizan el derecho al debido proceso de la impugnante; pues a
ello ha sido llamado esta Sala Casatoria dado los fines asignados al Recurso de Casación por el
Artículo trescientos ochenticuatro del Código Procesal Civil.

Segundo.- Que, la prescripción extintiva es el instituto jurídico por el cual se extingue la acción
debido al transcurso del tiempo sin que el justiciable lo haya ejercitado, conservando sólo el
derecho que se pretendía hacer valer con el ejercicio de la acción de conformidad con el Artículo
mil novecientos ochentinueve del Código Civil; siendo el fundamento de este instituto de orden
público, dado que la liquidación de situaciones o conflictos jurídicos pendientes y favorecer su
solución es de interés social; de allí que el derecho de prescribir, es decir, el derecho de toda
persona a beneficiarse en el futuro de los efectos de la prescripción, es irrenunciable, tal como lo
establece el Artículo mil novecientos noventa del Código Civil.

153
Tercero.- Que, sin embargo, una vez transcurrido el plazo prescriptorio, quedó cumplido el
interés social; convirtiéndose sólo en un interés privado del beneficiado su oponibilidad frente a la
pretensión del contrario; por cuya razón el legislador señaló en el Artículo mil novecientos
noventiuno del Código Civil que se puede renunciar expresa o tácitamente a la prescripción ya
ganada; entendiéndose que hay renuncia tácita cuando resulta de la ejecución de un acto
incompatible con la voluntad de favorecerse con la prescripción; consecuentemente, siendo
entonces en adelante únicamente de interés particular su invocación, el Juez no puede de ninguna
manera fundar sus fallos en la prescripción si no ha sido invocada, tal como lo prohibe
taxativamente el Artículo mil novecientos noventidós del Código Sustantivo.

Cuarto.- Que, en el presente caso, contra la demanda de Interdicto de Recobrar por Despojo
Judicial la Comunidad Campesina Toctohuaylla no dedujo excepción de prescripción extintiva de
la acción invocando los Artículos novecientos veintiuno del Código Civil y seiscientos uno del
Código Procesal Civil ni tampoco la invocó como fundamento de contradicción; por lo que no fue
punto controvertido, ni objeto de probanza; y mucho menos materia de pronunciamiento en la
sentencia de primera instancia ni tampoco constituyó extremo impugnado por la Comunidad
demandada en su recurso de apelación; por consiguiente, habiendo renunciado tácitamente la
citada Comunidad a la prescripción ganada, el Colegiado Superior estaba absolutamente prohibido
de fundar su sentencia en supuesta revisión, en la prescripción no invocada; violándose así
flagrantemente el principio de congruencia cuya contravención esta expresamente sancionada con
nulidad en el Artículo cincuenta, inciso sexto, del Código Procesal Civil, concordante con el
Artículo ciento veintidós, inciso cuarto del mismo Ordenamiento Procesal; acto que evidentemente
constituye violación del derecho al debido proceso.

RESOLUCIÓN:

Declararon FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto a fojas mil trescientos catorce por la
Comunidad Campesina de Manchaybamba Carhuacalla.

PRINCIPIO DE CONGRUENCIA PROCESAL - Fallo “extra petita”

Que el término congruencia debe entenderse como la


PRINCIPIO DE CONGRUENCIA conformidad entre lo resuelto y lo pretendido, por lo
PROCESAL que todo fallo no arreglado a esta disposición vulnera
el principio aludido, siendo que el denominado fallo
“extra petita” es aquel que se configura cundo se
Fallo “extra petita” concede algo diferente a lo pedido o la decisión se
refiere a persona ajena al proceso.
CASACIÓN / CAS. N° 1482-2000 CUSCO / (Publicada el 30 de abril del 2001)

Lima, seis de setiembre del dos mil.-

MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por el abogado de
Francisco Garibaldi Casalino contra la resolución de vista (...) que Confirmó la resolución apelada,
dictada en la Audiencia Única que declara fundada la excepción de falta de legitimidad para obrar
del demandante, con lo demás que contiene; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que, la Corte
Suprema ha declarado procedente el recurso por las causales de: l) inaplicación del artículo
treinticinco de la Ley dieciséis mil quinientos ochentisiete –Ley de Título Valores– que faculta al
endosante para su transferencia con su sola firma, lo cual corre de las indicadas letras de cambio;
y, II) Contravención de normas que garantizan el derecho a un debido proceso, alegando: a) que,
los argumentos de la resolución apelada, que fueron reproducidos por la de vista, resultan ajenos
al petitorio de la excepción en cuestión, y b) que, se ha omitido pronunciarse sobre la letra de
cambio de fojas catorce la que no ha sido objeto de endose al banco ni viceversa, pese a ello, se
ha declarado fundada la excepción por razones ajenas a las propuestas en el petitorio, no
obstante que esta letra no fuera cuestionada por la demandada en los términos anteriores, y sin
que se haya emitido una decisión motivada con fundamentos de hecho y de derecho, para
comprenderla en la excepción que a la postre declaró nulo todo lo actuado y dio por concluido el

154
proceso; CONSIDERANDO: (...) Segundo.- Que los artículos sétimo del Título Preliminar y ciento
veintidós inciso cuarto del Código Procesal Civil, consagran el principio de congruencia que se
trasluce en que el Juez no puede ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos
a los alegados por las partes, y que toda resolución debe contener la expresión clara de lo que se
decide u ordena respecto de todos los puntos controvertidos; Tercero.- Que, el término
congruencia debe entenderse como la conformidad o correspondencia entre lo resuelto y lo
pretendido, por lo que todo fallo no arreglado a esta disposición, vulnera el principio aludido,
siendo que el denominado fallo “extra petita”, es aquél que se confirme cuando se concede algo
diferente a lo pedido o la decisión a que se refiere a persona ajena al proceso; Cuarto.- Que, el
artículo ciento veintidós tercero del Código Adjetivo dispone que la resolución deberá contener los
fundamentos de hecho y de derecho que sustentan la decisión, la que se sujeta al mérito de lo
actuado y al derecho; Quinto.- Que, el artículo ciento ochentiocho del mismo Cuerpo Legal se
refiere a la finalidad de los medios probatorios cual es la de acreditar los hechos expuestos por las
partes, producir certeza en el juez respecto a los puntos controvertidos y fundamentar sus
decisiones, lo que debe de interpretarse de conformidad con lo dispuesto en el artículo ciento
noventisiete del mismo Cuerpo Legal, que tiene que ver con la valoración por el juez en forma
conjunta de todos los medios probatorios, utilizando su apreciación razonada; Sexto.- Que, en el
caso que nos ocupa las resoluciones de mérito han resuelto desatendiendo lo señalado en los
considerandos precedentes, por lo siguiente: a) los argumentos de hecho de la resolución
apelada, que fueron reproducidos por la de vista, resultan ajenos a los argüidos en la excepción de
falta de legitimidad para obrar del demandante deducida por la parte demandada, ya que ella
considera que el Banco Continental no cumplió con firmar la devolución de las letras a su
endosante y que el simple sello puesto por dicha entidad bancaria en el anverso de las letras no
cumple con el requisito del endoso, lo que no ha sido alegado en la formulación de la excepción
con lo que se configura el vicio de incongruencia indicado; y, b) el Juzgador no se ha pronunciado
sobre la letra de cambio de fojas catorce, que es la de mayor valor, cuyo monto es de veinte mil
dólares americanos y pese a ello ha declarado también por este título valor la falta de legitimidad
para obrar del demandante, sin emitir en este extremo decisión motivada con fundamento de
hecho y de derecho, violando las normas que refieren a los medios probatorios y la obligación del
juzgador de valorarlos en su totalidad; Sétimo.- Que, siendo esto así, se ha configurado la
afectación del derecho a un debido proceso, encontrándose el recurrente en una posición de
indefensión, lo que trae como consecuencia sanción de nulidad: Octavo.- Que, por estas
consideraciones y en aplicación del artículo trescientos noventiséis inciso segundo, parágrafo dos
punto tres del Código Procesal Civil declararon FUNDADO el recurso de casación.

SÁNCHEZ PALACIOS P.; ROMÁN S.; ECHEVARRÍA A.; DEZA P.

VULNERACIÓN DEL PRINCIPIO DE CONGRUENCIA PROCESAL- Vicios que produce

La vulneración del principio de congruencia, da lugar a


VULNERACIÓN DEL PRINCIPIO DE tres vicios: a) plus petita cuando se concede más de lo
CONGRUENCIA PROCESAL pedido por las partes; b) infra petita cuando se omite
resolver algunos de los pedidos; y, c) extra petita
Vicios que produce cuando se resuelve algo diferente a lo pedido o la
decisión se refiere a persona ajena al proceso.
CASACIÓN / CAS. N°932-00 LORETO (Publicada el 30 octubre del 2000)

Desalojo por ocupación precaria

11-07-2000

LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA


REPÚBLICA, vista la causa número novecientos treintidós - dos mil con el acompañado en
Audiencia Pública de la fecha y producida la votación con arreglo a Ley, emite la siguiente
sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Que, don Asunción Pipa Fasabi recurre en casación a fojas
trescientos sesenticuatro de la sentencia de vista de fojas trescientos sesenta, de fecha trece de

155
marzo del presente año, expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Loreto, que
revoca la apelada de fojas trescientos cinco del dieciocho de noviembre de mil novecientos
noventinueve que declara fundada la demanda y reformándola la declararon
improcedente; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Por Resolución de esta Sala Suprema del
dieciocho de mayo último se declaró procedente el recurso por las causales de Aplicación indebida
del artículo mil setecientos veintiocho del Código Civil, pues no hay prueba alguna de la existencia
de un contrato de comodato entre las partes; y Contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, pues la sentencia de vista se pronuncia sobre una pretensión no
alegada por los demandados, quienes no se refieren a comodato alguno y alegan ser propietarios,
desnaturaliza el proceso de desalojo al imponerle la condición de comodante, y se pronuncia extra
petita; CONSIDERANDO: Primero.- Que, cuando se invocan motivos por quebrantamiento de
forma y por infracción de ley, se impone examinar primero aquellos porque su acogimiento exime
del conocimiento de estos; Segundo.- Que, de acuerdo con el principio de congruencia, recogido
en los artículos séptimo del Título Preliminar y ciento veintidós inciso cuarto del Código Procesal
Civil, el Juez no puede ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los que
han sido alegados por las partes; Tercero.- Que, la congruencia se establece entre la sentencia,
las acciones que se ejercen, las partes que intervienen y el objeto del petitorio, de tal manera que
el pronunciamiento jurisdiccional tiene que referirse a estos elementos y no a otros; Cuarto.- Que,
esto significa que los fundamentos de hecho deben ser respetados, en el sentido de que además
de servir de base a la pretensión, la limitan, y que en este aspecto el proceso se rige por el
principio dispositivo; en cambio en lo que se refiere a los fundamentos de Derecho, el Juez está
ampliamente facultado para sustituirlos, en aplicación del principio “Iura novit curia”; Quinto.- Que,
la vulneración del principio de congruencia da lugar a tres vicios; a) Plus petita, cuando se
concede más de lo pedido por las partes; b) Infra petita cuando se omite resolver alguno de los
pedidos; y c) Extra petita, cuando se concede algo diferente de lo pedido o la decisión se refiere a
persona ajena al proceso; Sexto.- Que, controlando la congruencia en éste proceso se establece:
que la demanda de desalojo de fojas cuarenta se sustente en la ocupación precaria de los
demandados, quienes perdieron la propiedad del bien en remate público; la respuesta negativa de
fojas setenticuatro se sustenta en la afirmación hecha por los demandados de ser los propietarios
del bien; y que la sentencia de vista interprete los términos de la demanda para deducir la
existencia de un contrato de comodato, que ninguna de las partes ha invocado y que excluiría la
precariedad; Séptimo.- Que, el contrato de comodato de un bien no consumible, se establece por
un cierto tiempo o para un cierto fin, como establece el artículo mil setecientos veintiocho del
Código Civil y requiere su probanza como manda el artículo mil setecientos treinta del mismo
Código; Octavo.- Que, la sentencia de vista, al interpretar los fundamentos de la demanda para
establecer la existencia de un contrato de comodato no señala cuál sería el término éste, ni el fin
cierto, de tal manera que esa conclusión también es errada, pues la tipificación de un contrato
requiere la constatación de todos los elementos que lo caracterizan en la prueba
producida. Noveno.- Que, en consecuencia la sentencia de vista se sustenta hechos no invocados
por las partes e incurre en Plus petita, con infracción de las normas señaladas en el segundo
motivo de ésta sentencia, lo que debe sancionarse con nulidad conforme a lo dispuesto el artículo
ciento veintidós octavo párrafo del Código Procesal Civil; por lo que Declararon: FUNDADO el
recurso de casación de fojas trescientos setenticuatro y NULA la sentencia de vista de fojas
trescientos sesenta y en conformidad con lo dispuesto en el artículo trescientos noventiséis inciso
segundo párrafo dos punto uno del Código Adjetivo, ORDENARON que el órgano jurisdiccional
inferior expida nuevo fallo, resolviendo a fondo el asunto; DISPUSIERON la publicación de le
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”; en los seguidos por don Asunción Pipa
Fasabi con don Ari Jhonatan Bendayan Díaz y otros sobre desalojo por ocupación precario; y los
devolvieron.

