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UNIVERSIDAD CONTINENTAL DE

CIENCIAS E INGENIERIA
FACULTAD DE ADMINISTRACIÓN

LIBRO: “CRECIMIENTO NO ES
DESARROLLO”

PROFESOR :

CURSO :

ALUMNA :

SEMESTRE :

HUANCAYO – PERÚ
2013
INTRODUCCIÓN

El presente texto lleva por título “Crecimiento no es desarrollo”, consta de cuatro


capítulos importantes:

En el primer capítulo la pobreza, desigualdad y desarrollo en américa latina, el


caribe y el Perú, consta de los siguientes sub temas: la naturaleza del desarrollo, el enfoque
holístico y sistémico; nacer, vivir ¿y morir pobre?.
La inequidad, múltiples causas, varios rostros, dentro de ellos están la desigualdad de
ingresos, oportunidades y capacidades.

En el segundo capítulo, describiremos algunas reflexiones sobre el crecimiento


económico y el desarrollo. Además las lecciones que no debemos olvidar, crecimiento
económico en el Perú y lo que nos depara el futuro;. La pobreza, políticas sociales y
desarrollo humano.

En el tercer capítulo; desarrollaremos los tres agentes del desarrollo y los sub
temas: el mercado no es un credo, la eficiencia, la equidad y la intervención del estado.
Estado de calidad: eficiente, equitativo, eficaz y transparente. Los protagonistas del
cambio, nosotros, la sociedad civil. Las fallas del estado.

En el cuarto capítulo describiremos la transformación del estado, crecimiento


económico y desarrollo. La revolución paradigmática del desarrollo. Mejorar la calidad del
estado, la gestión burocrática tradicional, planificación estratégica, calidad del gasto
público y gestión por resultados.

LAS ALUMNAS
1.1. AUTOR:
WALTER REY NAVERRO

1.2. CAPITULOS: El libro consta de CUATRO CAPÍTULOS.

1.3. BIOGRAFIA
Walter Rey Navarro es un economista peruano, investigador, conferencista y docente
universitario, especializado en políticas y gestión pública. Sus estudios abordan
fundamentalmente el crecimiento económico y el desarrollo, en cómo lograr un
desarrollo territorial más equilibrado, la disminución de la pobreza y las enormes
desigualdades que predominan en América Latina y el Caribe.
Promotor de un nuevo paradigma para lograr crecimiento económico alto y sostenido y
mayor desarrollo humano, el mismo que es desarrollado en su última publicación
“Crecimiento no es desarrollo – Cómo lograr una sociedad con mayor bienestar y
menor desigualdad”

Nacido en 1955, en el último semestre de sus estudios en economía, obtuvo una beca
del Banco Central de Reserva del Perú, para asistir al XXVI Curso de Extensión
Universitaria 1979. Logró una beca auspiciada por el Banco Interamericano de
Desarrollo - BID para realizar estudios de Maestría en Economía del Programa de
Posgrado de Capacitación e Investigación en Políticas Públicas, área: Economía del
Sector Público, en el Instituto “Torcuato Di Tella”, estudios que realizó en Buenos
Aires, Argentina (1993 – 1994). Obtuvo una beca auspiciada por el Banco
Interamericano de Desarrollo - BID y la Corporación Andina de Fomento – CAF, para
asistir al curso “Profundización en teoría y técnicas de evaluación económica y social
de proyectos para profesores universitarios”, realizado en la Universidad “Los Andes”
Bogotá, Colombia (1997).Obtiene una Maestría en Gestión Pública, en la Unidad de
Postgrado de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional del Centro del Perú.
Ha participado en importantes eventos internacionales: “El plan de convertibilidad y el
sistema financiero argentino”, Buenos Aires, Argentina; V Conferencia Anual del Foro
Internacional de Financiamiento de la Micro y Pequeña Empresa: “Actores en el
Desarrollo de las Microfinanzas”, Panamá; VI Conferencia “Impacto y Sostenibilidad
de los Servicios a la Microempresa”, Santiago de Cali, Colombia; VI Foro
Interamericano de la Microempresa “¿Cómo enfrentamos cambios y gestionamos
riesgos para el desarrollo de la micro, pequeña y mediana empresa?”, Guatemala;
Segundo Encuentro Internacional de Socios “Compartimos ETIMOS 2004 una red de
solidaridad”, Padova– Italia.
Laboró en distintas dependencias de la administración pública peruana durante 15 años,
habiendo desempeñado diversos cargos directivos. Esta labor le ha permitido un
conocimiento más profundo del accionar de las entidades públicas. Fue miembro del
Directorio y Gerente General de la Entidad de Desarrollo para la Pequeña y Micro
Empresa - Edpyme Confianza S.A. Actualmente labora como docente de pre y post
grado en la Universidad Nacional del Centro del Perú. Es Presidente del Instituto de
Gestión Pública, entidad dedicada a realizar investigaciones y capacitaciones sobre
temas de interés en políticas y gestión pública.
Autor de diversas publicaciones: “Recuperación de inversiones públicas en el Perú -
Alternativa de financiamiento regional”, “Los milagros no existen - para salir de la
pobreza”, el que fue publicado por su buena calidad por la Asamblea Nacional de
Rectores – ANR. En diciembre de 2012 publicó “Crecimiento no es desarrollo – cómo
lograr una sociedad con mayor bienestar y menor desigualdad”, libro que ya está en su
segunda edición.

1.4. OBRAS
Autor de diversas publicaciones: “Recuperación de inversiones públicas en el Perú -
Alternativa de financiamiento regional”, “Los milagros no existen - para salir de la
pobreza”, el que fue publicado por su buena calidad por la Asamblea Nacional de
Rectores – ANR. En diciembre de 2012 publicó “Crecimiento no es desarrollo – cómo
lograr una sociedad con mayor bienestar y menor desigualdad”, libro que ya está en su
segunda edición.

1.5. RESUMEN DE LA OBRA

CAPÍTULO I
POBREZA, DESIGUALDAD Y DESARROLLO EN AMÉRICA LATINA, EL
CARIBE Y EL PERÚ

1. LA NATURALEZA DEL DESARROLLO:


La importancia del desarrollo, no sólo en la discusión y en las propuestas, sino en la
acción, pues si sólo, el crecimiento económico es la prioridad, las mayorías se seguirán
preguntando por mucho tiempo por qué a pesar del crecimiento económico ellos no
experimentan-mejoras importantes en su bienestar y por qué sigue predominando una alta
y persistente desigualdad .en sus múltiples manifestaciones. Por ejemplo para el caso del
Perú la desigualdad territorial se ha agudizado, pues si bien la pobreza monetaria como
promedio nacional ha disminuido en la última década, producto fundamentalmente del
crecimiento económico, se tiene que las diferencias de la pobreza entre las regiones menos
y más pobres, se ha incrementado entre el 2000 y él 2010.
Para el caso peruano, muchos de los medios de comunicación, políticos, líderes de
opinión, entre otros, a raíz de los logros en crecimiento económico, hablan de lo bien que
le va al país, lo qué contrasta con lo mal que le va a mucha gente, y no es como algunos
dicen .que ésta es una apreciación subjetiva, nada más falso; la realidad, los estudios y las
estadísticas del presente ensayo lo corroboran. No es que el crecimiento económico no sea
importante, lo es y bastante, tal como lo confirma la realidad, lo que también ha sido
demostrado en diversas investigaciones; pero si bien el crecimiento económico es una-
condición necesaria para el desarrollo, no es suficiente.
Esto es, una economía puede estar creciendo, pero vastos sectores de la población, no
se benefician de dicho crecimiento, lo que no sucedería s\ habría mayor desarrollo, pues
éste mediante una mayor y mejor educación y salud puede lograr que más personas se
beneficien del crecimiento económico. Es decir, las sociedades no deben considerar como
objetivos alternativos el crecimiento económico y el desarrollo, los dos son prioridades de
las políticas públicas, más aún cuando el crecimiento económico es importante para lograr
el desarrollo y viceversa.
La importancia de que mucha gente entienda el desarrolló, cuando menos en aspectos
básicos, es vital por dos consideraciones: el desarrollo permite a las personas ser
protagonistas del logro de su propio bienestar y a la vez también permite serlo del
desarrollo de la sociedad. Si las mayorías, siguen como hasta ahora, delegando a terceros
su bienestar, será imposible romper las cadenas de la pobreza y la desigualdad, causas y.
consecuencias del subdesarrollo. Cuando hablamos de delegar-a terceros, nos estamos
refiriendo al patemalismo, es decir poner en manos de otros nuestro bienestar, lo que
muchas veces sucede y se ha repetido lamentablemente por muchas décadas. Por ejemplo,
cada vez que se realizan las elecciones en nuestros países para los distintos niveles de
gobierno, muchos en la población renuevan su buena fe de que los electos lograrán mayor
bienestar para ésta; optimismo que muchos han perdido pues la cruda realidad se ha
encargado de ello.
La sociedad civil pone en manos de los electos su destino, confiando en que la nueva
administración logrará mejorar su bienestar; sin embargo la sociedad civil todavía no ha
asumido el rol trascendental que le corresponde, el .cual es ser protagonista de su propio
desarrollo y el de la sociedad.

