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PROCESO PENAL.
Actos de Investigación.
Son aquellos que se realizan en la fase preparatoria y están constituidos por todas las
actuaciones encaminadas a averiguar y hacer constar la perpetración de hechos punibles,
con todas las circunstancias que puedan influir en su calificación y en la culpabilidad de los
delincuentes.
Los actos de investigación son ordenados por el Ministerio Público y practicados por éste
de manera directa o a través de los Órganos de Investigaciones Penales, salvo aquellos que
requieran autorización u orden previa de los órganos jurisdiccionales.
Los actos de investigación se diferencian de los de prueba, en que estos últimos se practican
en presencia del órgano que ha de dictar sentencia y de las partes, con lo que se garantizan
plenamente los principios de inmediación, contradicción y publicidad.
Es importante resaltar que la escena del crimen o sitio del suceso, es una de las fuentes de
información más importantes; a continuación se indicarán las diferentes evidencias físicas
que se pueden encontrar en el sitio del suceso:
Es vital que los investigadores busquen y encuentren en el sitio del suceso, todos los
elementos de convicción ocultos, para que los análisis pertinentes al proceso metodológico
reconstructivo tengan una mayor confiabilidad.
tipos de inspecciones:
Se puede efectuar en la persona del imputado un examen corporal y mental con orden
judicial, cuando sea necesario y siempre respetando su pudor, pudiendo asistir una persona
de su confianza.
En un lugar público: Los registros en estos lugares, se efectúan cuando haya motivos
suficientes para presumir que en los mismos existen rastros del delito investigado o de
alguna persona fugada o sospechosa. Se requieren la presencia de quien habite o se
encuentre en posesión o esté encargado del lugar.
Incautación: Esta figura, que no es otra cosa que el apoderamiento o toma de posesión que
en virtud de atribuciones legales lleva a cabo una autoridad competente, se utiliza cuando el
Ministerio Público en el curso de una investigación estima que se hace necesario la
obtención de correspondencia y otros documentos que se presuman emanados de los
partícipes o dirigidos a ellos, y que pueden guardar relación con el hecho punible.
Interceptación o grabación de comunicaciones privadas: Sólo podrá disponerse la
interceptación o grabación de comunicaciones privadas, conforme a la Ley sobre
Protección a la Privacidad de las Comunicaciones, que prevé en su artículo 6 los delitos que
permiten tal actuación, como son:
El Ministerio Público deberá solicitar razonadamente al Juez de Control del lugar donde se
realizará la intervención, la correspondiente autorización con expreso señalamiento del
delito que se investiga, el tiempo de duración, que no excederá de treinta (30) días, los
medios técnicos a ser empleados y el sitio o lugar desde donde se efectuará.
Régimen Probatorio
Los medios de prueba son los instrumentos que le suministran al juez el conocimiento de
los hechos objeto de la prueba.
Control y Contradicción: La parte contra quien obra la prueba debe tener la posibilidad de
controlarla durante su formación y de impugnarla, de oponerse a su valoración o
contradecirla con otros medios de prueba.
Comunidad: Las pruebas se integran al proceso de forma general, éstas pertenecen al
proceso y no a las partes que las hayan promovido, pudiendo beneficiar o perjudicar a
cualquiera de ellas.
Pertinencia: Debe existir una adecuación entre los hechos que se pretenden llevar al
proceso y los que son objeto de prueba.
Sana Crítica: Implica que los tribunales apreciarán las pruebas según la sana crítica
observando las reglas de la lógica, los conocimientos científicos y las máximas de
experiencia.
La prueba: Se entiende por prueba los diversos medios allegados al proceso mediante el
cumplimiento de los requisitos legales, que contienen los motivos o razones para llevar al
órgano jurisdiccional, el convencimiento sobre la existencia o inexistencia de los hechos
que interesan al proceso.
La prueba presenta cuatro aspectos que pueden ser analizados por separado, siendo los
mismos:
Elemento de prueba: Es todo dato objetivo que se incorpora legalmente al proceso, capaz
de producir un conocimiento cierto o probable acerca de los extremos de la imputación
delictiva. Debe contener las siguientes características:
La objetividad, es decir, el dato debe provenir del mundo externo al proceso y debe
cumplirse de un modo tal que pueda ser controlado por las partes.
La legalidad de los elementos de prueba, es presupuesto indispensable para su
utilización, su posible ilegalidad podrá obedecer a dos motivos: su irregular
obtención o su irregular incorporación al proceso.
La relevancia del elemento de prueba será tal, no sólo cuando produzca certeza
sobre la existencia o inexistencia del hecho que con él se pretende acreditar, sino
también cuando permita fundar sobre éste un juicio de probabilidad.
La pertinencia implica que el dato probatorio debe relacionarse con los extremos
de la imputación delictiva, esto es, existencia del hecho y participación del
imputado o con cualquier hecho o circunstancia jurídicamente relevante del
proceso; La relación entre el hecho o circunstancia que se quiere acreditar.
Objeto de la prueba: Es aquello que puede ser probado, aquello sobre lo cual debe o
puede recaer la prueba. La prueba puede recaer sobre hechos naturales o humanos, físicos o
psíquicos. No serán objeto de prueba los hechos notorios, ni los evidentes, salvo que sean
controvertidos razonablemente; tampoco existencia del derecho positivo vigente, ni
aquellos temas sobre los cuales las leyes prohíben hacer prueba.
• Hasta cinco días antes del vencimiento del plazo fijado para la celebración de la audiencia
preliminar, puede ofrecer nuevas pruebas de las cuales haya tenido conocimiento con
posterioridad a la presentación de la acusación.
• Durante la etapa de preparación del debate, cuando se tenga conocimiento de pruebas con
posterioridad a la audiencia preliminar.
• En la celebración del debate, cuando surjan hechos o circunstancias nuevas que requieran
su esclarecimiento, se podrá solicitar la práctica de pruebas.
El principio general que rige el testimonio es el que todo habitante del país o persona que se
halle en él tendrá el deber de concurrir a la citación practicada por un Tribunal, con el fin
de prestar declaración testimonial.
Esta obligación de rendir declaración tiene sus exenciones en los siguientes casos:
El cónyuge o la persona con quien haga vida marital el imputado, sus ascendientes y
descendientes y demás parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo
de afinidad, sus padres adoptantes y su hijo adoptivo.
Los ministros de cualquier culto respecto de las noticias que se le hubieren revelado
en el ejercicio de las funciones propias de su ministerio;
Los abogados respecto de las instrucciones y explicaciones que reciban de sus
clientes;
Los médicos cirujanos, farmacéuticos, enfermeras, pasantes de medicina y demás
profesionales de la salud.
Salvo que el Juez altere este orden, cuando lo considere conveniente para el mejor
esclarecimiento de los hechos.
Los testigos no podrán comunicarse entre sí, ni con otras personas, ni ver, oír o ser
informados de lo que ocurre en el debate; Los testigos deben ser juramentados e
interrogados sobre su identidad personal y las circunstancias generales para apreciar su
declaración, luego de ello, se le concederá la palabra para que indique lo que sabe acerca
del hecho y cómo obtuvo conocimiento del mismo.
La experticia: Es un medio de prueba a través del cual son aportados al proceso los
elementos de juicio necesarios para la resolución de cuestiones que, por su naturaleza
requieren de conocimiento y habilidad especial, sometiéndolas al examen, análisis,
reconocimiento e informes de personas que posean la respectiva competencia científica,
técnica o práctica.
Incorporación de nuevos peritos: Podrán nombrarse uno o más peritos nuevos, de oficio o
a petición de partes, para que examinen los informes, y de ser el caso los amplíen o repitan,
cuando los mismos sean dudosos, insuficientes o contradictorios, o cuando el Juez o el
Ministerio Público lo estimen pertinente.
Contenido del informe pericial: el informe debe contener como mínimo, una parte
descriptiva de la persona o cosa objeto de la experticia; una expositiva de las operaciones
practicadas y sus resultados; y una conclusiva, que constituye el dictamen u opinión pericial
propiamente dicho.
Catálogo de pruebas.
¿Qué es la balística?
¿Qué es la planimetría?
Es un medio de fijación del sitio del suceso y de todos los elementos de convicción (sólo
cuando sea estrictamente necesaria).
Sitio del suceso: Los órganos policiales deben acordonar el sitio y solicitar presencia del
médico forense, a fines de realizar el levantamiento del cadáver. Se llaman a las siguientes
comisiones balísticas, planimetría microanálisis para realizar la inspección técnica
criminalística.
En caso de homicidio con arma blanca o de fuego, suicidio u homicidio con violación.
En prendas de vestir:
Reconocimiento legal.
Experticia hematológica: para determinar el grupo sanguíneo, o el mecanismo de
formación de las manchas de sangre.
Experticia seminal: para determinar la presencia de líquido seminal.
Experticia física: para determinar el origen de soluciones de continuidad y practicar
barridos, cuyo producto será estudiado, a los fines de vincularlo con la zona o el
lugar donde estuvo la víctima antes de morir.
Experticia tricológica: también denominado análisis de apéndices pilosos.
Experticia química: para determinar la presencia de residuos de disparos (pólvora o
fulminante).
Registro fotográfico: el cual debe ser realizado tanto en forma general, particular y
en detalle.
En el Cadáver:
Fijación fotográfica: para conservar la imagen del cadáver y de cada una de las
posibles lesiones.
Experticia tricológica: para colección de apéndices pilosos cefálicos, púbicos y en
otras partes si lo hubiere para futuras comparaciones.
Análisis hematológicos: para determinar el grupo sanguíneo y el perfil genético.
Frotis vaginal y anal: para realizar análisis seminal, en los casos de homicidio,
donde se sospeche violación.
Análisis de trazas de disparos: para dejar constancia de posibles residuos de
fulminante producto de un disparo.
Cortar uñas: con el objetivo de colectar muestras de sangre, tejido epitelial, restos
de pólvora no combustionada, fibras textiles, materia orgánica o inorgánica, drogas
o cualquier otra evidencia de interés criminalístico.
Practicar la necrodactília: para la identificación del cadáver.
Colección de muestras de sangre y vísceras para posterior análisis toxicológico.
En caso de presumirse suicidio es importante fijar fotográficamente, los rastros de
sangre a nivel de antebrazo y mano para verificar dirección y sentido de las
proyecciones, de existir éstas.
Imputado:
Examen médico legal: para constatar el estado general físico del imputado, y
verificar cualquier característica.
Análisis toxicológico: consiste en la toma de muestras de sangre, orina, secreciones
nasales, secreciones salivares o adherencias dactilares con el objeto de determinar la
presencia de algún tipo de droga o sustancias ingeridas.
Experticia tricológica: para colección de apéndices pilosos, cefálicos, púbicos,
bigotes, piernas, brazos y axilas, para futuras comparaciones.
Análisis hematológico: para determinar el grupo sanguíneo y el perfil genético, y
realizar el análisis toxicológico, entre otros.
Segmentos Córneos: con el objetivo de colectar muestras de sangre, tejido epitelial,
restos de pólvora no combustionada, fibras textiles, materia orgánica o inorgánica,
drogas o cualquier otra evidencia de interés criminalístico.
Colectar prendas de vestir: para el análisis de residuos de disparos, así como de
cualquier otra sustancia que pueda vincularlo con el sitio del suceso o la víctima.
Las armas de fuego relacionadas con hechos delictivos, en primer lugar, deben
enviarse al Departamento de Microanálisis para la activación de huellas dactilares y
la determinación de presencia de muestras hemáticas y apéndices pilosos.
Posteriormente, las armas se remitirán, al Departamento de Balística, para ser
sometidas a experticias mecánicas, de diseño y químicas (si fue disparada
recientemente), activación de seriales y para la comparación de las conchas o los
proyectiles, colectados durante la investigación.
Delitos contra la propiedad: Al igual que en cualquier investigación, el sitio del suceso
debe acordonarse con la finalidad de preservar las evidencias físicas y solicitar las
siguientes comisiones:
A la víctima:
Solicitar retrato hablado en los casos en que la víctima pueda identificar al autor o partícipe
del hecho.
Hacer descartes de huellas dactilares, tanto a la víctima como a los familiares y personas
que hayan estado en el lugar antes, durante o después de haberse perpetrado el hecho
punible.
Solicitar al agraviado las características y valores de los objetos robados o hurtados, para
hacer los respectivos avalúos.
Delitos contra las buenas costumbres y buen orden de las familias: Violación.
Actuaciones a realizar:
Víctima:
Imputado:
1. Introducción
2. Los medios de prueba en el proceso penal venezolano
3. La incorporación de la inspección como medio de prueba en el proceso penal
venezolano
4. La importancia de la inspección en el proceso penal venezolano
5. Conclusiones
6. Referencias bibliográficas
7. Anexos
Resumen
El presente trabajo de investigación tiene como objetivo general analizar la inspección
como medio de prueba en el proceso penal venezolano, estableciendo una clara distinción
entre los distintos tipos de Inspección establecidos en el Código Orgánico Procesal Penal,
resaltar su importancia y demás aspectos relevantes. Por su parte dicha investigación es de
tipo documental, encuadrada en la dogmática jurídica y su diseño es bibliográfico, en virtud
de que se realiza un análisis crítico de diversos autores, trabajos similares y de
investigaciones previas, surgiendo de esta manera la efectiva interpretación lógica de la
información. Cabe agregar que la teoría fundamental sobre las cual gira la presente
investigación es la denominada "Teoría General de la Prueba" la cual recae sobre diversos
doctrinarios como Florian y Devis Echandía, entre otros. Finalmente se puede concluir que
la inspección como medio de prueba representa parte fundamental del proceso y su
efectividad se basa en que constituye un medio útil para la comprobación y reconstrucción
conceptual de los hechos controvertidos y así obtener la certeza sobre las cosas; es así como
esta actividad se convierte en una herramienta de gran fuerza argumental, en razón de lo
directo del hecho inspeccionado por el Juez, funcionario policial o el Ministerio Público.
Introducción
En la presente investigación, se analizará la actividad probatoria dentro del proceso penal
venezolano, especialmente la inspección, que es la prueba directa por excelencia. No cabe
duda que la prueba constituye la zona de mayor interés de todo proceso, a través de la
misma se va a determinar la certeza de los hechos a los que debe aplicarse el derecho
sustantivo, por esta razón el problema de la prueba es fundamental en el proceso penal y
mucho más importante aún que para cualquier otra jurisdicción.
En este orden de ideas, dentro de los diversos tipos de medios probatorios se encuentra la
inspección, por medio del cual el funcionario (policía, fiscal o juez) percibe una
materialidad directamente con sus sentidos, es decir, sin intermediarios, lo cual es de gran
utilidad para la reconstrucción conceptual de ese hecho que se investiga, para lo que se
debe dejar constancia descriptiva y objetiva de esa percepción. Se constata lo que se
observa o es percibido por los sentidos del funcionario, sin expresar opinión alguna acerca
de sus causas y efectos.
Hechas las consideraciones anteriores, no debe confundirse la inspección realizada por los
funcionarios de investigación penal (policía y Ministerio Público), y la inspección judicial,
ya que la última es realizada por el juez de juicio; tampoco se debe confundir la inspección
y allanamiento dejando el primer asunto para que se realice en lugares públicos y el caso de
allanamiento para los supuestos de revisión o registro de morada, caso en el cual es
indispensable la orden judicial.
CAPITULO I
Los medios de prueba en el proceso penal venezolano
Noción
Las pruebas representan, la esencia y la razón de ser del sistema procesal penal venezolano;
además que representan el eje motor y factor fundamental del proceso. Uno de los actos
esenciales en la secuela del proceso, es precisamente el de pruebas, que tienen por finalidad
esencial llevar al juzgador al convencimiento de los hechos controvertidos en el mismo,
proporcionar la convicción de la verdad; luego el operador de justicia debe valorar
jurídicamente el hecho, circunscribiéndose únicamente en lo probado, ya que en ello deberá
asentar el fundamento de su decisión.
Por su parte de acuerdo a lo señalado por Florian (1990), la prueba existe en el proceso
porque hay que determinar la certeza de los hechos a los que debe aplicarse el derecho
sustantivo, pues la comprobación de la verdad real constituye no sólo un método para la
conducción del proceso y su fin inmediato que es descubrir y establecer la verdad de los
hechos debatidos, sino el medio y camino para conseguir un fin más alto y general, cual es
la aplicación o no aplicación de la ley penal al caso concreto.[1]
En efecto, el supuesto de donde el juicio penal saca su primer impulso es una simple
hipótesis; al contrario, la sentencia de condena o de absolución exige como fundamento
hechos comprobados. Se requiere de múltiples y variadas investigaciones, encaminadas
todas a recoger y a presentar los elementos que sirven para reconstruir la historia de los
hechos, a fin de que la hipótesis de la imputación se concrete como hecho comprobado o se
evapore y desaparezca en el vacío como hipótesis falsa.
En efecto, en cuanto a la declaración de los testigos promovidos por las partes, inicialmente
no constituían un medio de prueba, sino un medio que se utilizaba para obtener otras
pruebas, en otras palabras, a los testigos los tomaba en cuenta el tribunal para el único
efecto de determinar en el acusado el derecho de proceder a declarar bajo juramento, lo cual
era respaldado por el juramento de purificación que hacía un número de personas (grupo
familiar o social). [4]
Cabe agregar, como indica Maldonado (2005) que en Grecia imperó la oralidad en todos
los procesos, por lo general rigió en principio dispositivo. Las partes tenían la carga de
producir la prueba. Sólo en casos especiales los jueces ejercían la iniciativa para decretar y
practicar una prueba de oficio. Lo más notable fue que existió la crítica lógica y razonada
de la prueba, sin que al parecer rigiera una tarifa legal que determinara de antemano su
valor. En el antiguo proceso romano, el juez tenía un carácter de árbitro, pero con más
libertad para apreciar y valorar las pruebas. [5]
Precisando de una vez, la actividad probatoria del proceso penal venezolano, desde la
entrada en vigencia del Código Orgánico Procesal Penal en Julio de 1999, pasa de un
sistema inquisitivo donde el juez hacía absolutamente todo y donde los medios de pruebas
se encontraban establecidos taxativamente, al actual sistema acusatorio que rige en
Venezuela, siendo el juez un árbitro. Este nuevo sistema, goza de una serie de ventajas para
el imputado, a pesar de convertirse éstas en un compendio de desventajas para la víctima.
[6]
Conceptos de Prueba
Al referirse a la noción de prueba, Bello (2009), señala que no es fácil llegar a una exacta
definición de lo que en el proceso se entiende por pruebas, ello debido a las dificultades
para perfilar sus límites y precisar su verdadero contenido, lo cual se debe señaladamente a
que en el ámbito procesal, en ocasiones se relaciona con el trafico jurídico en general, pero
también se relaciona con el dominio de la lógica, con la investigación en las diferentes
ciencias y con su gran relieve e importancia en las relaciones sociales y humanas. [7]
Ahora bien, existen múltiples acepciones del término prueba, a saber: como procedimiento
utilizado para probar, o sea como actividad procesal; como medio para la demostración de
los hechos o en algunos casos del Derecho; como el hecho mismo que se da por existente o
demostrado; como razones o motivos que se obtienen de los medios probatorios;
simplemente como razones, argumentos o procedimientos lógicos que sirven para la
veracidad de una hipótesis, aplicado en cualquier ciencia; como resultado de la actividad
probatoria, afirmándose que existe prueba de tal hecho. [8]
Del concepto de prueba que señala Delgado (2008) en el lenguaje común, prueba es la
comprobación de algo, la verdad acerca de un hecho o de una proposición, y el lenguaje
corriente nos enseña que ese término se utiliza también como equivalente a ensayo y
experimento, por lo que probar significa verificar o demostrar la autenticidad de una cosa.
Se puede sintetizar el concepto en un sentido amplio y procesalmente hablando como lo
que sirve para producir en las partes y en el juez el convencimiento sobre la veracidad o
falsedad de los hechos que son materia de un proceso. [9]
La Terminología de la Prueba
En efecto, según señala Pérez (2005) esta confluencia de criterios dispares en el tratamiento
de conceptos relacionados al derecho probatorio se produce fundamentalmente en los
escenarios de la globalización del derecho como producto de las relaciones internacionales
y del aumento del tráfico de información jurídica. Para seguir avanzando en el estudio de la
prueba es menester repasar esa variedad de términos que determinan el contenido del
derecho probatorio y sus instituciones. [10]
a) Objeto de Prueba
Algunos definen el objeto de la prueba como aquello que debe ser probado, o sea; otros,
como la materia, sustancia, cuerpo, persona o cosa, sobre la que se practica una prueba. Lo
que es destinatario de la actividad cognoscitiva o como todo aquello a lo que puede
accederse por los sentidos y que es fijado a través del medio de prueba. En otro sentido
desde un punto de vista procesal, es aquello sobre lo cual versa el medio probatorio, o sean
el hecho que se comprueba a través del mismo, o lo que para el proceso penal algunos
denominan también como elemento de prueba o prueba. [11]
b) Órgano de Prueba
Es toda persona portadora o formadora de la información que sirve para establecer la
veracidad o falsedad de los hechos del proceso: el testigo, el experto, el imputado, el juez,
el fiscal o policía (en la inspección), el que suscribió o autorizó el documento. Es pues,
órgano de la prueba, el sujeto que porta un elemento de prueba y los transmite al proceso y
se convierte en un intermediario entre la prueba y el juez, aunque el juez puede ser a la vez
órgano de prueba, en la inspección y además el que la evalúa.[12]
c) Medio de Prueba
El concepto de medio probatorio tiene dos connotaciones perfectamente válidas: por una
parte se le define como la actividad del investigador o Juez para obtener el convencimiento
sobre determinados hechos, o sea el procedimiento seguido para lograr un resultado
conviccional. Por otra parte se le tiene como el instrumento que sirve de vehículo para
llevar ese convencimiento: el testimonio, la experticia, el documento, la confesión, la
inspección, etc. [13]
d) Fuente de Prueba:
El concepto de fuente de prueba es dual y controversial. Los que se inclinan por considerar
medio de prueba a la actividad del sujeto cognoscente en busca de su convicción, estiman
que la fuente de la prueba es el objeto sobre el que recae esa actividad, es decir, los testigos,
el confesante, el experto, el documento. Por otra parte, otro sector de la doctrina considera
que la fuente de la prueba es la información misma que aporta el medio. Así el testigo no es
fuente de prueba, sino órgano de prueba, y ni siquiera el testimonio es fuente de prueba,
sino medio de prueba. [14]
e) Sujeto de Prueba
Libertad Probatoria
En la libertad de pruebas, se otorga libertad a las partes y el juez en su caso, para que
puedan aportar todas las pruebas que le fueren útiles, necesarias y pertinentes, a menos que
exista prohibición de ley al respecto y en forma precisa e ineludible lo señala el Código
Orgánico Procesal Penal en el artículo 198; en base a ello además de las pruebas nominadas
y reguladas en la ley, será admisible cualquier medio lícito, necesario, útil y pertinente que
pueda contribuir a establecer la verdad por las vías jurídicas, como por ejemplo la
reconstrucción de los hechos, la experimentación judicial, etc. [15]
Los ordenamientos procesales que tienen como norma la prueba libre simplemente así lo
proclaman en uno o varios artículos y por tanto estos ordenamientos no establecen cuáles
son los medios probatorios admisibles, sino simplemente requerimientos de legalidad para
los medios usualmente utilizados por el Estado para recabar evidencias contra los
ciudadanos imputados. La libertad de prueba es propia de los ordenamientos acusatorios
más avanzados.
En efecto, al principio de prueba libre se opone el principio de prueba legal, según el cual
sólo son admisibles las pruebas expresamente autorizadas por la ley. Las legislaciones
procesales penales que establecen el principio de prueba legal, contienen normas que
presentan listados clausus de los medios probatorios admisibles, éste es el caso del
derogado Código de Enjuiciamiento Criminal, que enumeraba taxativamente las pruebas en
que podía apoyarse el enjuiciamiento criminal. [16]
Según se ha citado, Pérez (2007) expresa que el Código Orgánico Procesal Penal da
libertad probatoria pues permite a todas las partes probar todo cuanto se quiera en relación
con los hechos justiciables y sus consecuencias deducidas en el proceso, y hacerlo, además,
por cualquier medio lícito susceptible de valoración por el sentido común. En un Estado de
derecho verdadero, el principio de libertad de prueba está unido indisolublemente al de
licitud y al de su libre apreciación, pues los hombres libre sólo pueden apreciar libremente
la prueba libre y lícitamente obtenida. [17]
Principios Probatorios
El debido proceso está regido por una serie de postulados, muchos de los cuales rigen para
la actividad probatoria; unos están consagrados en el respectivo ordenamiento jurídico y
otros son aportados por la doctrina sobre Derecho Probatorio; algunos rigen para todos los
procesos judiciales y otros tienen mayor significación en el proceso penal, sobre todo en
materia de pruebas, los cuales garantizan que la acción de administrar justicia por parte del
estado no resulte arbitraria.
