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CURSO
MANEJO AVANZADO
Y RESCATE DE LA VIA AEREA
MARVA
CURSO
MANEJO AVANZADO Y RESCATE DE LA VIA AEREA
MARVA
PRESENTACION
El manejo de la vía aérea (VA) es una de las habilidades que todo médico y personal que
trabaja en las instituciones de salud debe dominar. Esto incluye conocer desde los conceptos
anatómicos y fisiológicos básicos hasta la realización de las técnicas más avanzadas existentes
para lograr una adecuada oxigenación de un paciente que requiere asistencia ventilatoria.
En este curso se tratarán todas estas temáticas, destinadas al rescate de un paciente que
no puede ventilar adecuadamente en forma autónoma.
Resumen
El manejo de la vía aérea es uno de los elementos fundamentales en el cuidado de los pacientes.
No solamente los especialistas deben conocerlo. En este artículo se revisarán los elementos
más importantes en relación a la anatomía de la vía aérea, su evaluación, y las técnicas básicas
y avanzadas utilizadas para su manejo adecuado. Se propone la creación de algoritmos locales
y disponer de un carro de intubación difícil.
Palabras clave: vía aérea, vía aérea difícil, dispositivos de vía aérea.
Summary
Management of the airway is one of the essential elements in patient’s care. Not only specialists
must know it. This article reviews the most important aspects related to airway anatomy, it
assessment and basic and advance techniques of airway management. Special emphasis is
made on the establishment of local algorithm and to have a difficult airway cart.
Keywords: airway, difficult airway, airway devices,
Introducción
El manejo de la vía aérea es uno de los desafíos más importantes al que puede verse
enfrentado un médico en su práctica clínica. El resultado final dependerá de las características
del paciente en particular, la disponibilidad de equipos, y la destreza y habilidades del
operador.
Una revisión de la base de datos de la Sociedad Americana de Anestesiología (ASA) de
Demandas Cerradas (Closed Claims database) (1) encontró que entre los años 1985 y 1999,
179 de estas demandas fueron por dificultad en el manejo de vía aérea. De éstas, 67% ocurrió
durante la inducción de la anestesia. Luego de la publicación del primer algoritmo de
intubación difícil en 1993 por la ASA (2), se observó una disminución de las muertes o daño
cerebral en esta etapa de la anestesia de un 62% entre los años 1985 y 1992, a un 35% entre
1993 y 1999.
Estos antecedentes demuestran la importancia de disponer de algoritmos, fuera de
conocer y manejar los diversos aparatos de que se dispone en la actualidad para ventilar
adecuadamente a un paciente.
A continuación revisaremos algunos elementos de la anatomía y como se evalúa la vía
aérea, algunas definiciones importantes, los diversos elementos disponibles usados para
ventilar, tanto en el manejo respiratorio básico como avanzado, y la propuesta de un carro de
intubación difícil.
Figura 1
En la Figura 1, es posible identificar las principales estructuras que conforman la vía aérea.
El camino que recorre el aire desde el medio ambiente para llegar a los pulmones
habitualmente es: cavidad nasal (ocasionalmente cavidad oral), nasofaringe, orofaringe, laringe,
(pasando a través de las cuerdas vocales) y tráquea.
Consideraciones anatómicas relevantes para el manejo de la vía aérea:
1. El plexo de Kiesselbach (Figura 2): es un área muy vascularizada que se encuentra
en la región anteromedial del septum nasal. Recibe irrigación de las arterias
etmoidales anteriores y posteriores, arteria esfenopalatina, arteria palatina y labial
superior. Es el lugar más frecuente de origen de las epistaxis, por lo que debe tenerse
en cuenta ante la necesidad de colocar cánulas nasales o intubación nasotraqueal.
Figura 2
Aunque las consideraciones anatómicas de la vía aérea son muchas, por la extensión
de ellas se han expuesto las más importantes. Se recomienda la revisión de otros artículos
y libros que han tratado el tema de manera clara y dirigida al manejo de la vía aérea (3).
El manejo de la vía aérea en personas que requieren asistencia ventilatoria, ya sea por
causas accidentales, traumáticas, patológicas o en pacientes sometidos a anestesia general o
sedación, puede ir desde la instalación de una simple mascarilla facial, mascarilla laríngea,
intubación endotraqueal, hasta la cricotirotomía o traqueostomía.