Los paradigmas económicos:


La búsqueda de paradigmas económicos ha sido una constante en la región desde
mediados del siglo pasado. Pocas regiones han conocido un debate tan encendido y
ensayos tan variados como América Latina. Nuestra región ha constituido un verdadero
laboratorio de ideas y propuestas de política impulsadas por las ideologías de tumo, en
muchos casos, siguiendo enseñanzas originadas en otras-partes del mundo. De esa
búsqueda se derivan lecciones diversas. Una primera lección aprendida en mi experiencia
de casi medio siglo es que el subdesarrollo económico es mucho más complejo que lo que
pensábamos hace cincuenta años.
Pero ella fue también un centro de investigación y conocimiento-de la realidad
económica de cada país, en numerosos casos con la cooperación estrecha de los gobiernos.
Comparte de esa vivencia, aprendimos a conocer mejor la complejidad económica de cada
país y de su entorno internacional.
En el mundo, señala, hay muchas personas que sufren muchos tipos de privaciones de
libertad, tales como la hambruna, la desnutrición, el poco acceso a la asistencia sanitaria,
el saneamiento, el agua de calidad, la morbilidad y muerte prematura; existiendo además
otros tipos de falta de libertad tales como la libertad' política y los derechos humanos
básicos. Considera, entonces, que la agencia individual es fundamental para hacer frente a
un mundo de grandes privaciones, miseria y opresión, resaltando que esta libertad de.
agencia está limitada y restringida por las oportunidades sociales, políticas y económicas.
Señala que la eficacia instrumental de algunos tipos de libertad para fomentar .otros es
un poderoso complemento de la importancia intrínseca de la libertad del hombre,
existiendo evidencias por ejemplo de que la libertad económica y la libertad política se
refuerzan mutuamente.
Considera entonces, desde el enfoque sistémico, que la falta de libertad económica
puede alimentar la falta de otros tipos de libertad como la social y política y viceversa, por
lo que señala la importancia de concebir el desarrollo corrió un proceso integrado de
expansión de libertades fundamentales relacionadas entre sí.
El ensayo procura, entonces, que se comprenda la importancia de considerar a la
sociedad como un sistema conformado por tres elementos o subsistemas, lo que permite
entenderla interdependencia del Estado, el mercado y la sociedad civil e incidir en la
importancia de ésta para lograr el desarrollo; comprendiendo por qué el desarrollo no
puede ser concebido sólo teniendo en cuenta el rol del Estado y mercado.
El ensayo propugna que se comprenda cabalmente que si la sociedad es un sistema, la
misma no se puede entender sólo considerando el Estado y el mercado, pues, éste sería un
enfoque parcial de la realidad y del desarrollo. De esta manera se resalta el rol de la
sociedad civil en éste, poniéndola a la par del Estado y el mercado, en el intento de que se
entienda que mercado y Estado son necesarios pero no suficientes para abordar el
desarrollo. Los tres agentes; Estado, mercado y sociedad civil, son integrantes de un todo
único e indisoluble: la sociedad, cuyo desarrollo o subdesarrollo es producto de la
actuación conjunta e interdependiente de dichos agentes. "Se ha demostrado que la'
ecuación entre mercado, Estado y sociedad que ha prevalecido desde hace tres décadas es
incapaz de responder a los retos globales de hoy y mañana. El desafío, entonces, es situar
al Estado en el lugar que le cabe de cara al futuro".
Refiriéndose a su tratado Desarrollo y libertad; En el análisis del desarrollo
presentado en este libro, las libertades de los individuos constituyen la piedra angular. Por
lo tanto, prestamos especial atención a la expansión de las "capacidades" de las personas
para llevar un tipo de vida que valoran y que tienen razones para valorar. Estas
capacidades pueden aumentarse por medio de medidas públicas, pero por otra parte, el uso
eficaz de las capacidades de participación de los individuos puede influir en el rumbo de
éstas medidas. Efectivamente, como se explicará, la mayor capacidad de agencia de las
personas es determinante para lograr el desarrollo. Aquélla es central en el análisis de la
interrelación del Estado, mercado y sociedad civil. En el caso del Perú, dados los
indicadores de desarrollo que se presentan, se puede afirmar que la mayoría de la
población tiene poca capacidad de agencia, lo que determina la baja calidad del Estado y
el poco desarrollo del mercado, tal como se explica en la presente publicación.
Lo señalado es muy importante, es más probable, dada su mayor capacidad de agencia,
(la que considera las aspiraciones), que por ejemplo los habitantes de las zonas urbanas en
general exijan mejor calidad dé la educación, respecto, a la población de las zonas rurales
por el contexto social en que viven y por el conocimiento del rol vital de la educación en
el bienestar personal y su importancia en las grandes transformaciones que la sociedad
requiere.
Cuando las actividades productivas del mercado demandan mano de obra más
calificada, el mercado, mediante los centros, educativos y universidades privadas pueden
atender esta demanda. Sin embargó como ya ha quedado demostrado, la actividad privada,
guiada por su/obvio afán de rentabilidad, no necesariamente garantiza una buena calidad
educativa.

2. NACER, VIVIR ¿Y MORIR POBRE?:


La información estadística detallada que se presenta, desde el enfoque holístico y sistémico,
pe raí tira comprender las enormes restricciones económicas, sociales y políticas que
tenemos los peruanos, evidenciando la importancia del Estado el mercado y la sociedad
civil para el desarrollo de la sociedad/entendiendo entonces, que el -crecimiento económico
no basta y que a despecho demagogos salir del subdesarrollo le tomará varias décadas al
Perú. Intentamos que la comprensión adecuada de la realidad coadyuve para que los
peruanos no nos dejemos engañar por la demagogia de los ofrecimientos políticos y que
éstos más bien estén referidos al logro concreto de mejores indicadores económicos y
sociales (no sólo como promedios), los cuales, se deben exigir. Pero esto será ilusión sin
mayor capacidad de agencia de los individuos y de La sociedad civil, la que debe asumir el
rol que le corresponde para salir del subdesarrollo: ser protagonista, del cambio.
El subdesarrollo peruano, visto desde la óptica holística y sistémica, permitirá comprender
por qué la pobreza y la desigualdad, en sus diferentes manifestaciones, seguirá vigente por
varias décadas, si no se realizan los profundos cambios que se requieren; los que se explican
en el ensayo. En ese contexto es importante recordar lo que señala el PNUD en su informe
Regional sobre Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe 2010, cuando afirma que
"La desigualdad es una de las principales características que definen la historia de América
Latina y el Caribe. Una muy alta y persistente desigualdad que, acompañada de una baja
movilidad social, han llevado a la región a caer en una "trampa de desigualdad".
Bajo el enfoque de capacidades, publica anualmente el informe de Desarrollo
Humano, el que, presenta el índice de Desarrollo Humano, creado para enfatizar que las
personas y sus capacidades deberían ser el criterio más importante para evaluar el
desarrollo de un país, siendo una medida resumen del desarrollo humano, que refleja los
logros promedio de un país en tres dimensiones fundamentales de desarrollo humano; una
vida larga y saludable (salud), acceso al conocimiento (educación) y un nivel de vida
digno (ingresos). Un ejemplo que pone de cómo entender los componentes del desarrollo
humano expresados en el IDH, es la referida a la "esperanza de vida al nacer", ésta debe
ser leída en clave de libertad o capacidad; libertad de las personas para prolongar su vida,
lo que considera además de la capacidad que da el tener acceso a los recursos necesarios
para ello, poder escoger la forma de utilizarlos de la mejor manera.
Si bien la región ha obtenido logros en cuanto a. crecimiento económico y desarrollo,
en unos países más que en otros, queda mucho, por hacer. Este reto demanda no repetir el
error de considerar sólo. Al mercado y al Estado como los protagonistas del crecimiento y
el desarrollo, minimizando él rol de la sociedad civil.
Existen varias formas de medir la pobreza, pero las más conocidas son el de la
pobreza monetaria y el de la pobreza no monetaria.
La medición de la pobreza no monetaria considera: el índice de Desarrollo Humano,
Necesidades. Básicas Insatisfechas y el índice Multidimensional de la Pobreza entre los
más importantes.
La información estadística detallada que se presenta, desde el enfoque holístico y
sistémico, permitirá comprender las enormes restricciones económicas, sociales y políticas
que tenemos los peruanos, evidenciando la importancia del Estado, el mercado y la
sociedad civil para el desarrollo de la sociedad, entendiendo entonces, que el crecimiento
económico no basta y que a despecho de los demagogos salir del subdesarrollo le tomará
varias décadas al Perú.

Intentamos que la comprensión adecuada de la realidad coadyuve para que los


peruanos no nos dejemos engañar por la demagogia de los ofrecimientos políticos y que
éstos más bien estén referidos al logro concreto de mejores indicadores económicos y
sociales (no sólo como promedios), los cuales se deben exigir.
Pero esto será ilusión sin mayor capacidad de agencia de los individuos y de la
sociedad civil, la que debe asumir el rol que le corresponde para salir del subdesarrollo:
ser protagonista del cambio.
GRÁFICO N° 01
AMÉRICA LATINA: EVOLUCIÓN DE LA POBREZA Y DE LA INDIGENCIA,
1980-2011

Fuente: Adaptado de CEBÚ (2012). Panorama social de América Latina 2011. Santiago
de Chile: Autor, p. 16.

