Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Preparatoria No.1
Actividad Integradora
Tema: Alcoholismo
Español 2
Grupo: 263
Maestro: Ernesto Soria Cortez
NOMBRE MATRICULA
Capítulo I. Alcoholismo
a) El alcoholismo es una enfermedad
Muchas personas se preguntan ¿Es el alcoholismo una enfermedad? Y si es así,
¿Quién es un Alcohólico? Un Alcohólico, Alcohólica –según la definición de Marty
Mann- es “alguien a quien la bebida causa un continuo problema en cualquier
aspecto de su vida” y que sufre una enfermedad para la cual no se conoce cura
alguna, es decir, no hay curación en el sentido de que él o ella puedan ser
capaces de beber moderadamente, como lo hace un no-alcohólico por un periodo
determinado de tiempo.
Una cosa que todos los alcohólicos parecen tener en común es que, con el
tiempo, empeora su manera de beber. No existe evidencia confiable de que
alguien que haya bebido alcohólicamente haya sido capaz de volver, a la larga, a
beber normal y socialmente. No se puede ser “un poquito alcohólico”. A causa de
que la enfermedad progresa por etapas, existen diversos tipos de bebedores y
síntomas característicos de la enfermedad. Una vez que los bebedores problema
cruzan la línea dentro del alcoholismo, con todo, no pueden volver atrás.
b) ¿Qué es un alcohólico?
Es un padecimiento que genera una fuerte necesidad y ansiedad de ingerir
alcohol, de forma que existe una dependencia física del mismo, manifestándose a
través de varios síntomas de abstinencia cuando no es posible su ingesta. El
alcohólico no tiene control sobre los límites de su consumo, que va en aumento a
medida que se desarrolla tolerancia a esta droga. Se considera como una
enfermedad crónica, progresiva y mortal por la Asociación Médica Estadounidense
al igual que otras drogodependencias. Por su parte, la Organización Mundial de la
Salud (OMS) lo determina como toda forma de embriaguez que excede el
consumo alimenticio tradicional y corriente o que sobrepasa los linderos de
costumbres sociales.
El alcoholismo es una enfermedad crónica, lo que significa que una vez que
alguien ha desarrollado una adicción, será un adicto para el resto de su vida. Por
ejemplo, alguien que tiene dependencia al alcohol, cuando sufre desgaste físico
seguirá siendo un alcohólico, incluso después de que se haya tratado con éxito su
adicción. Mientras que dicha adicción al alcohol no se puede curar, sí se puede
controlar. La recuperación requiere del apoyo de la familia, amigos y profesionales
por igual. Infórmate sobre el eficaz programa de tratamiento de Triora
a) Causas
No hay una única causa y si bien se cree que determinados genes podrían
favorecer el riesgo de desarrollar la enfermedad, se desconoce exactamente
cuáles son y cómo funcionan.
Por otro lado, las consecuencias del alcoholismo en el entorno familiar también son
muy relevantes. Mientras la familia ve cómo se va degradando la salud y la vida
social de la persona alcohólica, él o ella no son capaces de aceptar que tienen un
problema hasta que llegan a una situación extrema. Los familiares más
cercanos puedes pasar por procesos en los que culpabilizan del enfermo llegando
incluso a abandonarlo y cortar los nexos familiares.
c) Efectos
Las bebidas alcohólicas han estado con nosotros durante miles de años. A pesar
de ello, no parece que el hombre haya comprendido que el consumo excesivo de
alcohol es peligroso, perjudicial e incluso mortal.
El alcohol hace daño en todos los rincones de nuestra cultura actual. Los daños
llegan a ser tan graves y tan fuertes que incluso se podría decir que el alcohol
impide y corrompe nuestra civilización. Se proporciona evidencia en el informe
anual de la Organización Mundial de la Salud, el Informe del Estado Global acerca
del Alcohol y la Salud.
Intoxicación etílica
Accidentes de tráfico
Violencia, agresiones y asesinatos
Cáncer de colon/recto, mama, laringe, hígado, esófago, cavidad oral y
faringe
Suicidio
Trauma y lesiones por caídas, quemaduras y agresiones
Enfermedad cardiovascular
Diabetes
Capitulo III. Alcoholismo en los adolescentes.
b) CULPAS DE LA SOCIEDAD
Las bebidas alcohólicas suelen aparecer asociadas con el éxito social, en los
negocios o en el deporte. Los momentos más románticos se acompañan con vino o
champagne. La cerveza patrocina al seleccionado nacional de fútbol... Y la lista
podría seguir indefinidamente. Muchas cosas generan que el adolescente beba,
entre ellas la presión de los grupos de adolescentes. Hay además, una cultura que
favorece el consumo del alcohol. Además,
muchos de los espectáculos deportivos,
que tienen por mayoría de público gente
joven, tienen como publicidad de marcas
de conocidas bebidas alcohólicas. Esto
quiere decir que en sí que las personas
han hecho que todo tipo de festejo,
reunión o simplemente para ser parte de
algo tiene o debes beber alcohol para
entrar en ambiente con los demás.