En este mismo sentido, Delgado (2008) afirma que muchos de los postulados se
corresponden con principios esenciales y por ende de necesario acatamiento, ya que
pertenecen a la esencia misma del proceso penal y sin ellos éste carece de justificación
lógica, como los de contradicción y comunidad de la prueba, otros se consideran principios
técnicos, que responden a criterios informantes del proceso penal, como el de la oralidad,
además de los principios de eficacia que son de orden pragmático, como el de
concentración e inmediación. [18]
b) Principio de Concentración.
Este principio constituye la principal característica exterior del proceso oral, los actos
procesales de adquisición de pruebas deben desarrollarse bien sea en una sola audiencia o
en audiencias sucesivas, de modo que los jueces al momento de sentenciar conserven en su
memoria lo ocurrido en el acto adquisitivo. En efecto, el tiempo conspira contra la memoria
y la prolongación indebida del debate impide o dificulta al sentenciador mantener el control
mental sobre los hechos más importantes que se obtienen de esa prueba. [20]
c) Principio de Inmediación
También es un principio procesal y que hoy rige en el nuevo proceso penal, relacionado con
el principio de concentración y el de oralidad, sobre todo en lo que respecta a la evacuación
de las pruebas en el juicio oral, establecido en el artículo 16 del Código Orgánico Procesal
Penal. Se refiere a la necesaria presencia del juez o jueces ininterrumpidamente en el debate
y especialmente, en los actos de incorporación de pruebas, surge como verdadera garantía
de control directo sobre las mismas, para su debida incorporación y luego para su eficaz
apreciación. [21]
d) Principio de Oralidad
h) Interés Público
i) Lealtad y Probidad
Delgado (2008) afirma que si la prueba es común, si tiene unidad y su función es de interés
general, no debe utilizarse para ocultar la realidad, para tratar de inducir al juez a engaño.
La lealtad y la probidad, que exigen el actuar de buena fe en todo momento, deben regir los
actos de los litigantes para todo el proceso en general, para el ejercicio de acciones,
interposición de recursos y muy especialmente para la aportación de pruebas. Las partes
deben litigar de buena fe. [25]
a) La Prueba Testimonial
b) La Prueba Pericial
Para el autor Pèrez (2005) La prueba pericial o de expertos, es una prueba personal e
indirecta (indirecta, porque la persona del perito o experto media entre el juzgador y los
hechos del proceso), que consiste en un dictamen o informe que rinde una persona con
conocimientos especializados en una materia determinada, sobre personas, cosas o
situaciones, relacionados con los hechos del proceso, y que se someten a su consideración,
bien por iniciativa de las partes o por disposición oficiosa de los órganos jurisdiccionales o
de investigación. [26]
c) La Prueba Documental
Asimismo para Pérez (2005) define por documento todo medio material donde se recojan
manifestaciones de voluntad, se muestren imágenes representativas de un estado de cosas
pasadas o se deje constancia de la ocurrencia de ciertos actos o hechos. En razón del
principio de prueba libre imperante en el proceso penal, pueden traerse al proceso
documentos escritos, bien sean públicos o privados, ya sea que contengan declaraciones de
las propias partes que les afecten a sí mismas o a terceros o documentos en los cuales se
deje constancia de hechos naturales o actos humanos. [27]
d) La Prueba Indiciaria
A los efectos del proceso penal se denomina indicio al hecho probado del cual puede
obtenerse una conclusión o juicio, llamada en la doctrina inferencia, que basada en las
reglas de la lógica y en las máximas de experiencia, indiquen una probabilidad fehaciente
de que una persona ha participado en un delito. De tal manera, el indicio es una dualidad
inseparable entre el hecho indicador y el juicio lógico o inferencia y por tanto uno no existe
sin el otro.[28]
e) La Inspección Judicial
La reconstrucción de los hechos puede ser definida como la reproducción de los actos que
se suponen ejecutados por los perpetradores del hecho delictivo investigado, de
conformidad con las hipótesis que se hayan formulado los investigadores y las partes, con
la mayor fidelidad posible, a fin de comprobar las circunstancias concretas de ocurrencia de
esos hechos, cuando hay dudas al respecto.
Las fotografías, grabaciones de audio y las filmaciones, tienen en el proceso penal una
doble connotación, pues por una parte, pueden actuar como pruebas documentales
autónomas, mientras que, por otra parte, puede actuar como pruebas de apoyo y fijación de
determinadas diligencias de investigación o acciones de instrucción, tales como la
inspección del lugar del suceso, allanamientos, reconstrucciones de los hechos y
experimentos de instrucción.
En síntesis, del análisis de este primer capítulo se desprende que, el derecho probatorio
debe garantizar el derecho de las partes a presenciar la práctica de las pruebas, a imponerse
de sus resultados y al ejercicio de remedios procesales en caso de negativas o nulidades. La
prueba es el eje central del proceso y su producción, evacuación y valoración debe ser la
razón de ser del mismo; en materia penal la prueba toma el protagonismo en tanto que a
través de la misma se corrobora la inocencia o se establece la culpabilidad de procesado.
CAPITULO II
La incorporación de la inspección como medio de prueba
en el proceso penal venezolano
Noción
El Código Orgánico Procesal Penal le dedica el Capítulo II, Sección Primera, comprendido
por los artículos 202 al 209, a las inspecciones incluyendo en éstos artículos el registro del
lugar, registros nocturnos, inspección de personas, inspección de vehículos y examen
corporal y mental. La inspección es una actividad muy propia de la investigación tanto por
la policía como por el Ministerio Público, quien debe estar en conocimiento de las mismas
y en otros casos como director de la investigación, ordenarlas.
En efecto, por eso en el actual Código de Procedimiento Civil, vigente desde 1987, se
cambió la denominación por la más adecuada para ese proceso, donde sólo puede
practicarla el juez: Inspección Judicial. Ahora la denominación resulta más amplia y
aplicable a cualquier situación, independientemente de quién sea el órgano de esta prueba,
al utilizar la expresión "inspección", pudiendo ser practicada en el nuevo proceso penal,
según sea el caso, por el juez, la policía de investigaciones o el Ministerio Público. [31]
Popoli (2007), señala una de las características resaltantes de la inspección como técnica de
investigación, es que solo es posible a los delitos de acción material (homicidio, hurtos,
robos, secuestros, sabotajes, etc.), por cuanto se encuentra basada en el principio de
"impacto笠esto es, las huellas dejadas por estos hechos delictivos al ser perpetrados.
Aquellos delitos como desacato, perjurio, etc., son solo delitos denominados inmateriales,
debido a que los mismos son meras conductas activas o pasivas las cuales no alteran el
medio físico.
También es necesario acotar que el lugar objeto de inspección no solo es aquel en el cual se
ha cometido el delito, sino también todos aquellos lugares en os cuales puedan aparecer
evidencias de su perpetración tales como el sitio de liberación de un cadáver. Cuando ha de
practicarse la inspección en ligares públicos, los investigadores no necesitarán cumplir
previamente requisito legal alguno, pero si han de realizarse en sitios o lugares privados,
equivalen a un allanamientos, regulado también por el Código Orgánico Procesal Penal,
pero en un capítulo aparte.[32]
Objeto de la Inspección
En este mismo orden y dirección, para adelantar las investigaciones tanto el Ministerio
Público como los Cuerpos de Investigaciones Penales se les permite la práctica de
diligencias para adquirir material probatorio que deberá terminar de constituirse en el
proceso, su instaura la acusación. Tal es el caso de la inspección, que se encuentra regulado
en el artículo 202 del texto adjetivo penal venezolano, y donde se contempla varios
supuestos de hechos en los diferentes apartes.[34]
En referencia a la mención del citado artículo 202, el primer aparte contempla cuales son
los trámites que debe cumplir el funcionario actuante o practicante de la inspección cuando
realice dicha diligencia. Esto significa que debe levantarse un informe el cual describirá
detalladamente los elementos enunciados en el encabezado de la referida disposición
jurídica. Y cuando fuere posible, se recogerán y conservarán las que sean útiles, lo cual
significa que tanto el Ministerio Público o el investigador policial están obligados a
levantar un informe que describa detalladamente cada elemento.
Para continuar este párrafo del artículo 202, también contiene el supuesto de hecho que
consiste en la procedencia de la misma forma anteriormente comentada cuando la persona
buscada no se halle en el lugar, es decir, el Ministerio Público o el investigador policial,
levantará un informe detallado de esta circunstancia. Igualmente se establece la solicitud de
presencia durante la inspección de: la persona quien habite o se encuentre en el lugar a
investigar; o en su defecto, al encargado y a falta de éste a cualquier persona mayor de
edad, preferiblemente familiares primero.
En segundo término, si la persona quien presencia el acto es imputado y no está presente su
defensor le pedirá a otra persona que asista. Este supuesto de hecho se encuentra en
contradicción con las garantías constitucionales consagradas en la Constitución en el
ordinal 1 del artículo 49 de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela,
como son el Derecho al Debido Proceso y el Derecho a la Defensa, si no se le da
cumplimiento al requisito mencionado dicha prueba estará revestida de nulidad absoluta.
Sin embargo, es necesario destacar que el Principio de la Defensa se refiere a que realmente
en estos casos en que se encuentre una persona a la que se va a individualizar como
imputado, tiene que ser el defensor y no cualquier otra persona que asista, ya que se
conculcaría tal derecho, y la actuación sería totalmente inconstitucional. Existe entonces
una colisión de esta norma adjetiva con la norma constitucional relativa al Principio de la
Defensa, que es inviolable en todo estado y grado de la causa. [35]
Finalmente, del análisis y repaso que se le dio al artículo 202 que se refiere a la inspección
como medio de prueba, merece la pena mencionar la incorporación de dos artículos
(Artículo 202 A – Cadena de Custodia y 202 B – Área de Resguardo de Evidencias
Físicas), que surgieron en razón a la más reciente Reforma del Código Orgánico Procesal
Penal realizada en Septiembre de 2009, dándole una respuesta concreta al establecimiento
del procedimiento a realizar para establecer la cadena de custodia. [36]
Atendiendo a la Reforma Parcial del Código Orgánico Procesal Penal es además oportuno
mencionar la modificación del Artículo 203 referido a las Facultades Coercitivas, donde se
elimina su último aparte, el cual señalaba que quienes se opusieran podrían ser compelidos
por la fuerza pública; y la restricción de la libertad podía ser impuesta por el funcionario sin
orden judicial hasta por seis horas. Tal facultad que tenía el funcionario era inconstitucional
por cuanto, según la Constitución de la República a una persona solo se le puede privar o
restringir de la libertad en virtud de una orden judicial o por haber sido sorprendido in
fraganti.[37]
Asimismo, se encuentran regulados los Registros Nocturnos, en el artículo 204 del Código
Orgánico Procesal Penal, que regla la probabilidad de practicar registros nocturnos, en
lugares cerrados, aun cuando sean de acceso público. Este manejo que hace esta norma
acerca de las particularidad de estos lugares, según se trate de abiertos o cerrados; es
antijurídico porque no establece cuáles son esos lugares referidos por la norma,
interpretándose en consecuencia, que se trate de lugares cerrados de los establecimientos
públicos como clubes, discotecas, centros nocturnos, etc. [38]
Naturaleza Jurídica
Aun cuando algunos autores le niegan el carácter de prueba a la inspección, es sin duda un
medio de prueba y de carácter fundamentalmente objetivo, por medio del cual sólo se
constata lo que se observa o es percibido por los sentidos del funcionario, sin expresar
opinión alguna acerca de sus causas y efectos. A través de la inspección se trata de
comprobar los rastros y efectos materiales que el hecho ha dejado (sangre, huella dactilares,
pelos, sudor, semen, etc.); y los efectos materiales son las modificaciones del mundo
exterior producidas por el hecho.
Como ya se ha aclarado, en esta prueba predomina la actividad perceptora del juez (o el
funcionario que la practique), mediante la cual conoce directamente el hecho que se quiere
probar con ella, sin utilizar las percepciones de otras personas como medio para conocer
ese hecho. No obstante, el carácter fundamentalmente objetivo de esta prueba, admite que
en ella pueda estar presente lo subjetivo, lo psíquico y racional por parte de quien la
practica.
En ese mismo sentido, se infiere del análisis de Echandía (1993) que no se trata de que el
hecho inspeccionado sea prueba de sí mismo, como suele decirse, sino que la prueba
consiste en su verificación por el juez, mediante sus sentidos y su razón, y por lo tanto
existe indudablemente una actividad probatoria. Prueba es la inspección judicial, es decir,
la actividad perceptora del juez y el juicio que de su percepción hace éste para identificar y
calificar el hecho percibido, y no éste último, el hecho inspeccionado es el objeto de la
prueba de inspección.[40]
Tipos de Inspección
a) Inspección de Personas
Seguidamente, el artículo 206 del Código Orgánico Procesal Penal, exige que las
inspecciones se practiquen separadamente, cuando fueren varios los inspeccionados,
respetando el pudor de las personas; y que sea efectuada por otra persona del mismo sexo.
Pues bien, de los analizados artículos 205 y 206 se exigen requisitos que están vinculados
con los derechos de la integridad personal, honor y privacidad del ciudadano y aún ello es
procedente en situaciones de flagrancia.
b) Inspección de Vehículo
Según el artículo 207 del Código Orgánico Procesal Penal, la policía (también el Ministerio
Público) podrá realizar la inspección de un vehículo, siempre que haya motivos suficientes
para presumir que en él se oculten objetos relacionados con un hecho punible. Se dispone
allí que para ello deban cumplirse las mismas formalidades exigidas para la inspección de
personas, o sea, advirtiendo a la persona (dueño o poseedor del vehículo) acerca de la
sospecha y el objeto buscado, pidiéndole su exhibición.[42]
c) Registro
De acuerdo con el contenido textual del artículo 208 del Código Orgánico Procesal Penal
que regula los registros, debe notarse que se torna repetitivo respecto con las inspecciones.
Ha de observarse que la primera parte de la norma se utiliza la locución "en un lugar
público" y el referido Código no distingue cuáles son estos lugares, pues jurídicamente
existen lugares de dominio público (parques, plazas) y lugares de uso público (iglesias,
teatros); tampoco establece de una manera específica cuando es necesario u obligatorio una
orden de allanamiento para el registro de estos lugares. [43]
Según el artículo 209 del Código Orgánico Procesal Penal, consiste en la verificación sobre
las huellas que el hecho pudo dejar en una persona, pudiendo ser su estado psíquico. Por
ejemplo, para dejar constancia de un estado depresivo, de pérdida de contacto con la
realidad, desorientación. En estos casos la norma exige que al practicarse ese examen se
debe cuidar el respeto al pudor de la persona y si es preciso que se practique con el auxilio
de expertos; que al acto podrá asistir una persona de confianza del examinado; y que éste
será advertido de tal hecho.[44]
Por su parte, Popoli (2007) indica que debe analizarse otra revisión, como es la revisión
interna del cuerpo humano, el cual puede ser reconocido a través de un análisis de sangre,
de semen, de orina, así como mediante tomografías, radiografías, radioscopias y otros de la
misma índole. En aquellos casos en los que se requiera practicar cirugía mayor o menor, a
fin de obtener una prueba, existe una laguna de interpretación por cuanto el artículo 209
ejusdem, no especifica si es necesaria la autorización judicial. [45]
e) Inspecciones en Juicio
Conforme al segundo aparte del artículo 358 del Código Orgánico Procesal Penal, durante
el juicio oral el tribunal podrá disponer la práctica de inspecciones si lo considera necesario
para conocer los hechos. Ello se verificará en la misma sala de audiencias, si la persona o
cosa a inspeccionar allí se encuentra o es exhibida. Si se encuentra la persona o cosa en otro
lugar, o que debe inspeccionarse determinado lugar, el juez se trasladará al sitio
correspondiente. [46]
Según Rivera (2006), ha dicho que si bien es cierto que la inspección judicial tiene bases
para reconocerle valor probatorio, no es menos cierto que se pueden presentar errores en la
percepción por parte del juez. La prueba tiene que reunir todos los requisitos para que tenga
validez y logre eficacia probatoria, de manera que no puede asignársele mérito probatorio
absoluto. Como es un registro de hechos debe estar concatenada a otros elementos de
convicción; además se debe recordar que la inspección en cuanto a su registro, es decir, el
acta es atacable por falsedad como instrumento público y su contenido es desvirtuable con
otros medios de prueba. [47]
Como resultado del análisis de este segundo capítulo se desprende que la inspección es un
medio de prueba de suma importancia; se considera una prueba directa e inmediata, ya que
a través de la actividad sensorial, vale decir, por los sentidos, el funcionario que la practica
capta los hechos que se controvierten. Esta técnica busca descubrir, revelar, conservar,
estudiar aquellos rastros que nos conduzcan a comprobar las circunstancias y modalidades
de un hecho punible, descubrir el autor, etc.
CAPITULO III
Según se ha visto, plantea Borrego (2002) la figura de inspección pareciera relacionarse con
la hipótesis de allanamiento que involucra un continente mayor (observación y recolección
de evidencias para la investigación). Por ello para darle algún sentido a lo expresado en la
norma procesal, habrá que interpretar que la inspección se encuentra vinculada a la las
cosas y lugares que se encuentren en sitios públicos y en lo atinente al allanamiento
vinculado a la actividad de captación de evidencias en moradas o recintos privados junto
con la actividad de inspeccionar o reconocer.
Asimismo afirma Borrego (2002), en materia de drogas suele confundirse los actos de
allanamiento con la inspección. Aunque son cosas distintas, sin embargo, no dejan de tener
ciertas semejanzas; máxime, a la hora de fijar algunos datos, hechos, circunstancias. No
obstante, conviene establecer que ambas instituciones responden a necesidades muy
distintas. La primera es una forma de proceder indagatoria, que sirve de pesquizaje para el
establecimiento de un delito aún no cometido o para evitar su comisión. La segunda es el
acto o conducto probatorio, que permite fijar las particularidades del hecho acaecido.
Aspectos Relevantes
En este mismo orden y dirección, entre otras actividades que pueden ser sensibles en
materia de respeto a la dignidad personal, es el cacheo y los exámenes corporales y
mentales, aquí ha de destacarse el artículo 5º del Decreto con Fuerza de Ley de los Órganos
de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas que señala dentro de sus principios
y garantías que en todo momento de la investigación penal se debe respetar los principios
referentes a los derechos humanos y al debido proceso. [51]
La Realidad Judicial
Cabe agregar que los recursos empleados en los juicios son por lo común las actas
policiales y los elementos en ellas contenidos, constituidos por la versión de los hechos
dada por los funcionarios. Parece ser que a la mayoría de los operadores de justicia les
basta esta constatación para demostrar la materialidad del hecho punible, aun cuando, desde
el punto de vista procesal, sólo refiere uno de sus componentes.
En efecto admite Borrego (2002), que lo que más llama la atención es que sin considerar
los defectos de estas actuaciones los jueces les otorguen valor probatorio casi absoluto, con
lo cual se ha llegado a erigir un "medio de prueba" autónomo con fuerza suficiente para
demostrar, plena o casi plenamente, la comisión de un delito. Quizás las razones de este
equívoco partan de la ignorancia, la confusión o la desidia de los órganos judiciales, a veces
guiado por el desconocimiento del carácter instrumental de estos procedimientos. [52]
En relación con esto último continúa aseverando el autor Borrego, que lo más grave del
asunto, es que al momento de valorarse las pruebas no se usa en forma adecuada el sistema
de la sana crítica que exige la exposición y análisis razonado de las pruebas, lo cual implica
la motivación del fallo, sino que a la incontrolada admisión de esas pruebas se suma la
ausencia parcial o total de la motivación de la sentencia. Por lo general estas consecuencias
son producto de la errónea interpretación de las reglas de este método. [53]
Importancia de la Inspección
La inspección judicial viene a llenar un vacío procesal que subsiste en el juicio cuando no
ha quedado establecido, claro, determinado o fijado ciertos asuntos de relevante
importancia para el juzgamiento. Así las cosas, esta actividad se convierte en herramienta
de gran fuerza argumental, en razón de lo directo del hecho inspeccionado y aprehendido
por el juez; convertido, prácticamente, en un asunto indubitable. De allí que esta prueba sea
considerada como absoluta y su apreciación es determinante según el tema que trate y la
utilidad que brinda al objeto de prueba, a menos que exista otra u otras pruebas que
desvirtúen tal carácter.
Como resultado del análisis de este tercer capítulo se desprende que, la inspección es un
medio de prueba que juega vital importancia para la determinación de la certeza en el juez
sobre los hechos controvertidos; es así como surge la necesidad de darle respuesta a
inquietudes como: la realidad judicial a la hora de aplicar las inspecciones, se clarifica la
confusión constantemente existente entre inspección y allanamiento, se señala el error de
técnica del legislador al incorporar el Registro Nocturno dentro de la Sección de la
Inspección y se señala la importancia de esta actividad en líneas generales.
CAPITULO IV
Conclusiones
En la presente investigación, se repasaron los conceptos básicos de prueba, la cual es
necesaria porque sin prueba no hay actividad probatoria ni se puede demostrar la verdad de
un hecho; posteriormente al tener una noción básica de los conceptos en materia probatoria,
se pasa a analizar la inspección como medio de prueba presente en el Código Orgánico
Procesal Penal Venezolano, su procedimiento y los tipos de inspección que se encuentran
en la norma.
Cabe agregar que las pruebas, como dispositivos de convicción tendrán valor y serán
admisibles en un juicio si fueren obtenidas por un medio lícito e incorporadas al proceso
conforme a las disposiciones legales. En este sentido, se otorga valor probatorio pleno a la
inspección, siempre y cuando se practique conforme a los requisitos legales; por tanto toda
información derivada de prácticas aberrantes como la tortura, maltrato, coacción, amenaza,
ni la obtenida por otro medio que menoscabe la voluntad o viole los derechos
fundamentales de las personas, será ilícita y no podrá ser admitida como válida.
En ese mismo sentido, por la importancia que las pruebas tienen, ha cuidado la ley de
disponer lo conveniente para que puedan ser recogidas antes de que se dispersen, oculten,
desnaturalicen o pierdan. Para evitar la dispersión, la inspección y el registro, tiene por
objeto descubrir las cosas que tengan relación con el delito, como los instrumentos de
comisión, o que puedan servir al descubrimiento de la verdad, con relación a las pruebas,
las inspecciones no son más que actos preparatorios de exploración y búsqueda.
Referencias bibliográficas
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Tribunal Supero de Justicia. Disponible en:
http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scp/Noviembre/400-111103-C020309.htm. Consulta: 9 de
Julio de 2010.
Bello, Humberto (2009) Tratado de Derecho Probatorio. Ediciones Paredes. Primera
Edición. Tomo I. Caracas – Venezuela.
Delgado; Roberto (2008). Las Pruebas en el Proceso Penal Venezolano. Vadell Hermanos
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Echandía, Devis (1993) Teoría General de la Prueba Judicial. Editorial Jurídica Diké.
Cuarta Edición. Medellín.
Florian, Eugenio (1990). De las Pruebas Penales. Editorial Temis. Tercera Edición. Tomo
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Florian, Eugenio (1990). Elementos de Derecho Procesal Penal. Casa Editorial Bosch.
Barcelona.
Ley de Reforma Parcial del Código Orgánico Procesal Penal. Gaceta Oficial 5.930
Extraordinario. Fecha 04 de Septiembre de 2009
Maldonado, Pedro (2005). Pruebas en el Proceso Penal Venezolano. Osman Vivas Editor.
Caracas
Pérez, Eric (2005). La Prueba en el Proceso Penal Acusatorio. Vadell Hermanos Editores.
Segunda Edición. Caracas-Valencia-Venezuela.
Pérez, Eric (2007). Manual de Derecho Procesal Penal. Vadell Hermanos Editores.
Segunda Edición. Caracas-Valencia-Venezuela
Popoli, Mario (2007). Los Aportes de la Criminalística en la Fase Preparatoria del
Proceso Penal Venezolano. Vadell Hermanos Editores. Caracas-Valencia-Venezuela.
Vásquez, Magaly (2001) Nuevo Derecho Procesal Penal Venezolano. Universidad Católica
Andrés Bello. Caracas.
