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ANALISIS DE LA JURISDICCIÓN

INDIGENA ORIGINARIA CAMPESINA


CONFORME A LA CONSTITUCIÓN
POLITICA DEL ES
miércoles, 30 de octubre de 2013
Ley de Deslinde Jurisdiccional

ANALISIS DE LA JURISDICCIÓN INDIGENA ORIGINARIA


CAMPESINA CONFORME A LA CONSTITUCIÓN
POLITICA DEL ESTADO Y LA
LEY DE DESLINDE JURISDICCIONAL
OBJETIVOS

OBJETIVOS GENERALES

Análisis de la Jurisdicción indígena originaria campesina; conforme a la Constitución


política del Estado y la Ley de Deslinde Jurisdiccional.

OBJETIVOS ESPECIFICOS

o Jurisdicción Indígena originaria Campesina


o Concepto de Jurisdicción y Jurisdicción Ordinaria
o Administración de justicia ordinaria en Bolivia
o Ley del Deslinde Jurisdiccional

INTRODUCCION
En el presente trabajo que se realizara un análisis de lo que es la Jurisdicción Indígena
Originaria Campesina, conforme a nuestra Constitución Política del Estado y también
haremos un análisis de la Ley de Deslinden Jurisdiccional.

La Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia de fecha 7 de febrero de 2009, en actual


vigencia, en su Segunda Parte, Título III, Capítulo Segundo, artículo 180, establece la base
constitucional de la Jurisdicción Ordinaria.

Por otra parte, en el capítulo Cuarto, artículos 190 al 192, se establece el basamento
constitucional de la Jurisdicción Indígena, Originaria Campesina. Para empezar
debemos considerar que de acuerdo con el artículo 11 de la Ley del Órgano Judicial, la
Jurisdicción se refiere a: “la potestad que tiene el Estado Plurinacional de administrar justicia,
emana del pueblo boliviano y se ejerce por medio de las autoridades jurisdiccionales del
órgano judicial”.

Entendida así, se puede comprender que el conflicto entre ambas jurisdicciones deviene de
su ámbito de aplicación, mismo que siempre fue motivo de disputa, esto por la radicalidad
en la que se aplica la llamada “justicia comunitaria” en detrimento de la justicia ordinaria. El
texto constitucional, al referirse a la Jurisdicción Indígena Originaria Campesina, establecía
que la Ley de Deslinde Jurisdiccional, determinará la cooperación y coordinación entre
ambas jurisdicciones.

III. MARCO TEORICO

3.1 ANTECEDENTES
En lo que ahora es el territorio boliviano, antes de la colonia, tuvieron vigencia varios
“derechos autóctonos” y “sistemas jurídicos”el más extendido fue el derecho del
Tawantinsuyo andino que se expandió desde el sur de Colombia hasta el norte de Chile, en
los llanos y selvas bolivianos también existieron otros sistemas jurídicos menos desarrollados
y extendidos que el primero, tales como el sistema jurídico guaraní, chiquitano, mojeño, etc.,
es decir que existían y existen tantos sistemas jurídicos como pueblos indígenas habitan el
territorio boliviano. Durante la colonia, el gobierno colonial impuso su Derecho -contenido
principalmente en las Leyes de Indias- y su propio sistema jurídico a los habitantes
originarios de nuestro país los pueblos indígenas, sin embargo también reconoció
parcialmente a las autoridades, normas y procedimientos (sistema jurídico) de éstos pueblos,
para resolver conflictos al interior de sus comunidades. Razón por la que podemos afirmar
que a partir de la colonia conviven en el territorio boliviano más de un sistema jurídico
(pluralismo jurídico), aunque en este caso sólo uno de ellos, el sistema jurídico del gobierno
colonial, prevalecía sobre el resto (pluralismo jurídico subordinado).

Con la independencia, el Estado republicano bajo el principio de igualdad jurídica “todos son
iguales ante la ley” y el paradigma del “estado nación” trató de asimilar a los indígenas dentro
de un único Estado, una sola cultura y un solo Derecho nacional (monismo jurídico), se
ignoraron las diferencias étnicas y culturales y por los tanto también se ignoró los sistemas
jurídicos de los pueblos indígenas.

Sin embargo, a pesar de las condiciones adversas y la clandestinidad a la que fue sometido
el sistema jurídico de los pueblos indígenas durante gran parte de la historia republicana, éste
no sólo mantuvo su vigencia sino que ante la ausencia del Estado y el Poder Judicial en área
rural, sino que también se fortaleció.

Como consecuencia de aprobación del Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y
tribales (1989), la Marcha por el Territorio, la Dignidad y la Vida (1989) protagonizada por
los pueblos indígenas de tierras bajas de Bolivia y la reconstitución de los movimientos
indígenas en el continente, en el año de 1994 se reformula Constitución boliviana y se
reconoce al Estado boliviano como “multiétnico y pluricultural”, y el derecho de las
comunidades indígenas y campesinas a administrar su propio sistema jurídico (pluralismo
jurídico). La reforma de la constitución boliviana se produce en un contexto latinoamericano
de reformas constitucionales que reconocen los derechos de los pueblos indígenas y el
pluralismo jurídico.

Más adelante en el año 2006, con el advenimiento de un indígena aymara Evo Morales a la
presidencia del país, se crea por primera vez en la estructura orgánica del Poder Ejecutivo el
Viceministerio de Justicia Comunitaria.

