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Leer: Guía para organizar la Evaluación de la Enseñanza

La evaluación de la docencia y la evaluación de la enseñanza están relacionadas pero


no son la misma cosa. Cuando observamos aspectos relacionados con la acción
planificadora y de la práctica del aula estamos evaluando la docencia.
En cambio, la evaluación de los recursos, de los medios materiales disponibles y de las
actuaciones de los protagonistas implicados (del docente y de los estudiantes) son aspectos
relacionados con la evaluación de la enseñanza.
Para su evaluación el docente tiene que contemplar sus habilidades interpersonales
(trabajo en equipo, resolución de conflictos), profesionales (planificación sistemática pero
flexible, organización de recursos materiales, personales y metodológicos), comunicativas
(como el uso de valoraciones constructivas que favorezcan la autoestima, la disponibilidad,
dedicación y afecto, la ecuanimidad) y por supuesto competencias cognitivas (pensamiento
crítico, creatividad, autoevaluación de su propio trabajo).
Centrándonos en la evaluación de la enseñanza Escamilla (2011) nos proporciona algunas
orientaciones. Los aspectos más significativos para evaluar la enseñanza de la música son:
1. Adecuar todo lo posible la programación a las características del alumnado y del
establecimiento.
2. Hacer una selección de materiales variados y funcionales.
3. Organizar los espacios y el tiempo.
4. Prever medidas de atención a la diversidad.
5. Evaluar el propio sistema de evaluación (principios, momentos, agentes, técnicas e
instrumentos).
La autoevaluación docente es una de las mejores estrategias de mejora profesional. Airasian
y Gullickson (1998) lo definen como:
"Un proceso en que los profesionales formulan opiniones valorativas sobre la adecuación y
la efectividad de su propio conocimiento, actuación, principios o consecuencias con el objeto
de mejorarse a sí mismos."
Otras herramientas que permiten que cada docente autoevalúe su práctica docente
(Zarazozà, 1999) son:
- Presencia de un colega: pedir a un compañero de confianza que observe nuestra
clase.
- Monitorización: puede ser en audio o en vídeo.
- Cuestionarios: para que nos evalúen los estudiantes.
Este tipo de instrumentos de evaluación o autoevaluación no se transfieren tan
fácilmente a un contexto complejo como es el aula de música ya que no logran captar el
alto nivel de interacción que se produce en una sesión en la que, por ejemplo, una práctica
instrumental, o en la que el docente trabaje con creatividad e iniciativas innovadoras.
Según Alsina (2010:165) muchas de las innovaciones recientes en los modelos de
evaluación de los docentes de nuestra área se posicionan a favor del uso de un modelo
integral de evaluación, empleando múltiples fuentes de datos e instrumentos durante
periodos dilatados.
La evaluación del profesorado de música, también ofrece una excelente oportunidad para
la evaluación de corte longitudinal, ya que los estudiantes en todos los niveles pueden tener
el mismo profesor de música durante los años de escolaridad obligatoria.

Tipos y momentos de evaluación por


competencias educativas
Introducción

La evaluación implica la descripción de un objeto (aprendizaje,


enseñanza o currícula) y la identificación de fortalezas y
debilidades, la comprensión de los problemas más relevantes
relacionados con aquello que se está evaluando. Implica, a partir
de esta comprensión, ajustar o reorientar la acción. A través
de la evaluación se obtiene información que orienta la toma de
decisiones para mantener y mejorar lo que está bien y para
resolver lo que está mal.

La evaluación se concibe como un proceso a través del cual


se diferencian los logros en términos de aprendizaje y los
estándares mínimos aceptables de desempeño, considerando
las condiciones en que éste se realiza.

En este artículo, se identificara de manera general algunos


aspectos de la evaluación del aprendizaje, y a partir de los
elementos característicos del enfoque integrado de competencias,
quedaran establecidas algunas consideraciones que permiten
planear e instrumentar la evaluación de competencias en
distintos momentos y con distintos fines.

Para llevar a cabo la evaluación, es necesario considerar


variables como la modalidad y el entorno en el que tiene lugar
el proceso de aprendizaje y por lo tanto, el proceso de
evaluación de las competencias desarrolladas.

Concepto de evaluación
Consiste en recopilar un conjunto de evidencias pertinentes,
válidas y confiables, y examinar el grado de adecuación entre
este conjunto de información y los criterios considerados al
Resultado de Aprendizaje a fin de fundamentar una toma de
decisión.