GRÁFICO N° 2
AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE: INDICADORES DE POBREZA EXTREMA

Fuente: CEPAL (2011). Anuario Estadístico de América Latina y el Caribe. Santiago de


Dille-: Autor, p.65.
GRÁFICO N° 3
PERÚ. INCIDENCIA DE LA POBREZA TOTAL 5EGUN DEPARTAMENTOS,
2001Y 2010

FUENTE: INEI (2011). Evolución de la pobreza al 2010. Lima: Autor, p.38Elaboración


propia.

Un aspecto que debemos tener muy en cuenta es que si comparamos la pobreza


relativa entre los departamentos más y menos pobres, al 2010 los departamentos que
tenían mayor índice de pobreza, eran relativamente más pobres que los departamentos con
menos pobreza respecto al 2001.

Esto permite afirmar que el crecimiento económico experimentado en el país en la


última década y las políticas sociales implementadas no han permitido disminuir las
diferencias entre los departamentos más y menos pobres, contrariamente se ha
incrementado; generando una mayor desigualdad.

Huancavelica al 2001 era 2,4 veces más pobre que Lima y 2,1 veces más que lea;
mientras que al 2010 la pobreza relativa de Huancavelica se incrementó, siendo 4,9 veces
más que la de Lima y 5,7 más que la de lea.
GRÁFICO N° 4
PERÚ; POBREZA RELATIVA DE HUANCAVELICA, 2001 Y 2010

En suma, los departamentos más pobres han empeorado su situación en relación a los
departamentos menos pobres; los que antes eran los más pobres, al 2010 lo eran
relativamente más en relación a los menos pobres, agudizándose las desigualdades
territoriales.

GRÁFICO N° 5
AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE: TASA DE MORTALIDAD INFANTIL, 2010
(Por mil nacidos vivos)

Fuente: UNICEF (2012». Estado Mundial de la Infancia 2012. Niñas y niños en un mundo
urbano. Nueva York: Amor, p. 88 Elaboración propia.
3. LA INEQUIDAD: MÚLTIPLES CAUSAS, VARIOS ROSTROS:
3.1. LA DESIGUALDAD DE INGRESOS:
La pobreza y la desigualdad han disminuido recientemente en la mayor parte de
América Latina como resultado de un fuerte crecimiento y de programas sociales
innovadores. Las Naciones Unidas estiman que el número de pobres disminuyó cerca
del 17 por ciento entre 2002 y 2007 un logro significativo para los gobiernos de la
región. La desigualdad también ha tenido un ligero declive, particularmente en los
países más grandes de la región. Evidentemente, la formulación de buenas políticas
públicas tiene sus beneficios. Aproximadamente uno de cada tres latinoamericanos es
pobre (definido como no tener suficientes ingresos para satisfacer sus necesidades
básicas). Uno de cada ocho se encuentra en pobreza extrema (definido como no ser
capaz de cubrir sus necesidades nutricionales básicas, aún si gastaran todo su dinero en
alimentos.

GRÁFICO N° 6
POBREZA EN AMÉRICA LATINA, 2008

Fuente: CEPAL, Panorama social de América Latina 2008.


Sin embargo, los niveles de pobreza varían sustancialmente tanto entre países como
dentro de los mismos (Gráfico 2). Después de Haití, los países centroamericanos
tienden a tener las tasas de pobreza más altas. Aproximadamente siete de cada diez
personas viven en situación de pobreza en Honduras y Haití dos de los países más
pobres de la región. En contraste, únicamente una de cada ocho personas vive en
pobreza en Chile y Barbados dos de los países más ricos. Los dos países más
grandes de América Latina, Brasil y México, tienen tasas de pobreza similares y
figuran justo por debajo del promedio regional. Sin embargo, cerca de la mitad de
los pobres de la región vive en estos países, a pesar de ser clasificados como de
ingreso medio-alto por el Banco Mundial.
Las tasas de pobreza en América Latina son inferiores a las de la mayoría de las
demás regiones en desarrollo. Las tasas son inferiores a las de Asia Meridional,
África Subsahariana, Asia Oriental y el Pacífico, pero superiores a las de Europa
del Este y Asia Central. Por otro lado, las tasas de pobreza extrema en América
Latina son relativamente altas dado el nivel de desarrollo de la región. A pesar de
contar con niveles de PIB per cápita (ajustados al costo de vida) por encima de
aquellos de Medio Oriente y Norte de África, sus niveles de pobreza extrema son
más altos.
GRÁFICO N° 7
TASAS DE POBREZA, POR PAÍS, 2007

Fuente: CEPAL, Panorama social de América Latina 2008

La pobreza recién comienza a disminuir Tras mantenerse relativamente estable durante


más de dos décadas, la tasa de pobreza en la región ha disminuido recientemente de un
44% en 2002 a un 33% para el 2008 y la extrema pobreza disminuyó de 19,4% a menos de
13%. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas
(CEPAL) prevé que la región logre el Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir a la
mitad la tasa de pobreza extrema de 1990 para el 2015. Sin embargo, la crisis económica
global reciente, probablemente pondrá en peligro este avance. Las tendencias regionales
encubren realidades nacionales radicalmente distintas. Mientras que casi todos los países
han logrado reducir la pobreza desde el 2002, solo uno Chile ha podido disminuir
significativa y constantemente la tasa de pobreza desde 1990. Varios países (Argentina,
Colombia, México, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela) han obtenido
resultados variables, con aumentos y disminuciones significativos en las tasas de pobreza.
Otros (Bolivia, Honduras y Nicaragua) han registrado un estancamiento en sus tasas de
pobreza hasta fechas recientes.
La desigualdad en América Latina se debe sustancialmente a la extraordinaria
concentración de ingreso en el sector de la población con mayor renta, y a su ausencia en el
sector de la población más pobre. De este modo, la quinta parte más rica de la población
en América Latina recibe cerca de tres quintas partes del ingreso total, mientras que la
quinta parte más pobre recibe tan solo el tres por ciento. En cualquier otra región del
mundo en desarrollo, los pobres reciben una mayor proporción del ingreso total. Aunque el
grado de desigualdad varía mucho, casi todos los países latinoamericanos de los cuales
tenemos datos son altamente desiguales.

GRÁFICO N° 8

POBREZA EN AMÉRICA LATINA, 1980 – 2008

Fuente: CEPAL, Panorama social de América Latina 2008, Gráfico I.1, p. 4 (edición en
español).

La desigualdad ha disminuido, pero no mucho. Las tendencias son moderadamente


positivas: la desigualdad ha disminuido ligeramente en casi la mitad de los países de la
región en los últimos 15 años, incluyendo en los dos más grandes Brasil y México.
Aunque de alcance limitado, estas mejoras son bienvenidas en una región con desigualdad
históricamente alta y arraigada en su pasado colonial. Sin embargo, varios países
tradicionalmente menos desiguales, como Venezuela, Costa Rica y Uruguay, han registrado
un estancamiento o aumento en la desigualdad.
Por lo tanto, es difícil ser optimista. Hasta ahora, América Latina no parece haber
desarrollado una estrategia sólida para reducir la pobreza y la desigualdad o para lograr
mayor inclusión de sus ciudadanos más pobres dentro del sistema político y económico. El
fracaso continuo de la región en promover un adecuado avance social pone en riesgo su
estabilidad política, haciendo más difícil la atracción de la inversión necesaria para el
crecimiento económico. La política social necesita renovarse y fortalecerse de forma
significativa.
GRÁFICO N° 9

DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO, AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, 2008

Fuente: Banco Mundial, Indicadores del Desarrollo Mundial, 2008.

3.2. LA DESIGUALDAD DE OPORTUNIDADES:


Aunque la pobreza y la desigualdad son conceptos relacionados, el objetivo de
reducirlas ha recibido diferentes grados de apoyo. Reducir la pobreza es un objetivo
universalmente aceptado y una prioridad del trabajo a favor del desarrollo, y
aparece como el primer objetivo de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Por
contraste, mientras que la desigualdad despierta mucho interés especialmente en
América Latina y el Caribe, la región que alberga las mayores desigualdades en el
mundo, el consenso para promover políticas de reducción de la desigualdad es
mucho más difícil de alcanzar.
La desigualdad se mide tradicionalmente utilizando el consumo, el ingreso u otros
indicadores de riqueza. Pero también se encuentran graves desigualdades en el ac-
ceso a factores de producción y a servicios que ejercen influencia sobre el avance
social y económico. Por ejemplo, el acceso a la educación varía dramáticamente
entre la mayoría de países en la región. Considere la probabilidad que tiene de
concluir a tiempo el sexto grado un niño de 13 años que vive con su papá, su mamá
y un hermano, en una zona urbana, con un ingreso per cápita diario de USS25
(medido en términos de paridad del poder adquisitivo); compare a ese niño con otro
de 13 años que tiene cuatro hermanos y vive en una zona rural, con uno sólo de sus
padres, que es analfabeto, con un ingreso per cápita de US$1 (en términos de
paridad del poder adquisitivo).

