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Correa León Jonathan Mario

Teoría del Estado y Constitucional Maquiavelo, n. (1998 edición): El


Salón A11 Príncipe. Madrid. Editorial Espasa
Calpe
.

En los primeros capítulos se habla sobre los distintos tipos de principados y como
se adquieren, pueden ser hereditarios o nuevos, los primeros siguen con las
mismas políticas, y, los mixtos si tienen cambios más drásticos en sus políticas,
esto acorde a las causas de su adquisición, estos son más difíciles de manejar
debido a la oposición de políticas antiguas, por lo que hay que ser muy cuidadoso
para poder mantenerlo.

Para gobernar un principado hay dos formas, una es ocupando un poder absoluto
que recae en el principio con un grupo de personas de la nobleza; pero siempre es
mejor la primera opción ya que en esta el príncipe tendrá una mayor autoridad.

Para gobernar un estado que tiene o tenía sus leyes internas hay distintas formas
de hacerlo, pero según Maquiavelo la manera más eficaz es arrasar y dispersar a
la población, ya que estos estados siempre, o, comúnmente suelen luchar por su
libertad.

Para la adquisición de los principados hay dos formas, la primera con armas
propias, que son más complicados para adquirir pero más fáciles de mantener
debido a las fuerzas que ya se tienen o bien adquiriéndolo con las armas de otros,
que son lo contrario, más fáciles de adquirir pero más difícil de mantener, pues
para adquirirlo fue con apoyo de otros.

El buen uso de la crueldad, según Maquiavelo debe ser usada desde un principio
para que después, poco a poco le pueda dar beneficios al pueblo y así consiga un
tipo de afecto de este; si se aplica de otro modo o como Maquiavelo conoce como
un mal uso, el pueblo puede volverse enemigo del príncipe y por lo tanto este
podría fracasar en su principado.

Más adelante hace mención de otros dos tipos de principado: el civil y el


eclesiástico, el primero se obtiene gracias al apoyo de ciudadanos poderosos del
pueblo pues son de gran influencia, para mantener este principado es necesario
tener gran conocimiento en la política, y, el eclesiástico que es mucho más fácil de
mantener, pues se rige por la religión, se puede decir que es su ley.

También toma puntos importantes sobre los comportamientos que debe tomar el
príncipe, estos no deben ser utópicos ni cosas por el estilo, debe estar apegado a
la realidad en la que se vive, y si es necesario usar comportamientos que vayan al
contrario de la moral, debe ser entonces avaricioso, cree, temido, debe ser muy
audaz al resolver conflictos, debe tomar las medidas necesarias para mantener su
principado, pero debe saber también como lograr ser querido por su pueblo.

Hablando de las virtudes del príncipe, este no siempre es lo que aparenta, si no


que Maquiavelo menciona que lo que la gente siempre se fija es lo que se ve y no
lo que en realidad es, por lo tanto, no le debe de importar lo que aparente, si no
que al final los resultados darán a ver el porqué de sus acciones, pues menciona
que lo que importa es cumplir sus metas sin importar sus acciones.

Además hace mención a que debe evitar en todo momento ser odiado y por el
contrario debe lograr ser amado, pues de nada le servirá tener a su pueblo en
contra, aunque con sus acciones parezca que lograra que lo odien, no es así pues
todo debe de medirlo.

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