La evaluación es la parte central del enfoque de competencias en


la educación, puesto que juega un papel integrador del proceso
de aprendizaje, desde este enfoque se concibe como un proceso
a través del cual se diferencian los logros en términos de
aprendizaje y los estándares mínimos aceptables de desempeño,
considerando las condiciones en que éste se realiza.

La evaluación de competencias es la determinación del


procedimiento y la cantidad de evidencias de desempeño que
deben considerarse y recabarse para poder juzgar si un
individuo es o no competente.

Proceso de evaluación de competencias

• Agrupar de alguna manera los elementos de competencia y los


criterios de desempeño.

• Analizar los métodos de evaluación disponibles y focalizar


aquellos que permiten una evaluación directa a integrada.

• Analizar estos métodos a partir de las restricciones de tiempo,


recursos y otras cuestiones prácticas.

• Elaborar una tabla donde se determine qué método evaluará


qué competencia o componente de la competencia.

• Identificar las prácticas profesionales que pueden servir de


situación de evaluación, especificando criterios y niveles de
dominio.

• Establecer procedimientos y diseñar instrumentos para recoger


evidencias.
Tipos de evaluación

Se pueden distinguir tres tipos de evaluación de competencias:

Auto-evaluación:

A través de la auto-evaluación es la propia persona quien


atribuye un juicio a la formación de sus competencias
siempre considerándolas con base en los propósitos de la
formación, los criterios de desempeño y las evidencias
requeridas

La auto-evaluación promueve la construcción de autonomía en el


estudiante, el autoconocimiento, en el sentido de que posibilita
reconocer qué competencias es necesario desarrollar y cuál es la
mejor manera de hacerlo, y la autorregulación, es decir,
conociendo qué competencia se debe desarrollar y cómo hacerlo,
llevarlo a la acción sistemática y deliberadamente.

Co-evaluación:

Es una estrategia a través de la cual los estudiantes valoran sus


competencias entre sí conforme criterios previamente definidos.

Así cada estudiante recibe y brinda retroalimentación respecto al


aprendizaje y desempeño logrado por él y logrado por sus
compañeros.
Para que este ejercicio sea provechoso es necesario que los
estudiantes comprendan la importancia de la
retroalimentación como instrumento para la mejora de su
desempeño.

Así también se requiere de un ambiente de confianza y respeto


que facilite la expresión de todos, por último motivar a la
aceptación de la retroalimentación desde una perspectiva
constructiva que permita el reconocimiento de los logros y áreas
de mejora.

Así también se requiere de un ambiente de confianza y respeto


que facilite la expresión de todos, por último motivar a la
aceptación de la retroalimentación desde una perspectiva
constructiva que permita el reconocimiento de los logros y áreas
de mejora.

Hetero-evaluación:

Se trata de la valoración que hace una persona de las


competencias de otra, considerando los logros y aspectos a
mejorar respecto a los parámetros acordados.

En esta categoría se puede ubicar el ejercicio de valoración que


hace el docente de las competencias del estudiante (también
podemos considerar aquí las evaluaciones hechas por
instituciones u organismos).

Cabe subrayar que la valoración es un proceso de


comprensión del estudiante en todas sus dimensiones.

Valorar desde esta posición implica respeto, discreción y


confidencialidad en la información.

En este proceso deben considerarse las siguientes pautas:

– Evaluar la formación de las competencias en los estudiantes


con base en su desempeño en actividades y problemas lo más
parecidos a los del contexto laboral.
– Considerar los resultados de la autoevaluación y co-evaluación.

– Brindar suficientes oportunidades para que el estudiante pueda


alcanzar la competencia prevista.

– Revisar técnicas e instrumentos con el propósito de asegurar la


calidad del proceso evaluativo.

Momentos de la evaluación

Evaluación Diagnóstica:

Su finalidad es obtener datos que reflejen los conocimientos y


capacidades requeridas para iniciar de manera exitosa un
proceso de aprendizaje.

Debe realizarse al momento en que el docente comienza a


trabajar con el grupo, donde se pueden identificar y analizar:

– Expectativas,

– Intereses,

– Motivaciones,

– Experiencias laborales,

– Saberes,

– Capacidades de los alumnos.

El conocimiento sobre las condiciones iniciales de los


estudiantes permite anticipar posibles dificultades, orientar el
aprendizaje y contextualizar cada situación de enseñanza.

