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* 100022590173LA*

Expediente: 10-002259-0173.La.
Proceso: Ordinario Sector Públcio. Empleo Público.
Actor: María Auxiliadora Miranda Montero.

Demandado: Banco Popular y de Desarrollo Comunal.

SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA

N° 131. TRIBUNAL DE TRABAJO. SECCIÓN SEGUNDA. SEGUNDO CIRCUITO JUDICIAL DE SAN JOSÉ, a las diez
horas treinta minutos del quince de abril de dos mil trece.-

Ordinario seguido ante el Juzgado de Trabajo del Segundo Circuito Judicial de San José por María Auxiliadora Miranda Montero,
mayor, demás calidades que no constan en autos contra Banco Popular y de Desarrollo Comunal representado por su Apoderado
General Judicial sin límite de suma, Licenciado Giovanny Moreira Arias, mayor, casado, Abogado, de domicilio que no constan en
autos. Figura como Apoderado Especial Judicial de la parte actora el Licenciado Mauricio Calderón Solís, mayor, casado, Abogado y
Notario Público, de domicilio ignorado y de la parte demandada la Licenciada Yolanda Carrillo Carrillo, mayor, casada, Abogada,
domicilio que no consta en autos.-

RESULTANDO:

1.-

Solicita la parte actora se condene al ente demandado al pago total de las diferencias salariales, que se originaron por exceso de tiempo
laborado a partir del cinco de enero de dos mil nueve, arbitrariedad que se mantiene vigente a la fecha de interposición de la demanda.
Se reajusten las vacaciones y aguinaldos de ese período conforme a las diferencias salariales que se le debieron haber pagado y
cualquier otro incentivo que se haya cancelado. Se le cancelen las costas procesales y personales de la presente acción y los intereses
desde el día cinco de enero de dos mil nueve y hasta su efectivo pago. Asimismo, solicita se le respeten las treinta y seis semanas por
las cuales fue contratada, las cuales se distribuyeron en un horario semanal y se deje sin efecto los horarios de 42:30 y 37:30 semanales
que venía laborando.-

2.-

La representante del ente demandado contestó en forma negativa la acción, y opuso las excepciones de incompetencia en razón de la
cuantía (la cual fue resuelta en forma interlocutoria a folios 76 y 77), la genérica de sine actione agit en sus tres acepciones: falta de
derecho, falta de interés actual y falta de legitimación activa, así como la excepción de pago. Solicita se acojan dichas defensas, se
declare sin lugar la demanda en todos sus extremos y se condene a la parte actora al pago de ambas costas de esta acción.-
3.-

La A-quo en sentencia de las diez horas diez minutos del veintitrés de agosto de dos mil once, resolvió el asunto así: "Se declara sin
lugar la demanda de MARÍA AUXILIADORA MIRANDA MONTERO contra el BANCO POPULAR Y DE DESARROLLO
COMUNAL, representado por su apoderada especial judicial, licenciada Yolanda Carrillo Carillo. Se acogen las excepciones de falta
de derecho y falta de interés opuestas por el accionado, y se rechazan las de falta de legitimación activa y la de pago. Se resuelve sin
especial condena en costas. Se advierte a las partes que esta sentencia admite el recurso de apelación, el cual debe interponerse
ante este juzgado en el término de tres días. En caso de que se ejerza ese derecho, en el mismo plazo y ante este órgano
jurisdiccional, se deben exponer, en forma verbal o escrita, los motivos de hecho o de derecho en que la parte recurrente funde
su inconformidad; bajo el apercibimiento de declarar inatendible el recurso, si no se hiciere así (artículos 500 y 501 inciso c) y
d) del Código de Trabajo; votos de la Sala Constitucional Número 5798, de las 16:21 del 11 de agosto de mil novecientos
noventa y ocho y 1306 de las dieciséis horas veintisiete minutos del veintitrés de febrero de mil novecientos noventa y nueve y
Voto de la Sala Segunda Número 386, de las catorce horas veinte minutos del diez de diciembre de mil novecientos noventa y
nueve, así como sesión extraordinaria de Corte Plena N° 19-2001). NOTIF ÍQUESE.-
"

4.-

Conoce este Tribunal de ese fallo en apelación que contra la sentencia de primera instancia interponen ambas partes.-

Redacta el Juez SEGURA SOLÍS ; y,

CONSIDERANDO:
I.-

HECHOS PROBADOS.- Se aprueba el Considerando de Hechos Probados que contiene el fallo, por ser fiel reflejo de los autos de las
probanzas que constan en autos.