Anexos
ANEXO A
Tribunal Supremo de Justicia (2003) Ponente Dr. Alejandro Angulo Fontiveros. Sentencia
Nº 400. Expediente C02-0309
Vistos.-
El Juzgado de Control N° 3 del Circuito Judicial Penal del Estado Nueva Esparta, a cargo
del ciudadano juez abogado JULIÁN MILANO, el 26 de diciembre de 2001 decretó la
flagrancia y ordenó la continuación de la causa por el procedimiento abreviado, según los
artículos 248, 372 (numeral 1) y 373 del Código Orgánico Procesal Penal.
El Juzgado Tercero de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Nueva Esparta, a cargo
de la ciudadana juez abogada VIRGINIA BERBIN OBANDO, el 25 de febrero de 2002
CONDENÓ al ciudadano acusado EULOGIO JOSÉ LÓPEZ HERNÁNDEZ, portador de la
cédula de identidad V-13.731.204, a cumplir la pena de DIEZ AÑOS DE PRISIÓN y las
accesorias legales por la comisión del delito de OCULTAMIENTO DE SUBSTANCIAS
ESTUPEFACIENTES Y PSICÓTRÓPICAS tipificado en el artículo 34 de la Ley Orgánica
sobre Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas, en conexión con el ordinal 4º del artículo
74 del Código Penal. También declaró SIN LUGAR la solicitud de nulidad de la
investigación que hizo la Defensa.࠼/font>
Contra esa decisión presentaron recurso de apelación los ciudadanos abogados ANTONIO
J. RODRÍGUEZ y CRUZ EDGARDO VELÁSQUEZ REYES, Defensores del acusado.
La Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Nueva Esparta, a cargo de
los ciudadanos jueces abogados CRISTINA AGOSTINI CANCINO, DEL VALLE M.
CERRONE MORALES (ponente) y JUAN A. GONZÁLEZ VÁSQUEZ, el 23 de mayo de
2002 declaró SIN LUGAR࠼l recurso de apelación y en consecuencia quedó firme el fallo
de primera instancia.
El ciudadano abogado EFRAÍN JESÚS MORENO NEGRÍN, Fiscal Quinto del Ministerio
Público de la Circunscripción Judicial del Estado Nueva Esparta, dio contestación al
recurso de casación interpuesto y solicitó࠼a declaratoria sin lugar.
Se cumplieron los trámites procedimentales y la Sala pasa a dictar sentencia en los términos
siguientes:
RECURSO DE CASACIÓN
La presente decisión abarcará ambas denuncias, puesto que se sustentan en los mismos
alegatos.
SEGUNDAࠄENUNCIA
Con fundamento en el artículo 460 del Código Orgánico Procesal Penal los impugnantes
adujeron la violación de ley por la errónea aplicación de los artículos 205 y 207 del Código
Orgánico Procesal Penal y expresaron lo siguiente:
TERCERA DENUNCIA
Sobre la base del artículo 460 los impugnantes alegaron que la sentencia recurrida se
fundamentó en pruebas obtenidas ilegalmente en contravención al artículo 60 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y los artículos 205 y 207 del
Código Orgánico Procesal Penal
El Juzgado N° 3 de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Nueva Esparta, declaró sin
lugar la incidencia previa planteada por la Defensa en relación con la solicitud de nulidad
absoluta de todo el procedimiento por quebrantamiento de "...normas formales a la revisión
de personas..." contempladas en el artículo 205 del Código Orgánico Procesal Penal por las
razones siguientes:
La Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Nueva Esparta resolvió el
recurso de apelación y señaló:
En este sentido, la infrascrita considera pertinente destacar que si bien es cierto la norma
contenida en el artículo 207 ibídem, remite al artículo 205 ejusdem, no es menos cierto que
en el caso específico de autos se práctico (sic) una inspección de vehículo (moto) más (sic)
no una inspección de personas, sin perjuicio de realizar el mismo procedimiento y cumplir
las formalidades previstas a tal fin, razón por la cual mal pueden alegar los recurrentes
violación de la norma constitucional referida al derecho civil de las personas al honor y la
privacidad, contenido en el artículo 60 de la Carta Magna. No obstante, cabe destacar que
consta en autos que durante la práctica del procedimiento se mantuvo incólume dicho
derecho porque al igual que los demás se respetó en todo momento el honor y la
privacidad del acusado. Por una parte y por la otra, aun cuando se haya obviado la
formalidad aludida su omisión no es capaz de acarrear la nulidad absoluta del
procedimiento practicado, porque además de arrojar resultados positivos para la
respectiva investigación del caso subjudice, (sic) constituye una formalidad no esencial o
defecto insustancial a la validez del acto convalidado porque alcanzó su finalidad y en
nada afecta, enerva, viola o vulnera el derecho a la defensa, a la igualdad entre las partes
y en general al derecho al debido proceso consagrado en el artículo 49 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, que es uno de los bienes jurídicos protegidos
por el sistema de nulidades, razones por las cuales el Tribunal Ad Quem debe desestimar
las denuncias formuladas en este sentido y declararlas sin lugar...".࠼/font>
La Sala de Casación Penal observa que los juzgadores no incurrieron en los vicios
denunciados por los recurrentes.
En la presente causa quedó demostrado de las actas del expediente que la inspección
practicada a la motocicleta propiedad del ciudadano acusado EULOGIO JOSÉ LÓPEZ
HERNÁNDEZ, se࠼ealizó en virtud de la sospecha que surgió por la información que tenía
el ciudadano Capitán de la Guardia Nacional RAFAEL ALEJANDRO RIVERA
RAMÍREZ, relacionada con el ocultamiento de la droga en la motocicleta propiedad del
mencionado acusado para introducirla al interior del penal.
Así mismo consta que en dicho acto le fueron leídos al acusado los derechos consagrados
en el numeral 5 del artículo 49 constitucional y en el artículo 125 del Código Orgánico
Procesal Penal.
Visto que en tal inspección se cumplieron los requisitos legales, la Sala de Casación Penal
declara sin lugar las denuncias segunda y tercera del recurso de casación interpuesto por la
Defensa del ciudadano acusado EULOGIO JOSÉ LÓPEZ HERNÁNDEZ. Así se decide.
DECISIÓN
Por las razones expuestas el Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de Casación Penal,
administrando Justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley, declara SIN
LUGAR la segunda y tercera denuncias del recurso de casación interpuesto por la Defensa
del ciudadano acusado EULOGIO JOSÉ LÓPEZ HERNÁNDEZ contra el fallo dictado por
la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Nueva Esparta, el 23 de
mayo de 2002.
Ponente
La Magistrada,
La Secretaria,
LINDA MONROY DE DÍAZ
Exp. 002-309
AAF/lp
DEDICATORIA
AGRADECIMIENTOS.
Quiero agradecer a Dios, quien me da la fe, la salud y la fortaleza para continuar día a
día. Agradezco especialmente a mi padre Nelson Leon quien siempre ha estado
presente en todos los momentos de mi vida, y es sencillamente mi mejor amigo.
Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a mi tutor Dr. Mario Popoli, por su
importante aporte y participación en el desarrollo de esta investigación, pues
incondicionalmente siempre se mantuvo dispuesto a orientarme y brindarme sus
conocimientos que fueron esenciales para darle forma a este trabajo. Su apoyo y
capacidad para guiar mis ideas han dejado sin lugar a dudas una huella invaluable en
mi formación académica y además ha significado el surgimiento de una sólida
amistad.
Autor:
Astrid Adriana Leon Field
ESCUELA DE DERECHO
[3] Delgado (Ib?m). ? sistema inquisitivo, cuya expresi?viene de inquirir, o sea buscar,
el juez inquiere la verdad de los hechos a trav?de pruebas, con acusaci? o sin ella,
para lo cual, independientemente de lo que le aporten las partes, tambi?busca esas
pruebas, investiga, sustancia, trae los elementos de convicci?al proceso y resuelve
sobre las mismas pruebas que ?busc? que obviamente aport?P? 40
[6] Popoli (2007) ?sde la entrada en vigencia del C?go Org?co Procesal Penal en Julio
de 1999, el proceso penal venezolano sufri?ambios rigurosos como resultado del
desligue de la justicia penal venezolana del sistema inquisitivo, muy r?do y estricto,
para adoptar un sistema acusatorio m?humanizado, aun cuando el mismo se ha
convertido en su pr?ica y aplicaci? en un ?ce cultural jur?co interesante para la
evoluci?de la sociedad venezolana?Los Aportes de la Criminal?ica en la Fase
Preparatoria del Proceso Penal Venezolano. P? 117. Caracas-Venezuela.
[7] Bello (2009) Tratado de Derecho Probatorio. Ediciones Paredes. 1ra Edici? Tomo
I. P? 42-44. Caracas ?enezuela.
[8] Florian (1990). ? entiende por prueba, no solo a lo que sirve para proporcionar la
convicci?de la realidad y la certeza del hecho o cosa, sino tambi?el resultado mismo y
el procedimiento que se sigue para obtenerlo?Elementos del Derecho Procesal Penal.
P? 305. Barcelona.
[10] P?z (2005) La Prueba en el Proceso Penal Acusatorio. Vadell Hermanos Editores.
Segunda Edici? P?na 45-46. Caracas-Venezuela.
[11] Florian (ob.cit. P?306) ?jeto de Prueba es lo que en el proceso hay que
determinar, es el tema a probar, y consiste en la cosa, la circunstancia o el
acontecimiento cuyo conocimiento es necesario y debe obtenerse en el proceso: por
ejemplo en el homicidio se exige la prueba de la muerte del sujeto?
[12] Florian (ib?m) ?gano de prueba es la persona f?ca que suministra en el proceso el
conocimiento del objeto de prueba: en el homicidio por ejemplo el testigo que declare
haber presenciado el hecho de la muerte?
[13] Florian (ib?m) ?dio de Prueba es el acto por el cual la persona f?ca aporta al
proceso el conocimiento de un objeto de prueba: por ejemplo la declaraci?del testigo,
el informe del perito?
[14] P?z (ob. cit. P? 48) ? pesar de la clara distinci?que en teor?puede hacerse entre
estas dos nociones de medio y fuente de la prueba, en la pr?ica tanto los legisladores
como los jurados utilizan el t?ino prueba para referirse a ambos?
[15] Art?lo 198. C?go Org?co Procesal Penal ?bertad de prueba. Salvo
previsi?expresa en contrario de la ley, se podr?probar todos los hechos y
circunstancias de inter?para la correcta soluci?del caso y por cualquier medio de
prueba, incorporado conforme a las disposiciones de este C?go y que no
est?xpresamente prohibido por la ley? Gaceta Oficial No 5.930 Extraordinario de
Fecha 04 de Septiembre de 2009
[16] P?z (2007). ? principio de prueba libre es aquel seg?el cual, en el proceso es
admisible todo tipo de prueba, y todo hecho relacionado con el juzgamiento puede ser
objeto de prueba?Manual de Derecho Procesal Penal. P? 275.Caracas- Venezuela.
[21] Art?lo 16 (Eiusdem) ?mediaci? Los jueces que han de pronunciar la sentencia
deben presenciar, ininterrumpidamente, el debate y la incorporaci?de las pruebas de
las cuales obtienen su convencimiento.?
[24] V?uez (2001) ? carga de la prueba es la autorresponsabilidad que la ley crea a las
partes de incorporar al proceso los hechos que sirven de fundamento a las normas
jur?cas cuya aplicaci?solicitan?uevo Derecho Procesal Penal Venezolano. P? 84.
Caracas-Venezuela
[25] Delgado (ob. cit. P? 63) ? lealtad debe entenderse como la conducta sincera,
honesta y sin falsedad, comportamiento honrado y noble; la probidad, por otra parte,
significa realidad y honradez en el proceder; ya que no solamente hay que ser leal,
sino manifestarlo con un comportamiento probo durante el proceso?
[34] Art?lo 202. Ley de Reforma Parcial del C?go Org?co Procesal Penal. Gaceta
Oficial 5.930 Extraordinario de Fecha 04 de Septiembre de 2009 ?specci? Mediante la
inspecci?de la polic?o del Ministerio P?ico se comprobar?l estado de los lugares
p?icos, cosas, los rastros y efectos materiales que existan y sean de utilidad para la
investigaci?del hecho, o la individualizaci?de los part?pes en ? De ello se
levantar?nforme que describir?etalladamente esos elementos y, cuando fuere posible,
se recoger?y conservar?los que sean ?les?
[36] Art?lo 202 A. (Eiusdem) ?dena de Custodia. Todo funcionario que colecte
evidencias f?cas debe cumplir con la cadena de custodia, entendi?ose por ?a, la
garant?legal que permite el manejo id?o de las evidencias f?cas o indicios materiales,
con el objeto de evitar su modificaci? alteraci?o contaminaci?desde el momento de su
ubicaci?en el sitio del suceso, su trayectoria por las distintas dependencias de
Investigaciones Penales, Criminal?icas y/o Forenses, la consignaci?de los resultados a
la autoridad competente, hasta la culminaci?del proceso...? Art?lo 202 B. (Eiusdem)
?eas de Resguardo de Evidencias F?cas. En cada ?gano de Investigaci?Penal se
destinar?n ?a para el resguardo de las evidencias f?cas que se recaben durante las
Investigaciones Penales llevadas por esos organismos?
[37] Art?lo 203 C?go Org?co Procesal Penal. Gaceta Oficial No 5.930 Extraordinario
de Fecha 04 de Septiembre de 2009. ?cultades Coercitivas. Cuando sea necesario el
funcionario que practique la inspecci?podr?rdenar que durante la diligencia no se
ausenten las personas que se encuentran en el lugar o que comparezca cualquier otra?
[38] Art?lo 204. (Eiusdem) ?gistros nocturnos. Los registros en lugares cerrados,
aunque sean de acceso p?ico, podr?ser practicados tambi?en horario nocturno,
dejando constancia del motivo en el acta, en los supuestos siguientes: 1. En los lugares
de acceso p?ico, abiertos durante la noche, y en un caso grave que no admita demora
en la ejecuci? 2. En el caso previsto en el numeral 1 del art?lo 210; 3. En el caso que el
interesado o su representante preste su consentimiento expreso, con absoluta libertad;
4. Por orden escrita del Juez.?
[43] Art?lo 208. (Eiusdem) Registro. Cuando haya motivo suficiente para presumir
que en un lugar p?ico existen rastros del delito investigado o de alguna persona
fugada o sospechosa, salvo cuando sea obligatoria una orden de allanamiento, la
polic?realizar?irectamente el registro del lugar. Cuando sea necesario realizar una
inspecci?personal o el registro de un mueble o compartimiento cerrado destinado al
uso personal, en lugar p?ico, regir?los art?los que regulan el procedimiento de la
inspecci?de personas o veh?los. Se solicitar?ara que presencie el registro a quien
habite o se encuentre en posesi?del lugar, o cuando est?usente, a su encargado y, a
falta de ?e, a cualquier persona mayor de edad.
[44] Art?lo 209 (Eiusdem) Examen corporal y mental. Cuando sea necesario se
podr?roceder al examen corporal y mental del imputado, cuidando el respeto a su
pudor. Si es preciso, el examen se practicar?on el auxilio de expertos. Al acto
podr?sistir una persona de confianza del examinado; ?e ser?dvertido de tal derecho.
Estas reglas tambi?son aplicables a otras personas, cuando sea absolutamente
indispensable para descubrir la verdad.
[46] Art?lo 358 (Eiusdem). Otros medios de Prueba. Los documentos ser?le?s y
exhibidos en el debate, con indicaci?de su origen. El tribunal, excepcionalmente, con
acuerdo de todas las partes, podr?rescindir de la lectura ?egra de documentos o
informes escritos, o de la reproducci?total de una grabaci? dando a conocer su
contenido esencial u ordenando su lectura o reproducci?parcial. Los objetos y otros
elementos ocupados ser?exhibidos en el debate, salvo que alguna de las partes solicite
autorizaci?al Juez para prescindir de su presentaci? Las grabaciones y elementos de
prueba audiovisuales se reproducir?en la audiencia, seg?su forma de
reproducci?habitual. Dichos objetos podr?ser presentados a los expertos y a los
testigos durante sus declaraciones, a quienes se les solicitar?econocerlos o informar
sobre ellos. Si para conocer los hechos es necesaria una inspecci? el tribunal
podr?isponerla, y el Juez Presidente ordenar?as medidas para llevar a cabo el acto. Si
?e se realiza fuera del lugar de la audiencia, el Juez Presidente deber?nformar
sucintamente sobre las diligencias realizadas.
[47] Rivera (2006) ?as Pruebas en el Derecho Venezolano. Editorial Jur?cas Rinc?
Cuarta Edici? P? 600-601. Barquisimeto- Venezuela
[48] Borrego (2002) ? la reforma actual hace que no se requiera orden o autorizaci?
judicial alguna, cuando se trata de reconocer lugares p?icos y por lo tanto, se
elimin?odo lo concerniente a la solicitud de ?enes judiciales y la eliminaci?de los
testigos actuarios?Constituci?y las Pruebas en el Proceso Penal. P? 162. Caracas
[50] Art?lo 46. Constituci?de la Rep?ica Bolivariana de Venezuela. ?da persona tiene
derecho a que se respete su integridad f?ca, ps?ica y moral, en consecuencia: 1.
Ninguna persona puede ser sometida a penas, torturas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes. Toda v?ima de tortura o trato cruel, inhumano o degradante practicado
o tolerado por parte de agentes del Estado, tiene derecho a la rehabilitaci? 2. Toda
persona privada de libertad ser?ratada con el respeto debido a la dignidad inherente
al ser humano. 3. Ninguna persona ser?ometida sin su libre consentimiento a
experimentos cient?cos, o a ex?nes m?cos o de laboratorio, excepto cuando se
encontrare en peligro su vida o por otras circunstancias que determine la ley. 4. Todo
funcionario p?ico o funcionaria p?ica que, en raz?de su cargo, infiera maltratos o
sufrimientos f?cos o mentales a cualquier persona, o que instigue o tolere este tipo de
tratos, ser?ancionado o sancionada de acuerdo con la ley?Gaceta Oficial 36860.
Extraordinario de fecha 30 de Diciembre de 1999.
a) Testimonial
Testimonio es la narración que hace una persona de hechos relacionados al objeto del proceso, de
los cuales ha tenido conocimiento, de manera directa o indirecta. Es del género de las llamadas
pruebas personales; el testigo es un órgando de prueba quien debe trasmitir al juez el
conocimiento que tiene sobre determinados hechos o circunstancias.
Se estudia en esta categoría procesal: la obligación de declarar y las excepciones a la misma (por la
calidad o la dignidad o los impedimientos físicos del testigo). Las clases de testigos (presencial o
referencial; técnico o calificado; juramentado o no. La rueda de reconocimiento y el careo.
b) Experticia
El experto nunca deberá pronunciarse sobre aspectos jurídicos y solo limitarse a la descripción del
objeto de su experticia.
c) Documental
d) La confesión:
Es toda manifestación escrita o verbal, en la cual un sujeto procesal imputado de estar conectado
a algún comportamiento delictual, reconoce a cualquier título su participación o intervención
personal en el mismo. El COPP a diferencia del CEC ( el dinosaurio ya derogado) no la prevee como
medio de prueba, sino mas bien como un medio de defensa. Se apreciará en el debeta de acuerdo
a la mayor o menor fé que pueda merecerle.
f) Prueba anticipada
PREGUNTA:
¿ES LA DENUNCIA DE UN HECHO PUNIBLE OBLIGATORIA PARA TODO CIUDADANO?
Para los delitos de acción privada, no puede haber denuncia, sino acusación particular propia ante
el Juez de Juicio Unipersonal.
Ante los delitos de acción pública, la denuncia podría ser facultativa, a menos que sea requerido el
testimonio por el FMP. Es decir, existe el deber de denunciar, pero no es obligatorio sino en
determinadas circunstancias. Se protege la denuncia hacia la familia consanguínea o afín y es una
protección constitucional.
Sección Quinta Del testimonio Artículo 222. Deber de concurrir y prestar declaración. Todo
habitante del país o persona que se halle en él tendrá el deber de concurrir a la citación practicada
por un tribunal con el fin de que preste declaración testimonial, de declarar la verdad de cuanto
sepa y le sea preguntado sobre el objeto de la investigación, y de no ocultar hechos, circunstancias
o elementos sobre el contenido de su declaración. Se observarán los tratados, convenios o
acuerdos internacionales suscritos por la República, que establezcan excepciones a esta regla.
Tendrá el deber de concurrir, todo ciudadano citado, so pena de ser llevado por la fuerza pública.
Esto es distinto de la denuncia. Se trata de una prueba testimonial requerida por la fiscalía. De no
presentarse, el solicitado estará cometiendo un delito contra la administración de justicia.
MANDATO DE CONDUCCIÓN:
Es erróneo que el ciudadano crea que no puede ser obligado a presentarse, como se desprende
del articulado del COPP. Recordar que sin acción no hay jurisdicción. El Fiscal solicita…, el Juez
ordena.
Artículo 310. Mandato de Conducción. El Tribunal de Control, a solicitud del Ministerio Público,
podrá ordenar que cualquier ciudadano sea conducido por la fuerza pública en forma inmediata
ante el funcionario del Ministerio Público que solicitó la conducción, con el debido respeto de sus
derechos constitucionales, a fin de ser entrevistado por aquel sobre los hechos que se investigan.
Será llevado en forma inmediata ante el Ministerio Público para dar cumplimiento al objeto de su
requerimiento, en un plazo que no excederá de ocho horas contadas a partir de la conducción por
la fuerza pública.
El Fiscal solicita…, el Juez ordena. En el sistema penal acusatorio, el Juez no interviene de muto
propio. Se mantiene de brazos cruzados hasta tanto se solicita su intervención. Como Don Limpio.
Artículo 171. Comparecencia obligatoria. El testigo, experto o intérprete regularmente citado, que
omita, sin legítimo impedimento, comparecer en el lugar, día y hora establecidos, podrá, por
decreto del juez, ser conducido por la fuerza pública a su presencia, quien podrá imponerle una
multa del equivalente en bolívares de hasta veinte unidades tributarias, sin perjuicio de la
aplicación de las sanciones a que haya lugar según el Código Penal u otras leyes. De ser necesario,
el juez ordenará lo conducente a los fines de garantizar la integridad física del citado.
Artículo 184. Citación de la víctima, expertos, intérpretes y testigos. Las víctimas, expertos,
intérpretes y testigos, podrán ser citados por medio de la policía o por el alguacil del tribunal
siempre mediante boleta de citación. En caso de urgencia podrán ser citados verbalmente, por
teléfono, por correo electrónico, fax, telegrama o cualquier otro medio de comunicación
interpersonal, lo cual se hará constar. Las personas a que se refiere este artículo podrán
presentarse a declarar espontáneamente.
En el texto de la boleta o comunicación se hará mención del proceso al cual se refiere, lugar, fecha
y hora de comparecencia y la advertencia de que si la orden no se obedece, sin perjuicio de la
responsabilidad penal correspondiente, la persona podrá ser conducida por la fuerza pública y
pagar los gastos que ocasione, salvo justa causa.
Si el testigo reside en un lugar lejano a la sede del tribunal y no dispone de medios económicos
para trasladarse, se dispondrá lo necesario para asegurar la comparecencia.
Artículo 185. Citación por boleta. En caso de citación por boleta, cuando no se encuentre la
persona a quien va dirigida, se entregará en su domicilio, residencia o lugar donde trabaja, el talón
desplegable que deberá tener la boleta y en el cual se dejará constancia de las menciones
fundamentales que contenga a los fines de su información y posterior comparecencia.
El funcionario encargado de efectuar la citación consignará la boleta y expresará los motivos por
los cuales no pudo practicarla.
En caso de que el testigo no pueda ser localizado, debe quedar constancia de este hecho. La fuerza
pública a la cual se recurre para este mandato de conducción son los órganos de policía penal.
Artículo 223. Excepción. El Presidente de la República, los Ministros del Despacho, los Diputados,
los Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, los Magistrados de la Dirección Ejecutiva de la
Magistratura, el Fiscal General, el Contralor General, el Procurador General de la República, los
Gobernadores y Secretarios Generales de los Estados y del Distrito Metropolitano de la Ciudad de
Caracas, los Diputados de los Consejos Legislativos de los Estados durante el lapso de su
inmunidad, los Oficiales Generales y Superiores de las Fuerza Armada Nacional con mando de
tropas, los Arzobispos y Obispos Diocesanos de la República residenciados en ella, y los miembros
del Cuerpo Diplomático acreditados en la República que quieran prestarse a declarar, podrán pedir
que la declaración se efectúe en el lugar donde cumplen sus funciones o en su domicilio, para lo
cual propondrán, oportunamente, la fecha y el lugar correspondiente.