SS. URRELLO A.; SÁNCHEZ PALACIOS P.; ROMÁN S.; ECHEVARRÍA A.; DEZA P.

APLICACIÓN DEL PRINCIPIO DE CONGRUENCIA PROCESAL - La obligación de los


magistrados de pronunciarse sobre todos los puntos controvertidos

El principio de congruencia procesal implica por un


APLICACIÓN DEL PRINCIPIO DE
lado que el juez no puede ir más allá del petitorio ni
CONGRUENCIA PROCESAL
fundar su decisión en hechos diversos de los que han

156
sido alegados por las partes, y por otro lado la
La obligación de los magistrados de obligación de los magistrados es de pronunciarse
pronunciarse sobre todos los puntos respecto a todos los puntos controvertidos
controvertidos establecidos en el proceso, a todas las alegaciones
efectuadas por las partes en sus actos postulatorios o
en sus medios impugnatorios.
CASACIÓN / CAS. Nº 1308-2001 CALLAO (Publicada el 02 de enero del 2002)

Lima, siete de setiembre del dos mil uno.

LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA


REPÚBLICA; Vista la causa número mil trescientos ocho-dos mil uno; en Audiencia Pública el día
de la fecha y producida la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia. MATERIA
DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por la representante de la
Compañía Chilena de Navegación Interoceánica Sociedad Anónima contra la sentencia de vista
de fojas doscientos ocho, su fecha veintidós de marzo del dos mil uno; que revocando la sentencia
apelada de fojas ciento diecinueve, su fecha veinte de setiembre del dos mil, declara fundada la
demanda. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: La Sala mediante resolución de fecha veintiséis de
junio del presente año ha estimado procedente el recurso, el mismo que se sustenta en la causal
de infracción de las formas esenciales para la eficacia y validez de los actos procesales;
vulnerándose lo establecido en los incisos tercero y cuarto del artículo ciento veintidós del Código
Procesal Civil, por cuanto la Sala de Revisión ha señalado en el primer considerando de la de vista
que la recurrente en su escrito de contestación ha admitido los extremos de la demanda materia
de cobro, dicho escrito lo único que hace es una descripción de los hechos acaecidos durante el
transporte de la mercadería sub litis, sin admitirse los extremos de la demanda y mucho menos el
monto de la indemnización pretendida por la accionante, ya que en la contestación mencionada la
recurrente expresamente cuestionó dicho monto, tal es así que uno de los puntos controvertidos
fijados por el Juez fue el de determinar la responsabilidad de la demandada y si la hubiere el
monto que debe indemnizar a la demandante, por ende dicho punto controvertido debió ser
analizado por el colegiado al momento de emitir sentencia, sin embargo de la revisión de la
resolución cuestionada se aprecia que ésta no contiene fundamentación alguna que sustente el
quantum fijado por la Sala de mérito; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, el principio del proceso
de la motivación judicial de las resoluciones judiciales se halla consagrado por el inciso quinto del
artículo ciento treintinueve de la Constitución Política del Estado, y el cual tiene como finalidad
principal el de permitir el acceso de los justiciables al razonamiento lógico jurídico empleado por
las instancias de mérito para justificar sus decisiones jurisdiccionales y así puedan ejercer
adecuadamente su derecho de defensa, cuestionando de ser el caso, el contenido y la decisión
asumida. Segundo.- Que, la motivación de las resoluciones judiciales constituye un deber para los
magistrados, tal como lo establece el inciso sexto del artículo cincuenta del Código Procesal Civil y
dicho deber implica que los magistrados señalan en forma expresa los fundamentos fácticos y
jurídicos que sustentan su decisión, respetando los principios de jerarquía de normas y de
congruencia procesal. Tercero.- Que, de acuerdo a lo establecido en el artículo sétimo del Título
Preliminar del Código Adjetivo, así como en lo establecido en los incisos tercero y cuarto del
artículo ciento veintidós del acotado, el principio de congruencia procesal implica por un lado que
el juez no pueda ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los que han
sido alegados por las partes y por otro lado la obligación de los magistrados es de pronunciarse
respecto a todos los puntos controvertidos establecidos en el proceso, a todas las alegaciones
efectuadas por las partes en sus actos postulatorios o medios impugnatorios. Cuarto.- Que, la
Sala de revisión en el primer considerando de la sentencia de vista afirma que los numerales del
uno al nueve del escrito de contestación, la emplazada admite los extremos de la demanda
materia de cobro, sin embargo, de la revisión de dicho escrito se aprecia que ello no se ajusta a la
realidad porque en los numerales mencionados la empresa recurrente lo que hace es describir,
desde su posición lo ocurrido durante la travesía de la embarcación que transportó la mercadería
sub litis, precisando que en la misma se experimentó mal tiempo y mar violento lo que originó el
movimiento de los respectivos contenedores y posteriores daños a la mercadería, concluyendo por
ende en que los daños se produjeron por un riesgo o peligro de mar, lo que constituye un
argumento de irresponsabilidad, que dista mucho a que se pueda concluir que con ello se haya
admitido los extremos de la demanda; sin embargo el mismo colegiado en su segundo
considerando agrega que en la referida contestación la emplazada legó su irresponsabilidad en los
daños, por ser el resultado de un riesgo o peligro de mar, pero tal alegación ya viene expresada en
las alegaciones contenidas en los numerales del uno al nueve del referido escrito, en

157
consecuencia, en este aspecto se aprecia una falta de coherencia lógica en los fundamentos
expuestos por el Colegiado, lo que implica un error en la motivación judicial. Quinto.- Que, por
otro lado aparece que en la audiencia de conciliación cuyas actas obran a fojas ciento diecisiete y
siguientes que el juez fijó como uno de los puntos controvertidos determinar la responsabilidad de
la demandada y si la hubiere el monto que debe indemnizar a la demandante. Sexto.- Que, la Sala
de mérito revocando la sentencia apelada, declaró fundada la demanda, fijando el monto a pagar
en la suma de veintiocho mil sesentiún dólares americanos con noventiún centavos o su
equivalente en moneda nacional al tipo de cambio vigente al día del pago, más intereses;
fundamentando para el efecto que la emplazada no había acreditado la existencia del mal tiempo
alegado y que el acondicionamiento de los contenedores en la nave fue suficiente, argumentos
que lo único que sustentan es la determinación de la responsabilidad de la demandada, mas no
son útiles para determinar el monto a pagar, máxime si la emplazada en su escrito de
contestación, sin admitir responsabilidad, cuestionó los rubros incluidos por la accionante para
señalar el monto pretendido por la accionante, no apreciándose que el Colegiado haya
fundamentado adecuadamente su decisión de fijar el resarcimiento civil en la suma antes
indicada. Sétimo: Que, habiéndose vulnerado los principios de motivación y de congruencia,
resulta evidente la contravención del debido proceso, siendo de aplicación lo establecido en el
numeral dos punto uno del inciso segundo del artículo trescientos noventiséis del Código Procesal
Civil; que estando a las conclusiones arribadas, declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas doscientos quince; en consecuencia NULA la sentencia de vista, de fojas
doscientos ocho su fecha veintidós de marzo del dos mil uno; ORDENARON que la Sala de
Revisión expida nueva resolución con arreglo a ley; DISPUSIERON que la presente resolución sea
publicada en el diario oficial El Peruano; en los seguidos por la empresa Wiese Aetna Compañía
de Seguros con la Compañía Chilena de Navegación Interoceánica Sociedad Anónima; sobre
obligación de dar suma de dinero; y los devolvieron.

SS. ECHEVARRÍA A.; LAZARTE H.; ZUBIATE R.; QUINTANILLA Q.; VÁSQUEZ C.

DEBIDO PROCESO - Principio de congruencia

La resolución impugnada desarrolla distintos procesos


lógicos para establecer la legalidad de los actos
jurídicos objeto de litis. Así, en uno de ellos se
DEBIDO PROCESO analizan los asientos registrales y los antecedentes
que lo motivan, en tanto que en el otro se analizan
solo los asientos registrales aplicándose el principio de
Principio de congruencia buena fe registral. Por ello resulta evidente la falta de
logicidad en los fundamentos de tal decisión, razón por
la cual se encuentra viciada por violación al principio
de congruencia.
CASACIÓN / Cas. Nº 149-2001 CAÑETE (Publicada 2 de diciembre del 2002)

Lima, diez de octubre del dos mil uno.

LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA


REPÚBLICA; vista la causa el día de la fecha, con los acompañados; y producida la votación
correspondiente de acuerdo a Ley, emite la siguiente resolución: 1.- MATERIA DEL RECURSO:
Se trata del recurso de casación interpuesto a fojas mil ciento setentitrés por el representante de la
Asociación Civil “Boca León” contra la sentencia de vista de fojas mil ciento treinticuatro, su fecha
veintiséis de octubre del año dos mil, expedida por la Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia
de Cañete, que confirmando en un extremo la sentencia apelada obrante de fojas novecientos
setentinueve, su fecha veintisiete de diciembre de mil novecientos noventinueve, declara
infundada la demanda en cuanto a las pretensiones de ineficacia y falta de valor legal del contrato
de compraventa del sub lote número dos otorgado por Q.J.R. Contratistas Generales Sociedad
Anónima a favor de Constructora Arpigra Sociedad Anónima, así como su reivindicación y entrega
de la posesión; y, revocando en otro extremo declara fundada la demanda por los demás
conceptos pretendidos; con lo demás que contiene. 2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES HA
SIDO DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO. Mediante resolución de fecha dieciocho de
abril del presente año, se ha declarado procedente el recurso de casación por las causales

158
contenidas en los incisos 1 y 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, en cuanto se denuncia:
a) La contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso, argumentando
que se atenta contra la lógica formal y por tanto resulta incongruente que se hayan usado dispares
razonamientos en base a los cuales se ha considerado al Banco Wiese como tercero de mala fe y
a Constructora Arpigra Sociedad Anónima como un tercero de buena fe; b) La interpretación
errónea del artículo 2014 del Código Civil, refiriendo que la interpretación correcta de dicha norma
es la de considerar que el requisito de la buena fe se extiende no solo a los asientos registrales
sino también al título archivado. 3.- CONSIDERANDOS: Primero.- Que, habiéndose invocado
como fundamentación del recurso los agravios contenidos en los incisos 1 y 3 del artículo 386 del
Código Procesal Civil y atendiendo a sus efectos, es menester empezar el estudio de las causales
invocadas por las relativas a los denominados vicios in procedendo. Segundo.- Que, la recurrente
señala que la Sala Superior ha cometido en la impugnada un verdadero error in cogitando al no
revocar el extremo de la sentencia apelada por el que se declararon infundadas las pretensiones
referidas a la ineficacia y falta de valor legal de la compraventa a favor de Constructora Arpigra
Sociedad Anónima y a la reivindicación del inmueble sub litis, incurriendo en una contradicción
interna insalvable, pues se concluye que hubo irregularidades en la forma como la transferente de
Constructora Arpigra Sociedad Anónima, esto es, QJR Contratistas Generales Sociedad Anónima
obtuvo el dominio del citado inmueble, lo que consta en los títulos archivados que dieron origen al
asiento donde obra su dominio, por lo que se hace extensiva la nulidad a la hipoteca constituida a
favor de otro tercero como lo es el Banco Wiese Limitado. Tercero.- Que, la Constitución Política
del Estado en su artículo 139 inciso 5 establece como uno de los principios de la función
jurisdiccional, la motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto
los decretos de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de
hecho en que se sustentan; precepto constitucional que debe ser concordado con los artículos 121
y 122 inciso 3 del Código Procesal Civil. Cuarto.- Que, la Sala de Casación al conocer el vicio in
procedendo denunciado, limita su competencia a las formas de las sentencia, dentro de cuyo
concepto se incluye el examen de la motivación, pero únicamente al efecto de verificar si ésta
existe como tal y si no adolece de vicios lógicos en su formulación o en el razonamiento del
órgano de mérito, siendo procedente en esta sede el control de la razonabilidad del juicio judicial
(error in cogitando), en decir, cuando la sentencia no está fundada en razones o lo está
insuficiente, aparente o defectuosamente. Quinto.- Que, como se aprecia en la parte expositiva de
la resolución impugnada, ésta desarrolla distintos procesos lógicos para establecer la legalidad de
los actos jurídicos celebrados tanto por el Banco Wiese Limitado como por Constructora Arpigra
Sociedad Anónima, calificando como nulo el contrato de constitución de hipoteca sobre el sub lote
número dos otorgado por Q.J.R. Contratistas Generales Sociedad Anónima a favor del Banco
Wiese Limitado, por no cumplir con los requisitos de validez del acto jurídico contemplado en el
artículo 140 del Código Civil, para lo cual se analizan no solo los asientos registrales sino también
los antecedentes que los motivan, no efectuándose el mismo procedimiento para calificar como
legal el contrato de compraventa del lote sub litis a favor de la Constructora Arpigra Sociedad
Anónima, en cuyo caso basta para el Colegiado el análisis de los asientos registrales y el Principio
de la fe registral establecido en el artículo 2014 del Código Civil. Sexto.- Que, siendo ello así, es
claro que la aplicación por parte de la Sala de mérito de criterios distintos para calificar actos
jurídicos estrechamente vinculados entre sí, evidencian la existencia de falta de logicidad en los
fundamentos de la decisión, que se trasunta en la motivación contradictoria establecida, razón por
la cual se encuentra viciada por violación al principio de congruencia, lo que en definitiva afecta las
garantías del debido proceso, configurándose así la causal denunciada, careciendo de objeto
emitir pronunciamiento respecto a la causal de interpretación errónea también invocada.
Séptimo.- Que, finalmente debe precisarse que el pedido de sucesión procesal efectuado por el
accionante, no resulta procedente en sede de casación atendiendo a lo establecido en el artículo
384 del Código Adjetivo, debiendo la parte hacer valer su derecho en la instancia de mérito
correspondiente. 4.- SENTENCIA. a) Por lo expuesto y de conformidad con lo dispuesto en el
acápite 2.1 del inciso 2 del artículo 396 del Código Procesal Civil, declararon FUNDADO el recurso
de casación interpuesto a fojas mil ciento setentitrés por el representante de la Asociación Civil
“Boca León”; en consecuencia: NULA la sentencia de vista de fojas mil ciento treinticuatro, su
fecha veintiséis de octubre del año dos mil, en el extremo que confirma la sentencia apelada en
cuanto declara infundada la demanda los puntos VII y IX del petitorio expedida por la Sala Mixta
de la Corte Superior de Justicia de Cañete, en los seguidos contra Q.J.R. Contratistas Generales
Sociedad Anónima y otros, sobre nulidad e ineficacia de actos jurídicos y otros, b) DISPUSIERON
que la Sala de su procedencia expida nuevo fallo con arreglo a Ley. c) ORDENARON se publique
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; y, los devolvieron.