Evaluación de los Procesos o Formativa:

La evaluación de procesos, también conocida como evaluación


formativa se relaciona con la mejora de la enseñanza y del
aprendizaje.
Su propósito es proporcionar información sobre lo que sucede y lo
que debería suceder para el logro de la competencia.

La evaluación formativa se considera como una actividad


integrada en la secuencia de actividades de un curso, cuya
función es reguladora, es decir que permite ajustar las acciones
de acuerdo con un objetivo establecido.

En este tipo de evaluación es importante considerar que:

• La evaluación es un proceso que permite la comprensión y la


mejora.

• Los errores como oportunidades de aprendizaje.

Lineamientos:

1. La evaluación de proceso debe formar parte de la estrategia de


evaluación general de un curso.

2. Requiere de diversas técnicas e instrumentos que permitan


recoger evidencias de distinto tipo según los procesos evaluados.

3. La información que resulte debe ser muy específica y detallada


puesto que interesan las características de los procesos que
tienen lugar y no de los resultados del aprendizaje.

4. Es importante complementar la evaluación del docente con


procesos de autoevaluación de los estudiantes, considerando los
elementos del contexto que influyen en los procesos evaluados.

5. Promover un clima afectivo, basado en la confianza, la


seguridad y aceptación de las personas.

6. Considerar el error como oportunidad para aprender.

Evaluación de Resultados:

La evaluación de resultados se lleva a cabo con la intención de


comprobar los aprendizajes o capacidades desarrolladas por el
estudiante al término de un curso o programa formativo
específico.

El propósito es mejorar la acción, la evaluación es permanente,


simultánea al proceso de enseñanza-aprendizaje.

Si el propósito es de tipo administrativo (por ejemplo, la


promoción o acreditación del estudiante), la evaluación se realiza
al finalizar el proceso formativo (sea este un curso, módulo o
programa).

Si la función de la evaluación es identificar las motivaciones,


expectativas, saberes y capacidades de los estudiantes respecto
a los objetivos formativos (diagnóstico), la evaluación se lleva a
cabo al iniciar el proceso.

La evaluación de resultados se nutre y sistematiza la información


obtenida a través del diagnóstico y de la evaluación de los
procesos.

Además requiere de evidencias en las que se interrelacionan las


capacidades requeridas, sobre todo a través de situaciones
integradoras que permitan al estudiante mostrarlas en su
desempeño.

El siguiente cuadro ilustra los momentos y el tipo de evaluación


recomendado para cada uno de ellos, su función y su centro o
foco de atención:
Conclusiones

La evaluación de competencias, es en realidad una sola


evaluación con distintos fines, en distintos momentos del
proceso de enseñanza aprendizaje, que se enfoca en el
desempeño mostrado en contextos reales o muy similares a
los que enfrentará el estudiante en su ejercicio profesional,
donde además de considerar los aspectos visibles de dicho
desempeño, interesa también evaluar aquellos elementos que lo
sustentan.

En términos globales es posible entender la evaluación como un


conjunto de acciones tripartitas y repartidas durante el proceso de
enseñanza-aprendizaje.

Así, podemos identificar una evaluación que ocurre antes del


inicio del proceso, otra que ocurre durante o en el transcurso del
proceso, y, finalmente, otra evaluación que ocurre al final, al
término o después del proceso.
EVALUACIÓN DE LA EDUCACIÓN
Un modelo de evaluación del desempeño docente que contribuye en la
mejora de la calidad de los servicios educativos
Dra. Elva Isabel Gutiérrez Cabrera1
1 Centro o institución: Universidad Politécnica del Golfo de México
Dirección postal: Carretera Federal Malpaso-El Bellote Km. 171 /Monte
Adentro C.P. 86600 / Paraíso, Tabasco, México
Dirección de correo electrónico: egutierrez@updelgolfo.edu.mx
egutierrez_asesoria@hotmail.com