Existen distintas alternativas para proteger y mantener permeable la vía aérea. La
elección del método a utilizar dependerá de factores propios del paciente, de la disponibilidad
de elementos para ello y de la situación clínica particular.
Las técnicas más simples para el manejo de la vía aérea incluyen:
- Ventilación con mascarilla facial (con o sin cánula orofaríngea)
- Mascarilla laríngea clásica o tubo laríngeo
- Intubación endotraqueal vía oral
El objetivo principal de todas estas técnicas es lograr ventilar al paciente. Para ello, lo
más clásico y frecuente es disponer de un tubo localizado en el interior de la tráquea,
intubación endotraqueal, habitualmente instalado vía oral. Como alternativa, existen otras vías
a través de las cuales se puede llegar a la tráquea. Estas son la nasal y la cricotirotomía o la
traqueostomía. Figura 4.
Figura 4
A continuación revisaremos cómo se evalúa una vía aérea, algunas definiciones
relacionadas con dificultades en su manejo y ciertas técnicas básicas y avanzadas.
Finalizaremos con la propuesta de un carro de intubación difícil.
Figura 5
Definiciones
En estas situaciones interactúan factores del paciente, ambiente clínico y habilidades del
operador (6).
Figura 6 Figura 7
2. Intubación Endotraqueal
Esta técnica es considerada el gold standard para asegurar una vía aérea permeable. Una
de las primeras series publicadas sobre intubación orotraqueal fue realizada por el pediatra
francés Eugène Bouchut y consistió en siete casos de niños con difteria que fueron sometidos
a este procedimientos para atravesar la membrana que obstaculizaba mortalmente su
respiración (10). Desde entonces hasta ahora, los avances han permitido que la intubación
orotraqueal sea uno de los procedimientos de uso habitual más utilizados.
Antes de la realización del procedimiento es necesario tener claros algunos conceptos.
La realización de una laringoscopía busca una visión directa de la laringe, y para poder
lograr ésto se requiere alinear la vía aérea superior durante el procedimiento. Para ello, deben
alinearse 3 ejes: el eje oral, el faríngeo y el laríngeo.
Para alinear el eje faríngeo con el laríngeo, es necesario colocar a nivel del occipucio
una almohada o cojín de 10 cm de espesor que logre levantar la cabeza y llevarla a la posición
de olfateo.
Para alinear el eje oral con los otros dos ya alineados se debe realizar una
hiperextensión de cuello en forma delicada pero firme. De esta manera la exposición de la
glotis para la intubación será la mejor y nos permitirá realizar la intubación (Figura 8).
Figura 8
Luego se debe introducir el laringoscopio por la comisura bucal por el lado derecho y
avanzarlo hasta el surco glosoepiglótico, desplazar la lengua hacia la izquierda y traccionar el
laringoscopio hacia ventral, logrando de este modo la elevación de la epiglotis y la exposición
de las cuerdas vocales (Figura 9). Sin dejar de traccionar se inserta el tubo mirando en todo
momento su extremo distal hasta verlo atravesar las cuerdas con el bisel paralelo a ellas.
El laringoscopio se debe manipular con la mano izquierda e introducir el tubo con la
mano derecha. Esta técnica requiere de práctica frecuente para lograr un manejo adecuado de
los instrumentos utilizados.
El tubo endotraqueal provee la mejor protección contra la aspiración de sustancias
extrañas cuando se introduce un tubo con cuff.
Figura 9
3. Mascarilla Laríngea
La mascarilla laríngea (Figura 10) surgió de la investigación para lograr un dispositivo
más confortable y menos invasivo que la mascarilla facial y el tubo endotraqueal
respectivamente, en la mantención de la vía aérea. Fue desarrollada por el Dr. Archie Brain y
actualmente forma parte de los dispositivos de rescate en el algoritmo de la ASA para el
manejo de la intubación difícil (6).
Figura 10
Para su introducción se guía con el dedo índice de la mano dominante hacia la
hipofaringe, teniendo siempre la zona de apertura del tubo en dirección ventral (Figuras 11 y
12). Se impulsa hasta que se sienta un tope y luego de infla el cuff con un volumen de aire que
está determinado para cada número de mascarilla. Al llegar a este punto, y debido a que el
diseño de este dispositivo permite que al colocarla quede enfrentado a la glotis, se procede a
ventilar al paciente. Se deben ver los movimientos torácicos con la ventilación y la expulsión
de CO2 en la expiración.
Existen diferentes tamaños y la elección del tamaño de la mascarilla depende del peso
del paciente.
