Durante los últimos años el sistema de salud ha tenido modificaciones
importantes, orientadas al fortalecimiento de la atención integral de la salud, fundamentadas en las estrategias que han venido a cambiar el objetivo de la atención de la misma, trasladando la prioridad a la promoción de la salud. La formación que nos han dado en la casa, no está enfocado a los hábitos alimenticios y a las conductas de higiene. Porqué desde niños se nos ha consentido a que en las escuelas y en la casa se alimenten de comida chatarra, grasas, refrescos, etc. Tanto las personas sanas, como aquellas que se encuentran en desequilibrio, necesitan observar conductas saludables que les permitan afrontar situaciones de estrés, de crisis, entre otras. El cual consiste en la práctica de actividades que lleven a cabo por sus propios medios y con el interés de mantener el funcionamiento de su organismo vivo y sano, y continuar su desarrollo personal. Actualmente existen varios problemas que afectan nuestra salud: Obesidad, enfermedades del corazón, grasas acumuladas en las arterias, etc. En la mayoría de los ejemplos expuestos, nosotros mismos somos responsables, debido a que hemos adoptado una vida sedentaria, aprovechando las facilidades tecnológicas en lugar de hacer ejercicio. Es conveniente creer, que una de las preocupaciones de la vida debe ser cuidar nuestra salud. Consideramos que la salud es la ausencia de la enfermedad .Sin embargo, la organización mundial de la salud la define como “un estado de completo bienestar físico como mental y el social”, no es sencillo tener una actitud positiva y estar alegres, si físicamente sufrimos alguna enfermedad. La cultura se manifiesta cotidianamente, en las ideas, creencias, valores, motivaciones y comportamientos propios de los integrantes de una familia. Nuestra cultura influye decisivamente en la actitud que observamos con respecto a la salud, cuando hablamos de la cultura de la salud nos referimos al conjunto de conocimientos y experiencias que las personas tienen en relación con el cuidado de su salud así como su comportamiento ante la enfermedad. Muchas personas desconocemos como alimentarnos, tampoco somos conscientes de la importancia que tiene practicar un deporte y tener hábitos de higiene adecuados. Desconocer el funcionamiento del organismo nos lleva a adquirir hábitos dañinos. Esto se debe, en gran parte, a la pobreza, ignorancia e indiferencia. Una de las causas del descuido de la salud es la lucha por progresar social y económicamente, ante las exigencias de la vida social, tenemos a dejar un segundo plano nuestro bienestar físico. Por más que el organismo se proteja si abusamos de él, nos enfermamos. Enfermedades comunes como la hepatitis, las infecciones intestinales, las gripas entre otras son adquiridas por no tener medidas de higiene. Por eso es importante que conozcamos un poco acerca de estas enfermedades, de sus causas y, de cómo podemos prevenirlas. La promoción de la salud se refiere al desarrollo y fortalecimiento de aquellas conductas y estilos de vida que conducen a lograr un estado de vida saludable. Actualmente hay programas gubernamentales que permiten que las personas tengan un mayor control de su salud. También estos tipos de proyectos abarcan la prevención y solución de las causas primordiales de los problemas de la salud. Hablando un poco del campo laboral. Los daños para la salud, son atribuibles a las condiciones de trabajo por su magnitud uno de los problemas más importantes de la salud pública. Tradicionalmente, desde la administración sanitaria los programas de promoción de la salud han tenido un escaso desarrollo en lugares de trabajo, a pesar de que estos son considerados como espacios adecuados para la promoción de la salud. El programa de salud en el trabajo se debe caracterizar por: *El empleado debe considerar los lugares de trabajo como un espacio social adecuado para influir positivamente en la salud. *La promoción de la salud en el trabajo, son dirigidas a mejorar la organización La promoción de estilos de vida comienza desde la adolescencia, siendo una etapa crítica, en la que los cambios biológicos, emocionales y psicológicos presionan a los jóvenes a adquirir conductas y actitudes negativas hacia el consumo de alimentos. Referencias: www.who.int https://es.slideshare.net Antitapabon2011.blogspot.com