En septiembre de 2007, el “sistema jurídico” de los pueblos indígenas, originarios y


comunidades campesinas es reconocido por la Declaración de las Naciones Unidas sobre los
Derechos de los Pueblos Indígenas y e l7 de noviembre de 2007 esas Declaraciones ratificada
por el Estado boliviano y promulgada como ley de la república por el Presidente de la Nación.
IV. JURISDICCION INDIGENA ORIGINARIA CAMPESINA
Lo cual se entiende como la facultad de las naciones y pueblos indígena originario
campesinos, quienes ejercerán sus funciones jurisdiccionales y de competencia a
través de sus autoridades, y aplicarán sus principios, valores culturales, normas y
procedimientos propios.
La jurisdicción ordinaria y la jurisdicción indígena originario campesina gozan de igual
jerarquía según la Constitución (Artículo 179.II)
Las naciones y pueblos indígena originario campesinos ejercerán sus funciones jurisdiccionales y de
competencia a través de sus autoridades, y aplicarán sus principios, valores culturales, normas y
procedimientos propios. II. La jurisdicción indígena originaria campesina respeta el derecho a la
vida y los derechos establecidos en la presente Constitución. (Artículo 190.I)

La jurisdicción indígena originario campesina conocerá todo tipo de relaciones jurídicas, así como
actos y hechos que vulneren bienes jurídicos realizados dentro del ámbito territorial indígena
originario campesino. La jurisdicción indígena originario campesina decidirá en forma definitiva.
Sus decisiones no podrán ser revisadas por la jurisdicción ordinaria ni por la agroambiental y
ejecutará sus resoluciones en forma directa. (Artículo 191.I)
Toda autoridad pública o persona acatará las decisiones de la jurisdicción indígena
originaria campesina. II. Para el cumplimiento de las decisiones de la jurisdicción indígena
originario campesina, sus autoridades podrán solicitar el apoyo del Estado. III. El Estado
promoverá y fortalecerá el sistema administrativo de la justicia indígena originaria
campesina. Una ley determinará los mecanismos de coordinación y cooperación entre la
jurisdicción indígena originaria campesina con la jurisdicción ordinaria y la jurisdicción
agroambiental. (Artículo 192.I)[1]
4.1. CARACTERISTICAS DE LA JURISDICCION INDIGENA ORIGINARIA
CAMPESINA
Desde épocas antiguas los derechos de las comunidades han sido peleados y controvertidos,
con fin de que las leyes bolivianas amparen y reconozcan su derecho consuetudinario y el de
cada comunidad indígena, consistentes en normas, valores, costumbres, instituciones,
autoridades y otras acciones legales que emanen de autoridades indígenas originarias
campesinas, teniendo como fuente la legalidad estatal.

4.2. ÁMBITO DE APLICACIÓN DE LA JURISDICCIÓN INDÍGENA ORIGINARIA


CAMPESINA

El Art. 191 de las tantas veces mencionada Ley dice: “I. La jurisdicción indígena originario
campesina se fundamenta en un vinculo particular de las personas que son miembros de la respectiva
nación o pueblo indígena originario campesino. II. La jurisdicción indígena originario campesina se
ejerce en los siguientes ámbitos de vigencia personal, material y territorial. Están sujetos a esta
jurisdicción los miembros de la nación o pueblo indígena originario campesino, sea que actúen como
actores o demandado, denunciantes o querellantes, denunciados o imputados, recurrentes o
recurridos. Esta jurisdicción conoce los asuntos indígena originario campesinos de conformidad a
lo establecido en la Ley de Deslinde Jurisdiccional. Esta jurisdicción se aplica a las relaciones y
hechos jurídicos que se realizan o cuyos efectos se producen dentro de la jurisdicción de un pueblo
indígena originario campesino”.[2]

De la norma citada se entiende que, la jurisdicción indígena originaria campesina regula los
acontecimientos que puedan emerger entre los miembros de una comunidad o pueblo
indígena, solamente entre ellos, excluye a las personas que no formen parte de estos grupos.
4.3. ADMINISTRACION DE LA JUSTICIA INDIGENA ORIGINARIA
CAMPESINA

Por la Reforma constitucional del mes de agosto del año 1.994- Modificada el 2.004, Bolivia
después de casi 170 años de historia republicana, reconoce que es un país multiétnico y
pluricultural, es decir la diversidad cultural que existe en nuestro país, como establecía la
antigua Ley suprema.

A la fecha actual, la Constitución Política del Estado reconoce la existencia y la propia


aplicación de la administración de justicia de los pueblos o comunidades indígenas. El
sistema de gobierno actual entiende que los derechos de los pueblos indígenas originarios
campesinos se encuentran al mismo nivel jerárquico y constitucional que el derecho estatal,
el agroambiental, el especializado y el militar; lo que conlleva a inferir que cada jurisdicción
tiene su propia administración de justicia, valores, representantes, resoluciones, normas,
leyes, penas y otros.

V. PLURALISMO JURIDICO

5.1. DEL MONISMO AL PLURALISMO JURIDICO DEL ESTADO BOLIVIANO

El Art. 1 de la actual Constitución Política del Estado, a diferencia de la antigua establece lo


siguiente: “Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional
Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y
con autonomías. Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico,
jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrados del país”.

En contraste, la antigua Constitución Política del Estado, en su Art. 1 establecía: “Bolivia,


libre, independiente, soberana, multiétnica y pluricultural, constituida en República
unitaria, adopta para su gobierno la forma democrática representativa, fundada en la unión
y la solidaridad de todos los bolivianos”.
Comparando ambas, se colige que el texto de redacción de la actual Constitución Política del
Estado Plurinacional es más complejo y completo, pero aun así confuso; es decir Bolivia en
la actualidad reconoce no solamente una nación, o una jurisdicción, sino varios sistemas de
derecho, varias naciones y varias jurisdicciones, además que cada una se caracteriza por ser
autónoma de acuerdo a las características que identifican a una nación.

Con el objeto de esclarecer y entender el enfoque de nuestra disertación, es necesario saber


que Bolivia desde épocas remotas se ha caracterizado por el monismo, empero con el
desarrollo del país y de sus necesidades ha ido evolucionando, hasta llegar a lo que se define
como pluralismo jurídico.