La distinción primordial entre las diferencias de resultados que son atribútales a la


responsabilidad individual y aquellos que no los son jugó un papel central en la
filosofía política de los últimos treinta a cuarenta años. Antes del libro de John
Rawls. A Theory of Justice (1971) la mayoría de las personas intentaban evaluar la
justicia o la equidad social solamente sobre la base de la distribución de los
resultados. En los años 70, estimulados por los trabajos de Rawls y de Robert
Nozick (1974), los científicos y filósofos políticos comenzaron a considerar la
equidad de los procesos, y cómo los resultados finales están determinados tanto por
las oportunidades de las que goza una persona, como por lo que esa persona hace
con ellas.
John Rawls (1971) enfatizó sobre la libertad. Su primer principio básico de justicia
exigía "la más amplia libertad para cada uno, consistente con una libertad similar
para los demás". Su segundo principio postulaba que los "bienes primarios", que
brindan las oportunidades básicas un concepto al que regresaremos más adelante
debían estar disponibles para todos los miembros de la sociedad. Bajo este
diferencia principio, Rawls propuso que la asignación óptima de los bienes
primarios sería aquella que maximizara la parte correspondiente al grupo menos
privilegiado.
Siguiendo a Rawls, Ronald Dworkin (1981) equiparó la equidad con la igualdad de
recursos, antes que de los resultados. Richard Arneson (1989) habló en términos de

La igualdad de oportunidad se enfoca en la equidad en relación a la competencia


por los recursos sociales. La meritocracia se enfoca sobre (os resultados sociales
producidos. Pero, según Roemer, la sociedad debe equilibrar entre equidad para
aquellos que compiten por los recursos y el bienestar social. La igualdad de
oportunidades no puede implicar dedicar cualquier monto de recursos de manera
que cualquier persona pueda adquirir las habilidades necesarias para una posición
que él o ella elija. Para arbitrar apropiadamente sobre este problema se requiere
disponer de una función general de bienestar social para la sociedad. Sin esto, hay
una regla general con la que concuerdan la mayoría de las personas: cuando
capacite a alguien para carreras y ocupaciones, utilice el principio de la igualdad de
oportunidades. Cuando escoja candidatos para un trabajo, utilice la meritocracia.
Nadie recomendaría la igualdad de oportunidades para elegir qué medico se
ocupará de sus hijos. En ese caso, la gente prefiere la meritocracia. Además,
considere el ejemplo de la selección de jugadores para un equipo profesional de
basquetbol.

3.3. LA DESIGUALDAD DE CAPACIDADES:


Latinoamérica es la región más desigual del mundo. Existen razones normativas y
prácticas que determinan que los altos niveles de desigualdad constituyan un
obstáculo para el avance social. La desigualdad y sus rostros visibles en la sociedad
son una realidad incuestionable para cualquier ciudadano. La noción de que dicha
desigualdad es inaceptable desde un punto de vista normativo e instrumental ha
sido discutida durante muchos años en las ciencias sociales y la filosofía política.
Sin embargo, subsisten distintas visiones sobre qué tipo de desigualdad es relevante
y debe ser prevenida mediante la acción pública. Tras esta discusión subyacen
distintas "ideas de justicia" que presentan visiones diferentes acerca de la
desigualdad y su relación con la política pública.
Uno de los aspectos centrales de esta discusión se relaciona con la dimensión en la
cual se mide esta desigualdad. Es posible hablar de desigualdad de oportunidades,
desigualdad de acceso a posibilidades de "ser" o "hacer" (denominadas
funcionamientos en el marco que plantea este Informe), desigualdad de ingresos,
educación u otros indicadores de logro social, así como desigualdad en términos de
participación e influencia política, entre otras dimensiones relevantes. En todos los
casos, la desigualdad es resultado de una combinación de elementos y no puede ser
explicada por una causa aislada.
Entre los factores que explican el logro económico y social heterogéneo, destacan
las condiciones iniciales de cada hogar (características socioeconómicas de la
unidad doméstica en que nace un individuo), el esfuerzo individual, los contextos
social e institucional, factores históricos y la acción pública. Sin embargo, también
intervienen otros elementos igualmente importantes, como los aspectos aleatorios,
es decir, aquellos eventos que están fuera del control de las personas {desastres
naturales o acontecimientos positivos inesperados).

Así, para analizar la desigualdad es preciso realizar una importante distinción entre
una perspectiva ex ante y una ex post. El enfoque ex ante otorga mayor importancia
a las condiciones iniciales y enfatiza la necesidad de "igualar el terreno para todos',
sin considerar los demás factores. En la conocida metáfora, la igualdad ex ante
plantea que los corredores de una competencia deben partir cada vez del mismo
punto, en lugar de hacerlo desde las posiciones alcanzadas en la competencia
anterior.
Sin embargo, para que las opciones efectivamente se amplíen no basta con
garantizar el acceso a un determinado bien, sino que es preciso que se cumplan
otras condiciones. Es indispensable que el individuo pueda transformar el acceso a
ese bien concreto en todos aquellos funcionamientos que ampliarán su espacio de
libertad efectiva. Un impedimento físico, por ejemplo, reduciría el conjunto de
posibilidades que se relacionan con la posesión de la bicicleta. Así. la capacidad de
transformación requiere que se cumplan condiciones individuales (físicas,
psicológicas y de capital humano, entre otras) y/o condiciones del contexto social e
institucional (por ejemplo, podría estar prohibido o mal visto que ciertas personas
utilizasen la bicicleta, su uso podría ser inseguro, podría requerirse licencia para
conducir una bicicleta o podrían existir condiciones topográficas que dificultaran su
uso, entre una gama muy amplia de situaciones posibles).

El desarrollo puede entenderse como el incremento de las alternativas reales de


vida, entre las cuales las personas pueden optar. Según este enfoque, el desarrollo es
concebido como una expansión de la libertad (Sen. 1999) y la escala del conjunto
de opciones de vida posibilidades de "ser" y "hacer" disponibles para un individuo
es la medida de su libertad efectiva. Dentro de este marco conceptual, las
capacidades se refieren precisamente al conjunto de opciones entre las cuales las
personas pueden elegir, y los funcionamientos son los elementos específicos
contenidos en dicho conjunto que materializan las capacidades al transformar el
acceso a bienes y servicios en aquello que una persona efectivamente logra hacer o
ser en distintas etapas de su vida. Entre las teorías del desarrollo, esta visión es
conocida como enfoque de capacidades y constituye uno de los principales
fundamentos conceptuales de la noción de desarrollo humano.
Los funcionamientos abarcan cuestiones básicas como la posibilidad de alcanzar
una vida larga y saludable o de adquirir conocimientos individual y socialmente
valiosos, pero también incluyen otras opciones más complejas, como que un
individuo logre respeto por sí mismo, se integre socialmente y participe en los
procesos políticos.4 No debe olvidarse que el planteamiento original de la noción
de capacidades surgió en el contexto de la discusión sobre cuál es la dimensión en
que debería medirse la igualdad (Sen. 1980). Según el enfoque adoptado en este
Informe, la igualdad debe medirse en la dimensión de las capacidades, es decir, de
la libertad efectiva de las personas para elegir entre opciones que consideran
valiosas y cuyo valor se basa en argumentos fundados.
La desigualdad en los países de la región, principalmente medida por el ingreso, es
un lema estudiado con amplitud. Organismos multilaterales como la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Banco Mundial (BM), el
Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD) se han sumado al extenso trabajo académico
desarrollado sobre el tema, con una perspectiva orientada hacia el diseño de
políticas públicas tendientes a reducir la desigualdad. Este Informe propone una
nueva mirada al estado de la desigualdad del desarrollo humano en los países de
ALC. y profundiza el análisis y la identificación de los factores que explican su
persistencia de una generación a otra.
A continuación se esbozan las líneas generales que estructuran la elaboración del
Informe y se mencionan algunos de los temas que se abordan en forma detallada en
los capítulos siguientes.
CAPITULO II
ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE EL CRECIMIENTO ECONÓMICO Y
EL DESARROLLO