Además de las razones implícitas en el Código de Ética Profesional, está la de plegarse al derecho
constitucional del derecho a la defensa.
NEGATIVA A DECLARAR
Esta negativa es un delito tipificado en el Artículo 238 del Código Penal. (NSLD)
Artículo 238, CP. De la negativa a servicios legalmente debidos: Todo individuo que llamado por la
autoridad judicial en calidad de testigo, experto, médico, cirujano o interprete, se excuse de
comparecer sin motivo justificado, será castigado con prisión de quince días a tres meses. El que
habiendo comparecido rehusé sin razón legal sus deposiciones o el cumplimiento del oficio que ha
motivado su citación, incurrirá en la misma pena.
Además de la prisión se impondrá al culpable la inhabilitación en el ejercicio de su profesión o arte
por un tiempo igual al de la prisión, terminada esta.
Las penas establecidas en este artículo no se aplicarán sino en los casos en que disposiciones
especiales no establezcan otra cosa.
Artículo 230. Reconocimiento del imputado. Cuando el Ministerio Público estime necesario el
reconocimiento del imputado, pedirá al juez la práctica de esta diligencia. En tal caso se solicitará
previamente al testigo que haya de efectuarlo la descripción del imputado y de sus rasgos más
característicos, a objeto de establecer si efectivamente lo conoce o lo ha visto anteriormente,
cuidando que no reciba indicación alguna que le permita deducir cuál es la persona a reconocer.
Artículo 231. Forma. La diligencia de reconocimiento se practica poniendo la persona que debe ser
reconocida a la vista de quien haya de verificarlo, acompañada de por lo menos otras tres de
aspecto exterior semejante.
El que practica el reconocimiento, previo juramento o promesa, manifestará si se encuentra entre
las personas que forman la rueda o grupo, aquella a quien se haya referido en sus declaraciones y,
en caso afirmativo, cuál de ellas es.
El juez cuidará que la diligencia se lleve a efecto en condiciones que no representen riesgos o
molestias para el reconocedor.
Artículo 232. Pluralidad de reconocimientos. Cuando sean varios los reconocedores de una
persona, la diligencia se practicará separadamente con cada uno de ellos, sin que puedan
comunicarse entre sí hasta que se haya efectuado el último reconocimiento. Cuando sean varios los
que hayan de ser reconocidos, el reconocimiento deberá practicarse por separado respecto de cada
uno de ellos.
SOBRE LA PRUEBA PERICIAL
A veces se requiere de personas que conozcan sobre determinada materia para que describan
algún hecho, situación o experticia cuya interpretación depende del conocimiento que ellos
tengan. Las designaciones serán hechas por el Juez, excepto para aquellos adscritos al órgano de
policía penal.
Toda prueba pericial tiene dos partes. Una parte descriptiva y una parte motiva. Esta última tiene
la conclusión la cual debe ser el corolario de peritaje.
Puede haber discordancia en el peritaje.
¿SERÁ LO MISMO UN PERITO QUE UN TESTIGO. SERÁ IGUAL UN TESTIGO QUE UN EXPERTO?
PREGUNTA
¿EL RESULTADO DE UNA PRUEBA PERICIAL OBLIGA AL JUEZ?
En teoría no lo obliga, ya que el Juez sentenciará basado en el método de la sana crítica. Existe
este aforismo "El juez es perito de peritos" . Sin embargo, el gran desarrollo en la tecnología de la
investigación de la escena del crimen y la disponibilidad de recursos de alta calidad científica para
la determinación de la reconstrucción metodológica de un suceso, lo cual supone un orden lógico
de aprehensión valorativa desde la posibilidad, pasando por la probabilidad para finalmente
arribar a la certeza indubitable del hecho, habrá de obligar a la sensatez del Juez, quien no tendrá
otra alternativa que sentenciar basado en la verdad científica explanada por el perito, a pesar de
que el abogado opositor (defensor o FMP) haya intentado desvalorizar, desprestigiar o confundir
el testimonio pericial. Sin embargo, aunque parezca formalmente perfecto y bien motivado el
peritaje, el juez, por no estar convencido, podrá refutarlo; pero no significa que puede imponer su
arbitrariedad o su capricho, no podrá rechazarla simplemente. Tendrá que argumentar a su vez y
tener en cuenta el resto de la prueba obtenida. Expondrá las razones por las cuales no concuerda
con la pericia y la corrección o incorrección de sus argumentos serán a su vez valorados, como los
de pericia, por el superior jurisdiccional.
La prueba pericial
1. Concepto de perito
2. Concepto de peritaje
3. La prueba pericial
4. Los peritos en el proceso penal
5. Los peritos y los testigos
6. Objeto de la prueba pericial
7. Garantías de la prueba pericial
8. Clases de exámenes periciales
9. Partes del dictamen pericial
10. La diligencia de entrega y ratificación pericial
11. El perito de parte
12. La prueba pericial en el nuevo Código Procesal Penal
CONCEPTO DE PERITO:
Es la persona versada en una ciencia arte u oficio, cuyos servicios son utilizados por el juez
para que lo ilustre en el esclarecimiento de un hecho que requiere de conocimientos
especiales científicos o técnicos.
CONCEPTO DE PERITAJE:
Es el examen y estudio que realiza el perito sobre el problema encomendado para luego
entregar su informe o dictamen pericial con sujeción a lo dispuesto por la ley.
LA PRUEBA PERICIAL
Es la que surge del dictamen de los peritos, que son personas llamadas a informar ante el
juez o tribunal, por razón de sus conocimientos especiales y siempre que sea necesario tal
dictamen científico, técnico o práctico sobre hechos litigiosos.
1.- La Procedencia.-
Procede cuando para conocer o apreciar algún hecho de influencia en el pleito, sean
necesarios o convenientes conocimientos científicos, artísticos o prácticos.
2.- La Proposición.-
La parte a quien interesa este medio de pruebas propondrá con claridad y precisión el
objeto sobre el cual deba recaer el reconocimiento pericial, y si ha de ser realizado por uno
o tres de los peritos. El Juez ya que se trata de asesorarle, resuelve sobre la necesidad, o no,
de esta prueba.
3.- El Nombramiento.-
Los peritos tienen que ser nombrados por el Juez o Tribunal, con conocimiento de las
partes, a fin de que puedan ser recusados o tachados por causas anteriores o posteriores al
nombramiento.
Son causas de tacha a los peritos el parentesco próximo, haber informado anteriormente en
contra del recusante el vínculo profesional o de intereses con la otra parte, el interés en el
juicio, la enemistad o la amistad manifiesta.
4.- El Diligenciamiento.-
Las partes y sus defensores pueden concurrir al acto de reconocimiento pericial y dirigir a
los peritos las observaciones que estimen oportunas. Deben los peritos, cuando sean tres,
practicar conjuntamente la diligencia y luego conferenciar a solas entre sí. Concretan su
dictamen según la importancia del caso, en forma de declaración; y en el segundo, por
informe, que necesita ratificación jurada ante el Juez. El informe verbal es más frecuente y
quedará constancia del mismo en el acta.
Los peritos realizarán el estudio acucioso, riguroso del problema encomendado para
producir una explicación consistente. Esa actividad cognoscitiva será condensada en un
documento que refleje las secuencias fundamentales del estudio efectuado, los métodos y
medios importantes empleados, una exposición razonada y coherente, las conclusiones,
fecha y firma.
Si los peritos no concuerdan deberá nombrarse un tercero para dirimir la discordia, quién
puede disentir de sus colegas.
c) Los medios científicos o técnicos de que se han valido para emitir su dictamen.
No es usual que se repita el examen o estudio de lo ya peritado, sin embargo se puede pedir
que los Colegios Profesiones, academias, institutos o centros oficiales se pronuncien al
respecto e informen por escrito para agregarse al expediente y después oportunamente sea
valorado.
Los peritos son terceras personas, competentes en una ciencia, arte, industria o cualquier
forma de la actividad humana, que dictaminan al juez respecto de alguno de los hechos que
se investigan en la causa y se relacionan con su actividad.
El juez verá la coordinación lógica y científica; la suficiencia de sus motivos y sus razones,
y de ahí la importancia de la motivación de la misma, pues si falta, podrá rechazarse la
pericia u ordenarse su aclaración.
Aunque parezca formalmente perfecta y bien motivada, el juez, por no estar convencido,
podrá refutarla, pero no significa que puede imponer su arbitrariedad o su capricho, no
podrá rechazarla simplemente.
Tendrá que argumentar a su vez tener en cuenta el resto de la prueba obtenida, expondrá las
razones por las cuales no concuerda con la pericia y la corrección o incorrección de sus
argumentos serán a su vez valorados, como los de pericia, por el superior jurisdiccional.
Además, mientras que el perito declare sobre la base de sus conocimientos, o sea,
dictamina, el testigo lo hace sobre sus percepciones, y el primero toma conocimiento del
asunto por encargo del juez.
* Practicar exámenes de las armas de fuego que le sean remitidas o recogidas en la escena
del delito, para determinar sus características, su estado de conservación y funcionamiento,
y si han sido o no disparadas recientemente.
* Realizar exámenes de las heridas en las víctimas por armas de fuego, para determinar
orificios de entrada y salida.
* Realizar exámenes de marcas de fábrica, numeraciones otros grabados que existen en las
armas de fuego.
3.- Pericias Contables.- Aquí se trata de la actividad que necesariamente tiene que
desempeñar un contador Público, para formular balances, cuentas, planillas, etc.
* Identificar dactiloscópicamente a las personas que incurren en delitos, a los que solicitan
certificados en antecedentes policiales.
* Fotografiar a las personas naturales con fines de identificación, así como a los indicios y
evidencia que sirvan en el descubrimiento de los hechos delictuosos.
* Identificar a las personas, mediante examen buco palatino, y del macizo cráneo facial.
* Confeccionar los odontogramas a todas aquellas personas que por razón de viaje, trabajo,
uso de armas de fuego y residencia de extranjeros en el país deban figurar en el archivo de
odontogramas.
* Confeccionar los odontogramas a los cadáveres sujetos a investigación policial. etc.
9.- Psiquiátricas.- La pericia psiquiátrica reviste suma importancia. Los peritos deben
opinar acerca del estado mental del procesado y de su antigüedad, establecer si los
trastornos, taras o anomalías han suprimido o solamente disminuido la conciencia del acto y
por consiguiente su responsabilidad. Apreciando el mérito de esta opinión técnica, al
juzgador corresponde resolver si es o no imputable. Si el Juez tuviere duda sobre el estado
mental, es necesario el examen psiquiátrico; si no hubiere tal examen, la sentencia es nula.
a.- Descripción de la persona o cosa, objeto del examen, indicando su estado en el momento
de realizar el examen.
b.- Relación de las operaciones practicadas, indicando el método científico empleando así
como los resultados.
c.- Conclusión a que han llegado en vista del examen pericial y como resultado de haber
aplicado los principios científicos indicados.
El Juzgado señalara día y hora para la entrega y ratificación del dictamen pericial es
diligencia importante, puesto que no puede expedirse sentencia sin que esté ratificado el
dictamen presentado por los peritos del juzgado.
La segunda parte consiste en las preguntas y aclaraciones que se soliciten a los peritos, que
deberán absolver obligatoriamente.
El procesado y la parte civil tienen derecho a designar a un técnico para que, participe en el
proceso, asesorándolo en las diligencias que sea necesario, ejemplo: Inspección ocular, y
entrega y ratificación del peritaje. Lo ayudará a formular las preguntas que convengan a la
defensa. Art. 165 C.P.P.
Del Art. 215 al 229 legisla el Nuevo Código Procesal penal respecto a la prueba pericial.
Abogado
Magíster en la UNFV
Doctor en la UNFV
Arbitro en CAPECA
Valoración de las pruebas en el Proceso
Penal Venezolano.
Valoración de las pruebas en el Proceso Penal Venezolano.
MÁXIMA.- De estas normas (14,16 y 183) del Código Orgánico Procesal Penal puede
colegirse, que las pruebas deben ser practicadas con estricto apego a la norma procesal
penal y la oportunidad procesal para su apreciación está reservada a la audiencia en la cual
son incorporadas en presencia del juez o de los jueces si fueren varios, lo que les permite
obtener el convencimiento que servirá de fundamento de su decisión. De allí que esta Sala
aprecia que, en virtud de los principios de inmediación y contradicción que rigen de manera
estricta el proceso penal, la competencia para valorar las pruebas debatidas en el juicio oral
y público corresponde única y exclusivamente al juez o jueces de juicio, conforme a lo
dispuesto en el Código Orgánico Procesal Penal, ello en razón de que se trata de medios
probatorios que corresponden a esa etapa del proceso y que deben ser debatidas y
controladas por las partes en la audiencia de juicio y en presencia del juez de juicio, quien
debe apreciarlas para extraer el convencimiento que le llevará a dictar un pronunciamiento
determinado (Vid. Decisión de la Sala N° 1.821/2011, caso: “Hugo Humberto Márquez”).
MÁXIMA.- El juez de alzada debe revisar el fallo impugnado desde el punto de vista del
derecho más no de los hechos. Ello es un requerimiento esencial de la seguridad jurídica y
de la racionalidad de la jurisdicción, que impide que los jueces al interpretar la ley, la
desvirtúen y que al aplicarla a los casos particulares, la infrinjan.
MÁXIMA.- (atención al lector, esta máxima aplica solamente en la materia civil, nunca a
lo penal).- La Prueba de Informes es de aquellas que por su esencia o naturaleza, pueden
recibirse fuera del lapso de evacuación de pruebas, sin que exista prórroga, como ocurre
con la experticia, la inspección judicial y la exhibición de documentos, y al igual que lo que
sucede con las comisiones o las rogatorias a evacuarse en cumplimiento de un término
extraordinario de pruebas (Vid. Sentencia N° 175 del 8 de marzo de 2005, expediente N°
01-1860, caso: Banco Industrial de Venezuela, C.A.).
EL Fiscal debe ser previsivo ante la omisión de pronunciamiento por parte del Juez de
Control.
RESUMEN.- Me parece importante el estudio del presente fallo, por cuanto el mismo
analiza la pasividad de la representación fiscal con relación al agravio producido en la fase
intermedia del proceso por parte del Juez de Control, quien, según aquel, no se pronunció
sobre la admisibilidad o no de losmedios de pruebas promovidos en esa oportunidad. Bajo
este supuesto, el MP hizo vaer sus argumentos recursivos a través de la apelación de la
sentencia definitiva, tratando de manera tardía de enervar los efectos jurídicos de una
decisión acaecida en una fase procesal por demás precluida, en la que no efectuó ningún
reclamo, máxime cuando conocía el alcance de las decisiones emitidas por el órgano
jurisdiccional; de modo que, de haber satisfecho la Corte de Apelaciones sus
extemporáneas pretensiones, habría vulnerado el debido proceso y creado un incorrecto
precedente que hubiere implicado la posibilidad de ejercer el recurso ordinario de apelación
de sentencia definitiva contra las decisiones recaídas en la fase preparatoria o intermedia
del proceso, haciendo con ello viable la impugnación de pronunciamientos firmes
producidos en dichas fases, inobservándose así los procedimientos de impugnación y los
lapsos de recurribilidad para cada pronunciamiento judicial según la etapa procesal en la
que se produzca. A propósito del principio procesal de prelusión de los lapsos procesales, la
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en decisión núm. 2532, del 15 de
octubre de 2002, precisó:
“El proceso penal está sujeto [a] términos preclusivos, por razones no sólo de certeza y de
seguridad jurídicas, sino, también, como modo del establecimiento de una necesaria
ordenación del proceso, que sea capaz de asegurar, en beneficio de todas las partes, que el
mismo sea seguido de manera debida, sin dilaciones ni entorpecimientos injustificables, en
obsequio de la justicia, así como la efectiva vigencia de sus derechos fundamentales a la
igualdad jurídica y a la defensa (…)”.
En atención a dicha doctrina, puede afirmarse que el proceso, como conjunto de actos, está
sometido a ciertas formalidades según las cuales los mismos deben realizarse de acuerdo
con las condiciones de tiempo y modo establecidas por el legislador, sin que puedan ser
relajadas por el órgano jurisdiccional ni por las partes. En otras palabras, se debe tener en
cuenta que los actos están sometidos a reglas (bien generales, bien especiales) y
precisamente esas formas y reglas suponen una garantía para la mejor administración de
justicia y la recta aplicación del Derecho, manteniéndose de este modo incólumes los
principios de seguridad jurídica y la certeza en la aplicación de los procedimientos
establecidos en la Ley. Las formalidades en el proceso son impuestas por la ley, porque de
ser suprimidas todas las formas, la actividad procesal de las partes para la reclamación de
sus derechos quedaría librada a un acto gracioso de ellas, que podría ser arbitrario,
creándose así un caos.
Y ello es así, por cuanto las formas no se establecen caprichosamente, sino por una
finalidad trascendente; finalidad de la cual no escapan los procedimientos recursivos. Las
formas son necesarias en cuanto cumplan un fin y representen una garantía, por eso ha sido
erigido un cuerpo normativo a través del cual se alcance la referida seguridad y certeza: el
Código Orgánico Procesal Penal.
OBITER DICTUM.- En los casos en que dichos actores sean organismos del Poder
Público (como el Ministerio Público o la Defensa Pública), esta circunstancia los obliga,
por mandato Constitucional, a prestar la colaboración institucional a que se refiere el
artículo 136 de la Constitución. Así pues, cuando las partes ofrezcan como medios de
prueba a testigos, expertos o expertas, deben colaborar con el órgano jurisdiccional a fin de
hacer comparecer ante los estrados judiciales a aquéllos o aquéllas que deban rendir
declaración conforme fueron promovidos o promovidas; lo que no exime al órgano judicial
de cumplir con el deber de librar las correspondientes citaciones indicando la fecha y hora
en que deba comparecer el citado, extendiendo a tal efecto, y adicionalmente, copia de
dichas boletas de citación a las partes para que coadyuven con la comparecencia de los
medios de prueba ofrecidos, o alcanzar el mismo fin mediante la citación verbal, por
teléfono, por correo electrónico, fax, telegrama o cualquier otro medio de comunicación
interpersonal.
MÁXIMAS.- el artículo 340 del Código Orgánico Procesal Penal prevé que el experto,
experta o testigo que haya sido ofrecido como medio de prueba por el Ministerio Público
para declarar en juicio, podrá ser conducido al estrado a través del uso de la fuerza pública;
a cuyo efecto el tribunal podrá suspender por una sola vez el juicio, conforme con lo
previsto en los artículos 318 y 319 del Código Orgánico Procesal Penal, con el objeto de
ordenar y hacer efectivo el mandato de conducción; y si el experto, experta o testigo no
concurriera al segundo llamado o no hubiese podido ser localizado o localizada para su
conducción por la fuerza pública, el juicio continuará, prescindiéndose de la evacuación de
dicho medio de prueba. El juez o jueza en Función de Juicio, como director o directora del
debate, debe procurar la comparecencia de los órganos de prueba, bien sea a través de la
citación por cualquier medio o por la vía del mandato de conducción a los efectos de rendir
su declaración.
MÁXIMAS.- Es deber del Ministerio Público, como promovente del medio de prueba,
aportar los datos precisos para la ubicación de los expertos, expertas y testigos; es decir,
que dicha tarea no recae solamente en el juez o jueza de instancia, pues la finalidad del
debate oral y público es determinar, con los órganos de prueba que hubiesen sido
evacuados, la culpabilidad o la inocencia del procesado.
Así mismo, el artículo 314, último aparte, dispone expresamente la irrecurribilidad de dicha
resolución judicial, es decir, del acto en que se dictó el auto de apertura a juicio, excepto en
la parte del mismo que concierna a un pronunciamiento atinente a una prueba inadmitida o
una prueba ilegal admitida, caso en el cual, los tribunales de segunda instancia deberán
examinar las causales de impugnación objetiva para entrar a resolver los recursos
interpuestos por las partes.
PRUEBAS. Nulidades e Incorporación
ilícita de pruebas al proceso.
PRUEBAS. Nulidades e Incorporación ilícita de pruebas al proceso.
Comentario del autor: A lo anterior debe agregarse las pruebas conocidas por las partes con
posterioridad a la presentación de la acusación (311.8 COPP y aquellas que por causa
extraña no imputables, la parte de que se trate no hubiere podido promoverla en su
oportunidad procesal -SSC 2532 del 15/10/2002-)
Resumen:
Siendo ello así, esta Sala de Casación Penal ab initio estima preciso puntualizar lo
siguiente:
En el proceso penal las pruebas que han de recibirse en el juicio oral y público, a tenor de lo
establecido en el texto adjetivo penal, son aquellas obtenidas legalmente en la fase
preparatoria, ofrecidas por las partes en sus escritos respectivos en la fase intermedia y
admitidas por el juez de control en el acto de la audiencia preliminar.
Sin embargo, excepcionalmente, las partes, fuera de estos casos, tienen la posibilidad de
ofrecer pruebas en el debate oral:
Así, el artículo 326 del Código Orgánico Procesal Penal contempla las llamadas pruebas
complementarias, en el entendido de aquellas pruebas que las partes pueden promover
cuando tengan conocimiento con posterioridad al acto de la audiencia preliminar, siempre
que demuestren que no pudieron ofrecerlas al momento de la presentación del escrito
acusatorio o en el lapso establecido en el artículo 311 eiusdem.
Por su parte, el artículo 333 del Código Orgánico Procesal Penal prevé que si en el
transcurso de la audiencia del debate el juez advierte al acusado de la posibilidad de una
nueva calificación jurídica, se le recibirá nueva declaración y se les informará a las partes
que tienen derecho a solicitar la suspensión del juicio para ofrecer nuevas pruebas o
preparar la defensa.
De igual modo, conforme con la previsión contenida en el artículo 334 del referido texto
adjetivo penal, el Ministerio Público o el querellante durante el debate y hasta antes de que
las partes expongan sus conclusiones, podrán ampliar la acusación mediante la inclusión de
un hecho o circunstancia que no haya sido mencionada que modifique la calificación
jurídica o la pena del hecho objeto del debate, en este caso, al igual que en el anterior,
podrán solicitar la suspensión del contradictorio para ofrecer nuevas pruebas o preparar su
defensa.
Finalmente, el artículo 342 del Código Orgánico Procesal Penal establece la figura de las
nuevas pruebas el cual señala que, excepcionalmente, el tribunal podrá ordenar de oficio o a
petición de parte, la recepción de cualquier prueba, siempre y cuando surjan hechos o
circunstancias nuevos que requieran su esclarecimiento.
Ahora bien, del análisis de las actas que conforman el presente proceso se evidencia que,
ciertamente, en el desarrollo del debate oral el representante del Ministerio Público ofreció
el peritaje psiquiátrico N° 1151-13 practicado a la víctima, como prueba complementaria,
pese a que dicho peritaje había sido ordenado en la fase de investigación y sus resultas
consignadas en el Juzgado de Control con anterioridad a la celebración de la audiencia
preliminar, razón por la cual su ofrecimiento y, por ende, su incorporación por el Juez
de Juicio se efectuó incumpliendo lo establecido en el artículo 326 del Código
Orgánico Procesal Penal.
A lo anterior, esta Sala de Casación Penal, estima preciso acotar que la juzgadora de juicio
arribó al convencimiento de la culpabilidad y subsiguiente responsabilidad penal del
ciudadano Danit Rafael Rocha Mendoza, con base en la declaración de la víctima y su
constante incriminación hacia éste, lo cual quedó corroborado con las pruebas técnicas
relativas a las conclusiones de la evaluación psicológica como a las del examen médico
legal, más no con fundamento en el peritaje psiquiátrico N° 1151-13, cuestionado por los
recurrentes, toda vez que el mismo, al igual que la referida evaluación psicológica,
concluyeron en que la víctima presentaba estrés postraumático, razón por la cual la
incorporación de la referida prueba al proceso no modificaba el fallo condenatorio dictado
por el Juzgado Primero de Primera Instancia en Funciones de Juicio del Circuito Judicial
Penal con Competencia Especial en Delitos Contra la Mujer del Área Metropolitana de
Caracas.