Manuel Ossorio, en su Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales define al


monismo como: “la doctrina que unifica la substancia universal, de la que proceden las
variedades o que en ella se identifican[3]”. Desde el monismo jurídico se niega cualquier
otra norma que trate de regular las relaciones de ciertos individuos en la sociedad y resuelva
conflictos en la diversidad, ya que la sociedad simple y solamente debe estar sujeta a las
normas del derecho estatal u ordinario.
Empero, el pluralismo jurídico se entiende como la diversidad jurídica que existe en un
mismo espacio geopolítico, donde el derecho estatal, el derecho indígena u otros son
solamente otros derechos más entre varios derechos existentes.

Por ejemplo, dentro de las comunidades o pueblos indígenas existen conductas u otros actos
ilícitos que no están tipificados o codificados como delitos en nuestro sistema de
administración de justicia ordinario; empero sus costumbres, valores y demás principios
morales conllevan a los integrantes de las comunidades a someter a los “delincuentes” a
castigos que éstos prevean o crean adecuados en base a su Derecho Consuetudinario, a
diferencia de nuestro derecho, que establece las conductas ilícitas, éstas se hallan tipificadas
o codificadas como delitos en el Código Penal. De lo expresado se demuestra que el Estado
Boliviano reconoce los diferentes tipos de sistemas de derecho dentro del país y la autonomía
de los mismos.
El pluralismo jurídico significa aceptar la diversidad cultural, es decir entender las
costumbres jurídicas de los pueblos indígenas, a cuyo fin citamos a ANDRÉ J. HOEKEMA
el cual refiere que el pluralismo jurídico puede ser de dos clases importantes[4].

De lo anteriormente expuesto, se colige que Bolivia ha evolucionado de gran magnitud en lo


que concierne al pluralismo jurídico formal de tipo igualitario, ya que el derecho ordinario
no tiene la facultad para reconocer o legislar el ámbito de aplicación de los demás derechos,
porque cada uno es autónomo e independiente.

5.2. JURISDICCIONES RECONOCIDAS POR LA CONSTITUCION POLITICA


DEL ESTADO.

La ley referida reconoce cinco tipos de jurisdicciones: la ordinaria, la administrativa, la


indígena originaria campesina, la militar y las jurisdicciones especiales. El presente análisis
tiene como objeto solamente tomar en cuenta la ordinaria y la indígena originaria campesina.

VI. CONCEPTO DE JURISDICCION Y JURISDICCION ORDINARIA

La jurisdicción se puede definir como la potestad que tiene el Estado para administrar justicia
mediante los órganos jurisdiccionales en un determinado territorio. Se utiliza para denotar
los límites territoriales dentro de los que el Estado ejerce sus funciones. La jurisdicción
ordinaria o estatal es la común, la que ejerce el Estado para todos los bolivianos.

A fin de complementar y profundizar en ese entendido el concepto de jurisdicción el


Tratadista Piero Calamandrei en su Obra de Instituciones del Derecho Procesal Civil expresa:
“El Estado, cuyo fin fundamental es el mantenimiento del poder en la sociedad, regula a tal
objeto la convivencia de los coasociados estableciendo el derecho objetivo, esto es, las
nomas a las cuales los particulares deben, en sus relaciones sociales, ajustar su conducta.
Los coasociados encuentran, pues, ya formulada exteriormente a ellos esta superior
voluntad del Estado, que les ordena tener una cierta conducta y exige ser obedecida a toda
costa”. [5]
El Estado ejerce jurisdicción mediante los órganos encargados de administrar justicia a los
cuales están sometidos los litigantes cuando ponen en su conocimiento sus pretensiones y
buscan la protección o tutela jurídica de éstas. Por lo tanto, es su deber desarrollar una
eficiente y eficaz administración de justicia, es decir, regir mediante normas a los miembros
que pertenecen a la sociedad y, en especial, a los litigantes que buscan el reconocimiento de
sus derechos.

Complementando el anterior concepto citado, el Autor Manuel Ossorio en su Diccionario de


Ciencias Jurídicas, Sociales y Políticas establece que: “La jurisdicción ordinaria es la que
se tramita y resuelve los juicios ordinarios, a diferencia de los especiales o privilegiados”.[6]

Caber hacer vital importancia refiriendo que el Art. 180 de la Constitución Política del Estado
dice: ”I. La jurisdicción ordinaria se fundamenta en los principios procesales de gratuidad,
publicidad, transparencia, oralidad, celeridad, probidad, honestidad, legalidad, eficacia,
eficiencia, accesibilidad, inmediatez, verdad material, debido proceso e igualdad de las
partes ante el juez. II. Se garantiza el principio de impugnación en los procesos judiciales.
III. La jurisdicción ordinaria no reconocerá fueros, privilegios ni tribunales de excepción
(…)”. [7]

Lo que quiere decir que, la jurisdicción ordinaria en nuestro país rige los acontecimientos o
contingencias que puedan emerger de la población, asimismo garantiza y se rige bajo
principios fundamentales, sin los cuales las partes no podrían iniciar una acción, siendo
requisitos fundamentales para que las personas acudan al órgano judicial a fin de buscar la
protección de un derecho. El ámbito de aplicación de la jurisdicción se limita a que Bolivia,
en todo su territorio se rige por la jurisdicción ordinaria, es decir todos los jueces o tribunales
tienen la potestad de aplicar las normas de igual manera para todos los bolivianos.

Además, la actual Constitución Política del Estado, promulgada el 07 de febrero del año
2.009, entiende que la Jurisdicción ordinaria, se ejerce mediante el Tribunal Supremo de
Justicia, el Consejo de la Magistratura y el Tribunal Constitucional Plurinacional.
6.1. JURISDICCION INDIGENA ORIGINARIA CAMPESINA EN BOLIVIA

La jurisdicción indígena originaria campesina es la potestad que tienen los pueblos y naciones
indígenas para administrar justicia dentro de sus territorios, a través de autoridades, normas
y procedimientos propios.