1. LECCIONES QUE NO DEBEMOS OLVIDAR:


En el corto plazo, América Latina crecerá a tasas relativamente altas y tiene
margen para actuar contrariamente en caso que fuese necesario. Sin embargo, la
región enfrenta un escenario de mediano plazo complejo. La menor demanda
externa pondrá al descubierto las limitaciones del actual patrón de crecimiento
basado en la escasa incorporación de valor agregado y la exportación de
recursos naturales en muchos países de la región. Los gobiernos
latinoamericanos deben tomar ahora las medidas consistentes con las políticas
macroeconómicas de corto plazo para fortalecer las estructuras productivas y
superar los problemas de heterogeneidad estructural mediante la diversificación
y la mayor incorporación de conocimiento. Las pymes latinoamericanas pueden
transformarse en agentes importantes del cambio estructural y del aumento de la
productividad. Un esfuerzo de esta naturaleza requiere de un cambio de enfoque
en las políticas públicas hacia las pymes. Para que estas sean efectivas, se
necesita una mayor coherencia, articulación y coordinación entre las políticas
de infraestructura, la provisión de servicios y las políticas sectoriales. En
particular, las políticas en los ámbitos de financiamiento, competencias y
formación, sistemas de innovación y difusión tecnológica, y las políticas de
articulación productiva pueden ayudar a las pymes a superar sus barreras. Es
necesario considerar las especificidades sectoriales, institucionales y
territoriales.
Para mantener y consolidar los avances en la reducción de la pobreza y la
desigualdad de los últimos años hay que incrementar el nivel de crecimiento
potencial y hacerlo más inclusivo. La mayoría de los países latinoamericanos
han logrado combinar las tasas más altas de crecimiento económico de los
últimos años con una reducción en la pobreza y la desigualdad, gracias a más y
mejores políticas sociales y el incremento de los salarios gracias a mercados
laborales dinámicos. Estos avances son importantes, particularmente
considerando que a nivel mundial la tendencia ha sido un incremento en la
desigualdad, pero los desafíos siguen siendo grandes para la región. La región
sigue siendo de las más desiguales del mundo y un 31% de la población
continúa siendo pobre.
2. CRECIMIENTO ECONÓMICO EN EL PERÚ Y LO QUE NOS DEPARA
EL FUTURO:
El Perú ha avanzado notablemente en los últimos años gracias a una
combinación de buenas políticas y buena suerte, esta última representada por un
entorno internacional muy favorable de altos precios para los productos
mineros. Los avances se evidencian tanto en las estadísticas como en mejoras
concretas en algunos aspectos de la calidad de vida de los peruanos. El auge
económico registrado desde principios de la década de 2000, que tuvo mayor
ímpetu en los últimos años, fue interrumpido por la inusitada crisis financiera
internacional. Esta se reflejó en una desaceleración marcada de la actividad
económica desde fines de 2008 hasta el segundo semestre de 2009, cuando se
dio inicio a una recuperación vertiginosa. Hacia 2010, la economía peruana ya
había regresado a las elevadas tasas de crecimiento alcanzadas antes de la crisis
global. Este comportamiento favorable contrasta con las crisis de los años
setenta, ochenta y noventa, cuyos impactos negativos sobre la economía
peruana fueron muy prolongados. Todo parece indicar que el Perú vulnerable y
de políticas inestables de épocas pasadas ha quedado atrás y ha nacido un
nuevo Perú más sólido, más próspero y de notorio dinamismo. No obstante lo
logrado, este nuevo Perú todavía enfrenta serios desafíos en lo que respecta a la
reducción de la pobreza y la desigualdad, y la sostenibilidad ambiental.
Perú en el umbral de una nueva era: lecciones y desafíos para consolidar el
crecimiento económico y un desarrollo más incluyente constituye la nueva serie
de Notas de Políticas preparadas por funcionarios del Banco Mundial. En esta
oportunidad, las notas de políticas han sido agrupadas en dos volúmenes: este
volumen), compuesto de cuatro capítulos que examinan los avances y desafíos
del Perú en cuatro grandes áreas clave para el desarrollo económico y social, y
el volumen que incluye numerosas notas breves de políticas que abordan en
profundidad diagnósticos sectoriales y reformas de políticas en una amplia
gama de temas. Estas notas son el resultado del aprendizaje adquirido mediante
un intenso diálogo entre las autoridades peruanas y los equipos técnicos del
Banco Mundial durante los pasados cinco años, y enriquecidas con lecciones
de la experiencia internacional.

El crecimiento económico sostenido es clave para hacer realidad esa visión de


un Perú con oportunidades para todos. El crecimiento económico no es un fin
en sí mismo. Sin embargo, tal crecimiento permite alcanzar otros objetivos
importantes para las personas y las sociedades como, por ejemplo, la reducción
de la pobreza, el empleo productivo, la educación, la salud y las oportunidades
para ser creativos. Sin crecimiento económico, alcanzar plenamente esos
objetivos es muy complicado. Por ejemplo, si la renta es baja resulta imposible
reducir la pobreza solo con medidas redistributivas. La experiencia
internacional demuestra que la abrumadora mayoría de episodios en los que se
ha registrado una alta reducción de la pobreza se ven acompañados de elevadas
tasas de crecimiento (Kraay 2006). De hecho, no hay ningún país que haya
conseguido reducir la pobreza de manera significativa con un bajo crecimiento
económico. En resumen, el crecimiento económico resulta en la práctica una
condición necesaria, aunque no suficiente, para lograr un desarrollo que amplíe
las oportunidades de todos los ciudadanos.
El crecimiento elevado es posible, como ha mostrado el Perú en los últimos
años. Pese a la crisis económica global de 2009, el Perú ha logrado crecer en el
último lustro a una media del 7% y generar suficientes empleos en el sector
formal para absorber las tendencias demográficas y reducir un poco la
informalidad. A ese ritmo de expansión, una economía casi duplica su tamaño
en una década. Entender las claves de este éxito reciente, que contrasta con
épocas anteriores en la historia económica del Perú de los últimos cincuenta
años, es un ejercicio útil para tener una idea clara de las bases y limitantes de un
crecimiento sostenido en el futuro. En la primera parte de este capítulo damos
esa mirada atrás para tratar de entender la situación en la que se encuentra el
Perú y cómo ha realizado grandes avances en su historia reciente. Asimismo,
repasamos los progresos alcanzados en materia social.

GRÁFICO N° 10
CRECIMIENTO REAL DEL PBI

Y la década de 2000 ha estado marcada por una menor volatilidad en el crecimiento


económico, pese a la crisis económica global de 2008-2009. Una de las
características más distintivas del crecimiento económico peruano en la segunda
mitad del siglo XX es la alta variabilidad de sus tasas de crecimiento. Sin embargo,
desde 1990 se ha observado una reducción notable en dicha variabilidad.

GRÁFICO N° 11
AMPLITUD DEL CICLO ECONÓMICO

3. POBREZA, POLÍTICAS SOCIALES Y DESARROLLO HUMANO:


El alto crecimiento económico ha venido acompañado de una reducción de la
pobreza, aunque todavía hay zonas donde esta sigue siendo elevada. La pobreza
aumentó significativamente durante 1985-90 con la hiperinflación y alcanzó
más de la mitad de la población en 1991. Con la estabilización macroeconómica
la pobreza mejoró modestamente, pero aumentó en los años siguientes como
consecuencia de la crisis económica de 1998. La recuperación del crecimiento
de la década de 2000 empezó a tener un impacto importante sobre la reducción
de la pobreza solo a partir de 2005, cuando el crecimiento económico se tornó
más desconcentrado, afectando positivamente a todos los sectores y a la
mayoría de las regiones del Perú, generando empleo formal y reduciendo la
informalidad. Este “chorreo” del crecimiento económico a partir de 2005 es el
primer responsable de los buenos efectos en la reducción de la pobreza. Entre
2005 y 2009, la pobreza cayó del 48,7% al 34,8%, mientras que la pobreza
extrema se redujo del 17,4% al 11,5% (tabla I.4). Si bien es cierto que la
reducción de la pobreza en 2009 se concentró principalmente en zonas urbanas,
en particular en Lima, y se desarrolló a un ritmo más lento que en años
anteriores, la disminución ininterrumpida de la pobreza en estos últimos años es
notable a pesar del aumento de la inflación inducida por el precio de los
alimentos en 2008 y la disminución del crecimiento económico en 2009 como
resultado de la crisis económica internacional.
TABLA N° 01: TASAS DE POBREZA

La población total de América Latina y el Caribe al terminar la primera década del siglo
XXI (2010) es de alrededor de 590 millones de habitantes, de los cuales unos 120 millones
de personas, lo que equivale en torno al 20 %, son considerados rurales. Si bien las
definiciones de población urbana-rural que los países tienen son diversas, lo que debe
considerarse al momento de las comparaciones internacionales, en general estas se
mantienen en el tiempo, lo que permite afirmar que la población rural “oficial” en la región
ha disminuido notoriamente durante la última década, tanto en términos absolutos (unos 3
millones de personas menos) como en términos relativos (de 24 a 20 %). Al terminar la
primera década del siglo XXI (2010), la pobreza, es decir la población cuyos ingresos son
menores a la línea de pobreza, alcanzó a 177 millones de personas, es decir un 30 %, y la
indigencia a unos 70 millones (12 %). La pobreza rural por su parte alcanzó a un 53 % de
la población rural, es decir unos 63 millones de personas, de los cuales 36 millones (30 %)
son considerados indigentes.

A pesar de la magnitud del fenómeno, los años dos mil fueron positivos en materia de
reducción de la pobreza en la región, tanto urbana como rural, considerando que por
primera vez en treinta años su incidencia disminuyó, y ello ocurrió en varios años
sucesivos (Figuras 1 y 2)10. Se trató en realidad de un período no más de cinco años, entre
2002 y 2007, en que las cifras tanto de pobreza como indigencia cayeron en términos
absolutos y relativos a nivel agregado en la región. Luego entre 2008 y 2009, con el inicio
y expansión de la crisis financiera internacional, y sobre todo con el alza de los precios de
los alimentos, se produce un repunte en materia de pobreza, particularmente de indigencia,
que es el sector más directamente afectado por la inflación alimentaria, para terminar
retrocediendo nuevamente el año 2010.
GRAFICO N° 12
POBLACIÓN BAJO LÍNEA DE POBREZA. PERÍODO 1980-2010 (%)

Fuente: CEPAL, 2010a (Anexo Estadístico)

CAPITULO III
LOS TRES AGENTES DEL DESARROLLO

1. EL MERCADO NO ES UN CREDO: LA EFICACIA, LA EQUIDAD Y LA


INTERVENCIÓN DEL ESTADO
Las sociedades están en constante evolución, entonces son dinámicas al funcionar
como sistemas; de esta manera, el mercado y el Estado tienen fallas; y la sociedad
civil tiene mayor o menor capacidad de agencia.
Como está demostrado por diversos estudios y numerosas evidencias empíricas, el
Estado, al intervenir para corregir las denominadas fallas del mercado, también
falla.
Reconociendo que si bien el mercado tiene un rol importante en el crecimiento
económico y el desarrollo, pero también tiene fallas, entonces se justifica la
intervención del Estado, cabe resaltar que existen razones como la desigualdad que
también ameritan su intervención.
La ineficiencia del Estado en la producción de los bienes públicos que suministrase
debe a las deficiencias en el diseño y la implementación de las políticas públicas,
así como la falta e evolución de las mismas.
Como se constató diariamente, lo que tenemos son mercados no competitivos (una
de las fallas del mercado), denominados competencias imperfectas.
Consecuentemente es obvia la necesidad de la intervención del Estado pata regular
este tipo de mercados limitado su abuso de poder de fijación de precios, en su
objetivo de mejorar la eficiencia de la economía.