II.- Conoce este Tribunal del fallo de primera instancia, mediante el recurso de apelación que presenta la parte actora. Se ha procedido
a revisar el procedimiento, sin encontrar vicios que puedan causar nulidad o indefensión a las partes.

III.-

Procede este Tribunal a resolver los recursos de apelación presentado s, siguiendo lo establecido por el artículo 502, párrafo final, del
Código de Trabajo y lo dispuesto en el Voto de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, N° 1306, de las 16:27 horas, de
23 de febrero de 1999, que le permite al Superior conocer del proceso únicamente en virtud de los agravios concretos formulados por
los recurrentes y en el sentido en que hubieren sido expuestos.

IV.-

Ambas partes recurrieron la sentencia dictada en primera instancia, exponiendo ante este Tribunal de alzada los siguientes motivos de
inconformidad. A) RECURSO DE LA PARTE ACTORA. Señala, que el A-quo hace un pésimo análisis de la Convención Colectiva
que ya no existe, ya que se apoya en el numeral 22 de la III reforma, siendo que desde febrero de 2009 rige la IV Reforma del
instrumento colectivo. A su juicio existe un vicio absoluto de falta de fundamentación, al considerar la Jueza que la jornada diurna para
todos los empleados es de 42:30 incluyendo a los que tenían jornada de 3 x 4, considera esta apreciación muy subjetiva y violatoria de
una situación laboral consolidada y un derecho adquirido que tenían todos los empleados. Expresa que el banco demandado admitió
una jornada de 3 x 4 e incluyó en los contratos de trabajo de cada uno de sus empleados de 3 x 4 las 36 horas semanales, siendo legal y
válido que una persona trabaje 36 horas por semana. En su criterio el numeral 22 citado no indica, que cuando se elimine la jornada 3 x
4, el trabajador, automáticamente, pasa a laborar una jornada de 42:30 horas semanales. El recurrente hace mención a que en el Banco
accionado hay jornadas semanales de 30 horas en el Área de Banca Fácil; y cuando se quiso, en forma arbitraria, modificar, trajo como
consecuencia legal, el pago de diferencias salariales de una jornada, que ni siquiera está plasmada en la Convención Colectiva. Cita el
Voto 2001-361 de la Sala Segunda de la Corte Suprema de Justicia, como fundamento de su recurso. Indica que no es cierta la
afirmación que hace la A quo, de que el Banco hizo un reacomodo, ya que lo que ocurrió fue la eliminación de una jornada semanal de
36 horas, laborada por años por el actor, de ahí que tenga derecho a que le sean retribuidas esa horas de más. Afirma que existe un
menoscabo económico que lo ha afectado, ya que se le disminuyó su salario, situación que no fue tomada en cuenta por la sentenciante.
Manifiesta que el uso del Ius variandi no debe ser abusivo y contrario a ello el Banco así lo ha hecho, al cambiar una jornada laboral y
menoscabar su salario.

B) RECURSO DE LA PARTE DEMANDADA. Indica, que si la parte actora resultó vencida en todos sus extremos, debió aplicarse
la regla general de imponer el pago de costas al perdidoso, dado que no opera ninguna de las excepciones del artículo 222 del Código
Procesal Civil para eximir. Además expresa que el actor actuó de mala fe al endilgarle hechos a su representado indicando que se le
venía calculando mal el pago salarial, a sabiendas de que nunca se le ha negado el pago de su salario, que siempre semana a semana lo
recibió en forma correcta, al igual que en diciembre de cada año , su aguinaldo respectivo, razones por las que solicita se le condene al
pago de ambas costas.