La jurisdicción indígena originaria campesina se ejerce en los ámbitos de vigencia personal,


material y territorial.

La vigencia personal implica que sólo los miembros de los pueblos y naciones indígenas
están sujetos a la jurisdicción indígena originaria campesina (Artículo 9, Ley de Deslinde
Jurisdiccional).

La vigencia material está referida a la delimitación de los hechos o conflictos que las
autoridades indígenas pueden conocer en el ámbito de su jurisdicción. Conforme al artículo
10, de la Ley de Deslinde Jurisdiccional, la jurisdicción indígena campesina originaria no
tiene competencia sobre las siguientes materias: a) En materia penal, los delitos contra el
derecho internacional; todos los delitos donde el Estado sea víctima; delitos de trata y tráfico
de personas; tráfico de armas y drogas; delitos cometidos en contra de la integridad corporal
de niños, niñas y adolescentes; y, los delitos de violación, asesinato u homicidio; b) En
materia civil, cualquier proceso en el cual sea parte o tercero interesado el Estado; c) Derecho
Laboral, Derecho de la Seguridad Social, Derecho Tributario, Derecho Administrativo,
Derecho Minero, Derecho de Hidrocarburos, Derecho Forestal, Derecho Informático,
Derecho Internacional público y privado, y Derecho Agrario, excepto la distribución interna
de tierras en las comunidades que tengan posesión legal o derecho propietario colectivo sobre
las mismas.

La vigencia territorial, se refiere a que las autoridades indígena originaria campesinas, solo
pueden conocer hechos que se realizan o cuyo efectos se producen dentro del territorio de los
pueblos o naciones indígenas (Artículo 11, Ley de Deslinde Jurisdiccional).[8]
6.2. ADMINISTRACION DE JUSTICIA ORDINARIA EN BOLIVIA

Los funcionarios encargados de la administración de justicia en la República de Bolivia son


los miembros que componen el órgano judicial, como tutela el Art. 12 de la Constitución
Política del Estado.

La correcta administración de justicia conlleva a supuestos resultados óptimos y eficientes


frente a los conflictos que las personas necesitadas ponen a conocimiento de una determinada
autoridad competente, con el fin de obtener una respuesta solida y justa amparada por la ley
boliviana.

La administración de justicia se caracteriza por diferentes principios, como establece la Ley


del Órgano Judicial Ley 1455.

Art 1.- PRINCIPIOS.- Los siguientes PRINCIPIOS regirán la administración de Justicia en todos los
tribunales y juzgados de la República:

i. PRINCIPIO DE INDEPENDENCIA.- El poder Judicial es


independiente de los demás poderes de Estado dentro del marco que señalaba el art. 2 de la CPE.
Los jueces son independientes en la administración de justicia y no están sometidos sino a la ley.

ii. PRINCIPIO DE LEGITIMIDAD.- Es la facultad de administrar justicia nacida


de la ley por quienes han sido designados de conformidad con la Constitución y las leyes para
ejercerlas con sujeción a ellas.

iii. PRINCIPIO DE GRATUIDAD.- La administración de justicia es gratuita, no


debiendo gravarse a los litigantes con contribuciones ajenas al ramo judicial.

iv. PRINCIPIO DE PUBLICIDAD.- Las actuaciones judiciales son públicas salvo


cuando sean ofensivas a la moral y las buenas costumbres.
v. PRINCIPIO DE JERARQUIA.- La administración de justicia se cumple en
todas las instancias y estados procesales a través de una organización judicial jerarquizada en la
que los jueces y funcionarios subalternos tienen determinadas potestades jurisdiccionales,
atribuciones y deberes de subordinación específicamente sellados en la presente ley.

vi. PRINCIPIO DE EXCLUSIVIDAD Y UNIDAD.- El Estado tiene la potestad


exclusiva de administrar justicia a través del Poder Judicial, conformado en una unidad jerárquica
de acuerdo con las prescripciones de la presente ley.

vii. PRINCIPIO DE ESPECIALIDAD.- Es la facultad de administrar justicia en


las diferentes materias del Derecho.

viii. PRINCIPIO DE AUTONOMIA ECONOMICA.- El Poder Judicial goza de


autonomía económica, de conformidad con la Constitución Política del Estado.

ix. PRINCIPIO DE RESPONSABILIDAD.- Los magistrados y jueces de los


tribunales unipersonales y colegiados y los funcionarios judiciales subalternos, son responsables por
los danos que causaren a las panes litigantes por la comisión de delitos, culpas y errores inexcusables
en la aplicación de la ley, por lo que responderán penal y/o civilmente según lo establecido por la
Constitución y las leyes. El Estado será también responsable por los danos causados.

x. PRINCIPIO DE INCOMPATIBILIDAD.- La función judicial es incompatible


con cualesquiera otras actividades públicas o privadas salvo las excepciones determinadas por ley.

xi. PRINCIPIO DE SERVICIO A LA SOCIEDAD.- La administración de justicia


es un medio de servicio a la sociedad y no un fin en sí mismo.

xii. PRINCIPIO DE COMPETENCIA.- Toda causa debe ser conocida por juez
competente, que es el designado con arreglo a la Constitución y a las leyes. No pueden establecerse
tribunales o juzgados de excepción.

xiii. PRINCIPIO DE CELERIDAD.- La justicia debe ser rápida y oportuna en la


tramitación y resolución de las causas.

xiv. PRINCIPIO DE PROBIDAD.- Es la conducta imparcial y recta que deben


cumplir los jueces, fiscales, notarios de fé pública, registradores de derechos reales, personal
subalterno, abogados y partes en los procesos en que les corresponda intervenir. [9]
Podemos entender que la administración de justicia de la jurisdicción ordinaria es el conjunto
de todos los tribunales en todas sus jurisdicciones, que tienen como objeto la interpretación
y/o aplicación de las leyes y demás normas jurídicas. Es la potestad, capacidad, idoneidad
que tienen los jueces, vocales y demás autoridades de aplicar la ley, dependiendo de un caso
determinado. La administración de justicia se basa en la Constitución Política del Estado,
Tratados Internacionales, Leyes, normas, Decretos, línea jurisprudencial y doctrina.