Recordar que no sella la vía aérea y por lo tanto puede haber aspiración de contenido
gástrico.
Figura 11
Figura 12
Técnicas avanzadas para el manejo de la vía aérea
Se refieren a aquellas técnicas que son de manejo del anestesiólogo. Son más complejas
en cuanto a su aplicación y requieren de elementos y dispositivos que no se encuentran
generalmente fuera del ámbito de pabellón e incluyen:
1. Fastrach o Mascarilla laríngea de intubación
2. Videolaringoscopio
3. Fibrobroncoscopio flexible
4. Cricotirotomía
5. Ventilación Jet Translaríngea
6. Intubación retrógrada
Figura 13
Figura 14
2. Videolaringoscopios
Durante la última década se han desarrollado laringoscopios que llevan en el extremo
distal de la hoja una cámara de video de alta resolución con el fin de visualizar la glotis e
introducir un tubo endotraqueal sin la necesidad de ver directamente la glotis, sino a través
de una pantalla de alta definición que puede estar en el mango del dispositivo o al lado del
paciente. Existen diferentes marcas y modelos : Glidescope (Figura 15), C-Mac Storz (Figura 16),
AWS Pentax, MacGrawth, Airtraq, etc. (con hoja Macintosh, con hoja angulada o con canal para
la inserción del tubo), estando todos en estudio para evaluar su utilidad en el manejo de la vía
aérea normal y difícil (11, 12, 13, 14, 15).
Requieren poco entrenamiento para personas que intuban de la manera tradicional
frecuentemente. Sin embargo se han reportado complicaciones derivadas de su uso como
lesión de paladar blando. Faltan estudios para encontrar su lugar en el manejo de los pacientes
dificiles de intubar.
Figura 15
Figura 16
3. Fibrobroncoscopio Flexible
Este dispositivo lleva varios años utilizándose para el manejo de la vía aérea difícil,
especialmente en aquellos pacientes con antecedentes de dificultad de intubación. En la
actualidad es el método de elección para intubar pacientes en los que se realizará una
intubación vigil (es decir, con ventilación espontánea y con sus reflejos de vía aérea presentes).
Entre sus ventajas destaca que al ser flexible, se puede intubar sin mover la cabeza o
cuello del paciente; por su tamaño permite intubar pacientes con limitación en su apertura
bucal y realizar intubaciones por vía nasal.
Entre sus desventajas está: su costo, requiere un operador entrenado, necesita cuidados
especiales para que el desgaste de sus fibras sea el menor posible y requiere de una fuente de
iluminación externa. Poseen un canal de trabajo y aspiración para facilitar el procedimiento.
No está indicado en procedimientos de emergencia.
Se utiliza también para intubación a través de una máscara laríngea.
Figura 17
Partes de Fibrobroncoscopio. A.- Cordón para la conexión a la fuente de luz. B.- Cordón de
inserción al paciente (fibra óptica). C.- Cuerpo del instrumento. En él se encuentran el control
de la punta del aparato (flexión o extensión), el orificio de entrada al “canal de trabajo”
(administración de oxígeno y/o aspiración) y el visor.
4. Cricotirotomía
La cricotirotomía consiste en la realización de un orifico en la vía aérea a nivel de la
membrana cricotiroídea con el fin de lograr un acceso a la vía aérea y lograr la ventilación del
paciente.
Es un procedimiento de emergencia y está indicado en todas aquellas situaciones que
requieran control de la via aérea en que no se pueda ventilar a un paciente con mascarilla, no
se pueda intubar y no se pueda obtener la oxigenación adecuada del paciente por otro medio
de rescate (ej. Máscara laríngea, Tubo laríngeo, fibrobroncoscopia, etc.).
Existen dos técnicas para su realización:
- La primera es es la quirúrgica, en que se realiza una incisión a nivel de la membrana
cricotiroidea a fin de exponer el lumen de la vía aérea e instalar ya sea un tubo o
una cánula para lograr la ventilación.
- La segunda técnica es por punción: Existen diferentes set de punción cricotiroidea
que permiten la instalacion, mediante la técnica de Seldinger o por punción
directa, de distintas cánulas que permitirán la ventilación de emergencia (Figuras
18, 19). No es una técnica electiva, sino de emergencia y permite la ventilación
hasta que se asegure otra forma la ventilación del paciente. Las contraindicaciones
de este procedimiento son relativas pero incluyen menores de 10 años (pero está
absolutamente contraindicada en menores de 5 años. En ellos se realiza ventilación
a alto flujo por punción cricotiroidea), tumores cervicales o anatomía cervical
distorsionada y coagulopatías.