Por ello, a criterio de esta Sala de Casación Penal resultaría inoficioso afirmar que la Corte
de Apelaciones con Competencia en Delitos de Violencia Contra la Mujer y en Materia de
Reenvío en lo Penal del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, incurrió
en infracción de ley por errónea interpretación del artículo 326 del Código Orgánico
Procesal Penal y, en consecuencia, ordenar la reposición de la causa al estado de que se
celebre de nuevo el juicio oral, toda vez que la indebida promoción y consecuente
incorporación del peritaje psiquiatrico practicado a la víctima no fue lo que llevó al
juzgador de juicio a arribar a la conclusión de que el fallo debía ser condenatorio, ello en
aras de evitar reposiciones inútiles del proceso.
En tal sentido, resulta oportuno señalar el criterio sentado al respecto por la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, conforme al cual:
“(…) en aras del aseguramiento de la tutela judicial efectiva, el artículo 26 del texto
Fundamental prohíbe las reposiciones procesales carente de utilidad, aquellas que, sin
provecho alguno, alteren el desarrollo del proceso, lo cual es consecuencia de la
prohibición de formalismos que atenten contra el propósito de alcanzar justicia. El Estado
de Derecho y de Justicia contemplado en el artículo 2 de la vigente Carta Magna no puede
tolerar decisiones judiciales amparadas en rigores innecesarios ni peticiones de parte que
pretendan conducir al Juez a la adopción de medidas semejantes (…)”. [Vid. Sentencia N°
985 del 17 de junio de 2008].
De igual modo, se hace preciso resaltar lo establecido por esta Sala de Casación Penal, en
cuanto a que:
Por ello, ha sido criterio reiterado de esta Sala de Casación Penal que no todos los vicios
comportan la casación del fallo y, por ende, su nulidad, toda vez que dichos vicios serán
solo los capaces de alterar su dispositivo, en consecuencia, no es dable su censura en
casación por no tener repercusión en el resultado del proceso.
De esta manera, esta Sala de Casación Penal acoge el criterio que sobre la materia de la
nulidad estableció la Sala Constitucional en la sentencia N° 1100, del 25 de julio de 2012,
de acuerdo con la cual:
“(…) no toda infracción de una norma procesal supone violación de una garantía
constitucional y una situación de indefensión para una de las partes, por cuanto se debe
comprobar que: a) la infracción tenga suficiente entidad que afecte el derecho fundamental
a la defensa; y, b) la infracción afecte la regularidad del acto impidiendo que produzca los
efectos que le son propios.
Por tanto, de la progresiva importancia que han ido adquiriendo los principios
constitucionales relacionados con el sistema procesal penal, se imponen criterios
antiformalistas que obligan a tener en cuenta circunstancias distintas a la mera infracción
de la norma procedimental. La violación de una forma lo que trae como consecuencia es
una advertencia sobre el posible irrespeto a un principio, que de verse afectado, sin lugar
a dudas debe ser anulado.
Finalmente, hay que destacar que en materia de nulidades rige como principio el del la
´trascendencia aflictiva´, atinente al perjuicio por la ausencia de las formalidades del acto,
y conforme al cual la nulidad por la nulidad misma no es admisible, pues las nulidades no
tienen por finalidad satisfacer deseos formales. La nulidad, por el solo hecho de que la ley
disponga esa consecuencia, debe ser declarada solo si la lesión ocasionada a las partes es
insalvable, y ello es así, por cuanto no hay cabida a la nulidad sin constatación del
perjuicio (…)”. [Resaltado de esta Sala de Casación Penal].
Al respecto, es oportuno referir lo señalado por el autor Rodrigo Rivera Morales, en su obra “Actos
de Investigación y pruebas en el proceso penal”, que en cuanto a la exhibición de los documentos
menciona que:
“Hay una práctica errada en presentar sorpresivamente documentos en la audiencia oral con el fin
de reconocerse su firma y contenido. Al respecto hay que indicar que no puede haber medio
probatorio sorpresivo; si no ha sido presentado en la oferta probatoria no puede presentarse en la
audiencia oral, porque sería sorpresivo causando indefensión, evidentemente al permitirlo el
tribunal está causando indefensión.” (Rivera Morales, Rodrigo. Actos de Investigación y pruebas
en el proceso penal. Librería Rincón, Primera Edición, 2008, Barquisimeto, Venezuela, página 462.)
En ese sentido, la prueba judicial como elemento fundamental que llevará al juzgador la
demostración de la verdad discutida para establecer los hechos y aplicar el derecho en la
búsqueda del valor supremo de la justicia, se encuentra revestida de un compendio de requisitos
tanto de carácter intrínsecos como extrínsecos, sin lo cual no podrán ser apreciadas y valoradas, es
decir, sin lo cual no servirán para la demostración de los hechos debatidos en el proceso,
entendiéndose como requisitos intrínsecos, aquellos que atañen al medio probatorio utilizado en
cada caso concreto, en tanto que los extrínsecos, son aquellos que se refieren a circunstancias que
existen de forma separada del medio probatorio utilizado en cada proceso, pero que se hayan
relacionado con él complementándolo.
Según refiere el Profesor BELLO TAVARES, los requisitos intrínsecos de la prueba judicial son: la
conducencia o idoneidad del medio probatorio; la pertinencia del medio probatorio; y la
relevancia o utilidad del medio probatorio; mientras que los extrínsecos son: la temporaneidad,
tempestividad u oportunidad procesal de presentación del medio probatorio; la licitud de la
prueba; la legalidad de la prueba, las formalidades procesales que deben cumplirse en cada medio
probatorio (requisitos de promoción de la prueba judicial); la legitimación y postulación para quien
promueve o solicita la prueba y para quien la ordena oficiosamente; y la competencia del juez.
(Bello Tavares, Humberto Enrique. Tratado de Derecho Probatorio. Ediciones Paredes. Primera
Edición. Caracas 2009.).
Así, la incorporación irregular al proceso de la prueba, no es más que la infracción de la norma que
permite su incorporación al proceso, por lo que, la ilicitud de la prueba se evidenciaría por el
hecho de que el Juez de juicio se apoye en actuaciones que no han sido promovidas ni admitidas
en su oportunidad legal, razón por la cual no son parte del cúmulo probatorio a discutirse en el
debate. En relación a ello es oportuno referir lo señalado por la Sala de Casación Penal del Tribunal
Supremo de Justicia, que a la letra dice:
“El derecho de acceso a las pruebas que tiene cada una de las partes, con la finalidad de saber
cuáles son y cómo han de ser practicadas, deviene del Principio del Control de la Prueba que
constituye uno de los presupuestos esenciales para la sana actividad probatoria y juzgadora en un
debido proceso, a tenor de lo ordenado en el artículo 49 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.
Por ende, los Principios de Control y Contradicción de la Prueba son un aspecto del derecho de la
defensa y por tanto constituyen una garantía de carácter constitucional, estos principios son
pilares estructurales fundamentales del derecho probatorio pues nacen directamente del debido
proceso y del derecho de defensa que se encuentra dispuesto en el artículo 49 de la Constitución,
concretamente del numeral 1° (sic), el cual consagra el derecho de acceder a las pruebas y de
disponer del tiempo necesario y los medios adecuados para ejercer su defensa. Sobre el Principio
de Contradicción o control, se debe entender que la parte contra quien se opone la prueba, debe de
poder gozar de una oportunidad procesal para conocerla y discutirla o controvertirla para poder
desvirtuar su contenido.” (Sentencia No. 733, de fecha 18.01.2008).
Por ello, en tales supuestos deberá anularse los pronunciamientos jurisdiccionales de absolución
y/o condena, cuando éstos, no aprecian y valoran las pruebas que conforman el acervo probatorio
o se determinan hechos a través del conocimiento de actas que no forman parte del proceso, pues
si bien, en el proceso penal el Juez tiene la libertad para apreciar las pruebas, éste debe explicar de
manera lógica y coherente las razones que lo llevan a tomar la decisión; tal y como lo ha
entendido la Sala de Casación Penal del Máximo Tribunal de la República, que en ocasión a este
punto, ha señalado, en decisión de fecha 02 de Diciembre de 2010, lo siguiente:
“…Así, nuestro texto adjetivo penal establece respecto a la valoración de la prueba, el sistema de
la libre convicción razonada que exige como presupuesto fundamental la existencia de la prueba,
de manera que el juez sólo puede formar su convicción con las pruebas aportadas al proceso y
practicadas en el juicio oral, y es precisamente, en la prueba judicial sobre la que descansa toda la
experiencia jurídica dirigida a ratificar o desvirtuar la inocencia del justiciable.” (Sentencia No.
513).
En ese orden, es oportuno citar el contenido del artículo 181 del Código Orgánico Procesal Penal,
que a la letra dice:
“Licitud de la prueba. Los elementos de convicción sólo tendrán valor si han sido obtenidos por un
medio lícito e incorporados al proceso conforme a las disposiciones de este Código. No podrá
utilizarse información obtenida mediante tortura, maltrato, coacción, amenaza, engaño, indebida
intromisión en la intimidad del domicilio, en la correspondencia, las comunicaciones, los papeles y
los archivos privados, ni la obtenida por otro medio que menoscabe la voluntad o viole los derechos
fundamentales de las personas. Asimismo, tampoco podrá apreciarse la información que provenga
directa o indirectamente de un medio o procedimiento ilícitos”. (Negritas y subrayado del autor).
Del texto de este artículo se infiere que las ilicitudes son divididas en tres grupos: La cometida en
la obtención (o creación del medio); la cometida en la incorporación al proceso del medio, y la
cometida cuando se obtiene información. Respecto a ello, la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia, en sentencia vinculante señaló lo siguiente:
1. Medios de prueba
2. ¿Qué es la prueba?
3. ¿Qué se prueba?
4. ¿Cómo se prueba?
5. Diferencia entre los conceptos de prueba y medios de prueba
6. Promoción de pruebas
7. Admisión de la prueba
8. Evacuación de la prueba
9. La prueba por escrito
Medios de prueba
Por medios de prueba deben considerarse los elementos o instrumentos utilizados por las
partes y el juez, que suministren esas razones o motivos.
“Artículo 395: Son medios de prueba admisibles en juicio aquellos que determina el
Código Civil, el presente Código y otras leyes de la República.
Pueden también las partes valerse de cualquier otro medio de prueba no prohibido
expresamente por la ley, y que consideren conducente a la demostración de sus
pretensiones. Estos medios se promoverán y evacuarán aplicando por analogía las
disposiciones relativas a los medios de pruebas semejantes contemplados en el Código
Civil, y en su defecto, en la forma que señale el Juez.”
“Conforme ha sido expuesto por la doctrina procesal patria y reconocido por este Tribunal
Supremo de Justicia, el llamado sistema o principio de libertad de los medios de prueba es
absolutamente incompatible con cualquier intención o tendencia restrictiva de
admisibilidad del medio probatorio seleccionado por las partes, con excepción de aquellos
legalmente prohibidos o que resulten inconducentes para la demostración de sus
pretensiones, lo cual se deduce sin lugar a equívocos del texto consagrado en el artículo 395
del Código de Procedimiento Civil, que dice:
‘Son medios de prueba admisibles en cualquier juicio aquellos que determina el Código
Civil, el presente Código y otras leyes de la República.
Pueden también las partes valerse de cualquier otro medio no prohibido expresamente por
la ley, y que consideren conducente a la demostración de sus pretensiones. Estos medios se
promoverán y evacuarán aplicando por analogía las disposiciones relativas a los medios de
pruebas semejantes contemplados en el Código Civil, y en su defecto, en la forma que
señale el Juez.’
Así las cosas, una vez se analice la prueba promovida, sólo resta al juzgador declarar su
legalidad y pertinencia y, en consecuencia, habrá de admitirla, salvo que se trate de una
prueba que aparezca manifiestamente contraria al ordenamiento jurídico, o cuando el hecho
que se pretende probar con el medio respectivo no guarde relación alguna con el hecho
debatido, ante cuyos supuestos tendría que ser declarada como ilegal o impertinente y, por
tanto, inadmitida. Luego entonces, es lógico concluir que la regla es la admisión y que la
negativa sólo puede acordarse en casos excepcionales y muy claros de manifiesta ilegalidad
e impertinencia, (…).
El código civil estudia la materia en el capitulo V del Titulo III, de su libro III, cuando
habla de la Prueba de las obligaciones y de su extinción” y su articulo 135 pauta: “quien
pida la ejecución de una obligación debe probarla, y quien pretenda haber sido liberado de
ella debe por su parte probar el pago o el hecho que ha producido la extinción de su
obligación”
Código civil: El capitulo V del Libro III del Código Civil, consta de siete secciones donde
se encuentran las pruebas establecidas por el legislador venezolano: sección: 1º) de la
prueba por escrito. 2º) de la prueba de testigos. Sección 3º) de las presunciones. Sección:
4º) de la confesión. Sección 5º) del juramento. Sección 6º) de la experticia. Sección 7º) de
la inspección ocular”
¿Qué es la prueba?
Definición: Es aquella actividad que desarrollan las partes con el tribunal para adquirir el
convencimiento de la verdad o certeza de un hecho o afirmación fáctica o para fijarlos
como ciertos a los efectos de un proceso.
La prueba es el elemento procesal más relevante para determinar los hechos, a efectos del
proceso ya que para obtener un fallo al fondo se exige una reconstrucción de los hechos.
Iniciados los debates en el proceso, las partes comparecen el día fijado, los debates se
entablan regularmente. Consisten en los alegatos, causae peroratio. Y en el examen de las
pruebas, que cada uno pretenda hacer valer en apoyo de sus alegaciones. En principio, el
que afirma en su beneficio la existencia de un derecho o de un hecho es quien está obligado
a suministrar la prueba. Así pues, el demandante debe justificar su pretensión. Si no lo
consigue, el demandado es absuelto. Por su parte, el demandado no tiene que hacer prueba
directa; su papel se limita a combatir las suministradas por el demandante. Pero si se opone
una excepción en la demanda, debe a su vez probar los hechos en que se apoya este modo
de defensa, en cuanto a la excepción, desempeña el papel del demandante. Los modos de
prueba consisten en:
a. Escritos, instrumenta, tales como el escrito que comprueba una estipulación, el arcarium
nomen.
5. Los actos voluntarios o involuntarios del individuo que denotan su conducta en relación
con los otros seres.
6. La costumbre.
7. La ley extranjera.
¿Cómo se prueba?
Como bien lo expresa Rocco: se puede diferenciar la prueba del medio de prueba. En
sentido estricto, son pruebas judiciales las razones o motivos que sirven para llevarle al juez
la certeza de los hechos, en tanto que por medios de pruebas, deben considerarse los
elementos o instrumentos utilizados por las partes y el juez, que suministren esas razones o
motivos.
Probar en el proceso, no es mas que una actividad de parte, consistente en llevar a el, por
los medios y procedimientos prescriptos en la ley, las razones que convengan al juzgador
de la certeza o veracidad de los hechos cuestionados.
En cuanto a esa diferencia entre pruebas y medios, diferencia muy sutil, Dellepiani toma
como la primera la acción de probar, de hacer la prueba (para nosotros esto en sentido
procesal) como cuando se dice que el actor incumbe la carga de la prueba de los hechos
afirmados por el. “actor probat actionem” con lo cual se preceptúa que es el quien debe
suministrar los elementos de juico o producir los medios indispensables para determinar la
exactitud de los hechos que alega como base de su acción, sin cuya demostración perdería
el pleito, en tanto que medios de prueba (que para nosotros solo es la actividad probatoria)
son los distintos elementos de juicio, producidos por las partes o recogidos por el juez, a fin
de establecer la existencia de ciertos hechos.
Es pertinente hacer una distinción entre el hecho fuente o fuente de la prueba, ósea el hecho
principal, el hecho demostrativo que va a servir de evidencia; y el medio, ósea, el
procedimiento, que deviene en lo aportado por la parte para lograr la certeza dentro de la
secuela del proceso.
El maestro Carnelutti nos enseña que fuentes de la prueba en sentido estricto son los hechos
que sirven para la deducción del hecho a probar y que están constituidas por la
representación de este, en tanto que medios de prueba constituyen la actividad del juez
mediante la cual busca la verdad del hecho a probar.
Promoción de pruebas
En el artículo 388 del Código de Procedimiento Civil se establece la apertura del lapso
probatorio de la siguiente manera:
Artículo 388. Al día siguiente del vencimiento del lapso del emplazamiento para la
contestación de la demanda, sin haberse logrado la conciliación ni el convenimiento del
demandado, quedará el juicio abierto a pruebas, sin necesidad de decreto o providencia del
Juez, a menos que, por deberse decidir el asunto sin pruebas, el Juez lo declare así en el día
siguiente a dicho lapso.
Artículo 396. Dentro de los primeros quince días del lapso probatorio deberán las partes
promover todas las pruebas de que quieran valerse, salvo disposición especial de la Ley.
Pueden sin embargo, las partes, de común acuerdo, en cualquier estado y grado de la causa,
hacer evacuar cualquier clase de prueba en que tengan interés.
En el articulo 397 del CPC se prevé el momento en el cual será el momento en el cual las
partes expresaran si convienen en los hechos que se tratan de probar por la otra parte:
Artículo 397. Dentro de los tres días siguientes al término de la promoción, cada parte
deberá expresar si conviene en alguno o algunos de los hechos que trata de probar la
contraparte, determinándolos con claridad, a fin de que el Juez pueda fijar con precisión los
hechos en que estén de acuerdo, los cuales no serán objeto de prueba. Si alguna de las
partes no llenare dicha formalidad en el término fijado, se considerarán contradichos los
hechos.
Pueden también las partes, dentro del lapso mencionado, oponerse a la admisión de las
pruebas de la contraparte que aparezcan manifiestamente ilegales o impertinentes.
Es necesario recordar, que cuando el legislador se refiere a que el asunto deba decidirse sin
pruebas se dirige a lo previsto en el artículo 389 ejusden, que dice:
1. Cuando el punto sobre el cual versare la demanda aparezca, así por ésta como por la
contestación, ser de mero derecho.
3. Cuando las partes, de común acuerdo, convengan en ello, o bien cada una por separado
pida que el asunto se decida como de mero derecho, o sólo con los elementos de prueba que
obren ya en autos, o con los instrumentos que presentaren hasta informes.
4. Cuando la ley establezca que sólo es admisible la prueba instrumental, la cual, en tal
caso, deberá presentarse hasta el acto de informes.
En el artículo 392 se establece el término ordinario de promoción que es de quince días,
computados conforme el artículo 197 con la interpretación dada por el tribunal Supremo de
Justicia. Estas normas son aplicables al proceso o causa principal.
Artículo 585. Las medidas preventivas establecidas en este Título las decretará el Juez, sólo
cuando exista riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo y siempre que
se acompañe un medio de prueba que constituya presunción grave de esta circunstancia y
del derecho que se reclama.
En la solicitud de la medida, no basta con hacer afirmaciones de buen derecho y que pueda
quedar ilusoria el fallo, debe probarse mediante hechos objetivos, tanto el periculum in
mora (peligro por el retardo), es decir, que no se pueda garantizar la ejecución del fallo,
como el fumus boni iuri (presunción de buen derecho) en el sentido cual es la posición
jurídica tutelable. El auto decretando las medidas debe motivarse y debe expresar la
valoración que le dio a las pruebas presentadas, debe tenerse presente el principio de la
publicidad y el de la contradicción con relación a dicha decisión, pues, contra quien obra la
medida tiene el recurso de oposición y debe conocer los fundamentos de las medidas para
impugnarlas, si es procedente. En el caso de las medidas innominadas a que se refiere el
parágrafo segundo del articulo 588, debe probarse además el periculum in domni, esto es el
peligro por el daño que puede ocasionar el demandado al derecho pretendido.
Nótese en el procedimiento cautelar in comento que en el articulo 601 se establece la
hipótesis que el juez puede ordenar la ampliación de la prueba si considera que es
insuficiente. Obsérvese, también, que en el procedimiento cautelar de acuerdo al articulo
602 hay articulación probatoria ope lege, haya habido o no oposición, lapso que es corrido
para promoción y evacuación.
Con relación a las cuestiones previas, que se oponen antes de la contestación de la demanda
(articulo 346 C.P.C), el procedimiento esta establecido en el artículo 352:
Cuando las cuestiones previas a que se refiere este artículo, hayan sido promovidas junto
con la falta de jurisdicción a que se refiere el ordinal 1° del artículo 346, la articulación
mencionada comenzará a correr al tercer día siguiente al recibo del oficio que indica el
artículo 64, siempre que la resolución sea afirmativa de la jurisdicción.
Allí tenemos pues, otro lapso probatorio que es anterior al lapso central del proceso o de la
causa. En todos estos lapsos hay una fase de promoción o actos de promoción de prueba, en
los cuales debe aplicarse el debido proceso de a prueba.
Finalmente en este punto se puede acotar que de conformidad con el articulo 396, que se
refiere concretamente a la promoción de pruebas en la causa principal, se estipula que las
partes, de común acuerdo, en cualquier estado y grado de la causa, pueden hacer evacuar
cualquier clase de prueba en que tengan interés, esto significa que previamente a la
evacuación las partes promoverán ante el juez la proposición de tales pruebas y si es
procedente el juez ordenara su evacuación.
No hay ninguna otra forma de advenirse a los hechos, sino mediante la explanación de
cuales son los hechos que se pretenden probar con determinada prueba.
Las partes podrán oponerse a la admisión de las pruebas de la contraparte que aparezcan
manifiestamente ilegales o impertinentes cuando tiene por objeto hechos que ningún
aspecto se relacionan con el litigio o la materia del proceso. Esto significa que el
proponente tiene que enseñar el hecho que se pretende probar con esa prueba.
¿Cómo podrá alguna parte alegar la impertinencia de una prueba sino sabe que se pretende
probar con ella?
Finalmente, debe indicarse que el término a que se refiere el artículo 397 es preclusivo. Las
partes disponen de esos tres días para hacer su oposición a las pruebas de la contraparte, de
suerte que si la hacen fuera de los tres días siguientes al vencimiento de los quince días de
promoción, es extemporánea la oposición que se haga. No obstante, que no haya habido
oposición el juez puede de oficio, porque así lo facultad la ley, rechazar las pruebas que
sean manifiestamente ilegales o impertinentes.
a) Con la demanda (articulo 864) se debe acompañar toda prueba documental y mencionar
el nombre, apellido y domicilio de los testigos que rendirán declaración, pueden solicitarse
posiciones juradas, pero se evacuaran en el debate oral. La oportunidad para la prueba
documental es preclusiva, pues, no se admitirá después, a menos que se trate de documento
público y se haya indicado la oficina donde se encuentre.
Articulo 686: … “Aunque las partes o alguna de ellas no hubiesen concurrido a la audiencia
preliminar, el Tribunal hará la fijación de los hechos y de los límites de la controversia
dentro de los tres días siguientes por auto razonado en el cual abrirá también el lapso
probatorio de cinco días para promover pruebas sobre el mérito de la causa. Admitidas las
pruebas….”
Admisión de la prueba
Después del lapso para oposición previsto en el artículo 397, se advierte la etapa de
admisión de pruebas. En efecto, el artículo 398 dispone que dentro de los tres días
siguientes al vencimiento del término fijado en el artículo anterior, el juez providenciara los
escritos de pruebas, admitiendo las que sean legales y procedentes y desechando las que
aparezcan manifiestamente ilegales o impertinentes. Igualmente, deberá indicar aquellos
hechos que aparecen claramente convenidos por las partes, prohibiendo toda declaración o
prueba sobre ellos.
De lo expuesto se desprende que no toda prueba propuesta por las partes debe ser admitida.
Para la admisión es indispensable que se cumplan los requisitos intrínsecos de utilidad del
medio, de pertinencia del hecho que se pretende probar, licitud del medio y la formalidad
exigida; de la misma forma, deben cumplirse los requisitos extrínsecos que corresponden el
proceso en general como: oportunidad procesal, legitimación del proponente y competencia
del funcionario que deba admitir.
En el auto de admisión o rechazo de pruebas debe ser motivado debe expresarse conforme
lo exige el articulo 398 los fundamentos en los que se basa para admitir o para rechazar.
Cabe destacar que habitualmente los tribunales emiten de forma breve que admiten las
pruebas solo con una declaración “se admiten cuanto ha lugar en derecho” sin hacer un
pronunciamiento razonado sobre su admisibilidad. Como lo indica Henríquez La Roche,
esto es una postergación de la decisión sobre la legalidad, pertinencia o idoneidad de la
prueba, para la sentencia definitiva. Debe analizarse si hay la pertinencia y legalidad, es un
deber del juez y un derecho de las partes.