VII. LEY DE DESLINDE JURISDICCIONAL

La Ley de Deslinde Jurisdiccional, bajo los principios de respeto a la unidad e integridad del
Estado Plurinacional; relación espiritual entre las naciones y pueblos indígena originario
campesinos y la madre tierra; diversidad cultural; interpretación intercultural; pluralismo
jurídico con igualdad jerárquica; complementariedad; independencia; equidad e igualdad de
género e igualdad de oportunidades.

Se denota que a partir de su promulgación a la fecha, no hay avances significativos en la


aplicación de la Ley de Deslinde Jurisdiccional, dentro la jurisdicción ordinaria y la
jurisdicción indígena originaria campesina, debilitando la justicia originaria y admitiendo su
sometimiento a la justicia occidental.

Entre los factores causantes podemos señalar la débil aplicación y ejercicio de la Justicia
Indígena Originaria Campesina en base a la Ley de Deslinde Jurisdiccional; la inobservancia
continúa de esta normativa legal vigente que regula la justicia indígena originaria campesina.
Es decir: cuando un hermano comunario es nombrado como autoridad originaria de acuerdo
a usos y costumbres, se lo hace difícil dar continuidad a su antecesor, como también se lo
hace complejo entender la normativa mencionada y resolver problemas que se presentan en
aplicación de la Ley de Deslinde Jurisdiccional. Por lo que, simple y llanamente se limita a
remitir los casos de su competencia a la justicia ordinaria por temor y miedo a las autoridades
públicas (fiscales, jueces, policías), deslindándose de este modo responsabilidades que
podrían ser impuestas por el pueblo.
Otro factor es la falta de coordinación y cooperación entre la jurisdicción ordinaria y la
jurisdicción indígena originaria campesina, que debería aprovecharse para hallar una justicia
verdadera y sin discriminación. La normativa legal se halla establecida en el parágrafo III del
Art. 191 de la Constitución Política del Estado cuando expresa: “El estado promoverá y
fortalecerá la justicia indígena originaria campesina. La Ley de Deslinde Jurisdiccional,
determinará los mecanismos de coordinación y cooperación entre la jurisdicción indígena originaria
campesina con la jurisdicción ordinaria y la jurisdicción agroambiental y todas las jurisdicciones
constitucionalmente reconocidas” (…). [10] Por lo que, la Ley de Deslinde Jurisdiccional en sus
parágrafos I y II del Art.13 relacionados a la coordinación expresa: Parágrafo I “La
jurisdicción indígena originaria campesina, la ordinaria, la agroambiental y las demás
jurisdicciones legalmente reconocidas, en el marco del pluralismo jurídico, concertarán medios y
esfuerzos para lograr la convivencia social armónica, el respeto a los derechos individuales y
colectivos y la garantía efectiva del acceso a la justicia de manera individual, colectiva o
comunitaria”. Parágrafo II“La coordinación entre todas las jurisdicciones podrá realizarse de
forma oral o escrita, respetando sus particularidades”.

De igual forma el Art. 14 de la Ley de Deslinde Jurisdiccional, al referirse a los mecanismos


de coordinación establece: “La coordinación entre las autoridades de las diferentes jurisdicciones
podrá ser mediante el:

a) Establecimiento de sistemas de acceso transparente a información sobre hechos y antecedentes de


personas;
b) Establecimiento de espacios de diálogo u otras formas, sobre la aplicación de los derechos humanos
en sus resoluciones;
c) Establecimiento de espacios de diálogo u otras formas para el intercambio de experiencias sobre los
métodos de resolución de conflictos;
d) Otros mecanismos de coordinación, que puedan emerger en función de la aplicación de la presente
Ley.

Otra de las normativas que no se está poniendo en práctica es el Art. 15 de la Ley de Deslinde
Jurisdiccional, relacionado a la cooperación, que a la letra dice: “La jurisdicción indígena
originaria campesina, la ordinaria, la agroambiental y las demás jurisdicciones legalmente
reconocidas, tienen el deber de cooperarse mutuamente, para el cumplimiento y realización de sus
fines y objetivos”

Así mismo el Art. 16 de la Ley de Deslinde Jurisdiccional, al referirse a los mecanismos de


cooperación, dice: Parágrafo I “Los mecanismos de cooperación se desarrollarán en condiciones
de equidad, transparencia, solidaridad, participación y control social, celeridad, oportunidad y
gratuidad”.

El parágrafo II dice: “Son mecanismos de cooperación:

a) Las autoridades jurisdiccionales y las autoridades del Ministerio Público, Policía Boliviana,
Régimen Penitenciario u otras instituciones, deben prestar inmediata cooperación y proporcionarán
los antecedentes del caso a las autoridades de la jurisdicción indígena originaria campesina cuando
éstas la soliciten;
b) Las autoridades de la jurisdicción indígena originaria campesina prestarán cooperación a las
autoridades de la jurisdicción ordinaria, de la agroambiental y de las otras jurisdicciones legalmente
reconocidas;
c) La remisión de la información y antecedentes de los asuntos o conflictos entre la jurisdicción indígena
originaria campesina y las demás jurisdicciones;
d) Otros mecanismos de cooperación, que puedan emerger en función de la aplicación de la presente
Ley.”

