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Cuento
La rana Paca cambió su vida el día que vio la televisión por primera vez.
- ¡Oh! ¡Qué pelo tan largo y bonito! Yo quiero algo así, que se note que soy
especial.
Pero Paca solo era una rana. No había ido a la escuela y ni siquiera
sabía que las ranas no tienen pelo, así que pensó que el pelo le saldría si se
ni con la ópera, ni con el pop, pero ella siguió dando conciertos allá
donde iba. Viajó por pueblos y ciudades, por el mar y la montaña, por
Mientras cantaba sin que nadie supiera que allí había una rana, el
precisamente sobre la cabeza de Paca y esta pensó, al verse con tanto pelo
A partir de ese momento Paca estudió todas las ventajas de ser rana y la
Erdamal era una mujer con poca suerte, por eso fue de las últimas en
enorme cofre.
- Vaya, ya no tengo nada más. Solo me queda este cofre, pero es
cofre muy pesado, pronto se cansó de empujar, así que decidió abrirlo para
sacar lo que tuviera dentro y llevárselo sin el cofre. Pero dentro no había
nada. Furiosa, pensó que todo había sido una broma pesada del
contemplarlo; ella solo quería dejar de cargar con aquel pesadísimo cofre.
Por eso no dudó en dejárselo a Ipap y Amam, una pareja que se cruzó en
reparto del mago, y volvían de la montaña con las manos vacías. Al ver
que les ofrecía su gran cofre se llenaron de alegría. Era un cofre magnífico,
viaje fue duro y pesado, pero ellos sabían que no era un cofre vulgar y
orgullosos a sus amigos. Tanto lo pulieron día tras día, que con el
tiempo comenzó a perder su vieja capa de pintura, dando paso a algo más
brillante. Fue así como descubrieron lo que siempre les había dicho su
corazón: que el mismo cofre era un gran tesoro, pues todo él estaba
pobre Erdamal, para quien aquel cofre nunca perdió el aspecto de una
enorme caja vacía y pesada. Pero nadie se atrevía a decirle nada porque,
Y así somos todos. Un tesoro increíble que cuidan y miman nuestros padres
para que brille más que ninguno. Puede que quien te llevó primero tuviera
el corazón tan herido y cansado que no pudiera ver ese tesoro que
escondías en tu interior, pero por suerte te llevó hasta tus padres,
Cuento
El mundo de los cuentos esperaba a su nueva princesa. Prepararon todo
camisetas.
ella misma.
Volvió locos incluso a los escribanos, quienes tuvieron que buscar para su
cuento un libro mucho más ancho en el que hubiera sitio para ella.
Pero aprovechó aquel libro tan gordo para llenarlo de historias y aventuras,
simples eran las únicas que cabían en sus finísimos libros-. Por