Esa motivación implica una precognición del proceso en cuanto a los hechos alegados por
el actor y por el demandado, lo cual fijara los hechos controvertidos y sobre estos es que se
debe operar la etapa probatoria, así lo establece el artículo 397. Esto supone que las partes
deben expresar la correspondencia entre el medio probatorio y el hecho que pretenden
probar, es decir, en la propuestas del medio de debe manifestar que hecho se pretende
probar con el, allí el juez podrá “podrá fijar con precisión os hechos en que estén de
acuerdo las partes, los cuales no serán objeto de prueba”.
Si los proponentes de las pruebas no expresan los hechos que pretenden probar con los
medios aducidos, la contraparte no podrá expresar s conviene en alguno o algunos de los
hechos u oponerse a la admisión de aquellas pruebas que sean impertinentes. La pertinencia
o impertinencia son cuestiones de hecho, su apreciación consiste si tales hechos se
relacionan o no con los derechos que se ventilan en el proceso y por tanto pueden o no
influir en la sentencia. De manera, que la única forma que tienen las partes y el juez para
determinar la pertinencia o impertinencia de un medio de prueba es mediante la indicación
que haga el proponente del hecho que trata de probar.
El juez debe admitir o rechazar las pruebas por auto expreso dentro del lapso de tres días.
La norma así lo ordena. En caso que el juez no admita las pruebas en tal lapso se aplicara lo
dispuesto en el articulo 399, que contiene dos supuestos: uno, la multa disciplinaria para el
juez que incurrió en la falta y, dos, si no hay oposición de las partes a la admisión, estas
tendrán derecho a que se proceda a su evacuación, aun sin providencia de admisión. Si hay
oposición si es necesaria la providencia.
En el mismo auto, dice el articulo 398 in comento, el juez indicara los hechos que
aparezcan claramente convenidos por las partes, ordenando que se omita toda declaración o
prueba sobre tales hechos, resulta inútil practicar una prueba sobre hechos que han sido
aceptados por las partes, ello atenta contra la economía y celeridad procesal. No presenta
ninguna utilidad al proceso, puesto que el hecho admitido por las partes no es controvertido
y por tanto so es objeto de prueba.
Del auto de admisión, bien porque admita o niegue la admisión de pruebas tiene apelación,
al cual e oye a un solo efecto. Podrá apelar quien haya hecho oposición, cuando hayan sido
admitidas las pruebas impugnadas, o a quien se les haya negado.
En el caso que haya silencio, es decir, que el juez no se pronuncie por la admisión puede
entenderse como denegación de justicia lo cual esta previsto en el articulo 19, en cuyo caso
las partes están facultados para acudir al Superior (articulo 399 CPC). Si el juez silencia el
pronunciamiento sobre alguna de las pruebas propuestas, no debe presumirse que hayan
sido admitidas. En estos casos queda el recurso de apelación a favor de la parte agraviada,
tal como se dispone en el artículo 402 del Código de Procedimiento Civil.
Puede observarse que en la audiencia preliminar hay una especie de decantación del
proceso sobre los hechos y las pruebas, cuestión prevista en el procedimiento escrito pero
que no se cumple, lo que permite una mas rápida y concreta tramitación. De esto se deriva
que el juez, con la base a esa frase de depuración, fija los hechos y limites de la
controversia.
Evacuación de la prueba
Parece adecuado la definición que sobre practica de la prueba da DEVIS ECHANDIA que
dice: “Son los actos procesales para que los diversos medios concretos aducidos o
decretados de oficio se ejecuten en el proceso”. La evacuación o practica de la prueba no es
un acto simple, esta integrado por diversos actos, los cuales son algunos comunes a todos
los medio y otros específicos a cada medio en particular.
Requisitos:
Esta fase probatoria tiene igualmente sus requisitos intrínsecos y extrínsecos. Son requisitos
intrínsecos: la licitud de la prueba, la formalidad adecuada, posibilidad de realizar; son
extrínsecos los relativos a su admisión, esto es, que la prueba haya sido admitida; los de
oportunidad procesal, o sea, que este dentro del lapso de evacuación; competencia de la
autoridad que la admite y en caso que se comisione para ejecutarla que esa autoridad tenga
competencia; legitimación de la parte que la realiza y de la parte que intervenga; que
satisfaga los principios del debido proceso.
Lapso de evacuación.
Artículo 400. Admitidas las pruebas, o dadas por admitidas conforme a los artículos
precedentes, comenzarán a computarse los treinta días destinados a la evacuación; pero si
hubieren de practicarse algunas mediante comisión dada a otro tribunal, se hará el cómputo
del lapso de evacuación del siguiente modo:
1. Si las pruebas hubieren de practicarse en el lugar del juicio, se contarán primero los días
transcurridos en el Tribunal después del auto de admisión hasta la salida del despacho para
el Juez comisionado exclusive, y lo que falta del lapso, por los días que transcurran en el
Tribunal comisionado, a partir del día siguiente al recibo de la comisión.
2. Si las pruebas hubieren de evacuarse fuera del lugar del juicio, se contarán a partir del
auto de admisión: primero el término de la distancia concedido para la ida; a continuación,
los días del lapso de evacuación que transcurran en el Tribunal comisionado, a partir del día
siguiente al vencimiento del término de la distancia, de lo cual dejará constancia el
comisionado; y finalmente, el término de la distancia de vuelta. No se entregarán en ningún
caso a las partes interesadas los despachos de pruebas para los jueces comisionados. Si las
comisiones no fueren libradas por falta de gestión del interesado, el lapso de evacuación se
computará por los días que transcurran en el Tribunal de la causa.
El lapso de evacuación empieza a correr a partir del auto de admisión, es decir al día
siguiente de su aparición en autos. Debe mirarse la hipótesis del 399 que dice “…. Y si no
hubiere oposición de las partes a la admisión, estas tendrán derecho a que se proceda a la
evacuación de las pruebas, aun sin providencia de admisión”. Por la redacción del articulo
se interpreta que se acude al Superior y este deberá autorizar se expida el correspondiente
despacho de pruebas. Significa, entonces, que el lapso empezara a correr a partir del día que
se otorgue la autorización para la evacuación de las pruebas.
Con relación a las evacuación en las incidencia, por ejemplo, las cuestiones previas el
articulo 352 CPC establece que al no haberse subsanado el defecto u omisión indicado en el
articulo 350 o haberse contradicho las cuestiones previas, se abrirá una articulación
probatoria de ocho días para promover y evacuar. Es un lapso continuo e integrado. Lo
mismo es valido en los casos de oposición a las medidas cautelares (articulo 602 CPC). En
otras hipótesis, por ejemplo, en el procedimiento de medidas preventivas si el juez
encuentra deficiente la prueba producida para solicitar las medidas preventivas, mandara a
ampliarlas sobre el punto de la insuficiencia, determinándolo (articulo 601 CPC). Allí la
norma autoriza al juez para que, excepcionalmente, fije el lapso para la ampliación de la
prueba.
Los dos artículos mencionados, prácticamente tiene el mismo contenido en cuanto las
facultades probatorias del juez, solo difieren en que el 401 prevé el llamado de testigos que
no hayan rendido declaración o que aparezca mencionado en autos, mientras que el 514 no
tiene esta prueba de testigos. Por otra parte, para hacer uso del 401 es una vez concluido e
lapso probatorio, mientras que con el 514 es después de informes en el lapso perentorio de
quince días, con relación al articulo 401 surgen dos dudas, ya que la ley no dispone acerca
de ello: a) ¿Cuál es el lapso que dispone el juez después de informes para ordenar la
practica de tales pruebas?, y b) ¿Cuál es el lapso que dispone el juez para practicarlas?
Respecto a la primera pregunta, pensamos que debe aplicarse el articulo 10 del Código de
procedimiento Civil, y sobre la segunda, el lapso no debe ser superior al lapso normal de
evacuación. Estas dos formas previstas en nuestra ley procesal recogen la doctrina
mayoritaria que ha venido surgiendo en Iberoamérica. En las conclusiones de las jornadas
Iberoamericanas de derecho procesal civil se estipulo que en las reformas que se realizaran
a las leyes procesales se tratara de incorporar la autorización o facultades al juez con
relación a la actividad probatoria, de manera que este dispusiera de facultades para poder
verificar las afirmaciones controvertidas de las partes. Ellas representan una manera que
efectivamente el principio de la veracidad rija en el proceso. En la doctrina nacional se ha
dicho que las partes son dueñas del objeto litigioso, pero no del proceso y la sentencia debe
ser la expresión genuina de la verdad. Agregan, que la actividad probatoria no es
patrimonio exclusivo de las partes, sino que hasta cierto punto, también es obligatoria del
juez, porque su función es administrar justicia mediante la búsqueda de la verdad.
Las facultades estatuidas en los articulo 401 y 514 del Código de procedimiento Civil son
facultad-deber para el para el juez. No debe vérseles como simplemente discrecionales sino
que siempre haya una duda sobre la verdad tiene el juez el deber de activar esas facultades
que el juez dispone y puede activarlas en razón de la búsqueda de la verdad y de una
administración de justicia trasparente. Admitir el criterio de la extraordinariedad es como
aislar esta facultad del desenvolvimiento normal del juez y dejar depender dichas facultades
de un hecho “raro” o “inusual” en el proceso. No, las facultades concedidas al juez en
materia probatoria están encaminadas a la trasparencia de la verdad y de la justicia en la
solución de conflictos particulares, porque hay un interés social de un proceso justo y que el
conflicto se solucione sobre la base de la justicia.
Por pertinencia se entiende la congruencia que debe existir entre el objeto factico de la
prueba promovida y los hechos alegados controvertidos. Por ilegalidad se entiende que con
la proposición del medio, se trasgreden sus requisitos legales de existencia o admisibilidad,
infracción que consta para el momento de la promoción, excepcionalmente, para el
momento de su evacuación, don relación a ciertos medios. Es la contraria a la ley. La
propuesta del medio viola disposiciones legales, bien es sus requisitos y formas, o en la
manera como se pretende que sea evacuada por el tribunal.
Expresa el Profesor y magistrado Dr. Cabrera Romero que a veces los medios tienen la
apariencia de legalidad y pertinencia, pero en realidad son ilegítimos, inexactos o falsos.
Frente a estas situaciones la impugnación es el medio adecuado para despojarlo de esas
apariencias.
Allí se engloba todo escrito: publico o privado, en fin en cualquier instrumento en donde
conste algo que constituya un esfuerzo intelectual sobre su contenido y u inscripción. En el
se registran los hechos como ocurrieron y la forma como se manifestaron, por ello se
considera como un testimonio humano que descubre un vínculo con el pasado. Debe
agregarse que el acto que crea el documento no es representativo del hecho que se inscribe
en el, sino que se limita a crear el vinculo de representación, que es ese documento. En el
documento hay una declaración o una manifestación intelectiva del hombre, la cual se
constituye en el contenido, independiente del acto de creación del medio de representación.
No obstante, no se debe soslayar que el documento es una cosa que contiene una
manifestación simbólica del ser humano (escrito o representativo) y que ha sido creada por
un acto.
DEVIS ECHANDIA nos define documento como “toda cosa que sea producto de un acto
humano, perceptible con los sentidos de la vista y el tacto, que sirve de prueba histórica
indirecta y representativa de un hecho cualquiera” le asigna una utilidad de prueba, sin
descartar que es representativa de un hecho de cualquier naturaleza.
El documento tiene diversas funciones entre ellas: de carácter pragmático, que sirve para
consignar un hecho declarativo o no, con ello se mantiene el registro histórico; de carácter
sustantivo, en cuanto puede reflejar una relación jurídica, bien simplemente sustancial o
solemne; de carácter probatorio y procesal, después de formado cuando se requiera puede
ser aducido en proceso. Se puede notar que en algunos casos naturaleza jurídica es mixta,
como en el caso de los actos que para su existencia es necesario que estén expresados en
documento (Hipoteca), aquí es un requisito ad solemnitatem para la existencia de la
hipoteca, pero también tiene su función probatoria, tanto dentro como fuera del proceso.
En nuestra legislación se mantiene normas con la relación a la prueba por escrito, tanto en
el código Civil como en el Código de Procedimiento Civil. Ambas se complementan. El
código civil regula todo lo relativo a su producción como acto e incluso en algunos casos le
determina como valor probatorio, en cuyo caso invade el campo procesal; por su parte, el
Código de procedimiento Civil regula estrictamente su aducción a juico y las incidencias
que se pueden presentar.
Los documentos públicos son el medio más idóneo para demostrar un hecho. Éstos se
dividen en dos tipos:
• Los documentos públicos: Son documentos emitidos por funcionarios de las agencias
públicas. Por ejemplo, certificaciones del registro de la propiedad, o documentos emitidos
por las oficinas judiciales. Los documentos públicos gozan de fe, es decir, se cree que son
ciertos, y para que pierdan validez, debe demostrarse la falsedad de su información.
Los documentos privados son todos aquellos escritos en que se incluyan, sin intervención
de un notario, declaraciones capaces de producir efectos jurídicos. Mientras no se
compruebe la autenticidad de las firmas del documento, no valen como prueba judicial.
Una vez comprobadas las firmas, tienen tanta validez como un documento público.
En caso que alguno de los firmantes declare que no es la firma suya la que aparece en el
documento, éste puede ser dotado de validez ya sea por testigos que verifiquen la
autenticidad de la firma, o por la exanimación del documento por parte de expertos en
caligrafía que certifiquen la autenticidad.
Su finalidad
Autores:
Johana Fuenmayor
Walter Castro
Manuel Castro
negrosrojos@hotmail.com
Elaborado por: Grupo VENCEDORES UNIDOS
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
LA PRUEBA EN EL PROCESO PENAL EN LA JURISDICCIÓN LEGAL VENEZOLANA
INTRODUCCIÓN
La libertad y la vida constituyen dos bienes fundamentales que ameritan la más cabal y efectiva
protección en un estado social y democrático de derecho. Lamentablemente, en la esfera interna y
al margen de las declaraciones legales, la vida y la libertad han significado poco entre las personas.
La presente investigación tiene como finalidad profundizar en el ámbito del Régimen Probatorio
en el Código Orgánico Procesal Penal, ya que se convierte en el pilar fundamental para el
esclarecimiento de un hecho ilícito. Atendiendo a estas consideraciones se podrá establecer el
sistema acusatorio de prueba, a este respecto se podrá demostrar la evolución del nuevo proceso
penal venezolano ya que éste señala que toda prueba obtenida lícitamente será valorada por el
Juez en el proceso bajo las reglas de la sana crítica y las máximas de experiencia.
El proceso penal venezolano establece principio s procesales fundamentales para hacer efectiva la
aplicación de la tutela judicial efectiva en la práctica de la obtención de la s pruebas, por lo que
debe respetarse los convenios, tratados y acuerdos internacionales, la constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y el Código Orgánico Procesal Penal. En función de ello a lo que se
expondrá, en el presente capítulo s e realizarán las respectivas ampliaciones y explicaciones .
Por cuanto, la investigación tendrá como propósito de analizar la prueba en el proceso penal
venezolano, para lo cual la investigación quedará estructurada de la siguiente forma: Capítulo I.
Contexto Empírico, donde se establece la caracterización del objeto de la investigación, los
objetivos tanto general como específico y la justificación de la investigación; Capítulo II, se
desarrolla el contexto teórico, las teorías de entrada, aspectos conceptuales; Capítulo III se
establece el contexto metodológico, tipo de investigación y procedimiento; Capítulo IV el contexto
crítico que corresponde a las conclusiones y referencias.
CAPÍTULO I
CONTEXTO EMPIRICO
La prueba constituye, indudablemente, una operación fundamental, de gran importancia en todo
proceso y, más aún en el proceso penal, puesto que de ella depende que el tribunal llegue o no a
una certeza; es decir va a determinar el carácter absolutorio o condenatorio de la sentencia para
el acusado. Esta valoración de la prueba, como dice Ricardo Vaca Andrade "tiene por objeto
establecer la utilidad jurídica y legal de las diversas pruebas que se han incorporado al proceso
penal…En nuestra ley procesal, se produce en momentos precisos, como en la etapa intermedia,
antes de que se dicte el auto; o después de la audiencia de juzgamiento; en el Juicio, como paso
previo al momento de dictarse sentencia".
García (2005) en lo que se refiere a la valoración de la prueba dice que "Es una operación
intelectual, destinada a establecer la eficacia conviccional de los elementos de la prueba
recibidos…es en este momento en donde el juez, no sólo pone al servicio de la justicia, su
intelecto, su sabiduría y experiencia; sino sobre todo su honestidad". Echandia, por su parte, la
califica de momento culminante y decisivo de la actividad probatoria, consistente en aquella
operación mental que tiene por fin conocer el mérito o valor de convicción que puede deducirse
de su contenido. Mediante la misma, dice, se trata de determinar la eficacia o influencia que los
datos o elementos probatorios aportados al proceso, mediante los oportunos medios de prueba,
tendrán en la formación de la convicción de juzgador.
Operación mental que comprende una premisa menor que es el medio de prueba (ejm.
testimonio), una premisa mayor que es una máxima de la experiencia y la conclusión que es la
afirmación de la existencia o inexistencia del hecho que se pretende comprobar.
Consecuentemente, tenemos que como lo dice García Falconí, la prueba de cargo y descargo no
habla por sí sola, está llena de detalles, de inconsistencias, concordancias, versiones y matices que
arrojan diversos caracteres para valorarlas y para fundamentar la sentencia a dictarse, y que por
ello la prueba debe ser necesaria, legal, oportuna, libre, controvertida y practicada en la etapa del
juicio.
Para solventar esto, la valoración de la prueba determina el resultado de la práctica de los medios
de prueba, es decir, el grado de convicción o persuasión que la prueba practicada por las partes
logró sobre el juzgador, en este caso sobre el tribunal, sabiendo que dicho grado puede ser
positivo, en cuyo caso se habrá conseguido el fin que se buscaba al presentar la prueba (la
convicción judicial), o negativo, cuando no se alcanza dicho fin. Eh ahí nuevamente, el motivo por
el que resulta tan importante presentar y practicar la prueba en forma correcta, ya que como
vimos anteriormente, por más que la prueba haya sido decisoria, si no se ajusta a lo parámetros
legales, no producirá el resultado deseado.
Además no debemos olvidar que lo ideal es que esta actividad intelectual que realiza el órgano
jurisdiccional, deba coincidir con el fin mismo de la prueba propuesta y admitida, ya que en
ocasiones sucede que se presenta una prueba con determinado objetivo y se la percibe en otro
sentido, es decir no cumple eficazmente su cometido, y, es ahí donde radica principalmente la
labor de los abogados en el juicio oral, al examinarla, confrontarla y hasta valorarla por su cuenta
el momento de los debates, con la intención de que la prueba practicada tome su verdadero
rumbo y guíe al tribunal hacia la convicción.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que la apreciación probatoria realmente no se da al final
de la audiencia sino que se inicia, desde el momento mismo en que el tribunal entra en contacto
con el medio de prueba, en virtud del principio de inmediación, salvo obviamente los anticipos de
prueba. Desde este instante el juzgador irá formando su juicio acerca de la credibilidad y la eficacia
de cada medio de prueba, para al final confrontar todas las pruebas receptadas, depurarlas y
tomar una decisión, esto es valorarlas en conjunto para sentenciar en base a la convicción lograda
luego de dicha valoración.
Tradicionalmente en cuanto a la valoración de la prueba, la doctrina ha distinguido principalmente
el sistema arbitrario, el sistema de la prueba legal o tasada, denominado también, de tarifa legal,
el sistema de la íntima convicción o de la libre convicción y el sistema de la sana critica racional.
El sistema arbitrario se daba cuando el juez consideraba probada la existencia del hecho punible y
la culpabilidad de la persona, en base asignos o señales de la naturaleza o de la divinidad, mitos o
creencias, son las llamadas pruebas de Díos; aquí es una valoración basada en concepciones
tradicionales de aquellos tiempos históricos, donde el juzgador es a su vez investigador,
característica propia del sistema inquisitivo.
El sistema de la prueba legal o tasada, es aquella donde la ley procesal establece cuándo el juez
debe o no darse por convencido del cometimiento de una infracción y de la responsabilidad de un
individuo; aquí involucra el cumplimiento o no de ciertas condiciones y es la ley la que señala el
carácter y valor jurídico de las pruebas, además de la forma, número y tipo de hechos que se
prueban.
El sistema de la libre valoración de la prueba o íntima convicción en cambio, es aquel donde la ley
no establece ninguna regla para la apreciación de las pruebas, el juez o tribunal es libre de
convencerse según su íntimo parecer de la existencia o inexistencia de los hechos, así como de la
responsabilidad del acusado, según como le hubiesen impactado las pruebas presentadas.
Por último, el sistema de la sana crítica racional (que para legislaciones como la venezolana, es un
método no un sistema, para ellos el sistema es el de la libre convicción con la aplicación de este
método), señala que el juez deberá valorar, las pruebas de acuerdo con las reglas de la sana crítica
y el criterio racional; es decir, de acuerdo con las reglas de la lógica, de la psicología, de la
sociología y de la experiencia. Aquí, el juez o tribunal se convence de los hechos y de la
responsabilidad en base a las pruebas presentadas que son valoradas con libertad pero
enmarcadas a dichas reglas. Como lo sostiene el autor Vaca Andrade, "…que las conclusiones a las
que se llegue sean el fruto racional de las pruebas en las que se las apoye".
Este sistema es el adoptado por nuestra actual legislación, y tiene su razón de ser en el hecho de
que el tribunal tiene que fundamentar debidamente su decisión, explicando suficientemente, de
conformidad a la garantía constitucional que ordena la motivación en toda resolución de poder
público que afecte a las personas, y no simplemente fallar de tal o cual forma porque así lo cree o
porque esa es su apreciación; la resolución tiene que fundarse en las pruebas válidas, presentadas
e incorporadas al proceso en forma legal y oportuna. Este sistema a mi criterio, le da mayor
seguridad jurídica a nuestro ordenamiento legal porque implica una reflexión más profunda por
parte del órgano jurisdiccional, hay un razonamiento lógico que le lleva al juzgador a tomar tal
resolución y a explicar las razones por las que se pronunció de esa forma.
El principio de la libre valoración de la prueba exige como presupuesto fundamental la existencia
de la prueba. El Juez única y exclusivamente podrá formar su convicción basándose en la prueba
aportada al proceso y practicada en el correspondiente juicio oral. Es necesario aclarar que el
hecho de que se les permita a los jueces aplicar el sistema de la libre valoración de la prueba no
significa de ninguna forma que se pueda prescindir de la prueba; ello, quiere decir que la libertad
de prueba no implica no hacer uso de la prueba, ya que esto forma la convicción del Juez.
Ahora bien, para dictar una sentencia no basta con el mero convencimiento subjetivo del juez,
sino que, el mismo debe apoyarse en la prueba practicada, de tal forma que el resultado puede
obtener la plena convicción de la culpabilidad del acusado.
Señala Ruiz (1993, citado por Miranda, 1997), que la existencia de la prueba se convierten
requisito sine qua non de la valoración, agrega que constatada la existencia de actos de prueba, el
juzgador deberá iniciar la actividad de la valoración de los mismos; si por el contrario, llega a la
conclusión de que no existe actos de prueba es obvio que ello impide toda apreciación, al no
existir prueba alguna que valorar.
Por otro lado, la necesidad de prueba conlleva a la prohibición de que el juez pueda formar su
convicción basándose en su propio conocimiento privado adquirido a extramuros del proceso. De
tal modo, que la libre valoración de la prueba según Pérez (2003),
Consiste en que el Juez pueda dar a cada una de las pruebas presentadas a su consideración, el
peso que considere conveniente en la formación de su convencimiento, pero a condición de que
explique y fundamente esas consideraciones en su decisión.
Por lo que se desprende entonces que la fuente de la convicción debe ser exteriorizada y
plasmada en la motivación de la decisión. Así se conjuga la libertad del juzgador con el control de
las partes y del público sobre los fundamentos de la decisión y sobre la fuente de la convicción.
En este orden de Ideas, cabe apuntar que apreciar o valorar las pruebas, es realizar una operación
intelectual destinada a establecer la eficacia convencional o el mérito que se derivan de los medios
de prueba traídos a un proceso, con el objeto de que se amerite una decisión sobre los hechos
debatidos.
Ello lleva a que la valoración de pruebas sea una tarea principalmente a cargo de los órganos
jurisdiccionales, para la toma de decisiones, pero también corresponde a las partes al hacer sus
alegaciones finales para tratar de convencer sobre la eficacia de las pruebas incorporadas. De tal
manera, que ese examen de mérito, si bien lo debe realizar el Juez o Tribunal al momento de
decidir, también esta precedido por la actividad crítica que de las pruebas realizan las partes,
ayudando de esta forma al sentenciador respectivo.