S.S. VÁSQUEZ C.; CARRIÓN L.; TORRES C.; INFANTES V.; CÁCERES B.

159
PRINCIPIO DE CONGRUENCIA PROCESAL - Pronunciamiento del juez en caso de
pretensiones accesorias

PRINCIPIO DE CONGRUENCIA En los casos en que en la demanda se soliciten


PROCESAL pretensiones alternativas, es menester del órgano
jurisdiccional pronunciarse sobre todas, caso contrario,
se atenta contra el principio de congruencia procesal.
Pronunciamiento del juez en caso de En la presente sentencia, la Sala Suprema ordena al
pretensiones accesorias órgano jurisdiccional inferior que expida un nuevo fallo.

(Cas. N° 1578-2001 Chincha, publicada en El Peruano el 31 de marzo de 2003)

Cas. N° 1578-2001 CHINCHA.

Lima, veintinueve de octubre del dos mil dos.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: VISTOS: con el
acompañado, con lo expuesto en el dictamen fiscal, en audiencia pública llevada a cabo en la
fecha, integrada por los señores Vocales: Vásquez Cortez, Zubiate Reina, Walde Jáuregui,
Egúsquiza Roca y Gonzales Muñoz, luego de verificada la votación con arreglo a ley, emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Recurso de Casación interpuesto a fojas
seiscientos ochentiuno por la demandante doña Rosa Elvira Dulanto Salinas, contra la sentencia
de vista de fojas seiscientos cincuentidós, su fecha once de abril del dos mil uno, que revoca la
sentencia apelada de fojas quinientos ochentiséis, su fecha quince de diciembre del dos mil, que
declara infundada la demanda en cuanto es dirigida a los Registros Públicos de Pisco y fundada
en parte contra la Municipalidad de Pisco, el ex Alcalde de la misma don Arnaldo Sabas Uchuya,
la Asociación Pro Vivienda Julio C. Tello, siendo su actual presidente Víctor Pompeyo Huamán
Solís, la que reformándola declara improcedente; en los seguidos por Rosa Elvira Dulanto Salinas
contra la Municipalidad Provincial de Pisco y otros sobre reivindicación y otros. FUNDAMENTOS
DEL RECURSO: Que, mediante resolución de fecha diecisiete de diciembre del dos mil uno,
obrante a fojas treintitrés del cuadernillo formado en este Supremo Tribunal, se ha declarado
procedente el recurso por la causal contenida en el inciso tercero del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil, esto es la contravención de las normas que garantizan el
derecho al debido proceso. Y CONSIDERANDO: Primero.- que, el fundamento esencial en el que
se sustenta la causal de error “in procedendo” invocada en el recurso de casación, radica
básicamente en el hecho de no guardar congruencia la parte resolutiva de la sentencia de vista
con el petitorio de la demanda, toda vez que al no haber resuelto la Sala Superior –a decir de la
recurrente– todos los extremos demandados se ha dado lugar a un pronunciamiento “citra petita”.
Segundo.- que, la denuncia relativa a la contravención de las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso, se encuentra referida a la vulneración del principio de congruencia procesal
consagrado en el artículo sétimo del Título Preliminar del Código Procesal Civil, en cuya virtud el
juez debe aplicar el derecho que corresponda al proceso, aunque no haya sido invocado por las
partes o lo haya sido erróneamente. Sin embargo, no puede ir más allá del petitorio ni fundar su
decisión en hechos diversos de los que han sido alegados por las partes; que como se advierte, el
dispositivo legal glosado recoge pues, el aforismo jurídico nome judex ultra petita partium, en
virtud del cual el juez no puede emitir pronunciamiento sobre un derecho distinto al solicitado. Su
pronunciamiento debe ser congruente con lo solicitado, no más-ultra, no menos-citra, ni en forma
diversa-extra. Tercero.- Que, según se puede advertir del petitorio contenido en la demanda, la
recurrente ha hecho valer mediante una acumulación objetiva alternativa, dos pretensiones
principales, advirtiéndose de autos que en la forma como han sido planteadas, la primera
pretensión comprende: la reivindicación del inmueble de propiedad de la demandante que cuenta
con un área de veintisiete mil cuatrocientos cuarentisiete punto setenticuatro metros cuadrados,
comprendido dentro del terreno denominado Sector “Llano Cultivable” y/o la declaración del mejor
derecho de propiedad a fin de que se establezca que los títulos de la recurrente sobre el inmueble
son preferentes a cualquier título de los emplazados, y alternativamente a ello, se declare la
nulidad de la inscripción en los Registros Públicos sobre inmatriculación registral del bien indicado,
inscrito en el tomo ochentinueve, fojas ciento setentiuno, ciento setentidós, asiento uno del
Registro de la Propiedad Inmueble de Pisco y de las respectivas transferencias o de manera
alternativa que tal declaración de nulidad sea de oficio conforme al artículo doscientos veinte del
Código Civil y accesoriamente a ello, la reivindicación, el pago de frutos dejados de percibir, los
que se devenguen, la declaración de adquisición de la propiedad por accesión industrial y una
indemnización por daños y perjuicios; en tanto que la segunda pretensión propuesta en forma

160
alternativa comprende: que todos los emplazados le indemnicen por daños y perjuicios y en caso
de no ampararse ninguna de las pretensiones anteriores, entonces se le indemnice por
enriquecimiento indebido. Cuarto.- que, como se puede ver de la Sentencia de Vista expedida a
fojas seiscientos cincuentidós, el A-quo ha revocado la sentencia apelada declarando
improcedente la demanda, sin embargo de la parte considerativa de la referida resolución así
como de su parte resolutiva no se advierte pronunciamiento alguno por parte del Órgano
Jurisdiccional orientado a dilucidar todos los extremos contenidos en la demanda, toda vez que
como se aprecia de la recurrida, en ésta únicamente se ha analizado y en forma deficiente la
primera pretensión invocada, obviando erradamente emitir un pronunciamiento congruente con
relación a la pretensión total del justiciable, siendo así, resulta de aplicación lo dispuesto por el
numeral dos punto uno del artículo trescientos noventiséis del Código Procesal Civil.
DECLARARON: FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas seiscientos ochentiuno por
la demandante doña Rosa Elvira Dulanto Salinas, en consecuencia NULA la sentencia de vista de
fojas seiscientos cincuentidós su fecha once de abril del dos mil uno; ORDENARON a la Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de procedencia expedir nuevo fallo resolviendo con claridad y
precisión todos los extremos demandados, acorde con las consideraciones expuestas en la
presente resolución; por esta única vez RECOMENDARON a los señores Vocales que suscriben
la recurrida pongan mayor cuidado en el análisis y solución de las causas, conforme lo exigen y
norman los preceptos adjetivos de nuestro Sistema Jurídico Legal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.- SS. VÁSQUEZ
CORTEZ; ZUBIATE REINA; WALDE JÁUREGUI; EGÚSQUIZA ROCA; GONZALES MUÑOZ

Expediente Nº 1578-2001.-

DICTAMEN Nº 1046-2002 MP- FN-FSCA.-

Sala Constitucional y Social de la Corte Suprema de la República.- Casación - Ica.- Señor


presidente: Rosa Dulanto Salinas interpone a fojas 681/ 689, Recurso de casación de la
Resolución de vista de fojas 652/653, su fecha once de abril del 2001 expedida por la Sala Mixta
Descentralizada de Chincha de la Corte Superior de Justicia de lea, que Revocando la apelada de
fojas 586/597, que declara Infundada la demanda en cuando es dirigida a los Registros Públicos
de Pisco, y Fundada la demanda en parte interpuesta por Rosa Elvira Dulanto salinas contra la
Municipalidad Provincial de Pisco y otros y ordena la restitución del inmueble y la Reformaron
Declararon Improcedente la demanda. Por resolución de fojas 33734 del cuaderno acompañado,
la Sala Constitucional y Social Transitoria de la Corte Suprema de la República admite a trámite el
Recurso de Casación, por la causal prevista en el numeral 3) del artículo 386 del Código Procesal
Civil, esto es, por error “In procedendo” por pronunciamiento infra petita, en contravención a los
artículos primero del Título Preliminar, art. 121, incisos 3 y 4 del artículo 122 del Código Procesal
Civil y el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución. Respecto de la Contravención a los artículos
primero del Título Preliminar, art. 121, incisos 3 y 4 del artículo 122 del Código Procesal Civil y el
inciso 5 del art. 139 de la Constitución, cabe señalar que si bien es cierto el accionante ha
interpuesto demanda de reivindicación, mejor derecho de propiedad, nulidad de inscripción, pago
de frutos e indemnización; la acción real principal recae en la de reivindicación, argumento que se
cuestiona en los recursos de apelación interpuesto a efectos de su revisión en la Sala. Siendo esto
así, la Sala emite sentencia pronunciándose por la improcedencia de la acción real principal, de la
cual dependen las accesorias; habiendo sido desestimada la acción principal carece de objeto
pronunciarse sobre las acciones accesorias; consecuentemente la resolución materia del recurso
de casación no se ha expedido contraviniendo las normas citadas; motivo por el que resulta
infundado el recurso interpuesto. En consecuencia, esta Fiscalía Suprema es de opinión que se
declare INFUNDADO el recurso de casación. Lima, 27 de junio del 2002.- Firma del doctor Julio
Nicanor de la Fuente Silva, Fiscal Supremo (P) de la Fiscalía Supremo en lo Contencioso
Administrativo.

CANCELACIÓN DE UN ASIENTO REGISTRAL NO ESPECIFICADO - CONTRAVENCIÓN DEL


PRINCIPIO DE CONGRUENCIA PROCESAL

Cas. Nº 1291-2000
CORTE SUPREMA DE LA REPÚBLICA

161
Demandante : Raúl Fernando Hurtado Rossi
Demandado : Jorge Andrés Castro Bravo y otros
Asunto : Cancelación de asiento registral
Fecha : 20 de marzo del 2002 [El Peruano 30-04-2003)
Se contraviene el principio de congruencia procesal si se dispone de manera genérica la
cancelación del asiento registral contenido en una determinada ficha registral, sin tener en
cuenta que en el registro postulatorio de demanda no se ha precisado el número de
asiento registral cuya cancelación se solicita, pronunciándose además sobre la invalidez
de las escrituras públicas de compraventas otorgadas a favor de terceros adquirientes.