2. ESTADO DE CALIDAD: EFICIENCIA, EQUITATIVO, EFICAZ Y


TRANSPARENTE
Estos cuatro criterios representan un conjunto mínimo de pautas y normas para el
análisis y formación de políticas y programas. Otros criterios les podrían
complementar. No obstante, estos cuatros constituyen un conjunto prioritario de
criterios, por relacionarse con la misma relevancia e impactos de las políticas y
programas y por haber logrado un uso convencional y común en el dialogo sobre
políticas y programas. Reflejan un conjunto particularmente relevante para el
análisis de iniciativas apoyadas con dineros públicos, pues reflejan algunos
aspectos del rol de Estado (en la promoción de equidad) y de las demandas sobre la
manera en que se usan los recursos fiscales (eficiencia y equidad). Estos cuatro
términos forman parte de la jerga cotidiana de los que participan en la formación, la
gestión y la evaluación de políticas y programas puede contribuir a confusiones,
malos entendimientos y recomendaciones erróneas en la discusión de políticas.
A continuación, se discutirán de manera resumida diversas interpretaciones de estos
criterios. Donde bien quisiéramos proponer una única definición de los criterios,
dicha definición sería una mera propuesta entre muchas otras que han venido antes.
En su lugar, tratamos de aportar una recopilación de diversos entendimientos de
cada término, con el fin de aportar sensibilidad con respecto a las referencias que
diferentes individuos pueden estar haciendo al usar un mismo término. Así, se
espera generar una mayor sensibilidad con respecto a las diversas maneras en que
cada criterio puede ser entender.

Eficacia versus efectividad:


Nosotros entendemos que “eficacia” y “efectividad” son sinónimas y se pueden
utilizar en forma intercambiable. Vienen las dos palabras de la misma raíz
etimológica y sus definiciones generales (de diccionario) son parecidas. El
Diccionario Webster’s asocia los dos términos directamente, pues utiliza efectividad
(“effectiveness”) para definir eficacia (“efficacy”). No obstante, la aceptación de
que la eficacia y la efectividad sean sinónimos no es universal. Por ejemplo, Cohen
y Franco (1993) indican que la “eficacia” mide “el grado en que se alcanzan los
objetivos y metas... en la población beneficiaria, en un período determinado”,
mientras que la “efectividad” constituye la relación entre los resultados (previstos y
no previstos) y los objetivos. La referencia a “costos” en la definición de eficiencia
corresponde a un entendimiento amplio del concepto. No todo costo
necesariamente tiene que asociarse con un desembolso de dinero. No todo costo
corresponde directamente a una expresión en unidades monetarias.
Un costo representa el desgaste o el sacrificio de un recurso, tangible o intangible.
Por tanto, podría referirse al uso (sacrificio) de tiempo, al desgaste o deterioro de un
recurso ambiental (aunque éste no sea transable) o al deterioro o sacrificio de otro
“bien” no tangible como el capital social, la solidaridad ciudadana o la confianza,
entre otros.

En la práctica de análisis de políticas sociales, la eficiencia técnica sería una


medición cuyas unidades de medida son unidad de producto (o logro) por unidad de
insumo. Ejemplos podrían ser niños vacunados por hora-persona comprometida en
la campaña de vacunación o número de controles prenatales por promotor de salud
por mes. No obstante, dichas mediciones no necesariamente captan los costos
totales de lograr el resultado esperado.

La eficiencia técnica mediría el impacto que tiene cada propuesta sobre el fracaso
escolar y el uso del insumo relevante (tiempo del maestro, tiempo de computadora,
textos y materiales, etc.). Al comparar el uso de tutores pares (caso en que los
estudiantes toman un papel en apoyar el aprendizaje de sus compañeros y, de paso,
mejoran su propio aprendizaje) y tutoriales computarizados, se podría tener que el
uso de tutores pares resulta ser más eficiente que el uso de los tutoriales
computarizados en el uso de tiempo de computadoras y textos pero muy
demandante (menos eficiente).
Se refiere a “eficiencia interna” cuando el objetivo o el logro a que se refiere es
“interno” al servicio que se ofrece o a la iniciativa que se implementa. Por ejemplo,
la eficiencia interna de un sistema educativa es analizada con base en los procesos
que ocurren dentro del servicio educativo: aprendizaje, repetición, deserción, etc.
En contraste, la eficiencia externa corresponde al análisis del cumplimiento de
objetivos o logros que son consecuencia esperada del servicio o iniciativa, pero se
producen en ámbitos externos (mayores) al ámbito de la iniciativa que se analiza.
A su vez, se definen un conjunto de objetivos operativos que permiten lograr los
objetivos intermedios. A este nivel, se suele definir un conjunto de objetivos
relacionados con la entrega de algún servicio, algún bien o alguna información a la
población objetiva.
Estas conclusiones, evidentemente, abren la puerta a las críticas de los fondos de
inversión, pues se podría concluir que no fueron eficaces en la generación de
ingresos sostenibles y, por ende, no resultan eficaces en la lucha contra la pobreza.
No obstante, la primera generación de fondos de inversión permitió concluir que
donde bien no estaban generando empleos e ingresos sostenibles, estaban haciendo
un aporte abrumador en el acceso por parte de las poblaciones pobres a los servicios
sociales que podrían satisfacer sus necesidades más básicas.
El análisis costo-beneficio se distingue del análisis del cumplimiento de objetivos
que fue propuesto en la definición de eficiencia, pues contempla tanto los
beneficios esperados y asociados con el cumplimiento de objetivos explícitos como
también los que fueron generados por efecto secundario o, incluso, como
consecuencia inesperada de la ejecución de los proyectos del fondo.

3. LOS PROTAGONISTAS DEL CAMBIO: NOSOTROS, LA SOCIEDAD


CIVIL.
El extraordinario fortalecimiento de la economía peruana, motivo de admiración en
el ámbito internacional, se demuestra por una serie de indicadores como el
incremento de su Producto Bruto Interno per cápita en aproximadamente 50%
durante la última década, la reducción del ratio de pobreza por debajo del 40%, por
primera vez en los últimos 30 años, niveles de inflación más bajas del mundo,
liderazgo mundial en la exportación de un grupo importante de productos,
incremento de los índices de competitividad situándose en el segundo lugar en la
región de América Latina, reducción del riesgo país y, como consecuencia,
atracción de inversión extranjera, solidez del sistema financiero, reducción de la
deuda pública al 15% del PBI, incremento sostenido de las reservas internacionales,
entre otros.
Son muchos los factores que han contribuido al logro de esta situación que van, en
el entorno interno, desde el proceso de reformas implementadas a partir de la
década de los 90 del siglo pasado hasta el logro de un manejo adecuado de las
políticas económicas, especialmente fiscal, monetaria y externa, y, un sistema de
regulación financiera integral orientado a la mejor administración de riesgos, en
los últimos años. En el aspecto externo, han contribuido el aumento de precios de
nuestros principales productos de exportación, los procesos de globalización y
mundialización de la economía, los tratados de libre comercio y los acuerdos de
complementación económica y comercial, la innovación y el desarrollo
tecnológico aplicados en el país y el fortalecimiento de los sistemas de mercado en
la economía mundial, entre los más importantes.

No hay duda que la sociedad peruana ha venido experimentando grandes


transformaciones desde las últimas décadas del Siglo XX; progresivamente las
regiones han mostrado extraordinarios niveles de recuperación y crecimiento,
incluso por encima de Lima, ya que los principales proyectos y actividades
productivas que constituyen los motores del desarrollo se encuentran fuera de la
capital; así, podemos señalar que minería se localiza principalmente en Arequipa,
Moquegua, Cajamarca, Trujillo; Turismo en Cusco, Arequipa, Trujillo, Iquitos;
Comercio en Chiclayo, Juliaca, Huancayo; Agro en Trujillo, Piura, Ica.
En consecuencia, el Perú actual se encuentra con nuevos centros regionales de
desarrollo dinámico como Arequipa, Huancayo, Trujillo, entre otros, lo que se ha
traducido en crecimiento extraordinario del nivel de empleo en esas zonas, entre las
que destacan Ica y Trujillo que no tienen desempleo; como consecuencia, los
ingresos personales se han elevado acordes con los aumentos de productividad.

En las regiones sobresalen los estilos de vida modernos que representan el 57% de
la población. En las regiones sobresalen los estilos de vida modernos que
representan el 57% de la población. Los ingresos a nivel país se van emparejando,
creciendo más los de las regiones que los de Lima y la mayoría de peruanos
mayores de 18 años son propietarios de viviendas, lo que se ha logrado como
consecuencia de las invasiones y la autoconstrucción. Así, el 88% de los peruanos
son propietarios de viviendas (sólo 12% pagan alquiler), siendo de 90% en Lima y
89% en el caso de las regiones; porcentajes similares se observan en la
implementación de hogares en términos de refrigeradoras, televisores, cocinas,
equipos de música, DVDs, aunque en menor proporción en microondas, lavadoras
y computadoras.