Ahora bien, cabe mencionar que existen diferentes Sistemas de Valoración Probatoria, a través de
las cuales se aprecian las pruebas al momento de sentenciar, destacando el Sistema Legal o de la
prueba tasada o tarifada, intima convicción y sistema de libre convicción motivada o razonada
“Sana Crítica”.
Haciendo especial mención al sistema de libre convicción motivada o razonada, es oportuno
indicar que este se caracteriza por la inexistencia absoluta de dogmas legales sobre la forma en
que se debe probar los hechos y sobre el valor que debe otorgársele a cada prueba, lo que
significa un arbitrio absoluto del juzgador, ya que se le impone también una obligación de explicar,
razonar el porqué de esa valoración que le dio a cada prueba, debiendo realizarlo de acuerdo a los
principios de la sana crítica racional, siguiendo para ello, los lineamientos de la psicología, la
experiencia común, la reglas de la lógica, que son las del recto entendimiento humano. De esta
forma, se impide que el juzgador decida sólo a su capricho o meras conjeturas que no sean lo
suficientemente fundamentadas para el soporte de dicha decisión.
Es menester traer a colación el contenido del artículo 22 del Código Orgánico Procesal Penal
(2002), el cual expresa: “Las pruebas se apreciarán por el Tribunal según la sana crítica,
observando las reglas de la lógica, los conocimientos científicos y las máximas de experiencia”.
Como ha de observarse, del enunciado del artículo anterior el Proceso Penal Venezolano admite la
valoración de las pruebas, mediante el Sistema de la Libre Apreciación del Juez. Sin embargo, lo
sujeta a la aplicación de las reglas de la lógica, los conocimientos científicos y las máximas de
experiencia.
Claro que si bien el Juez, en este sistema, no tiene reglas jurídicas que limiten sus posibilidades de
convencerse y goza de las más amplias facultades al respecto, su libertad tienen un límite
infranqueable: el respeto de las normas que gobiernan la corrección del pensamiento humano.
La Sana Crítica racional, se caracteriza, entonces, por la posibilidad de que el Juez logre sus
conclusiones sobre los hechos de la causa valorando la eficacia convencional de la prueba con toda
libertad, pero respetando al hacerlo, los principios de la recta razón, es decir, las normas de la
lógica, los principios incontrastables de las ciencias y la experiencia común, aunado a ello la
necesidad de motivar las decisiones, es decir, la obligación impuesta a los Jueces de razonar de su
convencimiento, demostrando el nexo racional entre las afirmaciones o negaciones a que llegó y
los elementos de prueba utilizados para alcanzarlos.
Ello acarrea el efecto de que las decisiones judiciales no resultan puros actos de voluntad o fruto
de meras impresiones de los jueces sino que sean consecuencia de la consideración racional de las
pruebas exteriorizadas, como una explicación racional sobre el motivo por el cual se concluyó y
decidió de esa manera, explicación esta que deberá ser comprensible por cualquier persona,
también mediante el uso de su razón.
Sin embargo, el sistema de libre valoración de la prueba conforme a la sana crítica, no es
precisamente un remedio, el problema radica, en que, al carecer este sistema de reglas expresas y
constantes de apreciación, la valoración de la prueba se sale de los marcos del ordenamiento
jurídico para convertirse en un profundo problema ético y cognoscitivo, que exige jueces de gran
inteligencia, sentido común y sensibilidad humana y social, capaces de producir la valoración
inteligente que el criterio racional reclama.
Es de destacar la gravedad del asunto, pues, los Jueces inexpertos, sometidos a grandes intereses
políticos y/o económicos, urgidos de un sueldo nunca valoraran la prueba con criterio racional y de
ahí que la jurisdicción que medianamente se pudiera acercar a esa meta sólo es posible en una
sociedad que guarde adecuadamente las formas de designación de los jueces, atendiendo a su
idoneidad, no ya expresada en términos de imparcialidad informal, es decir, de ausencia de
vinculación con las partes o con el objeto del proceso que los haga recusables, sino en términos
materiales para lo cual debe ser siempre requisito la escogencia ligada al mérito profesional, la
pasantía por el libre ejercicio, una vida limpia en público y privado que den prueba de una moral
cónsona con la que sustenta la comunidad.
De acuerdo a lo anteriormente señalado cabe preguntarse ¿Cuál es el sustento teórico de la
prueba y su clasificación?, ¿Cuáles son los principios fundamentales del régimen probatorio?,
¿Cuáles son los principios de la prueba en el proceso penal venezolano?, ¿Cuáles son la actividad
probatoria en el proceso penal acusatorio?, ¿Cómo es la libre convicción y la sana crítica en el
proceso penal en la jurisdicción legal venezolana?
Objetivos de la Investigación
Objetivo General
Analizar la prueba en el proceso penal en la jurisdicción legal venezolana
Objetivos Específicos
- Identificar el sustento teórico de la prueba y su clasificación
- Estudiar la libre convicción y la sana crítica en el proceso penal en la jurisdicción legal venezolana
Justificación
La presente investigación se justifico en virtud de la importancia que tiene la prueba en un
proceso, sea civil o penal, ya que trata de aportar al juez la convicción de la verdad de una
afirmación o simplemente de fijarle a los efectos del proceso. Sin embargo, la valoración que haga
el juzgador en relación a estas es importante, en virtud de que contribuye a la formación de la
misma y a la convicción del juez sobre determinada o determinados hechos.
Ahora bien, en el sistema de libre convicción el juzgador debe aplicar, también las reglas de la
lógica y las máximas de experiencia, con la particularidad de que en este caso no vienen impuesto
por el legislador en una norma concreta.
También se hace necesario agregar, que la eficacia de la prueba presupone la previa valoración de
la misma, por lo que se hace imprescindible un adecuado sistema de valoración de la prueba, ya
que la prueba es el único instrumento procesal con que cuenta el Juez para controlar las
afirmaciones iniciales de las partes y obtener convicción acerca de su exactitud.
Puede suceder, que el fin de la actividad valorativa del Juez no coincida, con el fin de la prueba.
Este podrá o no alcanzarse, pero en ambos casos la apreciación de la prueba habrá logrado su
objetivo, que consiste en conocer el resultado de la prueba, su eficacia.
Por otro lado, este trabajo tuvo por objeto concientizar al legislador, sobre la amplitud del sistema
de libre apreciación de pruebas, que si bien es cierto, permite analizar los diferentes medios de
prueba en forma exhaustiva también puede ser medio peligroso en el proceso, sino es utilizado de
forma adecuada y honesta por los diferentes juzgadores.
CAPÍTULO II
CONTEXTO TEÓRICO
Antecedentes de la Investigación
Por ello, surge la presente investigación que tiene como general objetivo: Analizar el alcance de la
Libre Apreciación de la Prueba como Sistema de Valoración probatoria en el Proceso Penal
Venezolano, basándose para ello en una investigación de tipo descriptivo -monográfico, donde se
utilizará para su desarrollo las técnicas e instrumentos propios de este estudio, entre las cuales se
pueden citar: la Observación documental y la técnica del resumen. Concluyendo con una posible
solución como es la necesidad de que el legislador limite la forma la valorar la prueba por parte del
juez, ya que esta forma de valoración depende del prudente arbitrio del Juez.
Teorías de Entrada
Este es uno de los capítulos más importantes del Derecho Procesal Penal. La Teoría de la Prueba se
encuentra relacionada con la Teoría del Conocimiento, porque con ella se formará convicción en el
Juez. La prueba consiste en una actividad procesal dirigida a alcanzar la certeza judicial de ciertos
elementos para decidir un litigio sometido a proceso. La prueba no es el hecho mismo que se
investiga. Una cosa es la prueba y otra el hecho conocido. La prueba es la reactualización, es la
representación de un hecho. A medida que el Juez va observando el estado de las cosas o la
conducta de las personas (reuniendo elementos probatorios) irá formando su criterio hasta
quedar convencido de la existencia del delito y la responsabilidad del autor.
Es necesario indicar que la teoría de la prueba es una de las cuestiones más importantes del
derecho procesal, se estima afirmar lo dicho por Bentham a estas como un "derecho probatorio",
la misma que trata de abarcar todos los problemas relacionados a la evidencia jurídica, con la
formación de la conciencia del Juez, de allí que se tiene estrecha relación con la teoría del
conocimiento. Así, este módulo nos servirá para tomar posición en cuanto a la prueba en general y
en particular una introducción al análisis de las mismas.
Es conveniente señalar la diferencia que existe entre sistema y teoría. La primera trata de
hipótesis especulativamente, mientras la teoría las comprueba y la las verifica, el sistema es un
método, es construcción ideológica, la teoría es observación y experiencia mediante las cuales
reúne una serie de hechos, por lo que no hay nada más practico que una buena teoría.
Probar en derecho procesal vale tanto como representar o actualizar el pasado. El origen de la
prueba esta en la necesidad de traer al Juez lo que pasó fuera de su conciencia. El fin será
evidenciar la violación de la norma penal y el efecto será la operación mental que establece la
relación existente entre el medio probatorio y el hecho que se investiga.
Aspectos Conceptuales
Prueba
Tomando en cuenta que se tiene que probar la existencia del hecho delictivo y la participación y
consecuente responsabilidad de una persona en él, es que de ese medio que nos estará
proporcionando tal conocimiento, desprenderemos ambas circunstancias. Hay que distinguir entre
hecho constitutivo de delito, circunstancias relacionadas con él y los medios que suministran la
suficiente información sobre la veracidad de cómo ocurrieron esos hechos y quiénes lo
perpetraron. Cuándo estamos ante el hecho en sí y cuándo estamos ante la historia narrada de lo
que ocurrió. Por supuesto, se trata de reconstruir el hecho. Un hecho, generalmente, deja rastros
y circunstancias que ayudan a armar mentalmente lo que ahí sucedió.
Como es lógico, ni el Juez, ni los fiscales, ni los defensores estuvieron presentes al momento de
llevarse a cabo el hecho tipificado como delito; sin embargo, cada parte pretende reconstruir los
hechos, de tal manera que coincidan con la realidad y beneficiar a quien representan. ¿Qué
reconstrucción será la que prevalecerá? Por supuesto que la que se ampare en pruebas más
contundentes, que sean lo suficientemente fuertes como para trasladar convicción al Juez, que es
quien en definitiva valorará las pruebas y decidirá sobre la verdad real y material del hecho.
Los hechos y circunstancias relacionados con el delito podrán ser probados por cualquier medio
legal de prueba. siempre que se refiera, directa e indirectamente al objeto de la averiguación y sea
útil para el descubrimiento de la verdad.
Clasificación de la Prueba
Devis Echandía (1994:177-184) nos dice que la prueba se puede clasificar de la siguiente forma:
1) De acuerdo a su finalidad:
Prueba de descargo o exculpatoria: es aquella que persigue acreditar la inocencia del encartado.
También se le denomina contra prueba o prueba contraria.
Pruebas ilícitas: son aquellas que han sido recabadas e incorporadas al proceso penal por medio
de una trasgresión a una norma constitucional o procesal.
Pruebas lícitas: su validez y eficacia probatoria se encuentran garantizadas por su estricto apego al
debido proceso.
Prueba plena: es una sola prueba que le proporciona al juzgador la suficiente convicción. También
se le denomina prueba completa o perfecta.
Prueba semiplena: el juez necesita que la única prueba sea complementada con otros elementos
probatorios para llegar a la convicción. Se le llama prueba incompleta o imperfecta.
Pruebas conducentes: es aquella que es apta para que el juez llegue al convencimiento, en
relación con el hecho al que hace mención la misma prueba.
Pruebas impertinentes: no guardan ningún tipo de relación con el hecho que se pretende
demostrar.
Pruebas indirectas: hacen referencia a otro objeto que tiene relación con el objeto a probar. Ej:
prueba indiciaria.
De acuerdo a su medio:
Pruebas genéricas: le proporciona al juez una percepción directa del objeto a probar. Tenemos
como ejemplo el cuerpo del delito, las huellas materiales del hecho delictivo, etc.
Pruebas específicas: el juez obtiene el conocimiento del objeto por medio de otras fuentes. Ej:
búsqueda e identificación del autor del hecho punible, así como los demás partícipes, si existieren.
Pruebas primarias: tiene como fin primordial demostrar el hecho sea en forma directa o por medio
de otro hecho. Se le denomina pruebas de primer grado. Ej. Prueba pericial, prueba testimonial,
etc.
Pruebas secundarias: cuando una prueba sirve para probar otra prueba. Son conocidas como
pruebas de segundo grado. Ej: una prueba testimonial que nos proporcione indicios.
De acuerdo a su función:
Pruebas lógicas: por medio de un razonamiento o juicio, el juez logra obtener el resultado
probatorio. Estas pruebas son conocidas como pruebas críticas. Ej: la inspección y los indicios.
Pruebas históricas: le permite a la autoridad jurisdiccional tener una función representativa del
hecho a probar. Ej: el testimonio, la confesión, etc.
De acuerdo a su naturaleza:
Pruebas personales: son las que emanan directamente de la persona. Ej: la confesión, el
testimonio, etc.
Pruebas materiales: tienen su origen en las cosas. Ejemplo: fotografías, rastros o huellas, etc.
Por otro lado tenemos Framarino Dei Malatesta (1989:135-145) que nos proporciona la siguiente
clasificación:
En cuanto al objeto:
Prueba directa: se refiere a la cosa que se pretende probar, es decir, al delito. Ej: Testigo
presencial de los hechos.
Prueba indirecta: hace mención a algo que a pesar de que es distinto al delito, le permite a la
autoridad jurisdiccional por medio de un proceso racional, deducir el injusto penal. Ej: los indicios.
En cuanto al sujeto:
Prueba personal lo testimonio de persona: se puede presentar ante el juez en forma separada de
la persona a través de la forma escrita o inseparable y transitoria de la persona por medio de la
moralidad.
Prueba real o testimonio de cosas: dentro del proceso penal se presenta en forma material u
original. Ej: arma de fuego.
En cuanto a la forma:
La averiguación del punto de hecho, es decir, de la existencia de todos los hechos, de donde
resulta la materialidad del acto criminal (la muerte, por ejemplo), en caso de homicidio de los
hechos característicos del crimen (verbigracia, la administración del veneno), de la existencia de
los hechos que se unen al crimen especial que se trata de castigar (el escalamiento en caso de
robo). La demostración de que el acusado tiene en el crimen una participación culpable.
La investigación de su estado mental y su voluntad en el momento del crimen, a fin de que sea
posible apreciar si ha habido dolo o simplemente negligencia.
Pruebas excusantes o de descargo: tiene como fin primordial excluir la culpabilidad del imputado.
También se le denomina prueba de inocencia.
Desde el punto de vista probatorio, la prueba excusante persigue destruir la inculpación de que es
objeto el imputado dentro de un proceso penal.
El proceso penal Venezolano establece principios procesales fundamentales para hacer efectiva la
aplicación de la tutela judicial efectiva en la práctica de la obtención de las pruebas, por lo que
debe respetarse los convenios, tratados y acuerdos internacionales, la constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y el Código Orgánico Procesal Penal. En función de ello a lo que se
expondrá, en el presente capítulo se realizarán las respectivas ampliaciones y explicaciones.
Considera (Pérez, 1998, p. 218) que los principios que regulan el régimen probatorio establecido
en el Código Orgánico Procesal Penal, corresponde plenamente a los patrones del sistema
acusatorio y por ello son:
A. Carga de la Prueba
B. Libertad de Prueba
El principio de prueba libre es aquel según el cual, en el proceso es admisible todo tipo de prueba,
y todo hecho relacionado con el juzgamiento
puede ser objeto de prueba.
Los ordenamientos procesales que tienen como norma la prueba libre simplemente así lo
proclaman en uno o varios artículos y, por tanto, estos ordenamientos no establecen cuales son
los medios probatorios admisibles, si no simplemente requerimientos de legalidad para los medios
usualmente utilizados por el Estado para recabar evidencias contra los ciudadanos imputa dos. La
libertad de prueba es propia de los ordenamientos acusatorios más avanzados (ver Código
Orgánico Procesal Penal artículo 198).
Un medio de prueba, para ser admitido, debe referirse, directa o indirectamente, al objeto de la
investigación y ser útil para el descubrimiento de la verdad. Los tribunales podrán limitarlos
medios de prueba ofrecidos para demostrar un hecho o circunstancia, cuando haya quedado
suficientemente comprobado con las pruebas ya practicadas. El tribunal puede prescindir de la
prueba cuando ésta sea ofrecida para acreditar un hecho notorio.
Aquí se establecen los principios de liberta de, idoneidad y utilidad de la prueba. Libertad porque
el Código Orgánico Procesal Penal permite a todas las partes probar todo cuanto se quiera en
relación con los hechos justiciables y sus consecuencias deducidas en el proceso y hacerlo,
además, por cualquier medio lícito, susceptible de valoración por el sentido común.
La libertad de prueba está únicamente limitada en el Código Orgánico Procesal Penal, según la
parte final del encabezamiento o primer párrafo, del artículo 198, por aquellas situaciones donde
la ley no admita otra forma de prueba que la que ella expresamente establece.
C. Legalidad de la Prueba
El principio de la legalidad de las pruebas que se encuentra recogido en el artículo 197 del Código
Orgánico Procesal Penal consiste en que sólo serán admisibles como medios de prueba aquellos
cuya obtención se haya producido conforme a las reglas del Código o de legislaciones particulares
que, como en el caso de las comunicaciones telefónicas, están sujetas a regulaciones específicas
en ley es especiales.
Por consiguiente, el principio de legalidad abarcados aspectos fundamentales como son el primer
término, el cumplimiento de las formalidades específicas establecidas por el Código o por leyes
especiales para la obtención de la evidencia, como se advierte en el caso de los registros e
inspecciones, regulados en los Artículos 202 a 213 así como en los casos del 218 al 221 del Código
Orgánico Procesal Penal. En este caso se dice que estamos ante el llamado sentido directo del
principio de licitud de la prueba, ya que la sola falta o el quebrantamiento de la formalidad exigida
produce la ilegalidad de la prueba así obtenida.
En segundo término, tenemos que el principio de licitud de la prueba exige que la prueba no haya
sido obtenida mediante engaño, coacción, tortura física o psicológica, ni por medios hipnóticos, ni
tampoco por efectos de fármacos, estupefacientes o brebajes enervantes de la voluntad de las
personas.
D. Comunidad de la Prueba
E. Libre Convicción
Refiere (Popoli, 2006, p. 52) que es sabido, el viejo y derogado Código de Enjuiciamiento Criminal
se basa en el sistema de la prueba legal. Asu vez considera (Popoli, 2006, p. 107) que es
importante señalar que todo nuestro proceso penal tiene que ser fundamentado, siempre sobre la
base de conocimientos científicos, máximas de experiencias y razonamientos lógicos.
Hasta las partes para interponer un recurso en contra de una decisión judicial deben subsumir la
violación o infracción presuntamente cometida en un fundamentar debidamente escrito del
recurso, promover los medios de prueba en este mismo escrito, probar lo que se alegan, puesto
que tienen la carga de la prueba, y además darle la posible solución al tribunal que conocerá de
ese recurso, considerando que la decisiones de los órganos jurisdiccionales merecen fe pública
salvo prueba en contrario .
En el mismo orden de ideas considera (Monagas, 2005, p. 8) en términos más actualizados los
principios generales de la prueba judicial que regulan el régimen probatorio establecido en el
Código Orgánico Procesal Penal, pertenecen plenamente a los patrones del sistema acusatorio y
por ello son:
Si la prueba es común si tiene su unidad y su función de interés general, no debe usarse para
ocultar o de formar la realidad para tratar de inducir al juez a engaño, sino con lealtad y probidad
o veracidad, sea que provenga de la iniciativa de las partes o de la actividad inquisitiva del juez.
La dirección del debate probatorio por el juez, impone su imparcialidad esto es, el estar siempre
orientando por el criterio de averiguar la verdad, cuando decreta pruebas oficiosamente o a
solicitud de parte, como cuando valora los medios al legados al proceso.
Permite al juez el ejercicio de su autoridad para obtener la prueba (allanamientos, acceso a los
archivos públicos, cierta coacción para que comparezcan testigos, suministro de libros y
documentos.)
J. La Inmaculacion de la Prueba
Por razones de economía procesal, debe procurarse que los medios de pruebas aportados al
proceso, estén libres de vicios intrínsecos y extrínsecos que los hagan ineficaces y nulos.
Siendo el fin de la prueba llevar la certeza a lamente del juez para que pueda fallar conforme a la
justicia, hay un interés público indudable y manifiesto en la función que desempeña en el proceso,
como la hay en éste, en la acción y en la jurisdicción, a pesar de que cada parte persiga con ella su
propio interés o beneficio y la defensa de su pretensión o excepción.
M. De la Originalidad de la Prueba
Significa que la prueba en lo posible debe referirse al hecho por probar en forma directo, para que
sea prueba de éste, pues eso refiere a los hechos relacionados con aquél, se tratará de pruebas de
otras pruebas.
N. Pertinencia de la Prueba
Significa que no le corresponde a la parte ningún derecho a resolver si una prueba que interese al
proceso debe ser o no aducida, sin o que el juez dispone de poderes y medios para llevarla al
proceso e igualmente significa que una vez solicitada la práctica de una prueba por una de la
partes, carece de facultad para renunciarla si el juez la considera útil y que si ya fue practicada no
puede renunciar a ella, para que el juez deje de apreciarla.
En el proceso las partes tienen que probar sus afirmaciones (Sentis, Devis) con el propósito de
contribuir a formar el criterio del juzgador; esta tarea debe ceñirse a una serie de reglas que
intentan garantizar los derechos de las partes, en especial del imputado. El principio de control y
contradicción es una de estas garantías, en términos de Borrego: “dada un proposición probatoria,
ésta debe ser efectivamente observada (controlada) por todos los interesados, para preservar el
ejercicio legítimo de cada parte en la administración del juicio” (1998:86).
Este profesor explica como la práctica del control brinda el campo a la contradicción cuando sea
oportuno y pertinente adversar la prueba que ha sido presentada, “bien para que no se practique,
ora para evitar que la prueba no se valore y pueda producir efectos en la sentencia”. Esta idea se
encuentra en nuestro Código Orgánico Procesal Penal (COPP) en su artículo 18 (principio de
contradicción) en concordancia con el 198.
En cuanto a la regulación que el COPP hace de este principio, Delgado considera conveniente
aclarar que dicha norma no hace referencia ni exclusión sobre fase o acto alguno del proceso, es
decir que abarca a todo el proceso penal, “entendido desde que se inicia [fase de investigación]
hasta su definitiva conclusión, incluyendo la fase de ejecución”(2004:44).
Por otra parte, Borrego relaciona estos principios con el de igualdad procesal, que busca equiparar
la actividad del accionante y del accionado, es decir, que todos los actores del escenario deben
tener las mismas oportunidades para el ejercicio de la prueba. Estos principios también están
vinculados estrechamente con el derecho a la defensa y con el principio de publicidad (Delgado y
Mayaudón, 2004).
Antes de cerrar este punto, se quiere destacar también que Devis Echandia en su descripción del
principio de contradicción de la prueba, entre otras, señala: “…debe negársele valor de prueba
practicada (…) al dictamen de peritos oportunamente ordenado, o al menos simultáneamente en
el juicio oral, pero no fue puesto en conocimiento de las partes para que éstas ejercitaran su
derecho de solicitar aclaraciones o ampliaciones. Los autores exigen generalmente la
contradicción de la prueba como requisito esencial para su validez y autoridad” (1981:123). Sobre
esta idea se volverá más adelante.
Principio de oralidad
En Venezuela las formas del juicio deben encaminarse bajo el signo de la oralidad (artículos 14 y
338 del COPP). En el proceso penal prevalece la forma oral y en la civil la escrita (Devis, 1981:139).
La oralidad “se constituye en una garantía para que todos los interesados en la causa sepan en qué
consisten los distintos argumentos de las partes y, este conocimiento lo adquieren de una forma
inmediata” (Borrego, 1999:111). El tribunal debe fundamentar su decisión solamente en las
pruebas que le son presentadas en el juicio oral (Mayaudón:47).
