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2. Ética a Nicómaco
http://biblio3.url.edu.gt/Libros/2011/eti_no.pdf
https://www.youtube.com/watch?v=IK4UZkHEy-s
https://www.youtube.com/watch?v=UtTSYge2h1o
5. Relativismo moral II
https://www.youtube.com/watch?v=2D4IEn9gb-8
https://www.youtube.com/watch?v=A8n-kPKR_kU
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Por otro lado, son actos morales sólo los que realizamos conscientes y
voluntariamente, y por ello se inscriben en la ética. Únicamente las acciones
realizadas a sabiendas y por libre decisión tienen carácter moral.
Sintetizando podemos afirmar: ética es la ciencia de los actos morales, vale
decir, actos conscientes y libres, cuyo objetivo es la realización de un valor moral.
Aclaración de términos:
El objeto material de una Ciencia es el fenómeno que dicha Ciencia estudia. El
objeto formal es el enfoque específico, desde el cual el fenómeno es estudiado.
Por ejemplo: el hombre es el objeto material tanto de la Anatomía como de la
Fisiología. Pero el objeto formal de la Anatomía es la estructura del organismo
humano, mientras que el objeto formal de la Fisiología es el funcionamiento del
organismo humano.
Aclarados los términos, procedamos a señalar el objeto material y el objeto
formal de la Moral.
1. Conciencia Psicológica
2. Conciencia moral
En el primer caso de nuestro ejemplo, hay adecuación entre "la norma interior
de la conciencia" y el "valor objetivo". En el segundo caso, la "norma interior de
la conciencia" no está de acuerdo con el "valor objetivo". ¿A qué se debe esta
diferencia? En el primer caso la norma de la conciencia interior está bien formada
y es capaz de captar el valor objetivo En el segundo caso, el egoísmo deformó
la conciencia moral, lo cual impide captar el "valor objetivo". De lo dicho fluye
lógicamente que la conciencia moral debe ser formada para captar los valores
objetivos y de esta manera proceder correctamente. Dicha necesidad es tan
antigua como el hombre. Sin embargo en los tiempos actuales, dicha necesidad
se acentúa poderosamente. Asoma la pregunta ¿Por qué? Hoy más que nunca
se ponen en duda los auténticos valores y muchas veces se los desvirtúa.
Frente a este drama del hombre contemporáneo, el Papa Juan Pablo II recuerda
en su discurso a los jóvenes en Varsovia: "Al hombre hay que medirlo con la
medida de su conciencia".
Conforme a la actitud frente al orden moral objetivo, la conciencia moral
puede ser:
1. Introducción
image: https://www.apocatastasis.com/images/marihuana.jpg
Se ha de tener en cuenta también que siendo la moral quien hace presente al hombre su
fin y la conducta para alcanzarlo, lo propio del moralista no es señalar el mal -el error o
el pecado- sino el bien. Se puede decir que, propiamente, la moral es la ciencia del bien
y del camino para conseguirlo
2. El consumo de drogas
3. Valoración moral
Los tratados clásicos de la moral tocan el tema de las drogas sólo en dos
ocasiones. De un modo explícito al estudiar los deberes que cada hombre tiene
para consigo mismo, y específicamente al tratar la virtud de la templanza. Y de
un modo más o menos implícito al examinar los elementos del acto humano libre.
A la templanza le interesa el tema porque ella mueve a usar rectamente de las
cosas, de tal modo que su uso favorezca el bien verdadero del hombre.
Podemos concluir, por eso, que si el resultado del consumo de drogas es dejar
de ser personas es decididamente inhumano; nadie tiene tal dominio sobre sí
mismo que pueda, a voluntad, dejar de ser lo que es, renunciar a lo que ha
recibido por naturaleza. Hacerlo constituye un mal moral, y un mal moral grave.
La segunda de las preguntas formuladas merece consideraciones análogas;
porque entraña también un modo -aunque más limitado- de
despersonalización.
El hombre por su condición de ser espiritual y personal es la cima de la
creación. A nadie tiene sobre sí, salvo a Dios. Someterse a una cosa -
como se somete el adicto a su droga - desdice radicalmente de la
dignidad humana. Ninguno que lo haga hace un bien, ni a sí mismo ni a
sus semejantes.
Los hombres de nuestro tiempo somos especialmente sensibles a todo lo que
se relacione con la dignidad y la libertad humana. Ser esclavo es inhumano Ser
esclavo de una cosa, si cabe, peor.