Finalmente, otro de los factores es que las Autoridades Indígenas Originarias Campesinas,
intentando favorecer a un pariente o simplemente obedeciendo una orientación de un
abogado asesor que en algunos casos es abogado de una de las partes en conflicto, no dan
soluciones a los casos que se presentan en su comunidad, Marca o Ayllu, infringiendo de esta
manera el Art. 17 de la Ley de deslinde Jurisdiccional, que establece lo siguiente “Las
autoridades de todas las jurisdicciones no podrán omitir el deber de coordinación y cooperación.
Esta omisión será sancionada como falta grave disciplinaria en la jurisdicción ordinaria, la
agroambiental y las especiales; y en el caso de la jurisdicción indígena originaria campesina, de
acuerdo a sus normas y procedimientos propios”.
Recomendación. Frente a esta informalidad es importante y necesario, en esta etapa de
descolonización de la justicia, aprovechar la normativa legal vigente, consiente, pública y
transparentemente, para evitar el dominio de la justicia occidental.

VIII. PERRE BOURDIEU

Pierre Bourdieu plantea un esquema de análisis que parte por reconocer la relación existente
entre el poder, varias formas de poder, las clases sociales y el derecho.
En ese sentido, sostiene que detrás del poder simbólico (el del derecho) hay un conjunto de
relaciones sociales y de poder que se expresan en su desarrollo.

a. EL CAMPO SOCIAL DE LO JURIDICO

a) Posición de los agentes: operadores jurídicos


b) Capital específico. Condiciones de entrada
c) La negociación y producción del capital simbólico: los diversos poderes.
d) Relativa autonomía del Campo Jurídico: su poder, relaciones de dominio y red de coacción.
e) Todos participan en la creencia de un interés que motiva las diversos tipos de acción jurídica (la
justicia, la verdad).

En síntesis, el campo jurídico es el lugar de emergencia de la razón jurídica donde se disputa,


además, por diversos agentes, la interpretación y la jurisprudencia del derecho bajo el
supuesto interés común del derecho.

b. EL HABITUS

Se llama así al conjunto de disposiciones y prácticas de los agentes definidas por el entorno
social y que a su vez generan en forma sistemática prácticas, en este caso, socio-jurídicas.

Estas disposiciones o prácticas son productos de varios niveles o factores de socialización, la


familia, la escuela, clases o grupos sociales.
Habitus es uno de los conceptos básicos de la teoría social de Bourdieu, quien
superó, a partir de este concepto, la clásica dicotomía entre lo objetivo y lo
subjetivo, esto es, entre la posición objetiva que los sujetos ocupan dentro de
la estructura social y la interiorización o incorporación de ese mundo objetivo
por parte de los sujetos. Para Bourdieu, tanto el objetivismo como el
subjetivismo conducen a callejones sin salida: el primero, porque no logra
explicar que sujetos en posiciones idénticas produzcan prácticas diferentes;
el segundo, porque no refleja las regularidades de la sociedad, lo que
permanece inamovible al margen de la voluntad y la conciencia individual.
Bourdieu sustituye esta dicotomía por la relación entre dos formas de
existencia de lo social: las estructuras sociales objetivas construidas en
dinámicas históricas los campos y las estructuras sociales interiorizadas,
incorporadas por los individuos en forma de esquemas de percepción,
valoración, pensamiento y acción los habitus. El habitus es un sistema de
disposiciones duraderas, que funcionan como esquemas de clasificación
para orientar las valoraciones, percepciones y acciones de los sujetos.
Constituye también un conjunto de estructuras tanto estructuradas como
estructurales: lo primero, porque implica el proceso mediante el cual los
sujetos interiorizan lo social; lo segundo, porque funciona como principio
generador y estructurador de prácticas culturales y representaciones.

Concebido por Bourdieu como el principio generador de las prácticas


sociales, el habitus permite superar el problema del sujeto individual al
constituirse como lugar de incorporación de lo social en el sujeto. Las
relaciones entre los sujetos históricos situados en el espacio social, por un
lado, y las estructuras que los han formado como tales, por el otro, se
objetivan en las prácticas culturales, la cultura en movimiento, que implica la
puesta en escena de los habitus, la cultura incorporada. En este último
sentido, el habitus es un conocimiento incorporado, hecho cuerpo, adherido
a los esquemas mentales más profundos, a los dispositivos de la pre-
reflexión, del “inconsciente social”, con los que las personas guían la mayor
parte de sus prácticas sin necesidad de racionalizarlas, pero adecuadas a un
fin racional. Siguiendo al mismo Bourdieu, los habitus permiten “escapar a la
alternativa entre desmitificación y mitificación: la desmitificación de los
criterios objetivos y la ratificación mitificada y mitificadora de las
representaciones y voluntades” (Bourdieu, 1999: 95).

c. EL HABITUS Y EL CAMBIO

Pero el hábitus, fundamental en la conducta de los operadores o agentes jurídicos no es


inmutable. Este puede cambiar en la medida de que los propios agentes, conscientes de las
limitaciones que éste puede significar en sus funciones, se decidan a modificarlos y adquirir
otros.

IX. OTROS ASPECTOS RELACIONADOS CON LA TEMATICA

El 24 de junio de 2010, el Presidente Evo Morales promulgó la Ley Nº 025 del Órgano
Judicial que sustituye a la Ley de Organización Judicial Nº 1455 de
18 de febrero de 1993.

Entre sus principios, esta nueva ley tiene a la plurinacionalidad y el pluralismo jurídico como
dos pilares fundamentales que permiten la coexistencia devarios sistemas jurídicos y el
reconocimiento de la justicia de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, como
ordena la Constitución Políticadel Estado (CPE).