CAS. Nº 1291-2000 - TACNA.

Lima, veinte de marzo del dos mil dos.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: VISTA; con los
acompañados; la causa el día de la fecha y producida la votación correspondiente de acuerdo a
Ley, emite la siguiente sentencia: RECURSO DE CASACIÓN: Interpuesto por el co-demandado
don Jorge Andrés Castro Bravo contra la sentencia de vista de fojas ciento treintinueve, su fecha
veinticuatro de marzo del dos mil, expedida por la Sala Civil de Tacna, que confirmando la apelada
de fojas ciento dos, su fecha doce de octubre de mil novecientos noventinueve, declara fundada la
demanda de fojas veinticinco interpuesta por don Raúl Fernando Hurtado Rossi contra Rosa
Castro Bravo, Jorge Andrés Castro Bravo, María Magdalena Espejo Conislla y Gladys Graciela
Castro Bravo con citación de la Oficina Regional Agraria de Tacna; y dispone la cancelación del
Asiento Registral contenido en la ficha número cuatro mil trescientos setentiséis, trasladado a la
ficha número mil trescientos; con lo demás que contiene. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: La
Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de la Corte Suprema de la República, ha
estimado procedente el recurso de casación por la causal prevista en el inciso segundo del artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, al haberse invocado la inaplicación del artículo
dos mil catorce del Código Civil [1], alegando el recurrente que adquirió el bien sublitis amparado
en la buena fe registral, aspecto que fue esgrimido como principal fundamento en su escrito de
contestación a la demanda, y que la recurrida no habría analizado adecuadamente, debiendo
haber aplicado esta norma para resolver la litis. CONSIDERANDO: Primero: Que, de conformidad
con las normas que gobiernan las inscripciones registrales, y en especial conforme a lo normado
en el artículo ciento sesenta y ciento setentidós del Reglamento General de los Registros Públicos
[2], no debe confundirse la ficha registral con el asiento de inscripción, pues la primera consiste en
la apertura de una ficha o partida en la que se anotan todas las inscripciones, en cambio el asiento
de inscripción representa la anotación de un acto jurídico o contrato en particular; en ese sentido,
debe tenerse en cuenta que, para solicitar la nulidad o cancelación de un asiento de inscripción
debe señalarse de manera precisa de qué tipo de asiento se trata, toda vez que en una ficha
registral pueden aparecer inscritos varios actos jurídicos con sus respectivos asientos registrales
tales como títulos de traslación de dominio, de gravámenes o cargas, etcétera [3]. Segundo: Que,
en el caso submateria el actor Raúl Fernando Hurtado Rossi en su escrito de demanda de fojas
veinticinco peticiona la cancelación del asiento registral de la ficha número cuatro mil trescientos
setentiséis de la Oficina de Registros Públicos de Tacna, sustentándose en que mediante
Resolución Directoral número ciento treintidós-ochenticuatro-DR.X, la Dirección Regional de
Tacna del Ministerio de Agricultura dispuso la rescisión del contrato de adjudicación otorgado a
favor de Rosa Castro Bravo; sin embargo, en su escrito postulatorio de demanda el actor no
precisó el número de asiento de inscripción cuya cancelación solicita, limitándose a señalar de
manera genérica el número de la ficha registral, sin tener en cuenta que la indicada ficha así como
su traslado a la ficha número mil trescientos contiene diversos asientos de inscripción referidos a
enajenaciones del predio a favor de terceras personas, cuyos títulos o escrituras públicas no han
sido objeto de demanda de nulidad para que pueda solicitarse la cancelación de las inscripciones
en los registros públicos. Tercero: Que, el juez de la causa en la sentencia apelada de fojas ciento
dos, cuyos fundamentos y parte resolutiva han sido reproducidos en la sentencia de vista de fojas
ciento treintinueve, ha dispuesto de manera genérica la cancelación del asiento registral contenido
en la ficha número cuatro mil trescientos setentiséis trasladado a la Ficha número mil trescientos,
sin tener en cuenta que en el escrito postulatorio de la demanda no se ha precisado el número de
asiento registral cuya cancelación se solicita, pronunciándose además sobre la invalidez de las
escrituras públicas otorgadas a favor de Rosa Castro Bravo y los terceros adquirentes cuando la
nulidad de dichos actos jurídicos no había sido demandada. Cuarto: Que, en ese sentido, los

162
órganos de mérito han procedido a emitir una resolución más allá de lo peticionado por las partes,
contraviniendo el principio de congruencia regulado en el artículo cincuenta, inciso sexto, del
Código Procesal Civil, concordante con el artículo sétimo del Título Preliminar del propio Código,
cuya segunda parte señala que el juez no puede ir más allá del petitorio; asimismo no obstante
que el petitorio de la demanda no había sido debidamente formulado, se ha procedido a expedir
resolución sin que existan los elementos necesarios para que pueda emitirse una sentencia válida
sobre el fondo de la materia controvertida, lo que hace aplicable el artículo ciento veintiuno, in fine,
del Código Procesal Civil que establece que el juez en la sentencia se pronunciará
“excepcionalmente sobre la validez de la relación procesal”. Quinto: Que, la invalidez advertida de
la relación procesal en función de la perceptible improcedencia de la demanda representa una
nulidad insubsanable de las sentencias de mérito que no puede ser convalidada, siendo factible
declararlo de oficio en virtud a lo previsto en el artículo ciento setentiséis, in fine, del Código
Procesal Civil; por lo que al haberse invocado una causal in iudicando, corresponde actuar como
sede de instancia y declarar dicha improcedencia. Sexto: Que el actor ha tenido motivos
atendibles para litigar, por lo que debe exonerársele del pago de costos y costas. Sétimo: Por
tales razones y de conformidad con lo preceptuado en el artículo trescientos noventiséis, inciso
primero, del Código Procesal Civil: SENTENCIA: FUNDADO el recurso de casación [4] interpuesto
a fojas ciento setentidós por don Jorge Andrés Castro Bravo; en consecuencia, NULA la sentencia
de vista de fojas ciento treintinueve, su fecha veinticuatro de marzo del dos mil; y actuando como
sede de instancia, REVOCARON la sentencia apelada de fojas ciento dos, su fecha doce de
octubre de mil novecientos noventinueve, que declara Fundada la demanda interpuesta a fojas
veinticinco, REFORMÁNDOLA declararon IMPROCEDENTE dicha demanda; sin costas ni costos;
ORDENARON la publicación del texto de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en
los seguidos por don Raúl Fernando Hurtado Rossi, contra don Jorge Andrés Castro Bravo y otros,
sobre Cancelación de Asiento Registral; y los devolvieron.

SS. VÁSQUEZ CORTEZ; MENDOZA RAMÍREZ; ZUBIATE REINA; WALDE JÁUREGUI;


GAZZOLO VILLATA.

NULIDAD DE UN ACTO JURÍDICO POR CAUSAL DISTINTA DE LA DEMANDADA

¿Contravención del debido proceso?

Cas. Nº 3564-2002
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA
Demandante : William David Ramos Granados
Demandada : Ydania María Ramos Ramírez
Asunto : Nulidad de acto jurídico
Fecha : 9 de mayo del 2003 (El Peruano, 01-09-2003)
El petitorio de la demanda se sustentó en el fin ilícito y la simulación absoluta y al fijarse
los puntos controvertidos se tenía que determinar si el acto jurídico de la compraventa
materia de nulidad contenía un fin ilícito y adolecía de simulación absoluta. A pesar de
ello, la sentencia de vista ha resuelto que el acto jurídico es nulo por ser física y
jurídicamente imposible, lo que no ha sido materia del petitorio de la demanda, ni
tampoco punto controvertido. En consecuencia, la sentencia de vista, al sustentar su
decisión en un argumento legal que no ha sido materia del petitorio, ni materia
controvertida, ha afectado el derecho de la recurrente que no ha podido ejercitar su
derecho de defensa al respecto.

CAS. N° 3564-2002 - LIMA

NULIDAD DE ACTO JURÍDICO. Lima, nueve de mayo del dos mil tres.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA, vista la causa
número tres mil quinientos sesenticuatro - dos mil dos, en audiencia pública en la fecha y

163
producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO.-
Se trata del recurso de casación interpuesto por Ydania María Ramos Ramírez, mediante escrito
de fojas doscientos setenticinco, contra la sentencia de vista, emitida por la Cuarta Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas doscientos sesentitrés, de fecha veinte de junio del
dos mil dos; que confirmando la sentencia apelada declaró fundada la demanda y en
consecuencia nulo el acto jurídico contenido en la escritura pública de fecha diecisiete de abril de
mil novecientos noventiocho, en el extremo que afecta la propiedad del actor; así como nula la
correspondiente escritura pública y nulo el asiento C - tres de la ficha número cuarentiocho mil
ciento uno del Registro de la Propiedad Inmueble de Lima; FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
Que, concedido el recurso de casación a fojas doscientos setentisiete, fue declarado procedente
por resolución del diecisiete de diciembre del dos mil dos, por la causal contemplada en los incisos
tercero y primero del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, sustentada en: a) la
contravención de las normas que garantizan el debido proceso, porque la sentencia de vista se
pronuncia por la causal de objeto física o jurídicamente imposible, pese a que la demanda se
refiere a la causal de fin ilícito y simulación absoluta, es decir se pronuncia sobre un extremo no
invocado en la demanda y por tanto no ha sido materia de la actividad postulatoria, probatoria e
impugnatoria, causando así grave estado de indefensión a la recurrente y porque la sentencia de
vista del seis de noviembre del dos mil declaró nula la sentencia de primera instancia, por no
pronunciarse en forma expresa, precisa y motivada respecto de cuál es el fin ilícito que han tenido
quienes celebraron el acto materia de nulidad y por no motivar la decisión respecto a porque se ha
considerado que no se ha probado la simulación absoluta invocada también como fundamento de
la demanda y b) la interpretación errónea del artículo dos mil catorce del Código Civil [1], y que la
interpretación correcta de dicha norma es la de proteger a la recurrente frente a la
irresponsabilidad de la vendedora y del demandante que no inscribió su título, máxime si no se ha
desvirtuado la presunción de buena fe; CONSIDERANDO.- Primero.- Que, primero hay que
analizar el inciso tercero del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, porque de
declararse fundado, ya no cabe pronunciamiento sobre la otra causal; Segundo.- Que, el petitorio
principal de la demanda fue para que se declare nulo el contrato del bien inmueble sub litis
celebrado por doña Enma Clementina Altamirano Vásquez con doña Ydania María Ramos
Ramírez, en el extremo o parte del contrato referido al bien inmueble de propiedad del
demandante constituido por: a) una porción de terreno de cuarentidós punto veinte metros
cuadrados y b) una edificación de un solo piso levantada sobre la mayor parte de esta extensión
superficial; el que, no obstante ser ajeno, fue ilícitamente vendido y como pretensiones accesorias
que se declare la nulidad de la escritura pública de compraventa y la nulidad del asiento número
tres del rubro c de la ficha número cuarentiocho mil ciento uno, sustentada en que se cometió un
ilícito penal previsto en el artículo ciento noventisiete, inciso cuarto del Código Penal [2] al vender
su propiedad, sin su intervención y que existía una finalidad ilícita y simulación absoluta,
amparando su demanda en los incisos cuarto y quinto del artículo doscientos diecinueve del
Código Civil; Tercero.- Que, en la audiencia de conciliación de fojas noventinueve al fijarse los
puntos controvertidos se determinó; a) si el acto jurídico de compraventa celebrada entre los
demandados, respecto al inmueble ubicado en los jirones Joaquín Bernal mil veinticinco y Andrés
Guzmán, San Juan de Miraflores, contiene un fin ilícito y adolece la simulación absoluta y b) si
como consecuencia de la premisa anterior, corresponde declararse la nulidad de dicho acto
jurídico y accesoriamente la nulidad de la escritura pública e inscripción registral respectiva;
Cuarto.- Que, tramitado el proceso con arreglo a ley, el juzgado declaró fundada en parte la
demanda, pero la Sala Superior por resolución de fojas ciento sesenticinco, declaró nulo dicho
fallo, porque el juzgado no se había pronunciado en forma expresa, precisa y motivada, como lo
exige el artículo ciento veintiuno del Código Procesal Civil, respecto al cual es el fin ilícito que han
tenido quienes celebraron el acto materia de nulidad, tampoco se había motivado la decisión
respecto a por qué se ha considerado que no se había probado la simulación absoluta invocada
también como fundamento de la demanda; Quinto.- Que, el Juzgado al pronunciar un nuevo fallo,
llegó a la conclusión de que el acto jurídico celebrado tenía un fin ilícito; Sexto.- Que, la Sala
Superior al resolver la apelación con cedida a la demandada llega a la conclusión de que los
hechos expuestos como fundamento de la demanda, no configuran la causal contenida en los
incisos cuarto y quinto del artículo doscientos diecinueve del Código Civil, sino propiamente la
causal contemplada en el inciso tercero del mismo artículo, esto es la nulidad del acto jurídico
cuando su objeto sea física o jurídicamente imposible y que no era jurídicamente posible enajenar
aquello de lo que ya no se es propietario, por lo que confirmó la sentencia del juez especializado;
Sétimo.- Que, como podrá apreciarse de lo expuesto, el petitorio de la demanda se sustentó en el
fin ilícito y la simulación absoluta y al fijarse los puntos controvertidos se tenía que determinar si el
acto jurídico de la compraventa materia de la nulidad contenía un fin ilícito y adolecía de
simulación absoluta; Octavo.- Que, a pesar de ello, la sentencia de vista ha resuelto la
controversia sustentada en la nulidad del acto jurídico cuando su objeto sea física o jurídicamente