Alta tolerancia al alcohol: significa que la persona bebe cantidades cada vez
más grandes de alcohol. Una persona con alta tolerancia puede beber más
que los demás sin mostrar señales obvias de intoxicación.
Presentar síntomas de abstinencia cuando no se está tomando. Estos
síntomas incluyen ansiedad, temblor, nerviosismo,
sudoración, náuseas y vómito, insomnio,
irritabilidad, depresión, fatiga, Dolores de cabeza e
inapetencia. Algunos individuos sufren
convulsiones potencialmente mortales debido a la
abstinencia
Tener problemas recurrentes con la bebida: las personas pasan menos
tiempo realizando actividades que solían ser importantes, pues el consumo
de alcohol ocupa más de su tiempo, energía y concentración
Poder seguir bebiendo a pesar de las consecuencias negativas: algunas de
las posibles consecuencias son problemas en el trabajo, daño al matrimonio
o a otras relaciones, o padecimientos de salud.
La persona no puede dejar el alcohol o reducir su consumo aun cuando
desea hacerlo.
Cuando sales a tomar con tus amigos y al otro día te despiertas con la resaca, te
acuerdas de la famosa frase: “hay que beber con moderación”. Aunque ya sea
muy tarde para pensar en beber moderadamente porque te tomaste todos los
tragos de la noche, y la cabeza no te para de dar vueltas, nunca es tarde para
aprender por qué beber alcohol en moderación podría ser beneficioso para tu
salud. El problema surge cuando se quiere definir qué tanto es “moderación”.
¿Una copa, dos, cuatro? ¿De qué depende?
Al beber alcohol en exceso puede causar muchos daños a la salud, entre ellos:
Pancreatitis—en particular en las personas que tienen niveles elevados de
triglicéridos en su sangre
Cáncer del hígado, páncreas, esófago, boca, laringe, faringe y cáncer de
mama o seno.
Daño del músculo cardíaco o cardiomiopatía alcohólica
Derrame o accidente cerebral o apoplejía (ACV)
Presión arterial alta (hipertensión)
Aborto
Cirrosis
Malformaciones del feto
Lesiones debido a un accidente de tránsito cuando se maneja bajo el efecto
del alcohol
Depresión y tendencias suicidas
Recuerda que el alcohol sólo es bueno cuando se toma con medida. Esto no
quiere decir que se recomienda que empieces a beber si no bebes. El alcohol no
es necesario para la salud. Hay muchas formas de mantenerse saludable sin él.
Esto es para las personas que ya lo beben, para que lo hagan en moderación. Así
que ¡no te excedas!
c) ¿Es un alimento?
Las adicciones al alcohol y a las drogas resultan de un largo proceso que en ningún
caso se origina de la noche a la mañana. Ambos tipos de adicciones son muy graves
para el que la sufre, y además de originar conflictos a nivel social, repercuten
gravemente en la salud física. Detectar a una persona adicta al alcohol o a las
drogas no es fácil, pero en el caso de los adictos a la bebida, uno de los primeros
aspectos que resultan relativamente fáciles de
detectar es la cantidad de alcohol consumido,
especialmente cuando más se conoce a la
persona.
Este tipo de consumidores nunca suelen negarse
a beber otra copa cuando se encuentran en
compañía de otros, y una vez empiezan no se dan cuenta de cuándo su consumo
está fuera de control. No pueden parar de beber. Como sucede en la mayoría de
las adicciones, una persona alcohólica negará tener un problema con la bebida. Por
otro lado, hay ciertos indicativos que tienen que ser considerados, por ejemplo, si la
persona se enoja cuando se le critica por beber demasiado, o cuando la persona
adicta al alcohol muestra síntomas asociados a la ansiedad o la depresión. En
Triora proporcionamos un test orientativo para comprobar si puede existir un
problema de alcoholismo.
c) Distinguirlos:
La cantidad de alcohol ingerido por un adicto es progresivamente mayor
con el paso del tiempo, haciéndose necesario para ellos incrementar la
cantidad y la frecuencia en la que lo beben.
Hay que estar atentos a la desaparición de cosas alrededor de la casa: es
normal para ellos hurtar joyas, dinero en efectivo, cheques y otros
productos de valor para conseguir su bebida y calmar su ansiedad.