La norma aprobada ratifica la disposición constitucional de que la “Ley de Deslinde


Jurisdiccional será la que determinará los mecanismos de coordinación, cooperación y
complementariedad entre la jurisdicción indígena originaria campesina con la jurisdicción
ordinaria y la jurisdicciónagroambiental y todas las jurisdicciones constitucionalmente
reconocidas” (artículo 5. Ley Nº 025 y artículo 192, II. CPE). La Asamblea
LegislativaPlurinacional en el plazo máximo de 180 días a partir de la promulgación de la
Ley del Órgano Judicial (Disposición Transitoria Décimo Tercera) debeaprobar la Ley de
Deslinde Jurisdiccional, esto significa que el plazo termina el 21 de diciembre de 2010.
La Ley se aplicara en la jurisdicción indígena originaria campesina, por sus autoridades y
según normas y procedimientos propios. Quienes están sujetos a esta justicia son los
miembros de una nación o pueblo indígena originario campesino y se aplica a las relaciones
y hechos jurídicos que se realizan o cuyos efectos se producen dentro de la jurisdicción de
un pueblo indígena originario campesino.
La jurisdicción indígena originaria campesina es la potestad que tienen los pueblos y naciones
indígenas para administrar justicia dentro de sus territorios, a través de autoridades, normas
y procedimientos propios.

La jurisdicción indígena originaria campesina se ejerce en los ámbitos de vigencia personal,


material y territorial.

La vigencia personal implica que sólo los miembros de los pueblos y naciones indígenas
están sujetos a la jurisdicción indígena originaria campesina (Artículo 9, Ley de Deslinde
Jurisdiccional).

La vigencia material está referida a la delimitación de los hechos o conflictos que las
autoridades indígenas pueden conocer en el ámbito de su jurisdicción. Conforme al artículo
10, de la Ley de Deslinde Jurisdiccional, la jurisdicción indígena campesina originaria no
tiene competencia sobre las siguientes materias:

a) En materia penal, los delitos contra el derecho internacional; todos los delitos donde el Estado
sea víctima; delitos de trata y tráfico de personas; tráfico de armas y drogas; delitos cometidos
en contra de la integridad corporal de niños, niñas y adolescentes; y, los delitos de violación,
asesinato u homicidio;
b) En materia civil, cualquier proceso en el cual sea parte o tercero interesado el Estado;
c) Derecho Laboral, Derecho de la Seguridad Social, Derecho Tributario, Derecho
Administrativo, Derecho Minero, Derecho de Hidrocarburos, Derecho Forestal, Derecho
Informático, Derecho Internacional público y privado, y Derecho Agrario, excepto la
distribución interna de tierras en las comunidades que tengan posesión legal o derecho
propietario colectivo sobre las mismas.[11]
La vigencia territorial, se refiere a que las autoridades indígena originaria campesinas, solo
pueden conocer hechos que se realizan o cuyo efectos se producen dentro del territorio de los
pueblos o naciones indígenas (Artículo 11, Ley de Deslinde Jurisdiccional).
El Estado Plurinacional es un proyecto estatal opuesto al Estado Nación. El Estado Nación
identifica Estado con nación; una nación homogénea cultural y socialmente. El Estado
Plurinacional, en cambio, reconoce en su interior a la pluralidad política y cultural existente
en la sociedad.

En la Constitución Política del Estado (2009), el reconocimiento de la pluralidad política y


cultural del país está expresada en modo como se concibe la “nación”:

La nación boliviana está conformada por la totalidad de los bolivianos y bolivianas, las
naciones y pueblos indígena originario campesinos, y las comunidades interculturales y
afrobolivianas que en su conjunto constituyen el pueblo boliviano (artículo 3 de la
Constitución Política del Estado).

Como se aprecia, tenemos un concepto de nación que reconoce una pluralidad de sujetos:
desde el ciudadano individual hasta sujetos colectivos, tales como las naciones y pueblos
indígenas.[12]

Sin embargo, debemos aclarar que el fundamento político de participación de las naciones y
pueblos indígenas en la “nación”, es distinto al de los ciudadanos individuales: las naciones
y pueblos indígenas acuerdan conformar y ser parte de la nación como expresión de su
derecho a la libre determinación. El derecho a la libre determinación, tiene su fundamento en
la “existencia pre colonial” de las naciones y pueblos indígena originario campesinos.

Esta comprensión de nación de carácter plural nos permite también redefinir la noción
universal de ciudadanía; es decir, la forma de pertenecer a lo común. Frente a la noción de
ciudadanía clásica constituida a partir de individuos singulares, la Constitución propone una
ciudadanía compleja, capaz de articular las formas convencionales de ciudadanía basadas en
el ejercicio de individual de derechos, con formas colectivas de ciudadanía que buscan el
espacio para el ejercicio de sus derechos colectivos; este sería el caso de las naciones y
pueblos indígena originarios campesinos.
El concepto de nación propuesto por el texto constitucional, también tiene importantes
consecuencias en la configuración de la soberanía; ésta ya no se define como poder absoluto
del Estado, sino que se abre a la perspectiva de poderes compartidos entre las diversas
naciones y pueblos indígenas y el Estado.

Siendo la nación este escenario plural y diverso de concurrencia de sujetos individuales,


naciones y pueblos indígenas; el Estado plurinacional se compromete a promover la
afirmación institucional de las comunidades políticas que lo integran.

En el caso de las naciones y pueblos indígenas, la afirmación institucional se opera a través


del reconocimiento de autonomías territoriales; no como una concesión del Estado, sino
como una expresión del derecho irrestricto de las naciones y pueblos indígenas a la libre
determinación.

Esta autonomía indígena originara campesina, consiste en el autogobierno de las naciones y


pueblos indígenas y se ejerce de acuerdo a su costumbre.

a. EL DERECHO A LA LIBRE DETERMINACIÓN DE LAS NACIONES Y PUEBLOS


INDÍGENA ORIGINARIO CAMPESINOS

El derecho a la libre determinación es la potestad de los pueblos o naciones indígenas a regir


sus propios destinos; es decir, a determinar su propio estatuto político, desarrollo económico
y cultural, sin injerencias externas y de acuerdo al principio de igualdad (Artículo 3,
Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas; Artículo 2
Constitución Política del Estado).