164
imposible, lo que no ha sido materia del petitorio de la demanda, ni tampoco punto controvertido
fijado en la audiencia respectiva, sin que la parte demandante haya impugnado la fijación de los
puntos controvertidos; Noveno.- Que, más aún ya la Sala Superior había declarado nula
anteriormente la sentencia del juez especializado por no pronunciarse respecto a cuál es el fin
ilícito que tuvieron quienes celebraron el acto materia de nulidad y por no motivar la decisión
respecto a la simulación absoluta invocada; Décimo.- Que, el artículo sétimo del Título Preliminar
del Código Civil permite al juez aplicar el derecho que corresponda al proceso, aunque no haya
sido invocado por las partes o lo haya sido erróneamente, pero sin embargo, no puede ir más allá
del petitorio, ni fundar su decisión en hechos diversos de los que han sido alegados por las partes;
Undécimo.- Que, la sentencia de vista, al sustentar su decisión en un argumento legal que no ha
sido materia del petitorio ni materia controvertida, ha afectado el derecho de la recurrente, que no
ha podido ejercitar su derecho de defensa al respecto [3]; Duodécimo.- Que, el derecho de
defensa se encuentra garantizado por el inciso catorce del artículo ciento treintinueve de la
Constitución del Estado, lo que determina que en la sentencia de vista se ha incurrido en la causal
de nulidad contemplada en el artículo ciento setentiuno del Código Procesal Civil; Décimo
Tercero.- Que, por las razones expuestas y presentándose la causal del inciso tercero del artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, y de conformidad con el acápite dos punto uno
del inciso segundo del artículo trescientos noventiséis de dicho Código, declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por doña Ydania María Ramos Ramírez, mediante escrito de fojas
doscientos setenticinco y en consecuencia NULA la sentencia de vista de fojas doscientos
sesentitrés del veinte de junio del dos mil dos; ORDENARON al Órgano Jurisdiccional Inferior
expedir nuevo fallo con arreglo a ley; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por William David Ramos Granados con Ydania María
Ramos Ramírez y otra, sobre Nulidad de Acto Jurídico y otro; y los devolvieron.

SS. ECHEVARRÍA ADRIANZÉN; AGUAYO DEL ROSARIO; LAZARTE HUACO; PACHAS


ÁVALOS; QUINTANILLA QUISPE.

APLICACIÓN DEL PRINCIPIO DE CONGRUENCIA PROCESAL - La obligación de los


magistrados de pronunciarse sobre todos los puntos controvertidos

El principio de congruencia procesal implica por un


APLICACIÓN DEL PRINCIPIO DE lado que el juez no puede ir más allá del petitorio ni
CONGRUENCIA PROCESAL fundar su decisión en hechos diversos de los que han
sido alegados por las partes, y por otro lado la
obligación de los magistrados es de pronunciarse
La obligación de los magistrados de respecto a todos los puntos controvertidos
pronunciarse sobre todos los puntos establecidos en el proceso, a todas las alegaciones
controvertidos efectuadas por las partes en sus actos postulatorios o
en sus medios impugnatorios.
CASACIÓN / CAS. Nº 1308-2001 CALLAO (Publicada el 02 de enero del 2002)

Lima, siete de setiembre del dos mil uno.

LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA


REPÚBLICA; Vista la causa número mil trescientos ocho-dos mil uno; en Audiencia Pública el día
de la fecha y producida la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia. MATERIA
DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por la representante de la
Compañía Chilena de Navegación Interoceánica Sociedad Anónima contra la sentencia de vista
de fojas doscientos ocho, su fecha veintidós de marzo del dos mil uno; que revocando la sentencia
apelada de fojas ciento diecinueve, su fecha veinte de setiembre del dos mil, declara fundada la
demanda. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: La Sala mediante resolución de fecha veintiséis de
junio del presente año ha estimado procedente el recurso, el mismo que se sustenta en la causal
de infracción de las formas esenciales para la eficacia y validez de los actos procesales;
vulnerándose lo establecido en los incisos tercero y cuarto del artículo ciento veintidós del Código

165
Procesal Civil, por cuanto la Sala de Revisión ha señalado en el primer considerando de la de vista
que la recurrente en su escrito de contestación ha admitido los extremos de la demanda materia
de cobro, dicho escrito lo único que hace es una descripción de los hechos acaecidos durante el
transporte de la mercadería sub litis, sin admitirse los extremos de la demanda y mucho menos el
monto de la indemnización pretendida por la accionante, ya que en la contestación mencionada la
recurrente expresamente cuestionó dicho monto, tal es así que uno de los puntos controvertidos
fijados por el Juez fue el de determinar la responsabilidad de la demandada y si la hubiere el
monto que debe indemnizar a la demandante, por ende dicho punto controvertido debió ser
analizado por el colegiado al momento de emitir sentencia, sin embargo de la revisión de la
resolución cuestionada se aprecia que ésta no contiene fundamentación alguna que sustente el
quantum fijado por la Sala de mérito; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, el principio del proceso
de la motivación judicial de las resoluciones judiciales se halla consagrado por el inciso quinto del
artículo ciento treintinueve de la Constitución Política del Estado, y el cual tiene como finalidad
principal el de permitir el acceso de los justiciables al razonamiento lógico jurídico empleado por
las instancias de mérito para justificar sus decisiones jurisdiccionales y así puedan ejercer
adecuadamente su derecho de defensa, cuestionando de ser el caso, el contenido y la decisión
asumida. Segundo.- Que, la motivación de las resoluciones judiciales constituye un deber para los
magistrados, tal como lo establece el inciso sexto del artículo cincuenta del Código Procesal Civil y
dicho deber implica que los magistrados señalan en forma expresa los fundamentos fácticos y
jurídicos que sustentan su decisión, respetando los principios de jerarquía de normas y de
congruencia procesal. Tercero.- Que, de acuerdo a lo establecido en el artículo sétimo del Título
Preliminar del Código Adjetivo, así como en lo establecido en los incisos tercero y cuarto del
artículo ciento veintidós del acotado, el principio de congruencia procesal implica por un lado que
el juez no pueda ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los que han
sido alegados por las partes y por otro lado la obligación de los magistrados es de pronunciarse
respecto a todos los puntos controvertidos establecidos en el proceso, a todas las alegaciones
efectuadas por las partes en sus actos postulatorios o medios impugnatorios. Cuarto.- Que, la
Sala de revisión en el primer considerando de la sentencia de vista afirma que los numerales del
uno al nueve del escrito de contestación, la emplazada admite los extremos de la demanda
materia de cobro, sin embargo, de la revisión de dicho escrito se aprecia que ello no se ajusta a la
realidad porque en los numerales mencionados la empresa recurrente lo que hace es describir,
desde su posición lo ocurrido durante la travesía de la embarcación que transportó la mercadería
sub litis, precisando que en la misma se experimentó mal tiempo y mar violento lo que originó el
movimiento de los respectivos contenedores y posteriores daños a la mercadería, concluyendo por
ende en que los daños se produjeron por un riesgo o peligro de mar, lo que constituye un
argumento de irresponsabilidad, que dista mucho a que se pueda concluir que con ello se haya
admitido los extremos de la demanda; sin embargo el mismo colegiado en su segundo
considerando agrega que en la referida contestación la emplazada legó su irresponsabilidad en los
daños, por ser el resultado de un riesgo o peligro de mar, pero tal alegación ya viene expresada en
las alegaciones contenidas en los numerales del uno al nueve del referido escrito, en
consecuencia, en este aspecto se aprecia una falta de coherencia lógica en los fundamentos
expuestos por el Colegiado, lo que implica un error en la motivación judicial. Quinto.- Que, por
otro lado aparece que en la audiencia de conciliación cuyas actas obran a fojas ciento diecisiete y
siguientes que el juez fijó como uno de los puntos controvertidos determinar la responsabilidad de
la demandada y si la hubiere el monto que debe indemnizar a la demandante. Sexto.- Que, la Sala
de mérito revocando la sentencia apelada, declaró fundada la demanda, fijando el monto a pagar
en la suma de veintiocho mil sesentiún dólares americanos con noventiún centavos o su
equivalente en moneda nacional al tipo de cambio vigente al día del pago, más intereses;
fundamentando para el efecto que la emplazada no había acreditado la existencia del mal tiempo
alegado y que el acondicionamiento de los contenedores en la nave fue suficiente, argumentos
que lo único que sustentan es la determinación de la responsabilidad de la demandada, mas no
son útiles para determinar el monto a pagar, máxime si la emplazada en su escrito de
contestación, sin admitir responsabilidad, cuestionó los rubros incluidos por la accionante para
señalar el monto pretendido por la accionante, no apreciándose que el Colegiado haya
fundamentado adecuadamente su decisión de fijar el resarcimiento civil en la suma antes
indicada. Sétimo: Que, habiéndose vulnerado los principios de motivación y de congruencia,
resulta evidente la contravención del debido proceso, siendo de aplicación lo establecido en el
numeral dos punto uno del inciso segundo del artículo trescientos noventiséis del Código Procesal
Civil; que estando a las conclusiones arribadas, declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas doscientos quince; en consecuencia NULA la sentencia de vista, de fojas
doscientos ocho su fecha veintidós de marzo del dos mil uno; ORDENARON que la Sala de
Revisión expida nueva resolución con arreglo a ley; DISPUSIERON que la presente resolución sea
publicada en el diario oficial El Peruano; en los seguidos por la empresa Wiese Aetna Compañía

166
de Seguros con la Compañía Chilena de Navegación Interoceánica Sociedad Anónima; sobre
obligación de dar suma de dinero; y los devolvieron.

SS. ECHEVARRÍA A.; LAZARTE H.; ZUBIATE R.; QUINTANILLA Q.; VÁSQUEZ C.

DEBIDO PROCESO - Principio de congruencia

La resolución impugnada desarrolla distintos procesos


lógicos para establecer la legalidad de los actos
jurídicos objeto de litis. Así, en uno de ellos se
DEBIDO PROCESO analizan los asientos registrales y los antecedentes
que lo motivan, en tanto que en el otro se analizan
solo los asientos registrales aplicándose el principio de
Principio de congruencia buena fe registral. Por ello resulta evidente la falta de
logicidad en los fundamentos de tal decisión, razón por
la cual se encuentra viciada por violación al principio
de congruencia.
CASACIÓN / Cas. Nº 149-2001 CAÑETE (Publicada 2 de diciembre del 2002)

Lima, diez de octubre del dos mil uno.

LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA


REPÚBLICA; vista la causa el día de la fecha, con los acompañados; y producida la votación
correspondiente de acuerdo a Ley, emite la siguiente resolución: 1.- MATERIA DEL RECURSO:
Se trata del recurso de casación interpuesto a fojas mil ciento setentitrés por el representante de la
Asociación Civil “Boca León” contra la sentencia de vista de fojas mil ciento treinticuatro, su fecha
veintiséis de octubre del año dos mil, expedida por la Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia
de Cañete, que confirmando en un extremo la sentencia apelada obrante de fojas novecientos
setentinueve, su fecha veintisiete de diciembre de mil novecientos noventinueve, declara
infundada la demanda en cuanto a las pretensiones de ineficacia y falta de valor legal del contrato
de compraventa del sub lote número dos otorgado por Q.J.R. Contratistas Generales Sociedad
Anónima a favor de Constructora Arpigra Sociedad Anónima, así como su reivindicación y entrega
de la posesión; y, revocando en otro extremo declara fundada la demanda por los demás
conceptos pretendidos; con lo demás que contiene. 2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES HA
SIDO DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO. Mediante resolución de fecha dieciocho de
abril del presente año, se ha declarado procedente el recurso de casación por las causales
contenidas en los incisos 1 y 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, en cuanto se denuncia:
a) La contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso, argumentando
que se atenta contra la lógica formal y por tanto resulta incongruente que se hayan usado dispares
razonamientos en base a los cuales se ha considerado al Banco Wiese como tercero de mala fe y
a Constructora Arpigra Sociedad Anónima como un tercero de buena fe; b) La interpretación
errónea del artículo 2014 del Código Civil, refiriendo que la interpretación correcta de dicha norma
es la de considerar que el requisito de la buena fe se extiende no solo a los asientos registrales
sino también al título archivado. 3.- CONSIDERANDOS: Primero.- Que, habiéndose invocado
como fundamentación del recurso los agravios contenidos en los incisos 1 y 3 del artículo 386 del
Código Procesal Civil y atendiendo a sus efectos, es menester empezar el estudio de las causales
invocadas por las relativas a los denominados vicios in procedendo. Segundo.- Que, la recurrente
señala que la Sala Superior ha cometido en la impugnada un verdadero error in cogitando al no
revocar el extremo de la sentencia apelada por el que se declararon infundadas las pretensiones
referidas a la ineficacia y falta de valor legal de la compraventa a favor de Constructora Arpigra
Sociedad Anónima y a la reivindicación del inmueble sub litis, incurriendo en una contradicción
interna insalvable, pues se concluye que hubo irregularidades en la forma como la transferente de
Constructora Arpigra Sociedad Anónima, esto es, QJR Contratistas Generales Sociedad Anónima
obtuvo el dominio del citado inmueble, lo que consta en los títulos archivados que dieron origen al
asiento donde obra su dominio, por lo que se hace extensiva la nulidad a la hipoteca constituida a
favor de otro tercero como lo es el Banco Wiese Limitado. Tercero.- Que, la Constitución Política
del Estado en su artículo 139 inciso 5 establece como uno de los principios de la función
jurisdiccional, la motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto
los decretos de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de

167
hecho en que se sustentan; precepto constitucional que debe ser concordado con los artículos 121
y 122 inciso 3 del Código Procesal Civil. Cuarto.- Que, la Sala de Casación al conocer el vicio in
procedendo denunciado, limita su competencia a las formas de las sentencia, dentro de cuyo
concepto se incluye el examen de la motivación, pero únicamente al efecto de verificar si ésta
existe como tal y si no adolece de vicios lógicos en su formulación o en el razonamiento del
órgano de mérito, siendo procedente en esta sede el control de la razonabilidad del juicio judicial
(error in cogitando), en decir, cuando la sentencia no está fundada en razones o lo está
insuficiente, aparente o defectuosamente. Quinto.- Que, como se aprecia en la parte expositiva de
la resolución impugnada, ésta desarrolla distintos procesos lógicos para establecer la legalidad de
los actos jurídicos celebrados tanto por el Banco Wiese Limitado como por Constructora Arpigra
Sociedad Anónima, calificando como nulo el contrato de constitución de hipoteca sobre el sub lote
número dos otorgado por Q.J.R. Contratistas Generales Sociedad Anónima a favor del Banco
Wiese Limitado, por no cumplir con los requisitos de validez del acto jurídico contemplado en el
artículo 140 del Código Civil, para lo cual se analizan no solo los asientos registrales sino también
los antecedentes que los motivan, no efectuándose el mismo procedimiento para calificar como
legal el contrato de compraventa del lote sub litis a favor de la Constructora Arpigra Sociedad
Anónima, en cuyo caso basta para el Colegiado el análisis de los asientos registrales y el Principio
de la fe registral establecido en el artículo 2014 del Código Civil. Sexto.- Que, siendo ello así, es
claro que la aplicación por parte de la Sala de mérito de criterios distintos para calificar actos
jurídicos estrechamente vinculados entre sí, evidencian la existencia de falta de logicidad en los
fundamentos de la decisión, que se trasunta en la motivación contradictoria establecida, razón por
la cual se encuentra viciada por violación al principio de congruencia, lo que en definitiva afecta las
garantías del debido proceso, configurándose así la causal denunciada, careciendo de objeto
emitir pronunciamiento respecto a la causal de interpretación errónea también invocada.
Séptimo.- Que, finalmente debe precisarse que el pedido de sucesión procesal efectuado por el
accionante, no resulta procedente en sede de casación atendiendo a lo establecido en el artículo
384 del Código Adjetivo, debiendo la parte hacer valer su derecho en la instancia de mérito
correspondiente. 4.- SENTENCIA. a) Por lo expuesto y de conformidad con lo dispuesto en el
acápite 2.1 del inciso 2 del artículo 396 del Código Procesal Civil, declararon FUNDADO el recurso
de casación interpuesto a fojas mil ciento setentitrés por el representante de la Asociación Civil
“Boca León”; en consecuencia: NULA la sentencia de vista de fojas mil ciento treinticuatro, su
fecha veintiséis de octubre del año dos mil, en el extremo que confirma la sentencia apelada en
cuanto declara infundada la demanda los puntos VII y IX del petitorio expedida por la Sala Mixta
de la Corte Superior de Justicia de Cañete, en los seguidos contra Q.J.R. Contratistas Generales
Sociedad Anónima y otros, sobre nulidad e ineficacia de actos jurídicos y otros, b) DISPUSIERON
que la Sala de su procedencia expida nuevo fallo con arreglo a Ley. c) ORDENARON se publique
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; y, los devolvieron.

S.S. VÁSQUEZ C.; CARRIÓN L.; TORRES C.; INFANTES V.; CÁCERES B.

PRINCIPIO DE CONGRUENCIA PROCESAL - Pronunciamiento del juez en caso de


pretensiones accesorias

PRINCIPIO DE CONGRUENCIA En los casos en que en la demanda se soliciten


PROCESAL pretensiones alternativas, es menester del órgano
jurisdiccional pronunciarse sobre todas, caso contrario,
se atenta contra el principio de congruencia procesal.
Pronunciamiento del juez en caso de En la presente sentencia, la Sala Suprema ordena al
pretensiones accesorias órgano jurisdiccional inferior que expida un nuevo fallo.

(Cas. N° 1578-2001 Chincha, publicada en El Peruano el 31 de marzo de 2003)

Cas. N° 1578-2001 CHINCHA.

Lima, veintinueve de octubre del dos mil dos.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: VISTOS: con el
acompañado, con lo expuesto en el dictamen fiscal, en audiencia pública llevada a cabo en la
fecha, integrada por los señores Vocales: Vásquez Cortez, Zubiate Reina, Walde Jáuregui,
Egúsquiza Roca y Gonzales Muñoz, luego de verificada la votación con arreglo a ley, emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Recurso de Casación interpuesto a fojas

168
seiscientos ochentiuno por la demandante doña Rosa Elvira Dulanto Salinas, contra la sentencia
de vista de fojas seiscientos cincuentidós, su fecha once de abril del dos mil uno, que revoca la
sentencia apelada de fojas quinientos ochentiséis, su fecha quince de diciembre del dos mil, que
declara infundada la demanda en cuanto es dirigida a los Registros Públicos de Pisco y fundada
en parte contra la Municipalidad de Pisco, el ex Alcalde de la misma don Arnaldo Sabas Uchuya,
la Asociación Pro Vivienda Julio C. Tello, siendo su actual presidente Víctor Pompeyo Huamán
Solís, la que reformándola declara improcedente; en los seguidos por Rosa Elvira Dulanto Salinas
contra la Municipalidad Provincial de Pisco y otros sobre reivindicación y otros. FUNDAMENTOS
DEL RECURSO: Que, mediante resolución de fecha diecisiete de diciembre del dos mil uno,
obrante a fojas treintitrés del cuadernillo formado en este Supremo Tribunal, se ha declarado
procedente el recurso por la causal contenida en el inciso tercero del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil, esto es la contravención de las normas que garantizan el
derecho al debido proceso. Y CONSIDERANDO: Primero.- que, el fundamento esencial en el que
se sustenta la causal de error “in procedendo” invocada en el recurso de casación, radica
básicamente en el hecho de no guardar congruencia la parte resolutiva de la sentencia de vista
con el petitorio de la demanda, toda vez que al no haber resuelto la Sala Superior –a decir de la
recurrente– todos los extremos demandados se ha dado lugar a un pronunciamiento “citra petita”.
Segundo.- que, la denuncia relativa a la contravención de las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso, se encuentra referida a la vulneración del principio de congruencia procesal
consagrado en el artículo sétimo del Título Preliminar del Código Procesal Civil, en cuya virtud el
juez debe aplicar el derecho que corresponda al proceso, aunque no haya sido invocado por las
partes o lo haya sido erróneamente. Sin embargo, no puede ir más allá del petitorio ni fundar su
decisión en hechos diversos de los que han sido alegados por las partes; que como se advierte, el
dispositivo legal glosado recoge pues, el aforismo jurídico nome judex ultra petita partium, en
virtud del cual el juez no puede emitir pronunciamiento sobre un derecho distinto al solicitado. Su
pronunciamiento debe ser congruente con lo solicitado, no más-ultra, no menos-citra, ni en forma
diversa-extra. Tercero.- Que, según se puede advertir del petitorio contenido en la demanda, la
recurrente ha hecho valer mediante una acumulación objetiva alternativa, dos pretensiones
principales, advirtiéndose de autos que en la forma como han sido planteadas, la primera
pretensión comprende: la reivindicación del inmueble de propiedad de la demandante que cuenta
con un área de veintisiete mil cuatrocientos cuarentisiete punto setenticuatro metros cuadrados,
comprendido dentro del terreno denominado Sector “Llano Cultivable” y/o la declaración del mejor
derecho de propiedad a fin de que se establezca que los títulos de la recurrente sobre el inmueble
son preferentes a cualquier título de los emplazados, y alternativamente a ello, se declare la
nulidad de la inscripción en los Registros Públicos sobre inmatriculación registral del bien indicado,
inscrito en el tomo ochentinueve, fojas ciento setentiuno, ciento setentidós, asiento uno del
Registro de la Propiedad Inmueble de Pisco y de las respectivas transferencias o de manera
alternativa que tal declaración de nulidad sea de oficio conforme al artículo doscientos veinte del
Código Civil y accesoriamente a ello, la reivindicación, el pago de frutos dejados de percibir, los
que se devenguen, la declaración de adquisición de la propiedad por accesión industrial y una
indemnización por daños y perjuicios; en tanto que la segunda pretensión propuesta en forma
alternativa comprende: que todos los emplazados le indemnicen por daños y perjuicios y en caso
de no ampararse ninguna de las pretensiones anteriores, entonces se le indemnice por
enriquecimiento indebido. Cuarto.- que, como se puede ver de la Sentencia de Vista expedida a
fojas seiscientos cincuentidós, el A-quo ha revocado la sentencia apelada declarando
improcedente la demanda, sin embargo de la parte considerativa de la referida resolución así
como de su parte resolutiva no se advierte pronunciamiento alguno por parte del Órgano
Jurisdiccional orientado a dilucidar todos los extremos contenidos en la demanda, toda vez que
como se aprecia de la recurrida, en ésta únicamente se ha analizado y en forma deficiente la
primera pretensión invocada, obviando erradamente emitir un pronunciamiento congruente con
relación a la pretensión total del justiciable, siendo así, resulta de aplicación lo dispuesto por el
numeral dos punto uno del artículo trescientos noventiséis del Código Procesal Civil.
DECLARARON: FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas seiscientos ochentiuno por
la demandante doña Rosa Elvira Dulanto Salinas, en consecuencia NULA la sentencia de vista de
fojas seiscientos cincuentidós su fecha once de abril del dos mil uno; ORDENARON a la Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de procedencia expedir nuevo fallo resolviendo con claridad y
precisión todos los extremos demandados, acorde con las consideraciones expuestas en la
presente resolución; por esta única vez RECOMENDARON a los señores Vocales que suscriben
la recurrida pongan mayor cuidado en el análisis y solución de las causas, conforme lo exigen y
norman los preceptos adjetivos de nuestro Sistema Jurídico Legal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.- SS. VÁSQUEZ
CORTEZ; ZUBIATE REINA; WALDE JÁUREGUI; EGÚSQUIZA ROCA; GONZALES MUÑOZ

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Expediente Nº 1578-2001.-

DICTAMEN Nº 1046-2002 MP- FN-FSCA.-

Sala Constitucional y Social de la Corte Suprema de la República.- Casación - Ica.- Señor


presidente: Rosa Dulanto Salinas interpone a fojas 681/ 689, Recurso de casación de la
Resolución de vista de fojas 652/653, su fecha once de abril del 2001 expedida por la Sala Mixta
Descentralizada de Chincha de la Corte Superior de Justicia de lea, que Revocando la apelada de
fojas 586/597, que declara Infundada la demanda en cuando es dirigida a los Registros Públicos
de Pisco, y Fundada la demanda en parte interpuesta por Rosa Elvira Dulanto salinas contra la
Municipalidad Provincial de Pisco y otros y ordena la restitución del inmueble y la Reformaron
Declararon Improcedente la demanda. Por resolución de fojas 33734 del cuaderno acompañado,
la Sala Constitucional y Social Transitoria de la Corte Suprema de la República admite a trámite el
Recurso de Casación, por la causal prevista en el numeral 3) del artículo 386 del Código Procesal
Civil, esto es, por error “In procedendo” por pronunciamiento infra petita, en contravención a los
artículos primero del Título Preliminar, art. 121, incisos 3 y 4 del artículo 122 del Código Procesal
Civil y el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución. Respecto de la Contravención a los artículos
primero del Título Preliminar, art. 121, incisos 3 y 4 del artículo 122 del Código Procesal Civil y el
inciso 5 del art. 139 de la Constitución, cabe señalar que si bien es cierto el accionante ha
interpuesto demanda de reivindicación, mejor derecho de propiedad, nulidad de inscripción, pago
de frutos e indemnización; la acción real principal recae en la de reivindicación, argumento que se
cuestiona en los recursos de apelación interpuesto a efectos de su revisión en la Sala. Siendo esto
así, la Sala emite sentencia pronunciándose por la improcedencia de la acción real principal, de la
cual dependen las accesorias; habiendo sido desestimada la acción principal carece de objeto
pronunciarse sobre las acciones accesorias; consecuentemente la resolución materia del recurso
de casación no se ha expedido contraviniendo las normas citadas; motivo por el que resulta
infundado el recurso interpuesto. En consecuencia, esta Fiscalía Suprema es de opinión que se
declare INFUNDADO el recurso de casación. Lima, 27 de junio del 2002.- Firma del doctor Julio
Nicanor de la Fuente Silva, Fiscal Supremo (P) de la Fiscalía Supremo en lo Contencioso
Administrativo.