RESUMEN
La evaluación del desempeño docente ha despertado el interés de los investigadores
interesados en conocer qué factores son clave para la mejora de los aprendizajes y cómo
elevar la calidad de los servicios educativos.
No hay que olvidar que el profesor es un agente de cambio, su tarea no es solo transmitir
información, sino realizar un proceso de enseñanza que genere aprendizajes de forma
significativa y contextualizada para lograr mayor rendimiento académico y el desarrollo
integral del alumno. Esto obliga al profesor a mejorar su práctica docente día a día.
Los nuevos escenarios en el que se desarrollan nuestros estudiantes de hoy obligan a crear
ambientes de aprendizaje que los preparen para asumir responsabilidades en un mundo en
rápido y constante cambio tanto social, como económico y tecnológico.
Este constante cambio en el que se desarrolla la tarea educativa nos obliga a analizar el
desempeño de los docentes, para valorar su impacto y establecer mejoras.
“Los profesores hacen la diferencia y sus características individuales son un factor que
puede compensar las diferencias sociales y regionales…”.(Gutiérrez, 2004)
El estudio realizado en la Tesis Doctoral “Factores de Eficacia Docente” (Gutiérrez, 2004)
confirma que el profesor puede incrementar el aprovechamiento de sus alumnos. Es por ello
que en este Modelo de Evaluación del Desempeño Docente se retoman los 9 factores de
eficacia, utilizando la Guía de Evaluación (Gutiérrez, 2004) validada en campo.
Partiendo de los resultados obtenidos en dicha tesis, que brinda una visión amplia y
sustentada sobre el conjunto de nueve factores clave en el desempeño de los profesores, con
especial relevancia en el ámbito latinoamericano, se diseña un Modelo de Evaluación del
Desempeño Docente, que incluye tres grandes dimensiones: lo normativo, el desempeño en
el aula y la satisfacción de los alumnos; los cuáles serán analizados a detalle en esta ponencia.

INTRODUCCIÓN

La evaluación del desempeño docente en nuestro país es un tema relativamente nuevo, sin
embargo desde hace algunas décadas se han desarrollado estudios por investigadores
interesados en conocer qué factores son clave en el desempeño de los docentes.
No hay que olvidar que el profesor es un agente de cambio, su tarea no es solo transmitir
información, sino realizar un proceso de enseñanza que genere aprendizajes de forma
significativa y contextualizada para lograr mayor rendimiento académico y el desarrollo
integral del alumno. Esto obliga al profesor a mejorar su práctica docente día a día.
Este constante cambio en el que se desarrolla la tarea educativa nos obliga a conocer y
analizar el desempeño de los docentes, para valorar su impacto y establecer acciones de
mejora de los procesos de enseñanza y que orienten el diseño de planes formativos
específicos basados en estos conocimientos.
“Los profesores hacen la diferencia y sus características individuales son un factor que
puede compensar las diferencias sociales y regionales. Existen factores que marcan esas
diferencias y que poniendo especial interés en su mejoramiento se puede elevar la Eficacia
Docente y alcanzar mejores resultados académicos… el conjunto de factores que
caracterizan a determinado tipo de profesores son los que establecen elementos diferenciales
entre las escuelas”.(Gutiérrez, 2004)
El estudio realizado en mi Tesis Doctoral “Factores de Eficacia Docente” confirma que el
profesor que muestra Aptitudes Docentes, Técnicas y Métodos de Enseñanza adecuados,
expresa Altas Expectativas de sus alumnos, manifiesta Interacciones de respeto, Motiva a los
alumnos para el Aprendizaje, mantiene un clima de Organización, Orden y Disciplina en el
Aula, con un adecuado uso de Recompensas y Sanciones, utilizando diversas estrategias y
Momentos de Evaluación en el Aula, incrementa el aprovechamiento de sus alumnos.
Partiendo de los resultados obtenidos en esta tesis, que brinda una visión amplia y sustentada
sobre el conjunto de nueve factores clave en el desempeño de los profesores, con especial
relevancia en el ámbito mexicano, se diseña un Modelo de Evaluación del Desempeño
Docente, que permite evaluar o autoevaluar las prácticas docentes para establecer estrategias
de mejora.
Quiero destacar que los factores vinculados a la actuación de los profesores, valorados de
forma individual no tienen influencia en el rendimiento de los alumnos, es el conjunto de
factores que caracterizan a determinado tipo de profesores los que establecen elementos
diferenciales de rendimiento. Por lo que la relevancia de este modelo radica en que aunque
una escuela tenga profesores que reúnen muchos de los factores de Eficacia Docente, sólo se
ejerce influencia positiva cuando el profesor lleva a la práctica el conjunto de factores
vinculados a la Eficacia Docente.