V.-
ANÁLISIS DEL CASO BAJO ESTUDIO : En relación con los reproches de la parte actora, y, una vez, que ha sido estudiado y
discutido este asunto, es criterio de los integrantes de este Tribunal que no lleva razón y que la sentencia recurrida debe confirmarse,
por las razones que de seguido se darán. En cuanto al punto de controversia, es importante mencionar que la negociación colectiva está
concebida en los instrumentos de la OIT como aquella actividad o proceso dirigido a la conclusión de un acuerdo colectivo. La
Recomendación núm. 91 sentó el principio del carácter vinculante del contrato colectivo y su primacía sobre el contrato de trabajo
individual, salvo que sus disposiciones resulten más beneficiosas para los trabajadores. El contrato o convenio colectivo, se define en
dicha Recomendación núm. 91 párrafo 2, como:

“…todo acuerdo escrito relativo a las condiciones de trabajo y de empleo, celebrado entre un empleador, un grupo de empleadores o
una o varias organizaciones de empleadores, por una parte, y, por otra, una o varias organizaciones representativas de trabajadores
o, en ausencia de tales organizaciones, representantes de los trabajadores interesados, debidamente elegidos y autorizados por estos
últimos, de acuerdo con la legislación nacional.”

Ese artículo agrega que, todo contrato colectivo obliga tanto a sus firmantes como a las personas en cuyo nombre se celebre, y, además,
establece que las disposiciones de los contratos de trabajo individuales que resulten contrarias a aquel deberían considerarse como nulas
y sustituirse de oficio por las cláusulas correspondientes del mismo. http://www.ilo.org/ilolex/cgi-lex/convds.pl?R091 En el caso bajo
estudio, la Convención Colectiva invocada como fuente de derecho en el libelo que origina la demanda, es el resultado de una
negociación colectiva, importante elemento del trípode sobre el cual descansan las relaciones colectivas del trabajo, lograda gracias al
diálogo social que, en el sistema jurídico laboral costarricense, permite la autorregulación de las condiciones de empleo por el acuerdo
de las partes. La Convención que sustenta la presenta acción ordinaria, constituye un factor clave de paz, progreso y estabilidad, debido
a que por medio de ese instrumento colectivo, se obtienen los beneficios económicos, sociales y profesionales que han venido a mejorar
la calidad de vida de los trabajadores(as) del Banco Popular, garantizados en el numeral 62 de la Constitución Política que, literalmente
señala:
“Tendrán fuerza de ley las convenciones colectivas de trabajo que, con arreglo a la ley, se concierten entre patronos o sindicatos de
patronos y sindicatos de trabajadores legalmente organizados”·.

Según el artículo 58 del Código de la materia, en la convención colectiva se especificará todo lo relativo a: La intensidad y calidad del
trabajo; la jornada de trabajo , los descansos y las vacaciones; los salarios, las profesiones, oficios, actividades y lugares que
comprenda, la duración de la convención y el día en que empezará a regir. En relación con la aplicación de los beneficios derivados de
la Convención Colectiva por tener fuerza de ley, debe dárseles el tratamiento propio de auténticas normas jurídicas, con efectos erga
omnes. Además, el Código de Trabajo, en su Capítulo Tercero desarrolla la norma constitucional y regula lo correspondiente a las
convenciones colectivas. Su numeral 54, las define como aquellas que se celebran entre uno o varios sindicatos de trabajadores y uno o
varios patronos, o uno o varios sindicatos de patronos, con el objeto de reglamentar las condiciones en que el trabajo deba prestarse y
las demás materias relativas a éste. Por lo expuesto y según los numerales 54 y 55 del Código de Trabajo, al tener las convenciones
colectivas ese poder, obligan al cumplimiento de lo expresamente pactado y a todas las consecuencias conformes a la buena fe, al uso y
a la ley. Es importante acotar que, actualmente, en el empleo público, dicho mecanismo se encuentra regulado en el Reglamento para la
Negociación de Convenciones Colectivas en el Sector Público, publicado en La Gaceta Nº 115 de 15 de junio de 2001 que, corresponde
al Decreto Ejecutivo Nº 29576-MTSS de 31 de mayo de 200, normativa que establece reglas especiales de negociación de
convenciones colectivas en ese ámbito, las que garantizan, por una parte, los derechos de los servidores públicos y, por la otra, las
potestades públicas, la eficiencia y la continuidad de los servicios públicos y el bloque de legalidad que prima en las actuaciones de la
Administración Pública, cuyo artículo 15 asegura que las normas de una convención colectiva, son de acatamiento obligatorio para las
partes que la suscriban y, concomitantemente, permite a los trabajadores(as) exigir su cumplimiento en la vía judicial; o, en su caso, el
pago de las indemnizaciones de los daños y perjuicios irrogados por su incumplimiento, tanto a favor de los trabajadores afectados
como de las organizaciones sindicales lesionadas, según se trate. Queda claro entonces que, las organizaciones obreras y patronales que
suscriben un acuerdo, se comprometen a respetarlo y no pueden variarlo antes del vencimiento del plazo fijado para su conclusión. El
artículo 55 del Código de la materia con toda claridad establece que la convención colectiva tiene esa importante cualidad, reiterándose
su significado, en el sentido de que las normas contenidas en ella, son leyes profesionales entre las partes. Este derecho está
resguardado en el numeral 54 ibídem y cualquier disposición en contrario o que perjudique los derechos contenidos en la Convención
Colectiva, vulnera el principio de legalidad. Con fundamento en la autonomía colectiva de los sujetos sociales al momento de convenir,
bilateralmente se establecieron las condiciones de trabajo y de empleo, entre los representantes del Banco demandado y el personal,
acuerdo que, en el sublitem se encuentra formalizado en la cuarta Reforma a la III Convención Colectiva, que sustenta la pretensión del
actor, dirigida a obtener el pago de las diferencias salariales originadas por el exceso de tiempo laborado a partir del 5 de enero del
2009, al pasar de una jornada de 32 horas a una de 42:30.