En el aspecto de educación y dentro de la distribución del gasto, después de


alimentación y otros de casa, la educación representa el mayor nivel de gasto (9%)
y la demanda de estudios superiores del 57% de la población se orienta a carreras
cortas, con el objeto de capacitarse en el menor tiempo posible para luego
incorporarse al mercado laboral. Dentro de todo este contexto, el género femenino
ha asumido un rol preponderante en la sociedad, la mayoría de trabajadoras se
dedica a negocios pequeños, tiendas comerciales, bodegas, artesanía y muchos
rubros dentro del sector de micro empresa; las mujeres modernamente, ya no
quieren que les obsequien artefactos del hogar.

En conclusión, el Perú de hoy es más descentralizado en riqueza, aunque muchos


agentes sociales e inversionistas no se han dado cuenta de ello, con excepción de
los grupos extranjeros que se encuentran realizando inversiones en zonas
consideradas marginales. De otro lado, en el Perú, no hay pobreza, es un país de
propietarios de viviendas y de micro negocios pero lo que todavía existe es mucha
desigualdad. Prevalece una gran demanda por educación. Los ingresos se
incrementan más en las regiones lo que se traduce en mayor demanda de tarjetas
de crédito. En general, el peruano de hoy es optimista y aunque desconfiado es
más feliz que hace 30 años.
4. LAS FALLAS DEL ESTADO:
El Perú emprendió durante la primera mitad de los años noventa un profundo
proceso de reformas estructurales, especialmente en los campos tributario,
comercial, laboral y financiero. Este proceso de reformas estructurales estuvo
asociado a una redefinición del papel del Estado en la economía, dejándose de lado
la idea de un Estado planificador, promotor, inversionista, controlador y empresario
y adoptándose una concepción en la que el Estado debía preocuparse
principalmente en ser proveedor de infraestructura básica, regulador del mercado y
promotor de la equidad.

El hecho de que existan fallas de mercado, no implica necesariamente que el Estado


deba proveer el bien o servicio. Así como los mercados no son perfectos, la acción
del Estado puede tener fallas.
El Estado, tal como fue concebido por los economistas clásicos, debería dar
prioridad a las funciones de provisión de infraestructura básica, a mantener la ley y
el orden y la defensa nacional. La participación del Estado debería ser de manera
tal que refuerce y no que sustituya al mercado en el papel de asignador de recursos.

CAPITULO IV
TRANSFORMACIÓN DEL ESTADO, CRECIMIENTO ECONÓMICO Y
DESARROLLO

1. LA REVOLUCIÓN PARADIGMÁTICA DEL DESARROLLO:


Sin duda alguna, una de las reformas institucionales más urgentes que debe llevarse a
cabo en nuestro país recae sobre el terreno de la política educativa. La importancia de
contar con un sistema educativo equitativo y eficiente, como uno de los principales
dinamizadores del desarrollo del país, ha sido reconocida a través de diversas
iniciativas de reformas, presentadas por el Consejo Nacional de Educación.

Dada la coyuntura actual, es inevitable preguntarse sobre el estado actual de la


educación en el Perú, los avances de la política social en este campo, y los retos o
tareas prioritarias a seguir durante los próximos años. Entre 2002 y 2005, se habrían
mostrado ligeras mejoras en algunos indicadores, tales como la disminución en las
tasas de deserción y repetición; pero quizás el avance más importante esté en las
diversas iniciativas orientadas a promover estándares educativos, los cuales tienen por
objetivo establecer metas de aprendizaje que guíen y articulen el sistema, de tal forma
que faciliten la rendición de cuentas.

No obstante, diversas investigaciones coinciden en señalar que dos de los problemas


más importantes continúan siendo la inequidad en el acceso y la baja calidad de la
educación. Por ejemplo, a pesar de que la cobertura a nivel de educación primaria
llega al 96,1%, esta se reduce hasta 85% en educación secundaria, y baja inclusive
hasta el 62% en educación inicial; peor aún, diferenciando por severidad de pobreza,
se aprecia que la cobertura en educación inicial es aún critica en el caso de la pobreza
extrema, llegando apenas al 43%. Por otro lado, solo una pequeña proporción de los
estudiantes logra alcanzar el nivel de aprendizaje suficiente en matemáticas (15,1%), y
comprensión de lectura (9,6%) que corresponden al grado que cursan.
El Estado destinó 148 millones de soles para mejorar la calidad de las instituciones de
educación superior en el país y promover cambios que contribuyan a la adecuada
formación de nuevos profesionales.
“Impulsar la educación, para fomentar la inteligencia de los jóvenes y conseguir un
país industrializado, sin depender de la venta de materias primas, es una decisión
histórica, que debe verse como un objetivo nacional”.

2. GESTIÓN BUROCRÁTICA TRADICIONAL:


La burocracia es un modelo organizativo en el que impera una racionalidad
substantiva basada en la obediencia a la norma. En efecto, el derecho Administrativo
tradicional parte de la base de la necesidad de racionalizar la toma de decisiones
intentando descubrir las leyes universales, las verdades inamovibles, que rigen los
fenómenos a los que debe hacer frente la Administración Pública, para recogerlas en la
Ley y desarrollarlas en el reglamento. La actuación administrativa siguiendo el
procedimiento recogido en la normativa aseguraba una respuesta racional y eficaz,
evitando la discrecionalidad.
Este modelo, que aún pervive, se encuentra profundamente enfrentado como
trataremos de poner de manifiesto- con los principios y paradigmas que hoy guían la
moderna gestión, en un contexto crecientemente abierto, dinámico y variable, marcado
por la heterogeneidad, diversidad y complejidad de los desafíos a los que se enfrentan
las administraciones públicas.

Las características del modelo burocrático, también denominado webweriano en honor


al gran pensador Max Weber, podemos resumirlas, básicamente, en las siguientes:
a) Cohesión de la organización sobre la base de las normas legales y reglamentos.
Como sistema racional legal, pretende hacer previsible la reacción de la organización
pública para proteger al ciudadano de toda posible arbitrariedad. Dando lugar a una
cultura jurídica que prima sobre todo lo demás.
b) Formalización de las comunicaciones. Además de las normas y reglamentos, las
comunicaciones escritas son la otra pieza que une la estructura organizacional. Las
decisiones, las reglas, se documentan por escrito para poder comprobar la correcta
interpretación de los actos legales.
c) Racionalidad en la división del trabajo. El proceso burocrático implica una
sistemática división del trabajo en orden a su racionalidad. Inspirado en la
“organización científica del trabajo” de Taylor, se busca la especialización en la tarea
bajo el convencimiento de que así el trabajador será cada vez más eficaz y eficiente.
No obstante, la organización científica del trabajo de Taylor se desarrolló en un
contexto en el que el trabajo que se desarrollaba era fundamentalmente manual, que no
tiene nada que ver con el trabajador del conocimiento del siglo XXI.
d) Impersonalidad en las relaciones laborales. Se habla de puestos, no de funciones, no
de personas. Las personas son ocupantes de puestos, no individuos con emociones,
expectativas. Resulta ajeno al modelo burocrático los fundamentos de la motivación de
las personas y su incidencia en la productividad propios de las teorías de la motivación
desarrolladas desde mediados del siglo XX.
e) Jerarquía basada en la autoridad. El principio de autoridad constituye el único
medio de determinación y control del esfuerzo, responsabilidades y resultados. Las
decisiones se concentran en los mandos superiores, que se distancian de la ejecución
práctica. En base a la jerarquía se construye la pirámide burocrática. En la actualidad,
el principio de jerarquía basada en la autoridad se encuentra muy enfrentado a la
moderna concepción del liderazgo organizacional.
f) Rutinas y procedimientos estandarizados en guías y manuales. Para garantizar la
consistencia entre las órdenes de los mandos superiores y los empleados de los puestos
inferiores se elaboran procedimientos detallados y rutinarios. El desempeño de cada
trabajo debe estar determinado por reglas y normas técnicas. Todo está reglado, ningún
ocupante puede hacer lo que quiera sino lo que señala en los manuales de
procedimientos y rutinas.
g) Competencia técnica y en base a méritos. La selección de las personas se basa en el
mérito y en la competencia técnica.

3. PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA:
Los esfuerzos del Estado, en sus diversos niveles de gobierno - central, regional o
local -aportarán poco el desarrollo de la población si nuestras intervenciones no se
centran en el logro de resultados concretos. Pese a que estas líneas pueden parecer
obvias, no siempre las actividades de nuestras entidades están orientadas en este
sentido.
La Planificación Estratégica es una herramienta de gestión para la toma de decisiones
de las organizaciones, tanto privadas como públicas, en relación a la ruta que deberán
seguir para responder a los requerimientos del desarrollo que les demanda el entorno
de su organización, teniendo en cuenta el logro de la eficiencia, eficacia y calidad en
los bienes y servicios que provee.
La planificación estratégica consiste en un ejercicio de formulación para determinar
los objetivos primordiales, denominados objetivos estratégicos, cuyo logro se debe de
priorizar y cuyo resultado inmediato es el establecimiento de las estrategias para
alcanzar dichos objetivos. Desde esta perspectiva, la planificación estratégica es una
herramienta clave para la toma de decisiones de las instituciones públicas, en las
cuales se tiene que escoger entre diversas prioridades dada la restricción del
presupuesto que se enfrenta.