Este derecho no implica potestad para constituir un Estado independiente, anexionarse o


separarse del territorio de un Estado. Sobre este aspecto, la Declaración de las Naciones
Unidas señala que “nada de lo contenido en la presente declaración será interpretado como
una amenaza que quebrante total o parcialmente la integridad territorial o la unidad política
de los Estados soberanos e independientes” (Artículo 46). Por su parte, la nueva Constitución,
reitera los alcances establecidos en la Declaración para el derecho a la libre determinación
de los pueblos y naciones indígenas, al establecer que este derecho se reconoce y garantiza
“en el marco de la unidad del Estado” (Artículo 2).
El modo cómo se reconoce el ejercicio del derecho a la libre determinación en nuestro país
es a través de la figura de la “autonomía indígena originaria campesina” (artículo 4 de la
Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas; artículo 3
de la constitución política del Estado). Esta autonomía consiste en el derecho al autogobierno
de los pueblos y naciones indígenas en cuestiones relacionadas con sus asuntos internos y
locales” (Artículo 4, Constitución Política del Estado).
CONCLUSION

La presente investigación ha llegado a las siguientes conclusiones:

1. Es urgente la sanción de una ley de Deslinde Jurisdiccional que establezca el nivel de


coordinación entre las jurisdicciones: la ordinaria y la agroambiental, estableciendo para
estos propósitos marcos de jurisdicción y competencia para las autoridades indígena
originario campesinas.

2. Dentro de la norma, se tendrá que establecer claramente los marcos de vigencia territorial,
personal y material para que exista entre jurisdicciones una clara división y separación. Así,
por ejemplo, esta norma dentro del ámbito territorial tendrá que ser coordinada con la
vigencia de las autonomías indígena originaria.

3. Es imperiosa la necesidad de que en la norma se fije la competencia de las autoridades


indígena originario campesinas para que no se cree una doble competencia en cuestiones
civiles, familiares y finalmente penales a los que tiene competencia la Justicia Ordinaria.

RECOMENDACIONES

1. La norma tendrá que necesariamente respetar el ámbito constitucional, ya que no se puede


pensar en que al tener igualdad de jerarquía con las otras jurisdicciones, que la jurisdicción
indígena originario campesina pretenda quedar con sus resoluciones fuera del marco
constitucional que gobierna a todos los estantes y habitantes del Estado Boliviano. Tampoco
en la nueva norma a crearse puede quedar fuera los instrumentos internacionales ratificados
por nuestro país a los que también esta nueva norma deberá respetar y acogerse.

2. El Estado, al momento de plantear la norma y así se lo ha hecho en el proyecto desarrollado


en la presente investigación, tendrá que ver la coexistencia de diversos órdenes normativos,
que serán directa consecuencia de las previsiones constitucionales, los cuales tendrán
diferencias y semejanzas tanto a nivel cultural como de cosmovisión; será labor necesaria el
entender estas diferencias y semejanzas mediantes un relevamiento de poblaciones indígena
originarios, el cual dará datos actualizados y específicos sobre etnias, lengua, estadísticas de
acceso a servicios básicos y otros necesarios para la vigencia de estos pueblos o comunidades.

BIBLIOGRAFIA

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MACHADO, Porfirio
2011 “El Manual Práctico del Juicio Penal Boliviano”, tercera edición, 2011, Editorial El
Original San José, El Alto de La Paz, Bolivia.
BOLIVIA “CONSTITUCION POLITICA DEL ESTADO”, GACETA OFICIAL. La Paz,
2007

WEB:

http://derecho.upla.edu.pe/pdf/diccionariosorio.pdf
ANEXOS
[1] BOLIVIA “CONSTITUCION POLITICA DEL ESTADO”, GACETA OFICIAL. La
Paz, 2007
[2] BOLIVIA “CONSTITUCION POLITICA DEL ESTADO”, GACETA OFICIAL. La
Paz, 2007
[3] OSSORIO M. Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales, 1ª Edición
Electrónica
[4] 1. El pluralismo jurídico formal de tipo unitario: “La coexistencia de dos o más sistemas de derecho en su sentido
social ha sido reconocida en el derecho estatal, incluso en la misma Constitución. Pero el derecho oficial [estatal] se ha
reservado la facultad de determinar unilateralmente la legitimidad y el ámbito de aplicación de los demás sistemas de
derecho reconocidos [derecho indígena originario campesino]”.

2. El pluralismo jurídico formal de tipo igualitario: “En este caso, el derecho oficial no se reserva la facultad de
determinar unilateralmente la legitimidad y el ámbito de los demás sistemas de derecho reconocidos. El derecho oficial y
el ámbito de los demás sistemas de derecho reconocidos. El derecho oficial en esta perspectiva del pluralismo jurídico
reconoce además la validez de las normas de los diversos sistemas de derecho, su fuente en una comunidad especial que
como tal conforma una parte diferenciada pero constitutiva de la sociedad entera y, por tanto, tiene capacidad para que
su derecho sea reconocido como parte integral del orden legal nacional”.
[5] CALAMANDREI, Piero, Derecho procesal Civil, 1986, 115
[6] OSSORIO M. Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales,
1ª Edición
Electrónica
[7] BOLIVIA “CONSTITUCION POLITICA DEL ESTADO”, GACETA OFICIAL. La
Paz, 2007
[8] LEY DEL DESLINDE Nº 073, GACETA OFICIAL DEL ESTADO
PLURINACIONAL DE BOLIVIA
[9] LEGISLACION ANDINA, Ley de organización Judicial – Ley Nro. 1455,

[10] BOLIVIA “CONSTITUCION POLITICA DEL ESTADO”, GACETA OFICIAL. La


Paz, 2007
[11] LEY DEL DESLINDE Nº 073, GACETA OFICIAL DEL ESTADO
PLURINACIONAL DE BOLIVIA
[12] BOLIVIA “CONSTITUCION POLITICA DEL ESTADO”, GACETA OFICIAL. La
Paz, 2007

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