Figura 18
Set de Cricotirotomía percutánea
Figura 19
Bandeja con elementos para cricotirotomía quirúrgica
Figura 20
Tiene el problema de la retención de CO2 del paciente. Sin embargo, ésto se puede
manejar manteniendo una relación inspiración/expiración de 1:4 mientras se realiza el
aseguramiento de la vía aérea.
Dentro de sus complicaciones destaca el barotrauma y enfisema subcutáneo.
Debemos recordar que es un procedimiento de salvataje que debe ser realizado por
personas entrenadas.
6. Intubación retrógrada
Se define como la inserción de un tubo en la tráquea, asistida por una guía que se
introduce en la vía aérea desde el exterior a nivel del área pericricoídea, en dirección cefálica
hacia la cavidad oral o nasal, con el fin de dirigir la entrada del tubo endotraqueal a la vía aérea
y asegurar de este modo la ventilación del paciente (Figura 21).
Es una técnica de asistencia a la intubación orotraqueal y que, hasta antes de la aparición
del fibrobroncoscopio, era muy utilizada para las intubaciones vigiles. Actualmente se utiliza
principalmente cuando no se dispone del fibrobroncoscopio o cuando la utilidad de éste está
limitada por la gran cantidad de secreciones o sangre que no permite la visualización de la
glotis.
En el mercado existen sets de intubación retrógrada que traen todos los elementos
necesarios para su realización.
A través de una guía que se inserta desde una punción en la membrana cricotiroidea
hacia cefálico y que se exterioriza por la boca o por cavidades nasales, se introduce un tubo
endotraqueal guiado en forma ciega hasta la laringe y luego de retirar la guía, se continúa
avanzando el tubo hasta su posición final.
Tiene riesgos asociados como sangramiento, lesión laríngea, enfisema subcutáneo,
infecciones e incluso intubación fallida. Sin embargo se puede asociar al uso del
fibrobroncoscopio como guía para asegurar la posición del tubo disminuyendo las
complicaciones.
Figura 21
Algoritmos y Carro de Intubación Difícil
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33.
DISPOSITIVOS SUPRAGLÓTICOS
Sus aplicaciones son muy diversas, tales como mantenimiento de la vía aérea en cirugía
electiva, en especial en cirugía ambulatoria, vía aérea difícil y en pacientes politraumatizados.
También pueden ser utilizados en la urgencia mientras se obtiene una vía aérea definitiva.
Existe gran variedad de dispositivos supraglóticos. En esta ocasión revisaremos los
aspectos más relevantes de algunos de ellos, así como las respectivas técnicas de inserción:
1. Máscara Laríngea
2. Máscara Laríngea para intubación (Fastrach)
3. Máscara Laríngea Proseal (r) y Supreme (r)
4. Tubo Laríngeo
5. Tubo Air Q
La principal desventaja de estos dispositivos es que no sellan la vía aérea y a veces
filtran cuando se ventila con presión positiva. Es una consideración importante cuando los
pacientes están con estómago lleno
1. Máscara laríngea
Dispositivo que remeda a la máscara facial pero con la característica de que el sellado lo
realiza a nivel de hipofaringe.
Para ésto dispone en su extremo inferior de una estructura piriforme con un orificio central y
rodeada de un manguito que, una vez inflado (por una válvula existente en el extremo
proximal), permite la adaptación de la misma a la entrada de la laringe. Esta estructura está
unida a un tubo de silicona que en su extremo proximal tiene un conector universal de 15
mm (figura 1).
Técnica de inserción:
Se realiza un deshinchado completo del manguito y se lubrica la parte posterior con
lubricante hidrosoluble. Sujetándolo de la misma manera que un lápiz, con la estructura
piriforme hacia abajo, se introduce desde la boca realizando una discreta presión con ella
sobre el paladar, hasta donde alcancen nuestros dedos. En ese momento se retira la mano
guía realizando una pequeña presión hacia abajo con la otra mano sobre el tubo de silicona.
Se procede entonces al inflado a través de la válvula existente en el extremo proximal.
Está fabricada con silicona, no existiendo látex en su estructura.
Son de múltiples usos, tras esterilización en autoclave, también existen desechables de un
uso (figura 2) Existen siete tamaños que permiten su uso desde neonatos hasta adultos.