El artículo 22 de la citada Convención establece lo siguiente:

"A- La jornada diurna de trabajo será de 42:30 horas semanales a razón de 8:30 horas diarias. La jornada mixta ordinaria será de
37:30 horas semanales a razón de 7:30 horas diarias y la nocturna ordinaria de 32:30 horas semanales a razón de 6:30 horas
diarias. Estas jornadas estará distribuidas de lunes a viernes, sin perjuicio de que pueda acumularse en un menor número de días
por semana. El exceso de tiempo laborado, conforme a las jornadas apuntadas será remunerado como tiempo extraordinario. B- En
las áreas de atención al público, en Sucursales y en Periféricas, la jornada diurna de trabajo es de 42:30 horas, de lunes a viernes.
Cuando exista necesidad institucional esta jornada podrá ampliarse a 48 horas semanales, distribuidas en no más de cinco días por
semana. El tiempo de trabajo que exceda las 42:30 horas semanales se remunerará como tiempo extraordinario. C- Como
excepciones a lo anterior, en atención a la naturaleza del servicio y previo estudio de los requerimientos, todos o una parte de los
trabajadores de uno o varios Procesos, Subprocesos o Centros Financieros, podrán laborar temporal o permanentemente mediante
la modalidad de jornada semanal o acumulativa. uando proceda la aplicación de este párrafo, los nuevos horarios serán
comunicados a los trabajadores involucrados y a SIBANPO con al menos dos semanas de anticipación (...) E- En las áreas de
atención al público, en las Sucursales, Centros Financieros y Oficinas Periféricas se podrá implementar la jornada denominada
3X4 (se laboran tres días y se descansan cuatro días) cuando la demanda del público y las condiciones financieras de la
dependencia respectiva lo justifiquen (...) Para efecto de aplicar los derechos que se deriven de esta Convención Colectiva, la
jornada denominada 3X4 se entenderá equivalente a una jornada diurna acumulativa semanal de 42:30 horas (...)".