La desesperación los lleva a realizar actos inconcebibles y con el correr del
tiempo pierden la sensación de culpa y arrepentimiento.
En el abuso del alcohol resulta muy normal para los adictos comenzar a
tomar incluso antes de reunirse con amigos, con el objetivo de tomar junto a
ellos la misma cantidad y así evitar levantar sospechas
Capítulo VI. Tratamiento para el alcoholismo
a) Doble AA
"Cualquier alcohólico puede pasar 24 horas sin tomar esa primera copa".
b) Psicólogos.
Tratamiento del alcoholismo
La dependencia del alcohol puede originar numerosos problemas tanto al paciente
alcohólico como al entorno que le rodea (familiares, amigos, vida sentimental,
trabajo). Las consecuencias de la adicción alcohólica pueden manifestarse en el
individuo (atrofia cerebral, cirrosis hepática…), en el entorno social (malos tratos,
distanciamiento…) y en el entorno laboral (accidentes laborales, ausencias
injustificadas…).
Por un lado, existen individuos que consumen alcohol reiteradamente, de forma
excesiva, pero que nunca llegan a mostrar síndrome de abstinencia; por otro lado
hay individuos que, abusando igualmente del alcohol, muestran síntomas de
abstinencia cuando dejan de beber. Estas diferencias definen el abuso y la
dependencia.
El tratamiento psicológico del alcoholismo que nuestro centro propone intenta
incrementar la conciencia de enfermedad del paciente haciéndole ver los riesgos
reales de la adicción al alcohol a la vez que se le dota de instrumentos que permitan
reducir la exposición a situaciones asociadas con el consumo de bebidas
alcohólicas.
En algunos casos, el tratamiento psicológico puede reforzarse de forma coordinada
con tratamiento farmacológico de un médico experto para asegurar una
rehabilitación con éxito.
Para asegurar la continuidad del tratamiento y la máxima eficacia en el proceso de
desintoxicación y deshabituación alcohólica recomendamos contratar nuestros
bonos de terapia.
Terapia psicológica individual
Las primeras dos o tres sesiones se utilizan para la correcta evaluación y
diagnóstico del paciente. Una vez analizada la problemática específica de cada caso
se procede a presentar un informe con los modelos de inicio (¿cómo surgió el
problema?) y de mantenimiento (¿por qué se mantiene?) y se fijan los objetivos de
tratamiento a medio y largo plazo.
Durante las siguientes sesiones se aplica la terapia psicológica cognitivo
conductual para dotar al paciente de las herramientas que le permitan detectar y
superar situaciones de riesgo.
La terapia permite al psicólogo orientar al paciente para que supere sus dificultades
pero es el paciente quién debe esforzarse por poner en práctica los cambios de
hábitos, rutinas y tareas que el terapeuta indique para su correcta recuperación.
Una vez superados los objetivos de terapia, el psicólogo realizará algunas sesiones
adicionales más distanciadas en el tiempo para hacer un seguimiento que permita
evitar recaídas y asegurar una recuperación definitiva del paciente.
Terapia de pareja y mediación familiar
Dirigido a aquellas parejas a las que la convivencia cada vez les resulta más difícil,
la terapia de pareja y mediación familiar trata de buscar puntos en común con el
objetivo de reconstruir la relación y solucionar los conflictos anteriores de una forma
definitiva.
La mediación familiar también puede ser una apoyo para las parejas que han
decidido separarse y requieren de un intermediario neutral que les ayude a llevar
adelante este proceso de la forma menos traumática posible y minimizando el efecto
negativo que pueda tener en los hijos u otras personas ligadas a la antigua relación
de pareja.
La terapia de pareja es la herramienta de tratamiento idónea para solucionar los
problemas de pareja, si bien éstos pueden ser tratados también con sesiones
individuales para profundizar en el análisis de la perspectiva de cada individuo.
Ventajas:
Permite poner en común información de forma inmediata.
Posibilita al terapeuta la mediación en conflictos de pareja.
c) Aceptar el problema.
El enfermo alcohólico Aceptación o negación en la familia
El alcoholismo no es una enfermedad de un solo individuo, es una enfermedad
familiar, ya que sus repercusiones deben ser enfrentadas por todos los miembros
de la familia.
El alcoholismo es una enfermedad crónica que consiste en el consumo excesivo e
incontrolado de bebidas alcohólicas por parte de la persona que la padece.
Aunque, si lo vemos desde otra perspectiva más seria, el alcoholismo no es una
simple enfermedad, es un factor social que afecta a todas las esferas de una
sociedad. El alcohólico sufre de forma psíquica y física.