- Introductor metálico similar al que posee la máscara Fastrach, pero en este caso
es desmontable. Esto permite que su inserción la realicemos utilizando los dedos
como guía o utilizando el introductor metálico, el cual se retirará una vez
colocada la máscara laríngea (figura 10).
Introducción
Definición
Los videolaringoscipios son laringoscopios que presentan la particularidad de tener
una cámara de televisión en miniatura y, a través de una pantalla, muestran la imagen de la
laringe. Son entonces laringoscopios indirectos.
Existen diferentes modelos, pero todos constan de los siguientes elementos:
1. Un laringoscopio: según el modelo tendrá diferente grosor de hojas, hojas
intercambiables, ángulo descrito entre el mango del laringoscopio y la hoja también
variable (va desde el ángulo estándar de 18º de cualquier laringoscopio Macintosh
hasta los 40º de la hoja D-Blade de Storz).
Fig 1 Hojas de VLC.
De la relación forma o disposición de estos tres elementos surgen los diferentes modelos de
video-laringoscopios existentes.
Hay una última característica que presentan algunos VLC, y consiste en un canal para adosar
el tubo endo-traqueal a la manera de un “cargador”: así, basta con enfocar la glotis en el
centro de la pantalla y avanzar el TET insertado en el canal hacia delante para intubar al
paciente.
La unidad azul (la hoja del laringoscopio) se desconecta para lavado y desinfección entre
pacientes.
También existe la posibilidad de una unidad con la luz desmontable y hojas plásticas
descartables, el Glidescope Cobalt.
Fig. 8 Cámara de diferentes tamaños y las hojas descartables del modelo Cobalt.
12
Para ver qué ocurre con un video-laringoscopio, vamos a tomar como ejemplo la siguiente
imagen (Fig. 13):
13
Como la cámara está ubicada más adelante que nosotros (en la posición de la luz), los
límites de la visión que se despliega en pantalla no son los mismos.
Por arriba, en forma oblicua, se ve la hoja de la punta del laringoscopio con la epiglotis
y el resto son tejidos de la faringe y laringe.
Fig. 14 Imagen tridimensional, donde se ve la punta de la hoja de un VLC
y la cámara con la luz frente a la apertura glótica.
Fig 15 Fig. 16
Esquema de los ángulos de visión de un VLC. Angulo que suma el uso del VLC a la
Atención con el ángulo “c” que es la apertura ventana de la laringoscopía directa.
óptica de la cámara del VLC.
Aún así, este pequeño aumento del ángulo óptico (dibujado en rojo) sirve para mejorar
la visión de la glotis, como se aprecia en la figura 16. Algo así como ver lo que se encuentra
“a la vuelta de la esquina”.
Ahora bien, para hacer una laringoscopía con VLC se debe:
- Encender el dispositivo; la mayoría se desempaña al estar encendido unos
segundos antes.
- Ubicar la pantalla en una posición cómoda para poder hacer la laringoscopía y ver
la glotis en la pantalla e intubar.
- Una vez inducido el paciente, introducir la hoja del VLC por línea media, ésto es
muy importante para lograr ubicar la apertura glótica al centro de la pantalla.
- Una vez conseguida una visión como la de la fig. 17, con la glotis centrada, se
procede a intubar.
Se puede hacer la laringoscopía poniendo la punta de la hoja en la vallécula o tomar la
epiglotis como se haría una hoja recta. La flecha muestra la punta de la hoja.
También se puede hacer maniobra de BURP para mejorar la visión pero basta con
lograr un Cormack II para poder intubar (Grado 2 de la siguiente imagen).
Cuando la laringoscopía es más difícil, nos puede llevar a sobre-corregir la visión de la
glotis produciendo mayor angulación entre la laringe y la traquea con la consiguiente
dificultad para introducir el tubo endo-traqueal (TET). Basta con obtener un Cormack II.
Fig. 19
Izquierda: En este estudio de rayos se muestra como en una laringoscopía directa se alinea
los planos de la vía aérea y se puede ver la glotis desde arriba en forma directa.
Derecha: Se ve una hoja Glidescope en una laringoscopía indirecta. Los planos no están
alineados y por eso, en forma directa, no se puede ver la glotis. Por eso se debe usar un
conductor de TET para acceder con el tubo.
El estilete conductor debe ser introducido en el TET con algún lubricante para facilitar
el retiro del mismo una vez intubado el paciente.