De acuerdo con lo anterior, concluye este Tribunal que efectivamente la jornada diurna de trabajo es de 42:30 horas, en el entendido de
que la jornada denominada 3 x 4 (tres días de trabajo por cuatro de descanso) se entiende equivalente a una jornada diurna acumulativa
semanal de 42:30 horas; y en el caso de que el tiempo de trabajo exceda las horas indicadas se remunerará con tiempo extraordinario.
Dicha norma que es ley entre las partes sustenta el proceder de la institución demandada, en el tanto no se encontraba sujeta a mantener
la jornada de 3 x 4 como un derecho adquirido, ya que ello dependía de que la situación financiera lo permitiera y con el fin de
optimizar su gestión dada la naturaleza del servicio que brinda. Es decir el actor fue contratado para laborar una jornada de 42:30 horas,
pasando luego a laborar una menor; sin embargo no tiene derecho a diferencia salarial alguna, al retornar a aquélla, debido a que vuelve
a la jornada que corresponde al salario que devenga, todo ello por así disponerlo expresamente el instrumento colectivo. Debe quedar
claro al impugnante, que el actor gozó por algún tiempo de una condición beneficiosa, ganando un salario determinado para una
jornada de 42:30, a pesar de que laboró menos horas por semana, por lo que el Banco no adeuda ninguna diferencia salarial.
Recordemos que el inciso j) del artículo 22 de la Convención Colectiva expresamente dispone:

"Para efectos de aplicar los derechos que se deriven de esta Convención Colectiva, la jornada denominada 3 x 4 se entenderá
equivalente a una jornada diurna acumulativa semanal de 42.30 horas". En síntesis, la jornada laboral vigente en el Banco accionado
es de 42:30 horas por semana, recibiendo el actor el salario para esa jornada durante todo el tiempo que laboró una menor; por lo que al
cesar el interés institucional de mantener la jornada reducida, debe volver a la jornada original, sin que exista la obligación de reconocer
diferencias salariales, ya que el salario siempre se le pagó completo. Interpretar de manera distinta a la literalidad del artículo 22
mencionado, es ir en contra del principio de legalidad y del numeral 62 de la Constitución Política que le otorga rango de ley al
instrumento colectivo. Tómese en cuenta además que la demandada cumplió con el aviso respectivo a sus trabajadores acerca del
cambio de la jornada, así se aprecia del documento GGC-2112-2008 del 19 de noviembre del 2008, dirigida a la secretaría del Sindicato
bancario (sibanpo), en el que se informa que a partir del 5 de enero del 2009, se dejaría sin efecto la jornada acumulativa de 3 días de
trabajo por 4 de descanso, y en su lugar se implementaría la jornada permitida por la misma Convención Colectiva de 42:30 horas
semanales. Asimismo se pusieron en conocimiento de los trabajadores los motivos que fundamentaban el cambio, citando entre otros,
modificaciones en las condiciones financieras lo que obligaba a optimizar la gestión y el recurso humano, todo ello con la finalidad de
brindar un servicio de calidad al cliente; también la demanda del público y los cambios operados en el mercado financiero laboral. Se
aprecia entonces que no se trató de un cambio antojadizo, infundado e intempestivo, ya que la demandada actuó dentro de los límites
que contiene la normativa convencional, respetando su literalidad, y el derecho de los trabajadores a ser informados con la debida
antelación de manera tal que no ocasionara trastornos innecesarios. Por haber actuado la demandada dentro de los límites
convencionales, cuyo contenido es ley entre las partes, se confirma la justeza del cambio adoptado, por lo que se rechazan los agravios
expuestos por la parte actora y se dispone impartir confirmatoria la sentencia en lo que fue motivo de recurso.

VI.-

ACERCA DE LA SOLICITUD DE LA CONDENATORIA EN COSTAS.-


El artículo 221 del Código Procesal Civil, establece como regla, que a la parte vencida debe imponérsele el pago de las costas del
proceso. Sin embargo se podrá eximir de las costas si se evidencia que la parte actuó de buena fe. Analizado este proceso, advierte este
Tribunal que el trabajador actuó de buena fe, por cuanto al haber laborado durante un lapso de tiempo considerable bajo una jornada de
trabajo, que luego le fue aumentada, creyó tener el derecho para demandar diferencias salariales como consecuencia de ese cambio,
debido a que en su ánimo existía la creencia de que el salario devengado lo era por las 36 horas y no por las 42:30 horas semanales que
luego pasó a desempeñar. Por las razones expuestas, se desestima el recurso presentado por la demandada, y se dispone impartir
confirmatoria a lo resuelto sobre costas.

POR TANTO:

Se declara que no existen vicios que puedan causar nulidad o indefensión a las partes y SE CONFIRMA la sentencia apelada.
ANA LUISA MESEGUER MONGE

JUAN CARLOS SEGURA SOLÍS LEILA SHADID GAMBOA

gchaconv

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