1. FACTORES CLAVE EN EL DESEMPEÑO DOCENTE


1.1 APTITUDES Y HABILIDADES DOCENTES
Considerando el papel que desempeña el profesor como profesional de la educación, las
aptitudes docentes se consideran al conjunto de conocimientos, destrezas y competencias
básicas, que le permiten al profesor cumplir con sus responsabilidades profesionales de
manera adecuada. Para poder enseñar (Jiménez, 1999) se deben dominar ciertas metodologías
y para que esto sea posible el profesor debe ser un profesional de la enseñanza. Se debe contar
con un conocimiento pedagógico amplio y con actitudes que permitan la interrelación con
los alumnos.
El profesor con su forma de actuar influye en la conducta de los alumnos, es por ello que su
actuación debe basarse en principios éticos fundamentales, la trascendencia de la labor
docente y su incidencia sobre la persona humana exige una moral profesional que asegura el
prestigio de la profesión y el cumplimiento de la responsabilidad educativa.

1.2 MÉTODOS DE PLANEACIÓN Y ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS


1.2.1. Planeación Didáctica
Planear es preparar las clases y cursos, es considerar las características de los estudiantes,
reflexionar sobre lo que se enseña, preparar las actividades y los materiales necesarios, con
ello el profesor se asegura que sus alumnos aprendan al máximo.
La planeación permite impartir buenas clases, entendiendo como buena clase aquellas en que
a pesar de las dificultades y las circunstancias en las que se imparte, el profesor prevé los
elementos necesarios para hacerlo lo mejor posible. La planeación “es fundamental para el
éxito de la enseñanza” (Ainscow et al, 2001), es un proceso de preparación previo que puede
ser modificado sobre la marcha.
Es necesario planear la enseñanza para garantizar que todo alumno tenga la misma
oportunidad de desarrollar al máximo sus capacidades.

1.2.2 Estrategias Organizativas y Didácticas


Las estrategias organizativas y didácticas, denominadas también estrategias de enseñanza son
la secuencia de actividades del profesor y alumnos en diversos estilos de trabajo, combinando
métodos y técnicas de enseñanza en función de los objetivos a lograr, las características de
los alumnos, los contenidos, los recursos, el ambiente, etc.
Es el manejo de diversas opciones de enseñanza para distintos problemas de aprendizaje,
considerando que el currículo es variado y que la programación contiene contenidos
enfocados al aprendizaje de contenidos, de actitudes y de procedimientos, por lo tanto las
formas de organizar su enseñanza debe variar y para ello el profesor debe contar con una
serie de metodologías con diversos niveles de dificultad.
Las estrategias organizativas y didácticas que establece el docente para abordar los
contenidos en el aula, permiten organizar actividades que den un nivel de significatividad a
los aprendizajes y la posibilidad de uso en la vida diaria del alumno
El uso de un conjunto variado de estrategias y modelos de enseñanza logra mayor
participación y compromiso del alumno, “la posesión de diversos estilos es vital para una
práctica de enseñanza eficaz en el aula” (Ainscow y otros, 2001).

1.3 MÉTODOS Y TÉCNICAS PARA LA ENSEÑANZA

1.3.1 Métodos de Enseñanza


El método didáctico es el conjunto de procedimientos que reúnen técnicas y métodos para el
desarrollo de las actividades en el aula, es para Alvaro et al (1990) “organizar y descubrir
las actividades convenientes para guiar a un sujeto en el aprendizaje de cualesquiera estado
de cosas, acontecimiento y acciones”. En la actualidad se ha identificado que el proceso de
aprendizaje requiere de una variedad de procedimientos, estrategias y técnicas, por ello el
método brinda al profesor criterios para modelar el método que mejor responda a la situación
didáctica que pone en práctica.
Corresponde al profesor crear un entorno de aprendizaje adecuado para que el alumno
incorpore nuevos conocimientos a los ya adquiridos, a través de la asimilación cognitiva,
modificando, diversificando y enriqueciendo sus esquemas previos. Un 4
adecuado método de enseñanza hace posible mejores aprendizajes, “El profesor más eficaz
es el que sabe utilizar la metodología o técnicas didácticas más adecuadas en cada momento
y situación de aprendizaje” (Álvaro et al, 1990).
Los métodos actuales de enseñanza han obligado a dejar atrás la forma tradicional de enseñar
a través de la clase magistral, surgiendo una diversidad de modelos didácticos más complejos.
1.3.2 Asignación de Tareas.
La asignación de tareas debe realizarse inmediatamente a la actividad con que está
relacionada, hay que tener cuidado de que se vea como parte de la lección y que los alumnos
comprendan que es importante y no es solo una obligación para cubrir tiempo, debe ser
alcanzable, atractiva y mantener la atención.
Las tareas realizadas necesitan ser revisadas y corregidas lo cual puede realizarse de varias
formas: durante la actividad práctica, intercambiar los trabajos entre los alumnos, recogerlos
todos y revisarlos posteriormente al trabajo de aula o preguntarle a los alumnos por sus
respuestas, es importante darles retroalimentación sobre el trabajo hecho y revisar
nuevamente para confirmar que el alumno ha comprendido los contenidos adecuadamente.
1.3.3 Cuestionamientos
Una herramienta de gran utilidad para propiciar la participación activa de los alumnos son
los cuestionamientos. Los cuestionamientos tienen como propósito estimular, extender,
ampliar, clarificar y confirmar el pensamiento. Las preguntas permiten al profesor verificar
la comprensión del tema, clarificar si es necesario.
Sin embargo más de dos terceras partes de las preguntas que realiza el profesor, preveen una
respuesta esperada (Flanders, 1977).