El control de la punta del TET se logra tomando TET y estilete con la mano derecha
para darle dirección a la punta.
Cuando se trata de pacientes difíciles de intubar en que hay que hacer fuerza para
lograr una laringoscopía satisfactoria, es aconsejable buscar con el VLC una laringoscopía
Cormack II e intubar. El forzar la visión a Cormack I aumenta la angulación de la vía aérea
infra-glótica y, al tratar de avanzar el TET, éste va a chocar con la cara anterior de la laringe.
Otra maniobra que se puede hacer, es ir rotando el TET mientras se avanza. El TET, al
rotar, adapta su curvatura natural a la de la vía aérea mientras se está realizando la
laringoscopía.
Complicaciones
Puede haber lesiones mucosas con la guía al perder la visión de la misma cuando se
está introduciendo en la boca y aún no aparece en la pantalla. Una buena técnica para evitar
lesiones puede ser “caminar” con el tubo y la guía con la punta en contacto con la superficie
de la hoja del laringoscopio hasta que aparezca en la pantalla.
Siempre se debe tener en mente que se está introduciendo una estructura rígida en la
faringe, especialmente en pacientes con exceso de tejidos blandos .
Fig. 21
En estas tres fotos se puede ver el TET pasando a través del paladar blando a la manera de
un “piercing.
De aquí la importancia de la introducción segura del TET y conductor recomendada .
Bibliografía
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2, February 2010 2010 International Anesthesia Research Society
VÍA AÉREA QUIRURGICA:
ACCESOS REGION ANTERIOR DEL CUELLO
A. CRICOTIROTOMIA
La cricotirotomía es un procedimiento en que el que se comunica el ambiente con la vía
aérea del paciente a través de un orifico a nivel de la membrana cricotiroidea.
Aunque al hacerlo en una situación de emergencia se asocia a mayores complicaciones,
sigue siendo un procedimiento vital para la supervivencia del paciente por lo que se realiza en
situaciones de emergencia en todo el mundo.
INCIDENCIA
Es variable. En algunos de estudios, la incidencia de este procedimiento en el ámbito pre
e intrahospitalario fue de 10.9% vs 1.1% respectivamente (11). En otros estudios se reportó una
frecuencia de 14%, y de 0,1 a 3,3% respectivamente (10,12).
En el ámbito de la anestesiología, se presenta con una frecuencia de alrededor de 0,01-2
por cada 10.000 anestesias.(13-14)
ANATOMÍA
El conocimiento de la anatomía del cuello y la vía aérea superior es esencial al realizar
una cricotirotomia. Los puntos de referencia anatómicos incluyen el hueso hioides, el cartílago
tiroides, el cartílago cricoides y los anillos traqueales. (Fig. 1)
INDICACIONES
La cricotirotomia esta indicada, de acuerdo a varias organizaciones internacionales
(American Society of Anesthesiologist, International Liaison Commitee on Resuscitation,
American Heart Association y el European Resuscitation Council) en todas aquella situaciones
que requieran control de la via aérea en que no se pueda ventilar a un paciente con
mascarilla, no se pueda intubar y no se pueda obtener la oxigenación adecuada del
paciente por otro medio de rescate (ej. Mascara laríngea, Combitubo®, Tubo laríngeo,
fibrobroncoscopia, etc.).
Algunas de estas situaciones pueden ser quemaduras severas de la cabeza, cuello y cara,
trauma maxilofacial severo, quemaduras por inhalación, entre otras.
La otra indicación es preventiva en el manejo de una vía aérea difícil anticipada, cuando no
puede ser resuelta por otros medios, como es el caso de cáncer obstructivo de laringe, edema
por anafilaxia, cuerpo extraño en la glotis, entre otras.
TÉCNICAS
En la literatura se han descrito numerosas técnicas para la realización de la cricotirotomia.
Todas estas técnicas se pueden clasificar en dos grandes grupos:
I. Anátomo-quirúgica
II. Por punción
Independientemente de la técnica utilizada, existen ciertas recomendaciones con respecto
al equipo utilizado:
• La bandeja de cricotirotomia debe ser simple ya que se requieren pocos
instrumentos para completar el procedimiento, y muchos materiales pueden llevar a
confusión en un momento de emergencia en el que no tenemos tiempo que perder.
En la actualidad existen kits comerciales que vienen preparados con el material
necesario. (Fig. 2)
• El equipo debe estar disponible de inmediato (en cualquier lugar y a cualquier hora)
• Deben existir conectores y dispositivos adecuados para la ventilación.