El enfermo alcohólico
Su constante preocupación es tener el dinero para la compra de la bebida, sin estar
consciente del daño que causa en su familia, del daño que se causa a sí mismo y
cómo le afecta esto en su trabajo, en la sociedad y en todos los ámbitos.
Muchas veces el alcohólico, cuando reconoce el problema, trata de curarse
buscando ayuda en Alcohólicos Anónimos u otras instituciones, otras veces no
quiere reconocer su enfermedad y se enfrasca en la bebida, la cual puede hasta
causarle la muerte.
Negación
La negación del problema por parte del enfermo y de sus familiares hace que su
descubrimiento y tratamiento sea difícil. Generalmente la persona alcohólica no
quiere, ni puede, reconocer que es adicto al alcohol, establece como excusa una
serie de factores tales como:
* "Bebo solamente para socializar."
* "Son los nervios, los que me hacen beber."
* "Es la única manera en que puedo relajarme."
* "Si no salgo con mis amigos a beber dirán que soy antisocial y que tu me mandas."
* "Bebo todos los días pero a la medida."
* "No tiene nada de malo divertirse un momento."
* "Es que no puedo decir que no."
Aunque el alcohólico invente y se apoye en una serie de excusas, lo cierto es que
toda persona que necesite beber a diario, o necesite de la bebida un par de días por
semana y que no pueda controlar su límite, es un enfermo alcohólico. Toda persona
con cierta dependencia alcohólica en menor o mayor grado es un enfermo
alcohólico.
La familia debe reconocer y aceptar cuando se convive con un alcohólico y tratar de
apoyar sin reproches al enfermo. No ayuda cuando se niega la enfermedad por
mantener las apariencias y no causar problemas familiares.
Tipos de alcoholismo
* El alcohólico de diario: es aquel enfermo que necesita consumir todos los días
para sentirse bien.
* El alcohólico intermitente: es el que tiene la necesidad de ingerir alcohol cada
cierto tiempo, no muy prolongado, pero ha adquirido la dependencia.
* El alcohólico de fin de semana: es lo mas corriente en la situación actual. No falta
ni un fin de semana que no pueda dejar de salir a beber. Se da mucho entre las
personas jovenes.
Consecuencias en la familia
Cuando en la familia hay una persona que es alcohólica, las consecuencias de la
enfermedad la sufren todos los miembros. Se pierde la confianza y, sobre todo, la
armonía familiar.
El cónyuge es la persona que tiene que aceptar que vive con un alcohólico y, por
ende, tomar las medidas necesarias para ver cómo ayuda a su pareja y solucionar
el problema junto. Así mismo, la pareja es la que tiene que lidiar con los desastres
provocados por la enfermedad, dar soporte a los hijos, dar excusas y explicaciones
al resto de la familia y sobre todo, mantenerse con equilibrio ante la situación, así
como mantener su autoestima.
Como siempre los más afectados son los hijos, que son los testigos de gritos,
insultos, violencia doméstica y falta de respeto. Los hijos terminan encerrados en
sus habitaciones deseando que no llegue la hora en que el alcohólico llegue a su
casa, se evaden viendo televisión o escuchando música a alto volumen, muchas
veces optan por salir de la casa cuando llega la hora tan temida.
Los hijos tienen que sufrir las consecuencias de los comentarios tanto de la familia,
como de los vecinos, y muchas veces, se hacen antisociales debido al temor y
vergüenza de las preguntas que hacen las demás personas.
El alcoholismo es una enfermedad que se debe enfrentar en familia, donde se debe
apoyar al enfermo no negando la enfermedad, sino buscando ayuda para salir del
problema de la mejor manera posible. Así mismo el alcohólico debe reconocer,
aceptar y buscar ayuda, sin olvidar el daño que se causa a sí mismo y a los seres
que ama.
Conclusión:
Britney: La juventud es una etapa muy importante de la vida en la que hombres y
mujeres se van descubriendo en forma espontánea y rápida a ellos mismos.
Algunos lo hacen sin grandes tropiezos, avanzando en la formación de la
personalidad que les permitirá ser, ya mayores, gente útil a la sociedad de la que
formarán parte. Otros, en cambio, no tendrán tan feliz destino y se verán
acorralados por circunstancias poco favorables y a veces tristes. Entre ellos están
los alcohólicos predispuestos tempranamente a que esta terrible enfermedad los
atrape en esa etapa jovial de sus vidas. Los caminos que los llevan a vivir
experiencias tan desgraciadas son muchos y variados. Pero actualmente el mundo
que nos toca compartir está demostrando que el alcoholismo ya se ha instalado
con vigor en la juventud, sumiéndola en cruentas circunstancias que, años atrás,
estaban reservadas a gente de mayor edad.