1.4 DIVERSIDAD EN LA ORGANIZACIÓN DEL AULA

1.4.1 Organización del Aula


El aula es "el espacio, la situación, el ámbito humano específico, que proporciona un
conjunto de experiencias, condiciones y estímulos, que interactuando con los sujetos
participantes, condicionan y determinan en cierta medida los comportamientos de los que
comparten estos escenarios" (De Pablos, 1988).
Una buena distribución y organización del entorno permite mejorar el aprendizaje de los
alumnos, debe ser un espacio educativo donde los alumnos se puedan mover con libertad
(Fuéguel, 2000), debe ser confortable, segura y funcional, los colores, luz y temperatura no
deben ser agresivos.
La disposición del ambiente es una estrategia de aprendizaje, que co complementa otras
estrategias didácticas (Pertierra, 1993). La disposición del ambiente puede enviar mensajes
de: incitación al movimiento, llamar la atención sobre los materiales, estimular la
concentración y motivar el trabajo. Pero mal organizado puede provocar lo contrario.

1.5 INTERACCIONES Y ACTITUDES POSITIVAS


1.5.1 Interacciones. Para Medina (1980) "la interacción es una relación dinámica que
mantiene el profesor ante un grupo de alumnos y la acción directa que desarrolla con ellos".
La enseñanza requiere de la interacción que se da entre los sujetos.
La relaciones que establece el profesor con sus alumnos exigen una actitud positiva, con
orientación académica y metódica, el profesor debe ser abierto, atento y amable, pero sin caer
en extremos. Se ha encontrado que los profesores con orientación excesivamente afectiva y
los profesores amargados, malhumorados y autoritarios, tienden a generar niveles más bajos
de aprendizaje.

1.5.2 Motivación
Cuando encontramos en las clases alumnos que no atienden (Fernández, 2001), no le
interesan los temas, alborotan o llaman la atención continuamente son señales de que no están
motivados. La mejor forma de potenciar el aprendizaje es favoreciendo la motivación.

1.6 ALTAS EXPECTATIVAS DE TODOS SUS ALUMNOS


Las expectativas del profesor son para Good (1987) “inferencias que los profesores hacen
del desempeño académico futuro de los alumnos y acerca de los tipos de roles de aula que
los estudiantes necesitan en relación a la percepción que el profesor tiene de sus habilidades”.
Las expectativas del profesor pueden afectar a los alumnos de diversas formas (Muijs, 2001),
sobre todo en el aprendizaje (Fernández, 2001) al comunicarlo a través de verbalizaciones,
poniendo más atención a los alumnos con altas expectativas, criticando a los alumnos con
bajas expectativas, no darles tiempo para responder preguntas, dándoles más tareas y con
poco nivel académico. Éstas expectativas son percibidas por el alumno y puede empezar a
actuar en la forma que se espera.

1.7 HABILIDADES EN EL MANEJO DEL AULA


1.7.1 Gestión y Clima del Aula
La Gestión o manejo de Aula es para Emmer (1987) “un conjunto de comportamientos y de
actividades del profesor encaminados a que los alumnos adopten una conducta adecuada y
a que las distracciones se reduzcan al mínimo”, requiere de procedimientos específicos para
crear un entorno que permita la enseñanza y el aprendizaje, previniendo las faltas y las
distracciones. Es un concepto muy amplio que implica por un lado un ambiente de aula
adecuado y por otro, prácticas docentes eficaces.
Un buen manejo de aula se logra cuando se conoce su estructura ecológica, esto facilita
realizar arreglos, ajustes y organizarla de tal manera que se disminuya el mal comportamiento
y se promueva una adecuada conducta.
Un profesor considerado eficiente es aquel que crea un buen ambiente en el aula y adecuadas
actitudes en sus alumnos, mantiene a sus alumnos con tareas y realiza una clase que mantiene
el interés de los alumnos.