I. TÉCNICA ANATOMO-QUIRURGICA
A. Técnica Convencional
B. Técnica rápida de 4 pasos
C. Écnica de Bougie
Fig 7 Cricotirotomo
Diámetro interno 6 mm
Quicktrack®
Diámetro interno de 2 o 4 mm
Diámetro interno de 2 o 4 mm
B. TECNICA POR SELDINGER (Fig.9 y 10)
1. Prepare el cuello. De ser posible, con el paciente en posición supina, con la cabeza
hiperextendida (cojín debajo de los hombros). Aplicación rápida de desinfectante.
2. Identifique los puntos de referencia. Por lo general, el operador diestro ubicado al
lado derecho del paciente; de esta manera permite inmovilizar la laringe con la mano
izquierda y ayuda a identificar los puntos de referencia anatómicos (prominencia
laríngea y membrana cricotiroídea) mientras con la mano derecha realiza el
procedimiento.
3. Anestesia Local. Es importante utilizar anestesia local si el paciente está
despierto. Se puede anestesiar la laringe y la tráquea mediante la punción de la
membrana cricotiroídea y la inyección de anestésico local directamente en la tráquea
con una jeringa de 5 ml conteniendo 4 ml de lidocaína al 2%, conectada a una bránula
Nº 20 Gauge. Previamente se anestesia la zona sobre la membrana cricotiroídea con
una aguja 25-27 Gauge para crear una pápula. Posteriormente se inserta la aguja
aspirando hasta obtener aire, se canúla la tráquea y se retira la aguja y se procede a la
inyección de la lidocaína durante la exhalación, con la consecuente inspiración y tos
facilitando la distribución hacia arriba y hacia abajo, alcanzando las cuerdas en el 95%
de los casos.
4. Inmovilizar la laringe. Esto es de suma importancia al realizar la cricotirotomia, ya
que se ha observado que en personas con poca experiencia, es frecuente que se
pierdan los puntos de referencia durante el procedimiento. El dedo pulgar y el medio
se utilizan para sujetar los polos superiores del cartílago tiroides, mientras que el dedo
índice permite identificar la membrana, palpando la superficie anterior del cartílago
tiroides, el espacio cricotiroídeo y el cartílago cricoides.
5. Puncione la piel y la membrana cricotiroídea levemente hacia caudal con una
inclinación de aproximadamente 45º. Se punciona con la cánula de punción de los kits
o con una bránula Nª 14 conectada a una jeringa. La aspiración de aire confirma la
entrada a la tráquea, posteriormente se desconecta la jeringa.
6. Introducción de la guía. Se introduce la guía a través de la aguja, y se retira la aguja.
Se realiza una incisión a ambos lados de la guía de aproximadamente 0,5 a 1 cm.
7. Inserción del tubo sobre el dilatador. Se introduce el dilatador curvo y el tubo
suavemente pero con presión constante y controlada atravesando la piel hasta la
tráquea. Se retira el dilatador, y se infla el cuff.
8. Compruebe la ventilación exitosa mediante auscultación y/o capnografía.
9. Fije y asegure el tubo.
Fig. 9 Técnica de cricotirotomia por Seldinger.
Fig. 10 Dispositivos disponibles en el mercado de técnica de Seldinger:
Kit de cricotirotomia de Melker® (Cook Critical Care)
Diámetro interno: 3,5 - 4 - 6 mm
Longitud : 3,8 – 4,2 – 7,5 cm
disponibles con y sin cuff.
Kit con aguja para punción cricotiroidea y guía.
COMPARACION DE DIFERENTES TECNICAS DE CRICOTIROTOMIA
Como se ha mencionado anteriormente, la cricotirotomía es el procedimiento salva vidas
en la opción final de no poder ventilar y no poder intubar a un paciente.
Existen algunos criterios que permiten hacer una comparación más o menos objetiva de
las diferentes técnicas de cricotirotomia (11).
Estos criterios son:
1. El tiempo en completar el procedimiento y oxigenar al paciente.
2. Calidad de la ventilación.
3. Protección contra la aspiración.
4. Tasa de complicaciones.
2. Calidad de la Ventilación
Existe poca evidencia con respecto a este parámetro en la literatura. Está descrito, sin
embargo en un estudio (23) con un pulmón modelo, utilizando varios dispositivos de
cricotirotomía, que es posible administrar un volumen minuto de más de 15 L/min a través de
un tubo endotraqueal con cuff (diámetro interno 6 mm), mientras que el máximo volumen
minuto en los tubos de cricotirotomia sin cuff (diámetro interno 4-6 mm) es de sólo 5 L/min.