CANCELACIÓN DE UN ASIENTO REGISTRAL NO ESPECIFICADO - CONTRAVENCIÓN DEL


PRINCIPIO DE CONGRUENCIA PROCESAL

Cas. Nº 1291-2000
CORTE SUPREMA DE LA REPÚBLICA
Demandante : Raúl Fernando Hurtado Rossi
Demandado : Jorge Andrés Castro Bravo y otros
Asunto : Cancelación de asiento registral
Fecha : 20 de marzo del 2002 [El Peruano 30-04-2003)
Se contraviene el principio de congruencia procesal si se dispone de manera genérica la
cancelación del asiento registral contenido en una determinada ficha registral, sin tener en
cuenta que en el registro postulatorio de demanda no se ha precisado el número de
asiento registral cuya cancelación se solicita, pronunciándose además sobre la invalidez
de las escrituras públicas de compraventas otorgadas a favor de terceros adquirientes.

CAS. Nº 1291-2000 - TACNA.

Lima, veinte de marzo del dos mil dos.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: VISTA; con los
acompañados; la causa el día de la fecha y producida la votación correspondiente de acuerdo a
Ley, emite la siguiente sentencia: RECURSO DE CASACIÓN: Interpuesto por el co-demandado
don Jorge Andrés Castro Bravo contra la sentencia de vista de fojas ciento treintinueve, su fecha
veinticuatro de marzo del dos mil, expedida por la Sala Civil de Tacna, que confirmando la apelada
de fojas ciento dos, su fecha doce de octubre de mil novecientos noventinueve, declara fundada la

170
demanda de fojas veinticinco interpuesta por don Raúl Fernando Hurtado Rossi contra Rosa
Castro Bravo, Jorge Andrés Castro Bravo, María Magdalena Espejo Conislla y Gladys Graciela
Castro Bravo con citación de la Oficina Regional Agraria de Tacna; y dispone la cancelación del
Asiento Registral contenido en la ficha número cuatro mil trescientos setentiséis, trasladado a la
ficha número mil trescientos; con lo demás que contiene. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: La
Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de la Corte Suprema de la República, ha
estimado procedente el recurso de casación por la causal prevista en el inciso segundo del artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, al haberse invocado la inaplicación del artículo
dos mil catorce del Código Civil [1], alegando el recurrente que adquirió el bien sublitis amparado
en la buena fe registral, aspecto que fue esgrimido como principal fundamento en su escrito de
contestación a la demanda, y que la recurrida no habría analizado adecuadamente, debiendo
haber aplicado esta norma para resolver la litis. CONSIDERANDO: Primero: Que, de conformidad
con las normas que gobiernan las inscripciones registrales, y en especial conforme a lo normado
en el artículo ciento sesenta y ciento setentidós del Reglamento General de los Registros Públicos
[2], no debe confundirse la ficha registral con el asiento de inscripción, pues la primera consiste en
la apertura de una ficha o partida en la que se anotan todas las inscripciones, en cambio el asiento
de inscripción representa la anotación de un acto jurídico o contrato en particular; en ese sentido,
debe tenerse en cuenta que, para solicitar la nulidad o cancelación de un asiento de inscripción
debe señalarse de manera precisa de qué tipo de asiento se trata, toda vez que en una ficha
registral pueden aparecer inscritos varios actos jurídicos con sus respectivos asientos registrales
tales como títulos de traslación de dominio, de gravámenes o cargas, etcétera [3]. Segundo: Que,
en el caso submateria el actor Raúl Fernando Hurtado Rossi en su escrito de demanda de fojas
veinticinco peticiona la cancelación del asiento registral de la ficha número cuatro mil trescientos
setentiséis de la Oficina de Registros Públicos de Tacna, sustentándose en que mediante
Resolución Directoral número ciento treintidós-ochenticuatro-DR.X, la Dirección Regional de
Tacna del Ministerio de Agricultura dispuso la rescisión del contrato de adjudicación otorgado a
favor de Rosa Castro Bravo; sin embargo, en su escrito postulatorio de demanda el actor no
precisó el número de asiento de inscripción cuya cancelación solicita, limitándose a señalar de
manera genérica el número de la ficha registral, sin tener en cuenta que la indicada ficha así como
su traslado a la ficha número mil trescientos contiene diversos asientos de inscripción referidos a
enajenaciones del predio a favor de terceras personas, cuyos títulos o escrituras públicas no han
sido objeto de demanda de nulidad para que pueda solicitarse la cancelación de las inscripciones
en los registros públicos. Tercero: Que, el juez de la causa en la sentencia apelada de fojas ciento
dos, cuyos fundamentos y parte resolutiva han sido reproducidos en la sentencia de vista de fojas
ciento treintinueve, ha dispuesto de manera genérica la cancelación del asiento registral contenido
en la ficha número cuatro mil trescientos setentiséis trasladado a la Ficha número mil trescientos,
sin tener en cuenta que en el escrito postulatorio de la demanda no se ha precisado el número de
asiento registral cuya cancelación se solicita, pronunciándose además sobre la invalidez de las
escrituras públicas otorgadas a favor de Rosa Castro Bravo y los terceros adquirentes cuando la
nulidad de dichos actos jurídicos no había sido demandada. Cuarto: Que, en ese sentido, los
órganos de mérito han procedido a emitir una resolución más allá de lo peticionado por las partes,
contraviniendo el principio de congruencia regulado en el artículo cincuenta, inciso sexto, del
Código Procesal Civil, concordante con el artículo sétimo del Título Preliminar del propio Código,
cuya segunda parte señala que el juez no puede ir más allá del petitorio; asimismo no obstante
que el petitorio de la demanda no había sido debidamente formulado, se ha procedido a expedir
resolución sin que existan los elementos necesarios para que pueda emitirse una sentencia válida
sobre el fondo de la materia controvertida, lo que hace aplicable el artículo ciento veintiuno, in fine,
del Código Procesal Civil que establece que el juez en la sentencia se pronunciará
“excepcionalmente sobre la validez de la relación procesal”. Quinto: Que, la invalidez advertida de
la relación procesal en función de la perceptible improcedencia de la demanda representa una
nulidad insubsanable de las sentencias de mérito que no puede ser convalidada, siendo factible
declararlo de oficio en virtud a lo previsto en el artículo ciento setentiséis, in fine, del Código
Procesal Civil; por lo que al haberse invocado una causal in iudicando, corresponde actuar como
sede de instancia y declarar dicha improcedencia. Sexto: Que el actor ha tenido motivos
atendibles para litigar, por lo que debe exonerársele del pago de costos y costas. Sétimo: Por
tales razones y de conformidad con lo preceptuado en el artículo trescientos noventiséis, inciso
primero, del Código Procesal Civil: SENTENCIA: FUNDADO el recurso de casación [4] interpuesto
a fojas ciento setentidós por don Jorge Andrés Castro Bravo; en consecuencia, NULA la sentencia
de vista de fojas ciento treintinueve, su fecha veinticuatro de marzo del dos mil; y actuando como
sede de instancia, REVOCARON la sentencia apelada de fojas ciento dos, su fecha doce de
octubre de mil novecientos noventinueve, que declara Fundada la demanda interpuesta a fojas
veinticinco, REFORMÁNDOLA declararon IMPROCEDENTE dicha demanda; sin costas ni costos;
ORDENARON la publicación del texto de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en

171
los seguidos por don Raúl Fernando Hurtado Rossi, contra don Jorge Andrés Castro Bravo y otros,
sobre Cancelación de Asiento Registral; y los devolvieron.

SS. VÁSQUEZ CORTEZ; MENDOZA RAMÍREZ; ZUBIATE REINA; WALDE JÁUREGUI;


GAZZOLO VILLATA.

NULIDAD DE UN ACTO JURÍDICO POR CAUSAL DISTINTA DE LA DEMANDADA

¿Contravención del debido proceso?

Cas. Nº 3564-2002
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA
Demandante : William David Ramos Granados
Demandada : Ydania María Ramos Ramírez
Asunto : Nulidad de acto jurídico
Fecha : 9 de mayo del 2003 (El Peruano, 01-09-2003)
El petitorio de la demanda se sustentó en el fin ilícito y la simulación absoluta y al fijarse
los puntos controvertidos se tenía que determinar si el acto jurídico de la compraventa
materia de nulidad contenía un fin ilícito y adolecía de simulación absoluta. A pesar de
ello, la sentencia de vista ha resuelto que el acto jurídico es nulo por ser física y
jurídicamente imposible, lo que no ha sido materia del petitorio de la demanda, ni
tampoco punto controvertido. En consecuencia, la sentencia de vista, al sustentar su
decisión en un argumento legal que no ha sido materia del petitorio, ni materia
controvertida, ha afectado el derecho de la recurrente que no ha podido ejercitar su
derecho de defensa al respecto.

CAS. N° 3564-2002 - LIMA

NULIDAD DE ACTO JURÍDICO. Lima, nueve de mayo del dos mil tres.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA, vista la causa
número tres mil quinientos sesenticuatro - dos mil dos, en audiencia pública en la fecha y
producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO.-
Se trata del recurso de casación interpuesto por Ydania María Ramos Ramírez, mediante escrito
de fojas doscientos setenticinco, contra la sentencia de vista, emitida por la Cuarta Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas doscientos sesentitrés, de fecha veinte de junio del
dos mil dos; que confirmando la sentencia apelada declaró fundada la demanda y en
consecuencia nulo el acto jurídico contenido en la escritura pública de fecha diecisiete de abril de
mil novecientos noventiocho, en el extremo que afecta la propiedad del actor; así como nula la