1.7.2 Normas y Disciplina


La disciplina en el aula, es el gobierno de la clase para que la actividad educativa se desarrolle
ordenadamente, sin interferencias. Las estrategias de disciplina son formas de organizar y
controlar la conducta de los alumnos (Gotzens, 1997).
Un ambiente adecuado para la enseñanza esta muy relacionado con el orden, la disciplina o
el control, los cuáles deben partir de la organización escolar para favorecer su realidad.
Vivir en un mundo social requiere de reglas y normas de grupo que garanticen la convivencia.
El salón de clases también requiere de ellas para su buen funcionamiento. Un manejo efectivo
del aula se logra estableciendo, desde el inicio del año escolar, reglas y normas claras que
deben ser revisadas con frecuencia durante el año.
En la aplicación de Normas y Disciplina, la coherencia y la justicia son cualidades muy
importantes que el profesor debe mostrar cotidianamente, es “hacer lo que tenga que hacer”
y “hacer lo que se dice” (Good y Brophy, 1980. Citado en Ainscow y otros, 2001).
1.8 USO DE RECOMPENSAS Y SANCIONES
El uso de recompensas o sanciones puede reforzar o detener ciertos comportamientos. Las
recompensas o refuerzos influyen el comportamiento social del alumno (Gotzens, 1997;
Muijs, 2001) y los motiva a poner esfuerzo en la tarea (Brophy, 1987, 1998).
Así como hay recompensas para ciertos comportamientos, debe haber sanciones para algunos
casos en que las conductas del alumno son inadecuadas, pueden ser inicialmente verbales por
parte del profesor o el envío de notas malas a la familia o la expulsión de la clase. Sin
embargo, los investigadores plantean que el castigo es menos efectivo que el elogio.

1.9 PROCESOS DE EVALUACIÓN EN EL AULA


Es un proceso sistemático de valoración de los conocimientos, habilidades y actitudes, con
el fin de retroalimentar el aprendizaje (Pineda, 1993), “es una etapa del proceso enseñanza-
aprendizaje que se utiliza para detectar el progreso del alumno" (López, 2000), forma parte
de un continuum y, como tal, debe ser “procesual, continua, integrada en la vida cotidiana y,
con él, en el aprendizaje” (Álvarez, 2001).Su propósito fundamental es tomar conciencia del
proceso de aprendizaje, valorar dificultades, tomar decisiones para cambiar metodologías,
intervención individual o mejorar los procesos en general,
Regularmente los profesores evalúan al final con exámenes escritos, pero es conveniente
darle variedad metodológica para hacer un análisis del nivel alcanzado por los alumnos, un
recurso que es muy válido es la evaluación del proceso, sumado a ello se puede elaborar un
resumen con las distintas puntajes obtenidos en los instrumentos utilizados, también es
conveniente realizar un perfil del alumno, valorando el dominio de los contenidos. El uso de
diversas alternativas permitirá contar con datos más justos sobre el logro de los alumnos.
Los resultados de la evaluación deben servir al profesor (Pollard, 2002) como elemento para
adaptar su planeación y sus métodos de enseñanza, de acuerdo a los resultados obtenidos, y
conocer el progreso de sus alumnos.
Todas las formas de evaluación tienen sus ventajas y desventajas (Muijs, 2001), es por ello
conveniente utilizar una combinación de métodos que puede brindar mejores resultados.
2 MODELO DE EVALUACIÓN
2.1 DIMENSIÓN NORMATIVA (30%)
En esta dimensión se valora el cumplimiento en los aspectos normativos de la Institución,
comprende los siguientes indicadores:
1. Asistencia
2. Portafolio de Evidencias
3. Cumplimiento en la entrega de la Planeación Didáctica
4. Calidad de la Planeación
5. Entrega de Evaluaciones
6. Entrega de Reporte de Asistencias
7. Participación en Actividades Extracurriculares
8. Participación en Actividades de Capacitación y Actualización permanente
9. Cumplimiento en actividades de Tutoría
10. Cumplimiento en actividades de Asesoría
11. Índice de reducción de alumnos en riesgo
Los resultados de esta dimensión se emiten con los siguientes parámetros, lo cual representa
el 30% del puntaje final obtenido:
Excelente/10
Bueno/9
Suficiente/8
Insuficiente/7