No fue posible la ventilación adecuada a través de una bránula 13G (volumen minuto
máximo 2 L/min). La técnica de ventilación no fue comparada en todo caso con un
procedimiento de rescate de ventilación utilizando Ambu®.
La oxigenación, sin embargo, puede ser adecuada utilizando cualquiera de estas técnicas.
4. Complicaciones
Debemos recordar que la mayoría de los estudios a cerca de complicaciones son hechos
en procedimientos electivos.
Sin embargo, algunos estudios hechos en situaciones de emergencia indican que las
complicaciones pueden llegar hasta un 40%.
Básicamente pueden ser las siguientes:
- incapacidad para lograr una vía aérea segura
- sangramiento
- creación de una falsa vía, con daño a la laringe y/o tráquea, daño a estructuras
adyacentes, enfisema subcutáneo, barotrauma y neumotórax.
A largo plazo, las complicaciones incluyen:
- estenosis subglótica
- infecciones
- disfonía
Pero en vista de la naturaleza de ser un procedimiento salvador de vidas, a pesar de la alta
tasa de complicaciones, sigue siendo justificado su uso.
Toye y Weistein sugirieron que la cricotirotomía por Técnica de Seldinger daña menos los
tejidos que la técnica quirúrgica.
En general, las técnicas por punción pueden tener menos tasa de sangramiento que las
técnicas convencionales
CONTRAINDICACIONES DE LA CRICOTIROTOMIA
Existen pocas contraindicaciones absolutas para la cricotirotomia de emergencia, ya que
las circunstancias en que está indicado el abordaje quirúrgico de la vía aérea generalmente
sobrepasan cualquier contraindicación. Las contraindicaciones relativas incluyen:
- Pediatría – debido a la dificultad que presentan, la cricotirotomía no debe realizarse
en pacientes menores de 10 a 12 años a menos de ser absolutamente necesario, y
no debe realizarse NUNCA en pacientes menores de 5 años. En este grupo la
indicación de vía aérea quirúrgica es la ventilación jet transtraqueal mediante
cricotirotomia con aguja.
- Patología laríngea preexistente – pacientes con cáncer de laringe, barreras
anatómicas como cicatrices, hematomas u otras situaciones que puedan alterar los
puntos de referencias anatómicas.
- Coagulopatía.
CRICOTIROTOMIA VS TRAQUEOSTOMIA
La disminución en la incidencia de complicaciones con la cricotirotomia comparada con
la traqueostomía es debido en parte a razones anatómicas.
Las consideraciones anatómicas hacen de la traqueostomía un procedimiento
relativamente complicado y difícil.
Ventajas anatómicas:
• LOCALIZACION INMEDIATAMENTE SUBCUTANEA (vs disección profunda). (Fig.11)
• Ausencia de estructuras criticas sobre la membrana cricotiroídea.
• Puntos de referencia fácilmente ubicables.
• Menor probabilidad de daño esofágico (cartílago cricoides circunferencial vs cartílago
traqueal posterior deficiente).
• Mayor distancia del mediastino.
Fig. 11. Puntos de referencia anatómicos y lugar de
inserción de la traqueostomía.
1) Cuerdas vocales
2) Cartílago Tiroides
3) Cartílago Cricoides
4) Primer anillo traqueal
5) Cuff de cánula endotraqueal
Ventajas generales:
• Más fácil de realizar, más segura.
• No necesita ser realizada en pabellón.
• Se necesita menos hiperextensión del cuello.
• Mejor apariencia cosmética.
• Menor tasa de complicaciones tardías (problemas para tragar, alteración de voz, fístulas).
• Menor tasa de complicaciones tempranas (neumotórax, neumomediastino, perforación
esofágica).
• Puede ser realizada por personal no quirúrgico.
• Requiere menos instrumental.
Finalmente, como una regla nemotécnica para el enfrentamiento de una cricotirotomía, se
recomienda recordar la palabra SHORT (en inglés), que nos recuerda las características de los
pacientes en los que va a ser difícil realizar una cricotirotomia, por lo que tenemos que estar
preparados para el manejo de alguna de las complicaciones derivadas del procedimiento.
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