Partiendo de un análisis de la situación presente, que se puede realizar a través de la


identificación de las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas, se establece el
conjunto de las acciones que se tomarán para llegar a un "futuro deseado",
generalmente referido al mediano o largo plazo.

Los objetivos estratégicos que se definan en el proceso de planificación estratégica


tendrán sus indicadores y metas que lograr paulatinamente cada año, lo que constituirá
la base para la elaboración del Plan Operativo Anual, el cual a su vez será el insumo
para la formulación del proyecto de presupuesto. Cabe resaltar que, muchas veces, se
encuentran vacíos entre la determinación de metas realizadas por la ciudadanía
organizada y que se expresan en los planes de desarrollo concertados, con los planes
operativos de los gobiernos regionales o locales. El incumplimiento de esta relación se
debe en la mayoría de los casos a la falta de institucionalidad y continuidad de los
gobernantes, ya que los períodos para los que se elaboran los planes de desarrollo van
más allá del período de gobierno de los presidentes regionales o alcaldes, quienes al
llegar al poder reorientan las prioridades ya determinadas en los planes de desarrollo
de mediano plazo, para adecuarlas a sus intereses de gobierno y cumplimiento de
promesas electorales.

4. CALIDAD DEL GASTO PÚBLICO Y GESTIÓN POR RESULTADOS:


Mucho se ha escrito en la última década sobre la necesidad introducir en la
Administración Pública técnicas y criterios de eficacia y eficiencia en el gasto público
para controlar o evaluar la gestión por resultados. Luego de ello, es poca la literatura
que pone en cuestión que el modelo de Gestión Pública debe regirse por los principios
de eficiencia, eficacia y economía mediante el uso de sistemas de presupuestación y
control adaptados a este fin.
si bien ha habido un esfuerzo enorme desde los años 80 en esta línea, que ha
proporcionado avances (información sobre resultados, definición de objetivos y
medición de indicadores, mejora en los procedimientos de control, etc.), la capacidad
de evaluación de resultados sigue siendo insuficiente (debilidad de los sistemas de
información, poca utilidad de los mecanismos de control, el escaso uso de los
Informes de evaluación, etc).

Como señala A. Schick (2001), la asignación de recursos en función de los resultados


a alcanzar es una propuesta, atractiva y bien conocida pero con la que no se ha
conseguido avanzar todo lo esperado.
Por tanto, lograr que la gestión del sector público sea más comprometida con los
resultados ciertamente representa una tarea de gran envergadura que requiere del
diseño de políticas, de líneas de acción programadas e incluso de la movilización de
los recursos humanos del aparato público.

1.6. ARGUMENTO
En la última década, América Latina y particularmente el Perú, han experimentado un
significativo crecimiento económico, habiendo logrado la disminución de la pobreza y
algunas mejoras en los indicadores sociales, sin embargo es muy prematuro afirmar,
como lo hacen los demagogos, que pronto algunos países de la región se convertirán en
desarrollados. La predominancia de Estados ineficientes, inequitativos, ineficaces y
corruptos; la poca capacidad de agencia de la sociedad civil, las características del
crecimiento económico, la falta de activas políticas sociales y las enormes
desigualdades económicas, sociales y políticas vigentes desde hace varias décadas, son
severas restricciones para lograr el ansiado desarrollo.
La discusión sobre el crecimiento económico y el desarrollo es uno de los temas más
universales y quizás más apasionantes, pero qué duda cabe, que este es un tema que
tiene una carga ideológica importante, que está politizado y “anclado” en no pocos
casos a dogmatismos anacrónicos, por ejemplo, los paradigmas vigentes respecto a la
intervención del Estado en la economía: la neoliberal que implica una mayor
participación del mercado en la economía y una menor intervención del Estado y la
otra que apuesta por lo contrario, mayor dirigismo del Estado. La apuesta por los dos
extremos no han sido, ni son la solución a los problemas de la pobreza y la
desigualdad.
El ensayo, propugna un paradigma alternativo a los vigentes pues considera que los
mismos son insuficientes para lograr crecimiento económico alto y sostenido y mayor
desarrollo humano tal como lo ha demostrado la historia y lo evidencian los
indicadores económicos y sociales. En base al enfoque holístico y sistémico, se
considera a la sociedad como un sistema conformado por tres subsistemas: Estado,
mercado y sociedad civil, los que están interrelacionados mediante la agencia de la
sociedad civil. El ensayo, en base a lo desarrollado por Amartya Sen, sostiene que se
debe mejorar sustancialmente la capacidad de agencia de la sociedad civil para mejorar
la calidad del Estado y del gasto público así como para lograr más y mejor mercado.
Un Estado de calidad, según el nuevo paradigma, deberá estar caracterizado por su
eficiencia, equidad, eficacia y transparencia.
Precisamente la mayor capacidad de agencia de la sociedad civil, para lo cual una
mayor y mejor educación y salud, así como la disminución de sus severas inequidades
son vitales, permitirá la población, entre otros, exigir rendición de cuentas,
transparencia a los políticos y a los gobernantes; así como no ser presa fácil de las
nefastas políticas clientelistas que varios gobernantes de América Latina y el Cribe
implementan utilizando los recursos de todos los contribuyentes para perennizarse en el
poder. Tal como se demuestra en el ensayo, la capacidad de agencia de la sociedad civil
es una de las mayores barreras para el crecimiento económico y el desarrollo.
Entonces más que preocuparse por el tamaño del Estado, como lo hacen los paradigmas
vigentes, lo trascendente es su calidad. Así un Estado más pequeño puede ser de mayor
calidad. Sin embargo para lograr un Estado de calidad y una mayor calidad del gasto es
imprescindible una mayor capacidad de agencia de la sociedad civil. De esta manera la
calidad del Estado deberá estar en función a la realidad particular de cada país. Por
ejemplo en el caso de la equidad, si un país tiene mayores desigualdades, la
importancia relativa de disminuirlas será mayor respecto a otros países que tienen
menores desigualdades. Lo trascendental, entonces, no es el tamaño del Estado, lo es su
calidad. El tamaño del Estado es relativo, lo que importa sobre todo es lograr
crecimiento económico alto y sostenido y mayor desarrollo humano.
Estos retos a los que se enfrentan América Latina y el Caribe, requiere necesariamente
la mejora de la calidad del Estado, para lo cual es imprescindible su transformación en
varios países de la región. Crecimiento económico y desarrollo humano para ser libres,
como decía Amartya Sen; para no seguir cautivos entre los barrotes de la pobreza, las
enormes desigualdades que los demagogos promueven, aprovechando la ignorancia, el
desconocimiento, la poca información de vastos sectores de la población, “cosechando”
votos y ganando elecciones, pero logrando poco en crecimiento económico y
desarrollo.

1.7. APRECIACIÓN PERSONAL


La desigualdad es una de las principales características que definen la historia de
América Latina y el Caribe. Una muy alta y persistente desigualdad que, acompañada
de una baja movilidad social, han llevado a la región a caer en una trampa de
desigualdad.
Y En los últimos años el Estado ha intervenido en la educación, por ejemplo;
mediante la evaluación a profesores de instituciones educativas estatales para ser
incorporados de esta manera a la Carrera Pública Magisterial, con el "objetivo de
mejorar la calidad educativa. Sin embargo-queda mucho por hacer, por ejemplo se han
creado universidades privadas, algunas de las cuales timan a los estudiantes y padres
de familia pues la formación que imparten es de pésima calidad, requiriéndose otra vez
la decidida intervención del Estado.
Sin embargo si la educación es mala^-como-sucede en el Perú, esto no será superado
por la sola actuación del Estado. No olvidemos que el Estada por ser un monopolio en
la prestación de algunos servicios públicos "gratuitos" a la población, tales como la
educación y la salud.
Esta intervención de la sociedad civil, para que sea eficaz, es decir, para lograr
resultados concretos en cuanto a cobertura, calidad y. equidad de la educación,
necesita que la misma tenga una mayor capacidad de agencia, es decir, que posea
niveles adecuados de información y conocimientos sobre el tema educativo; así como
se señaló, mayores aspiraciones, para exigir al Estado el diseño, la implementación y
la evaluación de políticas públicas que permitan la mejora del sistema educativo.

La poca capacidad de agencia respecto a la educación se puede observar claramente en


las áreas rurales, pues pocos profesores cumplen con los horarios y los días de clase
establecidos; a pesar de lo cual los padres de familia no reclaman de manera
contundente a las instancias educativas del Estado. Esto se viene dando durante
muchas décadas en el Perú, lo que conjuntamente con otros factores han generado que
las áreas rurales tengan los menores puntajes en comprensión lectora y matemática.
La pobreza no debe considerarse como una renta baja, sino también como la privación
de capacidades básicas. Éstas pueden traducirse en una mortalidad, prematura, alta
desnutrición (especialmente en los niños), persistente morbilidad y un elevado nivel
de analfabetismo, entre otros.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

Libro: CRECIMIENTO NO ES DESARROLLO, cómo lograr una sociedad con mayor


bienestar y menor desigualdad.

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