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 23/03/2018 - 19:40 Ι Clarin.

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Ensayo

Amor apasionado por el


romanticismo francés
Se reeditan dos libros del notable crítico y ensayista Paul Bénichou,
clásicos que logran insu arles vida a siglos olvidados de historia
literaria.

Paul Bénichou pensaba en la persona pública y privada del "homme de lettres", cuya escritura “artística” es una forma
de pensamiento.

Marcelo G. Burello

Con la esperada publicación de Los magos románticos y de La escuela del


desencanto, se completa en español el monumental análisis sobre la
literatura francesa de 1750 a 1850 del eminente Paul Bénichou.
Desarrollado a lo largo de décadas de minucioso trabajo, el proyecto
acabó formando una serie constituida en principio por La coronación del
escritor y El tiempo de los profetas, que ya estaban disponibles en el
mercado hispanoparlante, y constituye a la vez una obra personalísima y
de referencia universal.

Por cierto, cada volumen es autónomo, de manera que en más de una


ocasión ciertos temas se repiten con variaciones, pero se impone el
conjunto; en los estudios literarios se habla ya de la “tetralogía” de
Bénichou como de un clásico homogéneo. (Articulado con otra lógica, y
fuera de la secuencia temporal, el tardío tomo monográfico que el autor
dedicara a Mallarmé puede considerarse una especie de epígono lejano
del ciclo). La edición en castellano suma, además, prólogos de
pensadores de la talla de Tzvetan Todorov o Jean Starobinski, que ofician
de presentadores para una figura injustamente poco conocida aún.

En efecto, este tenaz investigador mantuvo en vida un perfil muy bajo,


tanto por propia voluntad como por fuerza de las circunstancias. Judío y
argelino de origen, se las había arreglado para asentarse como un
modesto profesor de liceo en París hasta la invasión nazi.

Un lustro de exilio en Argentina (1942-1946) le permitió continuar con su


función docente (amén de volverse un especialista en el romancero
español y entrar en relación, predeciblemente, con Borges), y de regreso
en su país pudo publicar un demorado ensayo sobre los escritores del
siglo XVII, que le ganó un merecido renombre: Imágenes del hombre en
el clasicismo francés. Y fue mientras en Harvard se le daba el
espaldarazo académico cuando Bénichou decidió abocarse por primera
vez al siglo XIX.

¿Por qué se originó, qué propuso, cómo se disolvió el romanticismo


francés? Estas fueron las preguntas clave que lo lanzaron a un rastreo
que al cabo adquiriría una magnitud colosal, ya infrecuente entre los
investigadores de su generación. La obra de una vida, para decirlo con
frase hecha, pero también un trabajo que sin duda irá ascendiendo de
“bibliografía secundaria” a objeto de estudio por valor propio.
El lector desprevenido se preguntará qué tipo de obra es esta, a qué
disciplina específica pertenece y cuáles son sus logros concretos. En vista
de las proporciones (¡incluso de cada volumen!), podría pensarse que se
trata de una historia integral de la literatura francesa del siglo XIX, algo
así como un tratado, o un manual. Y de alguna manera lo es, pero
tangencialmente. Por caso: no hay capítulos sobre Balzac, Flaubert o
Baudelaire, pero hoy sería absurdo abordarlos sin consultar a Bénichou,
que explora como nadie las condiciones de posibilidad de esos grandes.
Pues este inspirado estudioso partió de un abordaje sumamente original,
a saber: tomó como eje la figura y la función del poeta en la sociedad
moderna, una sociedad cuyo “poder espiritual” ha pasado de manos de
la religión a la cultura.

Es decir, en vez de enfocar la oportuna recepción de un cierto libro o en


la respectiva poética de un determinado escritor (cuestiones de todos
modos presentes en sus páginas), Paul Bénichou pensó más bien en la
persona pública y privada del homme de lettres, cuya escritura
“artística” es una forma de pensamiento cabal.

Es curioso, si no preocupante, pero en nuestra lengua hasta ahora no


había una obra exhaustiva sobre el romanticismo francés, tan distinto
del alemán y del inglés.

LOS MAGOS ROMÁNTICOS, Paul Bénichou. Trad. G. Gallardo, Fondo de


Cultura Económica, 613 págs.

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