2.2 DIMENSIÓN DESEMPEÑO EN EL AULA (40%)


Esta dimensión, considerada la de mayor peso en el Modelo de Evaluación, por la relevancia
que tiene, ya que el desempeño en el aula permite valorar competencias docentes como:
Dominio de la disciplina, dominio didáctico, dominio tecnológico. La integran los
indicadores del Modelo de Evaluación del Desempeño Docente (Gutiérrez, 2004), para lo
cual se utiliza la Guía de Evaluación y la Rúbrica para la Evaluación del Desempeño en el
Aula. El proceso de aplicación se realiza en una estrategia de evaluación de Pares
especializados, seleccionados dentro del equipo docente y que se integran en una Comisión
de Evaluación, que tiene duración de 2 años. Se evalúan los siguientes indicadores:
1. Aptitudes y Habilidades Docentes
2. Planeación y Estrategias Didácticas
3. Métodos y Técnicas de Enseñanza
4. Diversidad en la Organización del Aula
5. Interacciones y Actitudes Docentes
6. Expectativas de los Alumnos
7. Disciplina en el Aula
8. Recompensas y Sanciones
9. Evaluación del Aprendizaje

Con este instrumento se emiten resultados con los siguientes parámetros, lo cual representa
el 40% del puntaje final obtenido:
Excelente/10
Bueno/9
Suficiente/8
Insuficiente/7

2.3 DIMENSIÓN SATISFACCIÓN DE LOS ALUMNOS (30%)


La opinión de los alumnos respecto a su proceso de enseñanza y aprendizaje es de suma
importancia para la valoración del desempeño docente, tomando en cuenta que un buen
proceso de aprendizaje está directamente vinculado a la capacidad del profesor de generar un
proceso de enseñanza diversificado, que considere las características de los estudiantes, sus
conocimientos previos y sus estilos de aprendizaje. Es por ello que se aplica la encuesta de
Opinión del Estudiante, que valora las características del proceso de enseñanza y aprendizaje.
Los resultados de esta dimensión se emiten con los siguientes parámetros, lo cual representa
el 30% del puntaje final obtenido:
Excelente/10
Bueno/9
Suficiente/8
Insuficiente/7

3 ETAPAS EN EL PROCESO DE EVALUACIÓN DEL DESEMPEÑO DOCENTE


1. Motivación y sensibilización
2. Integración de la Comisión de Evaluación del Desempeño Docente
3. Integración del Plan de Evaluación del Cuatrimestre
4. Taller de análisis de los instrumentos de medida y recolección de datos
5. Recolección de información.
6. Análisis de información.
7. Informe de resultados.
8. Conclusiones y Plan de Mejora

4 INTEGRACIÓN DE RESULTADOS
Una vez aplicados los instrumentos se integra la calificación individual, distribuyendo los
resultados de acuerdo a los pesos relativos de cada dimensión. El resultado final se entrega
al docente en un formato de reporte, con las recomendaciones técnicas necesarias. En los
casos donde los resultados resultan en los niveles de insuficiente y suficiente, se solicita al
docente un Plan de Mejora que incluye su participación activa en un proceso de asesoría
especializada, que atiende específicamente las debilidades detectadas.

CONCLUSIONES
Los nuevos escenarios en el que se desenvuelven nuestros estudiantes de hoy obligan a crear
ambientes de aprendizaje que los preparen para asumir responsabilidades en un mundo en
rápido y constante cambio. Para ello el profesor debe poner en práctica nuevas habilidades y
métodos de enseñanza que les permita propiciar ambientes para el aprendizaje y asumir con
responsabilidad la tarea educativa. Mediante el uso del Modelo de Evaluación del
Desempeño, el docente o el directivo, pueden evaluar la práctica analizando las 3
dimensiones que permiten valorar fortalezas y debilidades del proceso de enseñanza y
aprendizaje y posibilita el diseño de planes de Mejora institucionales.
Una vez emitidos los resultados el docente valora su actuación y puede establecer un
programa de mejora personal, retomando las dimensiones y factores con bajos niveles de
desempeño.

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