Para Pérez Sarmiento la oralidad puede presentarse en la realidad de los procesos de dos formas:
como principal o secundaria. La oralidad es principal cuando: “constituye no sólo la forma esencial
de los actos procesales, sino también y principalmente, cuando los jueces o jurados tienen que
decidir inmediatamente después de concluido el debate y la práctica de pruebas basándose
exclusivamente en lo escuchado y visto en la audiencia oral y no sobre la base de actuaciones
escritas”. En cambio, será secundaria cuando las formas orales son mero ornamento, es “el caso
de aquellos actos orales en los cuales se exige a las partes consignar informes conclusivos por
escrito y en los que la sentencia puede basarse en el material escrito del sumario” (2007:64) La
incorporación a través de la lectura del contenido de escritos es excepcionalísima (339 COPP).
Principio de inmediación
El texto del artículo 16 del COPP expresa que los jueces deben sentenciar con base en la prueba
presenciada interrumpidamente en el debate oral. De modo que los jueces no pueden seguir
trabajando por intermedio de los funcionarios del tribunal; tienen la obligación formal de estar
atentos y pendientes de los distintos acontecimientos de la causa (Borrego, 1998:87)
Devis Echandía señala que donde se cumple mejor la inmediación es en los procedimientos orales,
y que éstos son especialmente importantes “en materia de testimonios, inspecciones judiciales,
indicios, interrogatorios a las partes y a los peritos.” (1981:128)
Sobre este principio Pérez Sarmiento señala que en el COPP existen 03 excepciones:
1. La prueba anticipada.
Tenemos entonces que, en términos de Borrego (1999), en los juicios orales se debe cumplir a
cabalidad con el principio de inmediación, control y contradicción. Esto debe darse especialmente
en materia de testimonios, inspecciones judiciales, indicios e interrogatorios de las partes y peritos
(1998:88).
La Actividad Probatoria
La actividad probatoria, consiste en el conjunto de declaración legalmente regulada, por las cuales
se introducen y valoran en el proceso, elementos capaces de producir algún conocimiento acerca
del tema propuesto como prueba. En ésta actividad participan las partes y sus auxiliares, el Juez y
sus auxiliares y demás órganos de prueba, la cual debe ser ejecutada conforme al procedimiento
legalmente normatizado.
1. No todos los hechos alegados en un proceso concreto necesitan ser probados, lo cual no quiere
decir que esos hechos, como acontecimientos naturales o volitivos no puedan ser objeto de
prueba en general o en otros procesos;
2. En los procesos regidos por el principio dispositivo (civil, mercantil, etc.), el demandado puede
ser declarado confeso si guarda silencio respeto a los hechos de la demanda y no prueba en su
favor (confesión ficta);
3. En el proceso penal acusatorio, la carga de la prueba se pone en cabeza del titular de la acción
penal, y el proceso penal venezolano lo asume el Ministerio Público que es a quien corresponde su
ejercicio en la administración de Justicia.
Más claro aun es este punto respecto al proceso penal, y sobre todo con relación al proceso penal
acusatorio, que como acertadamente dice Montero, es la única y verdadera forma procesal de
enjuiciamiento penal.
En este tipo de proceso, regido básicamente por el interés público, funciona inexorablemente el
principio in dubio pro reo, donde indica claramente que toda la carga probatoria está en la parte
acusadora, trátese del Ministerio Público o de un querellante privado.
Por ello, aun cuando el imputado alegue en su defensa hechos que resulten no demostrados, los
acusadores tienen la obligación de probar la existencia del delito, la participación del acusado en
su perpetración y la falsedad de sus descargos o coartadas si la hubiera planteado como parte del
Derecho a ser oído y el Derecho a defenderse, de igual forma, el hecho de que el imputado acepte
que estuvo en la escena del crimen no significa que pueda condenársele por ese sólo hecho si el
fiscal no desarrolla una actividad probatoria más allá de toda duda razonable, que destruya la
presunción de inocencia.
Finalmente el investigador considera que la carga de la prueba, más allá de las inútiles diatribas
sobre su naturaleza jurídica, viene a ser concebida como un conjunto de reglas legales que
determinan quién debe probar y qué debe probar y qué decisión debe adoptar el organismo
jurisdiccional según las partes cumplan o no con sus respectivas cargas, de conformidad con la
naturaleza del proceso.
En el sistema acusatorio se observan diferentes fases la cuales estructuran todo el proceso penal y
donde la prueba va a cumplir un papel fundamental entre las fases se encuentran:
- Fase preparatoria o de investigación preliminar: Esta fase consiste en la preparación del juicio
oral y público, mediante la investigación de la verdad y la recolección de todos los elementos de
convicción que permitan fundar la acusación del fiscal y la defensa del imputado. A los jueces de
esta fase les corresponde controlar el cumplimiento de los principios y garantías establecidos en
este Código, en la Constitución de la República, tratados, convenios o acuerdos internacionales
suscritos por la República; y practicar pruebas anticipadas, resolver excepciones, peticiones de las
partes y otorgar autorizaciones.
Control judicial, a los jueces de esta fase les corresponde controlar el cumplimiento de los
principios y garantías establecidos en este Código, en la Constitución de la República, tratados,
convenios o acuerdos internacionales suscritos por la República; y practicar pruebas anticipadas,
resolver excepciones, peticiones de las partes y otorgar autorizaciones.
- Fase de juicio oral: Esta consiste en conocer la responsabilidad real del acusado y es admitida
luego de la fase intermedia.
Para demostrar ciertos hechos desde el punto de vista jurídico no es fácil y se requieren ciertos
instrumentos que mediante una técnica apropiada convenza a la persona que va a emitir el juicio,
sobre la verdad o la falsedad de los acontecimientos.
De allí, que la prueba son los objetos mediante los cuales, el Juez obtienen la experiencia que le
sirve para enjuiciar a los procesados. Según Caravantes, (1998) “Prueba precede del adverbio
latino “PROBO” que significa probar, demostrar, mostrar, reconocer, que significa honradamente,
por considerarse que obra con honradez quien prueba lo que pretende” (p. 309). Se afirma,
también, que proviene de la voz “PROBANDUM” que significa recomendar, aprobar, experimentar,
patentizar, hacer fe. Puede concebirse como un equivalente del hecho, el cual constituye el objeto
o medio de la valoración, ya que por medio de la prueba el hecho es percibido por quien lo valora,
porque es algo que captan los sentidos del Juez o de quien debe pronunciar un juicio, y por lo
tanto, sirve para producir una experiencia.
No todo aquello cuya existencia o inexistencia tiene importancia en el juicio, tiene que ser
probado con el mismo rigor. Se exige una prueba rigurosa, en todos los casos, con relación a
aquello que constituye la última cuestión en el proceso, aquélla en torno a la existencia de una
voluntad de ley que garantiza el bien reclamado enjuicio. Pero en cuanto a la serie de cuestiones
procesales y sustantivas que son preliminares de esta última, a menudo se contenta la ley con una
prueba menos rigurosa, y ello por el distinto efecto que la sentencia va a tener respecto de una y
otras. La prueba debe ser más rigurosa para aquel punto de la sentencia que va a quedar cubierto
con la autoridad de cosa juzgada. Por esto, por ejemplo, la demostración de la propia calidad de
obrar (legitimado ad causam), cuando no sea objeto de declaración incidental, no se exige tan
rigurosamente como la prueba de la existencia del derecho.
Cómo un acto de notoriedad que por su naturaleza no pertenece propiamente a las pruebas,
podrá servir para justificar sumariamente ante el magistrado la cualidad hereditaria en un juicio en
que ésta sea un presupuesto de la acción, pero no objeto de contestación, especialmente en un
juicio en rebeldía.
De esta forma, el ordenamiento jurídico contiene instituciones que bien pueden ser asumidas
voluntariamente por los seres humanos que conforman la sociedad y que una vez que esos se
someten a sus reglas, no pueden desconocerse de manera simple sin intervención del Estado, caso
particular el Matrimonio, por lo que quien desee salir de tales estados deberá ocurrir ante el
órgano jurisdiccional y solicitarlo, aquí reside la esencia de la jurisdicción y del proceso.
Es así como se puede definir al proceso jurisdiccional como el conjunto de actos establecidos por
la Ley que es necesario realizar para obtener la restitución del orden jurídico quebrantado, cuando
algún particular así lo reclame o aun por iniciativa de los funcionarios de Estado, este proceso es
un instrumento de conocimiento, pues el órgano jurisdiccional puede no conocer las
interioridades del conflicto planteado y de ahí la necesidad de la prueba, siendo ésta la
herramienta de que se valen las partes para llevar al convencimiento del juzgador de que su
alegato es cierto.
Son conflictos directos o de hecho aquellos que se originan como producto de hechos, naturales o
humanos, de los cuales pueden derivarse consecuencias jurídicas, mientras los conflictos
indirectos o de mero derecho son simples colisiones entre normas jurídicas del mismo o de diverso
rango. Los conflictos de hecho se denominan directos porque en ellos la controversia radica
directamente sobre la consecuencia jurídica de los acontecimientos naturales o humanos ya
ocurridos (hechos pasados) y que constituyen su sustento, en tanto que los conflictos de mero
derecho se califican como indirectos, pues la controversia versa sobre la calificación y
consecuencias jurídicas de hechos futuros.
Cuando el proceso tiene por objeto un conflicto indirecto o de mero derecho, entonces allí no
habrá hechos que discutir ni que analizar, sino mera comparación de normas. Este tipo de proceso
no es un verdadero proceso jurisdiccional sino un proceso de perfeccionamiento del
ordenamiento jurídico.
Es necesario señalar, que de poco le podría servir a un litigante hallarse en posesión de un derecho
claro e introvertido, si llegada la ocasión procesal, no puede demostrar los hechos por medio de
pruebas que lleven al juez a la convicción de la existencia o la veracidad de lo cuestionado; de aquí
se afirma, con forzada razón, que aquel que no logra convencer cuando su derecho es
desconocido o negado, es como si no lo hubiera tenido nunca.
Los medios de prueba conforman un sistema objetivo de informaciones fehacientes, obtenidas a
través de fuentes, medios, órganos y por otros aportes que tienen por finalidad el descubrimiento
de la verdad y el esclarecimiento del hecho. Por consiguiente la prueba, constituye la base
fundamental del proceso que tiene carácter permanente, indeleble, inalterable e imprescindible,
para que permita con estas características fundamentar los alegatos y argumentos de la acusación,
la defensa u otros procedimientos en el instrumento legal.
La carga de la prueba, desde antiguo se ha venido intentando reglar adecuadamente ese difícil
tópico que es la atribución de la obligación de probar. Para el derecho tradicional constituía un
principio invariable que las partes tienen la carga de aportar la prueba de sus afirmaciones o, en
caso contrario, soportar las consecuencias de omitir ese imperativo del propio interés. Se pensaba
que el actor tenía la carga de probar lo hechos constitutivos del derecho que invocaba, y el
demandado los extintivos, imperativos o modificativos que oponía a aquéllos.
Era común antaño escuchar que la carga de la prueba recae sobre quien afirma y no sobre quien
niega, dada la dificultad e imposibilidad de acreditar la existencia de un hecho negativo, al punto
que se afirmaba, corrientemente, que era un principio pacífico en materia procesal que, al que
afirma un hecho no reconocido por el demandado, le corresponde la prueba respectiva. Este
derecho dogmático, excesivamente influido por la consideración del proceso como un combate
judicial, no podía tener como correlato sino una férrea imposición del onus probandi en cabeza de
quién afirmaba un hecho. No había espacio allí para las nuevas ideas, para las corrientes
progresistas que finalmente vendrían a derribar esquemas vetustos, de la mano de las doctrinas
del exceso ritual manifiesto y de la verdad jurídica objetiva, amén de las enseñanzas de
importantes autores.
Ahora bien, lo anterior no significa que el principio de libre valoración de la prueba no tenga
límites. Precisamente, el segundo aspecto del juicio sobre las pruebas (aspecto objetivo) vincula al
juez/tribunal a las leyes de la lógica, los conocimientos científicos y las máximas de experiencias,
luego este aspecto de la prueba si representa una materia controlable en las distintas instancias,
incluso amparo, pues se trata de aplicar correctamente los artículos 22 y único aparte del 512 del
Código Orgánico Procesal Penal, de acuerdo con las necesaria exigencias de la racionalidad (libre
convicción razonada), esto es de conformidad con las exigencias que derivan de los requisitos de la
sentencia (motivación), contenidos en los artículos 365 y 512 ejusdem. En definitiva, esta parte
objetiva de la valoración de la prueba si puede ser controlada, a fin de salvaguardar los principios
previstos en la Ley Adjetiva Penal y en la Constitución.
En cuanto a Jurisprudencia de la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia, en relación con el
principio de la libre convicción razonada.
Debe observarse que el sistema de la libre convicción, previsto en el artículo 22 del Código
Orgánico Procesal Penal no exime al juzgador de explicar las razones o motivos que lo llevan a
condenar o a absolver, con base en los elementos probatorios que se obtengan en el proceso. El
artículo 22 aludido es muy claro en este aspecto al precisar que la libre convicción debe basarse en
"las reglas de la lógica, los conocimientos científicos y las máximas de experiencias", es decir debe
utilizarse el método de la sana crítica para llegar a una conclusión razonada. Por esto el sistema
que acoge en realidad el Código Orgánico Procesal Penal, es el de la libre convicción razonada.
El sistema de la sana crítica, no es más que la íntima convicción o fallo en conciencia, el cual se
puede examinar las pruebas según la conciencia, sin estar ligados a preceptos de ley. La sana
crítica según Couture es la unión de la lógica con la experiencia, y las sentencias deben basarse en
criterios lógicos, y para que estos criterios lógicos sean reglas de sana crítica deben formar parte
de la experiencia común.
La sana crítica tiene muchos años de vigencia en códigos procesales de Europa y América Latina,
desde el siglo pasado, aún cuando no se ha aclarado cual fue su verdadero origen y hasta quien
fue el creador de esa expresión. Estuvo consagrada en la Ley de Enjuiciamiento española de 1855,
pero se señala como utilizada por primera vez en el Reglamento de lo contencioso ante el Consejo
de Estado Español de 1849, en donde se establecía que la prueba de testigos sería apreciada según
las reglas de la sana crítica. (Delgado, 2004, 99)
Algunos autores confunden el sistema de la “libre convicción” con el de la “íntima convicción”, por
lo que es preferible denominarlo “libre convicción razonada” y se caracteriza por la inexistencia
absoluta de dogmas legales sobre la forma en que se deben probar los hechos y sobre el valor que
debe otorgársele a cada prueba, lo que significa un arbitrio absoluto del juzgador, ya que se le
impone también una obligación de explicar, razonar el porqué de esa valoración que le dio a cada
prueba, debiendo hacerlo conforme a los principios de la “sana crítica racional”, siguiendo los
lineamientos de la psicología, la experiencia común, las reglas de la lógica, que son las del recto
entendimiento humano. (Delgado, 2004)
El Juez no sólo debe expresar lo que da por probado y con qué medio se obtuvo ello en el juicio,
sino también porque llegó él a ese convencimiento. (Delgado, 2004)
Sin embargo, resulta oportuna destacar que en Venezuela llegó tarde a este sistema, en 1984 con
la derogada Ley Orgánica Sobre Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (LOSSEP), en su artículo
170, que sin utilizar la expresión de “sana crítica”, lo estableció en los siguientes términos: “La
certeza judicial deberá fundamentarse en los elementos probatorios que consten en autos, según
la libre razonada y motivada apreciación de que los mismos haga el Juez”.
Delgado (2004), sigue señalando al respecto que, fue seguido ello por el Código de Procedimiento
Civil vigente desde 1987, que si empleó la antes dicha expresión, pero sin dar explicación alguna
sobre en qué consiste, cuando en su artículo 507 estableció: “A menos que exista una regla
expresa para valorar el mérito de la prueba, el juez deberá apreciarla según las reglas de la sana
crítica”.
La misma Ley Orgánica Sobre Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (LOSS EP), reformada en
1993, de una manera más clara consagró expresamente la sana crítica en el artículo 186:
En ese procedimiento, la certeza judicial deberá fundamentarse en los elementos probatorios que
consten en autos, según la libre, razonada y motivada apreciación, bajo las reglas de la sana crítica
que de los m ismos haga el juez a menos que exista una regla expresa para valorar el mérito de la
prueba en esta ley.
Cabe aclarar que la única regla expresa de valoración contenida en esa ley, consistía en la que
previó el artículo 68, donde se le asignó valor de indicio grave a la declaración del testigo delator.
(Delgado, 2004, 100)
Señala Delgado (2004), que además, el artículo 187 dio una explicación muy didáctica sobre esa
sana crítica, incluyendo las m áximas de experiencia, como ningún otro texto legal lo ha hecho, al
establecer:
Los jueces deben analizar y juzgar todas cuantas pruebas se hayan producido, aún aquellas que a
su juicio no fueren idóneas para ofrecer algún elemento de convicción, expresándose siempre cuál
sea el criterio del Juez, respecto de ella siguiendo las reglas de la sana crítica que son las de la
psicología, la experiencia común y la lógica, ya que el pensamiento del Juez de la causa debe estar
estructurado lógicamente dentro de la aplicación de las leyes de identidad, contradicción, tercero
excluido y razón suficiente. Las máximas de experiencia son normas de valor general y por ellas se
entiende el conjunto de juicios fundados sobre la observación de lo que ocurra comúnmente y
pueden formularse en abstracto por toda persona de un nivel mental medio (p.100)
Y ahora se tiene incuestionablemente prevista para todos los procesos penales en el Código
Orgánico Procesal Penal (COPP), en su artículo 22, con el nuevo texto trascripto y comentado en
este capítulo, que reitera el gran avance logrado con la valoración racional de la prueba,
significando que, como lo expuso Quintero antes de la Reforma, del juicio del legislador se ha
transito al juicio del Juez. (Delgado, 2004, 101)
El Juez, una vez que se ha incorporado la evidencia física y esto es valido para todas las pruebas
documentales, experticias, etc, pero lo que nos ataña a nosotros es la evidencia física. Cuando el
Juez observa que se incorpora la evidencia física que se debatió, tiene que opinar sobre ella, que
método va aplicar según el Código Orgánico Procesal Penal en su articulo 22, el Juez para apreciar
las pruebas debe aplicar el método de la sana critica, aplicando las reglas de la lógica, los
elementos, los conocimiento científicos y las máximas experiencias, es decir; que el Juez pueda
aplicar un sistema critico a la evidencia física para analizar, las partes me presentaron estas otras
pruebas, yo las puedo analizar tengo soberanía en la apreciación.
El Juez tiene autonomía e independencia en la apreciación de las pruebas, pero tiene esos 3
límites. Tu puedes actuar con autonomía, independencia y soberanía, o sea; ningún Juez puede
venir a imponerte a ti su criterio, la Sala Constitucional no puede venir a imponerte a ti su criterio,
puede ser que por costumbre, tú acojas los criterios del Tribunal Supremo de Justicia para evitarte
problemas a futuro, si tus casos llegan allá, y yo te hecho barro porque te dicen que no es así, pero
no te pueden destituir porque tienes una sana critica, tienes autonomía y soberanía, pero debe
haber un elemento común que nos lleve a todos a sentenciar de una forma similar.
Porque sino imagínense que cada Juez pusiera las pruebas que le da la gana y apreciara las
pruebas con los métodos que le diera la gana, llegando a las conclusiones mas inverosímiles y
distintas; esto se ve mucho en materia de drogas, que hace entonces; no le vamos a dar al Juez la
libre convicción, de acuerdo Código Orgánico Procesal Penal, le vamos a dar el sistema de la sana
critica, el Juez sanamente actuando como un buen padre de familia, aplicando toda su sabiduría y
autonomía, analiza críticamente las pruebas, pero tiene que aplicar las reglas de la lógica, los
elementos científicos y las máximas experiencias.
CAPÍTULO III
CONTEXTO METODOLÓGICO
Tipo de Investigación
De acuerdo con las características del problema presentado, los objetivos fijados y la naturaleza de
la disciplina en la cual se sitúa el estudio, éste se ubica en la modalidad de investigación jurídico
dogmática, debido a que se van a obtener nuevos conocimientos sobre el tema planteado, todo
ello con base en el análisis de las informaciones o datos recolectados y registrados en las diversas
fuentes a consultar, entre las cuales se pueden mencionar: textos, leyes, doctrinas, jurisprudencia
y la información que provean los nuevos medios electrónicos.
Se considera Investigación Jurídica Dogmática según el criterio de Witker (1997), como: “aquella
que concibe el problema jurídico, desde una perspectiva formalista; descontando todo elemento
fáctico o real que se relacione con la institución, norma jurídica o estructura legal en cuestión”. (p.
59). El mismo autor expresa que: “es de tipo jurídico descriptivo porque, utiliza el método del
análisis para descomponer un problema jurídico, estableciendo relaciones y niveles que ofrezcan
funcionamiento de una norma o institución jurídica”. (p. 11).
En este orden de ideas, es necesario citar el Manual de Trabajos de Grado de Especialización,
Maestría y Tesis Doctorales de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), (2005),
en el cual se define la Investigación Documental como:
El Estudio de problemas con el propósito de ampliar y profundizar el conocimiento de su
naturaleza, con apoyo, principalmente, en trabajos previos, información y datos divulgados por
medios impresos, audiovisuales o electrónicos. La originalidad del estudio se refleja en el enfoque,
criterios, conceptualizaciones, reflexiones y, en general, en el pensamiento del autor. (p. 6).
De acuerdo con las citas precedentes, se puede evidentemente relacionar la investigación jurídica
dogmática con la investigación documental, ya que en ambas se utilizan fuentes estrictamente
formalistas; así como también, se emplea la norma jurídica contenida en la ley, para ser analizada
e interpretada conjuntamente con otros documentos, tales como la doctrina o la jurisprudencia,
descontando todo elemento fáctico o real que esté relacionado con el problema objeto de la
investigación.
Para su realización se aplicará el Método Deductivo que es definido por Méndez (1998) como: “El
método comúnmente, cuya forma gráfica emula la forma de un embudo al derecho; desde este
enfoque el investigados ve desde una situación general y desemboca en una situación particular,
es decir, el caso específico objeto de la investigación” (p.2)
Cabe destacar que en virtud de las características de la investigación que se pretende, la
metodología incluirá el método o técnica de análisis, tomando en cuenta este aspecto como la
descomposición de un aspecto general en sus elementos o partes que lo conforman.
CAPÍTULO IV
CONTEXTO CRÍTICO
Conclusiones
Para finalizar se puede concluir que la prueba es la concreción en el proceso de los hechos que en
él se debaten que permite al juez formular la proposición, siendo el resultado del acopio de la
actividad probatoria en la realización de la fuente a través de los medios probatorios. Visto así la
prueba como elemento procesal es el resultado de ese cúmulo de actividad probatoria. Es decir, el
resultado que se extrae de las fuentes de prueba traídas en los distintos medios probatorios
incorporados al proceso y que se han realizado.
Las pruebas facilitan al Ministerio Público el fundamento jurídico para sus determinaciones. El
Ministerio Público perseguirá el delito cuando los elementos probatorios le proporciones un índice
considerable de verdad, de lo contrario desvirtuaría sus funciones. Las pruebas son el medio
indicado para justificar una postura legal, ya sea con el ejercicio de la acción penal o cuando se
determina que el acto cometido lesiona los derechos humanos jurídicamente protegidos. El
Código Orgánico Procesal Penal como instrumento legal en la legislación penal venezolana
constituye un cambio en el proceso que hoy se sigue en el País. Este instrumento legal contiene un
aparte sobre el Régimen Probatorio fundamentado en principios y garantías constitucionales que
enmarcan sus normas legales.
En el proceso las partes deben probar sus afirmaciones con el propósito de convencer al juzgador,
de formarle un criterio, esto debe ceñirse a una serie de reglas y principios que intentan garantizar
los derechos de las partes, en especial del imputado. Los principios de inmediación, oralidad,
control y contradicción constituyen parte importante de estas garantías. La incomparecencia del
experto en la audiencia del juicio viola estos principios.
El control y contradicción de la prueba también se ven vulnerados (art. 18 COPP) ya que en el caso
de la incomparecencia del experto la contraparte está totalmente imposibilitada de ejercer
controles, contradecir y debatir el dictamen del experto. Este principio se relaciona con los dos
anteriores y con los de igualdad procesal, publicidad y derecho a la defensa.
Por otra parte, considerar al dictamen del experto como una mera prueba documental carecería
de sentido, en especial si tomamos en consideración la idoneidad de este medio de prueba
respecto a las cosas o situaciones que se quieran examinar o establecer, por ello no pudiera
tomarse esta alternativa “pragmática” como una regla general. Esto sin tomar en cuenta la
violación de principios ya señalada y la errada ubicación conceptual que ello significaría.
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