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4. La objeción aparente
La capacitación de la que se habla, si existe, es transitoria: dura
mientras se está bajo los efectos de la droga.
El aumento de capacidad se refiere casi exclusivamente al orden de la
percepción; porque para operar con lo percibido, o para transmitirlo,
se tiene prácticamente las mismas habilidades que sin la droga. En
estos últimos años más de un pintor, músico o poeta ha realizado
experiencias de este tipo y todas con auténtico resultado: quizás se
eleva la percepción y el goce, pero eso no significa que la obra de arte
mejore.
Se trata de una capacitación falsa, pues contradice las leyes esenciales
del progreso humano. Todo progreso ha sido siempre resultado de un
proceso gradual, lento, laborioso, sacrificado. La ascesis, la renuncia,
la fortaleza de ánimo, el desprendimiento, la generosidad y
frecuentemente el fracaso, han sido las armas y los compañeros
inseparables de los pasos del hombre hacia las alturas o hacia las
profundidades del conocimiento del mundo, de sí mismo y de Dios.
Por eso pensamos que está lejos del verdadero progreso quien intenta
conseguir los mismos avances a través del fácil y cómodo recurso de
la manipulación química de sí mismo.
A menudo, lo único que consigue esta conducta es camuflar, durante un lapso,
la indefectible impotencia del individuo tras una "omnipotencia" de origen
químico.
Una prueba supletoria de la falsedad del progreso humano por este camino es
la escasa importancia que en la vida familiar o social tiene el consumidor habitual
de la droga. Nada puede dar porque en realidad nada tiene; y lo que parece tener
- la percepción, la vivencia, la libertad, la seguridad, la apertura a los demás, etc.-
en realidad no le pertenece a él, sino a una sustancia química externa, y por
tanto, no puede darlo. Aun cuando tuviere algo, no tiene interés en compartirlo,
porque la droga es un goce egoísta y solitario. Quien se droga piensa en sí
mismo y en su goce. Y si afirma que el químico es su estímulo y puerta de
comunicación con los demás, se engaña. Pues su comunicación con los demás
es de pobrísimo contenido: el que nace de una orgía de drogas, el de un
encuentro sexual fortuito e impersonal, el de una coincidencia en la rebeldía. No
hay amistad, ni amor, ni fraternidad, ni solidaridad basados en valores reales.
5. La marihuana
6. Conclusión
El análisis moral realizado lleva a una conclusión: la ilicitud moral del consumo
de drogas. De ahí que pueda resultar más interesante el recuento y la ordenación
de los elementos conjugados para llegar a ella.
Aunque en el trabajo no se han destacado los elementos sociales -los factores
inductivos, las presiones ambientales o las consecuencias de la familia o la
comunidad-, es indudable son relevantes. En el orden moral es decisivo el
mundo de la persona. Por eso, el peso de la argumentación ha descansado
sobre el valor, la dignidad y la grandeza de este ser espiritual y libre que es la
persona. Y esto, porque aunque hoy se habla de una responsabilidad social -
como responsabilidad de ese ente que es la sociedad - lo cierto es que puede
responder sólo quien tiene una conciencia que pueda prever y una libertad que
pueda elegir, lo que se cumple radicalmente sólo en la persona humana.
La argumentación, hemos dicho, descansa en la persona, porque es el bien
moralmente protegido. De lo que se sigue una conclusión importante: aunque en
el orden jurídico positivo sea necesario tomar medidas de prevención y/o
represión, de este mal personal y social, la solución parece estar vinculada al
desarrollo de los valores de la persona.
A modo de ejemplo se indican algunas líneas de preocupación:
Difundir un conocimiento exacto y veraz de lo que es la persona: su
ser, su dignidad, su origen, el sentido de la vida, de quehacer en la
tierra, su destino eterno.
Dar a conocer, favorecer y fomentar lo que son los valores de la
persona; específicamente lo que son las virtudes de os hombres:
amor a la verdad, libertad responsable, espíritu de servicio,
sinceridad, laboriosidad, generosidad, sano optimismo, espíritu de
sacrificio, fortaleza, amabilidad, respeto, deseos de superación,
humildad, etc.
Fomentar el desarrollo de los valores esenciales de la fe y la religión,
del matrimonio, de la familia, la amistad, el amor entre el hombre y la
mujer, el trabajo honesto, etc.
Favorecer las actividades deportivas, culturales y artísticas.
Recuperado de https://www.apocatastasis.com/consumo-drogas-valoracion-moral.php
el 3 de abril de 2018.