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correspondiente escritura pública y nulo el asiento C - tres de la ficha número cuarentiocho mil
ciento uno del Registro de la Propiedad Inmueble de Lima; FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
Que, concedido el recurso de casación a fojas doscientos setentisiete, fue declarado procedente
por resolución del diecisiete de diciembre del dos mil dos, por la causal contemplada en los incisos
tercero y primero del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, sustentada en: a) la
contravención de las normas que garantizan el debido proceso, porque la sentencia de vista se
pronuncia por la causal de objeto física o jurídicamente imposible, pese a que la demanda se
refiere a la causal de fin ilícito y simulación absoluta, es decir se pronuncia sobre un extremo no
invocado en la demanda y por tanto no ha sido materia de la actividad postulatoria, probatoria e
impugnatoria, causando así grave estado de indefensión a la recurrente y porque la sentencia de
vista del seis de noviembre del dos mil declaró nula la sentencia de primera instancia, por no
pronunciarse en forma expresa, precisa y motivada respecto de cuál es el fin ilícito que han tenido
quienes celebraron el acto materia de nulidad y por no motivar la decisión respecto a porque se ha
considerado que no se ha probado la simulación absoluta invocada también como fundamento de
la demanda y b) la interpretación errónea del artículo dos mil catorce del Código Civil [1], y que la
interpretación correcta de dicha norma es la de proteger a la recurrente frente a la
irresponsabilidad de la vendedora y del demandante que no inscribió su título, máxime si no se ha
desvirtuado la presunción de buena fe; CONSIDERANDO.- Primero.- Que, primero hay que
analizar el inciso tercero del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, porque de
declararse fundado, ya no cabe pronunciamiento sobre la otra causal; Segundo.- Que, el petitorio
principal de la demanda fue para que se declare nulo el contrato del bien inmueble sub litis
celebrado por doña Enma Clementina Altamirano Vásquez con doña Ydania María Ramos
Ramírez, en el extremo o parte del contrato referido al bien inmueble de propiedad del
demandante constituido por: a) una porción de terreno de cuarentidós punto veinte metros
cuadrados y b) una edificación de un solo piso levantada sobre la mayor parte de esta extensión
superficial; el que, no obstante ser ajeno, fue ilícitamente vendido y como pretensiones accesorias
que se declare la nulidad de la escritura pública de compraventa y la nulidad del asiento número
tres del rubro c de la ficha número cuarentiocho mil ciento uno, sustentada en que se cometió un
ilícito penal previsto en el artículo ciento noventisiete, inciso cuarto del Código Penal [2] al vender
su propiedad, sin su intervención y que existía una finalidad ilícita y simulación absoluta,
amparando su demanda en los incisos cuarto y quinto del artículo doscientos diecinueve del
Código Civil; Tercero.- Que, en la audiencia de conciliación de fojas noventinueve al fijarse los
puntos controvertidos se determinó; a) si el acto jurídico de compraventa celebrada entre los
demandados, respecto al inmueble ubicado en los jirones Joaquín Bernal mil veinticinco y Andrés
Guzmán, San Juan de Miraflores, contiene un fin ilícito y adolece la simulación absoluta y b) si
como consecuencia de la premisa anterior, corresponde declararse la nulidad de dicho acto
jurídico y accesoriamente la nulidad de la escritura pública e inscripción registral respectiva;
Cuarto.- Que, tramitado el proceso con arreglo a ley, el juzgado declaró fundada en parte la
demanda, pero la Sala Superior por resolución de fojas ciento sesenticinco, declaró nulo dicho
fallo, porque el juzgado no se había pronunciado en forma expresa, precisa y motivada, como lo
exige el artículo ciento veintiuno del Código Procesal Civil, respecto al cual es el fin ilícito que han
tenido quienes celebraron el acto materia de nulidad, tampoco se había motivado la decisión
respecto a por qué se ha considerado que no se había probado la simulación absoluta invocada
también como fundamento de la demanda; Quinto.- Que, el Juzgado al pronunciar un nuevo fallo,
llegó a la conclusión de que el acto jurídico celebrado tenía un fin ilícito; Sexto.- Que, la Sala
Superior al resolver la apelación con cedida a la demandada llega a la conclusión de que los
hechos expuestos como fundamento de la demanda, no configuran la causal contenida en los
incisos cuarto y quinto del artículo doscientos diecinueve del Código Civil, sino propiamente la
causal contemplada en el inciso tercero del mismo artículo, esto es la nulidad del acto jurídico
cuando su objeto sea física o jurídicamente imposible y que no era jurídicamente posible enajenar
aquello de lo que ya no se es propietario, por lo que confirmó la sentencia del juez especializado;
Sétimo.- Que, como podrá apreciarse de lo expuesto, el petitorio de la demanda se sustentó en el
fin ilícito y la simulación absoluta y al fijarse los puntos controvertidos se tenía que determinar si el
acto jurídico de la compraventa materia de la nulidad contenía un fin ilícito y adolecía de
simulación absoluta; Octavo.- Que, a pesar de ello, la sentencia de vista ha resuelto la
controversia sustentada en la nulidad del acto jurídico cuando su objeto sea física o jurídicamente
imposible, lo que no ha sido materia del petitorio de la demanda, ni tampoco punto controvertido
fijado en la audiencia respectiva, sin que la parte demandante haya impugnado la fijación de los
puntos controvertidos; Noveno.- Que, más aún ya la Sala Superior había declarado nula
anteriormente la sentencia del juez especializado por no pronunciarse respecto a cuál es el fin
ilícito que tuvieron quienes celebraron el acto materia de nulidad y por no motivar la decisión
respecto a la simulación absoluta invocada; Décimo.- Que, el artículo sétimo del Título Preliminar
del Código Civil permite al juez aplicar el derecho que corresponda al proceso, aunque no haya

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sido invocado por las partes o lo haya sido erróneamente, pero sin embargo, no puede ir más allá
del petitorio, ni fundar su decisión en hechos diversos de los que han sido alegados por las partes;
Undécimo.- Que, la sentencia de vista, al sustentar su decisión en un argumento legal que no ha
sido materia del petitorio ni materia controvertida, ha afectado el derecho de la recurrente, que no
ha podido ejercitar su derecho de defensa al respecto [3]; Duodécimo.- Que, el derecho de
defensa se encuentra garantizado por el inciso catorce del artículo ciento treintinueve de la
Constitución del Estado, lo que determina que en la sentencia de vista se ha incurrido en la causal
de nulidad contemplada en el artículo ciento setentiuno del Código Procesal Civil; Décimo
Tercero.- Que, por las razones expuestas y presentándose la causal del inciso tercero del artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, y de conformidad con el acápite dos punto uno
del inciso segundo del artículo trescientos noventiséis de dicho Código, declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por doña Ydania María Ramos Ramírez, mediante escrito de fojas
doscientos setenticinco y en consecuencia NULA la sentencia de vista de fojas doscientos
sesentitrés del veinte de junio del dos mil dos; ORDENARON al Órgano Jurisdiccional Inferior
expedir nuevo fallo con arreglo a ley; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por William David Ramos Granados con Ydania María
Ramos Ramírez y otra, sobre Nulidad de Acto Jurídico y otro; y los devolvieron.

SS. ECHEVARRÍA ADRIANZÉN; AGUAYO DEL ROSARIO; LAZARTE HUACO; PACHAS


ÁVALOS; QUINTANILLA QUISPE.

SI SE INVOCÓ RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL PERO SE RESOLVIÓ


APLICANDO NORMAS DE RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL ¿La sentencia es extra
petita?

Cas. N° 2873-2002-Lima
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
Demandante : Lucio Mesones Mocarro
Demandado : Empresa de Distribución Eléctrica de Lima Norte Sociedad

Anónima Abierta (EDELNOR Sociedad Anónima Abierta)


Asunto : Indemnización por daños y perjuicios
Fecha : 11 de junio de 2004 (El Peruano, 30/09/2004)
Si se invoca el reconocimiento de un derecho basándose en normas sobre
responsabilidad extracontractual, pero se resuelve aplicando normas de responsabilidad
contractual, se ha incurrido en sentencia "extra petita" vulnerando el principio de
congruencia procesal que la ley impone a los jueces.

Cas. N° 2873-2002 CALLAO Lima, once de junio de dos cuatro. LA SALA CIVIL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, vista la causa el día de la fecha y
producida la votación correspondiente de acuerdo a Ley, emite la siguiente sentencia: 1.
MATERIA DEL RECURSO: Es materia del presente recurso de casación la sentencia de vista de
fojas trescientos noventiuno a trescientos noventicinco, su fecha treinta de enero del dos mil dos,
expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Callao que confirma la sentencia
apelada de fojas trescientos siete a trescientos diecisiete, su fecha dieciocho de julio del mismo
año, que declara fundada en parte la demanda; y la revoca en parte; y reformándola ordena que la
demandada pague a favor del demandante la suma de setenta mil nuevos soles por daños y
perjuicios, más intereses legales desde la fecha en que se produjo el daño; en los seguidos por
don Lucio Mesones Mocarro con la empresa de Distribución Eléctrica de Lima Norte Sociedad
Anónima Abierta (EDELNOR Sociedad Anónima Abierta) sobre indemnización por daños y
perjuicios. 2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL
RECURSO: Mediante resolución obrante de fojas cuarentidós a cuarenticuatro del cuaderno de

174
casación, su fecha catorce de marzo del dos mil tres se ha declarado procedente el recurso de
casación interpuesto por la empresa de Distribución Eléctrica de Lima Norte Sociedad Anónima
(EDELNOR Sociedad Anónima Abierta) por las causales previstas en los incisos 1 y 3 del artículo
386 del Código Procesal Civil, relativas a la aplicación indebida de normas de derecho material,
[1]
contenidas en los artículos 1361, 1362 y 1332 del Código Civil , y la contravención de normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, esto es al derecho a la defensa y el principio de
congruencia, normado por el artículo 50 del Código Procesal Civil. 3. CONSIDERANDO: Primero:
Que, de primera intención, es necesario examinar la causal referida al inciso 3 del artículo 386 del
Código Procesal Civil, ya que de declararse fundado el recurso por contravención de normas que
garantizan el derecho al debido proceso no cabe pronunciarse por la otra causal relacionada con
el derecho material. Segundo.- La denuncia por la causal relativa a la contravención de normas
que garantizan el derecho al debido proceso, la empresa recurrente, la sustenta esencialmente en
los siguientes agravios: a) se ha violado su derecho a la defensa por cuanto el Colegiado ha
cambiado la naturaleza de la litis, todo el proceso ha versado sobre una indemnización
extracontractual, sin embargo ha sustentado su fallo en normas que rigen la responsabilidad
contractual, recortándose así su derecho a la defensa; b) se ha violado el principio de congruencia
procesal normado en el artículo 50 del Código Procesal Civil, toda vez que la recurrida fundamenta
su decisión en la responsabilidad contractual, pero ordena el pago de una indemnización al
amparo del artículo 1969 del Código Civil; c) no existe identidad jurídica entre lo resuelto por la
Sala y la pretensión de la demandante siendo el pronunciamiento de vista un fallo extra petita; y d)
no se ha determinado con claridad en que consiste cada daño alegado. Tercero: En efecto,
analizada la sentencia impugnada se advierte las siguientes irregularidades: a) la Sala Superior al
absolver el grado, confirmando por sus propios fundamentos la apelada y revocando en parte
respecto a la suma fijada por concepto de indemnización, no ha tenido en cuenta que la demanda
de autos versa sobre indemnización por daños y perjuicios en la que se invoca como fundamento
[2]
jurídico, entre otros, los artículos 1969, 1970, 1982, 1984 y 1985 del Código Civil relativos a la
responsabilidad extracontractual, como se ha resuelto en primera instancia; sin embargo, la
recurrida resuelve sobre responsabilidad contractual; b) la impugnada fundamenta su decisión en
normas relativas a la responsabilidad contractual, pero también aplica el artículo 1969 del Código
Civil, norma material relativa la responsabilidad extracontractual, incurriendo en error "in
cogitando" pues en la sentencia debe guardarse logicidad en las motivaciones fácticas y jurídicas,
[3]
apoyándose en un proceso deductivo lógico ; c) la impugnada al resolver aplicando normas sobre
responsabilidad contractual ha incurrido en sentencia extra petita vulnerando el principio de
congruencia procesal que impone a los jueces el inciso 6 del artículo 50 del Código Procesal
[4]
Civil ; d) en la sentencia no hay un orden lógico y congruente en el desarrollo de la
argumentación jurídica, pues, el Juzgador en términos lógicos debe consignar los fundamentos
relativos a los daños, luego los argumentos relativos a la responsabilidad, señalando en su caso,
el tipo de responsabilidad atribuible al demandado; en seguida debe fijarse el monto
correspondiente a la indemnización si se hubieran acreditado los daños materiales y morales y si
se hubiera determinado el tipo de responsabilidad. Cuarto: Consecuente con las consideraciones
precedentes, el recurso de casación es fundado por cuanto en la sentencia impugnada se ha
contravenido las normas procesales contenidas en los artículos 50 inciso 6 y 122 incisos 3 y 4 del
Código Procesal Civil. Por consiguiente, carece de objeto pronunciarse sobre la restante causal de
derecho material. 4. DECISIÓN: a) Por las razones expuestas y en aplicación del numeral 2.1 del
inciso 2 del artículo 396 del Código Procesal Civil, declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas cuatrocientos dieciocho por la empresa Distribuidora de Energía Eléctrica Lima
-Norte Sociedad Anónima Abierta (EDELNOR Sociedad Anónima Abierta); en consecuencia NULA
la sentencia de vista de fojas trescientos noventiuno, su fecha treinta de enero del dos mil dos,
expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Callao, b) ORDENARON el reenvío
de la presente causa a fin de que la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Callao expida
nueva sentencia con arreglo a ley; en los seguidos por don Lucio Mesones Mocarro sobre
indemnización, c) DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.

SS. ALFARO ÁLVAREZ; CARRIÓN LUGO; AGUAYO DEL ROSARIO; PACHAS ÁVALOS;
BALCÁZAR ZELADA

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